Sábado, 19 de diciembre de 2015

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Las Gracias Celestiales no deben ser desperdiciadas, pero eso puede suceder cuando el alma que las recibe se olvida de emitir el verdadero espíritu de agradecimiento.

Aunque el espíritu de gratitud no esté en la consciencia que recibe semejante don, el simple hecho de decir: “Gracias Dios”, abre una puerta para que la consciencia, a través de la caridad, del amor y de la solidaridad con los otros, encuentre el camino directo hacia la gratitud.

Muchas de las almas presentes en el planeta no saben qué es ser agradecido, y eso no es por omisión, sino porque nunca conocieron los códigos divinos que llevan a los corazones a buscar la esencia de la gratitud.

El mundo no podrá ser curado sin gratitud, sin una verdadera gratitud que inunde el alma y que la haga merecedora de más Gracias, a pesar de sus pecados.

Puede existir un alma inmensamente pecadora, pero si llega a recibir un estado de Gracia extraordinario y lo agradece, les aseguro, queridos hijos, que esa alma se salvará.

El estado de gratitud nace de la reverencia y del amor por cuánto uno recibe, y no hablo solo de cosas buenas, podría suceder que el Padre les enviara como Gracia una prueba para superar. Allí está el punto en donde muchos se detienen, se estacionan espiritualmente.

Cuando Dios les envía un examen interior que deben rendir y se resisten por no quererlo superar o enfrentar, ingresa la frustración por no ser como la consciencia lo necesita, como su más absoluta preferencia. Eso no la deja aprender a amar y saltea un escalón en la evolución. Sepan que todo no será vivido y comprendido como a la consciencia le parece.

Dios es una fuente misteriosa de experiencias y nadie puede alterar los aprendizajes. Es hora de que confíen, porque sí confían y se dejan guiar sin resistirse todo el tiempo, aprenderán la lección que necesitan sin sufrimiento.

Acepten la Gracia y sean agradecidos.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz