Martes, 31 de mayo de 2016

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL ÓMNIBUS ÁGUILA DE LUZ, DURANTE EL VIAJE DESDE LA CIUDAD RINCÓN DEL BONETE HACIA EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

La conversión del corazón humano puede tener como modelo espiritual al Casto Corazón de San José.

A través del testimonio de San José ustedes, queridos hijos, podrán alcanzar las mismas aspiraciones que una vez San José vivió en este planeta. Dichas aspiraciones, hijos Míos, deben estar basadas en el amor y en la lealtad que San José demostraba en la simplicidad de Su vida diaria.

Por eso, José Castísimo fue escogido por Dios para llevar adelante el proyecto santo de la Sagrada Familia, una experiencia espiritual nunca antes vivida por San José y que más tarde se tornó realidad para Su santa consciencia.

San José demostró en Sus primeros años de vida el amor profundo a Dios y a Su infinita existencia; desde allí José Castísimo fundó las primeras bases para la santidad mediante los votos que Él mismo se había propuesto.

El impulso que San José dio a toda la juventud de la época, desde que era adolescente, fue importante. San José impulsaba a quien estuviera a Su lado a amar y a practicar el servicio a los otros. Sobre todo la bondad de San José hacía que los demás jóvenes lo imitaran, porque el misterio que rodeaba a José Castísimo era Su infinita filiación con Dios y con Su santa Voluntad.

Desde joven, José era amado y apreciado por Su silencio, reverencia y pronta disposición. Heredó de Su padre de la Tierra el oficio de la carpintería y, por la santa creatividad que siempre lo inspiraba, se propuso enseñar las virtudes del servicio, de la oración y de la donación a los otros, a todos los pequeños que lo rodeaban.

El espíritu de paternidad fue el emblema que caracterizaba a San José; quien se acercaba a José Castísimo no solo sentía una divina protección, sino que también era motivado para amar la Voluntad de Dios.

San José es el modelo de superación humana alcanzado por medio del servicio, del esfuerzo, de la fe y de la oración, lo que permitía que José Castísimo expresara las ideas de Dios sobre la lealtad de las criaturas de la Tierra.

En San José se encuentra el proyecto de realización espiritual, el camino que impulsa a la consciencia a animarse, a pesar de los propios miedos, a dar un paso por el Plan Universal, para poder ingresar en el escenario principal del Proyecto de Dios.

San José sufrió pruebas, trascendió desafíos y fortaleció Su fe y amor a Dios, eso lo llevó como un humilde hombre a asumir ser el padre espiritual de Jesús, el guardián del Mesías; para agrado de Su santo y casto espíritu, San José recibió la Gracia de estar hasta los últimos días de Su vida en los brazos de la Santa Madre y Esposa, María.

Desde el momento en que San José fue escogido para llevar adelante el Proyecto redentor de amor, fue apoyado por la Madre de Jesús para dar los pasos hacia tareas mayores con la humanidad.

Momentos antes de la casta muerte del Santo Esposo José, María lo ayudó a superar Su último miedo de abandonar prematuramente a la Sagrada Familia, porque Su misión en la Tierra se había cumplido.

Cuando San José se encontró Conmigo durante Mi santa asunción, nos unimos nuevamente para que, desde ese momento, fuéramos padres de la humanidad y ayudáramos a impulsar el Proyecto del Creador para el planeta y toda la humanidad, como lo hacemos hasta los días de hoy.

Las virtudes y los dones de cada alma pueden consagrarse al Casto Corazón de San José, de esa manera el santo guardián de las almas los protegerá.

A San José agradezcamos por haber aceptado, como humilde hombre, el Proyecto pensado por el Creador.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

En unión al Casto Corazón de San José en este día,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz