Domingo, 15 de julio de 2012

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Mientras Dios lo permita y, por amor, intercederé y estaré con ustedes todo el tiempo que sea necesario. Mi última presencia en el mundo acontecerá antes del retorno de Mi Hijo como una señal para las almas.

Hoy quiero invitarlos a interiorizar la lectura del Evangelio de Mi Hijo escrito por Sus fieles seguidores. Por detrás de los Hechos que Jesús vivió, existió una Consciencia Mayor, que es la Consciencia Única de Dios, que guió y acompañó todos los pasos de la resurrección de Mi Hijo.

Queridos hijos, para que vuestra vida crezca en dirección a Dios, el Altísimo, los invito a guardar en sus corazones las enseñanzas que Cristo manifestó al mundo con tanto amor.

Los misterios de Cristo fueron llaves de expansión del corazón para muchas almas, y, así, se manifestaba la cura en los hijos de Dios. Por eso, hijos Míos, las llaves que Él dejó a través de ejemplos, enseñanzas y parábolas, los llevarán a consagrarse cada vez más en el camino de Mi Hijo, un camino hacia la fraternidad.

Cristo, El que ha resucitado frente a los ojos del mundo, es Quien retornará como Buena Nueva para el tiempo presente. Es importante, pequeños Míos, que ustedes preparen desde ahora sus corazones porque cada momento de unión con Mi Hijo los fortalecerá. En cada nuevo encuentro con Él, ustedes estarán recordando la importancia de vigilar en la oración del corazón.

Sepan, hijos queridos y amados, que Él Me envía a ustedes para que, como una bondadosa Madre, los instruya y los guíe por el verdadero camino que Jesús recorrió cuando estuvo en este mundo. El camino de las almas es un camino celestial que deben recorrer en esta Tierra sin pertenecer a ella.

Ahora ha llegado el momento de la rehabilitación de todos los caídos, y Mi Inmaculado Corazón los invita a orar misericordiosamente por todos estos hijos que sin saberlo buscan a Dios.

Como soy la Madre de las Gracias, los llamo a colaborar con los Infinitos Planes de Dios.

¡Les agradezco!

Gracias por contestar a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad