Mensaje extraordinario
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 90.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

He aquí el universo, el cual les pertenece y aún desconocen.

Del universo he venido para traerles Mi Mensaje de despertar, ante un escenario planetario que solo provoca caos, conflicto y confusión; en el que la consciencia humana, en este tiempo, debe hacer un gran esfuerzo para poder elevarse y trascenderse; en el que los abismos de la consciencia terrestre absorben a las almas y les hacen perder el Camino Crístico.

Una y otra vez, Me aproximo a la órbita de la Tierra para contemplar al mundo y a la humanidad, sabiendo que este momento llegaría, porque ya lo sabía desde el Huerto Getsemaní.

Hoy vengo vestido con Mi atuendo violeta, con la llama del fuego violeta del universo, para que las ondas de la adversidad sean transmutadas y liberadas de la consciencia terrestre, para que Mis apóstoles y discípulos no sean absorbidos por el mal.

Desde siempre, Yo les hablé de la importancia de entrar en Mi Corazón. Este es el tiempo, este es el momento; pero para atravesar la puerta de Mi Corazón y estar protegidos, deben entregarse, deben rendirse, deben humillarse.

La puerta de Mi Corazón es tan pequeña, que no la pueden imaginar. Es por la puerta de la humildad que podrán entrar a Mi Corazón y allí estar a salvo de los asedios. 

Aunque la consciencia humana se comprometa, día a día, con lo que no es evolutivo ni espiritual, Yo vengo nuevamente al mundo para hacerle recordar lo que les dejé aquí hace más de dos mil años.

La Sangre del Cordero fue derramada en la superficie de este planeta y eso tiene un valor incalculable para ustedes.

Invoquen el poder de Mi Sangre y sean bañados por ella, reciban los Códigos Crísticos de Luz que fueron alcanzados por el sacrificio de su Señor. Así, desde la consciencia consagrada hasta la consciencia de la humanidad, todos serán colmados por esos Códigos y podrán enderezar sus caminos hasta poder encontrarse Conmigo en los planos internos.

Sé que no es fácil liberarse de las cadenas de la opresión, del asedio y de la oscuridad, pero tienen las herramientas para poder hacerlo.

El poder del verbo de la oración los llevará a estar en otro punto y en otro estado de consciencia.

El compromiso con la vida de los Sacramentos los llevará a estar protegidos y bendecidos por Mis Dones.

Amar el poder de la Cruz de Emmanuel y de la Cruz de su Maestro y Señor, los librará del pecado.

Tener una vida de caridad, de entrega y de servicio los retirará de ustedes mismos para que aprendan a amar de verdad.

Así, con estas simples herramientas que ya les hemos enseñado, podrán sobrevivir en esta cruda batalla que se está desarrollando en el planeta, que muchos no ven, y que la mayoría no quiere aceptar.

Este es el tiempo del Armagedón, es el primer tiempo del libro del Apocalipsis.

Ya no dejen que sus ojos sean tapados por las vendas de la ilusión. Rasguen esas vendas y libérense para siempre de lo que es superficial.

Que sus corazones no se vuelvan puntos de indiferencia, de insensibilidad o de desprecio.

Les he dado todo lo que necesitan y un poco más para que lleguen a este momento. No tengan temor de conocerse a ustedes mismos tal cual son y no lo que aparentan.

A través del espíritu de Mi Verdad libérense de ustedes mismos y así liberarán del sufrimiento al mundo.

Muchos de los Míos, en el mundo entero, fueron señalados para vivir este tiempo, fueron ungidos por Mi propia Mano de Luz, bajo el impulso de Mi Divinidad, para que nunca se olvidaran del compromiso.

Ahora no es tiempo de ocuparse de ustedes mismos, sino de Mi Plan. Es tiempo de amar la propuesta que les entregué hace siete años.

Aún espero que puedan ser Mi Palabra, Mi Mensaje. Aún espero que puedan ser Mis apóstoles como muchos lo fueron a través de los tiempos. Pero eso, compañeros, tiene un precio; no es un obsequio ni tampoco es una emoción. 

Estar bajo Mi Gobierno significa responsabilidad y discernimiento. Estar bajo Mi Gobierno significa amor y unidad, transparencia y verdad, porque esos atributos no los conoce el mal.

Si sus vidas son esos atributos, por más que sean imperfectas, estarán protegidos y no sufrirán. Por un instante vean a su alrededor y se darán cuenta de lo que les digo, no es necesario que vayan tan lejos para percibirlo.

Cada uno de ustedes debe purificar su vida en esta Cuaresma, pero que sea una purificación verdadera y no mental.

Deben sentir en su propia carne la necesidad de ser otros, la aspiración de cumplir Mis designios y de reflejar en la Tierra, por lo menos, un poco de amor, un poco de luz; porque al mundo le falta esa luz y le falta ese amor, y ustedes lo saben.

Que esta Maratón número noventa represente el discernimiento para todos, la acción del amor en todas las cosas y necesidades, la responsabilidad de vivir el compromiso y no de escapar del compromiso; la afirmación de ser Mis apóstoles, para algún día ser los Nuevos Cristos, los Cristos del Nuevo Tiempo.

Sé que muchos de ustedes alguna vez pensaron que no llegarían a este momento ni a tener tanta consciencia de la responsabilidad de estar Conmigo, de estar a Mi lado, pero es lo que Dios necesita.

Sus tesoros celestiales no pueden estar guardados en cualquier lugar ni en cualquier consciencia. Sus tesoros celestiales deben estar guardados en los corazones más humildes, más simples, pero más verdaderos.

Si la humanidad pudiera comprender la necesidad de vivir el cambio, lo que hoy sucede en el mundo no sucedería.

Muchos piensan que el Padre Celestial no está queriendo disolver todo lo que sucede en el mundo, pero eso no es verdad, compañeros. 

La humanidad genera sus propios sufrimientos, y esos sufrimientos caen en los más inocentes y en los más pobres de entre los pobres.

Un verdadero rey nunca nacería en un palacio. Yo necesito que sean humildes, así como Yo lo tuve que ser en el Pesebre de Belén.

Dios no se esconde en las riquezas materiales. Dios está presente en los tesoros espirituales que pueden ser el propio ejemplo de las almas que se convierten y que se redimen.

Que las sagradas vestimentas violetas de Cristo les hagan comprender, en esta Cuaresma, que ya están en el tiempo de una gran transición, de una transición más definitiva y profunda de lo que parece.

Abran sus sentidos internos para comprender todo lo que les digo. No intenten comprender con la mente ni con los sentidos externos.

En esta Cuaresma, ábranse para ser transfigurados por Mi Luz.

Que Mis apóstoles escuchen el llamado del Señor de Israel y que preparen los espacios para Su llegada.

Este es el tiempo marcado de Mi Retorno. Es el tiempo en el que muchos de los Míos tendrán la oportunidad de aprender y de crecer, si así lo aceptan.

Ya no los forzaré para que Me sigan. Sus pies deben caminar solos, así como Yo les he dicho, que por la fe deben caminar sobre las aguas, así como lo hizo el apóstol Pedro.

Que esta Maratón invoque el Don del Discernimiento del Espíritu Santo, para que las consciencias, desde las consagradas hasta toda la humanidad, no pierdan la oportunidad que el Padre les ha entregado, por irresponsabilidad, por indiferencia o por falta de sentido común.

A las puertas de esta Sagrada Semana, y después de tantas Sagradas Semanas, llegó el momento de que carguen con su propia cruz y de que sean valientes, que aprendan a soportar el fuego de la purificación y que aprendan a trascenderse, a liberarse de ustedes mismos para siempre.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

En este día de Misericordia, sus oraciones resuenan en Mi Corazón Inmaculado y el Sagrado Corazón de Jesús está atento a la voz de sus súplicas, porque en este crucial momento planetario las almas necesitan de liberación y de perdón.

Que la Divina e Insondable Misericordia del Redentor los ayude, en este momento, a permanecer en la paz, en una paz tan necesaria y urgente para los mundos internos.

Queridos hijos, Yo les traigo en este día la Buena Nueva, la alegría que deben sentir por estar al lado de Mi Hijo, ayudándolo a aliviar la pesada cruz de la humanidad.

Que el propósito de orar para que la Misericordia descienda, continúe sucediendo, porque mientras haya uno o más de uno en súplica, y de corazón, Mi Hijo podrá socorrerlos y les cerrará las puertas del infierno y de la perdición para todas las almas que caminan en dirección a los abismos del planeta.

Que ustedes, como apóstoles de la Misericordia, sean conscientes y agradecidos por participar en los Comandos internos de Cristo, ya que la necesidad de estos tiempos llevará a la humanidad a vivir una definición, antes de que Mi Hijo retorne al mundo.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE SAN PABLO, BRASIL, HACIA MONTEVIDEO, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Ten fe, hijo Mío, en que las manos que oran se acercan a Dios, y tu alma es conducida a través del portal correcto hacia el Reino Creador.

Confía, hijo Mío, en que las manos que oran se unen al Propósito Mayor, y tu corazón vive la alianza con Mi Corazón de Madre y Protectora.

Alégrate, hijo Mío, porque las manos que oran reciben la bendición del Espíritu Santo, y el universo angélico se moviliza para ir en auxilio de tu vida, de todo tu ser.

Reverencia, hijo Mío, porque las manos que oran se unen al Amor de Dios y, tomando contacto con el Amor Divino, tu alma encuentra la paz y la fortaleza para seguir adelante, más allá de lo que aprendas en la vida material.

Regocíjate, hijo Mío, porque las manos que oran encuentran el camino directo hacia el Corazón del Redentor.

Sigue orando porque, al final de todo, Mi Inmaculado Corazón triunfará.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice y los protege,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Estén firmes en Mi Hijo. Él espera, de cada uno de sus corazones, la respuesta necesaria para el cumplimiento de Su Plan. 

Ahora, en esta pausa que vive el mundo por la pandemia, Yo los invito, hijos Míos, a aprovechar el tiempo y a recapacitar. Así tendrán el impulso para poder seguir dando  pasos en la consagración de sus vidas al Sagrado Corazón de Jesús. 

Queridos hijos, asuman la parte que les corresponde y háganla bien, expresen Amor y Misericordia en cada momento.

Den la oportunidad para que sus almas puedan realizar el compromiso espiritual, con el Padre Celestial, que vinieron a cumplir.

No se confundan, hijos Míos; que la llama de la fe los guíe por los caminos inciertos que atraviesa hoy la humanidad.

Reconozcan la Gracia que recibieron y den valor al significado de lo que representa servir a Mi Hijo en este tiempo.

Amados hijos, ya no hay tiempo para desechar la propia vida en experiencias banales y comunes.

Eleven la consciencia, a través del entendimiento y de la apertura del corazón, sobre la razón primordial de estar respondiendo al Llamado de Dios.

Deseo ardientemente que no pierdan la Gracia de reconocer la única Verdad, la Verdad que es Mi Hijo y que los congrega en este tiempo para preparar Su Retorno en los corazones sufridos y esclavizados.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice, 

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Que tu corazón este siempre limpio para que puedas recibir a Dios en tu interior, escuchar Sus Palabras y seguir Sus Pasos.

Que tu corazón sea puro, corazón humano y divino, donde el Espíritu de Dios pueda habitar y guiar tu vida a cada instante.

Para consolidar en tu interior una morada santa, hijo, necesitas aprender de la determinación, no la determinación fruto de la voluntad y de los impulsos humanos, sino la determinación fruto del amor, del diálogo y de la comunión con Dios, la determinación que nace de la voluntad de corresponder a la Voluntad Divina y ser enteramente Su morada, Su instrumento.

La determinación espiritual debe nacer en tu interior para que madures y consolides cada día el Propósito de Dios para tu vida. Esa determinación surge del amor a Cristo y se forma, cada vez más intensamente, a medida que tu corazón está más unido al Sagrado Corazón de Jesús.

La confesión con Dios cada día fortalece en ti la determinación de seguir Sus Pasos, renueva tu corazón y te impulsa a comenzar de nuevo, a pesar de las caídas, y a no desistir, a pesar de los desafíos

La adoración al Cuerpo Eucarístico de Cristo colmará tu ser de Gracia Divina y fortalecerá en ti la determinación para saber decir no delante de las tentaciones y estímulos que repetidas veces te llevan a caer.

De esta forma comprende, hijo, que para desarrollar en tu corazón la determinación santa que lleva a un corazón puro, necesitas colmarlo de la Gracia que el relacionamiento sincero con Cristo trae para tu vida a través de la confesión y de la adoración diarias, porque estos dos momentos serán para ti como beber de la Fuente del Amor de Dios, para amar Su Voluntad y Su Pensamiento perfecto, para escuchar Sus Designios y renovar tu compromiso con Él, para que sepas estar en este mundo y vencer sus estímulos. 

En estos tiempos de tantas batallas que se traban en lo invisible de la mente, de los sentimientos y de los sentidos humanos, la determinación espiritual será un don necesario para que consigas mantenerte de pie. Por eso, busca esta Gracia y cultiva este don en tu corazón.

Tienes Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Deja que tus miserias sean transformadas en Misericordia.

Deja que el poder espiritual de la Sangre de Mi Hijo vaya removiendo las impurezas de tu consciencia a fin de que la Luz Divina de Su Sagrado Corazón encuentre espacios profundos para poder ingresar y transformarlos.

Las miserias son residuos acumulados de los pecados, de los errores, de la indiferencia.

Permite que la Gracia redentora del Agua de Cristo te lave y te purifique, porque para que algo nuevo pueda entrar, algo viejo debe salir.

Estás en ese momento, a las puertas de la rendición de tu ser y de tu consciencia.

Deja que el impulso transformador y misericordioso de Mi Hijo redima tu ser y haga de ti un vaso nuevo.

Deja que la infinita Misericordia te consagre definitivamente y te convierta en la aspiración que tiene Dios para tu ser.

Estoy a tu lado para acompañarte. Este es el gran momento para que eso suceda. 

Tu fe tiene que ser inquebrantable.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Poemas al Inmaculado Corazón de María
Quincuagésimo poema

Reina de la Paz,
Madre Consoladora,
Guardiana de los corazones,
intercede por este planeta y por esta humanidad,
intercede por los Reinos de la Naturaleza.

Lleva a cada alma
 la fortaleza y la inmensidad de Tu Amor,
para que, en este tiempo definitivo,
Tus hijos sepan qué camino recorrer
y así, encuentren el sendero
hacia el Sagrado Corazón de Tu Hijo.

Reina de la Paz,
que Tu Paz haga eco
en el universo interior de cada corazón.

Que la humanidad entera pueda sentirse en hermandad
entre los semejantes.

Que ya no exista el odio, la adversidad, la injusticia
ni el tráfico de personas.

