MENSAJE SEMANAL DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE MONTEVIDEO, URUGUAY, A MADRE SHIMANI

Vengan a Mí los que hoy se sienten perdidos y se lamentan por no haberse mantenido a Mi lado. Yo, que soy su Madre del Cielo, los perdono y les ofrezco Mis brazos para que en ellos encuentren paz y valor para enfrentar las pruebas.

Vengan a Mí los que están confundidos y no comprenden por qué caminan en el sufrimiento; Yo los llevaré al Corazón del Redentor, aunque crean que caminan a ciegas. 

Vengan a Mí los que están afligidos y tienen miedo de los cambios que este tiempo propone; estarán en brazos seguros, los brazos y la guía de la Madre Celestial, que hoy los convoca a una tarea más consciente y más amplia. 

Vengan a Mí aquellos que sienten que deben servir a sus hermanos como manantiales de caridad, que Yo les mostraré los lugares hacia donde necesito que vayan.

Vengan a Mí los que aman orar, para que Yo les transmita a sus corazones el poder del verbo creador y así puedan ser Mis instrumentos en la Tierra.

Vengan a Mí los que no pueden orar porque vivieron otras experiencias y se olvidaron de lo que aprendieron Conmigo cuando eran niños.

Vengan a Mí los que no confían en nada, que Yo les quiero mostrar un camino seguro en donde encontrarán la Paz y el Amor del Redentor.

Vengan a Mí los que se engañaron y dañaron la vida de otros, porque en el Perdón del Padre, Yo los levantaré en Mis brazos y les mostraré cómo reparar el corazón de sus hermanos.

Vengan a Mí los que necesitan curar sus almas, porque Mi Manto los cubrirá y sanará todas sus heridas.

Vengan a Mí todos Mis hijos, los que Me sienten y los que aún no Me conocen. Mi Amor de Madre los espera a todos, para que podamos construir la esperanza que será la puerta por donde Mi Hijo, el Redentor, entrará definitivamente en sus vidas y los liberará para siempre de las cadenas que los mantienen atados a los abismos del dolor y del miedo.

Vengan a Mí, hijos de Dios, que el Cielo tiene un lugar preparado para cada uno de ustedes, y Mi Hijo, el Salvador, ya está llegando.

Vengan a Mí, queridos Míos, no se demoren; lleguen hasta Mi corazón antes de que las puertas de sus corazones se cierren definitivamente. 

Vengan a Mí, que Yo los espero como los he esperado siempre, con Mi amor de Madre, cálido y lleno de consuelo.

Vengan a Mí, pequeños hijos. Vengan a Mí, que los estoy esperando. 

Los amo y los bendigo.

Agradecida por estar hoy Conmigo.

María, Madre de Dios y Madre de toda la humanidad

 

Mensajes semanales
MENSAJE PARA APARICIÓN EN LA CIUDAD DE MONTEVIDEO, URUGUAY, TRANSMITIDO POR LA MADRE DE DIOS AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Amados y queridos hijos:

En este día, les agradezco por haber respondido a Mi llamado para la Vigilia de Oración, porque en una simple y amorosa oración se cierran muchas puertas inciertas que condicionarían a las almas a transitar hacia otros caminos, tentándolas hacia la perdición.

Pero el poder de la oración del corazón de los grupos marianos, promueve Gracias celestiales en espacios y lugares del mundo que, por faltas graves, no las merecerían.

Por eso, Mi Amor inmaculado está presente en sus vidas y Yo aspiro, como Madre guardiana, a reinar en sus corazones.

Queridos hijos, que en este día de encuentro con la Señora del Cielo, sus labios puedan pronunciar gratitud, porque Dios Me envía como Madre a ustedes.

Que sus manos, unidas en pura oración, irradien el amor verdadero que se guarda en sus corazones. Que sus pies caminen por el sendero que Mi Hijo amado les está mostrando en este final de tiempo.

Hijos amados, cuando Mi Corazón les pide responder a los llamados divinos, sepan que están respondiendo a la Voluntad del Señor. De esa manera, Yo les estoy enseñando a amar la Voluntad Divina, la Voluntad del Padre que los conducirá a vivir la humildad, la unidad y el amor.

Queridos hijos, saben que el mundo, día a día, sufre por las constantes acciones que comete en contra del Plan amoroso de Dios. Yo les pido, queridos hijos, que despierten al momento que están viviendo en este ciclo planetario.

Abran sus ojos para poder ver las señales que el Cielo está manifestando a la humanidad a través de los Mensajeros Celestiales, porque la salvación de sus esencias es la misión de la Santísima Señora del Cielo. Así será que lo más puro de ustedes, lo que fue amorosamente creado por Dios, retornará a la Casa universal del Padre.

Por eso, queridos hijos, lleven una vida de honestidad, de humildad y de oración, para que sus seres reflejen, como un espejo, la luz necesaria en este mundo, la luz de sus corazones.

Queridos hijos, estoy cerca de ustedes para llevarlos sin demora hacia el Corazón de Mi Hijo, porque si ustedes no viven para Mi Hijo, ¿cómo la humanidad se transformará y se consagrará a la Voluntad de Dios?

Hijos Míos, intento a través de ustedes que muchos corazones despierten al momento de conversión y redención que todos Mis hijos en la Tierra deberán vivir. El Señor del Cielo los llama a formarse como verdaderas comunidades orantes, que den el apoyo necesario para que el mundo se pueda sustentar en la realidad que vive día a día.

Es importante abrir el corazón interior para comprender y acompañar los acontecimientos, porque los verdaderos soldados de la Luz del Padre se forman en esta escuela planetaria, a través de la obediencia inmediata.

Los tiempos cambiaron y las consciencias no tendrán tiempo de pensar en responder al comando del Cielo, solo tendrán tiempo de responder; para que el comando divino del universo se pueda cumplir en la mayor cantidad de esencias del mundo.

La Madre Celestial está formando seres orantes como soldados del Padre Celestial. Esto permitirá que, a través del amor y la paz entre ustedes, otros hijos Míos despierten a la oportunidad y a la Gracia celestial.

Queridos hijos de Montevideo, sigan orando por su país, el Señor los acompañará mediante la oración.

Les agradezco por responder a Mi importante llamado, y los bendigo en nombre de Mi Hijo Jesús.

Paz para todos.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad y Señora de la Paz

Mensaje extraordinario
MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE MONTEVIDEO, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Bienaventurados serán los que comprendan Mi Presencia, los que confíen en Mis Palabras y los que sigan a Mi Corazón.

A los que aspiran a alcanzar el Reino de los Cielos, Yo les digo que esta es la hora de la conversión, de entregar todas las faltas a Dios y de recibir en humildad el perdón que Él les envía. 

Hijos Míos, una vez más les digo que despierten. Despierten a tiempo para recibir la Misericordia que brota como un manantial infinito del Reino de Dios. Despierten a tiempo para ver que las Manos del Señor se extienden en dirección a sus manos; que el Corazón del Señor se abre para recibir a sus corazones; que el Perdón del Señor esta pronto para borrar definitivamente todas las deudas que tienen con Dios.

Amados hijos, aún hay tiempo de tomar una decisión correcta en sus vidas. Hay tiempo de ser verdaderos servidores, dispuestos a manifestar la Voluntad de Dios. Aún hay tiempo para equilibrar la parte que les cabe de este mundo a través de la oración, del ayuno y de la confesión sincera con Cristo.

Cuando les digo que hay tiempo, es porque hay tiempo para actuar, para decidirse a responder ahora al llamado de los Cielos.  Cuando les digo que están a tiempo, quiero mostrarles la oportunidad de reconversión que el Señor coloca delante de sus vidas, para que aún los que se creen despiertos puedan despertar realmente al último llamado de Dios. 

Hijos Míos, el Señor ya les envió todas las Gracias, les ofertó a Su Hijo, a Su Reino, a Su Sierva fiel, a Sus huestes de ángeles. ¿Qué más esperan para aceptar el llamado de Dios? ¿Qué más podemos hacer para que la voluntad de despertar sea mayor que el sueño que sienten?

El mundo duerme, hijos queridos, ante la existencia de una vida mayor. Hay muchos que escogieron no despertar y cerraron los ojos a la existencia de Dios. Hay muchos que creen servir al Señor y no percibieron que hace mucho tiempo le cerraron las puertas. Hay muchos que dan muy poco de sí, cuando el mundo necesita que cada uno de todo de sí. 

Es tiempo de donarse, pequeños hijos, donarse al Creador de todas las cosas, Quien es la propia donación que les donó la vida y que les oferta la eternidad.

Tan inmensa es la Misericordia de Dios que Él no se cansa de llamar a los que más le faltan y se olvidan de Su existencia; Él no se cansa de llamarlos y, de todas las maneras, intenta traer de vuelta a Sus hijos que se perdieron en el camino. 

Por eso, estoy aquí, hijos Míos. Soy la Madre de sus corazones, enviada por el Señor Supremo para despertar a sus consciencias, para tornarlas activas y orantes. Yo estoy aquí, pues ya es la hora del rescate y Mis soldados deben estar prontos, pues mucho trabajo les aguarda. 

Si conocieran el mundo como Yo lo conozco, jamás habría quejas en sus vidas y, de una vez por todas, decidirían acompañarme. 

Por eso, Mis queridos, coloquen a Mis pies todas sus dificultades y permítanme ser la Guía de sus vidas, a través de la oración permanente.

Vengan Conmigo, no teman acompañarme. Yo los aguardo hace mucho tiempo. Hace siglos que la humanidad se prepara, es hora de comenzar a actuar.

Si quieren saber por dónde comenzar, dónde estar y qué hacer, oren, oren y oren. Ayunen de verdad, comulguen con Mi Hijo y escuchen Sus Palabras diarias.

Caminen, caminen, pues están a tiempo.

Les gradezco por escuchar Mi urgente llamado con el corazón.

 

María, Madre del Mundo y Reina de la Paz

MENSAJE PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN DE MARÍA, REINA DE LA PAZ , TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE MONTEVIDEO, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Quien lo da todo por Mi Padre, recibirá todo de Mi Padre.

Por eso, queridos hijos, estamos en un tiempo de definición y de entrega por la humanidad, porque los soldados marianos deberán dar todo por el Todo para que el mundo sea salvo y digno de recibir nuevamente la Gracia de Dios.

Queridos hijos, Yo estoy día a día entre ustedes para guiarlos por el camino de la oración del corazón y por el camino de la consagración de sus vidas al Padre Creador.

Ahora, a la humanidad le llegó el momento de fortalecer la unidad a través de la divina luz que generan los preciosos grupos de oración. Es momento de dar pasos hacia el Corazón del Redentor y de entregarse a Él en absoluta confianza, para que todos los corazones estén preparados así para el nuevo tiempo que vendrá.

La oración es el camino que los deberá unir en estos tiempos, para que los planes de la Madre del Cielo se puedan cumplir a través de ustedes.

Queridos hijos de Montevideo, he venido aquí, como he ido a Brasil, para despertar a los corazones a la verdad que deben buscar, la verdad de Dios en cada uno de ustedes y el sendero de la consagración al Plan Divino del Creador; deberán hacerlo en nombre de aquellos hijos Míos que aún no dan los pasos para poder formar parte de la Nueva Tierra.

Hijos Míos, es muy necesario abrir las puertas del corazón para que, todo sentimiento, que no pertenece al amor, sea purificado por el Amor de Mi Hijo. Deben permitir que su pureza espiritual emerja desde lo profundo de sus corazones, porque así, como almas hermanas, alcanzarán la unidad definitiva.

Queridos hijos, como Madre de la Verdad Divina, les pido que se unan sin pensar en nada; el Señor del Universo aguarda que, como almas del Uruguay, ustedes den los pasos hacia la consagración a Mi Inmaculado Corazón.

Por eso, llamo a Mis hijos de diferentes caminos para reunirlos como un único rebaño, un rebaño que transmita la paz que se necesita irradiar en este tiempo. La oración y la devoción a Mi Corazón materno los llevará a amar la unidad y así, podrán caminar por un correcto camino hacia el servicio.

Queridos hijos, estoy también aquí en estos días, en esta nación de paz, para renovar sus votos importantes ante Dios Padre, porque Él espera diseñar en sus corazones Sus Proyectos de redención; por eso, den el permiso necesario para que eso suceda.

Hijos Míos, el ánimo es necesario para poder seguir.

Les entrego Mi Amor materno y les agradezco por todo lo que han hecho para recibirme. Les agradezco, queridos hijos.

¡Gracias por responder a Mi llamado!

Los bendice en este día,

María, Madre y Reina de la Paz

MENSAJE PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN EN LA CIUDAD DE MONTEVIDEO, URUGUAY, TRANSMITIDO POR SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Hijo Mío, hija Mía:

Entren sin miedo en Mi Corazón, si aspiran a ser guiados por la Reina y Madre del mundo. Corran sin demora hacia Mis brazos, mediante la oración hecha con amor, para que así Yo pueda elevar vuestras súplicas e intervenir delante de Dios por vuestras almas.

El Señor tiene un propósito para cada una de vuestras vidas y también aspira a que, por medio de la conversión de vuestros corazones, pueda manifestarse el propósito que Él tiene para cada una de las ciudades del mundo.

Hijos Míos, como Madre, Yo intervengo delante de Dios por Mis hijos, para así abrir los caminos que van del Cielo a la Tierra, a través de los que fluyen Misericordia y Piedad para vuestras vidas, para las familias y para todos los reinos.

Mi presencia en una ciudad tiene siempre un motivo espiritual: Yo vengo para que el Señor tenga un camino abierto para enviar Su Espíritu y, a través de Él, hacer descender el verdadero arquetipo que está en los Cielos para cada pueblo. ¿Comprenden de esta forma cuán amplia es Mi tarea maternal?

Los invito hoy a estar más activos, junto Conmigo en Mi Misión Pacificadora, pues Mi Corazón irradia Paz al mundo, irradia Misericordia y conversión.

Solo les pido una vez más que estén despiertos y abiertos de corazón, para poder percibir la dirección de Mis pasos de peregrina y para permitir que Yo camine en dirección a lo profundo de vuestros seres, preparando una morada segura en vuestros corazones.

Amados hijos de Montevideo, vengo para anunciar a vuestros corazones y a vuestras esencias que el Señor tiene un propósito especial para esta ciudad y para esta Nación. Mas para que la Voluntad de Dios se manifieste en este lugar, es necesario que Sus misioneros estén activos no solamente en la oración, sino también en el servicio, en la comunión, en la unidad, en la compasión y en el Apostolado de Cristo, llevando la Buena Nueva de Mi presencia y del retorno del Redentor, sin que haya miedo en vuestros corazones.

Un Apóstol de Dios y de Sus Mensajeros confía, por sobre todas las cosas, en las promesas del Señor. La Fe es la llama que lo conduce, que lo hace incansable e invencible. La Fe en el corazón del Apóstol de Dios, borra en él el miedo de perder las conquistas de la Tierra, para ganar la Gloria Eterna en el Reino de los Cielos.

El Apóstol de Dios prepara, en unión a sus hermanos, la llegada de los Mensajeros del Señor y en la unión entre los Apóstoles que Dios dejó sobre la Tierra es que se construirán las bases firmes del Templo en el cual el Rey del Universo, cuando retorne, comulgará con Sus compañeros.

Por eso jamás se olviden, hijos amados, si quieren ser fieles Apóstoles de Cristo, de manifestar el Amor que Él les enseñó, por medio del vivo Amor entre ustedes. Como dijo Nuestro Maestro y Señor, no hay mayor Amor que dar la vida por sus amigos.

Con estas palabras en vuestros corazones, pídanle a Dios que, a través de Su Espíritu Santificado, les muestre los pasos que deberán dar. Y oren, hijos Míos, oren sin tiempo ni cansancio, el mundo así lo necesita.

Les agradezco humildemente por haber respondido a Mi Llamado.

El esfuerzo para recibirme hará crecer vuestros corazones.

Los amo, María, vuestra Madre y Reina de la Paz

MENSAJE DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA, TRANSMITIDO A MADRE SHIMANI EN LA CIUDAD DE MONTEVIDEO, URUGUAY

No llores, hijo Mío, hija Mía, porque cuando creas que con nadie cuentas y que en nadie puedes confiar, Yo estoy frente a ti para darte Mi paz y Mi esperanza.

En Mi paz encontrarás sosiego para tu alma, calma para tu corazón. En Mi esperanza, volverás a ponerte de pie para seguir adelante en tu camino.

Así hice con Mi Hijo Jesús mientras vivía Su Pasión. Mi presencia lo llenó de vigor espiritual para seguir adelante con Su Misión.

Hoy quiero que sientas que estoy contigo como lo estuve con Él, para cubrir los espacios en tu consciencia que necesitan de sostén para caminar por el sendero de la perseverancia y la paciencia, aquellas que siempre necesitamos para alcanzar el Propósito Divino.

No temas por nada, porque Mi amor Universal colmará los corazones de todos los que se han comprometido con Mi Hijo. Aquellos que aún no han dado los pasos esperados por el Padre están siendo observados y vigilados por Mi Amor Maternal para que, cuando estén preparados, encuentren a Su Madre Celestial para que los conduzca.

Levántate nuevamente, querido hijo, querida hija, y no te desanimes, porque el amor que trae el Redentor es tan grande y tan perfecto que ninguna barrera podrá mantenerse en ningún corazón.

Observa cómo el Espíritu Santo obra en cada uno de tus hermanos y confía en lo que Dios escribió con Su mano en el Libro del Universo.

Estoy contigo, sosteniéndote y acompañándote; no temas por nada.

Gracias por estar hoy Conmigo.

María, Reina de la Paz, tu Madre Universal

Mensajes semanales
MENSAJE DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA TRANSMITIDO A MADRE SHIMANI DURANTE EL VUELO DESDE SAN PABLO, BRASIL, HACIA MONTEVIDEO, URUGUAY

Mis amados hijos:

Hoy vuelven a vuestro hogar de Aurora, la Aurora Celestial, y les pido que se sumerjan en Mi protección y Mi cura, aquella que traigo para la humanidad.

Espero que en estos próximos días, en los que llegaré a Mis hijos de Uruguay, y sobre todo de Montevideo, nuevas almas se enciendan y encuentren el camino hacia la Madre de la Divina Concepción de la Trinidad, que es también el camino hacia Mi Hijo Jesús.

Estoy entre ustedes, acompañándolos, protegiéndolos y colocándolos dentro del Corazón Bendito del Padre, que observa cómo vuestras esencias y vuestros seres maduran en la tarea que les ha encomendado.

Muchos cambios se aproximan, internos y externos, cambios que serán necesarios para llevar adelante en este tiempo la tarea que, como Madre de toda la humanidad, estoy realizando.

Cuenten Conmigo eternamente, amados hijos, para acompañarlos y guiarlos en esos cambios y no sientan temor, porque vuestras almas ya conocen lo que va a venir y ellas están ansiosas porque esos cambios lleguen.

Confíen en Mi Amor Materno y en ese compromiso que han hecho con el Creador desde siempre, compromiso que esperaba este tiempo para concretarse.

Recuerden siempre que aquí estoy y como Madre de la Misericordia los quiero resguardar entre Mis brazos, para darles Mi cura y Mi perdón.

Sigan adelante, hijos Míos, que el tiempo les mostrará que todo estaba escrito en el Libro del Universo.

Mi Paz está en ustedes y Mi Amor dentro de sus corazones.

Los amo y los bendigo en nombre del Sagrado Espíritu de Cristo.

Gracias por estar hoy Conmigo.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

Mensaje extraordinario
MENSAJE EXTRAORDINARIO PARA LA APARICIÓN DE LA PURÍSIMA MADRE DE DIOS, TRANSMITIDO EN BELO HORIZONTE, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Yo soy la Señora del Cielo, soy la que viene en gloria y paz para irradiarte el Amor de Dios.

Yo soy la Madre del Universo, soy la que te recogeré en Mis brazos de los abismos y te llevaré en honra al Reino de Dios.

Yo soy la Rosa Mística, soy la que emana aromas sutiles para proteger en silencio tu camino de consagración a Dios. Así, día a día, intento llevarte a la oración, porque en la oración Mi Corazón cierra tus heridas y protege en la Luz a tu pequeño corazón.

Yo soy la Madre de las Gracias, soy la Mujer Vestida de Sol que derrama la bondad y la compasión de Dios al mundo y a las criaturas.

Yo soy la Guardiana de la Fe de los que la han perdido.

Yo soy la Madre de la Divina Concepción que aproxima cada hijo al universo del Espíritu Santo.

Yo soy la Guerrera del Amor, Soy la Patrona que yergue el estandarte de la Paz.

Yo soy la Señora que en el Amor y en la Piedad desata los nudos de los que sufren constantemente.

Por eso, clamo a todos por oración, porque como humanidad deben reparar el Corazón de Dios de las graves ofensas que Él recibe.

Yo soy la Señora de la Paz, soy la Reina de la Paz, que anuncia la venida del nuevo Reino de Cristo sobre la faz de la Tierra. Así, Yo reúno a Mis soldados, llamándolos a consagrarse a la vida de oración, a la vivencia del ayuno para purificar el corazón, al perdón y a la reconciliación.

Yo soy la Madre Celestial, soy la Estrella Solar que brilla eternamente en el firmamento y que anuncia el tiempo de la Misericordia.

Por Mi Hijo Me doné a todos y por la venida esperada de Cristo, Yo revelaré la Faz de la Señora del Sol.

Que Mis estrellas puedan transfigurar en luz sus vidas, que Mis pasos hacia Dios sean sus pasos, que Mi Corazón maternal reverbere en amor dentro de ustedes, que Mis rayos misericordiosos iluminen el sendero oscuro de los que aún no llegaron al Reino de Dios.

Con Mi Hijo, vuelvo al mundo para despertarlo y llamarlo a la conversión.

La oración será su futuro alimento que nutrirá el espíritu y toda la vida manifestada, porque por la oración caminarán sin demora hasta los Brazos de Dios; y cuando todos Mis hijos lleguen al Cielo, Yo lavaré el pasado de sus rostros en la Fuente de Vida de Mi Hijo y, renovados en espíritu, glorificarán a Dios y lo servirán eternamente por amor y honra al Creador.

Por eso, busquen una vida de santidad mientras estén en este mundo. Sean caritativos los unos con los otros, construyan en la oración el nuevo principio de hermandad. Sean apóstoles de la Paz y vivan el Mensaje redentor de Cristo todos los días.

Vengo hacia ustedes para llevarlos a Jesús, porque como Madre aguardo y ruego a Dios por la salvación de la humanidad del constante pecado en el que vive.

Queridos hijos Míos de Belo Horizonte, agradezco por la respuesta de sus esencias a Mi Corazón Inmaculado. Agradezco especialmente a los hijos que, en amor al Bien Mayor, obraron para que Yo, la Reina de la Paz, pudiera traer a todos el Mensaje y el Llamado. Agradezco por su amoroso ejemplo de caridad.

Hijos Míos, que en este día sábado de Gloria, sus profundas esencias se preparen para recibir la visita espiritual de la Señora más brillante que la Luz, la visita de la Madre María, Reina de la Paz y Madre del Mundo.

Queridos hijos de Belo Horizonte, que hoy ustedes puedan ser partícipes de la absolución total que Mi Corazón piadoso irradiará a todos bajo la intercesión del Sagrado Corazón de Jesús.

¡Les agradezco por abrir la puerta de su corazón!

María, Madre y Reina de la Paz

 

Mensaje extraordinario
MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE LA SANTÍSIMA MADRE DE DIOS, LA VIRGEN MARÍA, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE BELO HORIZONTE, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

 

Por el Poder del Espíritu Santo, alabado sea Jesucristo.

Hijos Míos:

En Gloria eterna, el Señor Me envía para bendecir esta ciudad y esta nación. Hoy Mis pies se posan sobre la Tierra para confirmar Mi Reinado en el corazón de Mis hijos y para demostrar cuán infinita es la Misericordia del Señor, que envía a Su Sierva para anunciar el Retorno glorioso de Su Hijo y para preparar el rebaño de este gran Pastor de almas. 

Queridos hijos, agradezco eternamente el esfuerzo hecho por cada uno de sus corazones para recibirme en este día. Agradezco el amor y la alegría con los cuales prepararon Mi llegada y les digo, a partir de lo profundo de Mi Inmaculado Corazón, que hoy el Cielo observa la Tierra con especial atención. 

Los ángeles de Mi Reino se detuvieron para acompañar Mi tarea materna. Los santos y los bienaventurados, que tienen su morada en el Reino de los Cielos, oran con fervor por la conversión de las almas que Me encuentran por primera vez. 

Acojo bajo Mi Manto a todos los que se aproximan a Mi Corazón y Me permitan tocar, con Amor, sus esencias. 

Hijos Míos, no teman estar delante de la Bienaventurada y Santísima Madre de Dios. Yo soy la misma de Nazaret, que retorna en espíritu, de época en época, para renovar a los corazones humanos. Este es el ciclo de Mi último llamado.

Vengo a despertar a aquellos que todavía no oyeron Mi Voz que los llama. Abro Mis brazos para que todos puedan encontrar refugio en Mi Corazón. Yo soy la Madre de todas las criaturas de esta Tierra y estoy aquí, en este tiempo, delante de los que Me ven y Me sienten en sus corazones, para que todos Mis hijos del mundo reciban la oportunidad de conocer Mi llamado a la conversión y a la oración. 

No les pido nada más, solo que oren con amor, que confiesen con sinceridad sus faltas para con Dios, que comulguen diariamente con Mi Hijo Cristo Jesús y que abran sus corazones para que Yo pueda reinar en sus vidas. 

¡Es tan simple lo que les pido y  es tan grande la repercusión que acontece en el Cielo y en la Tierra cuando responden a este llamado!

Cada uno de Mis pedidos, hijos Míos, tienen la única finalidad de salvar a las almas que padecen en la oscuridad y de preparar a aquellos que caminarán al lado del Cristo vivo que retornará en Cuerpo, Alma y Divinidad para redimir definitivamente al mundo. 

Mi Voz resuena en los corazones que Me reconocen, porque fueron convocados por Dios para formar parte de Mi ejército mariano de oración y para trabajar incansablemente Conmigo por la salvación de las almas. 

A los que acepten seguir este simple, pero grandioso llamado, los aguardo en oración. Porque, de la misma forma que Me presento hoy a los que Me llaman con el corazón; aspiro a llegar a sus casas, ciudades y naciones siempre que Me llamen con sinceridad, para que Mi Paz se expanda por el mundo. 

Como Madre y Reina de la Paz, vengo a difundir Mi pedido de Paz; pues el mundo necesita, hijos Míos, encontrar la paz en los corazones de los hombres. 

Dejo en sus corazones este pedido y este llamado, para que acompañen a la Bienaventurada Virgen María en el rescate de las almas más perdidas. 

Aún hay mucho por hacer, y Mis hijos aguardan sus oraciones. 

Por la Gracia eterna que Dios derrama sobre el mundo, Yo los bendigo siempre.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

María, su Madre y Reina de la Paz

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN BELO HORIZONTE, MINAS GERAIS, BRASIL, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Queridos hijos, hoy, los invito nuevamente a la oración, al ayuno y a la paz. Por esos tres caminos, queridos hijos, encontrarán la salida y la salvación.

