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Contemplen Mi Gloria. Cuando Yo estoy presente todo es perfecto y nada hiere.
Hoy, les ofrezco nuevamente la cruz del mundo para que la carguen Conmigo en esta Sagrada Semana que se aproxima; porque después de tantas Gracias todo ya es diferente y nada puede ser igual.
Hoy, están aquí por Mi Misericordia, que es la Misericordia de Dios; la que los ha reunido a través de Mí y alrededor de Mí, para honrarme.
Hoy, estoy con ustedes y estoy con el mundo, con las necesidades de cada corazón y de cada alma, sin dejar de atender las peticiones de Mi Padre, para que se haga Su Voluntad.
Hoy, les muestro las llagas de Mis Manos para que las veneren durante toda esta próxima semana, donde daré señales precisas para estos tiempos finales, para que las almas continúen en Mi camino y en ascensión a Mi Sagrado Corazón.
Yo sé que es difícil vivir el caos del mundo, el caos de las almas y de las consciencias que se resisten purificar. Pero no puedo hacer más nada.
Sus corazones y el corazón de sus hermanos debe estar abierto para que Yo pueda obrar y así ayudarlos hasta el final. Porque es la Voluntad de Mi Padre que vivan en Mi Gracia y es el sentimiento de Mi Corazón que se regocijen en Mí todos los días de la vida, para que así conozcan Mi Voluntad, que es invisible ante sus ojos y perceptible para la intuición de los puros.
Yo necesito alcanzar en ustedes la santa humildad, la pacificación, la entrega y la mansedumbre. Pero sé que todo es por grados. Deben alcanzarlo a través del esfuerzo y de la dedicación que viven por Mí Corazón y por la Voluntad de Mi Padre que está en el Universo y que siempre los contempla con mucha compasión. Porque si de Él no brotara la compasión por ustedes y por las almas del mundo, ya no habría humanidad.
La tónica de estos tiempos es la intercesión de los Sagrados Corazones, de María, de San José y de Mi Corazón, de lo contrario nada sería posible, compañeros.
No vengo aquí para traerles decepciones sino la verdad; verdad que deben amar todos los días para poder alcanzarla y para que sus corazones sean cristalinos al igual que el Mío, sin soberbia, sin negación, sin indiferencia.
Deben persistir como Yo persistí por ustedes en la Cruz.
Deben madurar en el amor, como Yo entregué el Amor de Dios por ustedes en cada etapa de la Pasión, así como Mi Madre entregó el Amor por cada uno de Sus hijos que negaban y rechazaban al Rey del Universo.
Necesito que en esta Sagrada Semana, sus corazones vivan en humildad Mi Pasión. Que sientan Mi Pasión como la gran victoria y como la gran promesa para aquellos que aún no han despertado y que se separan de Dios día a día.
Necesito, compañeros, que a través de esta Sagrada Semana vivan Mi Pasión, para que sus almas confirmen que Yo estoy aquí presente todavía acompañándolos, así como también Yo acompaño a aquellos que más necesitan en esta hora aguda del mundo.
Necesito, compañeros, que en esta Sagrada Semana no solo vean Mi sacrificio, sino la victoria del Arcángel Miguel a través de Mi Corazón y de Mi Consciencia, que en el momento más culminante dejó Mi Ser para que Yo Me cristificara, así como en estos tiempos Yo los invito a vivir la cristificación del corazón a través de la entrega y de la oración perpetua.
Si no hubieran almas como ustedes en el mundo, así como hay otras almas que aman Mi Corazón insondable y misericordioso, Yo ya no estaría aquí y eso no sería una negación porque no tendría dónde derramar Mi Gracia y Mi Misericordia sobre aquellos que la claman de verdad por sus hermanos y por toda la humanidad, como por los Reinos menores creados por Dios, vuestro Señor, vuestro Padre Eterno.
Así Yo necesito, compañeros, que en esta Sagrada Semana, multipliquen Mi Misericordia por todos los lugares donde vayan y que ella se multiplique aún más cuando se retiren de aquí, de este Centro sagrado, después de haber recibido Mi impulso espiritual de amor y de compasión.
No necesito que se martiricen con Mi Pasión. Hubieron mujeres santas en el pasado que vivieron eso por Mí a través de los tiempos y sobre todo al lado de Mi Cruz, junto a María, Mi Madre.
Yo los invito, compañeros, en esa Sagrada Semana a ser santas consciencias que veneran Mi Sagrado Corazón a través de la Pasión y de la cruz y de cada paso que Yo di por ustedes desde la última Cena hasta Mi resurrección.
En esos pasos que hoy Yo les encomiendo meditar día a día, encontrarán la fortaleza para estos tiempos, la fuerza interior para superar sus problemas, la disipación de todas las dudas y de la falta de confianza al Corazón del Creador.
Necesito, compañeros, que revivan Mi Pasión por aquellos que no lo hacen y sobre todo por aquellos que nunca lo hicieron y que menos Me conocen en las diferentes partes del mundo, por vivir su propia idolatría.
Eso pesa para Mi Corazón, porque Yo vengo con Mi Gracia para todas las almas, para todos los que a pesar de todo continúan en Mi camino, como es en el día de hoy ante Mi presencia.
Así verán, compañeros, cómo es la Misericordia de Mi Corazón, cómo es el sustento y el apoyo que Yo puedo dar para sus espíritus cuando confían en Mí y lo decretan.
Yo no solo les traigo la revelación de Mi Gracia sino también la presencia de Mi Gloria celestial alcanzada después de Mi ascensión al Universo, a las moradas de Dios.
Necesito que se purifiquen en Mi confianza y que acepten la tarea que Yo, con tanto Amor, les he encomendado para estos tiempos desde el principio de sus nacimientos.
Así como Mi Corazón infinito agradeció el apoyo de Mi Santa Madre durante la Pasión y desde el principio de Mi vida en este mundo por cada uno de ustedes, así espero, compañeros, que ustedes agradezcan a sus madres por su existencia y presencia en este momento tan especial Conmigo. ¿Qué sería de ustedes sin sus madres?
Aunque sus madres no parezcan lo que ustedes desean, ellas son el modelo perfecto de la transformación para sus corazones y vidas. No podrán seguir caminando en Mi sendero sin antes recordar a sus madres por todo lo que han dado, aunque hayan sido errores, pruebas o conflictos.
Dios, a través de sus madres, quería quebrar sus corazones endurecidos para que sintieran el verdadero amor que nace de la maternidad de todas las santas mujeres que conciben ante la Creación y dan a luz, como Mi Madre dio a luz por cada uno de ustedes.
Necesito que amen la fuerza maternal y que no la rechacen, porque en la fuerza maternal se encuentra la salida a las posibles dificultades del camino.
Entre Mi Pasión para esta Sagrada Semana y el espíritu de la maternidad, encontrarán dos grandes puertas para alcanzar también el perdón y la reconciliación entre sus seres queridos.
No necesito, compañeros, que juzguen sino que amen lo que Dios les entregó a través de sus madres y también de sus madres espirituales que Yo he colocado en el camino, para trabajar el sendero de perfección y de santidad en ustedes.
Descubran en el misterio de Mi Pasión y de la maternidad el camino para la conversión y para dar los pasos en la simplicidad del espíritu y del alma que se dona al Padre celestial, abriendo su corazón y comprendiendo todas las cosas que llegan a la escuela del aprendizaje.
Les dejo en esta noche, compañeros, el símbolo de las llagas de Mis Manos, de las Manos que se donaron por ustedes, de las Manos que curaron, que sanaron, que multiplicaron los panes y los peces, de las Manos que derramaron gracias y prodigios, que resucitaron a los muertos, de las Manos que hicieron levantar a los paralíticos, que curaron a los ciegos y que redimieron a los corazones endurecidos por su propia voluntad.
Estas son Mis Manos, las Manos de Dios a través de Su Hijo amado, que nuevamente para esta Sagrada Semana se donan a ustedes y al mundo para santificarlo por la efusión del Espíritu.
Que sus manos imiten Mis manos. Que sus seres se donen en confianza y sin resistencia, porque Yo conozco, compañeros, la pasión de cada corazón, la pasión interior, los miedos y las incertidumbres.
Espero que en cada uno ustedes y de sus hermanos, Yo pueda hacer brotar lo que vengo a buscar hace tanto tiempo y después de tantas veces y de tantos intentos.
Ahora, compañeros, que saben todas estas cosas, anímense a dar el paso y a no retroceder, porque Mis pies caminan descalzos frente a los suyos, marcándoles el camino hacia la paz y la transformación.
Un pedido más para los que escuchan Mi voz. Quisiera verlos arreglados y limpios todos los días para recibirme. Así como Yo mandé a bañar a los pozos de Betsaida, de Samaria a los enfermos para que se purificaran, Yo los invito a prepararse todos los días para el encuentro Conmigo a las tres de la tarde, en armonía y orden, interior y exterior. No necesito que se embellezcan por Mí, sino que comprendan y sientan la importancia de la ceremonia en cada detalle, porque eso forma parte a la Ley de la Jerarquía.
Y ahora, compañeros, en esta víspera de preparación que sus corazones ya pulsen y sientan la Sagrada Semana latiendo en su interior como una llama viva que se moldea y se prepara para recibirme en confianza.
Y la síntesis de toda esta Sagrada Semana que viviremos por una humanidad enferma, separada e indiferente; por aquellos que no pueden vivir esto Conmigo y que aún no lo conocen, les recuerdo el misterio infinito del sacramento de la Comunión, del pan hecho carne de Cristo y de la Sangre preciosa del Maestro como fuentes de salvación y conversión para las almas que comulgan en la fe con la divinidad de Mi Espíritu ante el Padre Universal.
En gloria a Dios por esta gracia concedida para realizar la Sagrada Semana aquí, y en espera de todo el Cielo, que su colaboración sea eficiente para los próximos encuentros en esta orden material de la obra de la Jerarquía.
Espero que Mis Gracias no caigan en vano, sino que sean la multiplicación permanente del servicio y de la donación por esta obra redentora y corredentora junto a Mi Madre y San José.
Espero que sus corazones, compañeros, despierten a la importancia de la colaboración en este proyecto de los Mensajeros Divinos en este plano material. Eso definirá después de esta Sagrada Semana la continuidad de ese proyecto sagrado de conversión y de paz para el mundo.
Que cada uno cumpla con su parte para que así se manifieste la Voluntad de Dios.
Mi último pedido, compañeros: recen por los corazones que se cerraron. Deseo ver en estas cuentas la persistencia de los consagrados. Que cada cuenta que oren represente la oportunidad y la gracia para una nueva alma que debe ser rescatada por la trinidad de los sagrados corazones.
En este sacramento, compañeros, Yo les dejo el modelo para su conversión, para que sean pacificadores, mansos de corazón y humildes de espíritu.
Yo les agradezco, compañeros, por compartir este momento Conmigo en nombre de la Luz y de la Redención.
Y así a los presentes Yo los bendigo preparándolos para vivir este sagrado momento Conmigo, en esta Sagrada Semana que se aproxima, donde los Cielos estarán abiertos durante siete días sobre este lugar para que las almas se eleven en espíritu a través de Mi Corazón a la Casa del Padre Celestial.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Fray Elías del Sagrado Corazón:
Vamos a cantar, a pedido de Cristo, “Pacificadores de Cristo Redentor”.
El triunfo del corazón
Queridos hijos:
El triunfo del corazón se dará a través de la conversión.
El triunfo del corazón es la meta de los apóstoles de Cristo.
El triunfo del corazón es el desafío de todo peregrino que debe alcanzar el camino de la redención.
El triunfo del corazón es la propuesta para todo ser orante.
Por el triunfo del corazón, se establecerá la paz en el mundo. En este tiempo, queridos hijos, el triunfo del corazón es el planteo espiritual que las almas reciben para iniciar el camino de su rehabilitación interior.
Por eso, hijos amados, vuestra Madre Celeste trabaja todos los días para que vuestros corazones estén aún más abiertos a la Voluntad del Padre Celestial.
Queridos hijos, en esta hora definitiva vuestra conversión será posible a través del camino de la oración y de la paz.
Yo deseo desde el Universo que todos Mis hijos despierten al triunfo de sus corazones con determinación y fe.
Por eso, a pesar de los tiempos que enfrentan, vuestra Madre los guía de la mano por el camino que los hará encontrar con Cristo, y así vuestras almas encontrarán el triunfo del espíritu por haberse redimido.
