Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN EN LA CIUDAD DE OSLO, NORUEGA, TRANSMITIDO POR LA SANTÍSIMA MADRE Y REINA DEL MUNDO, LA VIRGEN MARÍA A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Hoy verán Mi Gloria cruzar los cielos de este planeta y de esta nación, para de esta manera oír y sentir, a través de vuestros corazones, la voluntad de Dios, que traigo en Mi verbo Divino.

Yo soy la Madre del Mundo, Soy la Madre Universal. Mi mirada contempla cada partícula de la vida que existe en este universo. Mi Corazón ama y ampara todas las creaturas de Dios, todas las consciencias de todos los reinos de la naturaleza que, con profundo amor, fueron gestados en el vientre materno de la Creación, en la Fuente femenina de Vida, en Mi cósmico Corazón.

Vengo a revelarles la verdadera faz que hoy vive Mi Consciencia Universal, no solo a través de las palabras, sino también de los profundos sentimientos que emergen en vuestras almas. Hoy, quiero darles a conocer que la vida no comienza ni termina en este mundo, que la vida continúa más allá de este universo; y después de este mundo descubrirán otros tantos que los conducirán a nuevos aprendizajes y que los llevarán a continuar en el camino de evolución que están recorriendo desde su origen en el Corazón de Dios.

Hoy, quiero que lleven Mis palabras solo al corazón y permitan que los códigos que deposito en Mi verbo puedan imprimirse en sus vidas.

Ya llegará el tiempo en que podrán confirmar en vuestras mentes lo que hoy viven en sus pequeñas vidas. Ya llegará el tiempo que verán desde el Cielo y podrán contemplar con compasión todo lo que vivieron en este mundo. Verán que, en un planeta que estaba enfermo y que vivía en una profunda oscuridad, una nueva Luz llegó e iluminó los abismos. Rescató a los que estaban perdidos. Liberó a los que estaban presos del sufrimiento y de la ignorancia. Elevó a los que estaban caídos e hizo nacer del viejo hombre una raza redimida.

Como Madre y Señora de este mundo, vengo con la Misión de conducir todas las almas al Reino Celestial y también de transformar el corazón de aquellos que perseveren con valentía.  Ellos verán descender el Reino de Dios a esta Tierra, tornándola semejante a todos los Reinos Divinos que existen en el universo.

Mis amados, reconozcan con amor que no saben nada sobre la vida universal, que miran perdidos aunque llenos de esperanza hacia un Cielo que hoy se abre ante vuestros ojos y vuestros corazones. Reconozcan, humildemente, cuán poco saben y viven de la Vida Divina y así, como niños, déjense guiar por Aquella que, enviada por Dios, desciende a este mundo para retirar los velos que cubre vuestros ojos, para apartarlos de toda ignorancia que viven como humanidad y en la cual se sumergen cada día un poco más, sin darse cuenta de lo que están viviendo.

No tengan miedo de reconocerme como Su Madre y Señora, porque Mi amor por cada ser de este mundo es más grande que lo que vuestros corazones pueden concebir. Tanto es así, Mis amados, que vengo a lo largo de los siglos para conducir a la humanidad y, cada vez que Mi presencia llega al mundo, llevo a la humanidad a un paso más en su consciencia. Ahora, vengo a vuestro encuentro, mostrando todas las manifestaciones a través de las cuales me pueden comprender. Al final de todo, uniré todas Mis manifestaciones en el mundo y les mostraré la Faz que une todas las manifestaciones: Mi Suprema Consciencia Universal.

Solo aguardo y los espero cada día, para que puedan recibirme verdaderamente.

Yo los amo y agradezco a esta nación, porque Me llamó en espíritu, confió en Mi sagrado auxilio y hoy ve, en su vida, la respuesta de Mi Corazón.

María, Madre y Señora del Mundo

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN MENSUAL EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, TRANSMITIDO POR LA INMACULADA CONCEPCIÓN AL VIDENTE FRAY ELÍAS

¡Que la Paz de Cristo esté siempre en vuestros corazones!

Finalmente las flores de la devoción se abrieron en el interior de todos los que invocaron el Precioso Nombre del Señor en el día de ayer!

¡Alabado sea Nuestro Padre que está en las Alturas!

¡Glorificado sea siempre Su Presencia en el Cielo como en la Tierra!

Que los ángeles siempre eleven las humildes ofertas de amor de todos los hijos de Dios.

Que toda expresión de verdadera devoción entre las sanas criaturas permita concretar los planes del Altísimo.

¡Alabado sea el nombre de Adonai!

¡Bendita sea la presencia de Emmanuel!

¡Aleluya por la existencia de Abba, el Padre Eterno!

Que los Cielos Infinitos se abran y que los rayos de la Misericordia se derramen sobre los impíos e inocentes. Dios es para todas las criaturas, Su presencia amorosa está en todo lo que es vida y evolución.

Que las grandes estrellas de la salvación universal desciendan sobre la Tierra.

Que las puertas del amor y de la cura celestial se abran para todos.

Que los soles despierten al Gran Llamado, porque para el Padre ha llegado la hora de la salvación y del perdón.

¡Glorifiquemos al Dios del Amor!, que todas las almas de buena voluntad pronuncien Su nombre y que la humanidad reciba el poder de Su Gracia. Al igual que el Sagrado Pueblo de Israel, los soldados de la Paz se reúnen para responder en alegría al llamado de Adonai.

¡Santo eres Señor Nuestro!

¡Santo es Tu Nombre por siempre!

¡Que Tu Proyecto Original se cumpla en todos los corazones ahora y siempre!

Amén

Queridos hijos, que esta declaración divina de amor y de devoción despierte en ustedes el entusiasmo y el impulso espiritual e interior de seguir adelante. Recuerden, Mis pequeñitos, ustedes tienen un lugar guardado en el Corazón de Dios.

Por eso, anímense a vivir la transformación acelerada del final de este tiempo; de la misma forma que el mundo gira velozmente, las almas alcanzan el camino de la transfiguración.

Yo estoy entre ustedes siempre, Yo los bendigo. Que en este día de unidad y de alegría ustedes reciban con amor a Mis queridos hijos de la prisión, pues ahora Yo les he abierto la puerta a la Libertad, a la Libertad del corazón y del amor.

Yo amo a los que se rinden a los pies de Cristo, porque Vuestro Rey los liberará.

¡Gracias Figueira, Árbol Sagrado, por responder a Mi llamado!

María, Inmaculada Concepción

MENSAJE SEMANAL DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Vengo al mundo para arrancar de los corazones los miedos internos y para liberar a las esencias del sufrimiento perpetuo.

A cada momento les entrego Mi Divina Misericordia, para que la reconozcan como vuestro camino de salvación y de redención.

Pero la Paz inalterable será la gran llave para el fin de este tiempo, llave que les permitirá proyectar el porvenir y llevar adelante la transición y los cambios. Yo Soy ese Gran Sol Espiritual que busca constantemente alumbrar el camino de los que están ciegos y de los que no quieren ver la verdad y la entrega que hoy le ofrezco a la humanidad.

Pero algo más allá de lo normal deberá suceder si la humanidad no cambia ni reza con el corazón, para pedir a Dios por Su Misericordia.

Mientras tanto, el Amado Padre envía a Su Sacratísimo Hijo para llamar al mundo al despertar de la consciencia y de los acontecimientos. Busquen sin demora el Fuego Eterno de Mi Corazón y sientan profunda confianza; los que Me siguen prevalecerán, aunque con tan poco tiempo Yo pediré, para algunos, cambios internos que parecen imposibles.

En verdad, Yo sé con quienes cuento para esta hora de definiciones; en verdad, ya sé con quienes contaré para Mi Retorno.

Mientras los acontecimientos suceden, preparen todos los días vuestras moradas; el gran día de la revelación llegará para los que lo quieran ver y para los que se quieran ocultar más allá de Mi Luz Celestial.

Ahora los reúno internamente en el Cenáculo de Mi Corazón y les doy a conocer los misterios del Cielo; ellos preparan vuestras esencias para el esperado momento. No se mortifiquen, ofrezcan a Dios lo que en sinceridad le pueden ofrecer, el Cielo se alegrará por recibir vuestras pequeñas entregas.

El tiempo amerita una acción evolutiva y consciente. La hora marca el gran encuentro con el Rey del Amor. Estén en Paz.

Bajo el Bien Mayor del Padre, sean bienaventurados.

¡Gracias por volver a escuchar Mi Corazón!

Cristo Jesús, el Sol de la Eterna Gracia

MENSAJE ESPECIAL DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO DURANTE LA 6.A MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, URUGUAY AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Hace un poco más de dos mil años de vuestro tiempo que la Gran Estrella de Belén guio el camino de los iniciados Reyes Magos, los que recibieron la bendición original del Hijo de Dios.

Este especial encuentro en Belén, con los Santos y Sabios Reyes del Espíritu, marcó un antes y un después en la vida y la evolución de la humanidad; ellos prepararon desde el corazón la venida gloriosa del Rey de las Estrellas.

Los Reyes que llegaron de diferentes partes de Medio Oriente y del Lejano Oriente eran más de tres. Recuerdo que Mi Amada Madre María, cuando yo tenía tan solo seis años de edad, me dijo que los Santos Reyes habían sido enviados por el Espíritu de Dios para ungir, por medio de las sagradas ofrendas, al Hijo de Dios.

Fue así que en aquel tiempo los Reyes reabrieron el camino de la cura y la redención espiritual de toda la humanidad perdida. En verdad ellos fueron los que prepararon el camino para el Mesías junto a la misión que cumplió Juan el Bautista.

Muchos de los corazones en esa época, muchas de las almas fueron bendecidas por la acción amorosa de los Reyes y, como buenos y humildes iniciados, sostuvieron el Plan que Dios quería implantar desde el nacimiento de Jesús.

También, en aquella noche, los pastores de Belén recibieron la visita del Ángel de la Paz, el cual anunció la Gloria y la Salvación por el nacimiento del Mesías. María y José, regocijados por el Espíritu Santo, fueron llevados en los planos internos frente a los Altares del Creador. Aunque hacía pocos días que Mi Sagrada Madre había dado a luz, Ella fue coronada y bendecida por el Espíritu de Dios.

Hoy les revelo este misterio, porque para este año que comienza Mi Corazón Misericordioso vendrá en búsqueda de los nuevos apóstoles; ya es hora de abrir las puertas para la liberación interior y para el camino de la paz.

Imiten el ejemplo sagrado de los Santos Reyes de Oriente, porque será necesario rescatar la reverencia y lo sagrado en la humanidad. Agradezco a todos los presentes por compartir Conmigo estos días de oración y de paz por la humanidad. Dios está alegre por vuestros esfuerzos.

Los ama siempre y los protege,

Vuestro Santo Rey, Cristo Jesús

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA FIESTA DE LA MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, RECIBIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, TRANSMITIDO POR MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Encuéntrame en el silencio de este mundo.

Hállame en el corazón de todos Mis hijos orantes.

Yo Soy la Voz Suprema que proviene del Universo.

Yo Soy el Ave que sobrevuela en la Paz Celestial. Yo Soy la Mensajera del Camino.

De Mi renacen los corazones que han caído.

Yo llevo a todos hacia el Reino Mayor.

Soy la Madre de la Eterna Gracia.

Aquel que busca Me encontrará. Aquel que Me llama Me escuchará.

Yo Soy la dulce voz que proviene del Verbo de Dios.

Soy la Madre de todas las criaturas.

Yo Soy el Sendero directo a Mi Hijo.

Soy quien acoge todas tus súplicas.

Soy la que entiende tus problemas; también Yo Soy quien los resuelve.

Soy una parte de la Luz Infinita.

Yo Soy Hija y Madre de la Trinidad.

Soy el Espejo Mayor que irradia Justicia.

Soy el Espíritu de la Paz.

Mis palabras provienen del Verbo Divino y el Verbo Divino nace de Dios.

Yo Soy la Hija del Altísimo. Soy Su Mensajera Fiel y Su Señora Universal.

Soy la Madre de los que están perdidos; también Yo Soy la Madre de los que están en el Camino.

Yo Soy el Escudo contra todo mal, porque Mi protección radica en el Absoluto Amor.

Estoy al auxilio de los que Me llaman, Yo escucho con atención las necesidades de Mis hijos.

Soy la Mujer Vestida de Sol, Aquella anunciada en el Libro Sagrado.

Soy la Palabra de Vida junto a Mi Hijo.

Yo Soy la Madre Universal.

Soy la que revela los misterios, para los que están distantes de Dios.

Yo vengo en búsqueda de los valientes, también Yo vengo en búsqueda de los que se han dormido.

Entre Mis brazos reposa el Nuevo Niño, aquel que nacerá como la Nueva Humanidad.

Yo Soy la que gesta el Nuevo Tiempo.

Soy la Obrera que prepara la venida del Salvador.

Yo Soy la que ordena los mundos internos.

Yo Soy la Madre de la Luz Mayor.

Quien recurre a Mi Corazón siempre será acogido, quien busca consuelo lo encontrará.

Yo Soy la Señora del Gran Pensamiento Divino.

Soy la Maestra de la Oración. Soy la que reúno en Mi Escuela a los discípulos, para que aprendan a amar la unión con Dios.

Yo Soy el Lucero incandescente.

Yo Soy la Reina de la Santa Paz. Mi Gracia brota del Corazón de Dios y Yo manifiesto para todos el gran milagro de amor.

Soy la Madre que cura las heridas. Yo Soy la Inmaculada y Poderosa Compañera de Cristo.

Yo Soy la que les enseña el Evangelio. Soy la que les pide que amen la instrucción.

Yo Soy la Estrella Guía de los navegantes del camino espiritual.

Soy la Querida Madre María. Yo Soy la que les enseña la humildad.

Quien vive en Mí, vivirá el amor al sacrificio y se volverá como una fuente de constante donación.

Yo Soy el Portal al Infinito.

Soy el Inmaculado y Sagrado Corazón, Soy la que irradia los nuevos principios para los que se unen a la simple oración.

Soy la Gobernanta del Universo.

Yo Soy el Espíritu Omnipresente del Amor Materno de Dios.

En este día especial, Yo Soy para todos. Soy la Madre de la Verdad y del Amor.

Quiero que en el mundo celebren el día anual de la Divina Concepción; aquellos que lo hagan se unirán perfectamente al poder de la manifestación de Mi Faz de la Trinidad.

Agradezco que este día sea de alegría y de gratitud para todos.

Los uno a todos en Mi Inmaculado Corazón, porque Yo Soy para ustedes la Reina de la Luz y de la Redención.

Los amo y los protejo. Los amparo y los guío.

¡Gracias por responder a Mi llamado!

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EN LA CIUDAD DE CURITIBA, PARANÁ, BRASIL, TRANSMITIDO POR MARÍA, REINA DE LA PAZ, AL VIDENTE FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

En este día especial, abro nuevamente Mis brazos para derramar sobre el mundo la Misericordia de Dios. Mi Inmaculado Corazón en este día desciende en Gloria y en Espíritu sobre Curitiba, aportándoles para vuestra rápida madurez doce pasos para alcanzar la humildad:

Primero, ver la necesidad del prójimo antes que la propia.

Segundo, reconocer que sin Dios nada se puede hacer.

Tercero, tener un corazón puro, para poder tener una mente pura y en consecuencia un sentimiento puro.

Cuarto, saber que sin Cristo los caminos quedarán inconclusos.

Quinto, considerar como vital la oración permanente y devota.

Sexto, aprender a ser humilde mediante las enseñanzas del Evangelio de Cristo.

Séptimo, ser un instrumento de bien y de caridad para todos.

Octavo, reconocerse como un apóstol y servidor de Cristo.

Noveno, renovarse todos los días a través de los buenos gestos de amor y de hermandad entre los semejantes.

Décimo, vivir todos los días la Pasión de Cristo como un acto y un sacrificio de amor.

Décimo primero, vivir plenamente la unidad con Dios.

Décimo segundo, vaciarse de sí mismo para poder ser llenado por el Espíritu Santo.

Si estos doce simples pasos son experimentados por los buenos corazones, el Señor los ayudará y les mostrará cuán importante es aceptar y vivir la humildad del corazón. Un corazón humilde escucha, no juzga ni cuestiona, se abre para recibir la instrucción del Cielo, después ora y medita en su interior con gratitud y alegría.

Hijos Míos, el mundo ha perdido la humildad, por eso Dios viene nuevamente a vuestro encuentro por intermedio de Mi Corazón Materno. Oremos para que la santa humildad, aquella que les permitirá que se reconozcan como dignos hijos de Dios, pueda gestarse como nueva semilla en vuestros corazones.

Como Madre y Guardiana de todos los corazones, hoy Yo estoy aquí para transmitirles Mi Sagrada Humildad.

Si en verdad el mundo entero orara de corazón y realizara al menos un pequeño acto de caridad y de bien, encontraría el camino de la humildad; pero el enemigo ha conseguido retirar de los buenos corazones esta Sacratísima Llama de la Humildad, por medio de las tentaciones y de los deseos por las cosas modernas y avanzadas.

Queridos hijos, en oración día y noche, Yo clamo a Mi Amadísimo Hijo para que los pocos que hoy son humildes ante los ojos de Dios no pierdan la luz en el camino. Como Madre y Defensora de las almas de Mi Padre, Yo vengo al mundo por última vez para derramar el don de la humildad, sobre aquellos corazones que en verdad se abran para dejar de vivir para sí mismos y, desde este nuevo tiempo, comenzar a vivir en la santa humildad.

El camino de la humildad es para los valientes y en verdad Yo solo lo encuentro entre las almas más simples.

Conságrense todos los días a la Sagrada Familia, para que los tres Sagrados Corazones de Jesús, María y José reflejen, como espejos celestiales, los dones de la humildad y de la nueva vida sobre la Tierra.

Recuerden, queridos hijos, la proclamación que Dios una vez envió para Mi Sagrado Corazón diciendo:
 

"Mi Alma glorifica al Señor,

Mi Espíritu se alegra en Dios Mi Salvador,
porque miró a Su pobre Sierva.

Por eso de ahora en adelante,
me proclamarán Bienaventurada todas las generaciones,
porque en Mí realizó maravillas Aquel que es poderoso
y cuyo nombre es santo.

Su Misericordia se extiende de generación en generación
sobre los que Le temen.

 

Manifestó el poder de Su brazo:
derribó a los corazones soberbios.

Derrumbó del trono a los poderosos y glorificó a los humildes.

Sació de bienes a los indigentes
y dejó con las manos vacías a los ricos.

Acogió a Israel, Su Siervo,
recordándole Su Misericordia,
conforme lo prometió a nuestros padres,
en favor de Abraham y de su posterioridad para siempre".

 

Guarden en vuestros corazones este lema celestial y pidan a Dios por la santa humildad.

¡Les agradezco por responder en humildad a Mi llamado!

Los ama, los bendice y los cura,

María, Reina de la Paz y de la Santa Humildad  

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Por la Gracia Suprema que ustedes reciben directamente de Mi Corazón, recen por aquellas almas que, aun estando con vida, están presas en las cárceles del enemigo y no consiguen ver el esplendor de Mi Divina Misericordia.

Yo les aseguro que en los próximos tiempos se quebrarán las cadenas que oprimen y llevan al pasado a millones de corazones del mundo, porque el Sumo Sacerdote del Amor será visto por muchos. Él vendrá entre las nubes anunciando la redención del mal en la Tierra y el establecimiento de la Eterna Paz en quienes la han perdido por diferentes razones.

Para ese gran momento, Mis discípulos deberán estar atentos y preparados, para no cambiar en la última hora Mi Presencia Gloriosa por las modernidades astutas que el enemigo logró sembrar en la consciencia de la humanidad.

Cuando llegue el Hijo de Dios, las malignidades que someten a las almas de Mi Padre serán expulsadas, y esas almas se rehabilitarán en el cenáculo del amor y del perdón. No quedará piedra sobre piedra, como una vez Yo lo anuncié. Todo lo que parezca estar lejano de los ojos de los simples se revelará y nunca más una mentira impedirá el despertar amoroso de un cálido corazón.

Aquellos que con inteligencia y devoción se unan a la Coronilla a Mi Divina Misericordia, sabrán qué pasos dar para no perder el sentido del camino espiritual. Y al fin, la Religión de Mi Padre será una sola, la Religión del amor, de la humildad y del perdón.

Nadie quedará sin saber que Yo retornaré pronto, en breve. Aquellos que Me negaron serán transmutados por el Fuego Poderoso de Mi Amor.

Ahora, antes de que la barca de la humanidad naufrague, sostengan con su fe las antorchas que iluminan el mar oscuro deste mundo. Pronto surgirá en el firmamento universal el Sol eterno que iluminará la vida de los que siempre tuvieron fe en el Regreso del Hijo de Dios.

Bajo el Bien y la Paz de Dios, sean bienaventurados.

Gracias por meditar sobre Mis Profecías con atención.

Cristo Jesús

Mensaje extraordinario
MENSAJE PARA LA APARICIÓN ANUAL DE LA VIRGEN MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Reluce en Mi Corazón la esperanza de una Nueva Aurora y, como una verde esmeralda, brota de Mi pecho una señal que fue enviada por el Señor, como respuesta al pedido de cura de las almas.

Hijos Míos, aquellos que en este día abran sus corazones recibirán Gracias especiales, porque hoy las puertas del Cielo están especialmente abiertas. Hoy nace en el universo un nuevo ciclo, en el que podrán renovarse en el perdón y en la redención de Dios.

Es tiempo de soltar definitivamente las viejas vestiduras que ya no les sirven al cuerpo y, sin vergüenza, verse despojados delante de Dios; porque cuando nos permitimos ser verdaderos ante los Ojos del Creador, Él se puede aproximar a nosotros y sacarse Su propio Manto para cubrir nuestro cuerpo.

Hijos Míos, ya no son tiempos de temer lo desconocido, de tener miedo de enfrentar lo que vendrá, tampoco es tiempo de ser indiferentes a las revelaciones que el Señor les envía.

Abran sus corazones y sus espíritus, y de esa forma, Mi Corazón reciba un permiso de la humanidad para que de Mis propios labios broten revelaciones que hasta hoy están ocultas y que deben ser develadas al mundo entero. 

Hijos Míos, la única forma de que el mundo salga de la ignorancia en la cual está sumergido es encontrando en otros corazones el ejemplo de fe y persistencia. Si cada uno decide, con la voluntad del espíritu, ser ejemplo para el prójimo, mucho podrá cambiar, porque Mi Verbo solo podrá ser emitido si hubieran corazones dispuestos a oírlo y, más que eso, a seguirlo y practicarlo en la vida, con amor.

Si hoy Mi Corazón conmemora seis años de Apariciones a sus pequeños seres, sepan que hay en el mundo, entre ustedes, seres que viven Mi Mensaje y que posibilitan que Mi Corazón renueve el compromiso con toda la humanidad.

Si unos pocos corazones, que hoy viven Mis pedidos y Mis instrucciones, permitieron que, durante seis años, Yo estuviera a su lado, imaginen ahora cuánto podría hacer y a dónde podría llegar si otros corazones se encendieran en este propósito de vivir la Paz.

Aún falta mucho para que el verdadero Plan de Dios se concrete en este mundo, y también larga deberá ser Mi jornada en la Tierra, pero la plenitud de esta misión mariana depende de la respuesta de los seres humanos.

Por eso, hoy, en el aniversario de Mis Apariciones, Yo les pido que realmente se renueven Conmigo y se permitan dar un nuevo paso en dirección a Dios.

No esperen el ejemplo del prójimo, sino, a través de la fe, enciendan sus corazones y sean, cada uno, una antorcha que llega para iluminar el camino de aquellos que están en la oscuridad y que no saben ni siquiera en qué dirección deberán dar el primer paso. 

Vengan a Mí, que Yo los aguardo siempre.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad y Reina de la Nueva Aurora

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos de Dios:

Estando ya cerca del aniversario de las Apariciones de Fátima, hoy los invito a abrir sus corazones a través de Mi llamado universal y celestial para el mundo.

Como Reina de la Paz, como Madre Universal, hoy Me dirijo especialmente a todos Mis hijos que han dejado el camino de Cristo, que han abandonado las aspiraciones y las promesas de Mi Hijo. A todos ellos los coloco dentro de Mi amoroso y misericordioso Corazón de Paz y les digo que retomen el camino hacia Cristo porque, en estos tiempos, Él les servirá como un lucero durante la noche.

Por todo esto, quiero especialmente, dirigir Mi Corazón Inmaculado hacia todos Mis hijos que niegan Mi existencia. Yo les digo que los amo, que los amaré y los socorreré aún más después de este mundo.

Permitan que en este momento sus corazones se reconcilien y se unan con el Único Padre del Universo, el que desde hace tiempo aguarda vuestro retorno.

Queridos hijos, solo soy una Mensajera del Cielo que los quiere ayudar a ver y a encontrar el camino que muchos han perdido por ignorancia o por distanciamiento de la Voluntad del Padre.

Sepan, hijos Míos, que Mi Corazón no les hará mal. Él solo quiere hacerles descubrir cómo en la vida se ama a Dios desde el corazón.

Por eso, queridos hijos, Mi Corazón guardián persiste en este mundo desde hace tiempo porque él debe ver surgir la nueva y redimida humanidad. Pero para que eso suceda, amados hijos, ustedes deben dar el salto hacia la divinidad, que es la misma y la única a la cual vuestras vidas deben dirigirse.

Necesito de todos Mis hijos para que retomen el camino del amor que han perdido y se reencuentren con el perdón, que falta en muchos de Mis hijos por no permanecer en Dios.

