APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, DURANTE EL SAGRADO LLAMADO

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Yo Soy el Señor de África y les doy de comer de Mi Cuerpo, les doy de beber de Mi Sangre a los que claman por ayuda, por ayuda espiritual.

Desde el desierto de Sahara hasta las tierras de Yemen, desde el corazón de Etiopía hasta Sudáfrica, se extiende Mi Poderosa Cruz, la Cruz de la libertad espiritual de las almas de África, servicio inimaginable que muchos no quieren vivir.

Porque no es solo ensuciarse las manos o ingresar en el mayor e inexplicable sufrimiento de los que no tienen nada, sino que Mi África tiene un tesoro que aún es desconocido por el mundo entero, que es el tesoro del corazón de Mis hijos de África, lleno de amor, aunque rodeado de sufrimiento; lleno de fe, aunque perturbado por la miseria; lleno de pureza y de inocencia, aun viviendo en la esclavitud.

El Señor de África retornará a Su pueblo, dando primero la gran señal de Su Advenimiento, a través de la poderosa Luz de la Cruz del Redentor que se extenderá por ese querido y amado continente.

Pocos son los que se han comprometido Conmigo para este arduo y difícil servicio por las almas de África.

¿Quién más responderá a Mi Llamado, dejando atrás sus emociones e inquietudes, asumiendo la antorcha de la Luz de Cristo que debe brillar e iluminar a toda África, a través de los servidores y de los misioneros?

¿Se han percibido parte de Mi Luz en el servicio humanitario por esta civilización de superficie?

¿Se han percibido parte de Mi Amor en cada lugar visitado, en donde la donación debe ser espontánea y auténtica?

Yo vengo como el Rey del continente africano, que guía a las almas de ese continente por medio del Cetro de Dios; porque más allá de lo que suceda en estos tiempos y de las agresiones que viven todas las naciones de África, todas las almas de ese continente están bajo Mi Luz. Por eso, Yo vendré primero por cada una de ellas, por las que Me sirvieron y por las que Me negaron.

Yo apareceré, en el fin de estos tiempos, de una forma inexplicable. Daré señales visibles, así como lo hice en Israel, para que Mis compañeros Me puedan reconocer.

Vendré de una forma más fuerte que la Luz Eterna, y volveré a hacer prodigios y milagros para los que no tienen fe.

Pero, sobre todo, viviré un gran momento con Mis hijos de África, cuando no solo los podré abrazar a cada uno con el poder de Mi Amor y de Mi Misericordia, sino que también Yo seré colmado por el amor de cada uno de ellos; porque su voz es escuchada en los Cielos, la voz de los pueblos de África resuena en los Oídos de Dios.

Por eso, confíen y tengan fe, el momento de la liberación está cerca y ni una lágrima más correrá sobre el rostro de Mis hijos del África.

Dichosos son aquellos que se donan por África; todos Mis servidores y compañeros que tienen claro lo que significa y representa, más allá de sí mismos, ese gran servicio por las almas.

Dichosos son los que llevan consigo Mi código de Amor; los que no les temen a las tinieblas, a la oscuridad, a la miseria o a la enfermedad.

Benditos son los que sirven en África sin tener miedo.

Benditos son los que sirvieron en África, en algún momento de sus vidas, porque el Señor tiene todo en Su cuenta y en Su Consciencia.

Esas son las perlas preciosas que son presentadas al Creador, a través del esfuerzo y del sacrificio transmutador de Mis misioneros, porque les aseguro que tienen parte Conmigo en el sufrimiento del Corazón del Redentor. Y cada vez que llevan adelante Mi servicio por las almas de África, retiran de Mi Corazón las espinas que Me hacen agonizar perpetuamente.

Porque no solo He dado a conocer al mundo Mi Misericordia; hoy, le doy a conocer al mundo el Corazón Doloroso de Jesús, a aquellos que tienen claro el Llamado que Yo les hago, el Llamado de atravesar las murallas del egocentrismo para donarse al mundo de forma verdadera, auténtica y simple.

Yo Soy Aquel que anuncia la llegada de lo nuevo a toda África. Porque el Señor del Universo nunca se cansa; hay tanto por hacer y tanto por servir, que Mis apóstoles, Mis verdaderos apóstoles, no tienen tiempo de pensar en sí mismos, porque su tiempo es colocar al otro primero, hasta en lo más pequeño e invisible.

Si sus consciencias parten de este principio, que hoy les presento, no le temerán a ninguna otra misión o desafío que Yo les coloque y podrán ser testimonios vivos de Mi Presencia en el mundo, en los lugares donde existe el verdadero sufrimiento, en donde falta la paz, el amor y la tolerancia.

Esto es lo que Yo tengo para ofrecerles, que tengan parte Conmigo en este final de los tiempos, a través del servicio humanitario y a través de la donación de ustedes.

Porque un verdadero misionero nunca se adelanta; un misionero de la Luz prevé el Plan, lo hace parte de sí y lo interioriza, para que ese Plan se materialice y se cumpla, así como está escrito en los Cielos desde el principio.

Porque un misionero de la Luz siempre está preparado, disponible incondicionalmente, tiene su corazón pronto para enfrentar Conmigo el fin de los tiempos. Y el centro de su principio es la Llama insondable de Mi Amor, que nunca se extingue dentro de sí; porque es la Llama de Mi Amor insondable e invisible que lo guía y que lo conduce, es la Llama de Mi Amor la que le otorga el discernimiento, la ciencia y la sabiduría para saber escoger.

Por eso, después de este 8 de agosto, vengo a ofrecerles esta síntesis.

Espero a los corazones que ya se decidieron a estar disponibles para Mí hasta el fin, sea donde sea, no importando el lugar, el momento o la situación. Con ellos haré nuevas todas las cosas y la Luz de Mi Corazón siempre será abundante para aquellos que se confirman Conmigo, día a día.

Yo les daré el poder de Mi Fortaleza para que Me sirvan donde Yo los necesite. Porque no solo podrán ser la Luz de Cristo en la Tierra, a través de las manos que se donan y abrazan en sí mismos el sufrimiento para transformarlo en alivio, amor, cura y redención; sino que a los misioneros que son decididos, Yo les otorgaré Mi Pensamiento Divino para que construyan Conmigo espiritualmente las bases de Mi Retorno.

Si se sienten estancados, bloqueados o incluso cerrados, pregúntense a ustedes mismos:

¿Cómo está mi servicio al Señor? ¿Es auténtico? ¿Es fuerte? ¿Es un servicio decidido?

¿Estoy realmente disponible para el Plan?

No le teman a la transformación; desde ahora, cambien el concepto y la idea de lo que eso realmente significa. Si doce pescadores se convirtieron en Mis apóstoles; hoy, en este tiempo final, ¿ustedes, en qué se podrían convertir?

Mis Gracias han sido abundantes e infinitas para todos.

Mi Amor ha sido amplio y profundo para todos los corazones.

África y el mundo los esperan para que sean puentes de solución, puentes de reconciliación, para que sean centros de amor y de luz en el mundo. Así, permitirán que Yo pueda obrar sin condiciones; y les mostraré, les haré sentir lo que significa y representa la alegría de servir a Dios, sin nada a cambio.

Hoy, finalizan las escuelas preparatorias, mañana comienza la escuela de la madurez y de la entrega absoluta.

Yo vengo aquí a lanzar las semillas en los corazones que se ofrezcan como tierra fértil para que puedan sembrar en sí mismos Mis tesoros. Y como árboles de luz, algún día, den Mis frutos en abundancia; como algunos de los Míos, en estos tiempos, están dando frutos en abundancia y con esfuerzo, pero no es suficiente. Debo reunir a los 144 000 de los cuatro puntos de la Tierra para que esperen Mi llegada y Mi Retorno sea anunciado al mundo, como hoy Yo se los anuncio a ustedes una vez más.

El tiempo de Mi reaparecimiento se aproxima y Me encontrarán entre los humildes y los simples, entre los refugiados y los descartados; Me encontrarán entre los niños, los jóvenes y los adultos que gritan por esperanza. Nunca Me verán en los palacios o en las iglesias.

Yo les dije una vez, como les dije a Mis apóstoles, que el Reino de Dios está dentro de cada uno de ustedes y es allí donde Yo quiero estar para siempre.

¿Sus corazones están dispuestos a recibirme eternamente?

No necesito respuestas. Yo necesito confirmaciones y predisposiciones, es así que estarán entendiendo lo que Yo les digo por Amor, es así que formarán parte de Mi Gobierno Espiritual y serán Mis instrumentos sobre la superficie de este planeta para que el verdadero Gobierno Espiritual de Cristo descienda a la humanidad, enmiende los errores de todas las guerras que hoy se viven, extirpe la impunidad de muchos gobernantes y alivie a las grandes multitudes y pueblos que viven la opresión y el mal en estos tiempos.

Yo les prometo que vendré como la Nueva Aurora, como aquella aurora que aparece en el firmamento; así también aparecerá Mi Santísima Madre y muchos la verán desatando los grandes nudos del planeta en las cúpulas de las iglesias y en lugares inimaginables.

Estén atentos a las señales del corazón, porque todo está permitido.

Hoy, el Señor de África les deja este Mensaje. No lo tomen como una advertencia, tómenlo como una oportunidad de preparación, la última y gran preparación después de este ocho de agosto, cuando lo último del Apocalipsis se desencadenará.

En esa hora más difícil, que ya vive el mundo, es cuando Yo retornaré como el Señor de la Noche, pero también como el Señor del Sol. Los creyentes o aun los ateos no podrán ocultar Mi Presencia.

Felices serán eternamente los que verán Mi Retorno. Bienaventurados serán para siempre los que se hayan esforzado por Mí hasta el final, aun sin saber cómo hacerlo.

Porque, en esa hora más difícil del planeta, como fue en Pentecostés, Yo les mandaré al Gran Consolador, el Divino, el Eterno y Sublime Dios, para hacer de sus corazones y almas grandes fortalezas, que como soldados de la paz y guerreros de la Misericordia sirvan a Cristo en el fin de estos tiempos, porque así harán triunfar a Mi Corazón cuando estén decididos.

Con todos Mis tesoros en sus corazones y almas, hagan valer y honren Mi Presencia en el mundo porque, así como llamé a los doce a las orillas del Mar de Galilea, hoy los vengo a llamar a todos para que estén a Mi lado y sigan Mis Pasos, los pasos de su propia liberación.

Por todos los que son esforzados, les agradezco.

Por todos los que están confirmados, los bendigo.

Por todos los que sirven a los pobres entre los pobres, por todos los que sirven a los que deben recuperar sus valores y su dignidad humana, haciendo de cada servicio un momento de gran fraternidad, los alabo y los honro en nombre de Mi Padre Celestial.

Porque las señales de su sacrificio y entrega quedarán marcadas en los Cielos y sus espíritus después de este gran servicio en el planeta retornarán al origen, donde servirán a la Fuente Creadora con toda la experiencia del amor y de la redención vividas.

Y todo ese legado, que es de cada uno de ustedes por sus propios esfuerzos y entregas a Mí, se convertirá en una nueva estrella en este vasto cosmos. Y los que vendrán después, en los próximos tiempos, después de que hayan nacido en esta Tierra y formen parte de la Nueva Humanidad, mirarán al cielo en la noche y verán muchas estrellas, como ustedes hoy las ven en el cielo. Y esas almas, recién encarnadas, reconocerán el legado que ustedes habrán dejado en nombre de Cristo, su Señor. Amén.

Preparémonos para esta Comunión Espiritual con alegría, reafirmando el Llamado de su Señor en sus corazones. Y lo haremos a través de una canción, la canción que representa Mi Llamado para cada una de las almas, aquella canción que relata el pasaje de Cristo como pescador de almas a las orillas del Mar de Galilea.

Eso es lo que quiero que Me canten, porque no se olviden de que Yo Soy con ustedes, y ustedes pueden ser en Mí.

Yo Soy el Nazareno, Aquel que predicó, Aquel que anunció la Buena Nueva, que curó y que liberó a los corazones. Soy Aquel que multiplicó los panes y los peces, Soy Aquel que caminó sobre las aguas; y que los invita a hacer lo mismo por el triunfo del Reino de los Cielos.

Los bendigo y les vuelvo a dar Mi Paz, la Paz que siempre los fortalecerá para seguir adelante, confiados, sin miedo a nada.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Hijos:

No se pueden olvidar que América es la cuna para la Nueva Humanidad, es la tierra para el surgimiento de la Nueva Tierra. Por esa razón, estamos retornando los Tres Sagrados Corazones; porque no solo América, sino también el mundo lo necesita.

Y desde ahora, de lo más profundo de Mi Corazón, agradezco a todos los que harán posible estos Sagrados Encuentros en Brasil, Uruguay y Argentina. No podrían imaginar lo que siente Mi Corazón al saber que Mi Amado Hijo retornará a la Argentina y que los Tres Sagrados Corazones fundarán un nuevo punto de Luz sobre la superficie de la Tierra, a través del Centro Mariano Santuario de la Creación.

Esto significa que la puerta hacia el Universo Espiritual se abrirá finalmente en esa región del planeta; y que los ángeles que Me acompañan y Me sirven, a través de los Centros Marianos, también ayudarán a que la expresión del Centro Mariano Santuario de la Creación sea posible. 

Siempre tuve en Mi Corazón cumplir con la bendición y la consagración de ese lugar, que se abrió plenamente para responder al llamado de la Madre Celeste. Y, principalmente, ese llamado resonó y repercutió en todos los corazones que, con fe y persistencia, hicieron posible la expresión física del Centro Mariano.

Esto significa, hijos Míos, que los Reinos de la Naturaleza, la esencia de cada uno de los Reinos que ustedes conocen, así como el Reino Elemental y Dévico, tendrán el gran portal celestial del Centro Mariano para que sean recibidos y acogidos en espíritu y, en consecuencia, los Reinos, elementales y devas del mundo entero tengan un lugar dentro de esta Obra, así como lo tienen dentro de las Comunidades-Luz, para que vivan un proceso de restauración y de cura que es desconocido, oculto e invisible.

¿Y, saben que es lo que permite todo esto? 

Es cuando se oran las Mil Ave Marías en los Centros Marianos. Porque no solo la humanidad y el planeta son trabajados con cada oración pronunciada por cada corazón sincero, sino también los Reinos de la Naturaleza que tanto sufren y padecen en este tiempo.

Después de la consagración del Centro Mariano Santuario de la Creación, ellos tendrán finalmente el espacio que merecen, para poder ser llevados a otros lugares del universo, para que cada alma grupo de los Reinos se pueda reparar y curar, redimir y restablecer.

Porque Mi Hijo, cuando retorne al mundo, no solo vendrá por el Reino Humano, Él vendrá por todos los Reinos de la Creación. Y Él los traerá a la Tierra, curados y redimidos a los Reinos, elementales y devas, después de la purificación del planeta, cuando el planeta se haya redimido y, así, se haya renovado.

Los Reinos, elementales y devas que serán acogidos a través del portal del Centro Mariano, así como de los demás Centros Marianos y Santuarios del mundo, tendrán la oportunidad de repoblar al planeta de nuevas especies, formas y expresiones nunca antes vistas.

Será en ese momento, tan importante de la humanidad y del universo, cuando surja la Nueva Tierra y la Nueva Humanidad, que muchos de ustedes que estarán presentes en ese acontecimiento, recordarán conscientemente todo lo que significó en este tiempo el esfuerzo de expresar la Obra de la Jerarquía en la superficie de la Tierra y, sobre todo, el esfuerzo de concretarla, en unidad de almas y de corazones conscientes que escuchan el llamado del Cielo y responden a él.

Por eso, este momento que ustedes viven es culminante, es un momento en el que podrá ser reescrita una historia, la historia del amor en sus corazones, la historia de la redención en sus corazones, que es lo que Mi Hijo necesita para poder justificar ante Dios, más allá de los errores del mundo, lo que Él necesita reconstruir en esta humanidad, esencialmente.

Una de las razones de Nuestro regreso a Sudamérica es por esto que les he explicado. Esto significa, hijos Míos, que no será un encuentro más, sino que será un momento único en el que Mis hijos y también los Reinos de la Naturaleza tendrán la oportunidad de alcanzar la cura interior, a través del portal del Centro Mariano Santuario de la Creación. 

Y, para la Jerarquía, Aurora complementará esta tarea en el sur de Brasil; porque el Reino de Aurora abarcará, con Su consciencia, más allá de Sudamérica o aun de los océanos, para intentar estabilizar y equilibrar el desorden psíquico de la humanidad, especialmente el desorden que viven hoy muchas naciones de América Latina, en donde las almas no ven un futuro ni tampoco pueden encontrar una nueva esperanza.

Por esa razón, estamos haciendo este gran movimiento por ustedes y también por sus hermanos del mundo entero, así como próximamente lo haremos por el Medio Oriente y el norte de África y, en algún momento, lo haremos por el Lejano Oriente. 

Es muy importante para ustedes, hijos Míos, que en sus mentes, pero principalmente en sus corazones no existan diferencias ni tampoco divisiones, juicios de valor de lo que hace la Jerarquía en el planeta o dónde Ella puede obrar o intervenir en este momento. Porque si Yo no estuviera aquí, en este día, no tendría como justificar lo que necesito hacer ante las Leyes Superiores, ante los errores del mundo, la indiferencia de los corazones y la impunidad que algunos colocan sobre el mundo entero.

Ustedes deben aprender, ustedes ya deberían haber aprendido a seguir los pasos de la Jerarquía y a sentirse ciudadanos de este universo, así como toda la Jerarquía se siente ciudadana de este Universo Sideral. 

Eso les permite, hijos Míos, comprender el Propósito de forma universal y no comprender el Propósito de forma individual; porque mientras tengan esa postura, estarán lejos de Nosotros, y eso no significa que los dejemos de amar o de perdonar, porque Mi Hijo los amó y los perdonó en la Cruz, ¿lo recuerdan? 

¿Recuerdan lo que Mi Hijo dijo en la Cruz? 

Es lo mismo que hoy Yo hago por ustedes, para que puedan crecer y madurar interiormente, sabiendo que hay mucho por hacer, sabiendo que hay mucho que corresponder y que hay mucho por concretar.

Ese es el destino de cada uno de ustedes: concretar los Proyectos de la Jerarquía Divina y Espiritual; porque es algo para la humanidad y no solo para ustedes, es algo para el planeta entero, es algo para todos aquellos que no tienen la Gracia y la Misericordia que hoy ustedes tienen al estar aquí Conmigo.

Cuando muchos de ustedes se animen a servir en África, recordarán este día, por ustedes mismos lo recordarán, y les aseguro que sentirán vergüenza de ustedes mismos por haber recibido tanto y no haber comprendido nada, por ver lo que es la verdadera miseria y la verdadera pobreza en un continente como África que hace miles de años es sometido por el mismo mal. 

Y, aunque esto suceda, Mi Hijo liberará África, mucho más de lo que lo hizo en los últimos tiempos, porque cuando Él retorne físicamente, muchas situaciones hostiles y difíciles desaparecerán espontáneamente, porque caerán por su propio peso.

Solo la Presencia de Mi Hijo, durante Su Retorno al mundo, liberará a las almas, romperá las cadenas, quebrará cada uno de los grilletes y las almas podrán vislumbrar el Retorno de Cristo, así como fue profetizado.

Como Madre que los ama, como una Madre que los sostiene sin nada a cambio, les hago esta reflexión para que puedan crecer conscientemente y, desde este 8 de agosto que han vivido con Nosotros, ya no se permitan justificarse ni un día más; porque eso, hijos Míos, no es justo delante de la Ley y no es necesario que sufran, porque ya el sufrimiento supera al mundo.

Ustedes deben ser profundamente agradecidos, sensatos, honestos y misericordiosos; porque ninguno de ustedes, en este momento ni en otro momento, podrían medir lo que significa la Gracia que han recibido en estos últimos quince años. 

Por eso, sigan dando los pasos en la fe y sin resentimientos ni culpas. Ya tienen la capacidad de salir del punto en donde se quedaron y saber que no solo Mi Mano está extendida para ustedes, sino que el Corazón de Mi Hijo está abierto para ustedes, así como lo estuvo y siempre lo estará abierto, para que puedan sentir su inconmensurable Amor.

Necesito que comprendan claramente lo que les digo y que no lo interpreten, porque Nuestras Palabras son para ser guardadas en el corazón y en ningún otro lugar. Es en el corazón de cada uno de Mis hijos en donde se realiza la sagrada transformación, porque el corazón de Mis hijos es intuición, es sabiduría, es sentimiento y es fe.

Permitan que sus corazones gobiernen, para que sus almas puedan gobernar algún día y sean sus almas las que los conduzcan y los guíen hacia el sagrado encuentro con Mi Amado Hijo, para poder vivir la sagrada convocatoria de todo lo que Él y Yo necesitamos realizar en el mundo en el fin de estos tiempos.

No solo deben sentirse parte de una familia espiritual, bendecida y guiada por la Jerarquía, que no descansa ni tampoco se detiene a pesar de lo que sucede en el mundo; sino deben sentirse como una familia universal que es capaz de ser un receptáculo para recibir los atributos de la Fuente de la Creación que formarán parte del surgimiento de la Nueva Tierra. 

Guarden estas Palabras también en el corazón, no buscando comprenderlas, pero sí aceptarlas, sabiendo que lo que les digo es algo que sus espíritus vivirán en los próximos tiempos, cuando llegue ese gran momento de la Nueva Humanidad.

¿Acaso, hijos Míos, algún día se preguntaron si verdaderamente aspiraban a ser parte de la Nueva Tierra? 

Si Nosotros todavía estamos aquí, apareciendo, hablándole al mundo y derramando Nuestras Gracias a todos los corazones, ¿qué representa esto para ustedes? 

Lo que representa, hijos Míos, es una señal visible de que fueron escogidos para que se postulen como miembros de una Nueva Humanidad, que deberá nacer primero en ustedes, para que después pueda nacer en el mundo, en un mundo redimido y curado, perdonado y liberado de la oscuridad.

Después de estos dos últimos años de restricciones y de agonía para muchos, los Sagrados Corazones vuelven a marcar, en la senda del espíritu, cada uno de Sus Pasos por esta humanidad, para que puedan volver a sentir que siempre estamos con ustedes y que no, no nos hemos alejado, que siempre estamos allí, en el corazón y en el alma que se abre para recibirnos, a través de la vida de los Sacramentos y de la sagrada oración del corazón. 

Deseo que lo que sucederá en Camboriú, a través del Centro Mariano Santuario de la Creación, deseo que lo que sucederá en el Centro Mariano de Aurora y lo que posteriormente sucederá en la ciudad de Buenos Aires, en Presencia de Mi Amado Hijo, por todos los argentinos, sean momentos de celebración y de verdadera alegría, la alegría del reencuentro por poder estar cerca de Nosotros y Nosotros más cerca de ustedes, por poder estar cerca de todos Mis hijos del mundo que necesitan tanto de Amor, de Luz y de Redención.

Antes de retirarme de esta larga jornada que han  vivido con los Sagrados Corazones, antes de prepararme junto a Mi Hijo y a Mi Esposo, San José Castísimo, y antes de bendecir a los que quieren consagrarse como Hijos de María, quisiera dirigir Mis Palabras a Mi hija Viviana Walsh, diciéndole que estoy con ella y que lo he estado en cada etapa de su sufrimiento, que Dios aceptó su angustia y su pesar para ayudar a toda la Argentina, para que Argentina siga siendo la cuna del Retorno de Cristo, porque Mi Hijo no cambió de idea.

Pero a pesar de este agitado naufragio que vive la Argentina, y que la barca parezca que va a hundirse, tengan fe y sigan adelante, no solo por ustedes, sino por todos los argentinos, Mis hijos, y recuerden que Mi Hijo está dentro de la barca, y que un verdadero Maestro solo interviene cuando menos lo esperan, para liberar de la esclavitud a todos los que son colocados en ella.

Por eso, Viviana, Mi querida hija, hoy a pedido de Mi Hijo, eres ungida en espíritu, pero serás ungida en cuerpo y alma a través de un sacerdote; porque iré a la Argentina, a través de Mis hijos sacerdotes, para vivir un reencuentro que tu corazón sentirá. Hoy, Mi Hijo te levanta, te toma de tus brazos y te sostiene, sabiendo que podrás renacer después del calvario que has vivido anónimamente. 

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Se pueden acercar los que se van a consagrar como Hijos de María y, escuchando el Himno de la Consagración, vamos a prepararnos para este momento de bendición, pero también para este momento de verdadero agradecimiento a la Jerarquía Divina por todo lo que nos entrega de forma incansable y perpetua, por todo lo que confía en nosotros para llevar adelante el Proyecto de Dios en la Tierra.

Vamos a orar junto a los hermanos que hoy se están consagrando, por una vez, la oración a la Madre Universal, para realizar este momento de consagración a través de los Atributos de la Madre Divina.

 

Oración: Madre Universal.

 

Los consagro como Mis hijos, porque siempre son Mis hijos, los Hijos de María.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Pueden ir en Paz. 

Y con todos Mis hijos que se autoconvocarán para acompañar a los Sagrados Corazones por Sudamérica, Nos encontraremos allá para comulgar una vez más de Dios, de Su Misericordia, Perdón y Reconciliación.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, EN LA CIUDAD DE OURÉM, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Y hoy llevo sobre Mi Manto la bandera de Egipto, porque sé de la importancia de la ayuda humanitaria y de la colaboración de todos los europeos para con el continente Africano y su población. Por eso hoy traigo esta nación a Mis Pies, para que puedan contemplar junto Conmigo la verdadera necesidad de este tiempo, y cuánto las almas esperan por ayuda, para aliviar su sufrimiento y su dolor.

Esta Misión Humanitaria que Yo los invito a vivir es especial para Mí, y será concomitante a la Misión de la Madre de Dios en Europa, porque en verdad, queridos hijos, todo está unido en una misma esencia y bajo un mismo propósito.

Yo los invito, queridos hijos, a contemplar la diversidad del Plan de Dios, para que Él pueda cumplirse en la superficie de este Planeta, con la adhesión y la ayuda de todos Mis hijos del mundo.

Yo los invito a orar por esta nueva Misión que acontecerá en Egipto, para que las puertas de la Misericordia se puedan abrir en ese lugar y la Gracia de la Madre Celeste no solo llegue a Egipto, sino también a toda África, por medio del servicio y de la caridad de Mis hijos, del amor y de la dedicación que colocarán desde sus corazones. Será ese amor que podrá nacer de sus corazones el que aliviará el sufrimiento y el dolor del mundo.

Queridos hijos, en este tiempo Yo los invito a ser más conscientes, a seguir apoyando a la Madre de Dios en Su Obra de Paz en el mundo, para que más corazones sean abrazados por la Misericordia de Mi Hijo y sientan en su interior la Paz del Reino de Dios.

Es esta Paz tan oculta e invisible que proviene del Reino de Dios la que quiero que ustedes lleven en sus corazones, para que las almas puedan sentir, en su interior, la oportunidad de reencontrarse con la Esperanza y la Alegría de poder estar viviendo en esta humanidad y de cumplir su misión espiritual en este tiempo; por eso todo lo que ofrezcan a Mi Corazón Inmaculado será importante para que la Obra de Paz se propague en el mundo y especialmente se siembre la paz en las naciones que todo el tiempo viven el conflicto y la persecución.

Yo los invito a ser servidores del fin de los tiempos, más allá de su vida de cristiandad, más allá de su vida de apostolado y de servicio incondicional y abnegado por las almas.

Yo los invito a abrir los brazos para que sus corazones se puedan expandir en el mundo, a abrazar el sufrimiento, a transformarlo con amor y a aliviar a las almas de todos los dolores que ellas sienten día a día, especialmente aquellas que viven los conflictos y las guerras de estos tiempos.

Aún el mundo tiene muchas necesidades espirituales y materiales. El desequilibrio y la desigualdad es la tónica de las naciones en este tiempo.

Ustedes saben, queridos hijos, que esa gran transformación de la humanidad nacerá de los corazones simples y humildes; que a través de los actos pequeños y simples, por medio del servicio, la cura y la instrucción, el mundo podrá recibir nuevos códigos, la tierra podrá ser repoblada de nuevos principios y de nuevos designios.

Esta es la razón por la cual su Madre Celeste y Su Amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo piden las misiones humanitarias a la Humanidad, para que no solo nuevos misioneros se formen en la vida del servicio, sino para que más almas despierten a ese camino de la entrega incondicional por la humanidad y el planeta.

Yo necesito, queridos hijos, que igualen a la Madre de Dios en el camino de la entrega, del sacrificio, de la oración y de la fe, para que estos dones estén presentes en el mundo y todos, todos Mis hijos del mundo, sin excepción, a pesar de sus creencias o de sus religión, de su condición social o humana, se sientan partícipes del Amor de la Madre de Dios, así como ellos la puedan comprender y vivir.

Yo no los invito a evangelizar ni a formar una nueva religión, ni una nueva Iglesia. Yo los invito a vivir las Enseñanzas de Cristo por medio de Su Evangelio y de Sus parábolas; por medio de todo lo que Él nos enseñó cuando estuvo presente aquí, en la Tierra.

Mi aspiración es que sean nuevos apóstoles en el camino del servicio, de un servicio más amplio y profundo que necesita vivir Europa, para que pueda abandonar ese espíritu vago de la inercia y de la comodidad, para que sus corazones se fortalezcan en la fe y se creen aquí columnas de luz que puedan llegar a muchas más almas que necesitan salir de la ignorancia mundial y de la ilusión planetaria.

Yo los invito a dar un esfuerzo mayor, un paso más grande por la Madre de Dios, sabiendo que cuentan aquí con la Fuente Sagrada de Lys para que muchas, muchas más cosas puedan suceder en el mundo y especialmente en Europa, que deberá seguir caminando por la senda de la redención y la conversión de sus pecados.

Yo los invito, hijos Míos, a la renovación profunda y verdadera, a que imiten el ejemplo de los misioneros, de los que se donan al servicio incondicional, al peligro y a los riesgos en las naciones más difíciles del mundo.

Yo los invito a vivir el ejemplo del servicio por medio de sus semejantes, de sus compañeros de camino, de los que están día a día a su alrededor y que también viven la misma aspiración de ser Nuevos Cristos en la Tierra.

Necesito que ese espíritu misionero y humanitario se propague en todo Europa; eso comenzará, queridos hijos de Europa, primero en ustedes, viviendo el cambio y la renovación interior, para que esto después se pueda dar en toda Europa y las almas despierten a esa necesidad profunda y verdadera de servir a Dios y de aliviar el sufrimiento en África.

Como Madre intercesora y mediadora de todas las almas de África, debo pedir una misión por vez para que ella se pueda cumplir hasta el final, siguiendo el Propósito de Dios y el deseo ardiente de Mí Amado Hijo. Pero en verdad, en estos tiempos críticos y difíciles que vive el mundo, son necesarias muchas misiones humanitarias.

Yo los invito, hijos de Europa, a la renovación, a que sientan en sus corazones el calor vivo del servicio incondicional, que los pueda encender y despertar a vivir una vida apostólica y misionera, así como lo desea el Cristo.

Por ese motivo traigo a Mis Pies la bandera de Egipto y también tengo la bandera de Egipto bordada en Mi Manto, porque ese pueblo una vez Me recibió junto a Mi Hijo y a San José, como los primeros refugiados de la historia de la Humanidad. Deseo, queridos hijos, que ese mismo amor que me donó una vez el pueblo Egipcio, ustedes también lo puedan donar en este tiempo crítico por toda África.

He vuelto a Europa, en esta quinta vez, para recordarles este compromiso y decirles que ese compromiso no se está cumpliendo. Para que Europa mantenga su equilibrio espiritual, moral y humano, deberá servir incondicionalmente a África, para aliviar sus deudas, liberar sus errores y alcanzar la reconciliación espiritual que es tan necesaria y urgente entre ambos continentes, así como lo es con América.

Los invito a expandir el espíritu de la fraternidad incondicional y animarse a vivir un cambio profundo. Vuelvo hablarles del cambio, porque el cambio en ustedes es imprescindible. Eso los llevará a la Verdad, a seguir el camino del Propósito Divino y a encontrar un sentido definitivo a sus vidas.

Muchas heridas en África deberán ser reparadas por los europeos. Y no es suficiente en esta ocasión que solo dos europeos representen esta misión humanitaria. Los invito, a través de ese ejercicio de servicio incondicional, a postularse al trabajo humanitario para que el mundo y su humanidad sean reparados. Las secuelas del sufrimiento, de la esclavitud y de la persecución sean disueltas en esta consciencia humana, y especialmente, en África.

Los invito a elevar sus corazones a lo alto, afirmando ese compromiso con el propio Padre Dios, para que los Planes de Paz que Él nos designa se puedan seguir cumpliendo y viviendo en este tiempo crucial, como un testimonio verdadero de que ese Plan es imprescindible para su humanidad y para el planeta; desde las misiones humanitarias, hasta la vida de oración y de comunión con Cristo.

Vengo a demostrarles este testimonio de amor por medio de la consagración de nuevos hijos de María, que se aproximan a Mi Corazón para decirme “Sí”, y especialmente, para decir “Sí” cuando Yo ya no esté Presente, y desde el Universo los contemple viviendo el servicio incondicional y la fraternidad con los semejantes.

Europa debe tomar consciencia de lo que en verdad debe cumplir ante el Trono de Dios, como Principio y como Designio. Eso los hará madurar y los animará a seguir adelante; porque el servicio trae piedad y la piedad concede la cura a las almas. Ese es el sentido de su propósito como europeos, no solo con África, sino también con Asia y América.

Para que una Nueva Humanidad pueda surgir, los errores del pasado precisarán ser liberados y eso comenzará en ustedes. Por eso Yo les llamo y les hago esta invitación maternal, porque no podré volver a decirles nuevamente lo que hoy les digo.

Ahora llamaré aquí a los que hoy se consagrarán, y después de consagrar a los nuevos hijos de María, consagraré esta nueva misión humanitaria dando la bendición a los misioneros.

Primero que vengan aquí los nuevos hijos de María.

La Madre de Dios sabe que ustedes quieren dar el paso; por eso vengo aquí, en esta quinta vez a Europa, para animarlos, conducirlos y guiarlos, por el camino de la entrega y del servicio. Porque Europa también debe ser parte de una Nueva Humanidad, más consciente y fraterna ante el dolor del mundo y del sufrimiento humano.

Sé que como Madre vine a bendecirlos, a entregarles Mi Gracia, a donarles Mi Corazón, a ofrecerles Mi Vida, para que sus vidas se consagren al Plan de Dios.

Por medio de esta consagración reciban el impulso de Mi Corazón para tornarse libres de sí mismos, ser llevados por el Sagrado Espíritu de Dios en esta misión humanitaria del fin de los tiempos, en esta urgencia de orar por la paz en el mundo y conceder en las almas la Misericordia de Dios.

Que el Señor los bendiga en este día de Consagración y de Gracia. En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Ahora los nuevos hijos de María vamos a orar ante la Madre de Dios, la oración de la Madre Universal, por una vez:


Te alabamos,¡Oh Madre Universal!
Plena es Tu Gracia, la Unidad está en Ti.
Sagrada Energía Femenina, gestas en Ti la Nueva Humanidad.
¡Oh suprema Madre Universal!
intercede por nosotros, seres de la superficie de la Tierra,
para que podamos consagrarnos como dignos hijos de Dios,
en la fe, la luz,la paz, la protección,
la cura, el amor, el perdón, la reconciliación,
la caridad, la humildad, la transmutación
y en la fraternidad,
ahora y en el momento de nuestra total y definitiva entrega
al Padre Creador.

Amén.


Sepan que todo lo que les digo es porque los quiero y los amo, y busco el bien en sus vidas y en las vidas del mundo, a fin de que se instituya en toda la vida planetaria el Reino de Dios.

Pueden levantarse y retornar a sus lugares.

Ahora vendrán aquí los misioneros.

En esta bendición que Yo propagaré hacia sus corazones, por medio de la santidad de este Agua, el primer elemento que Dios manifestó en este planeta, Yo podré llevar a través de sus corazones, el amor de Mi Inmaculado Corazón para que el sufrimiento y el dolor, en mis hijos de Egipto y en todos Mis hijos de África, puedan ser aliviados por la expansión del Poder de Mí Corazón.

Por medio de este aceite que hoy bendeciré especialmente para ustedes, grabaré en sus consciencias la señal luminosa de la Cruz de Mi Hijo, para que la poderosa Luz de Emmanuel les acompañe en este Obra de paz y de amor por el mundo.

Esta protección que Yo les doy hijos, es la protección especial de Mi Hijo, para que Cristo camine delante de ustedes y los conduzca a la necesidad de aliviar el sufrimiento a los corazones más imperceptibles que necesitan de la paz, del amor y del bien.

Que sus manos puedan ser las Manos de Cristo, no solo para abrazar y consolar, sino para servir y aliviar las heridas más profundas e internas en las almas.

El sufrimiento de la humanidad es la gran secuela por la falta del amor. Ustedes que son bendecidos por el Espíritu Santo en esta importante entrega de sus vidas, lleven hacia ese lugar lo que ese pueblo necesita recuperar, como cultura y como espíritu dentro del Propósito de Dios.

Los Ángeles transubstancien este elemento, el incienso, para que sean protegidos por las poderosas emanaciones del Universo Angélico y el Manto de la Madre de Dios, los haga invisibles e invencibles delante de las acechanzas de Mi adversario.

Ahora vamos a rezar a Dios para que Él esté con ustedes paso a paso, la oración que Mi Hijo les enseñó:

Padre Nuestro…

Que el Señor les conceda la paz y que esta paz llegue a Egipto y al mundo entero, despertando el espíritu misionero, el espíritu de la caridad y de la fraternidad, a fin de que las naciones se unan más en la solidaridad, en la cooperación y en la igualdad.

Los bendigo, en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

¡Les agradezco por escuchar Mi llamado!

Hasta pronto.

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA, EN LA CIUDAD DE LISBOA, PORTUGAL, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hoy he venido como la Señora de Kibeho, como la Madre del Verbo Divino, para poder curar a la raza africana de todo lo que ella ha padecido a través de los tiempos, de todos los siglos. Es por esta causa, queridos hijos, que hoy Mi Piel es morena, para demostrar al mundo que la Santa Madre de Dios, la siempre Virgen María, está con los más marginados, con todos aquellos que sufren el terror y el dolor de estos tiempos.

Vengo a extender Mi Manto sobre África y Portugal, a fin de que las puertas inciertas se cierren y se abran en los corazones las puertas del Cielo.

Deseo, queridos hijos, que en esta hora crucial del planeta, acompañen a su Señora de Kibeho para su próxima peregrinación por el continente africano. Pues Europa, a través de su aceptación y de vivir el Plan de Dios en estos tiempos y en la representación de todos los hermanos que están aquí, ha abierto las puertas para que esto pudiera suceder.

Eso significa, Mis amados hijos, que aún están a tiempo de poder vivir la Misericordia de Dios y de generar todas las condiciones espirituales e internas, para que el continente africano reciba la cura espiritual que tanto necesita. Será una visita extraordinaria y única, pues Mi Obra aún debe desarrollarse en Sudamérica. Yo cerraré esta obra en Sudamérica después de que los Sagrados Corazones también visiten a Asia.

Cuando llegue ese tiempo y ese momento, queridos hijos, ya podrá decirles y profesarles que sus corazones estarán prontos para poder vivir el fin de los tiempos, el fin de un ciclo en esta humanidad y en esta raza, en donde todo se pondrá en juego, en donde las almas definirán sus vidas y caminos entre el Paraíso y el infierno.

Es de esa forma, queridos hijos, que con anticipación, anunciando Mi llamado para África y Asia en esta Peregrinación por la Paz en Europa, vengo en este día a pedirles que Me acompañen, que sigan los pasos de su Madre Celeste, con el fin de que se cumplan todos los designios del Cielo.

Necesito, que como hoy, puedan dar nuevos pasos hacia un servicio incondicional y permanente, así Dios podrá derramar Sus Gracias a través de Mi Corazón Inmaculado y Yo podré compartirlas y entregarlas con todos Mis hijos del mundo, especialmente con aquellos que más las necesitan.

También iré a África, queridos hijos, como su Señora de Kibeho, para poder trabajar con los Reinos de la Naturaleza. Cuántos clanes animales sufren en este lugar y cuántos necesitan de esa ayuda incondicional de sus corazones.

Queridos hijos, aún están a tiempo de poder revertir lo que aún hoy hace la humanidad. De esta forma, Yo les muestro, cómo la tarea de los Mensajeros Divinos es más amplia de lo que parece. Cuando su sí y su adhesión es verdadero, Yo puedo trabajar en este mundo y más allá de él.

Hoy vengo con Mi Piel morena, porque Yo también formo parte de esa raza africana, la cual, en tiempos anteriores visité con San José y el Niño Jesús, para poder contemplarla y ayudarla misericordiosamente, con el fin de que ella pudiera vivir el Amor crístico.

Es esa alegría incondicional de los africanos lo que también Me está llevando a ir a África. Es esa devoción ardiente y verdadera que hace encender Mi Corazón en Amor y Luz, cuando las almas más marginadas, las almas que más sufren en ese lugar, imploran a Mi Corazón Inmaculado por su intercesión.

Así como ayer les ha dicho Mi amado Hijo, su Madre y Señora del Cielo les abre las puertas para esta nueva tarea, para esta Sagrada Misión, que es parte de todos los que se unen a ella.

Ahora, queridos hijos, en estos tiempos en donde existen muchas necesidades planetarias y en donde esas necesidades se agudizan, Yo invito a todos Mis hijos orantes del mundo a orar de corazón, a formar parte de esta misión planetaria de rescate, como buenos apóstoles, siervos y servidores, de Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo.

Hoy vengo a extenderles Mis Brazos, y a entregarles la donación de Mis Manos para que se tomen fuerte, queridos hijos y acompañen a su Madre Celestial por este camino, de que en tiempos críticos, expande Su Obra de una forma extraordinaria y urgente.

Hoy también vengo con Mi Piel morena, recordando a todos los pueblos originarios. A ese caluroso amor que brota del corazón de los africanos, así como también ha brotado de los corazones mejicanos, con Nuestra Señora de Guadalupe.

Como Madre y Señora de Kibeho, Reina del Verbo Divino, vengo a traer para todos la importancia de la Sagrada Palabra y a transmitir, a través de ella los códigos de Luz y de Amor, que en esta hora definitiva, prepararán sus corazones para poder responder una vez más a este llamado.

Así como han cumplido con Mis pedidos desde los Estados Unidos, y a través de todos los grupos de oración, de que Mi llegada a Europa hoy se concretara, es así como Yo los invito en esta tarde, a que concreten este llamado de su Madre Celestial. También quisiera ver a Mis hijos del Brasil presentes en África, porque así podré realizar esa sagrada tarea de cura espiritual entre los pueblos y las etnias y en todo lo que ha sucedido en las últimas décadas.

He escogido una nación de África para poder visitar que será el centro de Mi Gracia para el continente africano. A partir de allí, Yo irradiaré todos los códigos posibles en todas esas esencias, para que finalmente se concrete la redención prometida.

Hace algún tiempo vengo tejiendo un manto de perdón y de redención entre las naciones. Comprendan así, hijos Míos, que cada uno de Mis pasos de Peregrina no son solo para estar con Mis hijos y para curar aquello que aflige sus pequeños corazones.

Vengo a curar un pasado milenario que aflige no solo al corazón de los hombres, sino, sobre todo, al Corazón de Dios.

Vengo peregrinando de Occidente a Oriente, del Sur al Norte, para curar ese pasado, porque si no es liberado en este tiempo, la humanidad no podrá encontrar la paz.

Y será a través de ustedes, hijos Míos, que Mi Plan se cumplirá, porque sus corazones, en algún tiempo también formaron parte de este sufrimiento y vivieron este dolor que hasta hoy vive el Corazón de Dios. Estarán curando junto Conmigo, el espíritu herido del planeta.

Esta Tierra debe volver a ser sagrada, porque la Nueva Jerusalén deberá encontrar espacio en cada corazón de este mundo.

Las almas necesitan definirse, y para que vivan esta definición necesitan conocer no solo el camino de la oscuridad y de las ilusiones que ofrece este mundo. Necesitan conocer el camino de la Verdad y de la Vida que Dios les trae a través de Sus Mensajeros y que, a pesar de no ser el único, es una de Sus más importantes obras en este tiempo.

Comprendan esto, hijos Míos, para que me acompañen con el corazón y con la consciencia; para que, junto Conmigo, podamos liberar este mundo de toda la oscuridad que en él habita; para que, aunque sea en el último tiempo, el Espíritu de la Tierra pueda respirar aliviado por encontrar el amparo y la Gracia de Dios. Y que de esta forma, el planeta se prepare para un nuevo ciclo, en el cual la Voluntad del Padre será la Ley Primera que reine en la Tierra y Su Amor, presente en el corazón de los hombres, los restaurará y les ayudará a reconstruir el planeta.

Hijos, quiero liberar los infiernos de este mundo y aquellas almas que desde hace tanto tiempo padecen, aprisionadas por las cadenas del mal. Todos Mis hijos merecen una oportunidad y no les pido mucho, solo que Me acompañen con el corazón, que oren Conmigo, que Me ayuden a llegar a cada nación, que no juzguen Mis pedidos, aunque no sean comprensibles para sus mentes en algún momento.

Hoy comprenden lo que Yo comencé a construir hace algunos años a través de imágenes peregrinas, a través de peregrinaciones entre naciones; y en algún tiempo verán manifestado el Plan de Dios que estoy diseñando hoy. Recogerán los frutos de una nueva vida; frutos que hoy solo llevan las semillas y las depositan en el suelo de este mundo, aunque esté tantas veces seco, sin perder la esperanza de ver esas semillas germinar y crecer. Los niños que hoy habitan en la humanidad descansarán bajo el árbol de la nueva vida.

Escuchen lo que les digo y síganme, hijos, porque el Plan de Dios triunfará a través de Mi Inmaculado Corazón. Yo traigo del Universo la cura y la redención para las almas, preparando un camino para Mi Hijo, para que Él los encuentre dispuestos a establecer la nueva vida en este mundo.

Cuando su Madre Celeste ingrese en el continente africano, los Adoradores de esta Obra deberán ingresar en contemplación todos los días y todas las horas, a fin de que su Madre Universal concrete Su Sagrada Misión en ese lugar.

Ahora, queridos hijos, en representación de esa energía de cura divina, hoy llamaré a los hijos que hoy se consagrarán, como parte de esta humanidad y de esta raza, que debe alcanzar la trascendencia de la inercia, la transformación de sus corazones y vidas por muchos, muchos más, que necesitarán de esa energía de cura espiritual.

Es de esta forma que su Señora de Kibeho, Madre y Reina de África, trae a través de Su Corazón Inmaculado, la Luz de la Nueva Aurora para que ella se expanda en los lugares que más necesitan de liberación y redención. Que así sea.

Hijos amados que hoy se consagran, coloquen su mano izquierda sobre el pecho y sientan la Voz de su Madre Celeste; la caricia que reciben sus almas al tener en sí, el bálsamo de la consagración espiritual.

Vean cómo en sus corazones se abren las flores de Mi Jardín, nuevos caminos, nuevas posibilidades, infinitas Gracias, descienden sobre sus espíritus, que hoy representan, no solo a Portugal sino también a toda Europa, para que se genere en la consciencia de estas naciones, la reconciliación y la restauración entre los pueblos y las culturas por todo lo sucedido a través de los siglos.

Vengo a entregar esta Gracia a cada uno de sus corazones, como una gran flor de luz, como una esfera de paz, como un núcleo divino de vida, para que él se encienda a cada momento que ustedes ingresen en oración y adoración. Así estarán con Mi Hijo en Su camino y Él estará con ustedes en sus caminos y vidas, irradiando Su Misericordia para sus familias y sus seres más queridos.

Construyan en estos tiempos, hoy como hijos consagrados, los puentes hacia los Universos mayores, así podrán llegar a su origen, conocerán su verdadera existencia y ya no tendrán velos en sus consciencias, porque verán la Luz de Dios en el horizonte como un gran arco iris de Luz, que desciende sobre sus seres, para bendecirlos eternamente.

Como su Señora de Kibeho, les entrego la oración todos los días, por África, y ofrezcan un Misterio del Santo Rosario con todo el amor y el poder de sus corazones, para que su Madre Celeste llegue a muchas más almas y debajo de Su Manto de Luz coloque a todos los Reinos de la Naturaleza.

Yo los bendigo y Yo los consagro bajo la autoridad que Mi Hijo Me concedió, por todos los corazones de África que claman por cura, paz y redención.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Y hoy por todos los portugueses y por todos los africanos, ofrecerán a su Madre Celeste el canto de Kibeho, para que las puertas de la Misericordia se sigan abriendo, más allá de Europa, en toda África.

Que así sea. Amén.

Les agradezco.

MENSAJE DIARIO EXTRAORDINARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos Míos:

Abriendo las puertas del Cielo hacia el planeta, su Madre Celeste los congrega hoy, en el oratorio de Su Corazón Inmaculado, para rezar e implorar por la Paz y la Misericordia para el mundo entero.

Queridos hijos, su Madre del Cielo los prepara a todos y, especialmente, a los futuros misioneros de la paz para enfrentar el terror humano y el flagelo continuo de los corazones, de las almas hermanas que padecen todos los días el resultado de un gran error sin fin.

Queridos hijos, será muy importante la misión humanitaria en Turquía y Hungría. Ustedes verán dos realidades paralelas que se encuentran en el mismo nivel, en la misma situación planetaria: la falta de paz.

Hijos Míos, la misión en África fue una importante preparación para esta próxima misión que deberá cumplirse en este tiempo crítico. África, a pesar de su sufrimiento aún no curado; vive, en lo profundo, un amor verdadero que poco a poco se está recuperando, a través de los actos de perdón y de reconciliación.

Medio Oriente se olvidó de Dios y, a pesar de las creencias, el Universo nunca les propondría lastimar a nadie ni imponer ninguna doctrina espiritual ni religiosa. Dios nos enseña, queridos hijos, que todo comienza y termina en el Amor; sin Amor nada es posible.

En este tiempo, las almas buscan la felicidad en sus semejantes y, aunque ese amor humano existe, la verdadera felicidad se encuentra en el Corazón de Dios, que siempre los impulsará a encontrar la esperanza y a trascender los miedos.

A través de los conflictos de este tiempo, las almas que son sometidas por el terror pierden el recuerdo y el sentimiento de amar a Dios y a sus semejantes. Eso hace que la consciencia se olvide totalmente de que el Amor y la Compasión divina existen; lo que genera odio, mortalidad y martirio, solo por querer conquistar un Reino que a nadie le pertenece, solo a la Creación.

Queridísimos hijos, por eso, Yo vengo a pedirles oración, rosarios y novenas. Si las almas y los servidores conscientes no se esforzaran, a través de las ofrendas y de los pequeños sacrificios, el odio y la ambición podrían abrazar a toda la humanidad y la vida material adquiriría más importancia que el propio Padre Eterno.

La preocupación de todo el universo es que la ignorancia y la falsa autoridad prevalezcan, para crear un reino humano de mentiras y de ambiciones.

Pero al final, Mi Inmaculado Corazón triunfará en los corazones que siempre hayan sido testigos de la Presencia misericordiosa de Cristo en el mundo. Será este testimonio interior, de fe y de esperanza, que Mis misioneros de la paz deberán llevar en sus corazones. Ese testimonio será la llama imperiosa y amorosa que los guiará ante la gran oscuridad y calamidad humana.

Pero sepan, Mis hijos, que Mi Gracia será su fortaleza, y, cuando ustedes pisen el suelo de Turquía y de Hungría será su Señor Jesucristo el que tocará la tierra con Sus luminosas Gracias.

Oremos, porque aún la guerra de la ambición no terminó.

Que la Paz esté presente en sus corazones.

¡Les agradezco a todos Mis hijos por concretar esta sagrada misión!

Los bendice, desde ahora, para esa sagrada tarea de Paz y de Misericordia,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CASA DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, BARRIO SAN JOSÉ, CARMO DA CACHOEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos Míos:

Por la Gracia que Dios Me concedió y en nombre del Amor de Mi Hijo, con alegría hoy vengo a esta casa para bendecirla a través del Espíritu Santo de Dios.

Después de la importante misión a África, uno de Mis siete dolores fue aliviado, porque como Madre encuentro corazones como los vuestros dispuestos a servirme en la caridad y el bien.

Así, Yo encuentro ejércitos verdaderamente formados por el Corazón de Cristo. Quisiera ver más ejércitos de luz como el vuestro, atentos al pedido del Cielo y abiertos a responder ante cualquier necesidad mayor.

Fue así que uno de Mis siete profundos dolores fue aliviado espiritualmente por la acción inmediata de vuestra donación al Plan de Mi Hijo. Desde Kibeho, Yo acogí a cada uno de los misioneros y los llevé hasta el Universo de Mi Corazón para que sintieran la fe de Mi Espíritu Inmaculado.

Fue a través de la sagrada misión a África que nuevas puertas se abrieron a la redención espiritual para la conversión de las almas del mundo. Fue a través de esta misión que se abrieron los caminos internos para comenzar con nuevas misiones, las que los llevarán hacia otras naciones distantes del África.

Por eso, hijos Míos, que vuestro fuego interior nunca se apague, a pesar de las adversidades que muchos enfrentarán en los próximos tiempos. Que Mi ardiente fuego sea vuestro fuego de oración, de devoción y de fe, así siempre vencerán, nada perderán y recibirán todo lo que siempre necesiten, porque en la obediencia al Corazón de Cristo, ustedes estarán respondiendo a la Voluntad de Dios.

En este día bendito, en el cual vuestra Madre se encuentra con Sus hijos en la casa de la donación abnegada e inmediata, deseo consagrar la casa misionera femenina con la imposición de Mis manos sobre ustedes, dándole el nombre de Casa de María, Rosa de la Paz para que, junto a San José, siempre vuestros pasos sean guiados en el amor y la unidad.

Hoy vine para agradecerles y para bendecirlos. Me agradó profundamente que ustedes hayan preparado la casa para recibirme.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los une al Corazón Universal de Dios,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE TRINIDAD, GOIÁS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Hijos Míos,

En estos tiempos podrán ver cómo Mi presencia y Mi mensaje de Paz recorren el mundo a través de las sagradas peregrinaciones, las que son posibles por la ayuda amorosa de todos Mis hijos.

En este día, deseo colocarlos en consciencia delante de la magnitud de la tarea que vuestra Madre viene realizando en todo el mundo y principalmente en Medjugorje y en América del Sur. En estos momentos, hijos amados, esos dos lugares fueron escogidos por la Suprema Voluntad para que representen algunos de los últimos puntos de luz que Mi Inmaculado Corazón está encendiendo en el interior de las almas.

América entera necesita de la cordial visita de la Madre de Dios por medio de las peregrinaciones. Es por esta causa que vuelvo a anunciarles Mi tarea pendiente en los Andes y en los Estados Unidos. Como son misiones importantes, Mi Hijo ha permitido que Mi Luz Maternal se concentre en uno de los puntos más necesitados de cada una de esas dos regiones.

Por este fin mayor, hijos, hoy les anuncio que Mi Corazón Misericordioso y Materno desea llegar en los próximos meses a Bogotá, en Colombia, en donde Mi presencia luminosa realizará, como Ave del Sol, una tarea especial de bendición. Por eso, hoy también vengo para pedir a los grupos de oración de Colombia, de Ecuador, de Venezuela, de Nicaragua, de Cuba y de República Dominicana, que formen un solo grupo de oración semanal para orar y trabajar por esta divina causa. De esta manera vuestra Madre Celeste podrá ayudarles a concretar Su próxima presencia en Colombia.

En los Estados Unidos, vuestra Madre Santísima espera realizar junto a Su Hijo Amado, una misión espiritual de conversión, delante de la vida material y liberal. Para que esa conversión de los corazones sea posible y venidera, pediré a los grupos de oración de los Estados Unidos y de toda Europa, que se unan semanalmente en oración para concretar la aspiración de la Reina del Cielo de peregrinar amorosamente hasta la ciudad de Miami, en Florida y a las comunidades indígenas presentes en el Estado de Oklahoma en los Estados Unidos.

Hijos, grandes son las aspiraciones del Cielo y sepan que vuestros corazones tienen potencial y amor para llevarlas adelante. Por esta razón no les anuncio ninguna fecha, para que primeramente lo vayan trabajando en la consciencia interior. Cuando las bases para estas misiones de los Sagrados Corazones estén prontas y firmes, con ardiente amor iremos para anunciar el Llamado y derramar las Gracias necesarias para todos.

La misión en África tuvo el resultado esperado por el Plan de Dios y, por todas estas bendiciones, es que hoy vuestra Madre del Mundo les anuncia Su próximo Plan de rescate mundial.

¡Les agradezco a todos por responder Mis pedidos!

Los unifica en el Corazón del Padre Eterno,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL MUNICIPIO DE BARRAS DO GARÇAS, MATO GROSSO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

La puerta de la gran misión de paz se está cerrando; vuestros hermanos misioneros se encaminan hacia Sudáfrica para retornar a uno de Mis Centros Marianos del mundo, donde vivirán unos días de reparación y de re-posicionamiento, meditando profundamente en todo lo que ha sucedido en Ruanda, Uganda y Congo.

De esa forma, hijos, vuestra Señora de Kibeho regresa al Universo para entrar en contemplación y oración, con el motivo de seguir trabajando silenciosamente por la paz en la humanidad.

En esta hora, los Ángeles de Dios depositan y entregan en los altares celestiales, todas las experiencias y servicios de amor realizados durante la misión. Los atributos de esta experiencia misionera en África fueron derramados como Gracias en los corazones de todos los inocentes.

Por eso, hijos, que este día sea de celebración y regocijo, vuestra Santa Madre de la Paz ya se encuentra gestando en Su Vientre Purísimo un nuevo principio de redención y de misericordia a través de una próxima misión de paz en África.

Ahora, que todos Mis hijos del mundo fueron partícipes de esta importante misión y que durante estos últimos días hicieron todo de forma más consciente, es importante para vuestro Padre Celestial que ustedes hayan aprendido cómo manifestar Mis designios.

Así, vuestro Inmaculado Corazón Eterno, el Mío, se prepara para volver a descender en el Brasil e impartir bendiciones a todos los corazones que se abran a recibirlas.

Como en Fátima, Yo les anuncio la revelación de secretos. Para poder conocerlos y vivirlos, vuestras almas deberán estar preparadas a través del servicio y de la paz; eso permitirá que vuestra Señora del Cielo les revele algunas cosas.

Hijos, el tiempo está marcando nuevas oportunidades y Gracias para todos; les pido que sepan aprovechar lo que el Universo les entrega. El tiempo de la Justicia está llegando para la humanidad, y ustedes deberán dar testimonio de vuestro apostolado y servicio a Dios; así todo se cumplirá como está escrito.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los reúne en este cenáculo de amor,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL MUNICÍPIO DE BARRA DO GARÇAS, MATO GROSSO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Amados hijos:

Hoy Mi Corazón Luminoso desciende en Gloria y Amor sobre las almas que tienen sed de Dios. A través de la misión de paz, las puertas del mal y de la perdición fueron cerradas durante tres semanas de misión y de oración por parte de todos Mis grupos de oración.

Deseo queridos hijos, que tengan presente la necesidad de continuar trabajando a través del espíritu de la oración, porque en el Verbo Divino se encuentra la salida y el camino para la salvación de las almas.

Hoy recorro las calles de Congo y veo los rostros del olvido, de la soledad y del dolor. Los ojos de Mis pequeños reflejan la ausencia de la paternidad y de la dignidad. Por eso hijos, que cada momento de servicio sea una verdadera y profunda expresión del amor, que vuestras manos y abrazos paternales puedan aliviar el peso de la negación de todos los niños del Congo. A través de vuestra caridad, la Misericordia de Mi Hijo promete obrar hasta los últimos momentos de vuestra presencia en Congo.

Ahora Mi Corazón les indica ofrecer la oración por la reparación de todas las almas inocentes, las que esperan en la soledad una ayuda mayor.

Vuestra Señora de Kibeho abre los brazos para recibir y proteger la niñez de todo el Congo. Por eso, que vuestro espíritu de fraternidad exprese la cura y la gracia de recibir la Luz del Reino de Dios.

En estos últimos días de misión por la paz interior planetaria, vuestra Madre Celeste derrama los códigos de la rehabilitación y de la misericordia.

Hijos Míos, llegó la hora de ayudar a todos Mis hijos de Congo para que abandonen ese eterno cautiverio. Y eso comenzará a suceder cuando permitan que se abran las puertas del Reino de la Paz.

Una misión importante está terminando, un ciclo se estará cumpliendo en la vida y en la existencia de todos Mis hijos de Ruanda, de Uganda y de Congo.

La semilla de la paz fue sembrada en los corazones empobrecidos de espíritu. La misión pasará a formar parte de la memoria del Cielo.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice bajo el Espíritu de Dios,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL MUNICÍPIO DE BARRA DO GARÇAS, MATO GROSSO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Amados Míos:

Ya está finalizando la victoriosa y transmutadora misión de paz en el África. ¡Cuántas almas fueron merecedoras de la Misericordia de Mi Hijo! ¡Cuántos dolores y padecimientos internos fueron aliviados por el poder de la caridad! ¡Cuánto amor fue entregado y derramado a través de las manos servidoras de Mis misioneros de la paz! ¡Cuánto pudo hacer en este tiempo, y a través de esta sagrada misión, vuestra Madre Celeste!

Hijos, ni podrían imaginar cuántas almas pudieron reencontrar el camino de la rehabilitación y de la cura espiritual. Cuántos se vieron beneficiados por tantos días de oración en el cenáculo que fue gestado en las tres naciones africanas y principalmente en el corazón de todos los misioneros.

Hijos, cuánto tengo que agradecerles a todos por ayudar a cumplir Mis designios en este tiempo y así, Mis queridos, cuánto Yo pude mostrarles a través de cada nación, la necesidad que nunca termina de ser saciada y suplida por esta humanidad. Cuánto pudo hacer vuestra Santa Madre de Kibeho, cuántas Gracias fueron derramadas en los corazones olvidados y sometidos. Cuántas sonrisas y cuánto amor fraterno pudieron brotar de vuestros seres internos y todo esto cuánto pudo hacer en este tiempo de caos.

Si la humanidad viviera esta fórmula de paz y de caridad, el mal ya no existiría, y muchas almas podrían reencontrar el camino que perdieron. Hijos amados, cuánto hay por hacer todavía en este mundo, en cada continente, en cada nación y pueblo de este planeta. Cuántas puertas de liberación y de perdón fueron abiertas durante tres semanas seguidas, pero aún eso no basta hijos, porque hay gran necesidad de ayuda y de misericordia.

Ahora vean, misioneros Míos, cuánto hay por hacer en el Congo y en este mundo. Cuánto necesitan Mis niños del Congo de toda la maternidad y paternidad de los buenos corazones.

La última llave que les entregaré, misioneros Míos, es la llave de la filiación con Dios que cada pequeño corazón del Congo deberá recuperar; esa será vuestra última misión en África antes de partir hacia el Brasil.

Que el Congo y todos los corazones puedan volver a ligarse con Dios, con el Padre Celestial.

¡Agradezco a todos Mis hijos por haber concretado Mi llamado!

Los bendice y los ama,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA SAGRADA CASA DE MARÍA, MADRE PAULISTA, CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Hijos:

Hoy, Mi Manto de protección y de amparo se extiende como luz en este sagrado lugar de Adoración a Mi Hijo.

Hoy, los reúno en este cenáculo para que sigan orando Conmigo por esta misión de paz en África; que ha tenido, en los últimos días, repercusiones internas en la vida y en la existencia de las almas pecadoras.

Pero en este día, los estoy llamando al recogimiento, al silencio y a la oración interior, como un camino para alcanzar la paz en estos tiempos difíciles.

Su Señor Jesús, el Rey de la Misericordia, reencontró Su lugar de fe y de devoción en el corazón de África. Por esta causa, en estos días, la tarea de apoyo y de sustentación ha llevado a que algunos de Mis hijos dispusieran de sus instrumentos internos para hacer fluir la importante misión en otros planos de consciencia, en donde ni la mente ni el intelecto pueden llegar y solo la oración todo lo construye y lo transforma.

Nuevas ovejas, nuevas almas redimidas y rehabilitadas fueron incorporadas en las escrituras de los libros de Adonai para comenzar a caminar, a partir de ahora, al servicio de Dios y de Su Plan Divino. Para que esta salvación mayor de almas africanas pudiera darse, fue necesario, hijos Míos, que el Universo de la Luz Divina entregara a los instrumentos de la Madre Universal todos estos hechos internos que necesitaban de mucha oración, de transmutación y de compasión.

Y todo esto se consiguió, hijos queridos, pues la Voluntad de Adonai así lo determinó, y su Señora de Kibeho logró aplacar la Justicia de los ángeles del Creador.

Las deudas más difíciles fueron liberadas y perdonadas, poco a poco. Las acciones injustas y graves fueron reconvertidas por el espíritu de la oración y de la misericordia de todos.

La paz llegó a los espacios en donde nunca existió y las almas presas, y en su mayoría condenadas, encontraron el respiro de una nueva brisa divina. La misión continúa y Mis misioneros se preparan para ingresar en una de las naciones más necesitadas de ayuda espiritual y de oración.

En el Congo descubrirán los hechos y las causas que han llevado, por ejemplo, a la destrucción de los Reinos de la Naturaleza y a la falta de consciencia de lo que se está haciendo.

Hijos amados, el Congo es una realidad poco conocida, en donde la necesidad, la pobreza y la ceguera espiritual generan falta de consciencia y de sentido en la vida manifestada. En el Congo habrá mucho que perdonar y hacer para recuperar, al menos, una gota de Misericordia.

Mis hijos ya caminan hacia el último tramo de la intensa y profunda misión; por eso, sigan rezando por ellos, para que las obras puedan concretarse.

Pero hoy, les pido, hijos, que también recen por los videntes, para que se concrete Mi Plan de Paz en el mundo. Estos ya son los últimos momentos en que su Señora del Cielo dirige Sus Palabras a todo el mundo antes del Armagedón que está llegando.

Mis saludos de paz para todos Mis hijos de Goiania, por haber respondido con prontitud y esmero a Mi llamado. Les agradezco su comprensión y amor sincero.

Les agradezco por ayudar a concretar Mis planes.

Los congrega en el sagrado cenáculo del Corazón de Dios,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA SAGRADA CASA DE MARÍA, MADRE PAULISTA, CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

En el curso del servicio que está aconteciendo en África, Uganda es la nación que más necesita de oración, de adoración y de conversión. Por eso, en estos días en los que Mis hijos misioneros se encuentran trabajando en el corazón de África, pido a todos los grupos de oración que dediquen un momento de meditación por la paz en África y principalmente por las almas que son olvidadas.

A través de esta oferta vuestra, hijos Míos, vuestra Madre de Kibeho podrá recibir el permiso para dar ayuda espiritual a un cierto número de almas, que en esta vida pagan el precio de los errores cometidos durante años enteros.

Vuestro Lucero Universal, vuestra Santísima Madre, ha recorrido las regiones de Kampala y de los pueblos aledaños para derramar Sus Gracias en los corazones que, desde hace tiempo, están clamando por redención y liberación.

Ustedes, Mis hijos de América y del mundo, saben que Uganda es condenada todo el tiempo por la enfermedad y por todo aquello que producen las acciones de los hombres, que dicen ser más sabios que Dios. Esas acciones ingratas paralizan la evolución espiritual de la humanidad entera. La adhesión a las modernidades, a los placeres y a los gustos descontrolados hace perder y desvanecer el camino de la espiritualidad. Y son pocos, hijos amados, los que en verdad trabajan día y noche, y hasta luchan contra sí mismos para mantenerse dentro de la Ley de Dios y de Su Universo de Amor.

Queridos, estos son los tiempos del Apocalipsis, por eso recen Conmigo, vivan la oración como parte del camino de la salvación y de la redención y no se engañen más a ustedes mismos. Dios espera que, a través de vuestros pequeños sacrificios y oraciones diarias, el mundo alcance la Gracia de la liberación final.

Para eso, misioneros Míos, ustedes deben viajar a lugares remotos y olvidados como lo es África, para intentar despertar en los propios pueblos un mínimo de interés por ayudar al prójimo y mirar por un instante lo que sucede alrededor.

Hijos Míos, Uganda es la nación más marcada por la degeneración de la vida de las almas. Ruanda es la nación marcada por la soberbia y la conquista y Congo ha sido la nación que nunca ha encontrado la paz; y todos ustedes, como humanidad, son parte de esta realidad dolorosa. Ya no podrán decir que eso solo lo viven otros hermanos, ya no podrán estar ciegos ante una realidad que desborda.

Hijos Míos, humanidad Mía, ¡despierten!, antes de que la bestia salga de su abismo para barrer las últimas estrellas. Yo les hago un llamado a la consciencia porque los tiempos urgen.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los convoca para amar a través del servicio,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA SAGRADA CASA DE MARÍA, MADRE PAULISTA, CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos y amados Míos:

Mi adversario lleva a muchas almas al pecado y a la perdición, buscando cada día hipnotizar más a las mentes y envenenar a los corazones sonámbulos. Por otro lado, Mi Corazón Inmaculado concreta la victoria del Reino de Dios en las almas más simples y orantes.

Todo esto le revela a Dios Padre una posibilidad de seguir derramando Sus Gracias en un planeta que, de no ser así, a esta altura ya estaría destruido.

Pero su Madre Celeste se ha propuesto no dejar atrás a ningún corazón. Por eso, hijos Míos, cada vez que enfrenten la batalla espiritual del final de los tiempos, sepan que miles de almas están siendo ayudadas a reencontrar el camino del espíritu y motivadas a abandonar la vida de ilusión por una vida de conversión.

Por esta razón, Mi adversario ya no volverá a hacer sufrir a las almas que antes encadenaba y torturaba, sometiéndoles no solo el alma, sino toda la vida. Esto ya no sucederá más en los corazones de Mi amada África, porque su Señora de Kibeho está llamando y convocando a los últimos ejércitos que colaborarán y apoyarán en los tres ciclos de oscuridad, antes de que la Señora se recoja en el desierto para que el mundo viva el Juicio Final.

Hijos, no será necesario que esperen las señales que anunciarán el final del tiempo; vean ahora cómo su planeta agoniza y pide piedad y compasión. La naturaleza y el tiempo ya están hablando. Los Reinos menores ya hace mucho tiempo que están padeciendo. El mundo entero y su consciencia espiritual ya no soportan más.

En estos tiempos, Mi Corazón los está entrenando en el camino de la purificación, de la transmutación y de la entrega de la propia vida al Dios Creador. Desearía, hijos, que no existieran almas transmutadoras y que el sufrimiento eterno fuera liberado por otros caminos; pero en verdad les digo, que desde el principio de este mundo esto nunca ha sido diferente. Por eso, encarnó Mi Hijo en Poder y en Espíritu, para que el mundo encontrara una nueva oportunidad.

Hijos amados, los tiempos marcarán un nuevo ciclo y para eso deberán estar preparados, siempre contarán con Mi ayuda maternal.

En Uganda, una puerta a la redención de las almas ya está abierta y deberá favorecer a muchas almas más, principalmente a las que fueron más ingratas con Dios. A todas ellas les llegará la hora de su rendición.

Por eso, Mi adversario está determinado a hacer padecer a Mis soldados, pero quien está Conmigo no perecerá, porque una buena madre nunca abandona a Sus hijos.

Yo soy su estrella. Yo Soy su escudo. Yo Soy la Dama de la Paz y la Reina de todos los corazones que he conquistado.

Con Mis pies piso la serpiente y el mal algún día será liberado.

¡Les agradezco por acompañar Mi llamado!

Los restaura en la esencia del Amor Universal,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Dentro del corazón de Uganda ya podrán ver la urgencia de responder a la necesidad espiritual colectiva que existe en esa nación hermana.

Por esta razón y por muchas más, la Señora de Kibeho apareció en Ruanda para recordarle a la humanidad entera que existe un gran débito que deberá ser pagado con el servicio y la caridad de muchos hijos Míos. Eso equilibrará la balanza y  servirse unos a otros será más justo para todos, para que surja nuevamente el espíritu de la fraternidad.

Hijos misioneros, ustedes son la parte de la humanidad que representa a todos los que les dan la espalda y no quieren ver la gravedad que viven Mis hijos de África.

Ustedes, hijos, hoy sirven y donan sus manos y su trabajo por todos aquellos que no quieren hacer nada, ni siquiera asumir la parte que les corresponde por orgullo y falta de humildad.

Mientras servidores del mundo se congregan en Mi amada África para dar alivio al sufrimiento, de la misma forma se unifican la Ley y la Justicia para actuar en el momento justo en toda la humanidad, antes del Retorno de Cristo.

Por eso, Yo preparo desde la esencia del corazón a todos los que Me escuchan y hacen oídos sordos para que, en el momento culminante de la purificación planetaria, den la ayuda necesaria, el servicio que los colocará en otro plano de la consciencia.

Cada hijo Mío, independientemente de que sea creyente o no creyente, tiene un compromiso ante el Creador y nadie quedará sin recibir y sin saber lo que ha venido a hacer a este mundo.

Los tiempos apremian y exigen un cambio en la consciencia y en la vida diaria, la que deberá estar dirigida a la búsqueda de Dios y a la unión con Su Sagrado Espíritu. ¡Ay de aquellas almas que no lo hagan!

Queridos hijos, Uganda es la representación de la gran enfermedad espiritual de todo el mundo, es el resultado de una acción equivocada y desmedida de algunas almas que no tienen a Dios. Por eso, hijos, que todos ustedes siempre puedan ver el Propósito por encima de todo, así algún día serán libres de sus propios errores.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los lleva a la consciencia de la única Verdad,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Hijos Míos:

Vuestros hermanos, los misioneros de la paz, ya se encuentran camino a Uganda, hacia una nación marcada por las enfermedades internas, las que derivaron en la enfermedad del cuerpo.

En Uganda existe la consciencia de la extrema pobreza y de carencia de recursos básicos para sobrevivir y persistir en la vida. Pero Dios, hijos, conoce y sabe de todas estas cosas y por eso ha enviado desde el principio misioneros de diferentes partes del mundo para aliviar el dolor que es desconocido por muchos.

Mediante esta misión humanitaria, Mi Amado Hijo Me ha permitido llegar a Uganda, lugar en donde nunca descendí, pero hoy, en nombre de la Misericordia Divina, desciendo para trabajar y curar a través de vuestras manos servidoras.

Realidades inmensas, diferentes a las vuestras existen en esta humanidad, solo que gran parte de ella sufre en silencio porque nadie quiere escuchar la verdad. Por eso desciendo sobre Uganda como la Madre del Alivio del Sufrimiento para liberar los cuerpos enfermos y lastimados y, como soy Madre de todos, traigo amorosamente una Gracia de liberación para las almas que tanto esperan entrar al Reino de Dios.

En este día de llegada a la consciencia de Uganda, todos descubrirán y conocerán una parte profunda de la miseria humana y del abandono de las almas más simples.

Por esta razón vuestra Madre del Verbo Divino apareció en Kibeho para llevar a toda África una oportunidad de revertir todas las causas y todos los males.

En estos días en los que irán conociendo la Uganda interior, preparen vuestros corazones para conocer sufrimientos muy semejantes a los que tuvo vuestro Maestro en la Cruz. Porque las cosas que hoy suceden en este mundo son parte del reflejo de la indignación y de la conquista transgresora.

Les enseño a caminar en el amor y al mismo tiempo a reconocer que sin amor no se llega a ninguna parte. Por eso, queridos hijos, esta misión existe para que ustedes ya no sean más los mismos y, a partir de ahí, se conviertan en soldados de Cristo.

Uganda es una nación marcada por lo más desagradable y desconocido por muchos. Los envío en misión de paz para ayudar a esas almas a reencontrar la misericordia y el perdón.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los prepara con amor para descubrir lo inimaginable,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Por vuestra visita al Santuario de Kibeho, nuevos santuarios internos fueron elevados en honra al Dios del Amor. Esta acción pudo ser realizada en la esencia de todas las almas que hace tanto tiempo esperaban la redención, como resultado de las oraciones de todos Mis hijos y, principalmente, por la presencia del espíritu de la fraternidad entre las culturas de América y de África.

De esa forma, amados hijos, el Universo les demuestra, a través de esta misión de paz, que no existen diferencias ni barreras entre las almas que están unidas al gran Espíritu de Dios.

Por eso, hijos, fui a Kibeho no solo para evitar el genocidio, sino también para recordar a vuestra civilización que, desde el principio de este mundo, todos ustedes son una única raza colmada por el Amor de Dios, a pesar de las graves injusticias, y llena de Su Divina Misericordia, a pesar de sus constantes errores.

En Kibeho, la Señora del Verbo Divino descendió para despertar la redención y también para recordar, en aquel tiempo que, a pesar de las situaciones difíciles, llegarían ciclos de paz para el mundo.

Ahora que ustedes, misioneros Míos, saldrán de Kibeho colmados por el amor de vuestra Madre Celeste y tocados internamente por la devoción del pueblo de Ruanda, les digo que sigan adelante, sin buscar resultados, sino entregando cada día más momentos de servicio compartido.

Así, Mis hijos, Yo podré obrar a través del desapego de vuestros corazones, y juntos aprenderán que la unidad es la verdad que construye los puentes hacia el infinito.

Vuestra Madre Santísima ahora se prepara para llegar hasta el pueblo de Uganda; almas de esa región guardan la historia del abandono y del olvido absoluto de los hermanos que allí existen. Por esta razón, Mi Hijo ha enviado nuevos misioneros de diferentes partes del mundo para que, por medio del amor al servicio, las bases de la esperanza y de la confianza que muchos hijos ugandeses perdieron puedan volver a construirse.

Si el mundo tomara consciencia por un instante de cómo están otros hermanos, el Universo ya habría derramado Su Misericordia, pero son necesarios soldados de la luz que estén dispuestos a dar alivio al sufrimiento eterno.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado por la paz!

Los prepara para seguir sirviendo de alma y de corazón,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE MENSUAL DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Compañeros:

En esta noche de encuentro con Mi Corazón quiero revelarles algo importante, algo que motivará la vida de vuestros espíritus, los que siempre deberán decidirse a seguir Mi Camino.

A través de esta misión especial en África, ustedes, en los planos internos, están ante los Señores y los Ángeles del Juicio Final, rindiendo ante la Mesa Sagrada de Dios, todas las deudas cometidas y reflexionando desde vuestras almas sobre estos asuntos espirituales.

Son estos catorce Señores del Juicio Final, quienes también guiaron a los profetas y santos que, junto a los Ángeles de la Guarda, enseñaron en otros tiempos sobre la Misericordia de Dios y sobre el Don del Temor de Dios.

Hoy, vuestros espíritus, que viven el tiempo de la redención de las deudas, están recibiendo la Gracia universal de saldar los débitos ocasionados hasta los días de hoy. Y, a través del servicio amorosamente ofertado en las naciones de África a las almas que están presas hace centenas de años, el universo de los Señores del Juicio Final, en honor a Adonai, se dispuso a borrar y a hacer desaparecer de los Libros Sagrados del Cielo una parte del gran pecado de la humanidad.

Vuestras almas se encuentran en profunda meditación y tal vez muchos de ustedes hoy no lo perciban, pero quiero decirles que, por haber concretado esta misión humanitaria por la paz y la redención espiritual de África, un mar de Gracias y un universo de oportunidades están siendo generadas para consciencias que, dentro de los atributos de la Ley de Dios, no los merecerían.

Compañeros, a través de la intercesión de los Sagrados Corazones, una especie de congelamiento de la Ley está sucediendo, y los efectos que ella genera debido a las graves faltas de la humanidad, están siendo evitados.

De no haberse realizado la misión a África y la misión al norte del Brasil, ciertas consecuencias no hubieran tenido retorno. También, durante la Sagrada Semana de este mes, una forma de expiación interna fue depositada en todos los que, sin arrogancia pero con fe, participaron de los encuentros con Jesús.

Y una vez más, Cristo tuvo una victoria en los corazones más condenados. Así muchos, ante de los Señores del Juicio Final, se hicieron responsables y se comprometieron de por vida, hasta los últimos momentos de la transición de la Tierra, para responder a los designios finales que Mi Corazón revelará durante los días de tribulación a un cierto grupo de almas que servirán de protección y de amparo espiritual para todas las almas que sigan confiando en Jesús.

Cuando llegue la hora crucial de vuestra purificación será el gran momento de vuestra confirmación ante el Padre Celestial y recibirán la oportunidad de no desviarse del camino y de seguir ciegamente todas las instrucciones de vuestro Señor.

En esos momentos cruciales, Yo ya Me encontraré retirado en oración y vigila, preparándome para retornar como nadie imagina en su mente y en su corazón, pero muchos Me reconocerán cuando llegue, y los códigos de Mi victoria en ustedes deberán ser el escudo contra todo mal, quien ore no los perderá.

Bajo la Gracia que proviene de Emmanuel, sean bienaventurados.

¡Gracias por donarse de corazón para concretar Mis Obras de redención!

Cristo Jesús Glorificado

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

El Santuario de la Madre de Kibeho los recibirá con alegría y regocijo, porque los misioneros de la paz estarán recibiendo los dones sagrados de la palabra divina en sus corazones.

En este día, las culturas de América y de África se unirán por un instante, y la fusión entre las razas se manifestará por medio de la esencia del Amor de Dios. En esta hora importante, en la que la caridad y el servicio se unifican, la Señora de Kibeho trae entre Sus manos las últimas Gracias, las que servirán de ayuda para muchas almas presas.

Recuerden, hijos Míos, que Ruanda, Uganda y Congo fueron naciones marcadas por el sufrimiento, la indignación y la conquista, algo que hasta los días de hoy sigue sucediendo en otros planos de consciencia.

Pero las barbaridades de los tiempos deberán ser suprimidas por la Ley de la Justicia y antes de que eso suceda, vuestra Madre Celeste los acompaña por los caminos de la abnegación y de la confianza para que así algunas situaciones puedan ser revertidas a tiempo.

Por eso desde el Cielo, vuestra Señora del Verbo manifiesta las obras que son parte de la Voluntad del Creador y, desde allí, todos Mis hijos son colocados en los estados de la oportunidad y de la Gracia para que todos los males puedan ser revertidos.

Kibeho fue el lugar escogido por vuestro Señor para que, desde el lugar más simple del mundo, en el corazón de Ruanda, se pronunciara la voz de la Madre del Verbo Divino, para que la humanidad colocara en la consciencia lo que ya no debía suceder jamás.

Por esta razón, cuando vuestra Madre Santísima los envía en misión a África, es porque existe la Gracia para que las secuelas del ayer sean borradas por las oraciones y las caridades de hoy. De esa forma, hijos Míos, las tres naciones africanas recibirán una Gracia de estado extraordinaria y, principalmente, las almas serán ayudadas para recapacitar y corregir sus caminos.

África es el continente del sometimiento y de la injusticia, y los Sagrados Corazones de Jesús, de María y de San José se han propuesto ayudar a aliviar el peso que allí agobia debido a la falta de fe y de entrega a Dios.

También en esta hora, vuestra visita al Santuario de Kibeho despertará una unificación interna entre las culturas, es decir, las secuelas del genocidio serán borradas por el simple hecho de fraternizar y de volver a instituir el Espíritu de Cristo en los corazones heridos. Esto es obra de la Gracia y de la Misericordia.

Ahora, encaminados hacia el Santuario, ofrezcan a vuestra Madre el santísimo sacramento de la comunión en agradecimiento a todos vuestros hermanos, por haber llegado a África en espíritu de misión y por cuánto estará siendo curado espiritualmente por la colaboración orante de todos los grupos de oración.

De esa forma, hijos, a cada paso que es dado al responder al llamado divino, se abren puertas de luz que estaban cerradas, y las almas, que son las que más necesitan de auxilio y de piedad, reciben la liberación que tanto esperan; esto también es obra del Amor de Dios.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los protege dentro del Santuario de Kibeho,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre del Verbo Divino

MENSAJE PARA LA APARICIÓN MENSUAL EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, TRANSMITIDO POR MARÍA, ROSA DE LA PAZ, A MADRE MARÍA SHIMANI DE MONTSERRAT

¡Salve Tierra de Dios, salve!

Vengo a retirar de tus entrañas el mal que somete a Mis hijos.

¡Salve Tierra de Dios, salve!

Vengo a liberar la perdición y el sufrimiento de tu corazón.

¡Salve Tierra de Dios, salve!

El Redentor derrama Sus últimas gotas de Misericordia para que tu espíritu se prepare para la purificación.

¡Salve Tierra de Dios, salve!

En Mis manos traigo el alivio para tus hijos, que son los Míos, porque parte de Mí eres tú.

¡Salve Tierra de Dios, salve!

Con Mis pies recorro tus espacios rescatando a las almas que, engañadas, sufren en los infiernos que el enemigo construyó donde había otros destinos.

En este tiempo de redención y liberación, de rescate y lucha por la supremacía de la Luz, miles de almas esperan, en la desesperación, que Mis soldados abran las puertas a través de la oración del corazón para que una oportunidad de liberación llegue hasta ellas.

Recorro junto a Mis hijos misioneros el África doliente y, por medio de cada palabra y cada servicio que ellos brindan, uno el Cielo con la Tierra y, a través de una puerta segura, las almas y las esencias son liberadas para que puedan seguir su camino de evolución.

La consciencia de cada hijo africano que es tocada por la Gracia que Yo derramo por medio de Mis misioneros, es conducida fuera de los infiernos y purgatorios de este mundo, hacia donde hallarán el camino que Dios Me ha permitido ofrecer a algunas criaturas de esta humanidad.

Por eso les pido a ustedes, hijos Míos, que no padecen lo que Mis hijos de África padecen, que oren con todo el corazón para que, por medio de cada oración, Yo pueda rescatar una alma más, una esencia más.

Cuando el Padre escucha cada una de vuestras plegarias hecha con el corazón, Me permite derramar una Gracia más sobre más hijos Míos que, desde hace tanto tiempo, padecen sin ninguna posibilidad de alivio.

Durante las próximas tres semanas, en las que Mis misioneros caminarán junto a Mí por esas tierras de dolor y sin paz, les ruego que nos mantengamos cada vez más unidos para que, con el más puro amor que emana de los Sagrados Corazones, podamos elevar la consciencia africana al Reino Celeste y así liberar de este planeta la deuda que la humanidad tiene con el Universo antes de que llegue la Gran Justicia Divina.

Estén atentos, hijos, a lo que les digo; sean conscientes del tiempo en el que viven, el cual deben aprovechar correctamente para colaborar, a través de la oración y de la caridad, con este Plan de Rescate que los Sacratísimos Corazones de José y de María llevamos adelante junto al Redentor, Cristo Jesús.

Hoy doy gracias infinitas a los valientes Hijos de María, aquellos que se esfuerzan por acompañarme en Mi vuelo de luz por toda la Tierra.

No olviden que siempre cuento con ustedes.

Los amo y los protejo bajo Mi manto de amor y luz.

Gracias por estar hoy Conmigo.

Vuestra Madre, María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE PUNTA DEL ESTE, MALDONADO, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Hijos míos:

La misión en África recién comenzó, por eso vuestro espíritu de unidad y amor debe ser más fuerte que vuestras diferencias. Pronto ingresarán a la nación de Ruanda, altamente golpeada por el error y la muerte, eventos sucedidos 10 años después que Yo intenté evitar una masacre continental.

Por eso, hijos Míos, fueron llamados para colaborar conscientemente en la liberación y perdón del sufrimiento ocasionado a los ruandeses durante estos últimos años. A través del corazón misionero de todos los que sirven al Plan del Redentor, vuestra Madre Celeste se introduce en el continente africano por segunda vez y, a través de los misioneros de la Paz, Mi Corazón podrá llegar a todos ellos.

Mis hijos misioneros en esta nación no solo verán el resultado material de todo lo que fue gestado por Mi adversario, también encontrarán en los rostros de sus hermanos las secuelas de la degeneración de la cultura y de la fraternidad.

Pero la victoria de Mi Corazón Inmaculado se logrará mediante la ayuda amorosa y abnegada de todos. Por eso, la oración del corazón de todos los misioneros consagrados será la puerta de entrada al Reino de Dios.

Vuestra Madre Santísima ya está descendiendo sobre la nación de Ruanda para impartir nuevamente el espíritu de la paz y de la restauración espiritual a las consciencias.

Hijos Míos, será importante que todos estén bien unidos de alma y de corazón, como también será importante que vuestras ideas y diferencias no prevalezcan entre los grupos que son congregados para servir por el espíritu de la misericordia.

Hijos amados, no abran las puertas a Mi adversario; él intentará hacer temblar vuestro suelo, pero recuerden que la fortaleza de Mi Corazón siempre los socorrerá en cualquier perdición.

Sigan los pasos que les pido. Pronto visitarán el santuario de Kibeho, donde la fe de todos Mis hijos de Ruanda expresa una sincera recuperación de la sociedad y de la dignidad humana.

Mientras Mi plan en África, especialmente en Ruanda, Uganda y Congo, comienza a proyectarse en el corazón de los servidores, Yo les pido que busquen la esencia de la unificación, eso los protegerá de ustedes mismos y evitarán perderse en las cosas superficiales.

Mis hijos misioneros ya ingresan en el primer ciclo de la purificación a través del servicio transmutador, pero Mis manos los sustentarán.

Les agradezco por responder a Mi llamado por la paz.

Los lleva hasta el corazón de Ruanda,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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