En este día mediten sobre el triunfo del corazón, el que es posible también a través de la consciencia que ama y que nunca se separa de Dios.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los unifica en la esencia del amor,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Devocionario por el Ecumenismo y
por la Unidad en la consciencia humana
Cuenta de unión
Señor,
por la unión de la humanidad a Tu Propósito de Amor,
rogamos por Tu Presencia
en las diferentes naciones, pueblos y religiones,
que la Cultura Universal sea una realidad en la Tierra.
Amén
Primera decena
Por el Poder de la Divina Misericordia
emanada del Sagrado Corazón,
que todos los pueblos, razas, culturas y religiones
alcancen la Redención.
Amén.
Segunda decena
Por el sacrificio vivido por Cristo
y por los méritos alcanzados por Él en la Cruz,
que todas las naciones despierten
a la vivencia del Amor absoluto.
Amén.
Tercera decena
Por el Poder de la Piedad emanada por Cristo
al descender de la Cruz en los brazos de la Virgen María,
que todas las culturas, religiones, creencias y naciones
se unan para verter la Gracia de Dios
sobre los más olvidados y perdidos
entre los hombres y los Reinos de la Naturaleza.
Amén.
Cuarta decena
Por el Poder del Amor Puro
que resucitó cada célula de Cristo
y lo hizo vencer la muerte,
que todas las religiones renazcan
en el Principio de la Pureza.
Amén.
Quinta decena
Por la Gracia absoluta que nos concede el Creador
con el retorno de Su Hijo,
que todos los pueblos despierten, todos los corazones se abran
y que todas las lenguas proclamen, en un solo idioma,
la unidad con Dios por medio del Cristo Resplandeciente.
Amén.
Cada día que pasa, la humanidad se separa más de Dios y, en consecuencia, los seres humanos se separan más los unos de los otros, fortaleciendo la individualidad y el desamor en un mundo que debería emanar el Principio de la Unidad hacia todo el cosmos.
Por esta razón, les pediré que oren por todas las religiones, por todas las naciones, por todas las razas y por todas las culturas.
Que las criaturas que un día nacieron de la Consciencia Divina puedan regresar a Ella.
Que las diferentes expresiones de Dios en la Tierra encuentren la pureza de su impulso original.
Que en el nuevo ciclo de la Tierra todo sea según la Voluntad del Creador; todo sea según Sus principios divinos.
Oren con amor y con el corazón, porque las dos misiones que ustedes viven actualmente están abriendo una puerta para que la humanidad despierte al respeto y a la unidad de unos con otros y de todos con Dios.
Yo los amo y los aguardo en oración.
Oraré con ustedes todos los días y por toda la eternidad.
Su padre y compañero,
San José Castísimo
Desarrollen en este tiempo la neutralidad como primer principio, para que la paz permanezca en el interior de ustedes. No confundan esto con indiferencia, desprecio ni falta de interés por lo que sucede en el mundo.
La neutralidad es un don que nace en los corazones de los que buscan la Verdad y que, en su búsqueda, pueden contemplar la cara oculta de los hechos que se manifiestan en el mundo.
La neutralidad es un atributo que impregna el espíritu de los mansos y de los que tienen fe en el cumplimiento de los Planes de Dios, tanto en el mundo como en sí mismos y, por eso, por más que sucedan grandes desastres y desajustes en el planeta, jamás pierden el eje y la meta de sus espíritus.
Para llegar a la neutralidad, deben tener interés en conocer el Plan de Dios; deben tratar de vivir según los Principios del Padre e infundir en su interior la certeza de la perfección de Su Voluntad.
Al conocer el Plan de Dios, observando la manifestación de ese Plan, comprenderán que el Señor utiliza diversos caminos, a veces, jamás pensados por nosotros para la concreción de Sus Obras; sin embargo, siempre las manifiesta porque Su Voluntad es una Ley.
Con esa certeza infundida en el corazón, el espíritu alcanza la neutralidad y se mantiene firme en el cumplimiento de su parte en el Plan, obedeciendo y caminando independientemente de lo que sucede a su alrededor, porque sabe que algún día, en una de las curvas de ese camino, Dios manifestará Su Voluntad.
El corazón que vive en la neutralidad no se preocupa tanto con los medios utilizados por el Señor para llegar al fin esperado, porque de manera simple ese corazón sigue con fidelidad y paz las indicaciones del Creador y, a pesar de estar siempre atento a lo que vive el prójimo y preparado para ayudarlo cuando sea necesario, ese corazón no se inquieta ni se desestructura internamente por lo que sucede a su alrededor.
¿Comprenden ahora lo que Dios espera de Sus soldados? Espíritus serviciales, amorosos, mansos y listos para donar todo de sí mismos, y también rectos, inmutables y obedientes al Propósito Divino.
Traten, entonces, de encontrar el don de la neutralidad desde ahora y vívanlo en su interior.
San José Castísimo, que los prepara para cruzar en paz los tiempos que vendrán.
Como Sagrada Familia, vinimos para animar a la humanidad a que responda al Llamado de Dios y a que cumpla Su Santa Voluntad.
Como Sagrada Familia, invitamos al mundo a que aprenda de la pureza de los niños y a dejar que ellos les enseñen cómo encontrar a Dios.
Como Sagrada Familia los incentivamos a que abran sus corazones para vivenciar los misterios que trascienden, absolutamente, la comprensión humana y transforman por completo todo lo que conocen sobre la vida en la Tierra e, incluso, sobre sí mismos, abriéndoles los ojos para lo que son en realidad.
Como Sagrada Familia los animamos a que ofrezcan sus almas como instrumentos de Dios, a que venzan el miedo de perder las cosas del mundo e incluso a sí mismos, porque todo lo que guardan como tesoros, ya sea el modo de vivir, cosas materiales o relaciones afectivas de cualquier tipo, como también lo que conocen de la propia vida, todo eso pasará con un soplo de la Justicia Divina, mientras que la vivencia de la Verdad fortalece el poder y la acción de la Misericordia.
Como Sagrada Familia los llamamos a que vivan el verdadero amor, amor que trasciende las posesiones, que no busca recompensas, que solo dona y nada recibe a no ser de Dios que, cada vez que se abren para donar algo, les infunde una mayor voluntad de entregar todo.
Como Sagrada Familia los colocamos ante la Gracia del retorno de Cristo, dádiva incomprensible para la mente y solo aceptable para el corazón que ya descubrió en sí la fe.
Como Sagrada Familia los invitamos a que descubran la posibilidad de vivir la paz en tiempos de caos y de mantener la confianza en Dios, aun delante del mayor sufrimiento, cuando el Señor nos pide incluso la propia vida por amor a Su Plan, como fue en la Pasión de Cristo.
Reciban a través de sus oraciones los códigos de la Sagrada Familia y no los dejen guardados bajo siete llaves en su interior; permitan que ellos tomen vida, que se expandan y se multipliquen en aquellos que se aproximan a ustedes, como fue con la Sagrada Familia de Nazaret.
Les dejo Mi paz y la confianza absoluta en la presencia de Cristo en el interior de los hombres, porque el Señor renació.
San José Castísimo, en la presencia sagrada de María Santísima
Cuando la Voluntad de Dios se expresa en el universo, todas las estrellas y todas las consciencias evolutivas se unen al Propósito Divino. Son las Leyes de la Obediencia y de la Unidad, que reinan entre los mundos confederados, que permiten la disolución de todo lo que obstaculiza la Voluntad Superior.
Para que la Voluntad de Dios se manifieste en la Tierra, así como es en el universo, aquellas consciencias que responden al Plan y lo aman por encima de todas las cosas, incluso más que a sí mismas, deben unirse a ese Propósito bajo el espíritu del amor y de la fraternidad. El triunfo de Dios es una ley; sin embargo, las criaturas que habitan en este mundo, así como en todos los otros, necesitan adherirse al Propósito Divino y dar muestras de su adhesión, no solamente con el verbo, sino también con las acciones y con el esfuerzo consciente para vivir la propia transformación.
Un nuevo ciclo se precipita sobre el mundo; es la Voluntad de Dios que se manifestará. El Señor ya dio Su ultimátum sobre el Plan de la Tierra y pide definiciones claras a los espíritus
encarnados en ella.
Los seres reconocen, internamente, la necesidad de un cambio inminente y completo; aunque reconocer esa necesidad no es suficiente, porque se necesitan manifestaciones concretas de espíritus en evolución, ejemplos que puedan servir de guía para los que despertarán en el último segundo, antes de perder por completo la evolución.
El ciclo que se iniciará en este mes de diciembre tendrá como finalidad dar un último gran impulso a las consciencias encarnadas, a las almas que se perdieron en los abismos planetarios,así como también a los Reinos de la Naturaleza.
El Creador hará descender Su Potencia Solar como una señal, que dará a las consciencias de todas las criaturas del planeta, de que está entregando lo mejor que hay en el universo como regencia y guía para todos, para que, así, ustedes también sean impulsados a entregarlo todo.
Ese movimiento universal generará resistencias en su concreción, dentro y fuera de los seres; sin embargo, aunque pocos afirmen su entrega y adhesión al cumplimiento del Plan y a su inmediata autopurificación para que él sea una realidad, este será el permiso que el Creador necesita para actuar plenamente en toda la consciencia planetaria.
Ahora, más que nunca, ustedes necesitarán desarrollar el espíritu de la fe y colocar en práctica la fraternidad y la unidad entre los seres, algo que fueron aprendiendo en los últimos tiempos.
La oscuridad resistirá, pero de la persistencia nacerá el amor, principio del triunfo del Creador en el corazón humano.
Más que contar con su fortaleza interior, afiancen la unidad entre los espíritus congregados para cumplir esta misión. Recuerden lo que les digo, porque la unidad es primordial en todo el universo para que se cumpla el Propósito de Dios. En donde haya unidad, ahí estará el Espíritu Divino.
Les dejo Mi paz y Mi bendición paternal para los tiempos que llegaron al mundo.
Sus acciones de hoy, de ahora, les indicarán los pasos para el instante siguiente de sus vidas. Es hora de despertar al momento presente y escribir con el corazón la propia historia, la historia de la humanidad y, en consecuencia, la historia de este universo.
Su compañero e instructor de siempre,
San José Castísimo
Queridos hijos:
Hoy vengo nuevamente para enseñarles algo fundamental de la lección del Amor, que se llama Divina Piedad.
Sin Piedad los corazones no consiguen dar los pasos hacia Mi Hijo y menos aún consiguen ver todos sus caminos internos abiertos para concretar la Voluntad Sagrada de Dios.
Por eso, hijos Míos, que sus corazones se animen todo el tiempo a ser piadosos con ustedes mismos y con los demás, porque después de haber visto a Mi Hijo sufrir y morir en la Cruz por ustedes, la Piedad de Dios fue y es el bálsamo que neutraliza todos los graves errores.
Que en este tiempo, de crisis espiritual y mundial, sus ojos vean los acontecimientos de la vida y de la purificación con Piedad y no con furia. Hijos Míos, eso evitará que se instale en el mundo un sentimiento de odio, opuesto al amor y a la unidad.
A todos los que oran a Mi Corazón, les pido que recuerden el sagrado atributo de la Piedad, pues en el momento más necesario de sus vidas y consciencias podrán recurrir a ella, que será el don que todo transformará a tiempo.
La Piedad será la llave maestra para las causas imposibles o irreversibles en las consciencias, porque siempre les traerá paciencia, entusiasmo y sobre todo motivación para servir a Dios, por encima de todas las consecuencias.
Que el espíritu divino de la Piedad siempre colme sus corazones.
Recuerden, hijos Míos, que el Señor no solo es Amor, Él es profunda Piedad para con Sus más pequeñas criaturas.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los une a la Piedad infinita de Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Yo soy la Rosa de la Paz.
Soy la Flor espiritual que se abre ante sus corazones para que Mis hijos encuentren la belleza de la Creación. Soy la esencia de la Vida. Soy la que gesta en Su vientre purísimo los nuevos principios de la humanidad. Por eso les pido que se abran a Mi Rosa universal para que conozcan la belleza interior que Dios dejó guardada en cada corazón humano. Es la esencia del Amor lo que los llevará a vivir la Voluntad de Dios.
Yo soy la Rosa de la Paz para que Mis hijos sean testigos de que en verdad existe un camino sagrado para recorrer, y todos son invitados a descubrirlo mediante la oración.
Existe una forma de que se purifiquen todos los días sin sufrimiento ni frustración. Por eso, les muestro en este día la Rosa de la Paz, para que aprendan a expresar la misma belleza de Mi Corazón.
Encuentren aliento en todo lo que les digo, deseamos profundamente que los nuevos soldados de Cristo enciendan los atributos en sus corazones; para que el planeta, espiritualmente enfermo, sea colmado por el don del Amor de Dios a través de Sus hijos.
Solo busquen reflejar la bondad de sus espíritus, así podrán estar delante de las puertas de la redención sin miedo alguno.
Confíen en Mi humilde mano que amorosamente les tiendo para que vean que es posible unirse a Mi Corazón maternal y caminar juntos en la fe de que algún día todo será diferente.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los reúne, en la esencia de Mi Paz,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Todos los esfuerzos humanos y espirituales que realizan Mis hijos servidores son reconocidos por el Padre Celestial; y una forma de Gracia y de expiación interior es concedida a aquella alma que, abriendo su corazón a Dios, escucha el pedido de cumplir las obras del Cielo.
Queridos hijos, por eso, hoy los invito a seguir el camino del sacrificio por toda la humanidad, para que de esa forma sus vidas conquisten la santidad y la plenitud de servir siempre a Mi Hijo.
Yo, como su Madre, siempre cuido de todo, de sus vidas y de sus pequeñas consciencias, y les doy la posibilidad de amar la Voluntad de Dios, así como Yo la amo todo el tiempo.
Queridos hijos, sigan valientes y serenos, sigan mansos y fuertes por este camino de consagración al Plan de Dios. En verdad, amados Míos, son invitados a seguir los primeros pasos de una santidad arrebatadora del alma y de la consciencia, santidad que también se encuentra a través de la paz.
Estoy unida a ustedes, veo y siento en sus corazones el esfuerzo de amar la esencia del sacrificio, que les dará la redención y les abrirá las puertas a nuevos estados de consciencia.
Queridos hijos, sigamos orando. En el silencio del corazón siempre se comprenderá todo y se podrá vivir la sagrada Voluntad Divina.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los une al Corazón del Redentor,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Amados hijos:
Es en el silencio del corazón que escucharán Mi inconfundible voz.
Es en el silencio del corazón que sentirán la Presencia de Cristo en este tiempo, tiempo de pruebas para una humanidad que se purificará como es la Voluntad de Dios Padre, el Eterno.
Es en el silencio del corazón que dejaré las semillas de Mi Pureza, de Mi Amor y del Perdón de Dios a todos los pueblos; para que allí germinen, crezcan, den flor y den los frutos que la Nueva Humanidad expresará en la Nueva Tierra, el paraíso prometido a los justos, a los fieles, a los puros de corazón.
Es en el silencio del corazón que las criaturas encontrarán a Dios, para reverenciarlo, para reconciliar sus espíritus con Su amante Corazón de Luz, Misericordia, Amor y Piedad.
Es en el silencio del corazón en donde las criaturas encontrarán la Voluntad del Padre y descubrirán cuáles son sus verdaderos caminos, aquellos que el amoroso Dios trazó para que Sus hijos los recorrieran en paz y alegría.
Es en el silencio del corazón que los hijos del Altísimo aprenderán el arte de amar y de servir al prójimo, en donde experimentarán la escuela de la compasión, escalón que los llevará al amor enseñado por Cristo en la Cruz.
Es en el silencio del corazón que la humanidad encontrará la esperanza perdida, el amor que Dios depositó en cada esencia, esencia que hoy se ahoga en una sólida caja de piedra, cerrada con infinitas llaves, sin aire y sin luz.
Es en el silencio del corazón que Me encontrarán, hijos amados, porque Yo tengo la llave que abre todas las puertas: la puerta de la redención, de la cura, de la reconciliación entre los pueblos, la puerta del amor que todo lo perdona y todo reconstruye, la puerta de la piedad que llega a través de la abnegación de un servicio prestado sin intereses propios.
Es en el silencio del corazón, Mis amados, que encontrarán la gran Paz que le traigo al mundo y que coloco en cada uno de ustedes para que vivan esa paz en sus vidas. Y si no hay silencio en el corazón porque la inquietud reina en sus seres, oren Conmigo para que los códigos de luz de la bendita oración lleguen a sus corazones y, como un bálsamo, esa bendita oración aparte el dolor, como una brisa fresca les traiga sosiego, tranquilidad y armonía a sus vidas.
Hijos de Colombia y del mundo entero, hoy los invito, los llamo a sentirme, a encontrarme en sus corazones, a donde vine a sembrar Mi Paz, la Paz de Cristo, la Paz de Dios para todos.
Gracias por congregarse y reunirse en Mi Corazón. Gracias por estar hoy Conmigo.
Los ama y los cubre con la Paz Celestial,
Vuestra Madre María, Madre de todos los Pueblos de Dios
Queridos hijos:
Me alegro profundamente por encontrarlos hoy reunidos en este oratorio predilecto de Mi Corazón, porque todas las familias orantes son predilectas ante el Corazón del Padre Celestial.
Queridos hijos, hoy quisiera decirles desde lo profundo de Mi Alma Celeste que la vida mayor y eterna existe después de esta vida. Muchos de entre ustedes, de los que ya partieron, aprenden cerca de Mi Corazón sobre el poder de la oración que rescata y libera a otras almas.
Por eso, deben alegrarse y cada día amar la Voluntad del Creador, que quiere verlos maduros y firmes en este camino que, finalmente también los llevará a ustedes a encontrar su morada en el Corazón del Padre Celestial.
Hijos Míos, la muerte es un paso profundo de purificación y de desprendimiento: así el alma vive un estado de entrega de todo lo que vivió sobre la superficie de la Tierra. Si sus almas oran con confianza a Mi Inmaculado Corazón, nunca deberán temer por nada, Vuestra Madre Celeste cuida y protege a cada uno de Sus hijos y hermanos, siguiendo en obediencia la Voluntad de Dios.
En estos tiempos verán, Mis amados, que el mundo se purificará rápido; eso no es castigo de Dios, es el momento de vivir verdaderamente un cambio en la consciencia para poder alcanzar la consagración al Reino de Dios.
Si hoy están aquí, es porque Yo los amo y siempre agradeceré sus oraciones por el Plan del Altísimo y por este sufrido planeta. Así, Mis hijos, nunca olviden que quien está Conmigo está con Dios.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los despierta a la Vida Mayor, después de esta vida,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Como una Reina, vuestra Madre es coronada por las oraciones y por las súplicas de todos Sus hijos del mundo. Esto hace desaparecer, de a poco, el dolor profundo de la Madre Santísima, porque el dolor del mundo es compartido con los consecuentes apóstoles de Cristo.
Es por este fin, queridos hijos, que hoy vengo a vuestro encuentro para llamarlos al tiempo de la consciencia y de la madurez interior. Será de esa forma que vuestras almas, unidas a Cristo, podrán corresponder a la Voluntad de Dios, cuando esta Voluntad se haga conocer en vuestros corazones.
Por eso, hijos, en tiempo de preparación, pero también en los momentos agudos de la humanidad, que vuestro camino sea responder, a través de Cristo, a los Designios del Padre Celestial. Eso requerirá que vuestras consciencias respondan a situaciones que no estaban planificadas en vuestro día a día.
Poco a poco, están siendo llevados a vivir los mismos principios que la Familia de Nazaret vivió, para cumplir así el Propósito infinito del Padre Eterno que es salvar a la humanidad entera.
Sigan la luz que los lleva a encontrar este sagrado Propósito y no cierren sus corazones a lo que deberán aprender en honor a Mi Inmaculado Corazón.
De vuestra respuesta y de la respuesta de todos Mis hijos en el mundo dependerá la libertad de Oriente y principalmente de las pobres familias sometidas.
Vuestra decisión es única en estos tiempos, porque desde el principio la humanidad es única y lo que uno hace repercute en los demás, sea evolutivo o contrario a la evolución.
Mi Corazón, que está lastimado por los hombres ingratos que no conocen el Amor de Dios, se está ofreciendo a todos como el sublime refugio para los inmigrantes del mundo.
Mis brazos están extendidos hacia el planeta y Mis manos se aproximan a todos para clamarles por piedad, paz y consciencia.
Queridos hijos, como el Arca de la Santa Alianza, Yo derramo lo más puro de Mi Corazón para que, en este tiempo de purificación, ustedes se sirvan de Mis Principios maternales y universales, Principios que provienen del Cielo.
Les agradezco por seguir calmando Mi Corazón, Corazón que sufre por lo que sufren Sus hijos del mundo.
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
El mundo entregó todos sus sentidos, principalmente los sentidos internos, en las manos destructoras de Mi adversario. Es por esta causa que, a través de los tiempos, he venido anunciando la importancia de la oración del corazón y de la constante búsqueda de la paz para que al menos las esencias más perdidas encuentren el camino hacia el Corazón del Padre Celestial.
Mi Hijo Me envía en Gloria para demostrar espiritualmente que el Universo es la verdadera fuente de unión con la Voluntad de Dios. Como la Madre y Defensora de la Paz, vengo para intentar retirar las vendas de los ojos de Mis hijos, las que los llevaron a oscurecer el corazón y dar muerte espiritual al alma.
Queridos hijos, Yo les traigo Mi Gracia para que, abriendo Mis brazos al mundo las almas se protejan en el Sagrado Templo de Mi Corazón. Pero las almas en su mayoría están fuertemente esposadas con las ilusiones de una realización material que es capaz de quebrar la unión entre las familias y Dios.
Como Conciliadora de los pobres de espíritu traigo al mundo por última vez el Reino de Jesucristo, porque aún hay muchas almas que deberán despertar sus sentidos internos, los que están dormidos por el plan del enemigo.
Mientras tanto ustedes, Mis hijos en Cristo, recen por vuestros hermanos que están hipnotizados por las ideas del mundo. Yo recibo en Mi Corazón Materno el verdadero consuelo de seguir viniendo y obrando como Corredentora de la humanidad.
Oren, oren por los que día a día pierden sus sentidos internos y así se olvidan de Dios y de Su invencible Reino de Amor.
Hijos, recemos juntos, recemos en el nombre de la paz y del sagrado silencio.
¡Yo les agradezco por responder a Mi llamado!
Los cura en la fuente purísima del Corazón de Cristo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Hijos Míos:
Hoy, he venido a hablarles de una comunidad espiritual y orante consagrada a Mi Inmaculado Corazón.
Deseo en este día santo que comprendan, hijos queridos, que en este momento y en este lugar, bendecido por Dios, ustedes están formando parte de Su Aspiración de que aquí, a través del ofrecimiento de servicio, donación y caridad que han realizado, puedan establecer el Reino de Dios en sus corazones para después irradiarlo a sus semejantes.
Ustedes saben, hijos Míos, que en el mundo existen muchas comunidades espirituales, cristianas y orientales, pero en estos tiempos son pocas las que, obedientemente, por el servicio sincero y no lucrativo de sus miembros consiguen seguir la Voluntad de Dios.
Imaginen aquellas comunidades creadas también por un Propósito Mayor, pero que no viven la oración ni forman oratorios, puentes de elevación y de contacto con el Universo Celestial.
Queridos hijos, soy su Madre y espero que todos Mis hijos, independientemente de que Me acepten o no, puedan escuchar el llamado a la oración, a la plegaria, a la verdadera unión con Dios.
Mis Comunidades-Luz deben trabajar todos los días por ese sagrado Propósito y cada miembro que intenta vivir la consagración al Plan de Dios es responsable, ante Mi Presencia y ante la Presencia de Mi Hijo, de que esta aspiración ardiente se cumpla.
Hijos, les pido que renueven todos los días los votos hechos con la Jerarquía Celeste; eso motivará a otras consciencias para que también despierten y abandonen esta vida material sujeta a la propiedad, al poder y a la competencia sin límites.
Vengo del Cielo para pedirles que imiten la Comunidad de Nazaret, aquella que fue formada por San José, por el pequeño Niño Jesús y por su Madre Celeste.
Cada comunidad en este tiempo debe representar ese Templo interno, para que los ángeles encuentren espacios de compañía y de guía para todas las almas ofrecidas al Plan.
Es por esta causa que Mi Corazón Inmaculado sufre por las almas que tienen la aspiración verdadera de vivir para Dios y que son engañadas, desestimadas por los que guían a esos rebaños.
Los resultados de esas situaciones, en la pérdida de almas, son irreparables. Por eso, desde el principio, Yo instituí espacios de oración y de comunión con Cristo para que nada se saliera del camino, ya que Mi adversario siempre quiere imponer obstáculos como forma de entorpecer la vida de los que dan pequeños pasos.
La humanidad ya debería ser una sola comunidad y aunque esto parezca imposible de que suceda, esa es la Voluntad original de su Padre Celestial, según lo que está expresado en el Génesis.
Queridos hijos, les dejo esta reflexión para que desde ahora reconozcan dónde están y por quién están siendo guiados, en el nombre de la Gracia y de la Misericordia, oportunidad que la mayoría no tiene por no ser obediente ni simple.
El proyecto es de humildad, de belleza y de fraternidad. Todos son invitados a ser ejemplo y testimonio continuo de la Sagrada Familia.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mientras pronuncio Mis Palabras, solo escuchen Mi voz en cada uno de sus corazones y reciban la Voluntad de Dios para sus vidas, porque los portales del Reino de los Cielos hoy se abren delante de sus ojos, y los Mensajeros Divinos hacen descender sobre la humanidad los principios de perfección que, por medio del esfuerzo y de la perseverancia de todos, podrán transformar a la humanidad, hacer desaparecer al viejo hombre. Y de esa forma, puedan cumplir la Voluntad de Dios, la perfección del corazón humano que está latente dentro de cada uno.
Escúchenme en su interior.
En este momento, Hermana Lucía de Jesús interrumpe para anotar en el cuaderno. Al finalizar, ella vuelve a transmitir las Palabras de San José.
Nunca olviden que cuanto mayor es la Gracia que desciende en el mundo, mayor es la urgencia que se anuncia, para que se transformen prontamente y que vivan la Voluntad de Dios.
Yo los bendigo.
En nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Que sigan en paz y en confianza, para que los Planes del Creador se cumplan en sus vidas.
Cántico: Sagrada Familia.
Hermana Lucía de Jesús:
Hermanos, queremos compartir con todos que hoy San José nos trajó una gran sorpresa, un Mensaje que nosotros no esperábamos.
Durante la oración, durante las últimas cuentas, vimos a San José en un espacio del Reino Celestial, y Él nos mostraba un libro en blanco que tenía en sus manos. Él dijo que con ese libro escribiría una última historia junto a la humanidad, que Él nos explicó en este Mensaje de hoy.
Enseguida, la Hermana Lucía de Jesús leyó el Mensaje de San José del 19 de agosto de 2015.
Queridos hijos:
En el tiempo que llega quiero invitarlos a vivir el espíritu del amor y de la paz, algo que siempre deberán buscar por medio de vuestras oraciones y comuniones con Mi Amado Hijo.
Con ese fin vengo desde el Cielo para anunciarles que la paz es posible en estos tiempos, a pesar de la gravedad en la que el mundo se encuentra.
Hijos Míos, Yo les traigo la posibilidad de encontrar el estado de silencio así como la paz del corazón. Día a día quiero verlos fuertes y más humildes para que puedan enfrentar los tiempos tan decisivos que pondrán a toda la humanidad ante el Juicio de la Ley y de la Justicia Divina, algo que nadie imagina cómo sucederá.
Pero Yo les abro las puertas de Mi Corazón para que sientan en todo momento que están en Mi regazo, a pesar de las batallas espirituales que la humanidad enfrentará en el último ciclo del tiempo final.
Hijos, Yo les revelo el único camino de paz porque si están en Mi Paz, a pesar de todo, podrán ver resplandecer el Rostro de Mi Amado Hijo en vuestros pequeños corazones.
Hijos, llegó la hora de actuar conforme lo indica la Voluntad de Dios. Como la Madre de todos sé que la mayoría sigue otros caminos, por eso día a día vengo, a través de estos mensajes, para guiarlos y principalmente para que valoren la Palabra de Dios.
Si eso sucediera al menos en una pequeña parte de la humanidad, Mi Inmaculado Corazón triunfará.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los lleva a la consciencia de la Verdad,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Yo soy la Madre de los siete colores del universo. En Mi Manto se dibuja la fusión eterna entre los Rayos y sus vibraciones universales que dan vida y forma a toda la Creación.
Mi Consciencia se expresa a través del Rayo Blanco que manifiesta la esencia de la Pureza y su máxima expresión se alcanza en los corazones que se donan a la transformación total de sus vidas.
El Rayo Blanco concentra la síntesis divina de todos los demás y así adquiere un poder de transformación desconocido por el mundo. El Rayo Blanco es la expresión positiva de la bondad y de la donación de todo lo que aspira a alcanzar la iluminación interior.
Yo soy la esencia del Rayo Rosa, Mi Consciencia expresa el Amor por todo lo creado y lo acepta plenamente como filiación de las criaturas con Dios. El Rayo Rosa tiene su máxima expresión a través del Amor puro; por eso, conociendo el poder del Rayo Blanco y uniéndolo al Rayo Rosa, el efecto del Amor se vuelve capaz de transformar lo que parece imposible de ser transformado.
A través del Rayo Rosa, el atributo de la compasión permite a la humanidad poder reconocer a Cristo como el Maestro y Señor. El Rayo Rosa es capaz de colocar una situación espiritual en otra escala; y así este Rayo ayuda a concretar la misión de cada alma, de poder vivir en el Amor de Dios. El Rayo Rosa es el color universal que promueve la paz, a través de este Rayo todo se vuelve más suave y armonioso.
Yo soy la Madre en la esencia del Rayo Verde, porque expresa la armonía de servir al semejante y así establece su principio de cura por medio del equilibrio que puede expresar en la vida material.
El Rayo Verde reúne la síntesis profunda del alineamiento y es el principal Rayo que promueve espiritualmente la esperanza. Es el Rayo que no permite ni deja apagar la aspiración de vivir la transformación, porque concreta, a través de su armonía, todas las misiones que las criaturas se proponen vivir. Este Rayo Verde atrae la Voluntad de Dios de una forma neutra, es decir, que permite vivir la Voluntad en equilibrio, serenidad y paz.
Yo soy la Madre del Universo en la esencia del Rayo Azul, que atrae hacia todo el universo la fuerza divina para concretar la aspiración de vivir la Voluntad de Dios. Este Rayo Azul es capaz de concentrar a las almas en un mismo propósito. Es un Rayo regente, es decir que crea condiciones favorables para que las criaturas y las formas se vean motivadas a cumplir en armonía cada aspiración interior.
El Rayo Azul reúne la Voluntad ampliamente para que ella sea vivida de una forma consciente, y al mismo tiempo, profunda y en equilibrio. El Rayo Azul es capaz de ayudar a vivir la aceptación de los nuevos tiempos y también a desbloquear el camino que puede estar limitado por las acciones contrarias o por desafíos inminentes. Él permite hacernos sentir confianza en el Plan de Dios.
Yo soy la Madre en la esencia del Rayo Oro-Rubí porque a través de él todo se vuelve posible y la consciencia puede ampliar su amor por el conocimiento para que finalmente lo pueda vivir.
El Rayo Oro-Rubí manifiesta la esencia fundamental de la Divina Sabiduría; es a través de este Rayo que el universo lleva adelante la concreción del Divino Pensamiento, y así las criaturas y las formas creadas por Dios toman vida, vibración y energía por la acción de este Rayo Oro-Rubí.
La Mente Divina se expresa a través de este Rayo, expresa todo lo que fue creado. El Rayo Oro-Rubí impulsa la manifestación de la vida y permite que la vida se torne sagrada. Este Rayo capaz de llevar adelante la proyección de la Sabiduría en todo lo que existe. Este Rayo puede expresarse de siete formas diferentes, ya que el Conocimiento Divino se derrama para que todos alcancen la realidad del pensamiento creador. Él se puede mostrar en las almas que son guardianas del conocimiento universal.
Yo soy la Madre en la esencia del Rayo Violeta, porque manifiesta la transustanciación de todas las formas. Es a través del Rayo Violeta que todo se transfigura en algo positivo.
El Rayo Violeta es capaz de cambiar principios complejos por estados sublimes. Su acción principal se concentra en el Fuego Divino que para realizar el intercambio de las formas y de las criaturas. Este es un Rayo que se manifiesta en todo lo que es transmutado y elevado hacia un estado superior.
El Rayo Violeta es el principal principio que actúa en la liberación de la humanidad durante el ciclo de la transición.
Los Rayos viven y actúan a través de la esencia materna de su Madre Celeste, son Principios Divinos, pero al mismo tiempo son Leyes de expresión de la Consciencia Divina.
La consciencia fundamental de los Rayos surge como manantial de la Fuente de la Consciencia Única y desde allí; todo el universo, del cual ustedes también forman parte, recibe la influencia positiva de estos Principios, que también se manifiestan a través de los Dones del Espíritu Santo.
Es así, queridos hijos, que están siendo llamados no solamente a la purificación, sino también a la consciencia divina de los Rayos, que son la expresión de la vida universal. Yo soy la Madre en la esencia de los Rayos, quien vive en Mí, vive en los Rayos.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Este Divino Conocimiento es para los que quieren autoconocerse y transformarse en aquello que nunca fueron.
Los une al principio de los Payos de la Creación,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Confirma todos los días que Yo estoy presente en todo.
Como vuestra Madre, acompaño cada movimiento interior y puedo así estar más cerca cuando tu corazón confía que estoy presente en tu camino para guiarte hacia ese sendero esperado, el sendero de la purificación.
En muchas almas esto se dará de diferentes maneras, por eso mantén la neutralidad y la paz para poder trascender los nuevos tiempos que llegan.
El camino de la perfección se alcanza a través del principio de la purificación, ten presente que la liberación de todo tu ser se dará en ciclos diferentes. Es Voluntad de Dios que aprendas a crecer lentamente y a comprender cada aspecto de tu ser para poder madurar en Cristo.
Recuerda que el perdón existe y que él puede desatrancar el candado que amarra muchas cadenas; así estarás en libertad, cuando solo pidas de corazón y en oración por la liberación interior.
Ahora camina en confianza, la purificación de todo mostrará en estos tiempos el sendero directo a la pureza. Por eso Mi Corazón Materno se dona para ayudar a todos los que aspiran verdaderamente encontrar a Cristo y a Su Misericordia.
Hoy estoy presente en los corazones simples, buscando en todos Mis hijos la mayor escala de consagración. En el día tan esperado de la libertad interior sucederá la fusión con Cristo, y una nueva etapa comenzará en la vida de todos los que fueron pacientes y constantes ante las pruebas del mundo interior.
La fe les permitirá elevar todo estado interno, y así, podrán volver a comenzar en el nombre de la paz. Oren Conmigo y en absoluta confianza.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los conduce hacia la eterna consagración,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Es Mi Corazón Purísimo que libera de todos los males a través del amor.
Es Mi Corazón que libera a las almas de su eterna condenación.
Es Mi Corazón de Luz que abre las puertas a la redención.
Hijos, Yo soy en sus vidas todo aquello que ustedes permitan; por eso, únanse a Mí y Yo los colmaré de una fuerza espiritual poderosa que es capaz de guiarlos por el camino de la simplicidad.
Abran sus corazones, porque así sabrán reconocer en todo la Voluntad de Dios.
Hijos, Mis Palabras ya les están diciendo muchas cosas, tómenlas como propias y transfórmenlas en vida e instrucción para sus corazones, así podrán crecer en plenitud y en espíritu.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los instruye con Amor,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
No existe mayor sol que Mi Corazón Inmaculado, el que todos los días se ofrece ante Dios para ser el camino y la luz entre las tinieblas. Mi Corazón encarna el Espíritu Santo de Dios y es ese Espíritu el que Yo derramo como dones de Misericordia y Perdón para el mundo.
Ahora, hijos, ustedes conocieron la obra de Mi Espíritu y de Mi Corazón a través de los tiempos, Yo les ofrezco el momento de la renovación para que ciertos valores internos puedan estar al servicio de Dios Padre.
Por eso hijos, vuestros caminos están siendo enderezados por el ciclo de la purificación. Que todos ustedes puedan aceptar la convocatoria de responder a la Voluntad del Padre Eterno, así aquellos Planes del Universo que no son cumplidos por los corazones que están ciegos y distraídos podrán realizarse y cumplirse en los corazones abiertos a reconocer la Voluntad del Señor.
Para estos tiempos les traigo la ciencia del discernimiento, el tiempo de poder buscar los recursos internos que ayudarán a reformar la vida sobre el planeta. Para eso, Mis amados, vuestra Madre Celeste los reúne en el cenáculo del Corazón de Cristo para que sientan el poder de Su Confianza y el amor de Su Consciencia, algo que siempre los ayudará a caminar y dar los pasos correctos hacia el Sagrado Propósito de Adonai.
En todo este trabajo, ustedes hijos Míos, tienen una participación importante para con el Plan de los Mensajeros Divinos; es a través de una humanidad despierta y menos indiferente, que todo podrá convertirse y consagrarse a tiempo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice y los cuida siempre,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más