Lunes, 18 de abril de 2016

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE PORTO ALEGRE, RS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Oración de Confianza en los Designios de Dios

Confío en la Voluntad del Creador de todas las cosas,
que me hizo nacer como esencia en el corazón del Universo
y me hace renacer cada día
en lo íntimo de Su Sacratísimo Corazón.

Confío en Su Justicia, como en Su Misericordia,
y sé que siempre me guiará por el camino de la luz y del bien
para mi crecimiento interior.

Confío en la fidelidad de los Sagrados Corazones
para con la humanidad y sé que,
correspondiendo a la Gracia de la guía permanente
de los Mensajeros de Dios,
mi vida siempre será una manifestación
de la Voluntad del Divino.

Confío en el Poder de Dios
y sé que de mi fe nacerá la perseverancia
para comprender los tiempos futuros,
el presente y las experiencias del pasado.

Confío en el Retorno de Cristo
y me dispongo a ser un instrumento Suyo en el mundo,
un corazón que, a pesar de ser pequeño,
se permitirá tornarse en un milagro vivo,
fruto de la Presencia espiritual
del Redentor entre los hombres.

Confío en que la Gracia es verdadera y desciende sobre mí
cada vez que dispongo mi corazón para recibirla.
Por eso, repito y, con amor, anuncio al mundo
que confío en los Designios del Creador,
confío en Su Obra y sé que hará mis días
plenos de Su Presencia.

En la prueba o en la Gracia,
en la Misericordia o en la Justicia,
en el regocijo o en la rendición,
confío, Señor, en que Tú estás conmigo
y que yo seré siempre Tu fiel servidor.

Amén.


Confíen en que, a pesar de los acontecimientos del mundo, el Señor guiará sus pasos.

Confíen en que todas las pruebas llegan para su crecimiento. Confíen en que la rendición y la derrota son las puertas para la humildad, porque el corazón que no es derrotado muchas veces no se deja colmar por Cristo.

No permitan frustrarse, entristecer ni desfallecer porque los acontecimientos no fluyen como ustedes esperan. Si hicieran lo que les decimos y siguieran las directrices de Aquellos que ven todas las cosas, aunque vivan en la misma escuela de todos los seres humanos, ustedes las comprenderán de una forma diferente. Y podrán vivir la misma prueba que otros miles de hermanos suyos, aunque con el espíritu pleno de Dios y el corazón colmado de fe.

Para muchos, ustedes parecerán locos y obtendrán fuerza de la debilidad humana no solo para levantarse a sí mismos del suelo, sino también a otros millones de semejantes que se olvidaron de estar en Dios.

Confíen en el Creador y, si siguen Sus Designios, no teman nada. Teman en todo caso a sí mismos y cuídense para no dejarse engañar.

Quien tiene fe perseverará. Quien no la tiene, pero quiere encontrarla, la descubrirá. Y aquellos que no quieren escuchar a Dios esperarán en el suelo una mano que los ayude.

Hijos, ¿ustedes querrán estar con la mano alzada para que los levanten del suelo, o estarán con Nosotros en lo Alto, con las manos extendidas hacia abajo, ayudando al prójimo?

Cada uno se colocará en el nivel que decida estar. El destino de cada ser es trazado primero por él mismo, después por Dios, porque hasta el mismo Creador respeta el libre albedrío de los hombres.

Su padre y amigo,

San José Castísimo