MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Hijos Míos:

Por el gran e inmenso Amor de Dios Padre, hoy celebremos la memoria y el aniversario de Mis Apariciones en Fátima. Que la paz sea el principio para cada una de sus vidas, y que a través de la presencia de Mi Amor Inmaculado sus corazones se enciendan nuevamente.

Queridos hijos, hoy les traigo el recuerdo de Fátima porque allí fue donde Mi Corazón Maternal triunfó en toda Europa. Con esto quiero decirles que allí Mi Corazón fundó para el mundo la escuela de la oración, un ejercicio que hace tiempo los invito a contemplar y a recorrer con el corazón.

Hijos Míos, a través de Fátima podrán encontrar el Amor Misericordioso de Mi Corazón porque hoy les recuerdo cuán importante es vivir en la oración del corazón. Por este camino que ahora ustedes están recorriendo, Mi Luz universal puede auxiliar a muchos de Mis hijos que deben alcanzar el estado de la paz.

En la respuesta orante de cada uno de ustedes, Dios Padre puede derramar Sus prodigios y Sus dones sobre aquellos hijos que no viven al Dios Único. En este ejercicio de oración ustedes irán fortaleciendo sus vidas para la consagración total a Mi Inmaculado Corazón pero también las oraciones llegarán a todos aquellos que, en emergencia, necesitan de la salvación a través de Mi intercesión.

Queridos hijos, el camino a Fátima es un camino hacia lo profundo del corazón, es donde, a través del ejercicio de oración, podrán encontrar la pureza y la devoción, instrumentos necesarios para la redención de la humanidad.

En Mi Hijo hallarán el fuego que los podrá alumbrar y amparar delante de todo. Recojan vuestros corazones hacia dentro de Mi Corazón y vivan Conmigo y en alegría este recuerdo victorioso de Mi Corazón en Fátima para el mundo entero.

¡Oremos! ¡Oremos! ¡Solo oremos!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

 

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Mensaje Extraordinario de María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad transmitido en el Santuario Nacional de Aparecida, San Pablo, Brasil.

Como Señora Aparecida, les doy Mi Paz y Mi Bendición desde el Corazón Misericordioso de Mi Hijo Resucitado.

Hoy los llamo, queridos hijos, a vivir la llama de la redención a través de este día de oración y de paz, que en estos tiempos es necesaria para poder vivir una verdadera conversión. Hoy también, Mis pequeños hijos, les agradezco haber respondido a Mi llamado, pues Dios Omnipotente, por medio de la presencia de Mi Inmaculado Corazón, les envía la plenitud del Perdón y de la Gracia por reencontrar el camino por medio del llamado de la Sierva Fiel de Dios.

Quiero decirles, hijos Míos, que el Señor Cristo mediante la respuesta de todos está derramando Su Infinita y Divina Misericordia sobre algunas naciones que necesitan del absoluto perdón. A través del “sí” de todos Mis queridos hijos y por la intercesión de Mi Inmaculado Corazón he recibido el permiso fiel delante de Dios para que millones de almas perdidas, a lo largo de este último tiempo, puedan ser tocadas por la Luz de Mi Corazón Maternal.

Queridos hijos, por la respuesta de esta parte de la humanidad Mis Planes de Paz están descendiendo sobre el mundo. Eso significa, hijos Míos, que la oración sincera de todos ustedes y de todos los fieles a Mi Inmaculado Corazón ha permitido, una vez más, la victoria de Mi Inmaculado Corazón y el triunfo del Plan de Dios en este ciclo de tribulación.

Por todo esto, queridísimos hijos, Yo los llamo a que visiten, periódicamente y según las posibilidades de cada corazón, este Santuario de Aparecida dedicado a la honra humilde de Mi Inmaculado Corazón.

Vengan a Mí a través del Santuario de Aparecida porque en este camino estarán colaborando en la salvación de los que están perdidos y lejos de Dios.

Únanse al principio consolador de Mi Corazón para que en la fe renovada de todos Mis hijos, los corazones lleguen hacia el Reino del Padre, que es igual y humilde para todos, en donde impera el Amor de Mi Hijo.

Lleven en vuestras vidas la fortaleza de Mi Corazón y que este atributo les dé la oportunidad de vivir el estado eterno del perdón.

Gracias hijitos por responder a Mi llamado.

Les agradezco, en la Paz de Mi Corazón, a sus corazones.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad, la Bendecida Aparecida del Brasil

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Confía en Mi Corazón que Yo te resguardaré. No temas por lo que aún no has superado, regocíjate en Mi Corazón Inmaculado para que Mi Amor resuene en tu interior.

Queridos hijos:

Hoy los llamo a la contemplación diaria de las oraciones. Esto permitirá, Mis pequeños, que los pedidos que son pronunciados desde la Tierra por cada una de las almas, sean escuchados por nuestro Amadísimo Señor de los Cielos. Hoy los invito, Mis queridos, a la meditación de las oraciones que elevan el espíritu y el alma. Alcen sus voces hacia los Cielos para que Yo, la Reina de la Paz, pueda interceder por todas las almas que en este último tiempo se pierden en el materialismo y en la ambición.

Por eso, Mis pequeños soldados, enciendan el fuego orante interior para que ustedes, junto a Mi Inmaculado Corazón, Me ayuden en la liberación y en el perdón del mundo entero. Escucho a diario sus oraciones y Mi Inmaculado Corazón responderá a sus pedidos según la Voluntad del Señor.

Quiero mucho a sus corazones, Yo los contemplo momento a momento. Gracias por responder a Mi llamado diario. Mi Corazón los protege, estamos unidos en oración y en Misericordia.

El Reino de Mi Paz en sus corazones.

Los ampara de todo en la Luz Celestial,

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

Apariciones extraordinarias
VIGESIMOTERCERA APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA EN LA COLINA DE LAS APARICIONES, CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LAS 17:00 H, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS


Se comenzó orando el “Ave Luminosa”. Luego se oró la “Madre Universal”, y en determinado momento, Madre Shimani comenzó a entonar el “Ave María”.


Sean bienaventurados los alegres de corazón, porque heredarán el Reino de los Cielos.

Hoy, les irradio el brillo de Mis Ojos para que alumbre sus corazones y encuentren Mi Paz.

Hoy, vengo a decirles por segunda vez que, si las oraciones aumentan y son victoriosas, antes del fin del 2012, les prometo que intercederé para que no se cumpla ni se plasme en los corazones de los hombres la Tercera Guerra. Aquellos que quieran creer en Mi llamado, que vengan a Mí, Yo los recogeré dentro de Mi Reino para elevarlos.

Hoy, los invito a que meditemos en las escrituras de Juan, pues nos preparan para el nuevo tiempo que vendrá. No quiero que nadie coloque sus pensamientos en lo que sucederá, más importante es orar Conmigo para aliviar el dolor del mundo.

Hoy, quiero derramar sobre ustedes Mi profunda Paz, para que Me sientan y Me reconozcan una vez más.

Lleven en sus corazones el prenuncio de la Paz, para que lo vean los demás y sean alumbrados por el amor interior de sus corazones. Enciendan la llama interior en el fin de este tiempo, para que Cristo los reconozca y los llame como Sus instrumentos de la Paz.

Hoy, vengo a anunciarles Mi Buena Nueva, para que encuentren aliento donde no existe y encuentren calma donde hay desesperación. Quiero llevar a todos hacia el Reino de Mi Amor para que sepan cómo es y dónde Me encuentro orando por todos Mis hijos.

Hoy, véanme como María, la Madre del Gran Señor, para que sepan quién está aquí, frente a ustedes, venida desde los Cielos.

Abran sus corazones para perdonar el pasado, pues ya estamos en la hora de poder disolver el mal del corazón. Si quieren liberar las amarras del pasado, eleven sus oraciones hacia Mí, y Yo les responderé según la Voluntad del Señor y según la Ley.

Esta Ley pertenece a todos y deben reconocerla y afianzarse en ella en el fin de este tiempo, antes de que el águila cante por última vez y las siete trompetas se anuncien al mundo.

Yo vengo aquí a entregarles Mi Paz y Mi Confianza. Velen por esta paz que es infinita, para que sus corazones se unan a Mí a cada momento. Únanse al Espíritu Santo que ahora está permeando al mundo, para que sus corazones se eleven hacia Mi Reino, para que allí puedan permanecer y beber de Mi Fuente Misericordiosa.

Hoy, les irradio los dos rayos de Mi Misericordia, los mismos que brotaron en la Cruz por el mundo, por la paz, por el perdón y la redención.

Queridos hijos, no hay tiempo que perder, es hora de cruzar el umbral y de subir a Mi barca, que está partiendo. Ahora los llamo a orar Conmigo para preparar el tiempo que vendrá y para ayudarme a rescatar a las almas que están a oscuras.

Hoy, ustedes son permeados por Mi Luz, pero ¿dónde irá la Luz que les entrego? ¿Será que la guardan en sus corazones y esta no desaparece por nada?

Quiero que lleven Mi anuncio a todos, el anuncio de la nueva oración que reconstruye el espíritu y revierte las faltas a través de Mi Misericordia Inmaculada. Encuentren las respuestas en sus corazones para que pueda brotar Mi Fuente, Mi manantial de vida.

Lleven en sus pasos Mi caminar, para que reconozcan Mi senda, que una vez recorrí en Jerusalén.

Únanse al esplendor de Mi devoción, para que puedan sostener sus corazones en esta tribulación que está llegando.

Coloquen su fe en acción, pues ya estamos en la hora de poder penetrar la oscuridad a través del amor y de la oración.

Hoy, Me presento a ustedes como la Reina de la Paz y de la Redención, para que todos reconozcan Mi Voz y se unan a este gran eco del universo que les estoy trayendo hasta aquí, a esta parte del mundo.

Vigilen diariamente sus intenciones para que sean puras y Yo las pueda ver y utilizar como instrumentos de la paz. Cada acción que realicen será una decisión en este fin de tiempo; por eso, debemos vigilar en oración, como dice el Señor, así nada podrá perturbarlos y encontrarán la claridad necesaria en estos tiempos.

Estoy llegando, como la Reina del Sol, antes de la Justicia; Justicia que aún no comprenden, pero que verán actuar en este mundo, en esta humanidad, sobre esta Tierra. Pero, para que los ángeles, que son obedientes, los ayuden, oren con ellos. Se los estoy dejando a ustedes, para que se puedan unir a este Principio Creador, a esta Luz Infinita, a esta plena Gracia.

Guarden Mis Palabras para que encuentren, en el fin de estos tiempos, sus corazones maduros y estos puedan dar sus pasos hacia Mí, porque Yo los llamo una vez más. Les repito Mis Palabras para que las recuerden y las reconozcan.

Muchas son las almas perdidas en este mundo y cada día aumentan más, por eso es necesario orar por lo que aún no se ve, pero que verán pasar frente a sus ojos en cada día que vendrá, en cada hora de este mundo, en cada segundo de esta humanidad.

Por eso, Me anuncio a ustedes para que encuentren Mi Paz, la Paz de Mi Reino, que el Señor Me ha confiado desde los orígenes, cuando Yo estuve aquí sobre este suelo. Por eso, vean la llama de Mi Corazón, para que se puedan unir a Él, un Corazón Inmaculado que sufre igual que ustedes al ver el dolor del mundo y no saber cómo aliviarlo, sino a través de la oración que construye nuestra fe y la firmeza en Dios.

Guarden Mi Paz en sus corazones, para que Yo los pueda levantar de los abismos en el momento en que algunos caigan. Estamos en tiempo de confirmaciones ante el Señor y Su Ley. Es necesario que lean y sepan las Leyes Universales que rigen este mundo, así podrán saber qué es lo que les estoy diciendo y a dónde quiero llegar en este momento.

Será importante que eleven sus ojos hacia el campanario que aquí se construirá; anunciando, día a día y mes a mes, Mi llegada, campanario que traerá paz cuando los movimientos acontezcan, que dará aliento a los corazones, que pulsará al ritmo de Mi ser, anunciándoles Mi Amor y Mi Paz a esta nación y a sus naciones hermanas.

Oremos por los que sufren y están desconsolados, los que no reciben la Luz de Mi Corazón y que necesitan de Mi reconversión para poder trascenderse hacia Mis Cielos.


Se oró:

Bendita Tu eres entre todas las criaturas,
porque fuiste concebida por una Gracia Mayor.



Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Ahora, la Madre Divina está irradiando la Luz de Su Reino de los Cielos, desde ese plano hacia aquí y continúa transmitiendo Su Mensaje.


Les entrego Mi Reino de la Paz para que siempre vuelvan a él. A pesar de todo, no teman, confíen en Mí, Yo Soy la Madre Redentora, la Guardiana de los corazones que están despertando y de los corazones que están caídos; por eso, los llamo a vivir en Mi Paz y a entrar en el océano de Mi Fuente para que vuelvan a nacer ante el Trono del Señor y Él los pueda recibir en Su Reino en este tiempo final.

Lleven Mi Paz y guarden Mi alegría interior en sus corazones.

Hoy, quiero consagrar a un alma que hace unos días le ha hecho una pregunta a Mi Corazón; Yo he aguardado, desde hace un tiempo, su paso de consagración a Mi Inmaculado Corazón.

Hoy, quiero que llegue aquí, frente a Mí, para que Yo la bendiga y cumpla con Mi llamado de confianza. Sepan que todos son bendecidos porque todos somos Uno, Yo Soy Una con Dios y Dios es Uno Conmigo y así, hoy les traigo Mi Trinidad.



Madre Maria Shimani de Montserrat:

La Madre pide que por favor María Sol llegué hasta aquí, hasta el círculo.
 


Queridos hijos, que la crítica ingrese en el corazón para que sea restaurada, elevada y redimida. Abran sus corazones para encontrar Mi Paz, todos somos Uno en Mi Reino.
 


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

La Madre está pidiendo que los monjes de la Orden Gracia Misericordia se coloquen la capucha.
 


María Sol, en este momento de consagración, Yo, la Madre Redentora, elevo tu ser, libre de faltas, para que comiences un nuevo camino dentro de tu corazón. Tu peregrinación hacia Mí será larga, pero al fin nos encontraremos. Recuerda a tu alma en el corazón de la Europa sufrida, para que se redima a través de tus pasos. Gracias por responder a Mi llamado.
 


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Y ahora, Ella irradiará Su Paz. Vamos a pedirle a Piedad que cante el “Ave María”.
 


Se entonó el “Ave María”.


A los que están enfermos, que encuentren el alivio de Mi Corazón; a los que despiertan, que encuentren Mi esperanza infinita; a los que duermen, que escuchen Mi llamado a través de ustedes; que todos encuentren Mi Paz, que puedan volver a nacer y reconciliarse en el Señor. Esta es la Gracia que les traigo a los que se animen a aceptarla y unirse a Mí eternamente.
 


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Ahora, Ella dice que manteniéndonos en Su Paz y abriendo nuestros corazones, responderá a las plegarias de Sus hijos.
 


Madre Shimani leyó las preguntas personales y la Madre Divina las respondió.
 


Ahora, cuando esta noche cae, los recojo a todos en Mi Corazón para que encuentren descanso hasta el nuevo amanecer. Entren en Mi antiguo pesebre de Belén, para que allí reposen y se restauren en Mi Corazón.

Gracias por responder a Mi llamado. Oremos.

Que las dudas sean disipadas por la fuerza de Mi Corazón, y que la fe se fortalezca por sus oraciones.
 


Luego, se cantó “Flor de la Paz”.

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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