Domingo, 16 de diciembre de 2018

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Acto de Reverencia y de Amor a los Reinos de la Naturaleza

Quisiera ser como un pájaro
para solo alabar y cantarle a Dios.

Quisiera ser como el agua de los océanos
para solo espejar la Paz de Dios.

Quisiera ser como un árbol
que se eleva hasta lo alto para alcanzar el Reino de Dios.

Quisiera ser como una flor
que se abre cada mañana para mostrar su devoción por Dios.

Quisiera ser como una planta
que adorna los ambientes para dejarlos llenos de armonía y de luz.

Quisiera ser como un delfín
que entre las olas se supera para alcanzar a Dios.

Quisiera ser como un girasol
que se abre todos los días para recibir la luz del Sol.

Quisiera ser como un cristal
que guarda lo más bello que tiene
para expresar su amor por la Creación.

Quisiera ser como el viento
que sopla fuerte y constante para llegar con el amor
a todos los rincones de la Tierra.

Quisiera ser como el fuego
para iluminar los días de oscuridad.

Quisiera ser como la tierra
que se dona incansablemente para ser el vientre
que gesta una y otra vez a la Creación.

Solo quisiera que no se cortaran los árboles
para no dejar al planeta sin seres que se elevan hacia Dios.

Solo quisiera que no se cazaran las aves
para que la Tierra no quedara sin seres que alaban a Dios con plenitud.

Solo quisiera que no se transgrediera más la tierra con tóxicos y químicos
para que la humanidad no se quedara sin alimentos vivos.

Solo quisiera que ya no se contaminaran más los océanos
para que la vida marina no muriera pronto
y los mares ya no espejaran la paz.

Solo quisiera que el ser humano tomara consciencia
de que el planeta es nuestra casa y que de él dependemos para poder vivir.

Solo aspiro a que todos estemos en comunión con los Reinos
para que, por un instante, podamos sentir su constante sufrimiento
y así los aliviemos, sin transgredir más a la Creación.

 

 

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz