APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Cuando la Jerarquía está presente, algunas situaciones de adversidad no se materializan en la superficie, porque es la Presencia de la Jerarquía que lo evita; y más aún, esas situaciones se disuelven cuando las almas y los corazones se unen a Mí en esta propuesta, por más desconocida que parezca, aunque sea difícil de comprender.

Por eso, la Jerarquía cuenta con los servidores, cuenta con los orantes, con aquellos que están abiertos a vivir en adhesión para seguir los pasos que la Jerarquía determina en estos tiempos. 

Aunque exteriormente parezca que el tiempo sigue igual. Yo les digo, hijos Míos, que tengan cuidado, para que no sean engañados, sino que sus corazones estén vigilantes y atentos a las señales que da la Jerarquía en este ciclo, señales que intentan evitar en las naciones muchas situaciones, muchas de ellas desconocidas por todos.

Por eso, la Jerarquía está aquí, no tendría otra razón para estar aquí en este momento planetario y en este ciclo. Por eso, el Padre Eterno cuenta con todos los que son consecuentes, con aquellos que necesitan saber responder al Llamado del Padre, aprendiendo así, como aprende la Jerarquía de este planeta y de esta humanidad, sabiendo que más allá de todo existe un Plan perfecto por cumplirse y, esa parte del Plan, primero debe cumplirse en ustedes, para después cumplirse en el mundo.

De esa forma, la Jerarquía abre la puerta de Su Corazón para que ustedes puedan entrar, con la misión de que puedan sentir y pensar como siente y piensa la Jerarquía; para que aprendan a vivir en la Ley de la Impermanencia, porque el Plan no es estático, el Plan no se basa en la ley de la inercia, sino que el Plan es dinámico en este ciclo final, porque son tantas, tantas las necesidades y emergencias, que no bastaría el tiempo que estoy aquí con ustedes para explicárselas. 

Pero sí, la Jerarquía Espiritual puede abarcar muchas cosas, la Jerarquía Espiritual puede atender a muchas situaciones del planeta y de la humanidad. Piensen, en este momento, todo lo que está sucediendo en los diferentes puntos de la Tierra, mientras la Jerarquía está aquí, hablándoles, mientras la Jerarquía está aquí, transmitiéndoles Sus impulsos.

¡Cuántas, pero cuántas consciencias sufren, en este mismo momento, hambre, guerras, persecución, migración, enfermedades terminales y durísimas pruebas! 

¡Cuántos, pero cuántos están lejos de la Gracia de Dios!  

Y ustedes, Mis hijos, ¿consiguen percibir y valorar esa Gracia que está sobre ustedes y, que, a pesar de lo que han vivido en estos últimos años, esa Gracia no se ha alejado de ustedes, no se ha alejado de sus corazones?

Aprendan a apreciar lo que les entrega la Jerarquía Espiritual, porque nunca les daremos tesoros materiales. Esa no es la misión de la Jerarquía, de ninguna Jerarquía de este Universo Sideral. Los tesoros que les podemos legar son internos, son dádivas incalculables que no solo transforman sus vidas, sino que colocan a sus consciencias en el lugar donde siempre debieron estar.

Por eso, piensen por un momento cuánto han caminado en esta trayectoria universal; cuántas puertas han golpeado, esperando que se abrieran. Pero, recuerden que existe una única puerta que siempre se abrirá, que es la que el mundo entero está olvidando en este tiempo; está olvidándose de golpear la Puerta del Corazón de Dios, para entrar en Su Eterno Reino, en Su Reino de Dádivas, de Gracias y de Misericordias, de tesoros incalculables e inextinguibles que los ojos humanos no pueden valorar ni apreciar, pero que el alma que ora verdaderamente con su corazón, sí puede apreciar y valorar.    

Por eso, en este tiempo, Yo los llamo a no desperdiciar los tesoros de la Jerarquía, como algunos lo hicieron de forma ignorante e inconsecuente. 

Únicas son las oportunidades que les daremos a todos. Únicas serán las puertas que abriremos en este tiempo final; porque cielo y tierra pasarán, pero la Palabra de Mi Hijo siempre permanecerá latente en el corazón abierto a la transformación, latente en el corazón sediento de la Palabra de Cristo, latente en el corazón que no teme transformarse, latente en el corazón que no teme decir sí a lo desconocido, aquello que no puede tocar y no puede ver, aquello que está latente en el Universo Inmaterial.

Por eso, valoren sus espíritus, reconozcan la existencia de su templo interior, reconozcan la existencia de su universo interior, y vean como los hombres y mujeres de la Tierra están padeciendo el sufrimiento, están desconectados de lo Divino, están en depresión o en locura porque no consiguen unirse a sus almas.

¿Pero, qué más podemos hacer para que esto se resuelva, para que el mundo entero perciba que es el tiempo del Armagedón y que las Leyes Universales se cumplirán más que nunca?

Por eso, alineen su pensamiento, alineen sus sentimientos. Sean consecuentes con la obra de caridad y de servicio; y les aseguro, Mis hijos, en el nombre de Cristo, que estarán protegidos de ustedes mismos; porque Mi enemigo, el gran adversario de todos, nunca alcanzará lo que es Divino y Eterno. Él trabaja en lo que es mundano, bajo y vulnerable.

Eleven sus consciencias, para elevar sus vibraciones, y el puente seguro para esto siempre será la oración. Cuando dejen de orar se desconectarán. Cuando dejen de servir se desesperarán y no será justo que la culpa la tenga Dios. 

Sean capaces de humillarse y de reconocerse a ustedes mismos, porque si alguien no lo hace, ¿el mundo lo hará?

¿Quién justificará, ante el Padre, todos los errores cometidos hasta el presente?

¿Quién será capaz de sostener el pecado de la guerra y de la sangre derramada en el mundo?, sabiendo que, desde hace más de dos mil años, venimos acompañando, a través de Nuestros Corazones, cada uno de sus pasos y pruebas.

Este es el tiempo de madurar. La escuela de los niños ya terminó hace tiempo. Es hora de que asuman con Nosotros la situación planetaria. Es hora de que forjen en ustedes mismos lo mejor, lo que necesita Mi Hijo para poder cumplir con Su Retorno.

Nuestras Palabras ya no son poesías. Nuestras Palabras ya son afirmaciones, las últimas afirmaciones del fin de los tiempos. 

Por eso, es hora de que crezcan interiormente. Es hora de apóstoles decididos y no tibios. Es hora de que den la cara por Mi Hijo; porque el mundo no puede sucumbir, el aborto no puede prevalecer, el pecado de los sacerdotes no puede prevalecer; porque todo eso fortalece la impunidad, la injusticia y lo que ustedes llaman desgracia.

Recuerden que siempre tendrán un lugar en el Corazón de la Jerarquía, aun aquellos que dieron pasos hacia atrás, aquellos que se olvidaron de su compromiso con Cristo. Más allá de todo eso, Mi Hijo los perdonó, como también los perdonó en lo alto de la Cruz. Él no solo perdonó a todos los que lo hirieron y lo humillaron hace más de dos mil años, Él entregó Su Ser por todos ustedes hasta el presente y hasta el último día de la Tierra.

Por eso, Dios, en este momento, está con Su Libro abierto y ha detenido Su Mano, ha parado de escribir, esperando que las almas sean las que escriban la nueva historia de la humanidad.

No se distraigan cuando les estoy hablando, porque hoy solo tengo el permiso para poder decirles estas cosas. Ustedes saben que, como su Madre, la Madre de la humanidad, iré hasta el final, hasta alcanzar lo que necesito por la redención y la conversión de Mis hijos.

Por eso, deténganse y mediten sobre lo que les dije hace poco tiempo: Dios ha detenido Su pluma y ha parado de escribir.

¿Cuáles serán las almas que se ofrecerán para escribir la redención del mundo? 

¿Cuáles serán los corazones que se postularán para que el mundo y el proyecto no se precipiten? 

¿Cuáles serán las consciencias que darán sus vidas para ser testigos del Retorno de Cristo?, que está muy cerca.

El Padre Celestial está hablando a través de Mí, y esto no es una analogía. Él les está hablando a todos, así como le habló al pueblo de Israel; porque Él aspira a que su sagrado pueblo no solo lo siga amando, sino que sea parte de Su Reino, el Reino Celestial que deberá descender a la Tierra en el Sagrado Retorno del Señor.

Él viene a buscar a Sus apóstoles de los últimos tiempos.

Hijos, esto no es romántico, es algo concreto que Mi Hijo necesita ver con Sus propios Ojos, y ustedes, más que nadie, saben lo que le deben dar.

¿Por qué esperan dar el paso?

Mi Hijo tiene sed, sed de que lo amen para saciar la angustia de Su Corazón por los que sufren y padecen.

Mi Hijo tiene sed de que lo adoren, por aquellos que hacen sacrilegios sobre Su Altar y perforan Su Corazón con injurias y pecados.

¿Cuáles serán las almas que lo consolarán, en eterna confianza y servicio?

Esto permitirá que la Mano de Dios siga escribiendo la nueva historia. Esto le concederá al mundo la paz, la paz que ha sido ultrajada, el amor en los corazones que ha sido violado; ya que la impunidad ha dejado a muchas naciones en la esclavitud.

Mi Hijo, más que nadie, sabe que eso debe terminar pronto.

Si Él, hace dos mil años, caminó entre ustedes y llevó en Su Corazón la experiencia de estar con Sus amigos y compañeros, ¿cuántos de ustedes lo vieron predicar? ¿Recuerdan?

¿Cuántos de ustedes presenciaron Sus milagros?

¿Cuántos fueron al sepulcro para adorarlo, sabiendo que Él era el Mesías?

Ahora, Él Me envía, una vez más al mundo, así como envió a Sus apóstoles a predicar por la Tierra.

Él desea ardientemente que las almas ya no sean Sus estigmas, sino que Él desea que las almas sean la propia alegría que brota de Su Corazón, y que sean capaces de comprender que hay que cumplir un Plan, y hasta que esto no suceda, Nuestra Voz no se callará, en este lugar ni en ningún otro.

Por eso, Yo Soy Su Sierva y Esclava que sigue apareciendo, a través de los tiempos, para avisarle al mundo sobre el momento que está atravesando y padeciendo.

Nuestras Entrañas desbordan de Misericordia. En Nuestra Sangre circula la Gracia de Dios. Nuestras Manos están llenas de bendiciones para todos.

¿Quién hoy recordó ir a la Fuente para beber? Esto es lo que está olvidando la humanidad.

¿Cómo justificar ante la Ley tantos errores? Aun los errores de aquellos que fueron señalados por Mi Hijo y le dieron las espaldas.

Pero, recuerden que Él no vendrá como un Juez; Él vendrá como su Libertador, como el Rey de los reyes, como el Cristo Glorificado.

Ahora, que Mis Palabras lleguen a lo más íntimo de sus seres, para que las semillas se puedan cultivar en sus corazones, porque les aseguro que las necesitarán cuando estas semillas germinen y sean, una vez más, ofrecidas al Padre Eterno, a través del sacrificio y del amor de los corazones.

Si las armas no se detienen, al final sucederá lo que tanto quise evitar en Fátima: una destructiva guerra mundial.

Mis lágrimas ahora son el propio Rosario por los inocentes, no solo por la guerra de Ucrania, sino también por aquellas guerras que son escondidas por los hombres, en lugares como África o Medio Oriente, para que nadie sepa sobre la impunidad.

Pero, Mi Gracia y Mi Corazón están ofrecido a los Pies del Padre Eterno, por todos aquellos que son maltratados, sometidos y perseguidos en las guerras.

Ahora, dejo que mediten sobre lo que les dije; porque como les dije, hijos Míos, es hora de crecer interiormente. 

Y en esta consagración de nuevos Hijos Míos, quiero que sepan que el compromiso que hoy vivirán estará en ese nivel de consciencia que les he presentado. Por eso, deben ser bien conscientes de lo que harán, porque Mi propio Hijo los llamará por su nombre, para recordarles a lo que se han comprometido a través de esta consagración.

Quiero pedirles a Mis hijos de toda esta Obra que no se involucren con las cosas del mundo, porque no estarán siendo consecuentes con lo que recibieron y vivieron. No es tiempo de que estén enfrentados entre ustedes, por ideologías, por creencias ni por conceptos, Mi Hijo no los necesita así. No creen condiciones para que Mi adversario infecte esta Obra, porque no podré interceder. Sean consecuentes y únanse en todo aquello que les hemos enseñado con tanto esfuerzo.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

La Madre pregunta si comprendieron.

 

Los presentes responden: ¡sí!

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Dijo: ¡gracias!

 

No vengo aquí a presentarles una escuela de Justicia, vengo aquí a presentarles una escuela de Amor, porque sus corazones ya están prontos para poder escuchar estas cosas y darse cuenta, por ustedes mismos, que si se dejan arrastrar por las cosas del mundo se alejarán de Nuestros caminos.

Sean inteligentes a través de la oración y serán perseverantes, así como Mi Hijo lo necesita. Por esa razón, Yo estoy aquí y Soy Su Madre, la Madre de los apóstoles de Cristo.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Los Hijos de María se pueden aproximar. 

 

Hoy, no cantaremos el Himno de la Consagración; hoy, les pido el himno de la consagración interior, por medio de una afirmación sincera y honesta con la Jerarquía. Eso es lo que necesita Mi Hijo.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Pueden acercarse y arrodillarse. 

 

Quiero que revivan este Mensaje cuantas veces lo necesiten; porque cuando estén solos, quietos y en silencio, sus consciencias se expandirán aún más y, a través de Mi Mensaje, llegarán a la esencia de todo lo que les quise decir. 

Nunca se olviden de que todo lo que digo, y todo lo que he dicho a través de los siglos, es por amor, solo por amor, por su bien, por su evolución, por su despertar. 

Con la autoridad que Me ha dado Cristo, en el nombre de Su Amor, de Su Sabiduría y de Su Verdad, en este momento culminante del planeta, en el que Mi Corazón se abre para derramar las Gracias que ustedes necesitan, Su Santísima Madre, la Virgen María, Reina del Cielo y de la Tierra, Guardiana de las almas y de los corazones, los bendice como Mis hijos, Mis hijos espirituales, aquellos que a partir de hoy aprenderán a servir a Cristo: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Ahora, deseo que con esta meditación que les he ofrecido para el crecimiento de sus consciencias, podamos elevar esta oferta interior a través de la Comunión Espiritual, para que puedan profundizar, por medio de la Eucaristía, en todo lo que hoy el Padre Me ha pedido que les diga.

Agradezco a todos lo que hicieron posible este encuentro.

Saben que Aurora está siempre en Mi Corazón, así como cada uno de ustedes está en Mi Corazón. 

Y agradezco a todos los que serán consecuentes para ayudar en la manifestación de la Obra de la Jerarquía, en esta nueva etapa de la Peregrinación por la Paz, por la paz en los corazones, por la paz en las familias, por la paz en los pecadores, por la paz en las naciones, por la paz en el mundo entero.

Me voy de aquí feliz.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Cuando una Obra como esta, en un lugar como este, vuelve a reunir a todos sus miembros, a todos los que conscientemente participan de la Obra de la Jerarquía, se preguntaron ¿qué es lo que podría suceder? 

Yo vengo con este Mensaje para que puedan comprender el momento culminante del planeta, momento en el cual todas las Jerarquías Espirituales se reúnen y se congregan para atender a la situación de la superficie del planeta, no solo de sus almas, sino también de las naciones o de todos los continentes.

Aurora es el preámbulo para ese gran momento y, ustedes, ¿pueden comprender lo que les estoy diciendo? 

Un Centro como este no puede pasar desapercibido en el plano espiritual. Por ese motivo, el Gran Portal de Aurora, en este momento, está abierto ante Mi Presencia. Desde el origen, desde donde él surgió en el Universo, hasta este momento en la superficie, ese Portal se extiende y se abre. 

Por eso, Yo les pregunto ¿qué es lo que podría suceder en este momento, en el que ciertas fuerzas retrógradas, en el planeta, someten a las almas y a las naciones tan importantes de Sudamérica?, porque ellas saben que Sudamérica es el preámbulo de la Nueva Humanidad.

Pero ahora, coloquen su atención y, sobre todo, su corazón en lo que se ha construido, en lo que ha sido concebido desde el plano espiritual hasta el plano material a través de esta Obra.

Una vez más, Yo los invito a adherirse a la Jerarquía. Yo los invito a estar conscientes de este momento, porque la poderosa presencia de Aurora disuelve todas las cadenas y las corrientes del mal, y coloca a las almas y a los corazones en el Propósito, sin que pesen sus deudas, sin que las culpas los puedan hundir, sino que los coloca en la esperanza y en el renacimiento de vivir conscientemente el Plan de Dios.  

Hoy, estoy muy agradecida por volver a esta casa, porque fue desde aquí que todo surgió una vez. Fue desde aquí que Aurora se donó al mundo entero y lo seguirá haciendo mientras sea necesario, lo seguirá haciendo mientras sea un misterio y hasta que ese misterio se pueda revelar a todos, por medio del Sagrado Conocimiento de la Jerarquía.

De esta forma, vuelvo a preparar a Sudamérica para la Llegada de Mi Hijo, la llegada de Su Poderosa Presencia Universal.

Por eso, es importante, queridos hijos, que comprendan y que entiendan, que hagan todo lo posible para apoyar a Mi Hijo en la Argentina, que, así como han respondido en el Centro Mariano Santuario de la Creación y hoy responden a su Madre Celeste en este Centro Mariano de Aurora, se unan a Nuestros Corazones como están unidos en este momento, para que la Argentina reciba la liberación que tanto espera y necesita.

Es importante, Mis hijos, que estén muy hermanados con esa nación y que tengan en su corazón al Ángel que rige a ese país, porque Él también precisa liberar Sus alas de las opresiones de estos tiempos.  

Argentina no puede perder su Propósito Espiritual y Divino, y es la gran misión de toda la Red-Luz planetaria unirse como hermanos y como servidores del Plan para que eso no suceda.

