Miércoles, 13 de agosto de 2014

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, TRANSMITIDO POR LA SANTÍSIMA SEÑORA DE AURORA, LA VIRGEN MARÍA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Conságrate a Mi Corazón, para que Yo pueda llevarte al Reino de los Cielos en corazón y en consciencia y así tu alma sea un instrumento de Dios.

Conságrate a Mi Corazón, para que a través de ti, toda la humanidad viva la santidad y la consagración de su esencia.

Conságrate a Mi Corazón, para que este mundo esté unido perpetuamente al Corazón Sacratísimo de Mi Hijo, este que traigo como un regalo celestial para la humanidad.

Conságrate a Mi Corazón, todos los días para que tu alma no corra el riesgo de perderse en este camino tan lleno de sombras y de engaños.

Conságrate a Mi Corazón, entregándome tu vida y todas las virtudes, para que Yo pueda disponer de ellas para la salvación de todas las almas.

Conságrate a Mi Corazón, y sé un ejemplo de vida para las criaturas.

Conságrate a Mi Corazón, y sé el hilo que conduce la evolución de los Reinos Menores, que encontrarán en ti el camino para la evolución.

Conságrate a Mi Corazón, incansablemente, para que no te venzan las tentaciones de este mundo.

Conságrate a Mi Corazón y sé la alegría del Corazón de Dios, para que encuentre en ti el motivo para interceder por la humanidad.

Conságrate a Mi Corazón y no bajes los brazos; sé un soldado incansable de este ejército de Paz.

Conságrate a Mi Corazón, hijo Mío, hija Mía, para que así se cumpla el Plan de Dios para este mundo.

Camina rumbo a la consagración de la vida permanentemente.

Cuenten siempre con el auxilio de Mis brazos maternales, cuando caigan en el piso y sinentan que la opresión de este mundo es mayor que vuestra capacidad de levantarse.

Hijos queridos, quiero que den ejemplo de consagración en este mundo, para que a través de aquellos que responden a Mi Llamado, todo este planeta se encienda y las almas despierten a la consagración al Divino.

Hoy traigo en Mis manos el Corazón Sacratísimo de Mi Hijo que con amor entrego al mundo, para que puedan fundirse con Él, por los siglos que vendrán.

Pido a este planeta y a todas las almas que Me escuchan que no se aparten de Dios, que no finjan no escuchar Mi Llamado, porque cada uno de los que Me escucha tiene un compromiso mayor Conmigo, una misión entregada a Dios, un propósito que vivir.

Mis amados, Mi Corazón llega al mundo en este tiempo para revelar verdades que estuvieron ocultas por mucho tiempo y que pocos corazones pudieron develar los misterios que las ocultaban. Pero para que Mis manos retiren los velos que cubren los ojos de la humanidad, necesito almas que puedan auxiliarme y que puedan sostener el Poder de Mis palabras.

Hijos queridos, es necesario que existan almas consagradas al Señor, para sustentar el peso de Su Justicia Divina y también el Poder de Su Misericordia; que puedan sujetar a los que están caídos y levantarlos otra vez.

Por eso quiero que sean fuertes como un brazo de Dios en este mundo, que sean firmes y decididos; que no haya dudas ni temores en vuestros corazones; que no sean tibios, que no sean débiles sino que entreguen al Padre vuestras flaquezas y abran el espacio en vuestros corazones, para que el Espíritu Divino del Creador ingrese con toda Su Gloria y Majestad y que se tornen incansables e invencibles en el Corazón de Dios.

Sepan que de Dios proviene todo el Poder del Universo y aquel que está en Su Omnipresencia, no perecerá.

Por el Poder curador del Reino Celestial y por la Cura que emerge del interior de este mundo, Yo los bendigo y los protejo. Yo los guardo y los conduzco al Reino de Dios, a Su Corazón.

María Señora de Aurora y Reina de la Paz