Que los corazones despierten
y reencuentren el camino hacia Dios,
nuestro Padre Poderoso.

Que por medio de la fe, Madre de la Paz,
el mundo entero siembre esperanza y cura interior,
para que los que sufren tengan la Gracia de ser tocados
por los Rayos maternales de Tu Corazón.

Permítenos, Santísima Señora,
ser embajadores de Tu Amor y de Tu Paz.

Que, seamos merecedores de Tu Gracia suprema.

Que cada vida sea reconstruida
para que la reconciliación se establezca
y el perdón les traiga a todos
el fin de la desunión y de la indiferencia.

Que cada hijo Tuyo
recupere la fe que necesita para seguir adelante,
hasta que, como aves de luz,
sepamos regresar algún día
a las Moradas del Padre Celestial.

Reina de la Paz,
Madre de la Esperanza,
Amor inconmensurable,
prepáranos, ahora y siempre,
para el esperado Retorno de Cristo.

Amén.
 

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

APARICIÓN DE SAN JOSÉ EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Cuando la Iglesia Celestial viene a su encuentro, tan solo adoren y agradezcan por la Presencia Divina.

Hoy los Cielos se abren y se unen a la Tierra, abrazando a todos los corazones que claman por Misericordia y por Piedad para todos los seres.

Hoy la Iglesia Celestial viene a su encuentro, una Iglesia que no tiene religión, que no comenzó en este mundo y que no termina en él; una Iglesia que es llamada así para que comprendan que es un lugar sagrado, divino, el Templo donde habita el Corazón de Dios para todos Sus hijos.

Esta Iglesia Celestial se manifiesta en la Tierra cada vez que adoran al Sagrado Corazón de Jesús, cada vez que lo contemplan en la Eucaristía, cada vez que lo contemplan en el silencio, cada vez que se permiten amar como Él ama, que dejan de lado sus mentes, sus juicios y su pequeñez humana para ingresar en la grandeza divina.

La Iglesia Celestial revela a todos los seres lo que verdaderamente son, revela sus esencias y el grandioso Amor de Dios que habita en cada uno de ustedes. Aspiro a que hoy estén dentro de esa Iglesia. Vengo, una vez más, a elevarlos más allá de todos los miedos, incomprensiones y separaciones humanas. Vengo a elevarlos, más allá de todas las pruebas, miserias y dificultades por las cuales pasan en estos tiempos. Porque eso, hijos, fue lo que aprendí a hacer en este mundo.

Vengo a colocar sus corazones dentro del Sagrado Corazón de Jesús, porque no vengo al mundo para traerlos hacia Mí. No es Mi ejemplo el que deben imitar, sino el ejemplo de Mi Hijo, de Su Amor y de Su entrega. Yo solo seguí Sus pasos, y lo que vengo a enseñarles es a hacer lo mismo.

Ha llegado el tiempo de la definición de cada uno de sus corazones y, para que vivan eso, deben elevar sus conciencias para que no se envuelvan con las dificultades del planeta, sino que estén en la Verdad y en el Corazón de Dios.

Cuando Cristo dio cada uno de Sus pasos con la Cruz, Su Consciencia permanecía en la Iglesia Celestial y, allí, Él adoraba al Creador, por más que lo insultaran, por más que recibiera Llagas en Su Cuerpo.

Por más que una tristeza humana inundara Su Consciencia, Su Corazón permanecía en la Iglesia Celestial. Sus Ojos contemplaban los corazones de los hombres, pero Su Espíritu iba más allá de las miserias, perdonaba su ignorancia y los amaba al extremo.

Esto es lo que son llamados a vivir hoy: permanecer en la Iglesia Celestial aunque el mundo se agite, aunque la naturaleza se agite y este planeta se desequilibre, aunque las mentes de los hombres vivan locuras nunca antes experimentadas y sus acciones no tengan explicación.

No permitan, hijos, que su consciencia esté en la indignación, en el odio o en el mal, sino que con el corazón en la Iglesia Celestial, sepan, sí, percibir la oscuridad que influye en los hombres y perdonen, amen al extremo como lo hizo su Señor, porque solo ese Amor Divino es capaz de equilibrar estas situaciones del planeta.

De la misma forma que las pruebas serán desconocidas, un Amor desconocido habita también dentro de ustedes, pero necesitan estar con el corazón en la verdad y no en las limitaciones humanas. No miren al prójimo con sus propios ojos, sino con los Ojos de Dios, del Dios que habita dentro de ustedes y que aún aguarda, pacientemente, desde el inicio de la Creación, para manifestarse en Sus hijos.

Para estar en la Iglesia Celestial, necesitan amarla, amar la verdad, amar a Dios, amar Su Plan para todas las criaturas, para todos Sus hijos, independientemente de sus caminos, independientemente de sus vidas, de cómo las viven, de cómo las comprenden. Es solo el amor en sus corazones lo que unirá a todas las religiones.

Hasta el Retorno de Mi Hijo al mundo, existirá el mal sobre la Tierra, pero necesitan preparar Su llegada a través del Amor.

Cuando hablamos de que todas las religiones se unirán, les decimos eso porque el amor en el corazón de los hijos de Dios hará que se unan, a pesar de sus diferencias. Y siempre habrá ignorantes, ciegos de corazón y los que dudan de la Presencia de Dios, porque esos necesitarán ver para creer. Y verán.

Pero, en todas las religiones, en todas las creencias y en los corazones de aquellos que se dicen ateos, pulsará el amor, amor que los hará ir más allá de las diferencias, ir más allá de la comprensión humana, un amor que inundará sus seres y que no les permitirá permanecer en la ignorancia, en las críticas y en los juicios.

Muchos ya comienzan a sentir ese amor en su interior, pero son oprimidos por el caos que los rodea, por el mal que le teme a ese Amor Divino e intenta silenciarlo. Pero hoy, Yo les digo, hijos, que aunque los Sagrados Corazones estén en silencio, el amor dentro de los hombres hablará más alto, a todo el planeta, sobre la Verdad divina, y las almas escucharán, los corazones se rendirán y aquellos que deben despertar, despertarán.

Por eso no teman, sino amen.

Estén en la Iglesia Celestial a través de ese amor, den testimonio al mundo de que Dios no solo habla a través de ustedes, Él vive en ustedes, vive en este lugar y en todos los lugares sagrados consagrados por Él para ser manifestaciones de Su Reino. Y aunque sus bocas se callen, sus ojos hablarán; y aunque sus ojos se cierren, su presencia hablará.

Así como un día Mi Hijo les dijo que, si las almas pararan de aclamarlo y adorarlo, las piedras lo harían; así también hoy les digo que Dios, dentro de ustedes, siempre hablará, y hablará aún en el silencio, porque Él vive en el aire que respiran.

Que se unan aquellos que claman por la paz; que se amen aquellos que expresan el Amor de Cristo, aquellos que aspiran a seguir Su ejemplo y que solo desean que el Reino Celestial se manifieste en el mundo. 

Por un instante, sientan la Presencia de Dios, de Su Iglesia Celestial, de Su Templo de adoración. Siéntanse delante del Sagrado Corazón de Jesús, este que pulsa, vivo de Amor por cada uno de ustedes. Que estar ante Su Presencia los cure, los reconcilie y los perdone.

Sientan, hijos, cómo este Sagrado Corazón quiere pulsar dentro de ustedes. Él descendió de la Cruz, revivió por Amor y por ese mismo Amor aspira a ingresar en cada criatura de esta Tierra. Solo díganle sí.

Oren unos por los otros como Yo oro por ustedes. Oren por todas las religiones y por los que no tienen religión. Oren por el Pensamiento perfecto de Dios para cada criatura. Oren para que Sus Dones se expresen dentro de todos los seres y no quieran destruirse unos a otros, sino amarse.

Cuando perciban un error, oren para que la verdad se manifieste y, cuando estén equivocados agradezcan por los que oran por ustedes y permítanse abrir los ojos para reencontrar la verdad. 

No tengan vergüenza de errar, tengan vergüenza de permanecer en el error por miedo a vivir el amor.

No es Dios quien los separa de la verdad, hijos. Cada uno de ustedes se separa de ella cuando temen a lo desconocido, cuando temen a la rendición, cuando no conocen el amor y temen que él ingrese en ustedes y los transforme por completo.

Por eso, hoy Mi oración por ustedes es para que se arrepientan, se rindan. No tengan vergüenza de corregir sus caminos, No tengan vergüenza de amar con locura, de conocer la verdad y de darle espacio para que ella se manifieste dentro de ustedes. Que así, rendidos dentro de la Iglesia Celestial, el Sagrado Corazón de Jesús finalmente pulse en cada uno de Sus compañeros.

Hoy me uno a la oración por todos los sacerdotes del mundo, de todas las religiones, por todas las almas convocadas por Dios para traer el Cielo a la Tierra, por todas aquellas cuya vocación es manifestar para las almas la comunión con Cristo, para que Él ingrese en todos los seres.

Por eso les pido que traigan hasta aquí el altar, para que sea consagrado y en él los elementos transformados en el Cuerpo y en la Sangre de Cristo, para que hoy la Iglesia Celestial no solo esté ante ustedes, sino también dentro de ustedes. Hagan esta oferta por todos los sacerdotes del mundo, los que están en el engaño y los que luchan para no caer en tentación. Que hoy renueven sus votos, sean perdonados y se reconcilien con Dios. Amén.

Que hoy, hijos, clamen por todos los sacerdotes del mundo y pidan al Padre Celestial la Gracia de que Su Iglesia Divina se manifieste en todos los Sagrarios del mundo y que, donde un sacerdote eleve el pan y el vino, allí su espíritu se reconcilie con Dios y reencuentre Su verdad. Amén.

Los acompaño.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Revivamos en este momento la dolorosa Pasión de Nuestro Señor y, como nos pidió San José, a través de nuestra alma, ingresemos en la Iglesia Celestial, en compañía de todos los ángeles del universo, para dar testimonio de ese legado de amor y para que nuestra oferta interior, en este día del Sagrado Corazón de Jesús, sea aceptada y recibida por nuestro Creador.

Cuando Jesús estaba reunido con Sus apóstoles, Él tomó el pan, lo elevó y dio gracias al Padre por ese sacrificio que Él viviría por cada uno de nosotros, para que este pan fuera transubstanciado en Su glorioso Cuerpo. Enseguida, Él lo partió y se lo dio a Sus apóstoles, diciéndoles: “Tomen y coman, porque este es Mi Cuerpo, que será entregado por los hombres para el perdón de los pecados".

Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos. 
Amén.

Enseguida, Nuestro Señor tomó el Cáliz. Elevándolo a Dios, ofreció Su Sangre por la humanidad, y ese Cáliz fue bendecido como testimonio del Amor del Hijo de Dios por cada alma de esta Tierra. Fue así que Él lo entregó a Sus compañeros, diciéndoles: “Tomen y beban, porque este es el Cáliz de Mi Sangre, Sangre de la Nueva Alianza, que será derramada por Su Redentor para la remisión de las faltas. Hagan esto en Mi memoria".

Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y Te bendecimos. 
 Amén.

En unión a la Santísima Trinidad, contemplamos y adoramos el Cuerpo y la Sangre de Cristo, y consumamos este Sacramento y esta oferta a través de la oración que Nuestro Señor nos enseñó:

Padre Nuestro.

Anunciamos la Paz de Cristo en toda la Tierra, en unión a la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, para que todos los Rayos de Su Sagrado Corazón bañen a este planeta y a la humanidad. Amén.

Señor,
Yo no soy digno de que entres en mi casa,
pero una Palabra Tuya bastará para sanarme.

Que todas las almas sientan en esta hora la Comunión espiritual con Cristo. Que reciban de Sus Manos Su Cuerpo y Su Sangre, y dejen que Su Sagrado Corazón pulse dentro de ustedes.

Es así, hijos, que Yo los bendigo, los fortalezco y les agradezco por permanecer en Dios, a pesar de todas las dificultades de estos tiempos. 

Recuerden que, a pesar de que estas pruebas sean desconocidas, un amor desconocido habita también en ustedes, y él puede llevarlos a superar todas las cosas y a renovar la Creación de Dios. Por eso los bendigo y les agradezco.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Poemas al Inmaculado Corazón de María 
Trigésimo  poema

Madre de la Esperanza,
Rocío de Luz de la mañana,
Sostén inmutable de los que Te llaman,
retira de nuestros ojos las vendas de la ilusión
para que, en nuestras vidas, 
reine el Universo Espiritual.

Que nos animemos a imitar a los santos del pasado.

Que, en el ejemplo de los apóstoles de Cristo,
veamos realizado el camino de la transformación.

Madre Santísima,
para que todo sea posible,
danos un corazón humilde y verdadero,
capaz de abrazar al planeta.

Enséñanos a caminar, perseverando en la fe,
 a fin de que se disuelvan
las barreras de nuestra consciencia.

Madre, 
libéranos de la esclavitud de la condición humana,
para que estemos disponibles y abiertos
para responder a Tu llamado.

 Llévanos todo el tiempo hacia Tu Hijo.
Aspiramos a vivir en comunión perpetua
con Su Corazón Misericordioso.

Concédenos esa Gracia, Madre Santísima,
para que, con reverencia y amor,
ingresemos al Templo de la pureza interior,
lugar en donde nuestro Padre Dios
nos llevará a comprender 
la razón de estar aquí, en este mundo.

Amén.
 

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

Mensaje extraordinario
MENSAJE ESPECIAL PARA LA 82.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, RECIBIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, TRANSMITIDO POR CRISTO JESÚS GLORIFICADO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Que el Espíritu Santo resida en sus mentes y corazones.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Hoy bajo del Cielo para estar en este encuentro, para decirle al mundo que en este ciclo todo está permitido, Mi Padre así lo decidió. La humanidad necesita crecer interiormente para poder expresar lo que vino a hacer a este mundo.

Yo necesito que estén aquí Conmigo, en vigilancia, porque en esa vigilancia siempre encontrarán la paz y tendrán sabiduría para saber tomar buenas decisiones.

El planeta es como un frágil cristal que está a punto de romperse, así como todo lo que está dentro de él.

Pero ustedes, por medio de la oración misericordiosa y de su fe, aprendieron a fortalecerse, y esa fortaleza no puede ser tibia, sino que tiene que ser firme, basada en lo que creen y viven, en lo que ejercitan y ofrecen como servicio al mundo, como también a sus hermanos.

Por eso, todo está permitido para que la humanidad pueda aprender lo que aún no aprendió. Eso no significa que sigan sufriendo, porque aún los rige una ley fundamental que es el libre albedrío. En esa elección que hace la humanidad está la condenación, la perdición y la oscuridad.

Pero hoy los invito a colocarse por encima de esa ley y a unirse a Mi Conocimiento Divino, a Mi Palabra, para que por medio del amor y de la verdad aprendan a decidir con sabiduría y discernimiento, sin tener que ser tocados por la acción de esa ley.

Sé que no todos conseguirán hacerlo, porque aún están en el tiempo de vencer la dualidad. Hasta que Yo retorne eso no sucederá y los corazones deberán vivir lo que necesitan vivir para poder formarse como verdaderos servidores, siempre y cuando decidan seguir el camino que Yo les ofrezco no solo a ustedes, sino también al mundo entero, a todos los pueblos y a todas las religiones, porque Yo no solo soy el Cristo de los cristianos, soy el Maestro y Señor de todas las almas.

En las almas no hay religión, no hay doctrina; hay fe, confianza y unidad en el Padre Eterno, es ahí en donde Yo estoy. Y es así que Yo busco estar siempre en sus corazones y vidas, para que puedan reflejar los dones que les vengo entregando hace ya un tiempo.

Mis tesoros, que son internos, profundos e inmateriales, nunca se perderán. Cuando las almas no viven los talentos que Yo les entrego, retiro los dones y las virtudes de los corazones que no cumplen con Mi Propósito, y eso no significa que Yo los abandone.

En la soledad y el silencio Me detengo para observarlos, hasta el momento en el que ustedes aprendan a dar los pasos, así como Yo les enseñé desde el Huerto Getsemaní hasta la Cruz.

En cada instante de sus vidas se puede vivir la redención.

En cada paso de sus vidas está la oportunidad de la liberación cuando están bajo la Ley del Amor y de la Verdad.

Este mundo sufre y está dolorido, con penas no solo en su consciencia, sino también en su alma, porque el planeta es parte de todos y ustedes forman esa gran consciencia del planeta, la cual está enferma y necesita de cura. 

En el sostén de su fe y de su confianza en Mí, siempre existirán los puentes por los que Yo podré descender para socorrerlos y auxiliarlos, aunque no me sientan, aunque no me perciban, aunque Yo esté en silencio. 

Por eso, este es un momento definitivo, en el que el planeta está ante un acontecimiento impredecible, ante un destino incierto, sin saber cómo continuará el próximo tiempo. 

Pero ustedes, que han crecido con el amor de Mis Palabras y de Mi Sabiduría, no deben colocar sus mentes en lo que sucederá, sino en lo que está sucediendo. Allí, está la enseñanza que necesitan para poder crecer y aprender y, nuevamente, poder superar los obstáculos y las pruebas en la confianza infinita que les ofrece Mi Corazón.

Tal vez, lo que hoy les digo, compañeros, lo pudieron haber escuchado en otros momentos, a través de otras Palabras que ya he pronunciado. Pero sepan que en todo lo que hoy les digo está la respuesta que cada ser necesita según su escuela y su momento de purificación.

No crean que no veo lo que les sucede, lo que sienten interiormente, lo que sucede en sus mentes, lo que viven sus almas, a lo que aspiran sus espíritus para poder encontrar la verdad. 

Por eso la Jerarquía, en una única sintonía y vibración, se une en este momento, bajo Mi consenso y autoridad, para poder llevar al mundo entero los últimos impulsos que necesita a fin de que la humanidad despierte aún más su consciencia y perciba que no está bajo la Ley y que deberá retornar a ella.

Así, los tiempos y los momentos de incertidumbre, de sufrimiento, de pandemia y de inseguridad terminarán. Así estarán abiertos para poder recibirme en ese gran momento de Mi Retorno, que no está lejos, que cada día está más cerca y que deben tener presente, porque no le avisaré al mundo ni tampoco a ustedes. Llegaré en el momento más necesario y urgente, aunque todo se muestre tranquilo.

En ese momento, Yo podré volver para corregir a este mundo como nunca fue corregido. Y así, el juicio del Amor llegará y todos tomarán consciencia de eso, no importará que crean o que no crean, que sepan o que no sepan nada. Todos serán iguales ante la Mirada del Padre. 

Yo nunca les traeré un castigo, les traeré la Verdad a través del Amor que los liberará para siempre. 

Y serán lo que Yo necesito, lo que Yo tanto espero, lo que tanto anhelo desde hace más de 2000 años, porque si hoy estoy aquí es porque Mi Padre Me lo pidió, y Él Me lo mostró claramente en el Huerto Getsemaní, antes de entregarme en la Cruz.

Aún tengo Cálices llenos de Misericordia para que las almas los puedan beber.

Es tanto el Amor que he colocado en cada uno de los Cálices que ellos desbordan por el poder de la Luz de Mi Sangre. Esos Cálices, al no ser bebidos ni considerados por las almas, derraman los Códigos de Mi Pasión y de Mi dolor en el mundo.

Este es el sacrificio que Yo quiero que puedan vivir Conmigo; algo que va más allá de ustedes y de sus consciencias, de sus conocimientos o de sus intenciones.

Los Cálices del sacrificio serán los que salvarán al mundo y le concederán una amnistía espiritual y extraordinaria a gran parte de la humanidad, por medio de la vida consagrada, sacerdotal y misionera.

Por eso, cuanto más difícil es el momento, más duras son las pruebas y más doloroso para ustedes es saber la verdad tal cual es.

Este es el tiempo y la gran oportunidad de darlo todo por el todo, así como Yo lo di por ustedes, sin pensar ni un segundo en retroceder ni en desistir. Porque Yo sabía, compañeros, lo que vendría después. No hubo dolor humano, sentimiento o pensamiento que haya impedido realizar Mi tarea por el mundo, así como hoy realizo esta tarea por ustedes y con ustedes.

Mis Palabras terminan de ser escritas en el Libro de Dios, y ustedes deben ser parte de esa historia que está siendo escrita a través de Mi Obra.

En esta Maratón de la Divina Misericordia clamemos por el discernimiento divino, por la sabiduría universal, para que todos tomen buenas decisiones en este tiempo crucial, en el que la oración y el servicio serán el escudo que los protegerá y el impulso que los llevará a estar a Mi lado, incondicionalmente.

Hoy no vengo a ver sus errores, sus traumas o sus desiertos, porque ya los conozco. 

Yo vengo a dar valor y poder a cada Código de Luz, de Amor y de Palabra que he depositado en sus corazones, porque creo que ustedes los harán valer y se responsabilizarán de ello, sabiendo que Yo necesito de espejos en la Tierra, de servidores y misioneros en la superficie, para curar el dolor a través del Amor que Yo les entregué y el que siempre podrán dar sin miedo.

Arriésguense a amar, más de lo que Yo los amo.

Arriésguense a entregarse, más de lo que Yo Me entregué.

Aún nadie Me ha superado en el Amor, y espero que eso se cumpla algún día.

Hoy Me llevo del mundo el sufrimiento que vive, para que sea curado y liberado, transmutado y sublimado y para que, en esta Maratón, Mis discípulos, amigos y compañeros, renueven sus votos internos Conmigo. 

Que en este mes de junio, mes del Sagrado Corazón de Jesús, las almas recuerden que en Mi Corazón hay un lugar para cada una, un lugar que espera ser ocupado por ustedes.

Les agradezco por orar Conmigo, por orar por el mundo, para que el Proyecto de Su Redentor se cumpla en la humanidad. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Poemas al Inmaculado Corazón de María 
Decimonoveno poema

Estrella de la Mañana,
Aurora del renacer,
Patrona de todas las naciones,
que, como pueblo,
preparemos la Llegada de Cristo.

Que nuestros pies caminen en dirección
al sagrado Templo del Corazón del Rey
para que, bendecidos por Su Espíritu,
renovemos nuestra fuerza en el servicio y en la caridad
por la humanidad y por los Reinos de la Naturaleza.

Querida Madre Celestial,
ayúdanos a aliviar los dolores de la humanidad.

Que Tu Amor nos enseñe
a estar siempre presentes en todas las necesidades.

Que aprendamos a cuidar y a proteger nuestras naciones
a través de la oración fervorosa,
porque sabemos que allí,
Tú estás presente para auxiliarnos.

María,
auxilio de todos los cristianos,
envuélvenos con Tu Manto de Luz,
para que nos animemos a seguir el camino
de los apóstoles de Cristo.

Que nuestra redención sea el ejemplo
para los que aún no encontraron a Cristo.

Que nuestra fidelidad sea la llama hermanada*
con los que no viven en Dios.

Que, en el vacío de nuestros seres,
Tu amado Hijo encuentre un lugar
en donde pueda gobernar y obrar,
por amor a la humanidad y a todo el planeta.

Que nuestra fe ayude a nuestras naciones
a cumplir el Propósito de Dios.

Amén.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
 

* llama hermanada es la energía del amor y de la compasión que desde nuestro corazón podemos irradiar al otro.

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando los corazones se unen en un clamor sincero, unen el Cielo y la Tierra y, como un manantial de luz, la Gracia y la Misericordia Divina descienden, lavando y purificando todo aquello que estaba oscuro, perdido, separado de Dios y de Sus Leyes.

Cuando la humanidad se une para manifestar un Propósito Celestial y sus corazones son verdaderos en la unidad y en el amor a Dios, toda la Creación contempla la Tierra, porque la Luz del Infinito, del más profundo Amor del Creador por la vida, emerge de Su Sagrado Corazón y cruza las dimensiones, llegando a la Tierra.

Es así que no solo los enfermos de cuerpo se curan, sino que también los enfermos de corazón, de alma y de espíritu reciben la cura.

Aquellos que tenían sus esencias perdidas en los abismos del mundo también reciben auxilio. Aquellos que lloraban desconsolados, por no tener esperanza, son aliviados. Aquellos que sufrían por las injusticias y los desequilibrios del mundo reciben un rayo de paz en lo profundo de sus corazones.

Cada vez que la humanidad ora más profundamente, más profundo es también el alcance de la Gracia y de la Misericordia del Creador; más profundos son los niveles de la consciencia planetaria adonde Su Amor puede llegar, porque Sus hijos le abrieron las puertas, le dijeron sí.

La oración es la gran puerta para la redención del mundo, es el camino a través del cual las Leyes Divinas llegan en auxilio de este planeta corrupto y lo hacen retornar al Pensamiento de Dios.

Los corazones de los hombres desconocen el poder de la oración, pero hoy les dijo, hijos: oren y no dejen de orar, con sinceridad y con verdad, pues es de esta forma que unirán los tiempos, curaran las esencias y recorrerán el camino de retorno a Dios.

Tienen Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Escoger a Cristo y renunciar al mundo es una elección de todos los días y, hasta diría, de todos los instantes de tu vida, hijo Mío.

El corazón humano constantemente se pierde en las ondas de los estímulos del mundo y, por más que tu corazón pertenezca a Cristo, una parte de tu mente y de tus emociones aún pertenecen al mundo, y depende de qué te alimentes espiritual, mental y emocionalmente para que así direcciones las energías de tu alma hacia el lugar correcto.

Coloca tu atención en Cristo, en el cumplimiento de Su Propósito, en la manifestación de Su Obra, en la concreción de Su Voluntad. Direcciona tu mente, tus sentimientos, tus actos y tu corazón hacia ese camino que siempre tiene como meta la imitación de tu Señor.

Este es un camino con muchas piedras, tropiezos y caídas que van rompiendo, en tu condición humana, algo que te separa de Dios, estructuras construidas a lo largo del caminar y que van quedando atrás a medida que caminas.

Que tu mirada nunca se retire de la meta, que es el Sagrado Corazón de tu Señor. Que tu vida sea un reflejo del esfuerzo constante para permanecer en Cristo, y así ella hablará más que todos los libros sagrados, y serás un lápiz en las Manos de Dios, a través del cual Él diseña Su Plan en este mundo.

No será fácil, hijo Mío, pero con el amor de tu corazón, la persistencia y la perpetua confianza en la Gracia de Dios, tu corazón siempre escogerá a Cristo.

Tienes Mi bendición para esto.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Compañeros:

Un verdadero apóstol y misionero del amor es aquel que persiste todos los días a través de Mí y demuestra que el amor no lo deja estancarse ni detenerse, que el amor lo impulsa todos los días a la realización de su propósito interno y grupal.

Un verdadero apóstol no se sorprende con los acontecimientos de la vida y busca llevar la Luz de Mi Corazón a donde es urgente y necesario. Ese apóstol es capaz de darse por entero, sin horarios, sin condiciones, sin preferencias.

Este es el apóstol que Yo necesito para este tiempo y vengo a buscarlo a este lugar sagrado que Me abrió la puerta del Corazón para recibirme, así como Me recibieron en otros tiempos.

El apóstol que Yo necesito muere a sí mismo todos los días y trae para todos la oportunidad de amar, de servir y de renovarse.

El apóstol Mío no le teme a los desiertos, a las tempestades ni al frío, porque si de verdad está Conmigo nada le faltará, porque Yo cuido amorosamente de Mis amigos y los hago experimentar cosas semejantes a las que una vez Yo experimenté.

El apóstol Mío bebe sin demora de la Fuente de Mi Misericordia.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mi Obra de Misericordia en los planos internos será realizada a través de pocas almas.

Esas almas buenas serán el cortejo que estará delante de las puertas del Cielo. Allí posicionadas y colocadas con determinación y amor cumplirán con todo lo que diga y pida el Salvador y Redentor.

A través de esas almas saciaré a muchas otras, las que por sí mismas y en este tiempo no consiguen cumplir con determinación lo que necesito.

Por eso, Mi Obra de Misericordia todavía será un misterio divino, una realidad que se mostrará a los corazones puros de intención. En ellos volveré a erguir Mi Iglesia Celestial y por ellos daré todo Mi Ser, así como lo di hasta en lo alto de la Cruz, sin excepciones ni límites.

De la misma forma, ese cortejo de almas complacerá Mi Corazón de todas las ofensas, ingratitudes, indiferencias que el mundo Me ocasiona y, especialmente, las almas que están dentro de Mi Obra redentora. 

Aplacaré la angustia del Padre Eterno con la bondad y la Misericordia que las almas decididas ofrezcan a su Redentor. 

Yo entregaré dones inexplicables y poderes internos para que esas almas, a pesar de los desiertos de estos tiempos y de todo lo que ellas vean a su alrededor, no pierdan la fe y la convicción de cumplir con Mi Plan, porque la Obra se cumplirá con los que serán consecuentes Conmigo hasta el fin del tiempo.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mi Corazón está bañado de injusticias, pero es colmado por el amor de los que siguen adelante.

Mi Corazón siente la aproximación de la Justicia Divina, pero la mayoría de la humanidad no lo percibe.

La Justicia está descendiendo y la Misericordia le está dando su lugar para que la Justicia Universal comience a actuar.

Las almas no tienen consciencia de lo que significa la Justicia. Muchas veces juegan con ella al igual que un niño con un juguete. Comprendan con esta comparación todo lo que las personas están haciendo de sus vidas, cómo son capaces de perder completamente el sentido de la ley y de la lealtad.

Por eso, Mi Corazón también transmuta todo lo que siente Mi Padre y las consecuencias inesperadas que las almas podrían vivir.

Este es el tiempo de percibir la realidad y de asumir el fin de los tiempos. Es momento de comenzar a ver cómo la Justicia actúa a través de la atracción que las almas generan hacia sí mismas.

Cuando la Justicia actúa, coloca todo en su lugar y hace de cada etapa un aprendizaje.

Es hora de no generar más condiciones en las que la Justicia tenga que corregir severamente lo que en verdad y con inteligencia debería ser corregido por ustedes mismos.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE MENDOZA, ARGENTINA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Se acerca, a partir del próximo año, el recogimiento de las Apariciones diarias de su Maestro y Señor, y con pesar en Mi Corazón por esta partida, respondo a la Voluntad Infinita de la Creación.

Cuando llegue ese momento, sus corazones ya no podrán tener dudas sobre lo que vinieron a hacer y a cumplir a este herido mundo.

A pesar de los desiertos que aún faltan atravesar, a pesar de las tribulaciones que aún faltan vivir, aunque les falte aprender algo, Mi Palabra será su sustento y su fuerza para cruzar el fin de estos tiempos.

Por eso, no pierdan Mis impulsos porque son los últimos, pero tampoco se acostumbren a escuchar Mis Palabras, porque si no Mis Palabras estarían cayendo al vacío.

Sírvanse del Amor que les proporcionan los Sacramentos y, así, asuman su camino de redención y de apostolado; porque, aunque estén dentro de Mi Barca, aún vendrán vientos fuertes y tormentas que intentarán hacerlos desistir del camino que escogieron.

En ese crucial momento, fijen su mirada en Mi Sagrado Corazón y afirmen en sus células el Poder Divino de Mi Sangre, así triunfarán y vencerán muchas veces en Mi Nombre; llevarán Mi Divina Misericordia al mundo y Mis sacerdotes perdonarán en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

No habrá mayor tiniebla u oscuridad que no puedan atravesar a través de la Luz que les da Mi Corazón. Sean valientes y sigan adelante, aún la humanidad sufre el precio de sus propias acciones.

Yo estaré, en el Universo de Mi Padre, esperando recibir, en la hora más dolorosa del planeta, la orden celestial de regresar a la Tierra y, en ese momento, los llamaré por su verdadero nombre para que Me sigan.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús
 

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Si estás agobiado ven hacia Mí.

Si estás cansado ven hacia Mí.

Si estás perturbado ven hacia Mí, porque Yo te ayudaré. 

Solo tu Maestro conoce y sabe de los acontecimientos de la vida.

Tu Maestro sabe el momento en que atravesarás un desierto, una prueba o una dificultad. Pero si estás aferrado a Mí no perecerás.

Deja que la Llama de Mi Corazón sea la guía de tu vida y sea el farol que ilumine los tiempos de oscuridad.

Ven hacia Mí y Yo te aliviaré. Te daré fuerzas internas para poder continuar adelante.

Solo el Maestro sabe lo que significa darlo todo y estar en una profunda soledad. Por eso, encarné en la humanidad para dar testimonio del Amor de Dios, de un Amor que es capaz de ir más allá de las flaquezas.

Por eso, ven hacia Mí y Yo te aliviaré. Te daré del mismo maná que recibió el pueblo de Israel y podrás persistir y continuar adelante en esta experiencia.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA HACIA BELO HORIZONTE, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Cuando te esfuerzas un poco más de lo que verdaderamente puedes, estarás haciendo triunfar Mi Plan de Amor.

Cuando te esfuerzas un poco más de lo que puedes, estarás entrando dos veces en Mi Corazón.

Cuando te esfuerzas un poco más de lo que puedes, estarás concediendo al mundo una gracia y una expiación no merecida y, en algún lugar, alguna situación se verá beneficiada.

Cuando te esfuerzas un poco más de lo que verdaderamente puedes, estarás trayendo Mi Divina Misericordia a la Tierra, porque habrá alguien que por su sacrificio estará amando, lo que siempre pido con todo Mi Corazón.

Cuando te esfuerzas un poco más de lo que puedes, estarás permitiendo que la Ley de la Divina Gracia actúe y obre en las almas que tal vez merecerían ir directo al purgatorio por haber rechazado a Dios.

Cuando te esfuerzas un poco más de lo que puedes, Me permitirás llegar a espacios cada vez más profundos de tu ser y arrancar para siempre todo lo que te separa de Mí.

Ama el esfuerzo para que, algún día, aprendas a amar el sacrificio, un sacrificio que te liberará.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

MENSAJE ESPECIAL PARA LA 74.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, RECIBIDO EN LA CIUDAD DE LA CUMBRE, CÓRDOBA, ARGENTINA, TRANSMITIDO POR CRISTO JESÚS GLORIFICADO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Estar en Mi Corazón significa vivir grandes responsabilidades, asumir grandes pruebas y atravesar grandes desafíos.

Vivir en Mi Corazón representa un compromiso eterno y no pasajero, un compromiso responsable y maduro que los lleve a vivir Mi Plan y su manifestación en la superficie de la Tierra.

Estar en Mi Corazón representa algo más que un sentimiento, algo que los pueda conmover o emocionar.

Estar en Mi Corazón significa vivir una responsabilidad espiritual, pero también material. Es llevar adelante un propósito, una meta, una misión que el Padre les presenta, de tiempo en tiempo.

Por eso, vivir en Mi Corazón significa muchas cosas. Algo que ustedes deben descubrir, día a día, porque estar en Mi Corazón es estar ante Dios. Es escucharlo, es saber responderle y es saber proceder conforme Su Voluntad lo presente.

Estar en Mi Corazón es un momento de constante definición. Es aprender a superar los propios abismos. Es aprender a disolver las barreras de la consciencia y de la mente. Es aprender a amar cada día más.

Por eso, Yo les doy Mi Corazón como un testimonio de que es posible vivir a Dios y cumplir con Sus ardientes deseos de ver a Sus hijos dentro de Su Propósito infinito, porque vivir en Mi Corazón es también asumir un compromiso Conmigo en esta Obra de redención y de paz, en este tiempo en el que todo está en juego y se precipitan las cosas, las situaciones humanas, el proceso de las naciones y la experiencia de grandes conflictos que la humanidad deberá aprender a curar consigo misma, por medio de la profesión de su fe y de su confianza en el Padre.

Vivir en Mi Corazón es vivir un sacrificio para después vivir sacrificios mayores que los llevarán a experimentar grandes renuncias, momentos de enfrentar la trascendencia de cada ser para recibir del Cielo los grandes tesoros, las dádivas del Universo, la Sabiduría y el Conocimiento de Dios.

Vivir en Mi Corazón es morir para sí mismos, es colocar al otro primero para que también los demás sean colocados primero y así se viva la fraternidad, una base fundamental de la hermandad, de la cooperación y de la solidaridad entre las almas.

Vivir en Mi Corazón significa que algo mayor deberá cumplirse en este tiempo y que va más allá de los límites de su consciencia, de su percepción, de su interpretación o de su parecer.

Vivir en Mi Corazón es entregarse al vacío y a la nada. Es estar en confianza dentro de lo desconocido, de lo que es inmaterial, de lo que no es palpable, de lo que nadie puede controlar.

Vivir en Mi Corazón es entregarse al Poder de Dios para disolver el poder humano que es pequeño y frágil.

Vivir en Mi Corazón es aprender en nuevas escuelas y en nuevas academias. Es forjar y despertar en cada ser su verdadera misión, su propósito y el motivo de estar aquí, en este tiempo.

Vivir en Mi Corazón también es renovarse, es alegrarse, es reencontrar, día a día, el sentido y la razón de servir a Dios. Es saber que, más allá de todo o bajo cualquier circunstancia o dificultad, el amor deberá estar primero para que él pueda actuar y obrar en los corazones, para que él pueda sanar las profundas heridas de la consciencia y de la personalidad, para que el ego de cada ser humano aprenda a vencerse, aprenda a entregarse para que pueda ser transformado, para que pueda ser sublimado, para que sea disuelto en la Luz de Dios, que es la Luz del Amor y de la Consciencia Divina.

Vivir en Mi Corazón es asumir el fin de los tiempos, es saber dónde estar y qué hacer, es contribuir, colaborar, es servir, es donarse. Es abrazar con fervor y devoción el llamado y, en profunda reverencia, es cumplirlo para que aún más la Luz de Dios pueda ingresar al mundo y a la consciencia de la humanidad.

Vivir en Mi Corazón es dejar de ser lo que uno es, lo que uno cree, o lo que uno piensa.

Vivir en Mi Corazón es atravesar el umbral hacia el vacío, es perder los sentidos de la propiedad y del control humano, es rendirse, es humillarse, es entregarse por la existencia y la vivencia de un Amor Mayor que mueve a todo el Universo y a todo lo que fue creado.

Vivir en Mi Corazón es animarse a imitarme, a representarme, a ser Mi apóstol, a no vacilar ante las dificultades, a asumir con coraje y valentía cada una de las pruebas.

Vivir en Mi Corazón es aprender a superar las pruebas. Es confiar ciegamente que nadie perderá el camino, porque a quien está en Mi Corazón no le faltará la luz, no le faltará la paz ni tampoco el discernimiento.

Vivir en Mi Corazón es aprender a perdonarse a sí mismo y a perdonar a los demás, es saber que en este momento la cura espiritual y física es fundamental en la humanidad.

Vivir en Mi Corazón es cerrarle las puertas al mal, a la adversidad, a la oscuridad y a las tinieblas; es asumir vivir un cambio; es esforzarse todos los días por alcanzar el mayor estado y grado de amor por los que no aman, por los que sufren, por los que están perdidos.

Vivir en Mi Corazón es asumir junto Conmigo al planeta y a su humanidad. Es hacer algo por las naciones del mundo, por los pueblos, por las culturas y por las religiones.

Vivir en Mi Corazón es buscar la esencia del Amor Crístico de una forma incansable, sin detenimiento, sin dejar de caminar y de remar en esa barca que los lleva al puerto de Mi Corazón.

Vivir en Mi Corazón es solidarizarse, es comprenderse, es ir un poco más allá de la comprensión de la mente y de la consciencia, es abrazar al Universo como el Universo los abraza a ustedes. Es participar verdaderamente de una comunión interna con el Espíritu de Dios para poder traer la paz y la redención al mundo.

Vivir en Mi Corazón es animarse a morir por Mí bajo cualquier circunstancia, sea espiritual, mental o físicamente.

Vivir en Mi Corazón es dar testimonio por Mí. Es decir que Yo ya estoy retornando y que en este tiempo Me anuncio al mundo por medio de la Palabra de Dios para cada uno de sus corazones y de sus vidas, para que estén prontos, disponibles y atentos a ese gran acontecimiento del Retorno de Cristo.

Vivir en Mi Corazón, compañeros, es erradicar la indiferencia, la omisión y la falta de hermandad.

Vivir en Mi Corazón es disolver el desamor, la falta de esperanza y la perturbación humana.

Vivir en Mi Corazón es poder alcanzar la Luz y entregar esa Luz a sus hermanos a través del ejemplo, de la conversión y de la redención de sus vidas; a través del camino del servicio, de la cura y de la santidad.

Vivir en Mi Corazón es elevar sus consciencias, es poder abrazar la cruz que Yo le entrego a cada uno y es no temer cargarla a pesar de lo que suceda o de lo que cueste.

Vivir en Mi Corazón es dejarse impulsar por Mi Amor para superar los límites de la consciencia, para vivir así como vive todo el Universo y sus Jerarquías.

Vivir en Mi Corazón es no bajar los brazos, es decir “sí” y es intentarlo nuevamente todos los días hasta poder vivirlo y poder representarme.

Es simple vivir en Mi Corazón. Por eso, aún muchos no lo están, porque están en sus propios corazones y mientras estén en sus corazones, en su propio yo, Yo no podré estar en ustedes.

Lo que Yo les pido es que se rindan, es que confíen y que se entreguen. Porque vivir en Mi Corazón no los hará sufrir, sino que los hará expandir su consciencia, su servicio y, sobre todo, la expresión de su amor por el planeta y por la humanidad.

Que en esta Maratón de la Divina Misericordia todos puedan volver a Mi Corazón, y los que ya están en Mi Corazón puedan ayudar a ingresar a los que aún no lo están, por diferentes circunstancias o miedos.

Que en Mi Corazón puedan sentir el Amor de Dios, puedan sentirse acogidos por Su Templo y por Su Sabiduría. Porque es en este Amor de Mi Corazón que podrán vivir en el amor de hermanos, en el amor de las almas que sirven a Dios, en el amor que fortalece, que disipa la oscuridad, que transmuta la ignorancia, la indiferencia, la maldad humana.

Que vivir en Mi Corazón sea un triunfo para cada uno de ustedes, para que este triunfo sea en cada una de sus naciones a las cuales representan en este tiempo.

Que vivir en Mi Corazón para cada uno de ustedes sea la posibilidad de la cura y de la redención de la humanidad y de los Reinos de la Naturaleza.

Mi Corazón aún está abierto, en Misericordia y en Piedad. Antes de que venga el tiempo de la Justicia Divina llamen al mundo entero a vivir en Mi Corazón porque Mi Corazón sufre por aquellos que aún no están en Él.

Mi Corazón es un portal al Cosmos y a la Divina Consciencia.

Mi Corazón es el umbral que los llevará hacia la paz y hacia la vivencia del apostolado de estos tiempos, el apostolado del fin de los tiempos.

Vivan en Mi Corazón para que el mundo se pueda reconciliar y la humanidad pueda recapacitar.

Que sus oraciones construyan el puente, en estos días, para que ingresen a Mi Corazón y en Mi Sagrado Corazón conozcan y sepan la realidad, todo lo que siente su Maestro y Señor, todo lo que Él vive y experimenta de lo que ve y observa del mundo.

Y una vez que ingresen a Mi Corazón sean parte del fuego de Mi Amor, para que Yo pueda iluminar al mundo y a todas las consciencias que lo necesitan porque, compañeros, si en este tiempo no hay amor, nada será posible.

El Amor que viene del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo los salvará, los redimirá y los reconciliará con lo Alto, con el Universo. Y encontrarán la Verdad, encontrarán la salida y levantarán sus cabezas para contemplar en el horizonte Mi Retorno.

Que sus corazones se unan a Mi Corazón y que sus oraciones toquen el Corazón del Padre para que Él les permita entrar en Mi Corazón.

Que así estemos en hermandad y en fraternidad, para siempre.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
 

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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