En Fátima, les hablamos la última vez sobre la universalidad. Lo que quiere decir con esto la Jerarquía es que ahora se sientan universales, sintiendo que cada lugar y cada espacio de este planeta precisa de salvación; necesita de misioneros, servidores y colaboradores, y que cuando la Jerarquía los convoque, todos puedan responder, así como ella lo necesita. De esta forma, la Jerarquía evitará muchas cosas que desconocen. 

Que a través de este fuego que hoy los reúne, el fuego que surge directamente del origen de Aurora, no solo sean impulsados a la liberación de sus amarras, de las cadenas de la opresión o del mal; sino que Aurora también los impulse a seguir adelante, en estos tiempos de tribulación, en los que todo está en juego en la superficie de la Tierra.

Fortalezcan su templo interior. Confíen en todo lo que la Jerarquía realiza y dice, y les aseguro, Mis hijos, que no estarán sin guía, no estarán desorientados. Vean cuán desorientada está la humanidad en este momento, cuánta guía e instrucción les falta a los corazones. 

Pero, ustedes han tenido una Gracia especial e inexplicable, la Gracia que Aurora les ha proporcionado de poder perseverar, de vivir cada aprendizaje como la oportunidad de dar un paso para cumplir el Propósito del Padre.

Quiero decirles algo más, hijos Míos, porque este es el momento: el Padre Celestial hoy ha sentido su alegría, la alegría de cada corazón presente en este lugar y la alegría de cada corazón presente a través de este medio de comunicación. 

Esto fortalece la red suplicante del planeta, sostenida por grandes Jerarquías y Consciencias del universo que trabajan incansablemente por el establecimiento de la paz y del amor.

Por eso, siéntanse parte de este gran momento. Que sus voces se conviertan en voces suplicantes, en almas que no retroceden a pesar de los asedios del mal, en consciencias que sirven plenamente a pesar del caos que rodea al planeta.

Yo les pido, en este tiempo y a través de Aurora, la absoluta firmeza del corazón y del propósito. 

Ahora, que pueden estar más cerca de Nosotros, después de estos últimos años de aprendizajes y pruebas, les digo a todos ustedes y a los que Me escuchan que no desaprovechen ningún momento porque no habrá otros.

Este es el tiempo de preparar el Retorno de Cristo. 

Por eso, una vez más, demostramos la confianza de Nuestros Tres Sagrados Corazones en cada uno de ustedes, y nos reaproximamos a sus consciencias, para poder reaproximarnos al mundo entero, en donde aún existen grandes nudos de consciencia espiritual que precisan ser disueltos y liberados de este planeta, a través de todas las almas orantes que se quieran unir a la red suplicante del universo.

Cuando coloquen su voz y su corazón en la oración; cuando, a pesar de las experiencias o de las pruebas, se mantengan firmes y sostenidos por la oración del corazón; Yo les aseguro, queridos hijos, que estarán unidos a la red suplicante del universo, la red espiritual de la Jerarquía, que en estos tiempos necesita intervenir en esta humanidad y en este planeta.

Por eso, no duden y sigan los pasos de los Mensajeros Divinos por donde vayan, porque así ayudarán a la Jerarquía Celestial y Espiritual en todo lo que necesita evitarse.

¡Qué importante es este momento, que estamos viviendo reunidos!

Qué importante es este momento en el que los Centros Marianos pudieron reabrir sus puertas a los peregrinos, para que todos los corazones tengan la dádiva de reencontrarse con los Centros Internos del planeta; para que sepan que, a través de cada Centro Mariano, existe una fuente espiritual inagotable, en donde sus almas se pueden sanar, curar y redimir, y pueden llevar en sus corazones una chispa de Luz a sus familiares y amigos, algo que reciben aquí y que deben aprender a compartir, por medio del recogimiento, de la oración y del servicio.

Así, los invitamos a crecer en la tarea espiritual; los invitamos a ser parte del funcionamiento de las herramientas de las Jerarquías; los invitamos a ser perseverantes y consecuentes, como ahora, y a que se den cuenta de que más allá de cada uno de ustedes existe algo muy importante que puede hacer la Jerarquía cuando puede aparecer o anunciar Su Palabra, en este lugar como en otros; y a que, en sus oraciones, hijos Míos, no se olviden de los que quedaron atrás, no se olviden de sus hermanos que no comprendieron Nuestro mensaje y Nuestra acción, porque el Amor misericordioso y curador es para todos, más allá de sus errores o de no ser consecuentes.

Aún deben descubrir la inmensidad de la Misericordia de Dios. Por eso, estoy aquí como su Madre incansable, como Santa María de Aurora. 

Que, en este día de Vigilia de Oración, preparemos esta oferta, no solo por las situaciones del planeta y de la humanidad, sino por todas aquellas situaciones que necesitan de una urgente solución, la solución que solo puede venir de lo Divino, del alma que está sinceramente unida a Dios, a Su Fuente de Gracia y de Misericordia.

Ahora, coloquen su oferta interior en Mi Corazón, para esta tarea que la Jerarquía llevará adelante hasta fin de año, en la que las almas tendrán la oportunidad, a través de Nuestros Corazones, de poder renovarse y de saber que la esperanza, la fe y el amor no pueden desaparecer del corazón que confía, del corazón servidor, del corazón que ama a Dios más allá de todo.

Mañana, Aurora volverá a encenderse, preparando el gran encuentro de los servidores de esta Obra. Y quiero que sepan, Mis amados hijos, que, en esta coyuntura especial y extraordinaria, Nuestros Corazones, los Sagrados Corazones de la Jerarquía Divina, estarán atentos a cada paso de ese encuentro y a que la respuesta de los autoconvocados sea sincera; así lo espera la Jerarquía.

Pidamos al Padre Celestial la Gracia de seguir siendo consecuentes a Su Llamado y a Su Convocatoria, y que siempre la Luz de Dios, sostenida por Su Amor y Unidad, les muestre la verdad que necesitan para dar los pasos en confianza hacia Su Eterno Corazón.

Yo les agradezco por responder a Mi llamado. Y les agradeceré aún más por responder al llamado de Mi Hijo, para Su especial tarea y misión en Buenos Aires.

Los bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

A pedido de nuestra Madre, vamos a cantar un canon de Aurora: “Reino de Amor, Reino de Perdón”, para que la Cura, el Amor, la Luz, la Misericordia y la Unidad puedan estar en los corazones.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Hermanos, quería compartir con ustedes lo que pasó en la Aparición, porque la Madre Divina considera importante que entendamos lo que está sucediendo.

Vemos que aquí, en Aurora, está todo muy intenso y la Madre Divina dijo que es parte de ese movimiento, y que recordemos que agosto es un mes muy importante para la Jerarquía Espiritual, porque una coyuntura inusual se da en ese mes.

La Jerarquía nos explicaba que, desde el punto de vista espiritual, interno y hasta energético, la coyuntura de reunir a tantas consciencias al servicio del Plan, en ese encuentro que hace la Jerarquía en el mes de agosto; hace inevitable que muchos movimientos se den en los diferentes planos de consciencia, y todos estamos dentro de esa coyuntura.

Por eso, todos podemos estar sintiendo muchas cosas o atravesando algunas experiencias y no estamos comprendiendo porqué. Pero la Jerarquía Divina explicaba que esta coyuntura que se da a partir de hoy, aquí en Aurora, inevitablemente genera muchos movimientos debido a que la sensibilidad del planeta es muy alta, en estos últimos tiempos. Entonces, todos habrán podido sentir, en algún momento o en este ciclo, mucha sensibilidad en diferentes situaciones.

Lo que queremos explicar es que hoy la Jerarquía Divina nos trajo el origen de lo que es el Reino de Aurora, así como lo llamamos. Y estar ante ese origen, para nuestras consciencias, significa muchas cosas, y para la Jerarquía significa un esfuerzo espiritual importante, porque es como si estuviéramos ante una Fuente Espiritual que es un misterio, porque Aurora sigue siendo un misterio; y ese misterio está representado o expresado a través de este Centro Mariano, de esta Comunidad-Luz.

Entonces, la Madre Divina nos explicó que desde el comienzo de las Apariciones, en el año 2007, todos nosotros fuimos participando de diferentes ciclos de Aurora.

Hoy, 24 de agosto de 2022, estamos en un ciclo único, porque no solo es un impulso directo que estamos recibiendo de la Fuente Espiritual de Aurora, sino también esta parte del planeta, el hemisferio sur, está recibiendo por todas las situaciones que cada uno de ustedes sabe que están pasando en América Latina.

Ese primer impulso se dio el día 21 pasado, en el Centro Mariano Santuario de la Creación, a través del Aspecto de Dios que los Mensajeros Divinos trajeron que es El Gibbor, que representa el Aspecto del Guerrero.

Entonces, es importante que nosotros intentemos acompañar a la Jerarquía en lo que está construyendo y haciendo; y que podamos entender por qué ese Aspecto de Dios es el que está descendiendo y no otro.

 Y hoy se suma a esa tarea que está haciendo la Jerarquía Divina, que nuestra esencia, nuestra alma, nuestro espíritu, y también nuestro ser físico; a través de la Aparición de María, hayan estado ante esa Fuente Original de Aurora.

Y, desde que María apareció hasta que Ella se retiró, importantes situaciones del planeta fueron tratadas por la Jerarquía, como por ejemplo la de Ucrania. Después, la Jerarquía se concentró en América Latina, como en la propuesta que nos presentó. Y sabemos que la Jerarquía, a través de Su omnipresencia, trabajó con varias situaciones al mismo tiempo.

Entonces, queríamos contarles esto porque María nos pidió; para que podamos comenzar, desde ahora, a habituar nuestro ser a los voltajes que traerá la Jerarquía y que, especialmente, desde hoy hasta fin de agosto, irán aumentando.

Cuando la Madre Divina nos pide que recordemos el pedido de Cristo de acompañarlo en la Maratón de Buenos Aires, como dijo hoy en la Aparición, es porque toda la Jerarquía Espiritual estará trabajando con Argentina a través de los Centros Internos del planeta.

Por eso, es importante que sepamos que no solo nosotros estaremos peregrinando y haciendo esa tarea de la Maratón en Argentina, sino que también todas las Jerarquías estarán acompañando ese movimiento, porque es una emergencia.

Para terminar, quería decirles que María dijo que la Jerarquía estará agradecida con quiénes puedan estar presentes en Buenos Aires, apoyando a los hermanos de Argentina en esa tarea; y a quiénes no puedan estar, la Jerarquía también les agradece, porque la tarea la hacemos a través de nuestro mundo interno. Y donde estemos, nuestro corazón tendrá que estar encendido allí, por la Argentina.

Entonces, la Jerarquía nos está conduciendo, en este tiempo, a ser conscientes de la tarea de la Hermandad.

Que podamos acompañar a la Jerarquía a donde Ella lo necesite, porque nuestro apoyo consciente y firme es, según la Madre Divina, lo que justifica, ante la Ley, todo lo que la Jerarquía necesite intervenir, auxiliar y ayudar.

En síntesis, es eso. Espero no haberme olvidado de nada.

 

Madre María Shimani de Montserrat:

Estamos todos invitados a acompañar a los Mensajeros Divinos y a nuestros hermanos de Argentina, en este momento tan importante que ellos van a vivir junto con los Mensajeros Divinos, cuando toda esa nación va a poder ser auxiliada y asistida, para que un poco de ayuda y de orden pueda descender sobre esa nación.

Y, como decía el Fray, aquellos que por cualquier razón no puedan estar presentes, solo tienen que conectarse internamente de forma verdadera, como si estuvieran ahí, realmente acompañando y participando de toda esa asistencia que recibirá esa nación, en este momento en que se vive una transición muy difícil.

Y desde Aurora, este Reino de Amor, donde el Arcángel Rafael creó esta maravilla de espacio para la cura interna y espiritual de toda la creación, un espacio pequeño que Dios encontró, pero pleno de belleza; le decimos a todo el planeta, a todo el mundo, que Aurora está disponible para todos; que en este pequeño Reino siempre van a encontrar la cura interior, solo pensando en este Reino, sintiendo este Reino; y que algunos misterios, como decía el Fray, algún día serán revelados a todos.

 Nosotros nos vemos mañana, nuevamente, para encontrarnos con nuestra Madre Divina, con todos Sus Ángeles, con todas las Jerarquías de la Luz. Ellos sí siguen a los Mensajeros Divinos a donde vayan. Y nosotros solamente vamos a agradecer, agradecer a nuestra Madre Divina y a prepararnos para poder encontrar a Nuestro Señor.

¡Gracias, Madre Divina, por cuánto nos das!

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

¡Muchas gracias a todos!

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA, DE CRISTO JESÚS Y DE SAN JOSÉ EN EL CENTRO MARIANO SANTUARIO DE LA CREACIÓN, BALNEÁRIO CAMBORIÚ, SANTA CATARINA, BRASIL, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Oremos:

Quien está en Dios nada teme.
Quien está en Dios no retrocede.
Quien está en Dios vive del Amor de Dios.
Esta es la fuerza de hoy.
En Dios, en Dios, en Dios.
Amén.
(tres veces)

A través del Sagrado Corazón de Mi Hijo, hoy les traemos, a este Centro Mariano y su fundación, uno de los Aspectos de Dios, dentro de Sus 72 Nombres Sagrados. 

El Aspecto de Dios que protegerá a este Centro Mariano y su tarea espiritual será el Nombre El Gibbor; para que la fortaleza, la fe, la compasión y el amor impulse, a través de este Centro Mariano, la elevación de todas las almas hacia el Reino de Dios; para que no solo el ser humano, sino también los Reinos de la Naturaleza sean recibidos aquí en espíritu, para que sean curados y redimidos.

Sé que están delante de un Aspecto de Dios desconocido, pero si sus almas se unen a Nuestros Tres Sagrados Corazones, comprenderán ese Aspecto de Dios por medio de la Ciencia y de la Sabiduría que les proporciona.

Porque la aspiración del Padre Eterno es que este Centro Mariano, como un punto de Luz en el planeta, refleje los Atributos de la Fuente Suprema, aquellos Atributos internos que la humanidad necesitará para poder regenerarse y curarse para que, finalmente, se cumpla el surgimiento de la Nueva Humanidad.

Hoy, Nuestros Tres Sagrados Corazones, como receptáculos de los Atributos de Dios, están aquí con todos ustedes, están aquí por la nación de Brasil y por todas las Américas; para que los pueblos de este continente sean conducidos hacia el Propósito de Dios y, por medio de los Ángeles de las Naciones de América Latina, todas las poblaciones y culturas de esta región del planeta puedan aproximarse a cumplir el Proyecto de Dios; aquel Proyecto que infelizmente está siendo oprimido y silenciado.

Pero, en este momento, Yo los vuelvo a invitar a estar en la oración. Yo los invito a silenciarse. Yo los invito a tener sabiduría y discernimiento, porque lo que sucederá en esta parte del planeta, podría afectar al resto del mundo.

Por eso, a través de Nuestra Presencia, a través de la Presencia de los Tres Sagrados Corazones, no solo venimos aquí para dar comienzo al ciclo de este Centro Mariano en su tarea espiritual y en su tarea interna, sino que también estamos aquí, hijos amados, para detener lo que se pretende que suceda sobre la superficie de este continente.

Su fidelidad a Nosotros ha sido muy significativa y la respuesta en la consagración de nuevos Hijos de María. Esto representa para Dios, así como Él nos dijo en este momento, que es posible establecer, en la superficie del planeta, el Proyecto que Él siempre quiso realizar en esta humanidad.

Hijos Míos, no se preocupen si no alcanzan los Misterios del Padre, primero amen los Misterios de Dios para después poder comprenderlos; sigan en fidelidad y obediencia lo que les dicta la Jerarquía Espiritual.

Yo estoy aquí y Soy su Madre, su Madre Universal, su Madre Celestial, la Madre de todo el Brasil, la Madre de toda Sudamérica, y tengo Mis Brazos extendidos hacia ustedes. Una vez más, les ofrezco Mis Manos para que se puedan tomar fuerte y seguir adelante. Porque como humanidad, en la superficie de la Tierra, han demostrado después de estos dos años que es posible seguir adelante cuando tan solo las almas aman de verdad.

Ahora, hijos Míos, les quiere decir algo San José. Escúchenlo.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de San José:

Así como el Cielo se abre hoy delante de sus corazones, él también se puede abrir en el interior de cada uno de ustedes.

Hoy, delante de los Sagrados Corazones, permitan que sus almas aprendan del misterio de la fe para que, mucho más allá de lo que suceda delante de sus ojos, la verdad que pulsa en sus corazones, invisible para la mayoría de los seres humanos, pueda sustentar sus vidas y así, hijos Míos, la Promesa de Dios siempre sea una realidad para cada uno de ustedes.

A través de la fe, encontrarán este Reino que hoy se manifiesta delante de ustedes. Contemplen esta realidad en su interior, y así sabrán que cielo y tierra podrán pasar, pero el Amor Divino permanecerá vivo en la esencia de todo aquel que cree. Aunque sus ojos no vean, sus corazones son capaces de sentir y, a través de ellos, penetrar el misterio.

Muchas cosas sucederán en el mundo y les traerán desesperanza a los hombres, harán que sus corazones sientan el dolor y el sufrimiento que una vez Mi Hijo sintió tanto en Su Agonía como en la Cruz. Pero, así como lo hizo el Corazón de Cristo, hoy los llamo a transmutar este dolor a través de un Amor Mayor, a través de la fe en aquello que pulsa en su interior y les revela lo que verdaderamente son y a través de la madurez del corazón, la madurez espiritual, que ya llegó el tiempo de que puedan experimentar.

Sean responsables, hijos, de sus elecciones, de sus acciones, de cada paso que dan, desde el primer pensamiento que tienen, al iniciar el día, hasta los sentimientos que emiten, las miradas, las acciones.

Rueguen a Dios para que sus acciones sean puras, para que sus vidas sean puras, porque ya llegó el tiempo de que una nueva vida despunte en la humanidad, y ustedes se comprometieron desde el principio a que, a través de los pasos de su redención, pudieran vivir esta nueva vida.

Y esa vida, hijos, es como la vida de Cristo en el Calvario. Alrededor de ustedes habrá caos, confusión, dolor; pero en su interior el Amor de Dios se renueva, nace un amor desconocido, incluso para el Corazón del Padre. Y es a través de ese amor que una nueva genética y un nuevo hombre comienzan a nacer, un Amor que sus células pueden vivir, que se expande desde su esencia hacia toda la consciencia.

Y, a pesar de que hoy eso les parezca imposible, solo les pido que tengan fe y que este Don Divino que hoy desciende del Cielo sobre sus vidas, encuentre un lugar en sus corazones para transformar sus vidas en algo que jamás pensaron.

No tengan miedo, pero sean firmes. El mundo los arrastrará por caminos que no son correctos. La batalla se vivirá dentro y fuera de ustedes; pero, a través de la oración, encontrarán refugio y, en los lugares sagrados, donde la Consciencia Divina habita, allí reencontrarán la paz.        

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Queridos hijos, hoy Mi Manto es el Manto de Brasil. El Manto que representa la vida de todo este pueblo y de toda la naturaleza, de una vida que infelizmente ha sido transgredida y violada.

No permitan, hijos Míos, que el Brasil sea un lugar más del enemigo. La fuerza de su oración y de su fe puede transformarlo todo. 

Si consiguieron atravesar el calvario de los dos últimos años, es señal, hijos Míos, que es posible seguir adelante, aunque duela.

Por eso, ahora, el Rey del Universo, el Hijo del Sol, en nombre de los Tres Sagrados Corazones, de Jesús, de María y de San José bendecirá y consagrará este Centro Mariano; y así, consagrará a todos los Hijos de María que hoy se postularon ante Mi Materno e Inmaculado Corazón para ser fieles y firmes en el servicio de la oración perpetua. 

Los invito a colocarse de pie.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de Cristo Jesús:

Así como esa llama que tienen encendida delante de sus corazones, llama que representa la Luz, el Amor y la Sabiduría de Dios para todo este planeta, para toda la humanidad; que esta llama se replique y se multiplique no solo en los seres humanos, sino también en los Reinos de la Naturaleza, que en estos tiempos de emergencia necesitan ser comprendidos, acogidos y amados, protegidos y cuidados, como parte vital de la Creación.

Si esta comunión con los Reinos de la Naturaleza se diera a través de su servicio orante, por medio del Centro Mariano Santuario de la Creación, les aseguró que no solo Brasil, sino también otras regiones del mundo estarán más protegidas, aunque el planeta demuestre en este tiempo su caos en la superficie. 

En sus manos está la decisión, en sus manos está el poder de la oración, el poder de permitir que el Cielo descienda a la Tierra, como en este momento. 

Que no solo el Hijo del Padre, sino también la Santísima Madre y el Casto Corazón de San José, en esta Unidad Trina, concedan al Brasil y al mundo la expiación que necesitan para sobrellevar este actual Apocalipsis.

No permitan que los Sellos del Libro del Apocalipsis se abran. Acojan las profecías, pero no las provoquen. 

Sean consecuentes en todo lo que hacen y viven. No se olviden de los Mandamientos, de una vida de servicio, de una vida de amor en la familia, entre todos sus seres queridos. No permitan que la célula de la familia se siga dividiendo.

Recuerden que ustedes y sus familias son parte del Proyecto esperado de Dios, el Sagrado Proyecto del pueblo de Israel.

Recuerden que esta parte del planeta es la promesa de la cuna de la Nueva Humanidad, en donde todo el planeta y la humanidad, a través de este lugar como de los Reinos de la Naturaleza, podrán regenerarse y curarse.

En los Reinos de la Naturaleza está la cura que necesitan, en los Reinos de la Naturaleza está la paz que ustedes buscan en este tiempo.

No permitan que sus vidas se vuelvan superficiales e indiferentes, abracen con el corazón abierto a toda la Creación y les aseguro que no perderán la paz. 

Delante de la Fuente Suprema, delante de los Ángeles y de los Arcángeles, Padres Creadores, que concibieron esta belleza del planeta Tierra, delante de los servidores del Cosmos y de la Tierra, delante de todos los consecuentes en la oración y el servicio por el otro, delante de la Aspiración de Dios, de Su Proyecto; que la Fuente Suprema a través del Corazón de Cristo, del Corazón Inmaculado de María y del Castísimo Corazón de San José, a través del Poder Supremo de El Gibbor, bendiga y consagre a este Centro Mariano, para que sea un verdadero Santuario de la Creación, que conceda a las almas y a los Reinos la cura y la redención que necesitan, para que todos estén en comunión con el Padre, con el Hijo y con el Espíritu Santo, en nombre del Amor y de la Sabiduría.

Yo los bendigo y los consagro como Centro Mariano Santuario de la Creación y como Hijos de la Madre Divina, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Y, para comprender la importancia de este encuentro, les ofreceré Mi Cuerpo y Mi Sangre, a través de la Celebración Eucarística.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Queridos hijos, también consagraré, a través de la autoridad de Mi Hijo, a una pequeña e inocente alma, que llegó al mundo de un lugar especial del universo. A través del Sacramento del Bautismo, esa alma recibirá no solo la renovación, sino también el recuerdo de su compromiso con Dios para el próximo tiempo.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de San José:

A través de Mi Casto Corazón y la autoridad que Me ha dado Cristo, como Siervo del Redentor, como Vigilante y Protector de las almas, a través del Castísimo Corazón de San José, la Gracia que les ofrecerá hoy Mi Corazón será la Unción para que la Señal Luminosa de la Cruz de Emmanuel siempre los guíe y los proteja.

Ya que, en este tiempo, será necesario discernir antes de actuar, meditar antes de obrar, para que sean consecuentes con la Ley.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de Cristo Jesús:

De esta forma, Nuestros Tres Sagrados Corazones se alegran y bendicen este encuentro, dando inicio a este ciclo de la Peregrinación por la Paz, para que las almas recuperen la esperanza que perdieron, recuperen la alegría que les fue robada y sientan el júbilo de ser Hijos de Dios. Nunca lo olviden, a través de Mi Corazón Misericordioso llegarán a Dios.

Cantemos el Himno de la Consagración de los Hijos de María; pero, todos cantemos, los que están aquí y los que están en sus casas, renovando los votos internos de la consagración para este ciclo de servicio junto a la Jerarquía Divina. 

Los Tres Sagrados Corazones agradecen por haber respondido al llamado. 

Como Cristo Redentor, que la Paz sea en ustedes y en sus hermanos. 

Que así sea. 

Amén.

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN BALNEARIO CAMBORIÚ, SANTA CATARINA, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mis amados hijos:

Con alegría, esperanza y regocijo, su Madre Celeste retorna al Brasil para poder bendecir a todo el pueblo fiel de Dios, a través del próximo Encuentro de Oración en Camboriú.

Dios escogió comenzar este ciclo, después del 8 de agosto, a través de la nación brasileña, para que las almas y sobre todo los mundos internos, en este crucial momento de América Latina, tengan presente, en el corazón y en la memoria, los Mandamientos; a fin de que, aprendiendo a vivir en las leyes de la vida, los corazones no tengan que seguir atravesando el camino del sufrimiento y de la ignorancia.

Por ese motivo, Mi Amado Hijo, Me envía como Su Fiel Mensajera y como Señora Aparecida, para pedirle a Mis hijos brasileños, profunda toma de consciencia, que tengan mucho cuidado para saber qué escogerán.

Brasil, como corazón verde de América, no puede perder su equilibrio, un equilibrio que aún no ha recuperado después de la tragedia de la pandemia.

Sean firmes, y como apóstoles de Mi Amado Hijo, oren y pidan discernimiento, a fin de que sus corazones sean los que decidan el destino de la nación, aquella que ustedes aspiran, y no sean sus mentes influenciadas por las mentiras y las falsas verdades de estos tiempos de Armagedón.

Brasil es uno de los únicos países que, por ahora, está sobreviviendo al comunismo, aquel revestido de trabajos ocultos y falsas promesas.

La Divinidad los llama a rezar antes de decidir. En sus manos está la decisión. Recen y, por amor, ayuden al Ángel del Brasil, para que no sea objeto de discordia, de división y de corrupción; así como otros Ángeles de otras naciones están bajo el mismo yugo.

Queridos hijos, por eso estamos regresando por las Américas, porque pertenecen al Sagrado Proyecto en donde la humanidad podrá volver a comenzar en una Nueva Tierra, dentro de un nuevo Edén.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

 

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Hijos:

No se pueden olvidar que América es la cuna para la Nueva Humanidad, es la tierra para el surgimiento de la Nueva Tierra. Por esa razón, estamos retornando los Tres Sagrados Corazones; porque no solo América, sino también el mundo lo necesita.

Y desde ahora, de lo más profundo de Mi Corazón, agradezco a todos los que harán posible estos Sagrados Encuentros en Brasil, Uruguay y Argentina. No podrían imaginar lo que siente Mi Corazón al saber que Mi Amado Hijo retornará a la Argentina y que los Tres Sagrados Corazones fundarán un nuevo punto de Luz sobre la superficie de la Tierra, a través del Centro Mariano Santuario de la Creación.

Esto significa que la puerta hacia el Universo Espiritual se abrirá finalmente en esa región del planeta; y que los ángeles que Me acompañan y Me sirven, a través de los Centros Marianos, también ayudarán a que la expresión del Centro Mariano Santuario de la Creación sea posible. 

Siempre tuve en Mi Corazón cumplir con la bendición y la consagración de ese lugar, que se abrió plenamente para responder al llamado de la Madre Celeste. Y, principalmente, ese llamado resonó y repercutió en todos los corazones que, con fe y persistencia, hicieron posible la expresión física del Centro Mariano.

Esto significa, hijos Míos, que los Reinos de la Naturaleza, la esencia de cada uno de los Reinos que ustedes conocen, así como el Reino Elemental y Dévico, tendrán el gran portal celestial del Centro Mariano para que sean recibidos y acogidos en espíritu y, en consecuencia, los Reinos, elementales y devas del mundo entero tengan un lugar dentro de esta Obra, así como lo tienen dentro de las Comunidades-Luz, para que vivan un proceso de restauración y de cura que es desconocido, oculto e invisible.

¿Y, saben que es lo que permite todo esto? 

Es cuando se oran las Mil Ave Marías en los Centros Marianos. Porque no solo la humanidad y el planeta son trabajados con cada oración pronunciada por cada corazón sincero, sino también los Reinos de la Naturaleza que tanto sufren y padecen en este tiempo.

Después de la consagración del Centro Mariano Santuario de la Creación, ellos tendrán finalmente el espacio que merecen, para poder ser llevados a otros lugares del universo, para que cada alma grupo de los Reinos se pueda reparar y curar, redimir y restablecer.

Porque Mi Hijo, cuando retorne al mundo, no solo vendrá por el Reino Humano, Él vendrá por todos los Reinos de la Creación. Y Él los traerá a la Tierra, curados y redimidos a los Reinos, elementales y devas, después de la purificación del planeta, cuando el planeta se haya redimido y, así, se haya renovado.

Los Reinos, elementales y devas que serán acogidos a través del portal del Centro Mariano, así como de los demás Centros Marianos y Santuarios del mundo, tendrán la oportunidad de repoblar al planeta de nuevas especies, formas y expresiones nunca antes vistas.

Será en ese momento, tan importante de la humanidad y del universo, cuando surja la Nueva Tierra y la Nueva Humanidad, que muchos de ustedes que estarán presentes en ese acontecimiento, recordarán conscientemente todo lo que significó en este tiempo el esfuerzo de expresar la Obra de la Jerarquía en la superficie de la Tierra y, sobre todo, el esfuerzo de concretarla, en unidad de almas y de corazones conscientes que escuchan el llamado del Cielo y responden a él.

Por eso, este momento que ustedes viven es culminante, es un momento en el que podrá ser reescrita una historia, la historia del amor en sus corazones, la historia de la redención en sus corazones, que es lo que Mi Hijo necesita para poder justificar ante Dios, más allá de los errores del mundo, lo que Él necesita reconstruir en esta humanidad, esencialmente.

Una de las razones de Nuestro regreso a Sudamérica es por esto que les he explicado. Esto significa, hijos Míos, que no será un encuentro más, sino que será un momento único en el que Mis hijos y también los Reinos de la Naturaleza tendrán la oportunidad de alcanzar la cura interior, a través del portal del Centro Mariano Santuario de la Creación. 

Y, para la Jerarquía, Aurora complementará esta tarea en el sur de Brasil; porque el Reino de Aurora abarcará, con Su consciencia, más allá de Sudamérica o aun de los océanos, para intentar estabilizar y equilibrar el desorden psíquico de la humanidad, especialmente el desorden que viven hoy muchas naciones de América Latina, en donde las almas no ven un futuro ni tampoco pueden encontrar una nueva esperanza.

Por esa razón, estamos haciendo este gran movimiento por ustedes y también por sus hermanos del mundo entero, así como próximamente lo haremos por el Medio Oriente y el norte de África y, en algún momento, lo haremos por el Lejano Oriente. 

Es muy importante para ustedes, hijos Míos, que en sus mentes, pero principalmente en sus corazones no existan diferencias ni tampoco divisiones, juicios de valor de lo que hace la Jerarquía en el planeta o dónde Ella puede obrar o intervenir en este momento. Porque si Yo no estuviera aquí, en este día, no tendría como justificar lo que necesito hacer ante las Leyes Superiores, ante los errores del mundo, la indiferencia de los corazones y la impunidad que algunos colocan sobre el mundo entero.

Ustedes deben aprender, ustedes ya deberían haber aprendido a seguir los pasos de la Jerarquía y a sentirse ciudadanos de este universo, así como toda la Jerarquía se siente ciudadana de este Universo Sideral. 

Eso les permite, hijos Míos, comprender el Propósito de forma universal y no comprender el Propósito de forma individual; porque mientras tengan esa postura, estarán lejos de Nosotros, y eso no significa que los dejemos de amar o de perdonar, porque Mi Hijo los amó y los perdonó en la Cruz, ¿lo recuerdan? 

¿Recuerdan lo que Mi Hijo dijo en la Cruz? 

Es lo mismo que hoy Yo hago por ustedes, para que puedan crecer y madurar interiormente, sabiendo que hay mucho por hacer, sabiendo que hay mucho que corresponder y que hay mucho por concretar.

Ese es el destino de cada uno de ustedes: concretar los Proyectos de la Jerarquía Divina y Espiritual; porque es algo para la humanidad y no solo para ustedes, es algo para el planeta entero, es algo para todos aquellos que no tienen la Gracia y la Misericordia que hoy ustedes tienen al estar aquí Conmigo.

Cuando muchos de ustedes se animen a servir en África, recordarán este día, por ustedes mismos lo recordarán, y les aseguro que sentirán vergüenza de ustedes mismos por haber recibido tanto y no haber comprendido nada, por ver lo que es la verdadera miseria y la verdadera pobreza en un continente como África que hace miles de años es sometido por el mismo mal. 

Y, aunque esto suceda, Mi Hijo liberará África, mucho más de lo que lo hizo en los últimos tiempos, porque cuando Él retorne físicamente, muchas situaciones hostiles y difíciles desaparecerán espontáneamente, porque caerán por su propio peso.

Solo la Presencia de Mi Hijo, durante Su Retorno al mundo, liberará a las almas, romperá las cadenas, quebrará cada uno de los grilletes y las almas podrán vislumbrar el Retorno de Cristo, así como fue profetizado.

Como Madre que los ama, como una Madre que los sostiene sin nada a cambio, les hago esta reflexión para que puedan crecer conscientemente y, desde este 8 de agosto que han vivido con Nosotros, ya no se permitan justificarse ni un día más; porque eso, hijos Míos, no es justo delante de la Ley y no es necesario que sufran, porque ya el sufrimiento supera al mundo.

Ustedes deben ser profundamente agradecidos, sensatos, honestos y misericordiosos; porque ninguno de ustedes, en este momento ni en otro momento, podrían medir lo que significa la Gracia que han recibido en estos últimos quince años. 

Por eso, sigan dando los pasos en la fe y sin resentimientos ni culpas. Ya tienen la capacidad de salir del punto en donde se quedaron y saber que no solo Mi Mano está extendida para ustedes, sino que el Corazón de Mi Hijo está abierto para ustedes, así como lo estuvo y siempre lo estará abierto, para que puedan sentir su inconmensurable Amor.

Necesito que comprendan claramente lo que les digo y que no lo interpreten, porque Nuestras Palabras son para ser guardadas en el corazón y en ningún otro lugar. Es en el corazón de cada uno de Mis hijos en donde se realiza la sagrada transformación, porque el corazón de Mis hijos es intuición, es sabiduría, es sentimiento y es fe.

Permitan que sus corazones gobiernen, para que sus almas puedan gobernar algún día y sean sus almas las que los conduzcan y los guíen hacia el sagrado encuentro con Mi Amado Hijo, para poder vivir la sagrada convocatoria de todo lo que Él y Yo necesitamos realizar en el mundo en el fin de estos tiempos.

No solo deben sentirse parte de una familia espiritual, bendecida y guiada por la Jerarquía, que no descansa ni tampoco se detiene a pesar de lo que sucede en el mundo; sino deben sentirse como una familia universal que es capaz de ser un receptáculo para recibir los atributos de la Fuente de la Creación que formarán parte del surgimiento de la Nueva Tierra. 

Guarden estas Palabras también en el corazón, no buscando comprenderlas, pero sí aceptarlas, sabiendo que lo que les digo es algo que sus espíritus vivirán en los próximos tiempos, cuando llegue ese gran momento de la Nueva Humanidad.

¿Acaso, hijos Míos, algún día se preguntaron si verdaderamente aspiraban a ser parte de la Nueva Tierra? 

Si Nosotros todavía estamos aquí, apareciendo, hablándole al mundo y derramando Nuestras Gracias a todos los corazones, ¿qué representa esto para ustedes? 

Lo que representa, hijos Míos, es una señal visible de que fueron escogidos para que se postulen como miembros de una Nueva Humanidad, que deberá nacer primero en ustedes, para que después pueda nacer en el mundo, en un mundo redimido y curado, perdonado y liberado de la oscuridad.

Después de estos dos últimos años de restricciones y de agonía para muchos, los Sagrados Corazones vuelven a marcar, en la senda del espíritu, cada uno de Sus Pasos por esta humanidad, para que puedan volver a sentir que siempre estamos con ustedes y que no, no nos hemos alejado, que siempre estamos allí, en el corazón y en el alma que se abre para recibirnos, a través de la vida de los Sacramentos y de la sagrada oración del corazón. 

Deseo que lo que sucederá en Camboriú, a través del Centro Mariano Santuario de la Creación, deseo que lo que sucederá en el Centro Mariano de Aurora y lo que posteriormente sucederá en la ciudad de Buenos Aires, en Presencia de Mi Amado Hijo, por todos los argentinos, sean momentos de celebración y de verdadera alegría, la alegría del reencuentro por poder estar cerca de Nosotros y Nosotros más cerca de ustedes, por poder estar cerca de todos Mis hijos del mundo que necesitan tanto de Amor, de Luz y de Redención.

Antes de retirarme de esta larga jornada que han  vivido con los Sagrados Corazones, antes de prepararme junto a Mi Hijo y a Mi Esposo, San José Castísimo, y antes de bendecir a los que quieren consagrarse como Hijos de María, quisiera dirigir Mis Palabras a Mi hija Viviana Walsh, diciéndole que estoy con ella y que lo he estado en cada etapa de su sufrimiento, que Dios aceptó su angustia y su pesar para ayudar a toda la Argentina, para que Argentina siga siendo la cuna del Retorno de Cristo, porque Mi Hijo no cambió de idea.

Pero a pesar de este agitado naufragio que vive la Argentina, y que la barca parezca que va a hundirse, tengan fe y sigan adelante, no solo por ustedes, sino por todos los argentinos, Mis hijos, y recuerden que Mi Hijo está dentro de la barca, y que un verdadero Maestro solo interviene cuando menos lo esperan, para liberar de la esclavitud a todos los que son colocados en ella.

Por eso, Viviana, Mi querida hija, hoy a pedido de Mi Hijo, eres ungida en espíritu, pero serás ungida en cuerpo y alma a través de un sacerdote; porque iré a la Argentina, a través de Mis hijos sacerdotes, para vivir un reencuentro que tu corazón sentirá. Hoy, Mi Hijo te levanta, te toma de tus brazos y te sostiene, sabiendo que podrás renacer después del calvario que has vivido anónimamente. 

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Se pueden acercar los que se van a consagrar como Hijos de María y, escuchando el Himno de la Consagración, vamos a prepararnos para este momento de bendición, pero también para este momento de verdadero agradecimiento a la Jerarquía Divina por todo lo que nos entrega de forma incansable y perpetua, por todo lo que confía en nosotros para llevar adelante el Proyecto de Dios en la Tierra.

Vamos a orar junto a los hermanos que hoy se están consagrando, por una vez, la oración a la Madre Universal, para realizar este momento de consagración a través de los Atributos de la Madre Divina.

 

Oración: Madre Universal.

 

Los consagro como Mis hijos, porque siempre son Mis hijos, los Hijos de María.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Pueden ir en Paz. 

Y con todos Mis hijos que se autoconvocarán para acompañar a los Sagrados Corazones por Sudamérica, Nos encontraremos allá para comulgar una vez más de Dios, de Su Misericordia, Perdón y Reconciliación.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

APARICIÓN ANUAL DE LA VIRGEN MARÍA EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.  

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.  

Hace quince años, los llamé para estar a Mi lado y, aunque no supieran lo que eso significaba, fueron obedientes y siguieron Mi llamado. Y, a través de su respuesta, les enseñaron a muchos más, que hoy están aquí Conmigo en esta Obra, a que también fueran obedientes a Mi llamado. Y esa obediencia es lo que construye el Propósito de Dios en el planeta, porque es el primer paso del discípulo de Mi Hijo que se anima a amar lo desconocido.

Ustedes sin saber mucho de lo que se trataba, en ese agosto del año 2007, reflejaban una inocencia que permitió que el Padre Eterno autorizara a la Madre de Dios para llevar adelante un Propósito y un Plan, más allá de Aurora.

Como bien dijeron en este día, recuerden todo lo que vivieron Conmigo durante quince años, porque Yo Soy la Madre de la Paz, Soy la Virgen Santa, que surgió y que emanó a través de la Divina Concepción de la Trinidad.

Ha sido un pedido de Mi Hijo, desde antes del año 2007, que esto sucediera por mandato del Padre Celestial, para que pudieran acompañar a la Madre Redentora en esta Obra, que ha crecido mucho internamente y que ha podido abrazar a todo el planeta, a través de la fidelidad de los que dijeron sí.

Quiero decirles con esto, hijos Míos, que su paso hacia la consagración total de sus vidas, también fue un principal motivo para Dios, porque después de los primeros encuentros Conmigo en Aurora, no solo la Luz y el Poder de ese Centro de Amor emergieron hacia la humanidad definitivamente, sino que también la gran tarea espiritual de Aurora de cura, rescate y redención de las almas comenzó a suceder, conforme a lo indicado por la intervención del Arcángel Rafael.

Deténganse un momento en esto que les digo y piensen que nunca estuvieron solos y que nada les faltó y nunca les faltará, porque Dios así lo ha determinado. 

Por eso, deberán seguir aprendiendo a cuidar la manifestación del Plan, en obediencia y en adhesión, como lo hicieron Conmigo hasta este momento, cumpliendo quince años de experiencia interior, que los llevó a cada uno de ustedes a dar lo mejor por Mi Hijo y los llevará a dar lo mejor por Dios en los tiempos que vendrán.

Ahora, ya no son más niños; ahora, ya son adultos en el camino espiritual. Y esto es lo que debo entregarle a Dios, para que Él vea, con Sus propios Ojos, las ofrendas de la transformación de la vida que muchos han vivido, aunque les costara transformarse, aunque su transformación fuera hasta dolorosa. 

Y aún seguirán transformándose para que Yo pueda entregarle a Dios, a través de Mi Hijo, ese cristal precioso que Él quiere pulir y pulir, que es la esencia interior de cada uno de ustedes y de cada uno de sus hermanos del planeta. 

Por eso, también para Mi Corazón, como lo fue para el Corazón de Mi Hijo, África ha marcado un antes y un después en la historia espiritual de Su Obra. Y todo lo que sucederá en el planeta, a través de la Obra de los Sagrados Corazones, también transformará todas sus vidas, los llevará a vivir nuevos acontecimientos y experiencias para que sigan madurando en la humildad del corazón y en el servicio abnegado.

El segundo paso que dieron, que fue muy significativo para Mi Hijo Jesús, ha sido la concreción de Su Orden Monástica, que ha crecido a través de los tiempos en sus virtudes y dones y, principalmente, bajo las enseñanzas de Mi Hijo Jesús.

Hasta el presente no solo Su Obra, sino también el planeta; no solo sus vidas, sino también la vida de sus hermanos, siguen aprendiendo sobre los grados de Amor-Sabiduría, de la misma forma como Nosotros lo aprendimos cuando estuvimos aquí en la Tierra, como una humilde y simple Familia de Nazaret.

Y vean cuán importante es este 8 de agosto de 2022, que la sagrada tarea en África, que ha sido también muy significativa para todos, ha abierto la puerta definitiva para Medio Oriente, en donde Mi Corazón ya no soporta ver el dolor de los inocentes, sometidos por la guerra y por los conflictos, por el hambre y por el llanto.

Todo esto ha sido previsto por Mi Hijo, y Yo, como Su Madre y como la Madre de cada uno de ustedes, Me he comprometido ante Mi Señor para que Su Plan se cumpla, sí o sí. 

La preciosura de Sus tesoros y dádivas no se esconde en lo que es externo o visible a los ojos humanos. Las riquezas del Reino de los Cielos se esconden en los corazones simples, en los corazones que son capaces de amar el Plan más allá de sí mismos, que son capaces de colocar al otro primero, sabiendo que con esa actitud cruzan el umbral y el portal hacia el Eterno Amor, que es lo que cada una de Nuestras Palabras y Mensajes les han enseñado hasta el presente. 

¿Quieren saber una cosa, hijos Míos? 

A partir de este 8 de agosto de 2022, le pido a Dios, al Padre Eterno, que más allá de la Justicia que se merece el planeta y la humanidad, que Su Divina e Insondable Misericordia sea capaz de dar una nueva oportunidad a todos Mis hijos del mundo. Porque cuando retorne Mi Hijo, el Cristo, así como Él lo ha enseñado a cada uno de ustedes, a través de los tiempos, Él llamará uno a uno por su nombre y Él seguirá siendo capaz de dejar por un momento a Sus noventa y nueve ovejas para rescatar a la oveja perdida, como alguno de ustedes lo ha experimentado en estos últimos tiempos. 

¿Será que el Amor en ustedes será capaz de superar la Justicia? 

¿Será que el Amor en ustedes será capaz de superar la indiferencia? 

¿Será que el Amor será capaz de superar el poder y el amor que creen tener? 

El Amor sí será capaz de todo y mucho más. Es este Amor que Yo les enseñé desde el año 2007 en Aurora, y nadie más como Su Madre Celeste ha visto cómo muchos de Sus hijos partieron injustamente, perdiendo la oportunidad de conocer el Amor y la Verdad. 

Pero no descansaré, porque nunca he descansado. Aún Mi deber y Mi compromiso es cumplir las promesas de Dios en Mis hijos, las promesas de Su Reino Celestial en los corazones, las promesas de Su Esperanza, de Su Amor y de Su Fe en cada una de Sus Criaturas y, especialmente, en aquellas que perdieron el Amor y la Unidad Divinas.

Por eso, seguiré trabajando, hijos Míos, y por eso, también los invito y los llamo a seguir trabajando por esa causa, porque nada más importa en este momento que el Amor de Dios en los corazones. Porque, verdaderamente, Mis amados hijos, es el Amor lo que se quiere extirpar de esta humanidad, a través de la venganza y de la impunidad; es el Amor lo que se quiere extirpar de esta humanidad, a través de la desigualdad y de la injusticia.

Por eso, este es el gran tiempo del atributo de la fraternidad, porque mientras, cada uno de ustedes y de sus hermanos coloquen cada vez más al otro primero, les aseguro que estarán dando un paso en el Amor de Cristo, así como Él colocó sobre Su Espalda a toda la humanidad a través del madero de la Cruz. Él les enseñó cómo hacerlo y cuál es el camino para que puedan ser los Nuevos Cristos.

Por eso, tengan fe y nunca duden que no fracasarán, porque el corazón que confía en Mi Hijo nunca perecerá. El corazón que es capaz de entregarse a Mi Hijo completamente, nunca perecerá. Por esa razón, estoy aquí, para recordárselo a todos, para decirles que aún hay un camino muy largo que recorrer y muchas experiencias que vivir, en esta dualidad del planeta. 

Pero si su propósito está en el Amor y en el cumplimiento de la Voluntad del Padre, y si ustedes se sienten dentro de ese Amor Eterno y de esa Voluntad Divina, ¿a qué deben temer? En el Amor y en la Voluntad de Dios no hay injusticia ni oscuridad, por eso sean valientes y arriésguense.

Porque no solo ustedes como Obra, sino también el mundo entero, son llamados a dar un paso en la madurez de la consciencia, a través del amor al prójimo y del respeto a la vida que Dios les entregó.

Que, a partir de este 8 de agosto de 2022, la llama que hoy Me ofrecen siempre los guíe y los sostenga, que la llama de la fe y de la esperanza nunca se apague, y que esta llama sea capaz no solo en ustedes, sino también en sus hermanos del mundo entero, de guiarlos hacia el gran propósito del Amor, hacia el Corazón de Mi Amado Hijo, en donde Él siempre los quiere tener y guardar.

Hoy, Aurora brilla más que en otros tiempos, porque Su Luz poderosa, curadora y redentora atrae hacia sí misma a las esencias del mundo, para que las esencias más sufridas y traumatizadas se puedan curar en esta amnistía del 8 de agosto, esta Gracia espiritual que hoy les traigo una vez más a cada uno de ustedes y de sus hermanos.

Por eso, ante Mí y por un momento, vacíense y despójense, caminando descalzos para estar ante Dios; así como su Madre Divina, Santa María de Aurora, hoy está ante Dios y ante ustedes para transmitirles y compartirles Su Amor Eterno.

Por eso, hoy les ofrezco y les pido que vuelvan a firmar su compromiso en el Libro Sagrado de Dios, que hoy tengo en Mis Manos; para que puedan sellar este compromiso con el Padre y con Cristo, sabiendo que el mundo necesita no solo de amor, sino también de paz, de fe, de compasión, de cura y de perdón.

Firmen su compromiso de eterna transformación. Hoy los Ancianos del Universo también son testigos de esto, porque Ellos quieren llevarlos a que puedan amar cada vez más el Plan de Dios, hasta que duela; para que muchos más se puedan liberar de la ilusión, del cautiverio espiritual y de la esclavitud que esta superficie construye en las almas buenas. 

Hoy, vengo a desamarrar los nudos de la consciencia, vengo a romper con Mis Pies los grilletes de la perdición, a través de la Luz esencial de Aurora que surge de Mi Corazón. 

Hoy, el poder de la cura y de la voluntad se unen como uno solo, para que todas las almas perdidas recuerden el propósito que las trajo aquí, a la Tierra, para que puedan recuperar su filiación con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

Muchos más que ustedes, firmaron en los planos internos este Libro que hoy les presenté. Y agradezco que las almas se hayan animado a realizar ese gesto, porque significa mucho para el Padre Eterno. Esto significa que se podrá hacer mucho más de lo previsto y que cuando cada uno de ustedes sepa lo que deberá realizarse y cumplirse, concretarse y manifestarse, deberán cumplirlo porque han firmado el Libro y esto es indisoluble.

Me despido, llevando en Mi Corazón la gratitud por cada uno de ustedes y de sus hermanos que, en estos últimos quince años, desde Mi primera Aparición en Aurora hasta el presente, aprendieron a seguir y a comprender a la Jerarquía. Recuerden que esto es un tesoro incalculable y es una Gracia incomprensible para los corazones que lo pueden vivir y para ustedes que lo pueden sentir, en este momento, junto a Mí.

Recuerden que aquellos que formaron parte de la Peregrinación de los Mensajeros Divinos en estos últimos años, siempre tienen guardadas sus familias y seres queridos en Mi Corazón, porque Yo los cuido.

Por eso, les agradezco a aquellos que dejaron en la confianza de Dios a sus hijos y a sus seres queridos, para seguir a la Madre Celeste en esta desafiadora tarea del fin de los tiempos. Porque así, como a Mi Hijo Jesús, he tenido bajo Mi protección a sus hijos, madres, padres, hermanos y hermanas, a sus familias. Así como ustedes se comprometieron Conmigo, Yo también Me comprometí con ustedes.

Siempre debemos agradecer para que el mundo no pierda la gratitud; porque la gratitud abre las puertas del Reino de los Cielos y concede Gracias incalculables para todos.

A través de la Luz de la esencia de Aurora, que hoy brota de Mi Corazón, en este sagrado aniversario de Mis Apariciones, Yo los bendigo y los reconsagro a Mi Materno e Inmaculado Corazón, para que se cumplan los Mil Años de Paz.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Bueno, hermanos, ¡qué momento! 

Como hace 15 años, en las primeras Apariciones de Aurora y de Figueira, no sé si algunos recordarán que la Madre Divina nos pedía hacer relatos de las Apariciones. 

Hoy, nos pidió hacer lo mismo y comunicarles algo muy especial, que yo sentí que realmente es una Gracia más de María.

Digo esto, que es una Gracia, porque nos demuestra una vez más que María está en todos los lugares, en todas las situaciones y que cuida a todo el planeta. 

Hemos aprendido con la Jerarquía que cuando Ellos nos comunican algo, los hermanos del Consejo de nuestra Obra son los primeros que tienen que saber, porque todo cumple un orden interior y universal. Y después de que eso sucede, todos saben sobre los pedidos de los Mensajeros Divinos.

Pero hoy, la Madre Divina fue muy explícita, y les digo que le pregunté tres veces si tenía que hablar, y Ella Me dijo: sí, sí, sí. 

Entonces, antes de contarles el pedido especial de la Madre Divina, antes de que me olvide, Ella dijo que este pedido es un regalo de Dios para todos, un regalo interno de Dios, una dádiva de Dios para todos. 

Pero antes de transmitirles este pedido, voy a intentar hacer una síntesis del momento de la Aparición, que fue fuertísimo. Digo fuertísimo, primero por la forma como se presentó la Madre Divina, que vino vestida como la Esposa de Dios. 

¿Por qué digo esto? Porque no solo Su belleza era tan nítida e indescriptible, sino que Su mirada era una mirada penetrante, que me costaba mirar todo el tiempo, porque era ver a través de Ella a Dios. Y, a través de la vestimenta de la Madre Divina, que era como de una seda de otras dimensiones, por decirlo así, Ella venía con un ceremonial que nunca vi en quince años. 

¿Por qué hago énfasis en los detalles de Su vestimenta, de Su Manto? 

Porque todo Su Manto era de estrellas e irradiaba y colmaba a todos los corazones, al planeta. También, a través de la vestimenta de Nuestra Señora, en el día de hoy, Ella estaba representando a todos los Atributos de Dios en uno solo; esos Atributos que oramos en la oración de la Madre Universal y muchos más que desconocemos; y el eje central que unía a todos esos Atributos, que Ella hoy expresaba a través de Su Presencia, era el Amor de Dios.

Entonces, a través de toda esa Energía y Presencia Divina, en un momento de la Aparición percibí que María quería estar todo el tiempo que fuera posible con Sus hijos; porque los Ángeles, que obedecen a Nuestra Señora, estaban haciendo un trabajo planetario muy importante. 

Eso era posible por algo que Ella nos reveló, que ustedes van a recordar ahora, cuando Ella habló de la esencia de Aurora en Su Corazón.

Es decir, no salía solo Luz de las Manos de María, del Manto de María, del Rostro de María, sino a través de Su Corazón. Era una imagen en tres dimensiones, como si estuviera viendo acá a los hermanos que están filmando o a ustedes. 

Entonces, esa Luz era una Luz que no tenía fin, era la Luz de la esencia de Aurora que Ella traía a través de Su Corazón, y parecía que el Corazón de María iba a explotar en Luz.

Ella colocó a cada una de nuestras consciencias, de nuestras almas, dentro de ese estado de la esencia de Aurora, y con ese trabajo interno, que Ella hizo durante el transcurso de la Aparición, la Madre Divina fue resolviendo muchas situaciones a nivel planetario y a nivel individual de cada una de las almas. 

Ella fue colocando a nuestras consciencias en estados cada vez más sublimes, lo que permitía que nosotros, como consciencias, ingresáramos a través del Corazón de María en esos estados de la esencia de Aurora. Lo que conducía ese trabajo interior que María estaba haciendo era Su Amor, el Amor Eterno de Dios. 

Entonces, en ese momento en que Ella iba elevando a nuestras consciencias y a la consciencia del planeta hacia un estado más elevado y superior, lo que sería llamado de pecado o de deuda espiritual era equilibrado por la donación del Amor de María a nosotros. 

Entonces, durante la Aparición, aquello que conocemos como dualidad, no existía. Lo que había, a través de María, era un principio de una profunda neutralidad entre el Cielo y la Tierra. Y los diferentes Coros Angélicos que rodeaban a Nuestra Señora, sostenían espiritualmente ese vórtice que también era compartido y asumido por otras Jerarquías Espirituales. 

Inclusive, también durante un momento de la Aparición vimos a Cristo, Cristo se apareció en otra dimensión, en otro plano más distante, en aquel espacio del Universo que Él ya nos nombró, donde Él gobierna a la Creación.

Entonces, pensemos por un momento cuántas cosas sucedieron en un solo tiempo. 

Y esto fue un poco más allá, hasta que Ella, en el momento que nos habló de la cura y de la redención que nos proporciona la esencia de Aurora, a través de Su Corazón, nos llevó a esos planos superiores y fuimos conducidos como esencias ante Dios. En ese momento, todos vivimos un juicio, pero no un juicio como conocemos aquí en la Tierra. 

Por eso, en ese momento, ustedes recuerdan que la Madre Divina nombró a los Veinticuatro Ancianos del Universo y que, un momento antes, Ella nos ofreció un Libro, un Libro en blanco, que apareció en tres dimensiones. 

El vórtice de la Luz de Su Corazón era lo que sustentaba ese momento, también. Ella dijo, en ese momento, a pedido de Dios, que Él estaba interviniendo a través de la Madre Divina, y el Padre dijo: vuelvan a firmar y a reafirmar su compromiso Conmigo. 

Entonces, en ese momento, en ese lapso de tiempo, Nuestra Señora tenía una amnistía en Sus Manos delante del pecado y de los errores de la humanidad. Estoy hablando de lo que está pasando en este momento en el planeta; cuando eso sucede Ella comienza a intervenir por medio de Su Gracia.

Y saben ¿qué es lo que Ella hace para poder intervenir con Su Gracia?, ¿a qué accede para poder intervenir con Su Gracia? Accede a un hecho en la historia de la humanidad que fue la Anunciación del Arcángel Gabriel a María. 

Ese momento, que está registrado en el Corazón de Dios y en nuestra humanidad, el que oramos en uno de los Misterios del Rosario; Nuestra Señora, en este 8 de agosto, trajo ese evento hacia aquí para poder tener esa intervención.

En ese momento, Dios como un Juez y también como un Padre de Misericordia estaba ante nuestros errores y también ante los logros que alcanzaron los Sagrados Corazones cuando estuvieron en el planeta. Entonces, Dios le concedió a la Madre Divina esa autoridad del perdón de las almas.

Y cuando nuestras esencias estaban delante del Padre, a través de María, nuestras almas, como dijo bien Nuestra Señora en el momento de la Aparición, firmaron ese Libro que Ella mostró. Ella nos dijo: ahora que ustedes firmaron, se comprometieron. Es un compromiso que tienen que asumir desde lo profundo de sus corazones. Y que le permitirá a la Madre Divina, como Reina y Señora del Cielo y de la Tierra, interceder para que aquellos acontecimientos que dentro de la Justicia Universal están previstos para el planeta no sucedan.

¿Por qué? 

Porque firmamos ese Libro, y quien lo firmó no fue nuestra persona humana, fue nuestra alma. Nuestro mundo interno firmó ese Libro, y también muchas personas más que en ese momento se presentaron en la Aparición, esas consciencias que Cristo nos dijo que van a despertar.

En ese momento, María nos recordó el último Mensaje de Cristo para esta Maratón, cuando Cristo nos dijo que realizaría Su Obra de preparación de Su Retorno a través de los que están despiertos y de los que despertarán. Y al nosotros haber firmado ese Libro, a través de la oferta que nos hizo la Madre Divina, Ella tendrá más tiempo, de nuestro tiempo cronológico, para interceder.

Y sé que ninguno de nosotros va a poder comprender lo que eso significa en este momento, porque la Divinidad y las Jerarquías Espirituales saben qué es lo que verdaderamente tiene que suceder en este momento planetario. Y, a través de estas revelaciones, la Jerarquía despierta nuestra consciencia, nos recuerda nuestro compromiso con la Voluntad del Padre y, sobre todo, esta Aparición de hoy nos recuerda qué fue lo que vinimos a hacer aquí, a este planeta.

¿Por qué hoy María nos dice esto?

Porque los aprendizajes y las pruebas seguirán aconteciendo en el fin de estos tiempos. Y cuando nosotros estemos atravesando, en este momento o en los tiempos que vendrán, alguna prueba o experiencia difícil, no podemos olvidarnos, hermanos, qué fue lo que María también nos explicó durante la Aparición, que nosotros somos Hijos de Dios y que surgimos de un lugar que es la Fuente, donde Él nos creó a Su Imagen y Semejanza, y que nos ama por encima de todas las cosas. 

Entonces, cuando pasemos por esas experiencias difíciles, recordemos, dijo Ella, que estamos bajo un estado de Gracia, y no perderlo es el compromiso de cada uno de nosotros. No podemos salir de ese estado de Gracia que nos trae María.

En síntesis, fue eso, y sé que pasaron muchas cosas más que en este momento no consigo recordar porque las estoy procesando. 

Y, ahora sí, voy al pedido de la Madre Divina, y por eso conversamos un poquito con Ella durante la Aparición.

Como sabemos, el mes de agosto es un mes importante para la Divinidad y, cuando estamos reunidos y unidos, pueden pasar muchas cosas para la Jerarquía.

Por eso, así como Nuestra Señora y Cristo nos pidieron ir a África y nos han pedido ir a Medio Oriente y al norte de África, a donde vamos a ir; la Madre Divina nos pidió también ir a Aurora.

Así que los hermanos de Aurora son invitados a hacernos un lugarcito en la Comunidad, porque vamos a estar en la segunda quincena de agosto con ellos, ya que la Jerarquía necesita tener reunido al grupo y a todos los que quieran ir a estos encuentros en Aurora, que sabemos que tenemos durante el mes de agosto y la razón por la cual Nuestra Señora nos contó que hizo este pedido, es que era un regalo que Ella nos hacía a nosotros.

¿Saben por qué? 

Porque nos dijo que nosotros obedecimos lo que Ella nos dijo hace 15 años, aunque a veces nos haya parecido que era un desafío muy grande y difícil.

Y, también, la razón de ese pedido es porque Nuestra Señora, antes de que viajemos a Medio Oriente, necesita hacer una tarea a través de Sus Apariciones del 24 y 25 de agosto. Ella abrió las puertas de Aurora, del Centro Mariano de Aurora, para que todos podamos llevar adelante esa tarea con la Madre Divina.

La Madre Divina nos dijo que, en este momento, Sudamérica necesita de una ayuda especial, dado lo que la Jerarquía está observando y acompañando en Sudamérica y Centroamérica. Esto preparará nuestra tarea en Medio Oriente y, bueno, allá vamos, en obediencia e infinita gratitud.

Eso es todo lo que quería compartir, a pedido de la Madre Divina. Como Ella nos dijo, vamos a agradecer.

¡Gracias, Madre Divina, por cuánto nos das!

En este encuentro, Te honramos, Señor. 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN DORNES, FERREIRA DO ZÊRERE, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Que, en este día de Misericordia, sus oraciones más profundas sigan elevándose al Cielo, para que el mundo y sobre todo las naciones que son más oprimidas y castigadas por la guerra y por los conflictos, recuperen la paz; porque ningún ser humano es capaz de vivir sin paz, ya que la paz es estar en contacto con Dios y el universo.

Hijos Míos, en este día de oración misericordiosa, Yo los llamo a orar por aquellos lugares en el mundo en donde falta la paz y en donde reina el caos. Porque, como Reina de la Paz, necesito llegar a través de sus oraciones a los espacios de este mundo en donde cientos de hijos Míos sufren la desesperanza y la falta de amor.

Así, como en este mes de agosto podrán sentir el Corazón de Mi Hijo, quisiera que muchos más hijos sintieran Mi Corazón, y sus oraciones verdaderas son el puente que permitirá que Yo encuentre a Mis hijos más sufridos y desesperados.

Por eso, Mis amados, reconozcan los Rayos de Mi Gracia; de esa Gracia que, siendo inagotable y justificable ante Dios, los colma hace más de quince años.

Quisiera que Mis Gracias, las Gracias concedidas a Mi Materno Corazón, llegaran a todos, especialmente a los que se condenaron al infierno.

Desde ahora, les estoy agradecida por el valor y el esfuerzo que puedan brindarme a través de la oración del corazón; porque la oración debe permear al mundo.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mis queridos hijos, la Paz de Mi Hijo en ustedes.

Cuando la Divinidad recupera los espacios espirituales que antes eran sometidos por el enemigo y, especialmente, el Plan de Dios recupera a las almas inocentes que antes eran objeto de sufrimiento, de desesperanza y de perdición material; significa y representa una visible victoria del Amor Redentor de Cristo por encima de toda oscuridad; significa que Sus servidores de los últimos tiempos, es decir Sus apóstoles, se entregan, bajo cualquier condición, a dar la vida y a donar su servicio por los que sufren y son más vulnerables.

Inevitablemente, el triunfo y la conquista de esos espacios, a través del Amor, representan un desafío ante aquellas condiciones de adversidad y de caos. Por eso, los servidores de Cristo se ofrecen para ser instrumentos del Señor sin importar las consecuencias y sin medir los posibles riesgos.

Esto no es la expresión de una fantasía o de un acto de fanatismo, sino es una acción movida y otorgada por el Espíritu Santo que, en Su aspecto inalterable, puede a través de los servidores donados conceder Gracias, milagros y soluciones en donde antes parecía imposible.

Hablo de eso en el ejemplo de la Misión Angola que, en su primera etapa, hoy llega al fin de un ciclo, y que se abre a partir de hoy a una nueva etapa, una etapa completamente liberada de nudos espirituales, morales e internos. Una próxima etapa que promete concreciones más rápidas y eficientes para una región del planeta como África, condicionada y sepultada por la falta de transparencia social y política e interferida por el vicio interminable de la corrupción.

Es allí en donde Mi Hijo está ingresando, a través de Su Consciencia Espiritual, porque es en esos espacios, aparentemente perdidos y sin solución material, es en donde todo comenzará de cero, es en donde las almas más pobres de entre los pobres volverán a ver renacer la luz, el amor y la fe en sus vidas marginalizadas.

Por ese motivo, todo movimiento espiritual tiene una repercusión material que forma parte de aquellos anónimos sacrificios que pueden ser ofrecidos a Cristo por el triunfo de Su Amor y de Su Misericordia en la humanidad.

Por eso, estoy profundamente agradecida por todo lo que, en tan poco tiempo, se construyó en África; porque es algo imborrable que permanecerá en el Corazón de Dios, y que nada ni nadie lo podrá disolver nunca más, porque fue una acción de Amor que curó el dolor.

¡Les agradezco por esta misión humanitaria y por haber respondido al llamado de Mi Hijo!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

 

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

En este momento, Mi Corazón Inmaculado aún se encuentra unido al corazón esencial de cada pequeño hijo de África, a fin de que estas pequeñas almas alcancen el alivio espiritual y moral que necesitan.

Deseo, de forma ardiente, que se abra la puerta de Mi Gracia en África, de una Gracia de oportunidades y de esperanzas para los adolescentes y jóvenes; para que Mis hijos de África sepan que es posible vivir otra experiencia sobre la superficie de la Tierra. Una experiencia que permita el despertar de sus valores espirituales e internos, de los valores que los ayudarán a ser buenas personas, así como son buenos y simples de espíritu; algo de lo que todos Mis hijos del mundo deberían aprender a reconocer.

África debe ser ella misma, como lo fue en sus orígenes, desde sus más profundas raíces de unión con lo Divino y Cósmico. 

Por eso, a través de la actual misión humanitaria en curso, los tres Mensajeros Divinos preparan otro escenario interior, a fin de que el escenario exterior pueda ser mejorado, armonizado y corregido; para que todos Mis hijos tengan la dignidad que perdieron, no solo como seres humanos, sino también la dignidad de reconocerse y de sentirse merecedores Hijos de Dios.

Por eso, en África recién comienzan a gestarse el don de la esperanza, las oportunidades y la Nueva Tierra.

África Mía, eres parte de Mi Corazón; eres Mi aspiración de la nueva cuna de la Nueva Humanidad.

Oremos para que África sea ella misma y ya no sea de los explotadores y bandidos.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARIA, EN LUANDA, ANGOLA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL ENCUENTRO DE ORACIÓN DEL 25 DE JULIO

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Quien está en Dios nada teme.
Quien está en Dios no retrocede.
Quien está en Dios vive del Amor de Dios.
Esta es la fuerza de hoy.
En Dios, en Dios, en Dios.
Amén.
(cuatro veces)

 

Agradezco, en primer lugar, a quien ofreció este lugar para preparar Mi llegada en este día; por haber respondido a Mi llamado sin saberlo y, principalmente, por haber ofrecido su corazón a la Madre del Cielo y de la Tierra.

Por eso, quiero agradecer en primer lugar, porque siempre debemos agradecer a Dios por cada momento vivido y compartido, y cuando esos momentos son compartidos con hermanos y hermanas, reflejan en la superficie de la Tierra la Unidad de Dios. Una unidad que en estos tiempos ha sido corrompida y disuelta a través de los conflictos y de las guerras, de la división de las familias y de la desigualdad de estos tiempos.

Por eso, cada vez que se reúnen en el nombre de Mi Hijo, atraen hacia el planeta la Unidad de Dios, que disuelve todo mal y toda adversidad, trayendo paz a los corazones sufridos, a los que más necesitan de amor.

Hoy, estoy aquí para anunciar, con alegría y con júbilo, la renovación de la Casa Santa Isabel; la realización de un Plan del Padre, a través de un sagrado proyecto comunitario, que atraiga, hacia estas almas y hacia muchos más corazones, la oportunidad de recuperar el amor y la fe, a través de una educación sana y digna, a través de una experiencia evolutiva que haga a los corazones partícipes del Reino de Dios, a través de la sagrada experiencia de la vida grupal.

Ese proyecto sagrado, que hoy presento ante ustedes, es algo que levita en el Universo Celestial y que Mi Corazón Inmaculado guarda con mucho celo; porque estoy orando por ese proyecto sagrado, que ayudará a atender a muchas más necesidades de Angola y de África.

Ahora, para que ese proyecto se realice, en el plano material, es muy importante, hijos Míos, que todos hagan los esfuerzos correctos para que eso suceda y, principalmente, que estén unidos en ese propósito que Yo vengo a regir y a comandar por ustedes y por el mundo. Porque ese proyecto renovado de la Casa Santa Isabel, en otro lugar de Angola, creará condiciones espirituales diferentes para que las almas internamente alcancen la cura y también la paz, y no estén influenciadas por las interferencias de este mundo, que llevan a Mis almas preciosas a la perdición.

Yo necesito, en ese proyecto renovado de la Casa Santa Isabel, que todos Mis hijos del mundo entero colaboren y oren.

Esta respuesta, que podrá venir de cada uno de ustedes, a este llamado de la Madre de Dios, permitirá abrir las puertas de la Misericordia sobre África; y que aquellos que viven una vida miserable y no tienen nada, puedan recibir la Gracia de rehacer sus vidas y consciencias, teniendo la oportunidad de conocer que la vida es otra cuando está permeada por la Presencia de Dios y por Su Amor, a través de los corazones que sirven al Padre y que trabajan incansablemente por Cristo.

Este proyecto podría parecer osado para ustedes, pero no lo es. Él ya está allí, pronto para descender del Cielo, bajo la guía y el amparo de su Madre Celestial.

Necesito que los corazones que Me aman, que adoran a Mi Hijo y que se unen a Mí en esta sagrada tarea orante, Mis hijos de la Casa Santa Isabel y aquellos que aún no son parte de esa Casa y que necesitan de amor y de ayuda, puedan recibir lo que verdaderamente merecen.

Todo lo que Mi Corazón espera, se los podré entregar a través de la expresión y de la manifestación de esa sagrada y renovada Casa Santa Isabel.

Hoy, estoy aquí, con el rosario entre Mis Manos, porque uno Mis oraciones a sus oraciones, por todo lo que África y Angola necesitan alcanzar. Mi Corazón de Madre ya no quiere vivir en el dolor por lo que ve de este lugar, de esta nación y de otras naciones de África.

El verdadero cambio que África necesita no llegará de aquellos que se dicen grandiosos o más poderosos que Dios. Esa ayuda llegará de los corazones anónimos, abnegados y, diría, sacrificados por el semejante para que la fraternidad triunfe, para que la igualdad se exprese, para que la justicia se cumpla y ya no se altere ni tampoco se modifique en el ideal de los hombres y mujeres de la Tierra; para que la verdadera Ley se cumpla, la Ley del Amor, de la Verdad y de la Unidad, de la cual todos deben ser partícipes y no puedan ser alejados o apartados de la Ley del Amor, de la Verdad y de la Unidad.

Por eso, la expresión de este proyecto, primero comenzará en sus corazones. A través de sus oraciones, con la fuerza de su fe y de su bondad, con la colaboración de todos Mis hijos del mundo entero, esa Obra se manifestará y se concretará. Crean en lo que les digo, que esa expresión de la renovada Casa Santa Isabel, en otro lugar de Angola, estará en concordancia con la Ley de la Tierra y del Cielo.

Mi Hijo, que es su Maestro y Señor, le ha pedido a Su Madre asumir este proyecto. Por esa razón, hoy estoy aquí, cerrando este importante impulso espiritual para toda Angola y para toda África; porque la vida de las Comunidades-Luz es posible en aquellos lugares en donde parecería imposible; porque para que sea posible, debe reinar el poder del Amor, la reverencia a lo sagrado y la devoción al Propósito, para estar en concordancia con la Voluntad del Padre.

A través de Mi Hijo, es el Padre que desea este proyecto de la renovada Casa Santa Isabel, en donde muchos más, de cualquier parte del mundo, con espíritu de servicio y de pura colaboración, hagan renacer en estos corazones tan inocentes los valores espirituales que han sido sepultados por el hombre de hoy. Confío en que esto sucederá de alguna forma. 

Por esa razón, hoy se los digo para que sean conscientes, para que escuchen atentamente, para que no se olviden de este pedido. Por eso, llamo a todos Mis hijos del mundo entero a que coloquen sus manos y sobre todo sus corazones en donación.

Esta obra renovada de la Casa Santa Isabel no podrá construirse a distancia, sino con la presencia de Mis servidores, de los apóstoles de Cristo, de aquellos que dicen serlo; con su presencia en este lugar y, sobre todo, con sus oraciones.

El renovado proyecto de la Casa Santa Isabel, hoy está plasmado y dibujado en Mi Corazón. 

A aquellos que se unan a este proyecto, de una forma desinteresada y absolutamente abnegada, les aseguro que serán guiados por el Espíritu Santo, y las puertas de la manifestación se abrirán de una forma inexplicable para ustedes, porque es Voluntad de Dios poner fin al sufrimiento y a la angustia, a la necesidad, a la desigualdad y a la falta de caridad. 

Esto es una Gracia, no solo para ustedes, sino también para Mi Corazón Inmaculado. 

En estos últimos años, recé silenciosamente tanto por esta causa que hoy Mi Hijo Me autorizó a poder anunciarla a todos. Esperaré por la respuesta de todos Mis hijos del mundo.

Esta Obra de los Sagrados Corazones y, especialmente, la Fraternidad y las misiones humanitarias serán el eje central y fundamental para que todo sea guiado y amparado por la Jerarquía a fin de erradicar el mal espíritu del oportunismo.

Alégrense por lo que les estoy diciendo. Hoy, no lo comprenderán de forma absoluta, pero el corazón que se abre sí lo comprende, lo acepta y lo recibe, porque es Voluntad de Dios, está escrito en el Corazón del Padre.

Ha llegado la hora de que África pueda renacer. Llegó el fin del eterno calvario.

Una vez más, te bendigo, Mi hija Domingas, y a todas las jóvenes presentes, que también son Mis hijas, que representan a toda África. Porque África es una sola, es un solo corazón que en la aparente nada expresa al Todo, que es el propio Dios, a través de su devoción y alegría, de su fe y de su amor al Propósito.

Vengo a renovar, a través de Mi bendición, a cada uno de sus corazones y al corazón de sus hermanos, de aquellos que sufren, que padecen y que no tienen nada. 

Pero, como les dijo Mi Hijo, hace tan pocos días, ustedes ya ganaron el Cielo y sé que hoy no comprenderán eso; pero guárdenlo en el corazón, así como la Madre de Dios guardaba los Misterios de Cristo en Su Corazón, y solo rezaba por ellos.

También bendigo a aquellos que se aproximaron a este lugar, que forman parte de este establecimiento, porque también son Mis hijos y pueden estar en Mis Brazos cuántas veces lo necesiten. Mi Amor es para todos.

Les agradezco por responder a Mi llamado y por ser espejos al igual que este lago, espejos de Mi Amor y de Mi Devoción.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA, EN LA CASA SANTA ISABEL, LUANDA, ANGOLA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, CON MOTIVO DEL ANIVERSARIO DE LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Mis hijos:

Estoy nuevamente aquí para estar con ustedes y, a través de ustedes, con toda África, con todos los pueblos y todas las etnias, con todas las culturas y todas las creencias. 

Porque Yo Soy la Madre Universal, la Madre que acoge a todos en Su Corazón, sin distinción. La Madre con un Corazón abierto para recibir las súplicas de Sus hijos, para calmar el sufrimiento, para aliviar los corazones, para que a través de Mí y de Mi ofrenda reencuentren el camino de la Paz.

Hoy, quiero que entren, a través de Mi Corazón, en ese magnífico universo de la Paz que, en los tiempos de hoy, es desconocido por la mayoría de Mis hijos, debido a los conflictos y a las guerras, debido a las divisiones de las familias y de los pueblos, debido a la lucha constante por la sobrevivencia.

Por eso, los invito a estar en Mi Corazón para que, a través de Mi Corazón, estén en el Corazón de Mi Hijo, que nuevamente envía a Su Sierva Fiel y Madre de toda África a estar con Sus hijos, con los más necesitados de consuelo espiritual, con aquellos que claman desde siempre por una intervención divina.

Heme aquí y Soy su Madre, entren en Mi Corazón, en el Eterno Templo de Dios, que se ofreció al Padre para concebir en Sí al Mesías, hoy su Salvador y Redentor; Aquel que cargó la Cruz por ustedes y que hoy la sigue cargando por el mundo entero, debido a las indiferencias, a las omisiones, a las guerras y los conflictos del mundo. 

Entren en Mi Corazón para que sean liberados del caos.

He aquí su Madre Celestial y su Sierva Eterna, Quien los conducirá a Dios para que puedan ser guiados hacia Su Reino Celestial, en donde no existe el mal ni la adversidad, en donde encontrarán la felicidad espiritual que tanto buscan y esperan.

Hoy, extraordinariamente, estoy aquí con ustedes, Mis hijos, debido a las emergencias del planeta y también a las emergencias de los Reinos de la Naturaleza que, a pesar de su expresión y agitación de estos tiempos, la humanidad no los quiere escuchar ni tampoco reconocer la gravedad de estos tiempos.

Recuerden que el planeta, en el cual viven, no es solo un planeta, es un estado de consciencia espiritual y evolutivo que está siendo muy transgredido y herido, a través de las manos de los hombres y de aquellos que extraen sus riquezas para generar pobreza y miseria en la humanidad, porque solo se enriquecen muy pocos y la mayoría empobrece y empobrece.

Pero, Yo no los invito a estar en indignación, Yo los llamo a vivir la compasión para que puedan aprender a vivir en Cristo y algún día sean misericordiosos, así como Él lo es con cada uno de ustedes.

Hoy, vengo con este llamado a la humanidad. La humanidad no atiende al desequilibrio del planeta, hace oídos sordos a las guerras y a los conflictos del mundo. Aún las oraciones no son suficientes para poder detener el caos en la humanidad.

Por eso, junto a Mi Hijo, desde hace años, planeamos este encuentro con ustedes, aquí en Angola; porque, aunque no lo parezca, en la aparente nada de sus corazones existe una riqueza espiritual inextinguible que Dios colocó en cada uno de ustedes para que, en estos tiempos definitivos, ustedes aprendieran a servirlo, a adorarlo y a reconocerlo, así como lo sirven, lo adoran y lo reconocen en este momento.

Por eso, hijos Míos, Yo los invito a vivir en el espíritu de la perseverancia y de la fe, aun en aquellos momentos en los que todo parece oscuro y tenebroso. 

Póstrense delante de la Eucaristía de Mi Hijo, reconozcan Su Presencia en los Sagrarios de la Tierra y siempre sus vidas se liberarán. Porque en cada Sagrario de la Tierra, Yo tengo presente a muchos Ángeles del Cielo, que adoran al Eucarístico Cuerpo de Mi Hijo, por un solo fin, por la paz y el equilibrio en la humanidad.

Y, aunque en estos tiempos todo se precipite en el mundo, porque todos viven el tiempo del Armagedón, Yo los invito a atravesar este Apocalipsis con inteligencia, con espíritu de servicio y de pura oración. 

Porque el verbo orante no solo los mantendrá unidos a la Fuente Creadora, sino también los mantendrá protegidos de todo mal, de las asechanzas que Mi enemigo quiere hacerles a todas las almas del mundo, especialmente a aquellas que se decidieron a vivir la cristiandad.

Por eso, mantengan un espíritu de fe encendido y nunca se permitan bajar los brazos.

Que, como en este día, sus brazos se eleven a los Cielos para recibir las Gracias de Dios, estas Gracias que nuevamente hoy le traigo a cada uno de ustedes para que, el próximo 25 de julio, su Madre Celeste y el Sagrado Corazón de Jesús, con el apoyo importante de San José Castísimo, puedan completar esta sagrada tarea en Angola y en África, para que los frutos de la redención y de la conversión de los corazones despierten en todos aquellos que los necesitan, para que sean elevados en consciencia, unidos en amor y en hermandad.

Hijos Míos, Yo los invito a seguir adelante, a pesar de estos tiempos difíciles y traumáticos, a pesar de todo lo que los sistemas del mundo hacen en los pueblos y naciones.

Colóquense en otra dimensión espiritual y así, no serán abrazados por el caos. 

Siempre levanten sus cabezas y miren hacia el cielo y, en cada nuevo día, aspiren a volver a encontrar a Jesús, aspiren por Su Retorno que está cerca, más cerca de lo que parece. Porque cuando Él retorne al mundo no solo traerá, en Su Espíritu, el Gobierno Espiritual y renovará una vez más todas las cosas, sino también pondrá fin al caos de este mundo, a la miseria, al sufrimiento y a la enfermedad.

Los corazones ya no serán pobres, estarán colmados de la riqueza de Dios, una riqueza espiritual inextinguible que los preparará a todos para la Nueva Tierra, para el surgimiento de la Nueva Humanidad.

Por eso, Mis hijos, apóstoles de Cristo, siéntanse partícipes de esta transición planetaria; porque esta humanidad en transición, que sirve y ora a Dios, está preparando las bases para el surgimiento de la Nueva Humanidad.

Por eso, todo lo que ofrezcan y hagan por Dios en este momento, de una forma constante y perseverante, le concederá al mundo y a toda la raza las Gracias del Padre, que construirán la nueva consciencia en la humanidad.

Yo, junto con ustedes, trabajo para que esto suceda, rezo para que esto suceda, suplico al Padre para que esto suceda, porque Mi Corazón y el Corazón de Mi Hijo ya están cansados del sufrimiento de las almas. Por eso, Yo les traigo Mi esperanza y también Mi eterna alegría, les traigo el gozo de Mi Espíritu y la ascensión de Mi Alma.

Así como el Arcángel Gabriel se lo entregó a Mi Corazón durante la Anunciación, hoy como Madre del Mundo y Señora de toda África, vengo a anunciarles la llegada del Nuevo Tiempo y el cumplimiento de la Palabra de Dios en los corazones que dijeron sí.

Antes de retirarme de aquí, quiero que se aproximen los que se consagrarán como Mis hijos, Hijos de María. Pueden aproximarse a Mi Altar para que sean bendecidos y luego ungidos por los sacerdotes, para consumar este momento de consagración a Mi Inmaculado y Materno Corazón. 

Vengan aquí, Mis amados hijos.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Y, para esta consagración, nuestra Santa Madre del Cielo ha pedido que repitan la canción: “Madre, haz un milagro”.

 

A través de estas almas, que hoy consagro, formo un nuevo grupo Rosario de Luz que sea un espejo de Mi Corazón en la Tierra que pueda reflejar los atributos del Cielo, que no solo África necesita, sino también el mundo entero.

Por esa razón, Yo los consagro como Mis hijos, hijos de Mi Materno e Inmaculado Corazón; y agradezco, como Madre del Universo y de la Tierra, la apertura de sus corazones en este momento, que les trae la cura y la sanación que necesitan.

Yo los renuevo en la fe y los consagro en el Amor de Dios.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Mis bendiciones para Hermana Lucía de Jesús, hija y esposa de San José Castísimo.

 

Paz, para este mundo sufrido.

Paz, para todos los corazones que agonizan.

Paz, para los que no tienen la paz.

Paz, para que surja la Nueva Humanidad.

Amén.

 

Les agradezco por haber respondido a Mi llamado.

Y, una vez más, los vuelvo a bendecir, bajo la Señal luminosa de la Cruz, de la Cruz del Redentor: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN LA CASA SANTA ISABEL, LUANDA, ANGOLA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Hoy, Mi Corazón se abre para recibirlos a todos, porque en Mi Corazón de Madre está su refugio y su paz.

Hoy, vengo con toda la Luz del Cielo, con la Luz de todas las estrellas y soles, con el poder de toda la Creación para derramar Mis Gracias sobre ustedes y el mundo y, especialmente, para hacerle recordar a la humanidad su deuda espiritual con África, que aún deberá ser saldada por todos. Porque este continente y todas sus almas deberán resurgir en la esperanza y en la fe de esperar la Llegada de Cristo, algún día.

Por eso, hoy estoy aquí con ustedes, para confirmarles su salvación y su gran momento de redención.

Yo estoy aquí para poder abrazarlos y contenerlos, para que sientan el latir de Mi Corazón de Madre, un latir que siempre está con ustedes, que los comprende y que los acepta, que los recibe y que los ama, así como Dios los ama en esencia y en espíritu.

Por esa razón, estoy aquí, hijos Míos, no solo para bendecir su casa, sino también para bendecir a toda África; para retirar del sufrimiento y del cautiverio espiritual a cuantos están dentro de él, en muchos lugares de este continente. Por eso, Soy la Madre de todos, la Señora de África, la Coronada de Estrellas, la que tiene la Luna a Sus Pies y el rosario entre Sus Manos.

Hoy, he escuchado especialmente sus voces y he sentido profundamente su amor, su fe por Mi Corazón Inmaculado. Esto abre las puertas de los Cielos, a pesar de las condiciones de la superficie. Los corazones a través de las puertas del Cielo son curados y redimidos, y reciben la Gracia que tanto esperan y necesitan en esta hora.

Así como les dije el otro día, hoy les vuelvo a decir que confíen, Mi Hijo ya tiene pensado Su Retorno, el gran momento de Su encuentro con cada uno de ustedes. Por eso, sigan obedientemente las enseñanzas de la cristiandad, el ejercicio poderoso de la oración del corazón.

En estos tiempos difíciles y definitivos, Yo les vengo a pedir, Mis hijos amados, que nunca dejen de construir los puentes entre el Cielo y la Tierra; porque así permitirán que no solo Mi Corazón esté presente entre ustedes, sino que también el Poderoso y Eucarístico Corazón de Mi Hijo pueda estar presente, entre ustedes, para poder protegerlos del mal y de la adversidad, de la falta de paz y de sosiego.

Él Me envía aquí, en este día especial, para reconsagrar sus corazones y sus vidas, para que acepten este camino que hoy les muestro hacia el Reino de Dios. Porque ustedes, a través de su esfuerzo y dedicación en la Obra Redentora de Mi Hijo, han permitido que Yo llegue a África y, a través de aquí, a todo el continente africano.

Piensen por un momento qué es lo que significa que la Virgen de Kibeho, la Madre de África, retorne una vez más a su continente; porque quiero que el mundo entero recuerde lo que aún debe colaborar y reconstruir en África; porque es una obligación y un compromiso de todos Mis hijos de la Tierra.

Aquí existen tesoros espirituales desconocidos por todos, y hoy revelo esto al mundo entero, para que le den valor y apoyo a toda África. Porque aquí existen corazones muy valiosos, corazones muy esforzados y dedicados para estar al lado de Mi Hijo, en Su Camino de Redención y de Paz.

Su alimento espiritual, en este lugar, ha sido abundante: el alimento de la fe, de la confianza, del amor y de la perseverancia, que ha permitido crear las condiciones necesarias para que esta peregrinación se pudiera cumplir.

Aquellos que aparentemente no tienen nada, tienen la Gracia primera, directamente del Padre Eterno de recibir Su Amor Consolador, Su Amor Compasivo y Su Amor Salvífico, porque la fe de los corazones simples y pobres es verdadera; y es esto lo que transforma al mundo entero.

Hijos Míos, alégrense porque hoy estoy aquí y Soy su Madre.

Hoy, vengo por ustedes y por todos sus hermanos de África; vengo por aquellos que son descartados, esclavizados, oprimidos, rechazados y que están bajo la impunidad de estos tiempos.

Sobre este lugar donde hoy aparezco, en el corazón de esta sagrada casa de Mi prima, Santa Isabel, la Madre de Dios vuelve a pisar la cabeza de la astuta serpiente, para que los corazones se liberen del infierno y las almas sean rescatadas de los abismos de la Tierra, bajo la poderosa intervención de San Miguel Arcángel y de todas Sus Huestes de Luz.

Por eso, ¡alégrense, Mis queridos hijos! Mi Palabra viene a confortarlos y a sanarlos.

Mi Corazón se abre como un sagrado templo para que sus esencias puedan entrar y, una vez más, estar en adoración al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo; porque esto, una vez más, le permitirá a África y al mundo entero, construir el camino de la paz que está perdida, del amor y de la reconciliación que muchos necesitan.

Extendiendo Mis Brazos y Mis Manos sobre ustedes, Mis hijos, como la Inmaculada Madre de Dios y Señora de toda África, vengo a derramar sobre ustedes Mis Gracias, como un poderoso afluente de Luz y de Misericordia, para que sus secuelas y traumas, dolores y angustias, perturbaciones y caos sean disipados por Mi intercesión.

Acepten esta Luz que hoy les ofrezco.

Coloquen sus manos en señal de recepción y de profunda gratitud para recibir de la Madre Celeste lo que tanto necesitan y aspiran, porque Dios Me ha permitido concederle a cada uno de ustedes una Gracia espiritual, aquella Gracia que hoy no comprenderán pero que algún día sabrán. 

Será esa Gracia que hoy les ofrezco que los salvará y los redimirá, que los elevará a Dios como dignos hijos del Padre. Por eso, lleven hacia su corazón esa Gracia y comulguen de Mi Presencia, para que así comulguen de Mi Hijo.

Yo estoy aquí feliz por estar con ustedes y por poder cumplir Mis promesas, así como las promesas de Mi Amado Hijo, que llegará en los próximos días al encuentro de ustedes, para poder abrazarlos con el fuego poderoso de Su Amor y Redención, para que sus almas se puedan elevar, para que sus miradas alcancen el esperanzador horizonte que les trae la Tierra Prometida, la Buena Nueva, el reencuentro con la Paz y el Amor de Dios.

Confíenle a Mi Corazón todas sus angustias y penas. Confíenle a Mi Corazón todo lo que hoy les sucede y dejen que Yo los pueda transformar, dejen que Yo los pueda consolar. Así como tuve a Mi Hijo Jesús en Brazos, deseo tener a cada uno de ustedes en Mis Brazos.

¿Aceptan esto que hoy les ofrezco?

Los presentes responden: Sí.

No escucho.

Los presentes responden con intensidad: ¡Sí!

Yo sé que lo aceptan, Mis hijos. Por esa razón también estoy aquí, para que esa Gracia los ilumine y los ampare, para que vuelvan a estar en Mi Paz, que es la Paz del Reino de Dios.

De África surgirán las vocaciones para formar parte de la legión de Mi Hijo, para unirse a la Obra de Su Misericordia y Redención. Y esos corazones, que vivirán la vocación hacia la consagración total de sus vidas, algún día, Mis hijos, serán espejos preciosos de Dios que ayudarán a reconstruir espiritualmente a toda África; porque a través de la consagración de la vida y del corazón, el mundo recibe la paz.

En estos últimos cinco años, los acompañé de cerca en cada momento de oración, como en cada momento de tristeza. 

Mi Manto siempre estuvo con ustedes y siempre estará sobre ustedes; porque es Mi deber, el deber de una buena y poderosa Madre, unirlos a Dios a través de la Luz de Mi Corazón.

Que este Manto de la Señora de África se extienda a todo este continente, para que más almas y corazones, para que más vidas y consciencias estén protegidas de todo mal por la poderosa espada de San Miguel Arcángel, que siempre los liberará de toda adversidad; porque hoy Él decreta, en el Cielo y en la Tierra, el fin de su cautiverio, y todos Sus Ángeles trabajan para que esa liberación suceda.

Confíen en que esto sucederá y las puertas de la Misericordia se abrirán sobre ustedes y así, como muchos hijos Míos en el mundo entero, verán venir al Hijo del Padre entre las luminosas nubes del Cielo, junto a su Señora y al Arcángel Miguel, en eterno servicio a Dios para poner fin a la oscuridad del planeta y restablecer el Reino de Dios en los corazones. 

¡Que así sea!

Desde hace cinco años esperaba este momento, este momento de su consagración a Mi Inmaculado y Materno Corazón.

Los invito a todos a colocarse de pie para que Yo los pueda consagrar como Hijos de María, y que este momento de consagración no solo sea una bendición para ustedes y para el mundo entero, sino una profunda transfiguración de toda África, para que todos Mis hijos de África alcancen los Rayos de la Misericordia de Cristo y despierten en sí mismos los tesoros que Dios les concedió.


Por eso, en este momento,
escucha la voz de Tu Sierva, Adonai,
que clama por estos, Tus hijos,
Tus hijos de África.

Bendícelos, Señor, 
con la Luz de Tu Poderoso Espíritu,
así como bendijiste a Tu Esclava
y a los apóstoles de Cristo en Pentecostés.

Derrama los Dones sobre ellos 
para que en sus vidas descubran las virtudes y las Gracias
de vivir el compromiso sagrado con Dios,
por el cumplimiento de Su Plan en la humanidad
y en todo el planeta.

Irradia, Señor, 
la Luz de Tu Sacratísimo Corazón,
bajo la intercesión de sus Ángeles de la Guarda,
que hoy expanden sus alas
para proteger a los Hijos del Padre,
aquellos que han sido consecuentes con la oración del corazón,
que Te han adorado y Te han alabado,
que Te reconocieron y Te invocaron
como el Poderoso Señor del Universo y de la Tierra.

Oh, Amado Señor, 
derrama Tus Gracias sobre ellos y el mundo.

Que las heridas más profundas y desconocidas sean curadas
para que los corazones, en este momento, se puedan liberar.

Escucha la voz de África, 
escucha la voz de los que lloran y claman,
escucha la voz de aquellos que imploran
por el fin de este cautiverio.

Haz descender, a través de Mi Corazón, Señor, 
Tu Poderoso Reino Celestial
para que estas almas inocentes y puras,
junto con los ángeles, los bienaventurados,
todos los santos y todos los seres de buena voluntad,
anuncien al mundo la Llegada del Salvador.

 

Por esa razón, Yo los consagró, en este día, con todo el Amor de Mi Corazón, con un Amor inextinguible e incomprensible que los lleva a la Verdad y a la Paz.

Vengan hacia Mí, Mis hijos, los Hijos de María, que el Espíritu Santo los bendiga en este momento, bajo la Gracia de Dios, por los Mil Años de Paz; en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Ahora, quiero escuchar el himno de su consagración, porque a través de este himno llegaré a las almas más necesitadas de África.

¡Canten, Hijos de María!

Les agradezco por haber estado Conmigo hasta los tiempos de hoy.

Los amo, siempre.

Mi Luz y Mi Protección estén sobre Mi hija Domingas, para que siempre pueda ser el pilar de Cristo, el puente entre el Cielo y la Tierra que lleve a las almas inocentes hacia Dios.

Por eso, hija Mía, también hoy te bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Canción: “Himno de los Hijos de María”.

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CASA SANTA ISABEL, LUANDA, ANGOLA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mis queridos hijos:

Con alegría y regocijo, llego una vez más del Cielo. Esta vez para este esperado encuentro entre Mi Corazón y sus corazones.

Su Madre Celeste ya está aquí, con toda Angola y con toda África.

Hoy, vengo como la Madre de África. Vengo por un continente estigmatizado a través de los tiempos. Vengo por una raza discriminada y explotada.

Yo estoy aquí y Soy su Madre. Vengan a Mis Brazos para que, una vez más, Yo los pueda consolar y acoger en Mis Brazos de Madre.

Hoy, vengo llena de Gracia, de Amor y de Misericordia. 

Esas Gracias, prometidas a Mis hijos de la Casa Santa Isabel y a toda África, hoy las derramo en sus corazones, para que las pesadas cadenas de la indiferencia, de la impunidad y del maltrato se puedan romper por el golpe eficaz de la poderosa espada de San Miguel Arcángel.

Mis hijos, tengan fe y crean. El fin de este cautiverio está cerca porque Mi Hijo retornará, y Él, en Su Gloria, retornará primero por ustedes, por toda Mi querida y amada África.

En estos próximos días, seguiré viniendo, así como una vez vine a Kibeho, a decirle al mundo que África está en Mi Materno Corazón.

¡Les agradezco por haber respondido a Mi llamado!

Los bendice y los ama,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz y Madre de toda África

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mis queridos hijos:

Tengan fe y nunca duden, porque los Sagrados Planes de Mi Hijo nunca podrán ser interrumpidos; pero cuando sucede algo semejante es señal de que el Plan está cerca, pero muy cerca de concretarse.

Aprendan de Mi Hijo que, junto a Sus apóstoles, ante la tempestad, la barca parecía que iba a naufragar y Mi Hijo, a través de la mansedumbre y de la paz de Su Sacratísimo Corazón, dio la orden de que los vientos y el mar se detuvieran.

No pierdan el ánimo y que cada aprendizaje sea un nuevo impulso de crecimiento.

Si Mi Hijo los envía en Su Sagrado Nombre, ¡alabado sea el Señor!, porque las puertas y los corazones se abrirán en la hora cierta y todos ustedes podrán ser testigos de esto.

Queridos hijos, este es el camino del apostolado.

Este es el camino del servidor que nunca duda ante las dificultades ni tampoco se aflige ante las adversidades porque, antes de todo, cree en Cristo y en Su Voluntad.

Este es el camino de los apóstoles, de aquellos que no retroceden, sino que avanzan; de los apóstoles que están prontos para responderle y servirle al Señor del Universo; porque en el corazón de los apóstoles de Cristo está primero la confianza que erradica la duda y la mediocridad.

Hijos Míos, Mi Hijo les entregó el Espíritu Santo y con Su Espíritu los bendijo a todos, porque Él sabía que Sus compañeros estarían yendo al encuentro de las inocentes ovejas entre los lobos feroces.

Véanse debajo de los Rayos del Corazón de Jesús. Allí nunca sucederá algo contrario a Su Divina Voluntad.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

 

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LISBOA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mis queridos hijos:

A pesar de los conflictos y de las guerras en el mundo, que dividen y perturban a las familias; hoy, Mi Centro de Luz de Medjugorje se enciende para transmitir internamente Mi Mensaje de Paz.

Yo Soy la Reina de la Paz y quiero a todos Mis hijos en el Reino de Dios, para que el mundo ya no siga perdiendo la inocencia y la luz que, una vez, Dios depositó en cada corazón humano.

Por esa razón, hoy, Medjugorje se enciende en luz y en esperanza, porque deseo detener el caos y la venganza que muchos corazones viven en estos tiempos, olvidándose de que todos son hermanos de un mismo Padre.

Por eso, una vez más, Él Me envía como Su Mensajera de la Paz para decirle al mundo que, si no detiene la guerra, algo peor se desatará.

Para evitar que más sangre inocente se derrame en el mundo, en este momento, cuento con las fervorosas oraciones de todos Mis hijos. Esto evita que la ira del Ángel de Dios se precipite sobre el mundo y la humanidad pierda el estado de rescatable.

Por eso, este es el gran momento para todos, en el que, a pesar de las pruebas o de las dificultades, Mis hijos se deben aferrar a Mi Manto y tomarse de Mi Mano, para que Yo, como Madre de todos, los pueda seguir guiando y conduciendo hacia Mi Amado Hijo.

Que hoy, desde Medjugorje, los corazones sientan la paz que les trae la esperanza y la fe, que todos necesitan en este momento.

Recuerden que estoy aquí y Soy su Madre.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

 

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN ARENAS DE SAN PEDRO, AVILA, ESPAÑA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Después de las Palabras pronunciadas ayer por Mi Hijo, España, como nación, está ante la puerta de su última oportunidad. Una oportunidad que podría colocar a toda la nación en el definitivo sendero para poder cumplir el prometedor Plan de Dios.

Por eso, los invito a partir de ahora, queridos hijos, a que sean conscientes de esto, para que sus vidas puedan ser el fiel reflejo de una redención concretada.

Estaré orando, como lo vengo haciendo por esta nación desde hace mucho tiempo.

Mi Corazón de Madre tiene un predilecto Amor por esta nación y por todo su pueblo; porque en otros tiempos, España Me recibió, cuando su Madre peregrinó por estas tierras de praderas hermosas, de valles profundos y de aguas cristalinas.

España es también Mi aspiración, al igual que la aspiración de Mi Amado Hijo.

Desde ya, les agradezco que sigan rezando Conmigo por la unidad de España para que, algún día, este querido país celebre el Retorno de Cristo.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado! 

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN LA CIUDAD DE CZESTOCHOWA, POLONIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL ENCUENTRO DE ORACIÓN DEL DÍA 13

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 

Gracias a la oportunidad que Me ha dado Dios, vengo a elevar hacia el Reino de los Cielos a toda Europa del Este, para que esté más cerca del Corazón de Dios, para que puertas inciertas se sigan cerrando y los corazones heridos se puedan curar, especialmente aquellos que se vieron forzados a abandonar sus hogares, a abandonar sus pueblos y todas sus pertenencias.

A través de la Presencia de Nuestros Sagrados Corazones, del Corazón de Mi Amado Hijo y de Mi Inmaculado Corazón, venimos a fortalecer el canal de la Divina e Insondable Misericordia que brota como un manantial inagotable de Gracias y de expiación para toda la humanidad y el planeta.

Hoy quisiera, hijos Míos, que no solo honraran a la Madre y Reina de Polonia, sino que también contemplaran junto a Mí, a través del Amor de Mi Corazón, el divino canal de la Misericordia que aún sigue abierto para el mundo entero, que debe ser recordado todos los días en sus oraciones y en sus actos de caridad y de servicio. Un canal de Misericordia que no puede ser olvidado ni tampoco apartado de sus vidas, porque este es el gran momento de la humanidad en el que todos necesitan esa Misericordia, no solo para atravesar estos tiempos desafiadores, sino también para vivir lo que Mi Hijo necesita de ustedes. 

Recuerden que son Sus apóstoles, los apóstoles del fin de los tiempos, los apóstoles que aprenden a persistir y a seguir adelante a pesar de las batallas espirituales e internas o aun a pesar de las guerras externas. Nunca vencerán al enemigo enfrentándolo, sino ustedes lo conseguirán vencer a través del Amor de Mi Hijo.

Yo necesito, hijos Míos, que comprendan que este canal de la Divina e Insondable Misericordia de Cristo, abierto una vez aquí, en Polonia, a través de las revelaciones a Santa Faustina, es un canal que debe ser conocido por todos. Es un canal semejante a una fuente, al que ustedes se pueden aproximar, lavar y purificar, para que no solo sus pecados sean disueltos o aquellas situaciones internas que no consiguen superar o resolver puedan ser resueltas por el manantial inagotable de la Compasión de Mi Hijo, sino también que ustedes, como portadores de actos de caridad y de Misericordia, enseñen a través de sus ejemplos el Amor que ha perdido el mundo entero, que lo ha llevado al castigo, a la impunidad y a la injusticia.

Este canal de la Divina Misericordia, que no solo es divino, sino que también es cósmico, debe estar muy presente en sus consciencias; y eso lo conseguirán a través de la oración del corazón y de la poderosa herramienta a la Divina Misericordia.

A las tres de la tarde, Mi Hijo sigue abriendo Sus Entrañas más profundas y desconocidas al mundo. A través de Sus Entrañas que los llevan al Océano de Su Misericordia Infinita, Él, de Brazos abiertos y Manos extendidas, invita a todos Sus compañeros e hijos a ingresar a ese Océano de Luz. Esta actitud no es teórica ni tampoco es una actitud mental, es un movimiento profundamente espiritual y científico, cuando tan solo el alma se une a la Divina Misericordia, todos los días a las tres de la tarde. 

Mientras este canal de la Misericordia esté abierto, no desaprovechen las oportunidades de la Gracia y de la expiación que necesitan ustedes y sus hermanos del planeta, así como también los Reinos de la Naturaleza.

Ustedes saben que todos necesitan a esa Misericordia, no solo para poder persistir, sino también para poder sobrevivir en estos tiempos difíciles. Porque en verdad les digo, Mis amados hijos, que no habrá otro refugio que el Corazón de Mi Hijo para que sean protegidos por Su Misericordia y Su Compasión.

De esa forma, cuando se unen conscientemente al canal de la Divina Misericordia abierto en Polonia, no solo sentirán y verán actuar a la Misericordia de Dios en ustedes, sino que por donde ustedes vayan y sirvan, verán las obras de la Misericordia de Dios, obras que son necesarias en estos tiempos para generar una expiación más amplia y profunda en todo el género humano.

Por eso, es importante que nunca se cansen de postularse como apóstoles de la Misericordia de Mi Hijo, porque Él no solo necesita de obras buenas, obras que generen fraternidad y unidad entre todos, sino Mi Hijo también necesita de espejos de Misericordia en la superficie de la Tierra.

Como Madre y Reina de Polonia, estoy aquí, cerca de ustedes, en este día, para poder rezar por esta aspiración mayor de Mi Hijo. Y hoy, recibo sus oraciones y también sus cantos, para que este canal de la Divina Misericordia en Polonia pueda seguir sustituyendo a la Justicia, para que este canal nunca se cierre, aunque la humanidad viva su peor momento de tribulación.

Porque ese bendito canal de la Misericordia de Cristo, expresado a través del Santuario de la Misericordia en Cracovia, es un canal sostenido por los Ángeles, y los Ángeles de la Guarda de todos Mis hijos pueden llegar a ese canal para nutrir sus esencias de nuevos códigos, para colocar en sus almas nuevos atributos que, a través del fin de estos tiempos, construirán internamente la Nueva Humanidad. Y todos, juntos con Mi Hijo, sostendrán el gran momento de Su Retorno al mundo, para que ese Retorno de Cristo se pueda dar a través del canal de la Misericordia y no del canal de la Justicia.

Porque como Él se los dijo, hace pocos días, Mi Hijo no es un Juez. Él es el Abogado entre las almas y Dios, Él es el Maestro del Amor y de la Misericordia que quiere llevar a los corazones hacia la verdad, hacia la recuperación de la pureza y de la inocencia que perdió el mundo. Por eso, este momento que están atravesando, este momento crucial del planeta, es importante y único.

Por eso, deben seguir difundiendo este canal de la Divina Misericordia, porque muchas más almas lo necesitarán, y ustedes lo verán con sus propios ojos y lo sentirán con sus propios corazones.

Que sus vidas sigan siendo portadoras de la Misericordia de Dios para que la Luz, que viene del Universo, no se borre del planeta, no desaparezca de la faz de la Tierra por falta de corazones misericordiosos.

La Misericordia, en cada uno de ustedes, comienza en lo que es pequeño, en las actitudes diarias, en el compartir grupal; así, podrán encontrar la Misericordia y se darán cuenta, por ustedes mismos, cuán importante es que sean misericordiosos, inclusive en aquellos momentos que parecerían menos importantes para ustedes.

