MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESUS

Hermana Lucía de Jesús: Hoy San José demoró en aparecer y, cuando los portales comenzaron a abrirse en el Cielo, vi que venía de algún lugar del planeta. Vi un lugar destruido,un escenario de color gris, y San José apareció con un joven negro en los brazos, desfallecido. Percibí mucha tristeza en Su rostro. Durante un tiempo, San José me mostraba que estaba retirando muchas almas de aquel lugar que yo no sabía dónde era, hasta que comenzó a entregarnos Su mensaje diario.

Hijos de Dios y compañeros de Mi Casto Corazón:

Hoy les digo que Mi espíritu de amor recibió del Padre la posibilidad de interceder por una parte de la humanidad.

Ante a los Altares Celestiales, deposité a los pies del Creador Mi Corazón, como forma de ofrecerle lo más puro que existe en Mi Consciencia, para equilibrar así las impurezas de la humanidad.

Como parte espiritual del corazón humano, abro las puertas del Reino de Dios para todos aquellos que seguirán Mis pasos, con la esperanza de encontrar a Cristo y fundirse con Él, en Su Espíritu Resplandeciente.

Les digo que, por sus oraciones, Mi ofrenda fue aceptada por el Altísimo y estaré, en los próximos días, ingresando en Espíritu de Divinidad en los continentes africano y asiático para permanecer, en el mundo interno del planeta, en vigilia y oración por la paz en el mundo.

Les pido que, con sus corazones Me acompañen y jamás se olviden de que los dolores y los sufrimientos que la humanidad le causa a Dios son responsabilidad de todos los seres del mundo.

Al orar con María Santísima, ofrezcan también la intercesión de Mi Casto Corazón y, como humanidad, todos los días eleven un pedido de Misericordia. Todas las ofrendas, por menores que sean, serán aceptadas, porque la urgencia es infinita y la necesidad del planeta trasciende su comprensión.

Solo les pido que oren Conmigo y permitan que Mi presencia les haga comprender que ya son tiempos agudos de purificación del planeta.

Tomen consciencia de la vida superior, de las necesidades espirituales más que de las físicas. Sepan que todo lo que sucede en el plano físico tiene una contraparte espiritual aún más difícil de ser curada.

Con la consciencia en el Plan de Rescate de Cristo, oren de corazón, únanse a Mí y ayúdenme a interceder por el mundo.

Paz para todos los corazones que sufren. Perdón y redención a los que se perdieron de Dios.

San José Castísimo

Maratón de la Divina Misericordia
APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, EN BRASILIA, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN, DURANTE LA 22.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

Escuchen Mi Voz, rebaños perdidos del mundo. La Estrella se está aproximando al horizonte. El gran Sol del universo se acerca a la humanidad para rescatar a las almas, liberarlas de la perdición y encontrar en cada una de ellas la nueva morada de Dios.

Adonai es vuestro Padre de las Alturas. Él es desconocido por la humanidad, de Su Esencia proviene el Amor, la Unidad y la Verdad, de los que las almas se pueden alimentar espiritualmente.

Yo vengo a sacarlos de la vida superficial para que reencuentren a Adonai. Él espera encontrarlos despiertos, valientes y disponibles cuando Su Hijo amado retorne al mundo.

A través de la Luz de Adonai, vengo a ungirlos con Mis Manos para que sean bendecidos por el Espíritu de Dios, se arrepientan y se curen, se liberen de todos los males y reencuentren el camino a la redención.

Adonai espera encontrarlos despiertos, pues Él desea hacer descender Sus Obras a través de vuestros corazones. Por eso, nuevamente envía a Su Hijo en espíritu de omnipresencia y de verdad, para que las almas reconozcan la Luz sublime, realimenten sus espíritus con la Bondad de Dios, con el principio de Su Amor inmaculado, aquel que siempre los nutrirá y nunca los dejará solos.

Adonai los espera. ¡Despierten, Mis rebaños! Tomen las tareas que hoy les entrego. Hay mucho que hacer por esta humanidad. No solo necesito de vuestro verbo, sino también de vuestras manos para expresar el amor de la caridad. Así estarán cumpliendo, compañeros, con el principio de la fraternidad.

Trabajen, compañeros, a pesar del cansancio trabajen. Mi Espíritu siempre los confortará. Yo puedo restaurar todas las cosas, cuando tan solo ustedes Me lo permitan.

Los invito, amados Míos, en nombre de Adonai, a que liberen vuestros controles internos para que se forje el espíritu nuevo y nazca renovado por la Presencia de Adonai.

Su Luz suprema proviene de la Luz profunda. Ese es el principio del Amor, que nutre a todos los universos. Busquen la Fuente de Adonai, así podrán liberarse de vuestras amarras.

Ya no pierdan tiempo, compañeros, con las cosas superficiales. Así como Yo se los dije durante la Sagrada Semana, renuévense a través de Mi Espíritu, en esta hora que marca el momento culminante de la humanidad, la llegada del fin y el principio de la Nueva Humanidad.

Por eso, preparen vuestros corazones. Aíslen vuestras vidas de toda superficialidad. Yo necesito encontrarlos en el amor y en la verdad, con las manos en la oración y en las obras de Dios. 

Y así, como hicieron los misioneros de la paz, liberando sus corazones a través del servicio y de la entrega, Mi infinita Misericordia pudo descender en el corazón de África. Pero ahora, Yo vengo a esta parte del mundo para volver a despertar a los rebaños dormidos. 

Yo les traigo la firmeza de la Nueva Humanidad; el Espíritu desconocido para esta Tierra; el gran Espíritu que proviene de Adonai, que renueva todas las cosas y todas las formas, que trae esperanza, alegría y Misericordia para las almas pecadoras.

Yo los invito al arrepentimiento, así vuestras familias también se arrepentirán. Y este espíritu de arrepentimiento, que es un principio de redención y de rehabilitación, se expandirá por toda la humanidad para que verdaderamente reconozca que debe pedir perdón a Dios por encima de todas las cosas. Así ingresarán en la filosofía de Mi Corazón y nuevos dones despertarán en vuestras esencias. 

Vuestros caminos se liberarán de las amarras y en vuestros senderos ya no existirán piedras, sino un camino de redención y de paz que Yo vengo a reconstruir en la morada de vuestros corazones.

Yo les doy la Fuerza de Adonai. Yo les doy el Amor de Adonai. Les entrego Su profunda Unidad para que se puedan renovar y estar preparados a tiempo para lo que llegará a la humanidad.

Así como Yo estuve en África, anunciando Mi Retorno, Yo vengo a vuestro encuentro, compañeros, buscando a los apóstoles del Amor, a los que se definan por transformarse, alcanzar la purificación para vivir en la trascendencia y encontrar en la propia vida el camino de la Luz que los llevará a Adonai y les permitirá reencontrar la misión que han perdido en toda esta vida material.

Mi Espíritu es invisible, pero recuerden que Yo ya estuve entre ustedes, ascendí a los Cielos, retorné a la Morada de Dios. Estoy viviendo en el Universo de Dios, pero retornaré desde ese Reino para traer la redención y la liberación a la humanidad y, junto a los Arcángeles de Adonai, desterraremos el mal de esta humanidad que somete la evolución de los espíritus y lleva a todas las almas hacia los abismos de la Tierra.

Pero en esta hora de Misericordia, en la que se expresa Mi verdadero Gobierno y la soberanía de Adonai, les derramo las Leyes de Dios, recordándoles los Mandamientos, que están muy olvidados. Nadie coloca interés en ninguno de ellos y así las almas se pierden, simplemente por estar envueltos en la vida material.

Si desde el principio de la Creación hubieran vivido las Leyes del Creador, el mundo ya sería inmaterial y vuestras consciencias estarían en otros mundos viviendo la gran fraternidad universal, el principio de la redención para este universo local.

Enciendan las estrellas de vuestros corazones. Vuestros Cristos internos los están llamando. Despierten de esta ilusión y miren hacia los cielos. Vean en vuestros internos los códigos que son derramados por Mis Manos misericordiosas.

Cuando Yo los vea transformados, sin temer nada, sin guardar ningún miedo, Yo podré decir, compañeros, que habrá valido la pena que Yo esté aquí, entre ustedes, dándoles y entregándoles Mi tiempo ante la gran necesidad de esta humanidad que se sumerge en la modernidad, se aparta de Dios y divide la unión con la Divinidad por buscar otras uniones que no provienen de Adonai.

Estudien Mis Palabras, lean Mis Mensajes, en ellos se guardan las llaves de la preparación. Salgan de la normalidad, busquen todo el tiempo la vida en el espíritu. Que vuestra propia oración los eleve, para que reencuentren el camino hacia el infinito y así se puedan distanciar de este mundo de ilusión que camina hacia la perdición de todas las almas.

Pero Yo vengo a encender, en esta hora, aquello que se guarda dentro de ustedes, el Templo de Dios manifestado que espera reencenderse para reencontrar el camino de la comunión perfecta con Dios que ha perdido.

Mi divina Justicia es desconocida. Por eso, en esta hora, sírvanse de Mi Misericordia. 

El tiempo está anunciando un gran cambio. Por eso, estén despiertos y vigilen Conmigo en la oración perpetua del corazón.

Yo recibo, en el Reino de Mi Padre, las ofrendas de esta sagrada Comunión para que los corazones se purifiquen, las almas se liberen de todas las manchas, y en esta hora definitiva puedan encontrar el manantial de Mi Gracia, Gracia que los salvará, Gracia que los redimirá, Gracia que les dará Mi Misericordia.

Hoy estoy aquí con ustedes, pero también con todos Mis hijos de Brasil, especialmente con aquellos que viven en el norte de este país.

En verdad, les digo que aquel que está Conmigo no siente ninguna separación, porque la fusión con Mi Espíritu es invencible y la unión perfecta que Yo les traigo reside en el Amor de Mi Corazón.

A través de vuestras oraciones, así como Yo pedí en Ruanda, traigan la verdadera Justicia de Dios y no se confundan con las cosas de este mundo.

La verdadera Justicia de Dios se encuentra en la templanza de Mi Corazón. Si buscan Mi Corazón misericordioso nada perderán, serán más justos y libres, prodigiosos y bondadosos, porque así Yo habré conseguido la transformación de vuestras vidas.

Consagremos en nombre de Adonai.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Repitamos:

 

    Alabado sea Dios, 
   glorioso Su Reino.
 
¡Aleluya! ¡Aleluya!

 

Lleven en vuestros corazones Mi Presencia, porque a través de Mi Corazón se expresa la existencia de Adonai.

 

Oración: Padre Nuestro (en arameo).

Canción: Adonai, Espíritu Santo.

 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Hermanos, queremos despedirnos de todos haciendo un pequeño relato sobre la Aparición de Cristo.

Él trajo hoy en Su Presencia a Adonai. ¿Y cómo podríamos entender esa experiencia?

Él estaba rodeado por la Luz de Dios y parecía que Dios hablaba a través de Su Palabra. Él se manifestó con gran Majestad, como un Rey soberano que rige este y otros universos.

Él manifestó, a través de Su Palabra y de Su Presencia, la Ley de Dios. Y sintéticamente, Él nos invitaba, en este día, a que pudiéramos recordar las Leyes de Dios y que buscáramos esa unión con las Leyes a través de nuestra oración.

Cristo sabe que para nosotros las Leyes son desconocidas, pero necesita que nos unamos a Dios para poder vivir en Su Ley.

Él nos estaba invitando en este día a corregir a la humanidad, a que volvamos a educarnos espiritualmente, recordando básicamente los Mandamientos de Moisés.

Y Él también hoy nos decía, que son Leyes básicas y primarias para esta humanidad. Y esas Leyes no están siendo cumplidas, decía Cristo, y otras Leyes tampoco lo están siendo.

Por eso, Cristo nos invitaba en este día al arrepentimiento. Hay algo dentro de nosotros, decía el Maestro, que debe vivir un proceso de perdón. Y ese perdón se dará a través de nuestra aceptación de vivir la redención.

Él nos está alertando ante los acontecimientos del fin de los tiempos, pero no viene a traernos miedo, sino a traernos Su Misericordia. 

Es importante, dice Él, que también recordemos lo que dijo en Ruanda, hace muchos años atrás y que muchos tampoco escucharon.

Él, nuevamente en este día, nos invita a recordar Su Mensaje a través de todas las Instrucciones que ha pasado a lo largo de los últimos tres años. Y a pesar, dice el Maestro, de que siempre parece decirnos lo mismo, siempre nos intenta recordar aquello a lo que debemos estar atentos, porque a partir de allí podremos vivir otras cosas nuevas. En esencia, Él dice que allí se encuentra nuestra vida renovada, cuando seguimos las Leyes a través de la oración, por medio de los actos de servicio y de caridad, de prestar atención al prójimo. Y, en consecuencia, el Maestro dice que nuestra vida se irá redimiendo poco a poco.

Pero Él sabe que la mayoría de la humanidad no quiere prestar atención a estas cosas. Él ve que la humanidad está caminando hacia otros lugares. Su Corazón está afligido porque Él puede hacer hasta un cierto punto, Él puede ayudar hasta un cierto punto.

Por eso, necesita de nuestra oración, de nuestra adhesión interior, que cumplamos básicamente lo que Él nos pide de una forma simple y humilde. Él dice que así estaremos ayudándolo a cumplir el Plan que Dios tiene previsto para este tiempo.

A través de este Mensaje que Cristo hoy nos dejó y de este relato que Él pidió que hiciéramos, queremos dejar esta reflexión para todos. Y como Él nos pidió, invitamos a volver a escuchar Su Mensaje, a leer y a reflexionar sobre Sus palabras, porque simplemente en esas cosas encontraremos la Luz que estamos buscando en nuestro camino.

