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Queridos hijos:
El mes de agosto representa el ciclo en el que deberán cerrarse las puertas del pasado para que se abran así las puertas del nuevo ciclo.
Este movimiento, profundamente interno y espiritual, significará que cada uno podrá estar ante la Gracia del verdadero arrepentimiento por todas las acciones causadas y que hayan salido de la Ley. Por eso, Mi Hijo vendrá una vez más, en Gloria, Alma y Divinidad, para indicarles el camino que es tiempo de recorrer.
Les digo esto, Mis hijos, para que cada uno esté atento y, ante el Amor del Padre Celestial, haga su propio examen de consciencia; porque Mi Hijo espera que Su Obra y Su Legado vivan en los corazones y que, a través de los corazones, Él pueda comenzar a preparar Su Retorno.
Queridos hijos, agosto es el momento del recogimiento de Nuestros Sagrados Corazones. La hora llegó y cada uno ya debe comenzar a caminar con sus propios pies hacia el Propósito que fue pensando para cada alma y para cada ser. Ahora es el momento de dar honra y honor, gratitud y reverencia a lo que Cristo depositó en cada uno de ustedes.
En este mes de agosto, en el que la Divina Jerarquía estará reunida una vez más para atender a la grave situación del planeta, Nuestros Corazones Celestiales les piden solemnidad, verdad, adhesión, amor y respeto, para que la humanidad también recupere los valores que perdió.
Yo estaré rezando como su Madre Mediadora para que muchos más puedan recuperar estos atributos y valores de vida en esta etapa de la humanidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Mis queridos hijos:
Antes de retomar el camino peregrino que nos llevará a Brasil, su Madre Celeste se detiene en los planos internos del Reino de Aurora para reposar, en el silencio y en la paz de todos los Reinos de la Naturaleza.
Así como lo hice el último sábado con Mis hijos de la Comunidad de la Hermandad; hoy, vengo a comunicarles que su Madre Celeste visitará la Comunidad Fraternidad, a través de una Aparición extraordinaria y reservada en la sala de oración del área de Redención 2.
Mañana, quisiera que Me esperen con sus cantos y oraciones y que Me ofrezcan un simple altar, en honor a la Santísima Virgen de Fátima para que, en esta etapa de reposo, su Madre Celestial no solo pueda bendecir el nuevo ciclo comunitario en Aurora, sino también desde Aurora, Yo pueda volver a bendecir a Uruguay y a Sudamérica.
Ese momento que compartirán Conmigo, después será transmitido a través de un audio, el mismo 25 de septiembre, para que Mis demás hijos acompañen, de corazón, las Palabras maternales que Yo dirigiré a Mis hijos de la Comunidad Fraternidad.
Cumpliendo este pedido, Yo le volveré a pedir a Uruguay la consagración a Mi Materno e Inmaculado Corazón, a fin de que este bendito país esté protegido y resguardado de las malas intenciones que hoy, infelizmente, también se promueven en otros países de América.
En Brasil, Mi Hijo retornará con todo el poder del Verbo Divino para advertir y aclarar las ideas y las mentes de las personas, para que Brasil siga sosteniendo internamente el destino de convertirse en el Nuevo Edén de Dios para el mundo entero.
Mis hijos, recemos; y les pido, una vez más, que se comprometan de corazón y de palabra con las diferentes Oraciones por la Paz en las Naciones. De la participación y de la presencia de cada Hijo de María dependerá que algunas tristes situaciones no se plasmen ni se concreten en la materia.
Desde ya, estoy agradecida por los que, hasta los días de hoy, sostienen las Oraciones por la Paz en las Naciones, respondiendo con fidelidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Cuando un nuevo ciclo llega a tu vida, contempla, alma amada, en la coyuntura de las estrellas, el mensaje celestial que tu Creador te envía.
Recibe los impulsos que Él generó en la manifestación de tu esencia y, a través de una comunicación profunda con Dios, comprende Sus Sagradas Geometrías y, a través de ellas, los designios del Padre para los ciclos que llegarán.
Cuando cumples un año más en esta Tierra, sabe que tu evolución se renueva y tu compromiso con Dios se amplia. La profundidad de la madurez de tu ser humano y espiritual te conduce a responsabilidades cada vez mayores ante Dios y Su Plan.
Renueva, entonces, tu espíritu en este nuevo ciclo, dejando que Su Amor cierre las heridas más profundas y ocultas aún abiertas por las experiencias de la vida.
Entrega a tu Creador tus pesares más internos, tu silencioso sentimiento de impotencia ante aquello que no puedes ofrecer a Dios.
Deja que, por un instante, el dolor que compartes con el Creador, por aquello que Él ve en el mundo, se calme y se restaure, porque para comenzar un nuevo ciclo es necesario restaurar y calmar el corazón.
Retoma los impulsos perdidos en las batallas de esta vida, reconstruye la esperanza herida por la acción de la astucia del enemigo sobre las almas y confía, alma pequeña, en que cada oración pronunciada por los que se perdieron en el camino será el mérito que les abrirá las Puertas de un nuevo Cielo en el último instante de sus vidas.
Respira por un momento y recibe el Soplo de Dios. Su Amor Divino renueva tu consciencia y, en un diálogo profundo y silencioso, todo se hace nuevo. Este es tu aniversario con Dios.
Recibe Mi bendición para el ciclo que vendrá.
San José Castísimo
El inicio de un nuevo ciclo llegó para cada ser de esta Tierra y, sobre todo, hijos, de esta Obra de Amor que el Creador está construyendo con Sus propias Manos, desde el origen de sus vidas.
Este ciclo que se inicia estará permeado no solo por el despertar o por la purificación, sino también por la madurez y por el crecimiento interior de sus seres.
Llegó el momento de consolidar el vínculo de sus corazones con Dios y, después de todo lo que recibieron en nombre de la humanidad, dar un nuevo paso en la entrega de sus vidas, un nuevo paso en dirección al propio interior, un nuevo paso en dirección al Infinito que se guarda en el propio corazón.
Ha llegado el ciclo de conocer el Perdón de Dios, por Su Amor y Su infinita Gracia, para que, de esa forma, sean verdaderos puentes entre los corazones de los hombres y su Creador.
Este es el ciclo de comenzar a construir lo que los caracteriza como raza y como hijos de Dios, que es la unión profunda con Él a través del conocimiento, no solo de Sus misterios, sino, sobre todo, de Su Amor.
Para eso, deben buscarlo constantemente, sentirlo y dejar que Su Presencia, aunque silenciosa, les hable al corazón, y que sea con el silencio, con Su Gracia o con Su Paz.
Este es el ciclo de experimentar a Dios en su interior. Y, así, hijos, finalmente poder comenzar a unir las dimensiones y atraer un nuevo tiempo para este mundo.
Tienen Mi bendición para esto.
San José Castísimo
Con espíritu de sacrificio y de entrega, lanza tu corazón para develar los misterios, tanto del Universo como de lo profundo de la Tierra.
Abraza con amor lo que te es desconocido y agradece a Dios la Misericordia, concedida en tu vida, de estar tan próximo a Su Gracia y a Su Verdad.
En un mundo de tanta ignorancia, hijo, tu espíritu debe estar en júbilo por ser parte del ciclo de revelaciones que se inicia para toda la humanidad.
Abre tu corazón para lo que nunca aprendiste.
Abre tu consciencia para descubrir lo que estuvo oculto en tu alma.
Deja que los recuerdos emerjan, y que aquello que tú no sabías que habías vivido pueda surgir como una forma de impulsarte a lo nuevo, a lo sagrado, a lo sublime.
Deja tu alma delante de nuevos horizontes, porque nuevas serán las pruebas de este tiempo, y para eso debes estar pronto.
Que la gratitud sea la llave siempre puesta en tus manos para abrir las puertas de los Cielos.
Que la humildad sea tu escudo protector en esta batalla de ignorancias y vanidades, de la cual los hombres intentan salir y muchas veces no lo consiguen.
Que la oración sea tu puerto, y el Corazón de Dios tu aliento.
Respira Su Presencia e irradia Su Paz. Así, percibirás que aun lo que parecía más oculto siempre estuvo aquí, delante de ti, en el Corazón de Dios.
San José Castísimo
Conoce el ilimitado Amor de Dios a través de la unión con tu Creador y comprenderás la amplitud de Su Creación y la perfección con la que tu Señor colmó de misterios, de detalles, de caminos, las dimensiones que unen Su Consciencia con las consciencias de Sus hijos.
Conoce el ilimitado Amor de Dios por la vida y, al descubrir la grandeza de Su Creación, no te sorprenderás. Infinitas son las formas que las esencias recibieron de Dios para cumplir Su Propósito y recrear la vida.
Pero recréala, hijo, no solo comenzando de cero una nueva Creación. Recrear significa que la espiral evolutiva llegó a un punto más elevado y de allí, más próximo a Dios, comienza un nuevo ciclo.
Contempla y conoce el ilimitado Amor de Dios y no te asombrarás al descubrir que, más que enviar a Su Hijo a este mundo, el Creador envió a muchos otros de Sus compañeros y también creó otros mundos, otras razas, otras vidas, para que, en la perfecta expresión de cada una de ellas se complementen, se auxilien, crezcan y retornen a Su Corazón con un amor renovado, multiplicado y madurado por las experiencias y superaciones vividas.
Contempla, entonces, y conoce el ilimitado Amor de Dios y sé tú también ilimitado en tu comprensión, en tu apertura, en tu donación y en tu entrega, para que algún día, hijo, más que contemplar y conocer, puedas vivir y ser el ilimitado Amor de Dios.
Tienes Mi bendición para esto.
San José Castísimo
Cuando tu corazón ingrese en el desierto, ora, silénciate y siente tu mundo interior.
Comprende que ser llamado al vacío y a la soledad es ser llamado más próximo al Corazón de Dios, a la verdad de lo que eres, lejos de las ilusiones y de la confusión humana.
El desierto es un camino de transición. El pueblo de Israel cruzó el desierto para cultivar una nueva vida, una genética pura y simple, pero forjada en el sacrificio y en la fe.
Tu Señor cruzó el desierto antes de vivir Su Pasión y allí encontró la unión definitiva con Dios, que no era solo un diálogo con el Padre, sino también la experiencia del Padre dentro de Sí mismo.
Cada ser, al cruzar el desierto interior, vive una transición para algo nuevo, verdadero y profundo.
Confía que en el vacío del desierto algo nuevo está siendo forjado y construido dentro de ti. Deja que tu espíritu se fortalezca y que tu alma encuentre la verdad que necesita descubrir en este ciclo.
Aunque no veas, no sientas y no sepas, cruza las diferentes etapas del desierto. Siente el vacío de su entrada, la confusión de permanecer en él, las pruebas que llegan, las desolaciones; pero también siente el despertar de la fe, la consolidación de la verdad y, por fin, la revelación de Dios en tu interior.
Tienes Mi bendición para eso.
San José Castísimo
Es en este nuevo ciclo, que comenzará en el año 2020, que se verán y se sabrán cosas increíbles.
Todo lo que fue astutamente ocultado en todos los sentidos, formas e ideas, se destapará.
Toda mentira, manipulación o engaño que haya sido construido por invención del hombre, se desenmascarará.
Toda situación de las personas, sea interna o externa, de salud, de purificación o de resistencia se mostrará, porque las ondas solares que en este tiempo estarán ingresando, durante el verano en Sudamérica, son ondas ultravioletas que están llegando con un altísimo grado de expulsión y de movimiento sobre todo ser viviente de éste y de otros planetas.
El Sistema Solar, a partir del año 2020, ingresará en la última y más aguda etapa espiritual, cósmica, mental y material de su transición.
De los ocho mil millones de personas presentes en este planeta, el noventa por ciento están distraídas e hipnotizadas por la ilusión global.
En ese sentido, el campo de acción de las ondas solares removerá de su sitio y lugar todo lo que esté fuera de la Ley, y este impulso que traerá el Universo y que se asociará al desequilibrio del planeta y del eje de la Tierra, aumentará el efecto inesperado de ese movimiento cósmico.
Por eso, el año 2020 será el último tramo para poder alcanzar la elevación de la consciencia y del plano mental, para que los efectos universales de ese movimiento no afecten a la mayoría de las consciencias dormidas.
Así como el impulso solar será fuerte en los ámbitos involutivos de la humanidad, el mismo impulso traerá a todos los seres de bien la oportunidad de dar grandes y firmes pasos en la evolución y en la madurez de la consciencia, así como la posibilidad de establecer importantes procesos espirituales de redención, de perdón y de reconciliación.
Pero les vuelvo a decir: no habrá ser de la superficie de este planeta que se pueda oponer ni esconder de este movimiento solar. Todo quedará en evidencia.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Abre tu corazón y te mostraré que Mi presencia está más allá de lo que tus ojos pueden ver y que Mi silencio revela más misterios que mil palabras pronunciadas todos los días.
Abre tu corazón y te mostraré que el camino de renuncia es un puente que el alma crea para cruzar los abismos del mundo y llegar a Dios.
Abre tu corazón y te mostraré que los misterios universales se encuentran cuando permites que todo concepto sobre ti mismo se pierda.
Abre tu corazón y te mostraré un camino silencioso y humilde, revelado y profundo; el mismo camino que le señalé a María Santísima cuando expiré en Sus brazos; el mismo camino que Ella Me mostró a través de su mirada, cuando Me dijo: "ve".
Abre tu corazón y deja ingresar en tu interior la libertad del vacío, la profundidad de saberse unido a todas las cosas, más allá de los sentidos, de los sentimientos o de los pensamientos. Deja que se te revelen los sentidos de Dios, de Su Esencia, de Su Corazón.
Te quiero mostrar un camino nuevo, un ciclo nuevo, en el cual Mi Corazón estará contigo y te enseñará a encontrar el infinito en tu propio corazón, a través del silencio y de la simple unión con Dios
Siente, hijo, en tu corazón, el mismo amor que sintió tu Madre Santísima y el pequeño Niño Jesús cuando, en silencio, vieron a Mi Espíritu fundirse con el Espíritu Divino y descubrieron la esencia de la Eternidad, de la Omnipresencia.
Mi Corazón respira en el Soplo de Dios y vive dentro de Su Gracia; por eso, siempre Me encontrarás, silencioso como el aire, en todos los instantes de la vida.
Abre tu corazón para un nuevo ciclo, un nuevo tiempo, un tiempo que será vivido por toda la humanidad, un ciclo que será vivido por toda la Creación.
Llegó el momento de subir al Calvario de este mundo, de descubrir lo que es ser un ser humano. Ya tienes todas las llaves para eso; ahora, camina rumbo a la cruz, rumbo a la revelación del Amor, rumbo a Dios.
Tienes Mi bendición para esto.
Tu Padre y Amigo,
San José Castísimo
Cuando un nuevo ciclo comienza, mira hacia el cielo y agradece a Dios por las oportunidades de recomenzar. Mira hacia adentro, hacia tu mundo interior, y renueva conscientemente tu compromiso con lo Alto, con el Plan del Creador, con Su Voluntad.
Agradece al Padre por estar en Su camino; agradece por oír Su Voz; agradece por ser parte de Su Plan, por ser parte de Su Voluntad y fruto de Su Gracia, de Su Luz.
Contempla el Verbo de Dios que resuena en el Universo. Su silencio dio lugar al sonido profundo de Su Voz y con Su Verbo, el Creador envía impulsos a toda la vida, diseña nuevamente Su Plan, renueva Sus Intenciones y Su Voluntad, renueva Su Presencia en el interior de Sus hijos y envía nuevos designios a todas las criaturas.
Escucha a la Voz de Dios que mueve a los Universos, que recrea a la Creación y entrega a Sus hijos la oportunidad de recomenzar.
Un nuevo ciclo siempre llega pleno de una nueva esperanza y de una Gracia. Acoge con amor estos impulsos. Vive en tu interior una síntesis de lo que caminaste hasta llegar aquí. Contempla las nuevas metas y emprende un nuevo camino, siempre hacia lo Alto, siempre hacia adentro.
Camina hacia Dios en ti y en las dimensiones sublimes. Elevarse es conocerse a sí mismo.
Agradece también, hijo, que, entre tantas renovaciones e impulsos, también se renueva la Presencia de tu Madre Divina en tu vida. Sus Planes de amor se plasman, cada vez más, en la humanidad. Su Verbo de paz da lugar a la Presencia viva de Su Hijo y Su Corazón hace silencio para que Cristo hable alto y se aproxime más a todos los seres.
Contempla los ciclos, observa los hechos, aprende del movimiento de las estrellas y de las palabras de quienes te guían. Todo tiene un motivo, todo es parte de la Voluntad Divina.
Siente cómo tu Santísima Madre renueva Su "sí", aquel mismo "sí" del primer Misterio de la Alegría. Vive este Misterio de la Alegría en tu propia vida y da también tu "sí" a Dios.
Tienes mi bendición para esto.
Tu padre y amigo,
San José Castísimo
Cuando los corazones oran por los pueblos y por las culturas, por las naciones y por las religiones del mundo, rescatan con su intención lo que hay de más puro en el interior de los seres y atraen hacia la Tierra el Pensamiento Original de Dios para la expresión de los pueblos.
Cuando oran para que las diferentes religiones sean verdaderos caminos que conduzcan los corazones hacia Dios, están rescatando los principios originales que inspiraron a las religiones para existir, como una forma de ser una guía para los seres humanos y, de esa manera, hijos, ayudan a aquellos que están perdidos en su ignorancia y que hacen de los caminos que deberían llevar a Dios, el camino para su propia perdición.
Orar por los pueblos y por las naciones es muy importante en este tiempo, es colocar el propósito de sus oraciones en algo superior e incluir a toda la humanidad en sus plegarias.
Ustedes están en el momento de profundizar su unión con Dios y de pasar a sentir Su Amor por cada uno de Sus hijos, de sentir la importancia de los pueblos, la importancia de la existencia de cada criatura de la Tierra.
Por eso, hijos, hoy vengo a decirles que no se cansen de orar por la vida, por los seres humanos y por los Reinos menores. No se cansen de orar sinceramente por las naciones, por las religiones y finalmente por este proyecto humano. Porque ha llegado la hora de que los tiempos cambien y la vida se renueve. Ha llegado el momento del ciclo definitivo que incluye a toda la existencia.
Por eso, oren para que haya paz, oren para que haya amor y oren, sobre todo, para que la Verdad los una en un único camino, que es la puerta estrecha hacia el Corazón de Dios.
Tienen Mi bendición para esto.
Su Padre y Amigo,
San José Castísimo
A pesar de todas las purificaciones que vives en tu interior y de la purificación que ves acontecer en el mundo, contempla este ciclo con gratitud.
A pesar del caos, de la angustia y del temor que, a veces, hay en estos tiempos, en el interior y fuera de los seres, contempla este ciclo con gratitud.
A pesar de que, a veces, no sepas qué hacer con lo que sientes y piensas, no sepas cómo proceder o escapar de ti mismo, contempla este ciclo con gratitud.
Deja, hijo, que la gratitud te eleve ante las purificaciones de la vida. Deja que la gratitud te eleve ante las situaciones del mundo. Deja que la gratitud te coloque en un grado de amor, ante el sufrimiento, así como lo estuvo tu Señor al expirar en la Cruz.
Deja que la gratitud te permita ver este ciclo como el anuncio de un nuevo tiempo, como el amanecer de un nuevo día.
Deja que la gratitud te muestre que tu ser se purifica para alcanzar la Verdad. Son las capas que se rompen dentro de ti para que alcances tu esencia y puedas ver quién eres verdaderamente.
Deja que la gratitud te conduzca a Dios.
Tantas veces te hable de la gratitud y jamás dejaré de presentarte este Don Divino porque es a través de él que superaras estos tiempos, es a través de él que auxiliaras al mundo, es a través de él que retornarás a Dios.
Tu Padre y Amigo,
San José Castísimo
En este ciclo, hijos, todo se transforma día a día. Las necesidades se muestran a cada instante. Solo es necesario saber responder y vivir las necesidades.
Si viven el servicio y dan lo mejor de sí, serán renovados por la Gracia que es hacer de la vida una entrega a Dios.
Cuando sirvan, amen y estén atentos a lo que es necesario a su alrededor, el propio Creador se revelará dentro de ustedes, los suplirá interiormente, les dará nuevas fuerzas y restaurará sus cuerpos y su espíritu.
Reciban Mis bendiciones para este tiempo del planeta. Amen lo que hacen y el propósito de sus vidas. Dejen que sus dificultades se disuelvan en el Amor. Dejen que sus miserias se disuelvan en la gratitud de estar evolucionando en las Manos de Dios y bajo Su amparo.
Tienen Mi bendición para esto.
Su Padre y Amigo,
San José Castísimo
Cuando el Creador piensa en la manifestación de un alma, escribe toda su trayectoria, desde la creación de su esencia, a partir de una partícula de la Esencia Divina, hasta su retorno a esa Fuente infinita de Vida.
El Padre Celestial diseña con amor los pasos de Sus hijos y coloca en sus caminos todos los aprendizajes que ellos necesitan para crecer, evolucionar y retornar al Corazón del Padre.
La coyuntura celestial que se forma en el nacimiento de un ser, es aquella que él necesita para cumplir con la Voluntad Divina. El Padre diseña en las estrellas los impulsos de luz que esa alma recibirá y, en el instante de su nacimiento, viste en ella esos impulsos y bendiciones, que son los necesarios para su evolución.
Estas coyunturas celestiales son la expresión del Amor y de la Perfección Divina, para que Sus hijos perciban que, aun antes de llegar a la vida, ya recibieron todo lo que necesitan para estar en ella y hacer de esa experiencia una oportunidad para renovar el Amor de Dios.
Las fechas que llaman de cumpleaños, hijos, son momentos en que las almas recuerdan todos los impulsos que recibieron al nacer, recuerdan el propósito de su existencia y reciben nuevamente, del Universo Celestial, los primeros impulsos del Pensamiento Divino, para que en ese día tengan una oportunidad de retomar su camino evolutivo y reparar los desvíos que puedan haber vivido a lo largo de su aprendizaje.
Cuando los corazones se distraen con las cosas del mundo, esos impulsos se pierden, como tantas de las oportunidades que Dios les entrega a los seres. Pero cuando están atentos a los Cielos, en gratitud y reverencia, con el corazón pronto para recibir esas dádivas, pueden renovar su espíritu y su corazón, y comenzar un nuevo ciclo.
Hoy, recibe el Amor y la Gracia Divina, para que un ciclo de paz comience para tu pequeño corazón.
Tienes Mi bendición y Mi gratitud. Tienes el Amor de Dios.
Tu Padre y Amigo,
San José Castísimo
Compañeros:
Desde ahora Mi Consciencia Universal se prepara para llevar adelante la próxima etapa del Plan de Redención y también la próxima asistencia a la humanidad a través del auxilio que la Divina Jerarquía prestará en Argentina.
Por eso este momento de pausa y de quietud también es importante para la Jerarquía, ya que teniendo un panorama más claro y preciso de la situación espiritual de cada nación, la Jerarquía sabe qué situación enfrentará en el próximo ciclo.
En este sentido, Sudamérica está destinada a ser la cuna de algo nuevo, pero para que eso suceda a través de las naciones que la conforman, la situación demandará que la propia Ley, como principio y energía, limpie y purifique varios aspectos del pueblo y de la sociedad, para que la misma humanidad perciba que el camino que escogió seguir no es el correcto.
Es así que la Jerarquía recalcula el Plan con base en las decisiones que toma equivocadamente la humanidad, porque la finalidad de la Jerarquía es proteger y amparar, en la consciencia, el surgimiento de una nueva humanidad.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Coloca tu corazón en el Corazón de Dios y agradece, hijo, por otro ciclo que se inicia. Deja que tu espíritu encuentre la renovación y la paz en los impulsos que descienden del Cielo para conducir a las almas al nuevo tiempo.
Cada día trae consigo las Gracias y las bendiciones para superar las pruebas y los desafíos que se presentan. Abre tu corazón para percibir y recibir estas dádivas y comprende cómo el Creador guía tus pasos y los ampara para que, a través de tu vida, otras almas encuentren la paz.
Ama el camino del despertar y del retorno al Origen, que él sea para ti la prioridad de tu corazón.
Comenzó un ciclo en la humanidad, hijo, en el que las pruebas planetarias se tornarán aún mayores, los asedios y las tentaciones crecerán y verás sucumbir a los que no estaban afirmados en Cristo. Pero, a pesar de todo, calma tu corazón y encuentra la paz. Afirma las bases de tu fe en la oración y en la entrega permanente, para que muchos se sustenten en esta barca de salvación que es la fe en los corazones de los hijos de Dios.
Infinitos serán también los impulsos que descenderán a la Tierra provenientes del Universo de Dios y de Su Corazón. Muchos de los que estaban adormecidos se despertarán bajo un gran impulso y todo tendrá su equilibrio.
Ora y mantiene tu Corazón en Dios. Ve pasar las pruebas de estos tiempos con tu corazón afirmado en Cristo y así, no solo encontrarás la paz, sino que serás un instrumento de paz para este mundo.
Tienes Mi bendición para eso.
Tu Padre y Amigo,
San José Castísimo
Recuerda en tu interior todos los impulsos recibidos en los últimos días, en los últimos tiempos, y deja que ellos generen frutos dentro de ti. Madura estos frutos, meditando en todo lo que viviste, dejando que tu conciencia se coloque en un punto diferente del que se encontraba antes de recibir todas estas Gracias de Dios.
Reflexiona sobre todo lo que debes vivir a partir de ahora, los pasos a ser dados, las pruebas que te aguardan y cómo tu corazón se debe preparar para los impulsos y ciclos nuevos que nunca fueron recibidos o vividos por la humanidad.
Que la Gracia Divina permee todo lo que eres, y que hasta la menor de tus células sea consciente de lo que recibe y de lo que es llamada a vivir a partir de ahora. Así, hijo, sin desperdiciar nada de los impulsos divinos que descienden al mundo, tu ser será siempre digno de impulsos mayores.
Aprende a reflexionar, a meditar y a amar los pasos que debes dar como persona humana, como alma y como consciencia, como criatura y parte de la Conciencia Divina.
Tienes Mi bendición para esto.
Tu Padre y Amigo,
San José Castísimo
Hoy ya son más almas las que entran al Universo de la Luz de su Señor para que los núcleos profundos se fusionen con la Fuente Inmaterial.
Hoy ya son más almas de Croacia las que se animarán, en un próximo ciclo, a conocer Mi Amor redentor y el Amor maternal de Mi Madre. Esto ayudará a seguir disolviendo esa forma pensamiento sobre la desgracia y la opresión de este pueblo querido.
Croacia tiene un lugar, tiene un espacio en Mi Corazón Misericordioso. Y recién hoy se dan los primeros pasos en el comienzo de una Obra en los planos internos, la que auxiliará y animará a las almas de Croacia a reencontrar el camino de la fe y del amor.
Por eso, dar a conocer la llegada de los Mensajeros Divinos es abrir las puertas de las consciencias dormidas e hipnotizadas, para que salgan de la ilusión y de los vicios que hacen corroer a las almas buenas, atrapadas en las prisiones del materialismo y del consumismo excesivo.
Es así que hoy Croacia caminará al encuentro de una oportunidad interna que, desde hace décadas, el pueblo croata estaba esperando.
Abran sus brazos, abran sus corazones, porque la Luz de Cristo brillará e iluminará todos los abismos.
¡Adelante, Croacia interna!
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Por donde pases, busca rescatar con tu corazón los principios espirituales para que lo sagrado despierte, poco a poco, y revele sus misterios.
Deja que la paz habite en tu interior y que la reverencia more en tu consciencia para que puedas reconocer la presencia de la Jerarquía en los lugares sagrados, más allá de las apariencias humanas.
Que tu corazón esté siempre elevado hacia lo alto, unido y en sintonía con el Propósito Divino, para que de esta forma, hijo, prestes un servicio al mundo, uniendo las dimensiones superiores con la vida sobre la Tierra para liberar lo que está oscuro en el planeta, a través de la armonía y de elevación de la consciencia.
La humanidad debe ingresar en un nuevo ciclo para aproximarse a la realidad divina y ese ciclo es de un contacto interno más profundo y verdadero, porque esto es lo que permitirá a los seres discernir y dar los pasos correctos en el tiempo que llegará. Su consciencia debe aprender a estar elevada, más allá del caos y de las apariencias; colocada en la Verdad a través del amor, del silencio y de la oración. Así, no solo encontrarás la paz, sino que serás vehículo de esa paz para el mundo.
Tu Padre y Amigo,
San José Castísimo
Cuando los corazones oran, acompañando a los Mensajeros Divinos en su peregrinar por este mundo, están abriendo las puertas del Cielo para que una nueva vida se instituya en la Tierra.
La oración sincera de sus corazones despierta el potencial del corazón humano para unir el Cielo a la Tierra y, poco a poco, comiencen a expresar el verdadero propósito de la humanidad.
Cuando los corazones despiertan, generan méritos para que más almas puedan también despertar y para que los que están en los abismos de este mundo reciban una oportunidad de encontrar la luz.
Solo quien ya estuvo en los abismos de la Tierra, hijos, conoce el dolor y la angustia de estar distante de Dios y prisionero del yugo de las fuerzas oscuras que rodean a este mundo. Por eso, lo más importante es clamar y rogar por las almas perdidas, es decir "sí" a Dios, sin condiciones, y acompañar los pasos de Sus Mensajeros, aunque no conozcan totalmente cuál es la misión que estamos realizando en este mundo, en este tiempo.
Lo que hacemos, al peregrinar por las naciones, es mucho más amplio que lo que les podemos revelar. Estamos retirando a este planeta del abismo de su autodestrucción y colocándolo en el punto correcto de su transformación para que pueda cruzar el umbral entre el tiempo de la ilusión y el Tiempo de Dios, en el que nunca más nada será igual, en el que la verdad les será revelada, conocerán lo que son y porqué están aquí.
Por eso, hijos, tan simple como la oración sincera es la respuesta que deben dar a Dios todos los días, para que cumplan con su parte en esta misión de amor. Solo acompañen Nuestros pasos con el corazón y dondequiera que estén anuncien, a través de la oración, su adhesión a este Plan de amor y de rescate de la vida en la Tierra.
Tienen Mi bendición para eso.
Su Padre y Amigo,
San José Castísimo
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más