Que la Misericordia de Mi Hijo sea un gesto de Amor para todos, así el mundo se aproximará a la cura espiritual que necesita y las puertas del mal serán cerradas completamente, las almas dejarán los vicios y las malas costumbres, y no estarán aliados al pecado, sino curados y renovados en Cristo por la acción de Sus Rayos Misericordiosos que, a través de Polonia y en especial de Cracovia, brotan incansablemente de Su Corazón para llevarlos a todos hacia la paz.

No quisiera que perdieran este momento, porque no podría afirmar que exista otro momento como este, en el que sus almas y espíritus estén ante el Océano de la Misericordia de Dios, ante la Fuente de Su Amor y Unidad que les da sabiduría y entendimiento para atravesar con mansedumbre todas las pruebas, porque la purificación del planeta continuará y su propia purificación también continuará. Aquí no debe existir una lucha ni tampoco una resistencia entre ustedes y las pruebas, entre ustedes y los desiertos, entre ustedes y las batallas.

Actúen misericordiosamente y tendrán Misericordia de sus propias miserias, que por Gracia y Obra del Espíritu Santo se transformarán y en sus consciencias tendrán muy presente que lo más importante es cumplir el Propósito, porque todo lo demás se transformará y se curará. 

Esto es posible por el canal de la Misericordia, y como Madre de Dios, y Madre de Mi Hijo, protejo y guardo esta importante intención de Cristo para que las almas, a través de la Misericordia, vivan en la unidad y en la verdad, algo que hoy el mundo no enseña ni vive, sino que el mundo aleja a las consciencias de Dios, creando sus propios dioses e ídolos.

Por eso, Mis amados hijos, les pido que, por la Misericordia del Redentor, vivan en el amor para que siempre vivan en la verdad y en la justicia. El mundo está muy violento y vengativo, esto alimenta los conflictos y las guerras, esto provoca a los desplazados y golpea a los inocentes. Esta situación estimula el aborto y genera en las almas un vicio que es imborrable, que es el vicio de la ilusión y de la oscuridad.

Por eso, sean misericordiosos y ayuden en la obra de la Misericordia de Mi Hijo, transmutando junto con el Redentor todo lo que vive este planeta sin sentirse héroes, sino guerreros de la oración, seres conscientes que sostienen el Estandarte de Cristo para que no desaparezca la paz.

Hoy, desde el Santuario de la Madre de Polonia y Reina de las Naciones y de los Ángeles, a través de Mi bendición maternal les otorgo la Paz, para que la Paz esté presente en la superficie del planeta y en especial en Europa Oriental; por lo que deberán seguir orando para que, en esta región del planeta, algún día las almas vivan la redención.

Les agradezco por escucharme y por entrar, una vez más, en Mi Corazón.

Les agradezco, en nombre de Mi Hijo, por toda esta misión cumplida y concretada, desde La Salette, pasando por Lourdes, Garabandal, Navarra y Polonia, y por todo lo que vendrá en los próximos tiempos.

¡Les agradezco por la donación de corazón!

Que Mi Hijo siempre los guíe hacia Su Reino de Paz, porque el Señor del Universo nunca se olvida de Sus servidores.

Siéntanse en Mis Brazos de Madre, bajo el Manto de la Virgen de Czestochowa.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE CRACOVIA HACIA MEDYKA, POLONIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mis queridos y amados hijos:

Hoy, con el Manto dorado y la Túnica celeste de su Madre Santísima, vengo como la Madre y Señora de Ucrania.

Vengo a pedirles que, en estos próximos días de oración y de invocación a la Divina e Insondable Misericordia de Mi Hijo, coloquen en sus oraciones a toda la religión cristiana de Ucrania a fin de que, ante la tragedia de la guerra y de la destrucción de los pueblos y de las familias, Mis hijos de la iglesia ucraniana actúen conforme a la Voluntad de Dios, para que no se sustituya la Caridad y el Amor de Mi Hijo por los ideales y por las alianzas de la guerra.

Infelizmente, ciertas presiones políticas y religiosas dejan vulnerables a los apóstoles de la Iglesia Universal de Mi Hijo, porque se les impide actuar con sensatez y Misericordia.

En este momento, como Madre y Señora de Ucrania, vengo a implorarles a todos los cristianos por la unidad fraterna, a fin de que las religiones y los credos no sean adaptados al formato de las ideologías de la guerra y de la venganza. Esto no es lo que Mi Hijo les enseñó a todos.

Que, por la Pasión y la Muerte de Cristo, los dirigentes ya no usen la religión como un arma de guerra y de presión psíquica sobre los pueblos de esta humanidad.

Por eso, debemos orar con más convicción y con más consciencia, porque la Señora de Ucrania ve cómo la cristiandad y el ecumenismo son usados para alcanzar beneficios propios.

Que la oración de estos días desarme esos planes de Mi enemigo.

Como siempre, estoy y estaré cerca de todos los que se unan a Mi Corazón.

Les estoy agradecida,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz y Señora de Ucrania

 

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE SAN SEBASTIÁN DE GARABANDAL, CANTABRIA, HACIA NAVARRA, ESPAÑA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

Una etapa se cierra después de los impulsos y de las revelaciones vividas en Garabandal.

Ahora, después de haberse abierto esa puerta, su Madre Celeste aspira a que en una próxima etapa se continúe visitando Garabandal, para que el conocimiento que este Santuario guarda en su interior sea revelado a todos.

Por esa razón, la misión realizada hasta los días de hoy permitió que bases espirituales importantes se establecieran en la superficie y que la consciencia angélica se haya podido aproximar a la esfera terrestre para comenzar, desde ahora, a preparar el surgimiento de la Nueva Tierra en el corazón de todos los devotos de la Virgen del Carmen de Garabandal.

Este momento, vivido y compartido con los pobladores de Garabandal, dejó sembrado internamente no solo una semilla de fraternidad para que posteriormente germine y en algún momento, cuando haya crecido lo suficiente, pueda dar frutos que serán de ayuda y de beneficio espiritual no solo para los pobladores de Garabandal, sino también serán de beneficio para todos los que acogen Mi Mensaje Maternal, Mi llamado en Garabandal.

Los invito a seguir rezando por todo aquello que aún deberá despertar para que, algún día a través de la ayuda angélica, Garabandal esté en el lugar y en el espacio espiritual que verdaderamente representa.

Les agradezco por haberme acompañado estos días en Garabandal, haciendo vivo dentro de ustedes Mis Mensajes. 

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN SAN SEBASTIÁN DE GARABANDAL, CANTABRIA, ESPAÑA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Yo Soy la Señora de la Estrella del Carmen de Garabandal, y hoy, después de tanto tiempo, estoy aquí para dar continuidad a Mi Mensaje después de no haber sido escuchado ni aceptado. 

Pero ese Mensaje que una vez traje a Garabandal, en este bendito lugar de Dios, sigue resonando, sigue reverberando en los corazones que creen en Mí.

Porque ustedes saben, hijos Míos, que Mi intención es guiarlos y conducirlos hacia Dios. Mi intención no es darles miedo ni tampoco perturbarlos. Mi intención es que tengan consciencia y que sean responsables, que sean capaces de reconocer el Llamado de Dios y de cumplirlo, así como una vez lo intenté hacer aquí, en Garabandal.

Después de esos importantes acontecimientos que las videntes vivieron aquí Conmigo, en este pueblo, su Madre Celeste retorna a pedido de Cristo, como la Señora de la Estrella del Carmen de Garabandal, para que la unión divina e interna se dé entre las almas y Dios, entre el Cielo y la Tierra, entre lo que es conocido y lo que es desconocido. Esa era la principal intención de su Madre Celeste, no solo advertir a la Iglesia del peligro inminente que en aquel tiempo estaba atravesando. 

El Aviso de Dios era para poder despertarlos y cuando estuvieran despiertos lo pudieran corregir, pero muchos lo negaron porque no tenían abierto el corazón ni tampoco la puerta del alma para escuchar la Verdad Divina que agitó a muchos corazones de la Iglesia a punto de querer sepultar Mi Presencia aquí, en este bendito lugar.

Ahora que, a través de los tiempos, el Mensaje de Garabandal se ha conocido y deberá seguir siendo conocido por muchos más corazones del mundo entero, esta es la razón por la cual estoy aquí, porque es urgente para Mí que este Mensaje sea cumplido, un Mensaje que los llama al arrepentimiento, a una verdadera corrección no solo de la vida, sino también del sentimiento del corazón, un llamado que les trae el impulso hacia la ascensión, al descubrimiento de Leyes Inmateriales que en este simple y humilde lugar, Garabandal, esas Leyes Mayores actuaron y evitaron muchas cosas.

Por eso, en Garabandal los eventos fueron tan contundentes, y como le dije a una de Mis videntes, este movimiento contrario que aquí sucedió, de negar la Presencia de la Madre de Dios y del Arcángel Miguel, y también del Sagrado Corazón de Jesús, les traería a muchas consciencias la energía de la negación, aun después de haber visto todo lo que vieron.

Fue algo semejante a lo que vivió Mi Hijo cuando en las puertas de Jerusalén fue recibido, honrado y reconocido tan solo por un momento; ya que muchos de los que lo reconocieron y lo glorificaron, después lo negaron, lo agredieron y hasta lo salivaron.

¿Ahora entienden, hijos amados, el sentimiento de la Madre de Dios, lo que Su Corazón Inmaculado siente de Sus hijos que, habiendo vivido los acontecimientos de Garabandal, los dejaron atrás, olvidados y perdidos en el espacio y en el tiempo?

Por esa razón, Yo estoy aquí, para revivir el Mensaje y, a pesar de que los acontecimientos en el mundo cambiaron después de 1961, hay situaciones que aún no fueron resueltas en el seno de la Iglesia Católica.

El intento de corregir, ha sido hecho muchas veces a través de la intervención y de la ayuda del actual Papa, que también tuvo dificultades para hacer revivir a esta Iglesia, marcada y golpeada por los últimos acontecimientos de estos tiempos, que fueron anunciados también aquí, en Garabandal, por la propia Señora de la Estrella del Carmen, y que en aquel tiempo no fueron escuchados ni reconocidos.

¿Ahora, pueden comprender cómo se siente Mi Corazón?

Yo Soy la Madre de los sacerdotes, de todos los sacerdotes del mundo, no solo de los sacerdotes católicos. El sacerdocio es algo muy amplio, no solo en la teología, es más profundo en el espíritu, en la verdadera consciencia que sabe religarse con Dios.

Una consciencia que ora, un corazón que adora, un alma que comulga del Cuerpo y de la Sangre de Cristo vive un ejercicio de sacerdocio interior; por eso, ese ejercicio es tan perseguido y golpeado por Mi enemigo.

Yo traje, a través de Garabandal y sobre todo a través del último Mensaje que deje aquí, que si no había un verdadero arrepentimiento en el seno de la Iglesia se generaría una división. Esto no es una novedad para Dios y creo que no es una novedad para ninguno de ustedes.

No vengo con un Mensaje para generar división, discordia o separación; vengo a decirles lo que verdaderamente está sucediendo para que alguien internamente se haga cargo de esto, porque Mi Hijo Me lo ha pedido y no es suficiente solo con el actual Papa para que esta situación de la Iglesia sea trasmutada o liberada. 

Los que se dicen más consagrados al Corazón de Mi hijo, en los diferentes grados de consagración y de unión con Dios, son siempre los que más necesitan de la ayuda divina. Por eso, Yo estoy aquí, una vez más en Garabandal, para que Mi Voz sea escuchada, Mi Presencia sea reconocida, Mi Amor sea sentido por todos.

Y ahora que los tiempos apremian y que el Mensaje de Garabandal se ha cumplido por falta de más arrepentimiento; Yo los invito, Mis amados hijos, a colocar en sus oraciones esta situación, porque Mi enemigo quiere seguir golpeando la vida sacerdotal en el mundo, al punto de que, a los corazones devotos y fieles a Mi Hijo y que viven su vida interior a través de los sacerdotes, él también quiere golpear e interferir, porque ellos no tendrían fe en los sacerdotes, porque lo que se vive en la vida sacerdotal es desproporcionado a lo que verdaderamente acontece en el corazón de Mis sacerdotes.

Por eso, los invito a rezar con más fervor para que, a pesar del dolor de la Madre del Mundo por lo que Sus propios ojos ven en este momento, toda esta situación pueda ser curada y aliviada, las almas de los sacerdotes y de los fieles se fortalezcan para que nunca pierdan la unión verdadera con Dios.

Por eso, su amparo y su refugio siempre estará en los Sacramentos y especialmente en el Sacramento de la Reconciliación, en el que sus corazones, almas y espíritus podrán vaciarse al entrar en comunión con Cristo a través de una verdadera Confesión que purifique sus corazones, para que se purifique el planeta, y aquellas fuerzas del mal, que dominan el planeta y la consciencia humana de la Tierra, sean liberadas en este momento, y las puertas de la Luz se puedan seguir abriendo para que las almas las puedan cruzar y, así, formar parte del Reino de Dios.

En Garabandal, desde el año 1961, la Señora de la Estrella del Carmen de Garabandal vino a evitar esta situación que hoy está sucediendo; porque desde el momento que negaron Mi Palabra y Mi Presencia, colocaron un obstáculo para la Madre de Dios, que no fue un impedimento para hacer Mi tarea, sino fue el gran momento, más allá de lo que sucedió en este humilde lugar, para que cada uno de Mis hijos escuchara Mi silencio profundo, que a través del silencio de Mi Corazón se dieran cuenta que estaban lejos de Dios.

Por eso, lo que hay aquí en Garabandal, en su simplicidad pero en su belleza, se mantiene vivo a través de la luz de los corazones que vienen aquí a orar Conmigo y que guardan en su memoria todo lo que fue vivido en Garabandal, y que no solo se restringe a este lugar o a este pueblo, sino que el impulso que trajo Mi Corazón Universal abrió grandes puertas internas, angélicas y divinas, para que la asistencia llegara a la humanidad.

Aspiro a que algún día Garabandal pueda seguir floreciendo como el Santuario Mariano que él representa y a que más almas puedan recibir las Leyes de la Cura que su Madre Celeste dejó aquí depositadas con la amorosa y servicial asistencia de los ángeles. 

Por eso, cuando vengan a Garabandal o cuando se unan a Garabandal a través de la oración del Corazón, a pesar de donde se encuentren, sepan que serán recibidos por los ángeles para que sus almas vivan la cura que tanto necesitan y la reconciliación que tanto esperan.

Hoy, llego aquí de una forma modesta. Hoy, llego aquí de una manera simple, humilde y cercana a Mis hijos, porque este es el tiempo de la emergencia.

Mi llegada al mundo, a través de diferentes Apariciones tiene una causa mayor, y Garabandal no puede ser una Aparición más en este planeta, porque la Jerarquía Divina y todo el universo no desperdician los impulsos del universo, especialmente aquellos que vienen directamente de la Fuente Divina.

¿Ahora, comprenden la amplitud de la tarea de Garabandal, que no terminó de concretarse ni de realizarse?  

Será siempre a través de los corazones peregrinos, de las almas simples y humildes, que el Mensaje de Garabandal permanecerá vivo en los mundos internos, y esto concederá que la tarea de Garabandal se siga cumpliendo, que los Ángeles de la Madre de Dios y todas Sus Huestes Celestiales sigan interviniendo y ayudando a la humanidad, desde lo que Garabandal representa para el mundo entero.

Si alguien, en este momento o en este tiempo crucial, necesita tomar una decisión que podría cambiar su vida, que sienta la Luz de Garabandal.

Si alguien se encuentra con un obstáculo sin salida, con una enfermedad no resuelta, en una crisis extensa, árida y dolorosa, que sienta en su corazón la Luz de Garabandal.

Si alguien aún no consiguió reconocer dentro de sí la simplicidad de la vida, la humildad necesaria y el servicio incondicional, que sienta en su corazón la Luz de Garabandal.

Si alguien aún no ha comprendido el Mensaje de la Jerarquía Divina a través de los tiempos y su mente es un obstáculo o una prisión, que sienta en su corazón la Luz de Garabandal. Porque Garabandal, así como otros lugares santos que Yo he visitado, los llevará no solo hacia la paz, sino los llevará a cruzar el portal del perdón y de la reconciliación que el mundo necesita.

Si sus corazones se colocan ante Garabandal en penitencia, les aseguro, Mis hijos, que Garabandal obrará a través de ustedes y los Ángeles de Dios los ayudarán.

Que las Estrellas de la Virgen del Carmen iluminen sus caminos para que siempre encuentren dentro de sí la verdad, y así sus vidas sean la prolongación y la ampliación viva y realizada del Mensaje de Garabandal.

Sean valientes y sigan el camino del Llamado, por todos aquellos hijos Míos que no lo hacen ni lo viven, especialmente por los que niegan a la Madre de Dios.

Les dejo Mi bendición y los invito a ser precursores del Mensaje de Garabandal.

No saben cuánto les agradezco por este momento, por todos los que se unen a pesar de la distancia a este momento, porque esto permite que internamente Mi Corazón Inmaculado triunfe y guarde debajo de Su Manto a todas las almas posibles.

Que la Luz de Garabandal siempre brille en aquellos que creen en ella porque, amando lo desconocido, algún día serán bendecidos para recibir la revelación de Garabandal, que aún deberá cumplirse.

Vayan en Paz, en la Paz de Mi Hijo, para que el Mensaje de Garabandal se cumpla en ustedes y la reconciliación de las almas sea una realidad en la superficie, a fin de que la reconciliación, el arrepentimiento y la penitencia justifiquen los graves errores del mundo, especialmente aquellos que acontecen a través de las guerras, de los desplazados, de los oprimidos, de los ancianos, de los olvidados, de los miserables y de los descartados en el mundo entero.                                 

Hoy, colmados por la bendición de la Señora de la Estrella del Carmen de Garabandal, les agradezco por responder a Mi llamado.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.    

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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