Yo estoy aquí presente en Aurora todos los días a las tres de la tarde para confortar con Mi Espíritu a aquel que se siente solo como en un desierto.
Yo estoy aquí todos los días a las tres de la tarde para derramar Mi Gracia en los que aún no se han redimido.
Yo estoy aquí todos los días a las tres de la tarde para consagrar a los que aún no han vivido Mi Camino Redentor.
Por esos y otros motivos, Yo estoy aquí entre ustedes y los he escogido para que en estos tiempos difundan Mi Mensaje de piedad, esperanza y misericordia.
Una vez más, la humanidad podrá comprobar que Yo llamo realmente a los que solo Me escuchan a través del corazón, aunque sea por un momento.
Por eso entrego Mis Bienes Celestiales en las manos de los más simples y libres, para que los multipliquen en amor y hermandad. Esta es la verdadera esencia del fin de los tiempos: tener un corazón puro para poder tener una mente pura y, teniendo una mente pura, poder recibir misericordia y redención.
Sepan Mis amigos, Yo conozco todos los rincones de sus consciencias, y Mi Amor por ustedes es tan grande, que Yo Me dejé clavar en la Cruz por amor a la salvación del mundo. Por este motivo hoy Yo estoy con ustedes, para que con valentía y voluntad sigan Mis Pasos hacia la Eterna Luz del Padre.
Bajo la Luz del Padre, sean bienaventurados.
Gracias por guardar Mis Palabras en el corazón.
Cristo Jesús