Martes, 20 de diciembre de 2011

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Abracen Mi Inmaculado Corazón. Yo no les haré mal. Soy la Señora que desciende desde los Cielos para anunciar a sus corazones la Paz Divina del Señor. No teman, Yo les traigo Mi Eterna Luz desde el Corazón de Dios.

Yo soy la Madre y Reina del Amor Divino. Soy el Ave Mensajera de la Paz que salva en el mundo a los hijos que están sin luz y sin paz. Yo aparezco frente a sus ojos, frente a sus corazones para que reconozcan Mi mensaje y Mi llamado a la oración.

Hoy les digo, Mis pequeños, que el Señor envía a la Tierra, desde el Cielo y desde el Universo, a grandes grupos de almas que cumplen con Su Voluntad en una misión de oración y de paz.

Por eso, Mis pequeños, el primer paso de las almas es unirse en fraternidad y en amor; eso podrá acontecer en la donación y en el servicio. Vean así, Mis pequeños, que el Señor los reúne para que todas las almas cumplan, en honor a Su Voluntad, con las obras de amor y de paz que Él propone para cada corazón.

Cuando las almas están en grupo existe una misión de Amor y de Redención que se gesta a través del servicio y de la oración a Dios. Por eso, Mis hijos, ustedes no deben entristecer sus corazones si aún no han encontrado al grupo de almas para la misión.

El Señor, que es bondadoso, coloca a los corazones frente a Sus Obras de Paz, Paz que Su Corazón irradia para la vida de las almas. Todos los Propósitos de Dios son permeados por la donación y por la acción abnegada de todos los grupos de almas. La fortaleza para estos grupos que sirven a las obras de Dios es el espíritu constante de la oración.

Por eso, Mis queridos hijos, los invito a orar para que sus corazones, en este último tiempo, reconozcan el grupo de almas al que pertenecen. El primer camino será, Mis pequeños, la reconciliación y la unión con nuestro Padre Celestial. A partir de allí, el camino de los grupos de almas será guiado por Su Voluntad Mayor y, así, responderán al Llamado Mayor que viene desde los Cielos, y todos los corazones obrarán por amor y servicio a la fraternidad.

La oración prepara el camino para el tiempo que vendrá. Unidos a Mi Inmaculado Corazón, el sendero de la paz podrá ser recorrido por todos los corazones.

La Luz Eterna es el Propósito Divino para la vida y la redención de todos los corazones.

Los adora y los guarda en el Corazón de Dios,

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad