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Te abro una vez más la Fuente Espiritual de Massabielle para que te laves y te purifiques.
Te abro una vez más la Fuente Espiritual de Massabielle para que la humanidad pueda ser curada de su enfermedad mental y espiritual.
Ven hacia la Fuente de Massabielle y bebe de esta agua curadora que tu Madre Celeste abrió para lavar a las almas del pecado y de la perdición.
En esta agua de Massabielle está el renacimiento del espíritu y de la consciencia que, más allá de todo, aman a Dios, el Creador.
Esta Fuente vuelve a ser ofrecida por la Madre Celeste, la Inmaculada Concepción, para que la cura espiritual, mental y física llegue a las almas.
Así como esta Fuente de Gracias fue abierta físicamente a las almas; así también, a través del llamado de la Inmaculada Concepción, los corazones son convocados a vivir su acto de penitencia y arrepentimiento, a fin de que el principio de la cura pueda llegar como una Gracia abundante a las almas.
Hijo e hija, que tus pies descalzos, así como los Pies descalzos de la Inmaculada Concepción, estén libres del pasado para que, caminando por la senda de Cristo, todo pueda ser renovado.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Mis muy queridos hijos de Norteamérica:
Después de mucho tiempo, vuelvo a estar reunida con todos ustedes en nombre del Amor de Mi Hijo, un Amor que les concede a los corazones la Gracia tan esperada del perdón y de la reconciliación.
Hoy, como su Madre del Cielo, vengo con la Sagrada Estrella de la Luz de Monte Shasta en Mi Frente; para que este nuevo ciclo, que comienza para la Obra en los Estados Unidos, pueda dar los frutos tan esperados por el Padre Celestial.
Queridos hijos, quiero que sepan que el Padre Celestial coloca Su Paternal Mirada también sobre Sus Hijos más necesitados de cura espiritual. Esta es la razón y este es el motivo, este es el momento en el que nacerá por intermedio del nuevo Núcleo-Luz ese principio de cura a través del amor que tanto necesitan las almas de los Estados Unidos.
Desde ahora, espero con gozo y regocijo el servicio que prestarán en los próximos tiempos a las almas y a los corazones traumatizados por la guerra y por todas sus consecuencias.
Este es el día esperado por el Señor para que, en Norteamérica y a través de la Estrella de la Luz de Monte Shasta, pueda surgir el tiempo de la esperanza y de la reparación de los corazones olvidados de este país; que pueda nacer el sentimiento y la empatía por los mutilados de la guerra, por aquellos jóvenes y adultos que fueron prisioneros de un movimiento y de una idea que desmoralizó sus vidas, familias y espíritus.
Queridos hijos, que los ángeles de Monte Shasta los acompañen en esta etapa de manifestación de la Voluntad del Padre Celestial para Norteamérica.
Yo los bendigo con Mi Amor Maternal.
¡Les agradezco, a los presentes, por haber respondido a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Mis queridos hijos:
Que la Luz y el Amor de Dios brillen siempre sobre esta Casa en la Colina, así será cuando aspiren siempre a vivir la caridad y el servicio por los que más sufren.
En estos últimos doce años de construcción y de manifestación del hospital espiritual de Padre Pío en este lugar, ustedes mismos experimentaron lo que significa el valor de la vida humana y, en todos estos años, aprendieron a protegerla a través del cuidado y del amparo de los que están más desfavorecidos.
Mis queridos hijos de la Casa Luz de la Colina, quisiera decirles que el Propósito de esta casa se cumplió según el fin por el cual fue creada: dar sosiego y alivio a los que sufren, inclusive a sus hermanos más cercanos.
Queridos hijos, quisiera volver a animarlos a seguir adelante, expandiendo las bases de la cura y del alivio de los que padecen en todos los niveles de la consciencia.
Sepan que, en el camino del servicio que recorrieron en estos años, estuvo Mi Hijo Jesús, a través de todos a los que ayudaron y en todos los que ayudan.
Por eso, quisiera que pudieran contemplar el valor de lo que significa amar en el servicio. Representa que, a través de sus propias manos, están acogiendo y sanando al mismo tiempo al Cuerpo de Cristo a través de sus hermanos más carenciados.
Casa Luz de la Colina siempre deberá ser esa Luz que se encuentra en la oscuridad de la vida.
Casa Luz de la Colina siempre deberá ser ese padre y esa madre espiritual de brazos abiertos, transformando la propia condición humana a través de la sagrada condición del servicio.
Casa Luz de la Colina siempre deberá ser el refugio de aquel que se siente descartado y desamparado.
Yo, en nombre de Mi Hijo, les agradezco a todos Mis valientes servidores de Casa Luz de la Colina por entregarse a los que más necesitan.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz y Señora de la Colina
Queridos hijos:
La cura de la humanidad se alcanzará cuando las almas perdonen de verdad, sin resentimientos ni culpas. Estos sentimientos no evolutivos son los que detienen el descenso de la Ley de la Cura en la humanidad.
Para que esa cura tan esperada se pueda dar en la conciencia, es necesario perdonar para después reconciliarse.
Los malos sentimientos también obstruyen la actuación de la Ley de la Cura. Por eso, busquen tener un corazón humilde y puro para que, a través de ustedes, el planeta también se pueda curar de su enfermedad espiritual.
En este tiempo, la causa de tantas enfermedades es la falta de unión con la corriente de la cura, por una profunda desconexión con la vida de la esencia del ser. Esto promueve no solo un vacío que tarde o temprano se convierte en depresión, sino también en enfermedad del cuerpo.
Por eso, que la cura de esta humanidad esté en la alegría de servir al otro, en la fraternidad para con el semejante y aun con los ultrajados Reinos de la Naturaleza, que son una pura emanación desconocida de la Ley de la Cura.
Aprendan a curarse internamente, en reconciliación, para que la cura tan esperada se dé en el cuerpo, en el alma, y en el espíritu.
Busquen curar lo que aún no perdonaron, busquen amar lo que aún rechazan, porque al fin de todo solo el amor curador triunfará, más allá de las formas y de las creencias.
La técnica no es el camino de la cura, sino el amor con que nos donamos a los otros, porque en la donación está la liberación del ser.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
En este día especial, en el que se conmemora el ciclo de los 100 Encuentros de Oración de Misericordia, deseo que cada uno de Mis hijos coloque su mirada en el Sagrado Corazón de Jesús; y así, vean cómo, en este día de la victoria de la Divina Misericordia, Sus Rayos de Amor, de Cura y de Luz tocan y bendicen a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de Misericordia.
Como soldados orantes de Cristo, eleven sus estandartes y caminen como un gran ejército de Luz hacia el centro del Altar del Señor para que, una vez más, la ofrenda de cada corazón sea depositada a los Pies del Redentor; a fin de que los votos internos sean renovados y, como en los últimos 100 Encuentros de Misericordia, ustedes contemplen el descenso de la Misericordia de Dios.
Hoy también, los invito a recordar el momento cuando cada hijo Mío, por primera vez, tomó contacto con la Misericordia y esa Misericordia hizo de su vida un testimonio de conversión.
Recuerden todos los hermosos momentos de alabanzas y las oraciones sostenidas en estos últimos años.
Vean, hijos Míos, por un momento, cumplirse dentro de ustedes la Voluntad de Dios.
Que hoy, el Espíritu Sagrado de la renovación y de la insondable Misericordia de Mi Hijo siga curando a la Tierra herida para que triunfe el Bien y la Paz.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Un alma que se sentía perturbada por su mundo interior descontrolado, por su cuerpo enfermo, por su mente sin equilibrio, sentía que sus problemas ya no tenían solución, y le cuestionaba a Dios, diciéndole: “Señor, soy un pozo de enfermedades y de miserias, un pozo de imperfecciones y dificultades. Siento que no hay solución para mí, siento que no hay razón para vivir. ¿Puedes Tú decirme cuál es el sentido de permanecer así?”.
Y después de un largo tiempo en silencio, el Señor le respondió: “Alma amada, las soluciones del Cielo no son las mismas de la Tierra. Todo lo que pareces padecer sin fin ya es, en verdad, la respuesta para el equilibrio de algo que en tu interior necesitaba ser equilibrado. Las enfermedades que viven los seres tienen, en verdad, innumerables razones y sentidos, pero todas ellas buscan despertar el sentido de la fragilidad humana, para que las almas no permanezcan en la autosuficiencia y, sí, perciban que solo habrá cura cuando haya unidad con toda la vida.
Un cuerpo solo estará en equilibrio cuando todos sus sistemas funcionen en unidad y, si la menor de las células se sintiera autosuficiente y comenzara a construir su propio plan dentro del cuerpo, habrá desequilibrio y enfermedad y, por pequeña que sea esa célula, un ser puede llegar a la muerte solo por su rebeldía.
Cuando un alma está enferma, necesita comprender que es parte de un Todo. Y, para volver a su equilibrio, para curarse, debe ser amparada por el poder de la unidad; debe dejar que el amor y el auxilio del prójimo suplan aquello que, por sí misma, ya no está consiguiendo; debe permitir que la unidad con la vida, con los universos, con Dios, vuelva a reinar en su corazón. Que esa alma no se sienta sola, aislada o separada de un cuerpo mayor.
Cada ser, alma pequeña, es una célula del Cuerpo Místico de su Señor y Dios. Por eso, debes percibir el fluir de las leyes, el sentido de la vida, que no es propio, sino que es un sentido universal. Cada célula tiene su función, pero el propósito de un cuerpo es único. Por eso, alma amada, no busques un propósito personal, busca el propósito del universo, busca tu lugar en Mi Corazón. Ingresa en consciencia en el espacio que te corresponde, dentro de este Cuerpo Infinito de la Creación; esto se alcanza con humildad, dejándote ayudar, con paz y con una rendición profunda, fruto de un corazón que aprendió a orar con sinceridad”.
Que este diálogo, hijos, les enseñe a estar siempre en equilibrio en el Cuerpo Místico de su Creador.
Tienen Mi bendición para esto.
San José Castísimo
Un alma, que decía no creer en Dios ni en la vida espiritual, se encontraba en un gran vacío interior y, ante sus angustias más profundas, miró hacia el cielo y dijo: “¿Qué hay después de la muerte? ¿Una nueva vida? ¿De dónde y por qué surgió la vida? ¿Tú, a Quien llaman Dios, existes verdaderamente? ¿Dónde estás? ¿Por qué no te haces visible a los que se dicen Tus hijos?”.
Y el Señor, contemplando a esa alma con gran compasión, le respondió: “De Mí surgió la vida, una vida amplia, profunda, compleja y muy antigua, anterior a la existencia de este mundo, anterior a la existencia de la mente humana y al tiempo de los hombres, en un espacio adonde la ciencia no llega, la mente no lo explica y ni siquiera los patriarcas y los profetas lo pudieron comprender, por un motivo que se guarda en Mi Corazón y que no se comprende, pero que solo se ama y se vive.
No creé la vida por un motivo, sino por Amor. Por eso, no se llega a Mí por una respuesta, sino por un vivir profundo del mismo principio y don que Me hicieron manifestar todas las cosas. Ese misterio se encuentra en tu pequeño corazón.
Alma amada, cuando abraces con humildad la cura de tus heridas más profundas, sabrás que Yo Soy Dios.
Cuando te dejes amar por un Amor que no es de este mundo pero que proviene del Infinito, sabrás que Yo Soy Dios.
Cuando el saber de tu pequeñez y fragilidad fuera mayor que la ilusión de tu orgullo, madurez y vanidad, sabrás que Yo Soy Dios.
Cuando coloques la frente sobre el suelo y rindas tu mente mortal por un Amor Eterno, sabrás que Yo Soy Dios.
Cuando, en el vacío de tu consciencia y en la soledad de tu corazón, te arriesgues a mirar hacia adentro y descubrir que Yo estoy en ti, sabrás que Yo Soy Dios y que estoy en todo.
En tu interior aguardo en silencio, y en tu silencio podré hablarte al corazón. Conocerás Mi Amor Infinito y, a través de él, sabrás lo que llamas motivos por los cuales todo fue creado. Lo que para ti es un motivo, para Mí es un Propósito. No hay un motivo para la vida, pero hay un Propósito Superior: el de renovar Mi Amor y retornar a Mí”.
Que este diálogo con Dios los inspire, hijos, a volverse hacia adentro y a experimentar la Presencia Divina.
Tienen Mi bendición para esto.
San José Castísimo
A los pioneros del Gran Cañón del Colorado
Solo el amor te hará comprender la inmensidad de lo que significa lo que Dios te ha entregado con toda la fuerza de Su Amor y Poder.
El amor te llevará a aceptar lo que es inaceptable y todo lo que te puedan decir y te parezca fuera del Propósito.
Cada momento que Dios te envía es para forjar dentro de tu ser la madurez de ese amor que, en los momentos culminantes, no podrá retroceder ni tampoco ser pobre.
El amor te hará comprender lo desconocido, el Universo y toda su infinita Creación. Pero el verdadero amor, que nace del corazón y que algún día podrá ser perfecto como Mi Amor, te hará aceptar y reconocer todo lo que te digan.
De lo contrario, si el amor, que es una poderosa corriente creadora del Universo y que fluye en todo lo que vive, no te hiciera ver la verdad, entonces, ¿de qué te serviría el amor?
El amor te coloca siempre en el lugar en donde debes estar, para que, en ese sentido, aprendas a superar tus propios desencuentros.
El amor permite traer cura interior, pero también el amor tiene su faz de justicia, no de algo que imponga ni juzgue, sino de un amor justo, bienaventurado y no pasajero.
Ese amor, que no es pasajero ni volátil, te llevará a perseverar en el tiempo y serás humilde, conociendo los misterios del Universo en el día a día, siendo capaz de abrazar por amor cualquier situación o condición, así como Yo te lo enseñé.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor Cristo Jesús
Yo Soy ese Sol primordial del Universo Espiritual que ilumina los oscuros tiempos, para que la consciencia humana tenga la oportunidad única de recapacitar y de cambiar.
Soy ese Sol Espiritual que nunca puede ser opacado por ninguna tiniebla o tempestad, porque este Sol que les habla los conduce y los guía hacia el Propósito que Dios tiene para estos tiempos.
Soy ese Sol que les trae la luz de la renovación y la íntima comunión con el Altísimo, para que sus esencias se cristifiquen y alcancen los mismos grados de amor que Yo una vez alcancé por cada uno de ustedes.
Soy ese Sol que les trae el principio de cura de la consciencia espiritual, la Gracia de borrar completamente de sus seres todo lo que les oprime la consciencia y lo que no les permite dar los pasos de amor y sacrificio hacia Mí.
Hoy están ante el Sol Espiritual de Dios, para que en este tiempo sean testigos de que aún la ayuda divina estará disponible para todos hasta que Yo tenga que retornar y hacerlos partícipes del nuevo tiempo, de un tiempo de renovación y de redención.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Que el Espíritu de la Paz invada a la Tierra y la colme de sus divinos y eternos dones, para que todas las esencias, independientemente de su creencia y religión, sientan la llegada del Espíritu de la Paz y así la humanidad perciba que ya es tiempo de reparar y de perdonarse para que no falte el amor entre las criaturas y entre las naciones de la Tierra.
Que el Espíritu de la Paz infunda renovación y cura a las esencias del planeta a fin de que bajo ese Espíritu de Paz las almas tengan la Gracia de reconocer lo mejor que cada hermano tiene, más allá de su escuela o de su purificación.
Que el Espíritu de la Paz atraiga a las almas hacia Dios, para que ningún corazón se sienta solo, sino amparado por la gran corriente del Amor Divino.
Que este Espíritu de Paz ayude a que las personas reconozcan sus errores y a que convirtiéndolos a través del servicio y de la donación, todos puedan descubrir el valor de lo que significa la ayuda fraterna y mutua.
Que el Espíritu de la Paz de Dios los bendiga a todos, para que cada uno alcance, algún día, las Aspiraciones de Dios y así se cumpla Su Voluntad Eterna.
Que el Espíritu de la Paz abrace a este dolorido planeta, y que todos ayuden a aliviarlo.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
Quédate cerca de Mí y todo estará bien.
Quédate cerca de Mí y todo se curará, no existe nada imposible o difícil para tu Señor.
Quédate cerca de Mí y siempre renacerás en la alegría de servirme, en el júbilo de tenerme, en la seguridad absoluta de estar cumpliendo el Plan de Dios.
Quédate cerca de Mí y todo lo comprenderás. Nada te faltará, todo lo recibirás, porque siempre fuiste bendecido.
Quédate cerca de Mí, así como eres, porque te comprenderé, te acompañaré paso a paso y no dejaré que pierdas Mi Camino.
Quédate cerca de Mí y todo se restaurará. Una llave nueva encontrarás, un camino nuevo recorrerás y alzarás vuelo tan alto como las aves de los Cielos.
Quédate cerca de Mí y ya no pienses más, encuentra la salida a través de Mi Corazón. Ama con locura santa, víveme con plenitud. Sé parte de tu Redentor y todo se redimirá.
Quédate cerca de Mí todo el tiempo y encontrarás el sentido perfecto de estar Conmigo, hallarás la razón y la causa por las que Yo te he llamado para servirme.
Quédate cerca de Mí, nada más.
¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
Vierte tu amor en Mi Corazón y, así, Yo multiplicaré las Gracias que llegarán como destellos a los corazones que claman por Mi Misericordia.
Recibe de Mí el consuelo, la reparación y la cura, para que hasta en lo más profundo de tus células viva la redención y el perdón.
Vive Conmigo cada momento y comparte cada experiencia de vida con el Maestro, para que puedas aprender a superarme en el Amor y en el Servicio.
Guarda en tu memoria cada momento compartido, porque te será útil cuando lleguen los últimos tiempos en los deberás testimoniar Mi Presencia y Mi Palabra.
Por eso, observa y aprende del sentido del Amor y de la Gracia y, a pesar de lo que suceda, sostente en Mí.
Atrae del Cielo todo lo que existe en él y comparte con tus semejantes este gran momento de poder vivir la redención en todos los aspectos de la vida.
Sigue adelante, hasta que algún día te encuentres Conmigo.
Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón.
Los bendice,
Vuestro Maestro, Cristo Jesús
El triunfo de la Luz y la derrota del mal
El triunfo silencioso del Plan del Altísimo se aproxima y es imperceptible para el mundo de la ilusión; pero existen esencias que sienten, en lo profundo de sí, ese momento.
Es el triunfo de la Luz y la derrota del mal.
Cuando el escenario de los acontecimientos se establezca entre las naciones y en los pueblos, cuando las revoluciones y los conflictos se instalen, esas serán las señales del triunfo de la Luz y de la derrota del mal.
La hora culminante se aproxima y la Madre del Mundo coloca a todos Sus hijos bajo Su manto invisible de estrellas. Ella llega a los lugares más impenetrables de la consciencia, ya que esas serán las señales del triunfo de la Luz y de la derrota del mal.
Nada ni nadie quedará atrás. Los velos de la ilusión caerán y la ceguera espiritual de la humanidad será curada, porque los ángeles del eterno servicio lavarán los ojos de los hombres con el agua de la Divina Fuente, y esas serán las señales del triunfo de la Luz y de la derrota del mal.
Después de tantas intensas batallas espirituales, los soldados del bien se fortalecerán y, a pesar de que la gran y última bestia salga del abismo hacia la superficie, esas serán las señales del triunfo de la Luz y de la derrota del mal.
Mientras tanto, la Madre Universal gesta en Su Vientre sagrado a la Nueva Humanidad, al nuevo planeta que estará libre de sus deudas milenarias y que podrá estar preparado para vivir de verdad el Plan de Dios. Esas serán las señales del triunfo de la Luz y de la derrota del mal.
Verán descender, entonces, al gran Arcángel de la Milicia Celestial desde los Universos superiores y, al toque de la séptima trompeta, el fin del tiempo llegará, no solo para el enemigo, sino también para todo el Universo que aprenderá de la redención.
La fuerza del soplo del Espíritu Sagrado abrirá las puertas para que todo sea revelado; los misterios más ocultos serán develados y la raza humana tomará consciencia del tiempo que perdió para poder unirse a Dios.
Los que hayan respondido al llamado sin comprender, serán felices, porque en ellos radicará una protección impenetrable, los que estuvieron distraídos con el mundo llorarán, porque será demasiado tarde y, aunque el Divino Espíritu los haya llamado, reconocerán muy tarde lo que el Universo muchas veces quiso dictar a su corazón.
Pero el tiempo más difícil cesará porque llegará la Nueva Luz que penetrará con todos sus Rayos al planeta y de la nada toda oscuridad se disolverá en cualquier estado de consciencia. Esa Nueva Luz será la Nueva Faz del Maestro entre los Maestros, será el Sagrado Sol que traerá Consigo los Mil Años de Paz y, entonces, la Tierra será poblada por seres de bondad y de amor.
Los que no hayan encarnado en sí esos principios ya no estarán en el planeta, tendrán, en el próximo mundo, sus moradas preparadas para aprender de nuevo a ser seres de bien, seres de Luz. Y la Tierra vivirá su máximo gozo cuando el Hijo Solar junto a los Resplandecientes bendigan el comienzo de la Nueva Tierra.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Que hoy las caricias de Mis Manos toquen tu rostro, para que sientas el calor profundo de Mi Corazón que todo restaura, que todo cura, que todo purifica, así como Dios lo necesita.
Que hoy sientas el abrazo de tu Madre Celestial, para que tu espíritu se conforte, para que tu alma se fortalezca, para que cada rincón de tu ser finalmente Me diga sí.
Que hoy sientas el latido de Mi Corazón Materno, que puedas alcanzar la santidad y la consagración total a través de pequeños, pero seguros pasos.
Que hoy sientas la protección maternal de Mi Manto, para que tu ser sienta el abrigo de Dios y el amparo de todo Su Reino Celestial.
Que, de todos estos gestos de amor, recibas la esencia de la compasión, para que tu ser pueda ser completamente curado y luego se redima.
Recibe hoy del Cielo la caricia perfecta de los ángeles del amor y de todo el afluente espiritual de Mi Corazón Inmaculado, para que todos los días te renueves hasta alcanzar un estado inamovible de paz, de serenidad y de calma.
Hoy, el universo está aquí.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los santifica,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Que despierte la Pureza de Dios en los corazones simples para que la Tierra pueda ser repoblada de dones de Cura, de Luz y de Misericordia.
Que, en los simples, esta Pureza transforme al planeta y a su humanidad para que cada día se disipe más la soberbia, la indiferencia y la constante tendencia a la omisión.
Que los justos ayuden a los injustos y que la mayoría reciba una grandiosa oportunidad de hacer de cada vida un regalo para Dios, para que la Creación se siga recreando, para que los más humildes traigan a este planeta una importante Gracia que haga de cada consciencia un nuevo ser.
Que, en estos tiempos, todos participen de ese milagro de Amor y que este Amor, que proviene de Cristo, se extienda hasta los confines de la Tierra para que, al menos por unos segundos, los que están más separados de Dios sientan por lo menos en un instante que el amor todo lo puede y vence todas las barreras. Y que, finalmente, nadie se quede sin conocer a Dios o por lo menos a su verdadero mundo interno.
Que todas las consciencias se abran para conocer su propio universo, el camino más seguro a la redención.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
De los justos y mansos nacerá la paz.
De los buenos y pacificadores surgirá la fraternidad.
De los humildes y despojados despertará la Divina Providencia.
En los vacíos de sí y en los perseverantes se construirá el templo interno de la Iglesia de Mi Hijo.
De los simples y amorosos brotará la Divina Pureza.
Con los donados y abnegados se realizará la Obra de Dios.
A los silenciosos y quietos se les mostrarán todos los misterios.
En los orantes y consecuentes aparecerá la energía de la cura.
Y los que siempre ostentaron todo, nada más tendrán; porque Dios les quitará el reino a los que se dicen poderosos, destruirá con Su Justicia a los idólatras y dará todos los tesoros a los más desprotegidos.
Lo que durante décadas fue mal usado será corregido; todos los bienes llegarán a las manos de los más pobres y Dios le quitará la satisfacción a los ricos.
Él se mostrará en los más simples y predicará Sus Santas Palabras a través de los corazones humildes, porque Él ha reconocido la súplica de Su amada Sierva por todos Sus hijos pecadores de la humanidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos
Mi Amor y Mi Gracia son como una lluvia que moja la tierra para tornar la vida de los hombres más fértil y fructífera.
Esa lluvia de Gracias, que proviene de Mi Corazón, es derramada sobre la humanidad más necesitada de perdón y de redención.
Por eso, la lluvia de Gracias que Yo traigo permite renovar todas las cosas y hacer de cada momento una oportunidad de reencuentro con Dios.
La lluvia de Gracias de Mi Corazón espera convertir al mundo y despertara las consciencias a su verdadera realidad.
Esa lluvia de Gracias puede curar a un ser o a todo el planeta, porque está basada en el Amor de Dios, el Amor que Él tiene por Sus Hijos.
Busquen esta Gracia de estar en Dios, porque permitirá que todo se renueve y que todo se transforme.
Que la Gracia de Dios sea su compañía.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Me ofrezco, como Madre y Guardiana de los corazones, a acercarlos a la Fuente Primordial para que sus consciencias sean renovadas por el simple hecho de estar en Dios.
Es por eso, hijos Míos, que Mi Corazón se ofrece a todos, para que las almas encuentren refugio y morada en el Universo de Dios.
Mi Consciencia ampliada en el amor y expandida en la fe, está al servicio de los corazones que se quieran unir a esa Fuente de reparación y de cura.
En esta hora, en la que el planeta aprende a permanecer en Dios y a estar en la Fuente verdadera del Amor, Mi Espíritu intercede para que los corazones recuperen su filiación espiritual con todos los Aspectos de Dios.
Es así que, a través de la intercesión de su Madre Celeste, la humanidad puede encontrar el camino de regreso a la Casa del Padre Celestial; porque de esa forma, habiendo más almas en contacto con la Fuente, habrá más posibilidades de que el mundo se vuelva rescatable rápidamente.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Mientras las puertas de Lys-Fátima se abren lentamente para entregarle el gran impulso a la humanidad, que sus corazones y vidas se preparen en consciencia, amor y fe para recibir el impulso que les será dado por su Madre Celestial a todos Sus hijos del mundo.
Hoy, nuevamente el Cielo descenderá a la Tierra, ante un planeta en llagas, lastimado por sus acciones y oscurecido por sus errores.
Por eso, si cada hijo Mío diera lo mejor de sí el día 13 de mayo, Yo les aseguro que algo muy grave podría revertirse de la noche a la mañana.
Con determinación, valentía y coraje, Yo los invito, queridos hijos, a superar sus límites internos, a fin de que algo cambie realmente en el consciente y en el interior de esta actual humanidad.
Estaré unida especialmente al Santo Padre; por eso, les pido que internamente estén unidos a él, como miembro de la Iglesia que deberá ser curada, restaurada y redimida.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice y los prepara,
Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
Madre de los más simples entre los simples
Yo soy la Madre de los más simples entre los simples, porque así todos conocerán Mi Verdad.
Estoy en los simples gestos de amor, de servicio y de caridad.
Mi intención es que todos Mis hijos encuentren a su Madre en la verdadera simplicidad de las cosas, buscando lo mejor para el prójimo, para el enfermo o para el pobre.
El Amor de su Madre Celeste también se refleja en la simplicidad de Su pobreza. Así, las almas encuentran en la Madre de Dios un modelo de libertad y de entrega.
Soy la Madre de los más simples entre los simples, estoy donada a Mis hijos y cuido de sus almas para que ellas aprendan a cuidar de sus cuerpos.
Yo traigo un alivio desconocido, un alivio que surge desde el interior de Mi Corazón y que es una fuente de cura y de esperanza que se derrama en los que la invocan, a través de la simplicidad de sus corazones.
Soy la Madre de los más simples entre los simples y en ellos construyo fácilmente el Reino de Dios, porque encuentro en sus mundos internos una gran apertura, adhesión y consentimiento.
En los más simples entre los simples se puede regenerar la vida, y el espíritu de un ser puede ser colmado de otras Leyes cuando él ama la vida y su existencia con simplicidad.
Los hijos de la vida son los más simples, son los que consiguen sentir en el corazón la pobreza del semejante, a fin de querer suplirla por medio de sus oraciones y de sus servicios de amor.
En los más simples, Dios se muestra fácilmente, porque Él no tiene límites y puede mostrarse a través de sus criaturas, así como Él se mostró a Su Sierva la primera vez.
La simplicidad verdadera es una esencia poderosa capaz de mover montañas, así como de despertar la fe. La simplicidad del corazón lleva a despertar en sí una fe inquebrantable, capaz de generar en el mundo una corriente permeable de amor y de caridad.
Soy la Madre de los más simples entre los simples y Me veo reflejada en el alma que ara la Tierra, como en la dueña de casa que prepara el alimento para nutrir a sus hijos.
Soy la Madre de la Vida y en donde hay vida, Mi Consciencia maternal está presente para que Mis hijos puedan así encontrar el sentido de sus vidas y el propósito de su existencia dentro de la escuela del amor y de la unidad.
En los más simples se dibuja la cálida oración del corazón, porque en los más simples no existe ningún interés ni reclamo, solo existe el amor a la vida y a todo lo creado; porque la propia humildad y simplicidad de los corazones permite que comprendan muchas cosas y que sientan con amor todo lo que viven.
Soy la Madre de los más simples entre los simples, porque Mi Corazón se refleja en ellos, así como Dios se reflejó en su Madre Celeste, como en un gran Espejo de Amor y de Luz.
La entrega de Su Sierva hizo que la simplicidad y el Amor de Dios se mostraran en la humildad de Su Servidora y en el Amor de Su amado Hijo.
La simplicidad podría renovar la Tierra y a todas las consciencias, porque en los más simples no existe parecer, gusto ni deseo. Los más simples son permeados y colmados por el amor de su Cristo interior, algo que los fortalece para vivir sus pruebas diarias y para confirmar plenamente sus vidas en el camino de la fe y de la esperanza de poder estar en Dios.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice con amor, fe y simplicidad,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más