Por eso, queridos hijos, ustedes deben aspirar a la humildad porque es en ella que podrán comprender los grandes Misterios de Dios, misterios que muchos intentan mentalizar.

La verdadera vía en este ciclo será curar el dolorido y enfermo corazón de la humanidad. Ella debe conocer la Eterna Paz y el Verdadero Amor que brotan desde la Fuente de Mis Gracias a la que llamamos Dios Padre.

Acompaño sus espíritus a través del gozo infinito del Espíritu Santo y de las oraciones que constantemente elevo al Padre por todos ustedes.

Que Mi pequeño Corazón de Sierva y de Madre Nazarena les ayude a revelar los verdaderos pasos que sus vidas tanto buscan. Vivan a Dios sin restricciones para que la sabiduría los oriente en el camino de Mi Absoluta Paz.

Quiero que puedan conocerme sin miedos porque muchos de Mis hijos aún le temen al poder de Mi Amor. Mi Corazón Inmaculado los reúne en esta vida y, en nombre de Mi Bienaventurado Hijo, Cristo Jesús, recuerden que Él es la Verdad que los une, Él es el Camino que los congrega y Él es la Vida nueva que los hará despertar por la presencia de Su Amor Misericordioso.

Bajo el espíritu de la paz, Mi Corazón los invita a ingresar en el Reino que siempre han buscado. Llegarán a la paz a través de Cristo, quien desde hace tiempo les abre una puerta nueva.

Sepan, hijos Míos, que los amo.

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Despierta en el amanecer bajo Mi Presencia Maternal.

Comienza a dar tus primeros pasos hacia Mi Corazón de Madre.

Sacia tu sed en la fuente inagotable de Mi oración.

Abre tu corazón a la humildad.

Siente en el pensamiento a la Mente Única de Dios para que tus sentimientos sean puros.

Dirígete hacia el Templo del Creador y celebra con alegría lo que Él te ha donado.

Vive en Su Voluntad, para poder comprender los pasos en tu consciencia.

Une tu mirada y tu alma con el eterno Cielo.

Sé durante el día como la flor y expresa la gratitud con reverencia.

Sé como el agua cristalina, recorre todos los caminos como lo hace la oración.

Dónate como las estrellas, brilla constantemente como la Luz.

Encuentra en el camino a una hermana: la oración.

Permite que ella convierta tu ser, deja que ella libere el camino.

Proclama con unidad el poder del Verbo Divino, para que colmado por Mi Amor prodigioso, veas ante tus ojos la Presencia de Dios.

Entra en los Cielos junto a tus hermanos; contempla a la Creación en oración.

Busca incansablemente la ley del Espíritu, para que la vida sea consagración.

Si vives el amor abnegado, abriendo tu alma con la oración, el Espíritu Santo derramará sobre tu ser la llama de la eterna devoción.

Cuando sientas que la vida te ha vencido, que el dolor te ha golpeado y que el sufrimiento ha secado la fuente de la adoración, afirma la unión de tu alma Conmigo, y Mi Corazón vendrá a auxiliarte.

Para tu alma, Yo soy la Guardiana de la Fe. Para tu corazón, Yo soy la Madre de las Gracias.

Quiero, querido Mío, querida Mía, que afiances tu alma en Mi Eterno Corazón. Para eso, deberás orar no solo por ti sino por el mundo entero.

Seca del Rostro de Dios las lágrimas que el mundo le ha generado.

Convierte la vida en una oración para esta última hora.

Mi Voz está llegando a los oídos que la quieren escuchar y vivir.

Nada está separado entre los hombres y Dios. Todos sus corazones deben ser uno solo; así podrán vivir en paz.

Para que las guerras no se creen, los pensamientos deben ser puros.

Para que la humanidad crezca, la entrega deberá ser mayor.

El Señor de los Santos Cielos los quiere llevar a todos en Su bendito y amado Corazón.

Como almas, ustedes deben agradar a nuestro Dios con buenas obras de paz; así, en poco tiempo, el mundo podrá ser otro y la vida de muchas almas cambiará.

Por eso, Mis pequeños, Yo vengo en auxilio de todos, anunciando Mi Buena Nueva de la Paz.

Yo los espero como Mis servidores.

Yo los aguardo en oración.

Así, la Paz de Mi Reino será en las almas y Mi Inmaculado Corazón triunfará.

En la Paz Eterna,

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

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Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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