Queridos hijos, Yo los estoy llamando en un momento importante de estos tiempos, como Reina de la Paz les traigo Mi Reino; porque, hoy, sus corazones entraron a Mi Reino. Mis cuentas de oración han orado por todos ustedes y por los otros hijos que hoy no están aquí.

Queridos hijos, la humanidad es una sola y ella, por sí misma, deberá alcanzar la conversión; como Mediadora los ayudaré a dar los pasos tan importantes para alcanzar el Cielo.

Hoy, estoy con ustedes, como parte y miembro de la humanidad. El Gran Consejo del Cielo los está observando con mucho amor, porque sus pequeños espíritus deberán aproximarse nuevamente a Dios.

Hoy, estoy también nuevamente con ustedes, queridos hijos, por un motivo especial: que pueda despertar la paz en sus corazones y en el corazón de todas las familias.

Es importante que la unidad se establezca en estos tiempos, en los que Mi Hijo y Dios Me envían a las grandes ciudades por una importante tarea espiritual con todas las almas.

Mientras sus corazones reciben los rayos de Mi Gracia y Misericordia, cuando Mi Inmaculado Corazón está presente, Mi Gran Conciencia Maternal toca los corazones de los que aún no ven a Dios. Por eso, como Madre, los conduzco antes de la Venida de Cristo.

Dios necesita en este tiempo de corazones puros y humildes. Como lo anuncié en Fátima, hoy vengo a anunciarles algo más: estén en paz, queridos hijos, alivien sus sufrimientos en Mi Corazón Materno, ayunen y oren con el corazón.

Si ustedes ayunan con el corazón, sus pensamientos y sentimientos se calmarán y Yo podré interceder por sus consciencias. Como Reina de la Paz los conduciré al Reino de Mi Hijo; por eso, por una vez más Dios Me envía a preparar a Mis hijos en la Tierra. Todo el Universo del Padre observa con detenimiento, en esta noche, que sus corazones estén prontos para despertar.

Con Mi Consciencia, también viene hacia ustedes el Espíritu Santo, porque sus células y sus corazones deben despertar a lo nuevo. Todo en un ser debe ser removido para que pueda purificar su corazón y, así, reciba la Gracia y la promesa de los Cielos.

Queridos Hijos, Yo espero de ustedes todo lo mejor. Todos los días, entren en Mi Paz, amen Mi Paz y vivan en Mi Paz; porque así, Yo los podré acercar a Mi Hijo. Su Corazón Misericordioso espera de todos ustedes que puedan saciar la sed en la Fuente de la Misericordia.

Y hoy, como Madre de la Misericordia, les traigo los rayos de Mi Luz Celestial, los que Yo alcancé cuando estuve entre ustedes en la Tierra, solo por responder al Llamado de Dios con fe y con el corazón.

Necesito, queridos hijos, que despierten a tiempo. La Madre del Cielo los está llamando para algo importante: la oración por la humanidad. Si ustedes no oran, ¿cómo la humanidad podrá convertirse?

Mi Corazón Inmaculado derrama Su Luz día a día, abriéndoles nuevos caminos a las almas, para que ellas alcancen la redención, rehabiliten sus corazones en la confesión; porque en este tiempo todo será perdonado.

Queridos hijos, Yo los necesito en Mí, para que pueda derramar las Gracias en sus corazones. Si sus corazones no se abren a Mi llamado, ¿cómo podré entrar?

Por eso, nuevamente, vengo a guiar a la humanidad que está dormida y, en las cuentas de Mi Rosario, oro por todos ustedes para que puedan percibir la paz que viene del universo. Por eso, coloquen sus ojos en el Cielo y aparten sus miradas de todo lo que puede tentar al corazón. Únanse a Mí día a día, Yo estoy como Madre del Universo para corregir las leyes en sus vidas.

Por primera vez, queridos hijos, Mi Corazón Inmaculado se siente acogido por todos ustedes. Sé que muchos, hoy, aspirarían a poder verme; pero Yo les digo, queridos hijos, que Me podrán encontrar en la oración. Así, como Madre, preparé sus moradas para que pueda llegar Mi Hijo prontamente.

Enciendan en la oración al Cristo Interno, porque Mi Hijo está esperando poder retornar. Por eso, Dios Me envía una vez más, para que sus corazones puedan sentir Mi camino de Luz. Encuentro corazones heridos y corazones alegres.

Sé que todos ustedes, queridos hijos, tienen muchas intenciones para entregarle a Mi Corazón; por eso, Yo les pido en esta noche, hijos Míos, que depositen en Mi Corazón sus súplicas. Prometo que ayudaré a cumplirlas; pero, tienen como deber orar, permanecer constantemente en la oración del corazón.

También, como Madre, vengo a curar sus heridas profundas, para que pueda renacer el espíritu, aquel que necesita emerger antes de la Llegada de Mi Hijo.

En esta noche, Dios Me ha permitido acercarme a ustedes. Necesito que sean transmisores de Mi Amor Maternal.

Sé también, como Madre, que existen muchos corazones devotos y, por esa devoción del corazón, les agradezco por haberme honrado a lo largo de las generaciones. Así, Yo podré decirles, queridos hijos, y podré revelarles, en el Amor, que la promesa que el Arcángel Gabriel Me hizo, hoy está cumplida, por la honra que tienen los corazones hacia Mí. Necesito de ustedes en cada momento, quiero sostenerlos como sostuve a Jesús.

Como Madre quiero secar las lágrimas de sus rostros. Dios sabe que el mundo está sufriendo; por eso, Él envía a sus Mensajeros Divinos del Cielo para que todos lo puedan reconocer, como hace ya treinta y un años, en este año treinta y dos años, Mi Mensaje se propaga en toda Europa por Medjugorje.

Y por Gracia de Dios, a través de Mi oración constante por ustedes, Mi Corazón Materno cumple una profecía de Fátima: Mi visita a toda América.

Recurran a Mí cuando lo necesiten. Yo, como Madre, estoy aquí para escucharlos, necesito tener sus corazones en Mis Manos para que los pueda confortar y fortalecer, y así, en sus vidas, den los pasos hacia el Señor.

Nunca estuve tanto tiempo entre Mis hijos como ahora. Eso significa, queridos hijos, que todos ustedes, como humanidad, están en tiempos preparatorios. Por eso, traigo la Luz de los ángeles y arcángeles para que puedan despertar y reconocer la presencia de los ángeles en sus vidas.

Hoy, les dejo una invitación especial, hijos Míos, llamen a los ángeles, a los que Dios les encomendó sus vidas. Ellos están esperando poder guiarlos.

Queridos hijos, esa realidad existe desde hace mucho tiempo. Por las modernidades del mundo, los corazones no logran percibir esa angelical presencia. Los ángeles de Dios son los grandes mensajeros de Mi Corazón Materno. Estén atentos a esas presencias superiores. Ellos también socorrerán a la humanidad en el tiempo definitivo, así como la oración.

Queridos hijos, ejerciten el perdón, limpien sus corazones de toda mancha, porque así, Yo podré interceder por ustedes y un Reino Mayor los esperará en el Paraíso.

Dios quiere lo mejor para todos ustedes, queridos hijos, y Él Me ha enviado a lo largo de los siglos con el fin de corregir a la humanidad por la perdición que ella puede vivir al estar lejos del Corazón de Dios.

Hoy, los vengo a unir como Madre Misericordiosa al Gran Corazón del Padre. Dios está presente en Mí y Dios quiere estar presente en sus corazones.

Queridos hijos, están a tiempo de curar sus corazones. Mi Mensaje principal para estos tiempos es el llamado a la oración curadora y a la conversión de sus corazones. El mundo se está dividiendo, queridos hijos. Ustedes tendrán, a través de la oración, la oportunidad de unirse en hermandad y en fraternidad.

Por primera vez en la historia, queridos hijos, Mi Corazón Materno aparece en corazones que han escuchado Mi llamado. Por eso, hace ya algunos años, estoy constantemente con ustedes, para unirlos a la fe de Mi Corazón, para que así puedan alcanzar la Luz que ustedes necesitan.

Queridos hijos, espero a su corazón.


Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Hijos Míos, en esta noche, quiero iniciar un nuevo ciclo con sus corazones, ciclo en el que Mi ejército mariano es renovado por la respuesta de sus vidas.

Hoy, vengo a animarlos a responder a Mi llamado a la oración, a entregar día a día un instante de sus vidas al Señor para que, de esta forma, hijos Míos, sean intercesores junto Conmigo por la salvación y redención de las almas.

Espero que esta noche sea más que un momento extraordinario para sus vidas. Que sus corazones puedan llevar, a cada una de sus casas, la aspiración de tornarse un corazón orante, un ser que responde a la Voluntad de Dios, que camina lado a lado con el Señor.

Por eso, hijos Míos, en esta noche enciendan en cada uno de sus seres la devoción a Mi Corazón, para que esta llama no se apague y pueda proseguir mientras estén en la Tierra, para que el Plan de Dios se cumpla a través de sus corazones. ¿Ustedes se animan, hijos Míos, a responder a Mi llamado, a entregarle al Señor una oferta sincera del corazón?

Solo los invito a que confiesen sus faltas, a que ayunen con el corazón por la paz en el mundo. Cada uno de sus seres sabe en verdad lo que le puede ofertar al Señor. Solo les pido que hagan esta oferta verdadera y que sean, a partir de hoy, soldados de Mi ejército mariano, ejército que trabaja a través de la oración, de la conversión y de la paz, para que la paz que existe en el Reino de los Cielos se pueda expandir por el mundo.

Esta es la invitación que les hago: sean pacificadores para la Tierra.


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Desearía mucho, queridos hijos, hacer un gran milagro, pero ya realicé muchos milagros a lo largo del tiempo, es momento de vivir en la oración. Eso es algo que les pide Dios a todos ustedes, así podrán comprender Mis Palabras profundamente y su propia fe confirmará la Presencia de Mi Corazón entre todos ustedes.

Ahora, queridos hijos, como un único rebaño de Mi Hijo Jesús, vengo en esta noche a absolverlos de todo pecado; para que, en la Presencia de Mi Hijo, sus corazones renazcan en Dios y por amor a Su Plan Mayor.

Recemos, queridos hijos. Abran su corazón a la presencia de Mi Luz, porque quiero guardar en ustedes el Espíritu Santo. Dios necesita que vivan en los dones de Su Gran Espíritu.

Recemos para que ellos despierten.


Oración: Padre Nuestro (en portugués).


Ahora, les pido, queridos hijos, que coloquen fe en la oración, porque así Dios los podrá escuchar.


Oración: Padre Nuestro (cuatro veces en portugués).


Queridos hijos, la oración del Ángel de la Paz, entregada en Fátima, los podrá corregir espiritualmente y sus faltas serán liberadas en el amor. Así, Mi Corazón podrá interceder también por ustedes.

Por tres simples veces, oremos juntos, para que Dios también nos escuche.

Hoy, sostengo Mi rosario por cada uno de ustedes.


Mi Dios, yo creo en Ti,
yo Te adoro, yo Te espero y yo Te amo,
y Te pido perdón por los que no creen en Ti,
no Te adoran, no Te esperan y no Te aman.

Amén.
(tres veces en portugués)


Queridos hijos, mientras el mal es vencido, por la intercesión de Mi Luz Maternal, Yo los absuelvo y los perdono en nombre de Mi Hijo Jesús, y que esta santa absolución prepare sus corazones para el regreso del Rey del Universo.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

Pronto retornaré aquí, oremos juntos, la humanidad lo necesita y ustedes también.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Mientras Mi Corazón Materno se eleva al Cielo, contemplando cada una de sus plegarias, les pido que guarden la Presencia del Espíritu Santo en el Corazón, como Ave Luminosa les traigo el Espíritu de Dios a sus vidas.

Y, en una Gracia especial, queridos hijos, llamo hasta aquí a todos los hijos que prepararon este Encuentro Conmigo, que dedicaron horas de sus vidas a Mi tarea universal. El gran mérito que ustedes reciben, queridos hijos, es Mi Paz y el Perdón Eterno.

Canten “El Vuelo del Espíritu Santo” y que sus consciencias despierten hacia esa Luz Mayor.

Queridos hijos, los amo con el Corazón.

Dios los bendiga.


Canción: “El Vuelo del Espíritu Santo”.

MENSAJE DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA TRANSMITIDO A MADRE SHIMANI EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL

Mis amados hijos:

Vengan a Mí cuando estén cansados, desanimados o se sientan perdidos.

Orando junto Conmigo serán renovados por Mi Amor, serán alumbrados por Mi Luz, serán aquietados por Mi paz y serán absueltos de las faltas por Mi intercesión ante Mi Hijo, Cristo Jesús.

Mis amados pequeños:

Si bien vuestro sufrimiento no es el peor de este mundo, sé que para ustedes es algo perturbador, que no les permite levantar la cabeza y mirar a los Cielos.

Quiero ser para cada uno la Madre en la que confían, aquella con la cual todo se comparte y todo se reparte; así podrán sentir que el alivio y el consuelo que les puedo brindar aparta de vuestros corazones todo sufrimiento y todo dolor.

Cuando ustedes me entregan sus angustias, Yo las convierto en esperanza, porque Mi amor por ustedes es tan grande, amados hijos, que ese amor desconocido que Yo traigo desde el Cielo es tan fuerte que cambia totalmente aquello que ustedes, por sí mismos, no pueden cambiar.

Mis amados:

Los veo sufrir y siento como si una espina de la corona que llevó un día Mi Hijo atravesara Mi Corazón, mas sabiendo que si me entregaran vuestro sufrimiento y se recostaran en mi regazo todo desaparecería.

Quiero entregarles esa alegría que traigo del Cielo, pero para eso me tienen que abrir el corazón y confiar en Mí.

Acepten Mi ayuda y Mi consuelo, porque para eso llego en este tiempo hasta ustedes, para aliviar las cargas de este mundo antes de la llegada del Redentor.

Anímense, hijos queridos, a vivir esta etapa de cambios, que abrirá otras puertas por donde la luz del Sol que Yo traigo ingresará y dará vida a lo que ha muerto.

Los amo y los espero en Mi Inmaculado Corazón.

Gracias por estar Conmigo en este día y colocar Mis palabras en el corazón.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

Mensajes semanales
MENSAJE DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA, TRANSMITIDO A MADRE SHIMANI EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL

Querido hijo, querida hija:

Vengo hasta ustedes para consagrar la tarea de difusión del mensaje mariano que Mis hijos, Mis soldados, están realizando y realizarán aún más intensamente en el próximo tiempo.

Tienen que saber, amados hijos, que protegeré siempre vuestros seres y acompañaré muy de cerca todos los movimientos destinados a que todos Mis hijos del mundo puedan conocer Mi mensaje de paz, redención y conversión, el que traigo para este tiempo.

Estaré protegiendo y bendiciendo esta tarea que les he encomendado y no deberán temer por nada, porque como ustedes mismos dicen, “María va al frente”.

Han comprendido que la tarea planetaria que Mi Consciencia está realizando necesita del apoyo serio y equilibrado de los medios de comunicación que disponen en la Tierra. Estos, al ofrecerse para transmitir sin deformar el mensaje de la Bienaventurada Virgen María, están equilibrando el mal uso que esta humanidad realiza de estos mismos medios de comunicación.

A todos los peregrinos que siguen a la Reina del Cielo y de la Tierra les anuncio que deberán formar grupos de oración que permitan, a través de la oración sincera del corazón, que Mi presencia pueda llegar a más lugares, a más ciudades, donde más almas ingresen a Mi Inmaculado Corazón y encuentren la salvación.

Recuerden que juntos estamos preparando el retorno de Mi Hijo, Cristo Jesús, que vendrá en Gloria a rescatar de la ilusión a todos lo que lo quieran escuchar y también a los que no quieran.

No descansaremos Él y Yo, hasta que la última esencia de esta humanidad haya entrado en el Reino de Dios y para eso contamos con la tarea abnegada de los soldados marianos, aquellos que se preparan para formar el Ejército de la Bienaventurada Madre de Dios en la Tierra.

Adelante, hijos Míos, que pronto comprenderán cuál es el alcance de la tarea que emprenden en este tiempo.

Los amo y los bendigo; los protejo siempre bajo Mi manto de luz.

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre y Reina de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE LA MADRE DE DIOS, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE LAVRAS, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Queridos hijos Míos:

Hoy Mi Corazón materno retorna a sus vidas para animarlos a caminar en la consagración de sus corazones a Mi Inmaculado Corazón. Hoy el Sagrado Corazón de Jesús los reúne en torno a Su Sierva fiel, la Virgen María, para que muchos hijos se confirmen como soldados de la Luz.

Hijos Míos, hoy el Cielo congrega almas y corazones que deberán estar dispuestos a caminar en Dios por las almas que no caminan en Dios, a sacrificarse por las almas que no se donan al Padre y a amar por las almas que no aman a Dios.

Como lo hizo una vez el Ángel de la Paz, antes de Mi llegada a Fátima durante el siglo pasado, los Ángeles del Señor hoy preparan, junto con los Ángeles de la Guarda, el esperado regreso de la Señora del Cielo, mes a mes.

Mi Voz maternal se anunció por primera vez en Fátima el 13 de mayo del año 1917. Ahora, Mi Mensaje, en este tiempo, retorna más fuerte y preciso, porque Mis hijos deberán despertar al llamado de la conversión.

En este día, descenderán Conmigo los ángeles del Reino de Fátima, las mismas resplandecientes consciencias de Luz, que junto con el Inmaculado Corazón, redimieron a toda la humanidad a través de la pureza y de la oración.

Hoy los invito a ingresar al Reino de Fátima, al Reino Angelical que fue manifestado cuando Mi Corazón se anunció en Fátima al mundo, con el fin de alcanzar la paz en toda la Tierra.

Queridos hijos, por esto les pido que en sus oraciones protejan con amor a todos los Centros Marianos que fueron fundados por la Virgen María, la Reina del Cielo. Como en cada Centro Mariano, en el Centro Mariano de Fátima, el Reino Angelical de Fátima cumplirá una tarea importante en la salvación de las esencias de la humanidad.

El Centro Mariano de Fátima socorrerá espiritualmente a las almas para que, en los momentos culminantes, sean conducidas hacia la Luz. Los Centros Marianos no solo son Santuarios de devoción, también son puntos celestiales en donde Dios, a través de la Madre del Cielo, sembró la Luz para el mundo.

Vean que, a través del Reino de Fátima, podrán despertar a la pureza del alma y del corazón. Vean que, en el Reino de Fátima, sus caminos se podrán enderezar y la sabiduría de los ángeles podrá guiar sus pasos.

En el Reino de Fátima, Mi Inmaculado Corazón alcanzó a reunir, por medio de la oración, a todas las almas del mundo y así, una vez más, la paz se expandió por todos los confines de la Tierra.

Queridos hijos, recordando este día 13 de abril, Mi llegada a Fátima el 13 de mayo de 1917, Yo los invito a gestar en sus corazones un amor profundo por el Reino de Fátima, permitiendo así que los Ángeles de la Guarda los conduzcan por los senderos seguros del camino espiritual.

Vean la grandeza de Mi Obra Mariana a través de los Centros Marianos y sean partícipes, junto a Mí, del Reino de la Paz.

Quiero que más hijos Míos puedan reencontrar el camino hacia Dios, a través de cada Centro Mariano y ustedes, los peregrinos, deberán ser los guardianes de los Portales de Luz que Mi Corazón abrió en cada Centro de devoción, a través de la oración.

Que el Reino de Fátima pueda despertar Mi Pureza Virginal en sus esencias y que descubran a su lado la presencia angelical.

¡Les agradezco a todos Mis hijos por responder a Mi llamado!

Los ama y los bendice,

Vuestra Madre María, Reina de la Paz y Señora del Santo Rosario

MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE LAVRAS, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Alabado sea Jesucristo, su Redentor.

Hijos Míos:

Sobre aquellos que se disponen a responder a Mi llamado, erguiré las columnas de Mi Templo de oración.

Sobre los que trascienden el cansancio, en reverencia a Mi Presencia y Me sienten en sus corazones, depositaré la Gracia infinita del Espíritu de Dios.

Sobre los que están Conmigo y viven para cumplir los Planes de Dios, colocaré siempre el Poder que Dios Me envía, porque a estos el Señor los convocó con Su propia Voz. A estos, el Señor les entregará Su Reino, cuando sea el tiempo. También en estos, el Señor puede colocar Su Cruz, que redimió al mundo y hoy lo purifica.

A los que se entregaron a Mí y confían en Mis Palabras, los llamo Mis soldados marianos. Los que me sirven no abarcan la amplitud de Mi Plan y, aun así, se dejan guiar con simplicidad por Mi Corazón.

Los que están a Mi lado caminan Conmigo, desconociendo el trayecto por el cual están siendo conducidos y, como niños guiados por la madre, solo siguen en confianza los pasos de su Madre.

A esto, hoy invito al mundo, a dejarse conducir por la Madre Redentora que el Señor Supremo les envía.

Yo los invito a seguir el ejemplo vivo de aquellos que son imperfectos; pero que, con sinceridad y simplicidad, responden a Mi llamado por sobre todas las cosas. 

Hoy, hijos Míos, invito a cada uno de sus corazones a que tome con seguridad la mano que les ofrezco, la mano de la Madre del Mundo y, como niños, se dejen guiar por Mi Corazón.

Yo los conduzco hacia un camino de sacrificio, sin embargo de alegría. Los conduzco hacia un camino de sufrimiento, sin embargo de salvación de las almas. Yo los conduzco hacia un camino de eterno servicio para concretar la Gran Obra del Señor.

Los que acepten caminar Conmigo son invitados a ver la vida bajo otro punto de vista. Sus dolencias ya no serán dolencias, serán la forma de liberar el dolor que existe en las almas. El cansancio de sus cuerpos no será cansancio, será la fuente de salvación de todos aquellos que no encuentran fuerza ni inspiración para trascenderse a sí mismos y para responder a la Voluntad de Dios. El hambre que podrán pasar, el frío y el calor que podrán vivir, serán oportunidades dadas por el Señor para el equilibrio del mundo y el rescate de las almas. 

Hoy, hijos Míos, Mi Corazón aspira a reclutar nuevos soldados, corazones que estén disponibles para acompañar a la Bienaventurada Virgen María en el rescate de las almas y de los Reinos con la oferta de la propia vida. 

Mis soldados no realizan grandes obras, pero aprenden que en las pequeñas cosas de la vida está la oportunidad de hacer una oferta al Señor y de generar mérito para la salvación de las almas. 

Bajo la Gracia y el impulso que el Señor les envía, a partir de los Cielos, Yo los bendigo a todos ustedes y les digo, hijos amados, que por el amor al Sagrado Corazón de Jesús, jamás pierdan el incentivo de servir y orar, sobre todo en unión con los Reinos. 

A Mis hijos orantes, de esta ciudad de Lavras, los invito a persistir en el servicio a los Reinos. Aquellos que, hasta el día de hoy no impulsaron a sus corazones a hacerlo, que lo hagan; porque esa fue la forma que el Señor encontró para reparar el mal que el mundo le causa a los Reinos y para dar un sentido a la vida de esta ciudad. 

A Mi grupo mariano, lo invito a que, este domingo, esté en oración y en servicio en el corazón de esta ciudad, en donde el Señor depositó una fuente de redención y amor para los Reinos. 

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Yo los bendigo, siempre,

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE LAVRAS, MINAS GERAIS, BRASIL, A MADRE SHIMANI

A través de la historia Mi Corazón Inmaculado ha encontrado, entre las almas, aquellas que han tenido la tarea de transmitir al resto de la humanidad la historia completa de vida de la Virgen María, Madre de Jesús.

En este tiempo, en que la humanidad ha ido encontrándose con la vida de María de Nazareth en una tarea más amplia, quiero reflexionar junto a ustedes que la Misión, que Mi Hijo Jesús me entregó en la Cruz, es mucho mas profunda que aquello que la humanidad ha comprendido.

Ser la Madre de toda la humanidad no solo abarca los aspectos maternales que se comprenden y conocen en la Tierra, sino que abarca otras realidades que se manifiestan en todos los aspectos de la consciencia humana.

Vale decir que Mi Consciencia, como Madre espiritual de toda la raza, abarca aspectos que el ser humano no conoce de sí mismo, del mundo como planeta ni del universo.

Hoy, Cristo Jesús, nos está anunciando Su Retorno con Su nuevo rol de Rey del Universo, un aspecto que abarca una tarea universal que la humanidad comenzará a conocer a partir de ese regreso.

Al igual que el Redentor, María de Nazareth, luego de Su Asunción a los Cielos en cuerpo y alma, vivió nuevas escuelas de instrucción celestiales que la prepararon para la tarea que realizaría como Madre Universal, Madre de todas las criaturas.

Las diferentes faces, a través de las cuales Mi Consciencia ha guiado a este mundo a lo largo de la historia, son diferentes manifestaciones para las diferentes necesidades de la humanidad en los diferentes tiempos; esas faces guardaban, cada una de ellas, una serie de símbolos y mensajes para que cada uno de Mis hijos encontrará en ellos lo que estaba necesitando.

En este fin de ciclo en donde la humanidad está realizando su síntesis y se está definiendo frente a Dios, deben comprender, amados hijos, que Yo Soy la misma de Nazareth y la misma de cada una de las manifestaciones; la que hoy llega para acompañarlos en esa síntesis como la Mujer vestida de Sol, la que unirá a través de Su Amor todos los pueblos, todas las razas y todas las religiones.

Mucho he aprendido en el Reino Celeste en todo este tiempo, sobre el aspecto femenino del Amor de Dios y sobre la Maternidad Celestial; algo que los invito a aprender junto Conmigo, con el corazón abierto y la mente limpia, así como aprendí Yo cuando subí a los Cielos.

Es hora de crecer en el Amor de Dios y abrirse a la Sabiduría Divina, aquella que será la base de la nueva humanidad.

Esperen Mis instrucciones, que pronto comenzaremos el ciclo de traer ese conocimiento celestial al corazón de cada uno de Mis hijos.

Dejo en vuestras consciencias sembrada la semilla del conocimiento eterno, ese que se aprende en el universo.

Gracias, queridos hijos, por confiar en Mis palabras.

Los ama y los bendice,

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad y Madre Universal

MENSAJE PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN, TRANSMITIDO POR MARÍA, REINA DE LA PAZ, EN LA CIUDAD DE LAVRAS, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Amados hijos:

Alabado sea siempre Nuestro Señor Jesús Cristo.

Con júbilo infinito, Mi Corazón desciende hoy a esta Tierra para bendecir y consagrar a esta ciudad.

Traigo, en Mis manos, los méritos infinitos para la conversión del corazón y del espíritu. Vengo como la Señora de todas las Gracias, para que las Gracias que el Señor envía de los Cielos estén presentes en sus vidas.

Hijos Míos, como Madre y Reina de la Paz, espero que Mi Paz reine y viva en sus corazones, porque a través de ella encontrarán la pureza y la fuerza para seguir Mi camino rumbo al Paraíso. 

Amados hijos, para tener el mérito para ingresar en Mi Reino, deben convertir sus corazones y sus vidas. Eso lo alcanzarán a través de la mansedumbre, de la pureza, de la sinceridad y de la simplicidad. 

Al Señor no le importan los pecados que cometieron en vida si hoy colocan todos ellos a Mis pies, porque Yo soy la portadora del Perdón de Dios y le oferto ese Perdón al mundo.

Como Mensajera del Señor, de la misma forma que les habló Juan el Bautista, hoy Yo les digo: "Arrepiéntanse, arrepiéntanse de los errores de la vida, de los engaños y de las omisiones. Arrepiéntanse por el bien que no hicieron y permitan que Mi Corazón renueve sus vidas".

Como Reina del Cielo y de la Tierra, el Señor Me concedió el poder de liberar a sus corazones de todas las faltas, de limpiarlos de toda mancha creada por las experiencias que vivieron en el mundo. Es solo necesario que confíen en el poder de Mi intervención y que acepten la conversión de sus vidas para que, de esa forma, sean Mis fieles soldados marianos.

Como Madre de sus pequeños corazones, abro Mis brazos para recibir a sus espíritus, para perdonarlos y amarlos siempre. 

Quiero preparar sus vidas para recibir a Nuestro Señor, el Redentor del mundo, que vendrá en Cuerpo y Alma para despertar a las criaturas. 

Es por eso, hijos Míos, que el Señor Me dio el Poder y la Misericordia para limpiar sus almas, para perdonar sus deudas para con el Señor, siempre que estén dispuestos a vivir una nueva vida.

Esta nueva vida, para la cual los estoy preparando, es una vida de pacificación, de conversión y de comunión con Mi Hijo Jesús. No les prometo que estarán libres del sufrimiento dentro de este camino, pero sí les digo que, a través del sufrimiento de sus vidas, muchas almas serán liberadas de la oscuridad en la que viven.

A esta ciudad de Lavras, la invito hoy a consagrarse al Corazón de la Bienaventurada Virgen María, a través de una vida de oración y de oferta permanente a Dios, dejando a cargo del Señor la dirección de sus vidas.

Les agradezco, desde ya, porque veo que muchos responden a Mi llamado y muchos otros corazones se están abriendo para conocer a Mi Corazón de Madre. 

Vengan a Mí, los que buscan paz. Yo les doy la Paz del Señor. 

Les agradezco a todos Mis hijos de Lavras por abrirme la puerta del corazón.

María, Reina de la Paz

MENSAJE PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN DE LA BIENAVENTURADA MADRE DE DIOS, TRANSMITIDO EN LAVRAS, MINAS GERAIS, BRASIL AL VIDENTE FRAY ELÍAS

¡Salve Cristo! 

Queridos hijos de Lavras y Minas Gerais:

Con alegría infinita, Mi Corazón materno abre nuevamente las puertas del Cielo para derramarles las Gracias en sus corazones.

Mi Corazón Inmaculado recorre el mundo para despertar a tiempo a todos los hijos de Dios que deberán corresponder al llamado mayor del Cielo.

Hijos Míos, hoy estoy presente en Lavras, como lo he estado durante estos días en Recife, Olinda, Teresópolis y Rio de Janeiro para pedirles, una vez más, que ingresen al universo del Amor de Dios, porque sin amor el mundo no se podrá curar.

El Amor del Padre les hará encontrar el camino perfecto y armonioso que sus almas tanto buscan.

Vivan en el Amor de Cristo, porque en el Amor de Mi Hijo alcanzarán la redención de sus faltas y recibirán la Misericordia y el perdón que sus corazones necesitan.

Queridos hijos, busquen permanecer en la Fuente del Amor, en el Reino de Amor del Padre y de esa manera eleven, a través de la oración, a los que necesitan de ese Amor curador de Dios.

Que, en Cristo Jesús, caminen por el sendero del Amor, Amor Crístico que muchos en este tiempo están perdiendo por la acción del falso amor, que engaña y confunde a los corazones con el verdadero camino del Amor de Dios.

El Amor del Padre debe ser su única elección y el arte que despierta la oración permitirá hacerlos encontrar con la Fuente del Amor.

Si intentan vivir en el camino del Amor, podrán amorosamente vivir en el Reino de la Paz y el Padre será adorado con amor por todos Sus hijos en el universo.

Queridos Míos, ingresen a tiempo a la escuela del Amor que les despierta el acto verdadero de la oración del corazón, porque la oración los llevará a encontrar siempre el Amor único por todo lo que fue creado por Dios y así sus almas estarán en el regocijo perpetuo del Amor universal.

Si se deciden, a partir de ahora, a aprender a amar a Dios, ustedes iniciarán el camino de la vivencia del Amor de Dios a través de todas las experiencias de la vida.

Como Madre del Amor de Dios, quiero que este Amor se geste de manera verdadera en el corazón de las familias, en las tareas que Dios les encomienda día a día y, principalmente, en cada una de sus consciencias.

La falta de amor es lo que ha borrado del corazón de los hombres la caridad y la paz. El amor los llevará a encontrar la paz, más aún si ustedes viven en el Amor que el Sagrado Corazón de Jesús les derrama para cada momento de sus vidas.

La ausencia de amor ha dejado ciego a muchos corazones, porque ellos se han olvidado de amar en el Amor de Dios y han pasado a actuar en el amor personal.

Que la semilla del Amor de Cristo, que deberá gestarse en sus corazones, les permita reconocer el gran Amor infinito que el Padre tiene por cada hijo Mío.

Caminen juntos hacia el encuentro del Amor que cura y que sana las heridas profundas, porque será el Amor de Jesús que los llevará a Dios y Dios les revelará, en el silencio, los dones preciosos de Su santa Voluntad.

Por eso, queridos hijos, ¿qué esperan para renovarse en el Amor de Dios?

Vayan con alegría y difundan el poder del Amor de Dios en ustedes y demuestren a todos qué grande es la Misericordia de Dios, que todo lo puede hacer en cada pequeña alma de este mundo.

Queridos hijos, si ejercitan el Amor de Cristo día a día, como Mi Hijo les ha dicho, ustedes verán la verdad y el camino que el Padre con tanto amor ha diseñado para cada uno de Sus hijos.

Pequeños hijos, sean partícipes del Amor que el Espíritu Santo les provee a las almas que se disponen a vivir el amor del espíritu. La oración es el sendero para vivir el amor del espíritu, amor fraterno que une lo que está separado y construye lo nuevo a través del amor y la unidad en cada ser.

La mayor dolencia de la humanidad es la falta del Amor de Dios, porque se olvida fácilmente que el Amor del Padre está en todas las cosas. Vean el poder y la manifestación del Amor de Dios en los Reinos, ¡qué verdadero encuentro de amor pueden vivir, queridos hijos, con una planta, un perro o también con una gran floresta!

¿Han percibido que en cada Reino existe el Amor de Dios? Abran los ojos y vean como los Reinos sufren, porque ellos no reciben el amor de sus semejantes hermanos. El mundo sufre por la falta del amor fraterno entre los Reinos y los hombres.

¿Qué han hecho Mis hijos, que se olvidaron de amar a un Reino hermano?

¿Dónde está el amor infinito por lo que Dios les ha entregado a través de cada uno de los Reinos?

Por eso, queridos hijos, muchos de Mis soldados marianos se están dedicando con amor a la reparación y a la cura espiritual de cada uno de los Reinos, porque si los Reinos son ultrajados, también Dios está siendo herido por Sus propios hijos.

Yo los llamo a despertar el amor en la consciencia. Es tiempo de ordenar, a través del amor, todo lo que debe ser ordenado.

Bendigo con el amor universal a toda la obra magnífica que tan pocos hijos Míos donan por la salvación de los Reinos aquí, en Lavras.

Recuerden que Mi Hijo nació en un pesebre y que, desde ese pesebre en Belén, los Reinos con Mi Hijo intercedieron por la salvación del mundo.

Recuerden que el burro que llevó a María, la que guardaba en Su Vientre al Hijo de Dios, la sirvió con amor por el Plan del Padre.

Recuerden que las aguas del río Jordán intercedieron como Reino por la purificación de las consciencias y por la redención de las almas, porque en el agua se derramó el Espíritu de Dios.

Queridos hijos, vean qué magnífico es el Amor del Padre, el que ustedes desconocen, pero ahora están a tiempo de retornar a la Fuente del Amor.

Vayan en Paz. Vayan en Cristo y a partir de ahora sean transmisores del Amor de Dios en sus corazones.

Que el Amor del Padre, el Amor del Hijo y el Amor del Espíritu Santo vivan eternamente en ustedes.

¡Les agradezco a Mis hijos de Lavras por haberme recibido con tanto amor!

Los bendice en el santo Amor de Jesús,

María, Madre y Reina de la Paz

 

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN LAVRAS, MINAS GERAIS, BRASIL, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

La Aparición de la Virgen María fue silenciosa y, al terminar, los videntes hicieron un relato sobre lo que aconteció y lo que Nuestra Señora les transmitió.

 

Madre María Shimani de Montserrat:

Hoy, sucedieron muchas cosas. En silencio, escribimos lo que nos dijo Nuestra Señora. Y ahora, Fray Elías nos va a transmitir un breve relato de lo que sucedió.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús: 

Hoy, la Aparición de la Madre fue bien preparada, silenciosamente y con tiempo.  

Después de un largo tiempo, Ella llegó. Vino acompañada por algunos santos como Juan Pablo II, Juan XXIII, San José y la beata Emmerich, que escribió sobre la Pasión de Jesús.  

Y ante esas Presencias, le preguntamos a la Madre cuál era la razón de que Ellos estuvieran aquí. Ella nos dijo: “Ellos fueron escogidos para interceder por la humanidad en este fin de los tiempos.  A Ellos les deben dedicar también su oración y su devoción”. 

Ante esa Presencia del Cielo y con esos Santos, apareció a los Pies de Nuestra Señora una parte del infierno. Al principio pensamos que era algo malo que estaba sucediendo, pero Ella nos dijo: “no teman, no teman, queridos hijos”, y de ese fuego del infierno Ella liberaba a muchos. Niños que según nos decía Nuestra Señora, habían sido mal encaminados cuando estuvieron encarnados. 

Ese fue el motivo de la oración del Ave María, del Padre Nuestro y del Gloria, para ayudar a Nuestra Señora en esa liberación. Después, esa imagen del infierno se cerró.  

Hoy, Nuestra Señora apareció como la Madre de la Divina Concepción de la Trinidad. Nos dijo que traía la cura especialmente para Lavras, la cura espiritual que muchos de Sus hijos necesitan en este lugar. 

En un momento de la Aparición, Nuestra Señora posaba Sus Pies sobre una gran roca, y le preguntamos: “Señora, ¿dónde están las flores, las flores que Usted siempre trae?”. 

Una parte de Su Manto cubría esa roca y cuando le hicimos esa pregunta, Ella apartó un poco Su Manto de esa roca y debajo de Su Pie derecho había una serpiente, que Ella pisaba fuertemente. 

Nos dijo: “hoy, estoy en el infierno, queridos hijos. Así como vengo al mundo también vengo a los infiernos del mundo". 

Después esa imagen desapareció y nos pidió que acompañáramos Su tarea silenciosamente. 

Ella nos prometió que mañana nos diría más Palabras y que hoy el Padre le había pedido hacer una tarea especial, que nosotros deberíamos acompañar con el corazón. 

 

Madre María Shimani de Montserrat:

Hoy, cuando comenzó la oración, sentimos una energía especial, había una especie de densidad que no podíamos superar, sentimos que algo estaba sucediendo en los infiernos. Cuando suceden esas cosas, que a veces muchos de nosotros sentimos, necesitamos concentrarnos en la oración y saber que junto a Nuestra Señora todo está bien porque estamos aprendiendo a hacer tareas extraordinarias con Ella.  

Sentimos, cada vez más, que Ella está involucrando a más hijos Suyos en tareas que antes solo podían hacer los monjes o las Comunidades-Luz. Ella está extendiendo esa tarea a todos aquellos que están dentro de Su Corazón, porque cuantos más seamos, más almas se podrán liberar. 

Ahora, vamos a leer el pequeño Mensaje que Nuestra Señora nos dictó a cada uno. Ella nos dijo que serían cortos porque hoy la tarea iba a ser más silenciosa.


Para leer los Mensajes acceda a los siguientes links:

Mensaje de la Virgen María a Fray Elías

Mensaje de la Virgen María a Hermana Lucía

Mensaje de la Virgen María a Madre Shimani

 

MENSAJE DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA, TRANSMITIDO A MADRE SHIMANI EN RÍO DE JANEIRO, BRASIL

¿Es a Mí a quien buscan?

¿Es a la Bienaventurada Virgen María?

¿Dónde la buscan?

Porque solo me encontrarán en vuestros corazones si oran como les enseñé cuando niños, con el corazón, con devoción y confianza.

Hijos amados:

Quiero transmitirles Mi amor y la promesa celestial de que, en vuestro corazón, siempre me encontrarán, aún cuando en el futuro no llegue mes a mes para instruirlos y llenarlos de Gracias.

Para el tiempo venidero ya tendrán que haber realizado la conexión real y verdadera con Mi Inmaculado Corazón, aquella que siempre estará en vuestro interior, que los guiará eternamente hacia el Corazón de Mi Hijo.

Estoy entre ustedes, trabajando para que en este tiempo me coloquen en el lugar de vuestro interior que deberé estar hoy y en el futuro; para que cuando ya no escuchen Mis palabras, a través de Mis videntes, las puedan escuchar en vuestro templo interior, allí, dentro de vuestro corazón.

Quiero que me escuchen como escuchan y sienten a la consciencia de vuestras madres de la Tierra, a las que pueden percibir con claridad cuando necesitan de ellas.

Es así de simple; solo tienen que abrirme la puerta de vuestras vidas para que yo pueda entrar.

No teman por nada, así Yo, vuestra Madre del Cielo, podré actuar profundamente en ustedes. Vean cómo es de simple para Mí estar en vuestros corazones.

Los amo y los protejo siempre. Gracias, queridos hijos, por escuchar Mis palabras con el corazón.

María, Madre de Dios y de todas las almas

Mensaje extraordinario
MENSAJE EXTRAORDINARIO PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, REINA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE RIO DE JANEIRO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS

¡Alabado sea Jesús, queridos hijos de Rio de Janeiro!

Por primera vez en la historia de Mis Apariciones, Mi Inmaculado Corazón recibe el permiso celestial de descender en Gloria y Misericordia sobre su necesitada ciudad de Rio de Janeiro.

En honra al Sagrado Corazón de Jesús, los llamo en este día a abrir verdaderamente sus corazones a Mi Corazón, para que así Yo tenga el permiso de llevarlos a Jesús Cristo.

Queridos hijos, después de tantos meses y años en que Mi Obra se viene cumpliendo en esta parte de América junto con el Centro de Medjugorje, Mi Mensaje fundamental para todos ustedes es: ¡Paz!, ¡Paz!, ¡Paz! Si ustedes no intentan vivir en paz, ¿cómo llegará el Reino de los Cielos hacia sus pequeñísimas vidas?

Por eso, queridos hijos, que la paz reine entre ustedes, para que después pueda reinar en las ciudades y en los pueblos; principalmente la paz debe reinar en las familias, para que así Mi Hijo Jesús reciba el permiso de reinar con Su Luz redentora en sus corazones.

Hijos Míos, que la paz sea la tónica de esta época. El mundo deberá estar en paz para poder estar así en los Brazos de Dios, y eso será posible, hijos amados, cuando tan solo oren el Rosario con el corazón.

Queridos hijos, en cada Misterio del Rosario tienen las llaves para alcanzar su conversión y encontrar los estados de paz: paz en el corazón, paz en la consciencia, paz en el interior, paz en sus almas, paz en su trabajo para Dios, paz en cada espacio.

En la Paz del Cielo hallarán el alivio para sus recurrentes problemas. Si aún no tienen paz, Mis queridos, es porque primero deberán amar a Dios. Si aman al Padre nunca les faltará el regocijo y así, la Paz será la principal causa que les generará alegría, esperanza y victoria día a día, una victoria divina que puede residir en el corazón de cada ser.

Busquen en ustedes en dónde se encuentra la paz, porque la paz se fortalece con el poder sublime de la oración. La oración trae como repercusión muchas Gracias; entonces, Mis queridos, que la oración sea el motivo verdadero para que puedan vivir en paz.

Si falta la paz, es porque falta la oración. La oración verdadera y sincera es su impulso para el corazón. Sean buenos orantes, porque con el rosario en mano, tienen el camino a su redención, porque el Rosario es la puerta de salvación y el camino directo hacia el Corazón bendito de Mi Hijo, Jesús.

Entonces, Mis queridos, si el mundo en verdad orara a Dios y viviera los Mandamientos, podría estar bajo la Gracia de Dios, se evitarían las guerras y las divisiones entre los pueblos y tendrían un tiempo más de paz.

Cuando los llamo a la oración, los llamo al despertar de sus consciencias dormidas. Hijos, despierten a este importante pedido. Por eso, vengo aquí en esta noche a su encuentro, porque como Madre amo a cada uno de ustedes y daré todo hasta que den el definitivo paso hacia la consagración de sus corazones a Dios.

Sin Dios no pueden vivir, porque sería como un hijo sin su madre. Nada puede sustituir su encuentro interno con el Padre del Cielo. Él espera de ustedes una profunda unión. Dios es el Señor de la Compasión y de la Misericordia, no teman por sus pecados, ábranle paso para que Dios pueda ser el nuevo camino y así sus almas serán difusoras de la Luz amorosa del Padre.

Queridos hijos de Rio de Janeiro, como Madre vengo hasta su ciudad para que las almas dormidas despierten a tiempo, ahora llegó el momento de responder al Llamado de Dios a través de la obra del corazón.

Hijos Míos, para eso tienen a Su Madre, dispuesta a conducirlos por el camino de su pronta redención. Primero, busquen el camino de la paz, porque como Madre y Reina de la Paz, los reúno en torno a Mi Presencia para que recuperen las fuerzas y la voluntad de dar un amoroso sí al Señor del Universo.

Queridos hijos, recuerden que aún están a tiempo de encontrarse con Mi Hijo Jesús. Vengo, como Madre de todos, a buscar a los que fueron llamados por Mi Hijo para una tarea mayor.

Queridos hijos, comiencen hoy donando todo su amor a Mi Corazón a través de la oración.

Que la bendición, que hoy les traigo desde el Cielo a todos los presentes, pueda irradiarse también a los que más la necesitan.

Reciban hoy de Mi Corazón la Misericordia de Jesús, su único Pastor.

¡Les agradezco a todos Mis hijos de Rio de Janeiro por responder a Mi extraordinario llamado!

Los bendice, con amor y compasión,

Vuestra Madre María, Reina de la Paz

 

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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