Domingo, 15 de marzo de 2015

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Hijos Míos:

Que en tiempos sin paz solo exista el amor. Vuestra Madre Celeste los reúne en el regazo predilecto del Corazón de Su Hijo para que puedan recuperar la absoluta confianza en los Planes del Creador.

Deseo en este día que vuestras almas continúen confirmándose al Padre Celestial, pues el Eterno Dios de la Divina Misericordia contará con vuestro sí, para que puedan vivir la transformación de la vida y del espíritu.

Con vuestros corazones elevados al Reino del Padre Celestial, permitirán concretar pronto Mis planes de paz, porque así vuestras esencias serán flores en los altares del Cielo.

Queridos hijos, hoy vengo nuevamente en búsqueda de los apóstoles de Mi Hijo, vengo a buscar a todos aquellos que, consagrando sus vidas a Mi Inmaculado Corazón, dieron el sí al Plan Divino del Creador.

Por eso, hijos, no se cansen de transitar todos los días entre las pruebas y los sufrimientos de la vida; ofrezcan a Dios vuestros esfuerzos y caridades, para que Su Corazón ultrajado sea glorificado por los tiempos que vendrán.

Caminen en confianza hacia Mis brazos, de esa forma los sostendré en las caídas como en las pruebas; por eso reciban Mi Amor Maternal como bálsamo y como cura para vuestras vidas.

Dios espera que, con vuestros sacrificios y entregas, la humanidad entera pueda ser elevada a otro estado espiritual e interior. Necesito, Mis pequeños, que sigan Mis pasos de Madre, ya que siempre los apartaré de los abismos y de las circunstancias que Mi adversario genera para todas las almas.

Hoy dedico la atención a los más necesitados y desprotegidos de espíritu. Vuestra Madre Celeste los reúne todo el tiempo en la esencia del Reino de Dios, para que recuperen en vuestras vidas los dones que se desvanecieron y se perdieron de vuestro interior por el sufrimiento.

Queridos hijos Míos, los tiempos de definición están golpeando vuestras puertas, Yo, desde el Cielo, vengo para extenderles Mi mano salvadora. De este Centro Mariano de devoción y fe deberán surgir los discípulos de Mi Hijo para que, amando Su Santa Palabra Redentora, profesen la conversión que lograron y declaren al mundo el Amor Misericordioso de Mi Hijo Jesús.

A vuestro lado, hijos, rezo por ustedes para que algún día despierte vuestra total consciencia a la luz divina que desde el universo se anuncia a la humanidad en transición.

Quédense entre Mis brazos y confíen en Mi Hijo Jesús, Él nunca les fallará, Su Misericordia es grandiosa y compasiva.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los congrega en el Amor de Cristo,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Hoy Me voy de aquí feliz y agradecida.