Viernes, 3 de julio de 2015

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE MANANTIALES, MALDONADO, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Como la lluvia que toca la tierra y hace crecer los frutos en desiertos áridos, así Mis Gracias tocan vuestros corazones para convertirlos en el modelo perfecto que Dios planeó desde el principio.

Hijos, conozco lo que aún dentro de ustedes debe morir y trascenderse para que algún día se manifieste el verdadero apóstol de la redención.

Queridos hijos, estamos en el tiempo de la batalla espiritual y muchos de Mis hijos no quieren darse cuenta de eso; por eso vengo para pedirles oración, para que puedan percibir cuánto el mundo está distraído y afirma ante el Universo que está haciendo todo bien.

Yo vengo para desmitificar lo que creen de vuestras vidas para que reconozcan la Voluntad del Padre Celestial y para que muera la vuestra. Es así hijos que ustedes podrán ser dignos de comprender todas las cosas.

Ahora el Universo permite ciertos acontecimientos para que todos puedan aprender y no vuelvan a repetir los mismos errores.

Hijos, Yo soy constante con ustedes y los tocaré con Mi Gracia cuantas veces sea necesario, pues Mi verdadero motivo es convertirlos en aquello que todavía no son. Sean pacientes y amen la transformación, así será menos dura para los que se animen a conocerse a sí mismos; cuando eso suceda, podrán tomar consciencia que vuestros pequeñísimos problemas de vida son leves ante el peso del gran pecado de la humanidad.

Busquen la fidelidad a través de Cristo; no se desesperen por lo que viven; existen problemas planetarios mayores que abarcan regiones, pueblos y sobre todo, un proyecto de evolución espiritual.

Expurguen lo que está viejo, vacíense todo el tiempo y así serán los nuevos odres que serán llenados por la Preciosa Sangre de Cristo.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los purifica, los cura y los eleva,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

 

Para trabajar la madurez y la consagración al Plan de Dios, les entrego las Siete Piedras Preciosas de la Salvación:

- No ser ingrato con el Universo ni con el semejante

- Creer que todo es posible por la Misericordia

- No destruir el Plan Divino por medio de falsas acciones

- Ser reverente con los demás

- Amar el Plan Divino más que a la propia comodidad

- Aceptar la ayuda que viene de lo Alto

- Perdonarse a sí mismo para ser perdonado

 

Con estas siete piedritas podrán vivir verdaderamente las Cinco Uniones con el Padre Celestial a través de:

- Una comunión reparadora

- Una confesión curadora

- Una instrucción formadora

- Una reconciliación renovadora

- Una conversión redentora.

 

Quien los ama,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz