Viernes, 10 de octubre de 2014

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO EN CIUDAD DEL ESTE, PARAGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN


       Invocación al Plan Original de Dios

Los Poderes Celestiales
se unen en el Universo
y los rayos de la Liberación
y de la Transmutación
expulsan las energías corrosivas del mal.

Los soldados de la Luz
se unen al principio del Amor Universal
y todas las puertas inciertas
son cerradas por el Gran Despertar de la Humanidad.

La Paz se establece
en todos los que escuchan el llamado divino
y el planeta como un todo
recibe la oportunidad de la Liberación.

Los Maestros Celestiales
irradian el poder de las estrellas
y todos los autoconvocados
responden a la Voluntad Mayor.

Surge la Nueva Humanidad redimida,
porque Cristo, el Maestro entre los maestros,
retornó a la Tierra.

Todas las almas son consecuentes
con el cumplimiento del Plan Divino
y los nuevos Soles participan
de la Gran Corriente de Fraternidad.

El Universo Celestial
desciende al planeta
y todo lo que fue creado y pensado
por la Mente y el Corazón de Dios
recibe los códigos de la cristificación.

Los soldados se tornan llamas resplandecientes
e iluminan las tinieblas de este mundo.

El Gran Maestro del Amor,
Jesucristo,
guía y acompaña
la evolución y la redención
de todos los hijos de Dios.

Se cumple en esta era el Plan de Dios.

El Proyecto Original
se vuelve posible y real,
 porque los convocados responden
 a la Voz Universal de Adonai.

Emmanuel se hace visible
entre las criaturas
y todos los seres humanos
reconocen su Paternidad Espiritual.

El Plan Divino se vivifica
en la existencia de todos los seres
y el planeta Tierra ingresa en los mil años de Paz.

El Universo manifiesta su verdadera identidad espiritual
y toda la humanidad viviente
en los cuatro puntos de la Tierra,
recibe en Gloria la llegada del Rey Universal.

Todo vive un nuevo ciclo,
todo se transforma,
se transmuta y se redime.

La humanidad es bendecida
por los rayos del Amor Universal
y todos los que despertaron
comulgan nuevamente
en la Sagrada Cena de la Reconciliación.

Los que están oprimidos,
se liberan.
Los que están enfermos,
se curan.
Los que están presos de sí,
se tornan libres.

Los que invocaron el nombre bendito de Dios,
son consagrados.

Todo se reconstruye.
Todo se restaura.

Todo se eleva hasta los pies
del Altar Mayor Celestial.

Las fuerzas del mal son redimidas
y retiradas de toda la esfera de la Tierra.

La Nueva Humanidad respira la Paz,
la Armonía y el Amor.

Ahora se cumple la promesa original
bajo la Luz Suprema del Creador.

Amén

 

Esta oración es una invocación espiritual e interna, para todos los que fueron y serán autoconvocados para el final de los tiempos. Es una oración afirmadora, de ayuda interior y espiritual para los que siguen los pasos del Redentor.

Bajo la Gloria de Dios, sean bienaventurados.
¡Gracias por decretar a través de Mi Sagrado Corazón!

Cristo Jesús Glorificado