Lunes, 15 de abril de 2013

Mensajes semanales
MENSAJE DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA, TRANSMITIDO A MADRE SHIMANI EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL

Querido hijo, querida hija:

Vengo hasta ustedes para consagrar la tarea de difusión del mensaje mariano que Mis hijos, Mis soldados, están realizando y realizarán aún más intensamente en el próximo tiempo.

Tienen que saber, amados hijos, que protegeré siempre vuestros seres y acompañaré muy de cerca todos los movimientos destinados a que todos Mis hijos del mundo puedan conocer Mi mensaje de paz, redención y conversión, el que traigo para este tiempo.

Estaré protegiendo y bendiciendo esta tarea que les he encomendado y no deberán temer por nada, porque como ustedes mismos dicen, “María va al frente”.

Han comprendido que la tarea planetaria que Mi Consciencia está realizando necesita del apoyo serio y equilibrado de los medios de comunicación que disponen en la Tierra. Estos, al ofrecerse para transmitir sin deformar el mensaje de la Bienaventurada Virgen María, están equilibrando el mal uso que esta humanidad realiza de estos mismos medios de comunicación.

A todos los peregrinos que siguen a la Reina del Cielo y de la Tierra les anuncio que deberán formar grupos de oración que permitan, a través de la oración sincera del corazón, que Mi presencia pueda llegar a más lugares, a más ciudades, donde más almas ingresen a Mi Inmaculado Corazón y encuentren la salvación.

Recuerden que juntos estamos preparando el retorno de Mi Hijo, Cristo Jesús, que vendrá en Gloria a rescatar de la ilusión a todos lo que lo quieran escuchar y también a los que no quieran.

No descansaremos Él y Yo, hasta que la última esencia de esta humanidad haya entrado en el Reino de Dios y para eso contamos con la tarea abnegada de los soldados marianos, aquellos que se preparan para formar el Ejército de la Bienaventurada Madre de Dios en la Tierra.

Adelante, hijos Míos, que pronto comprenderán cuál es el alcance de la tarea que emprenden en este tiempo.

Los amo y los bendigo; los protejo siempre bajo Mi manto de luz.

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre y Reina de la Paz