Dejamos para todos un saludo de paz e invitamos a que piensen en Jesús esta noche.

¡Gracias, Señor, por cuánto nos das!

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL MUNICIPIO DE BARRAS DO GARÇAS, MATO GROSSO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

La puerta de la gran misión de paz se está cerrando; vuestros hermanos misioneros se encaminan hacia Sudáfrica para retornar a uno de Mis Centros Marianos del mundo, donde vivirán unos días de reparación y de re-posicionamiento, meditando profundamente en todo lo que ha sucedido en Ruanda, Uganda y Congo.

De esa forma, hijos, vuestra Señora de Kibeho regresa al Universo para entrar en contemplación y oración, con el motivo de seguir trabajando silenciosamente por la paz en la humanidad.

En esta hora, los Ángeles de Dios depositan y entregan en los altares celestiales, todas las experiencias y servicios de amor realizados durante la misión. Los atributos de esta experiencia misionera en África fueron derramados como Gracias en los corazones de todos los inocentes.

Por eso, hijos, que este día sea de celebración y regocijo, vuestra Santa Madre de la Paz ya se encuentra gestando en Su Vientre Purísimo un nuevo principio de redención y de misericordia a través de una próxima misión de paz en África.

Ahora, que todos Mis hijos del mundo fueron partícipes de esta importante misión y que durante estos últimos días hicieron todo de forma más consciente, es importante para vuestro Padre Celestial que ustedes hayan aprendido cómo manifestar Mis designios.

Así, vuestro Inmaculado Corazón Eterno, el Mío, se prepara para volver a descender en el Brasil e impartir bendiciones a todos los corazones que se abran a recibirlas.

Como en Fátima, Yo les anuncio la revelación de secretos. Para poder conocerlos y vivirlos, vuestras almas deberán estar preparadas a través del servicio y de la paz; eso permitirá que vuestra Señora del Cielo les revele algunas cosas.

Hijos, el tiempo está marcando nuevas oportunidades y Gracias para todos; les pido que sepan aprovechar lo que el Universo les entrega. El tiempo de la Justicia está llegando para la humanidad, y ustedes deberán dar testimonio de vuestro apostolado y servicio a Dios; así todo se cumplirá como está escrito.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los reúne en este cenáculo de amor,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL MUNICIPIO DE BARRA DO GARÇAS, MATO GROSSO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridísimos hijos:

Como la Madre de todos los pueblos, razas y culturas, vuestra Madre Celeste está realizando la síntesis de la misión humanitaria por la paz, la que ha generado méritos internos para las almas y, principalmente para todos los que buscaban reencontrar la unión con Dios.

Congo está siendo reparado en los planos internos y eso es posible por la respuesta orante de todos Mis queridos hijos del mundo.

Nuevas misiones de paz llegarán a vuestro encuentro, y nuevos hijos de María serán depositarios de los próximos compromisos que llegarán.

En este día, hijos amados, deseo pedirles oración no solo por los misioneros de la paz, los que dejaron en cada nación africana el brillo de una nueva célula interior encendida en los corazones de Mis hijos de África, sino también les ruego que recen por la misión mariana en el nordeste de Brasil, la cual necesitará nuevamente de la caridad y de la colaboración de todos.

Hijos, de no suceder esa misión, Me veré en el compromiso interno de trasladar la voz de Mi mensaje hacia donde el grupo de Asociación María ahora se encuentra en una importante tarea de oración y de reconversión.

Mis hijos, cuando Yo decreto los lugares que deseo visitar no es solamente porque necesitan de mucha misericordia, sino que por detrás de todo existe un propósito más amplio que ustedes desconocen.

Desde ahora agradezco el esfuerzo de todos y, como ya dije, retornaré para cumplir la misión de oración con todos Mis hijos de Goiânia. Desde allí también daré Mi bendición maternal a todos.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los congrega para cumplir con el Plan de Dios,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN EL NÚCLEO-LUZ SAGRADA CASA DE MARÍA, MADRE PAULISTA, SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En esta noche sin paz en el mundo, vengo a traerles la paz para confortar los corazones y llevarlos al Reino de Dios. 

La Mujer Vestida de Sol siempre vencerá. Su Amor es profundo y desconocido. El Amor que Ella tiene por todas las criaturas es desconocido; por eso, en esta noche de Gracias, Yo lo vengo a revelar. 

Dios envía a Su Mensajera antes del Retorno de Su Hijo. Y, mientras Mis Planes se desarrollan en este mundo a través de las oraciones de todos Mis queridos hijos, vengo a instituir nuevamente la paz en las esencias, que fácilmente la pierden por las cosas de este mundo material.

Pero recuerden, hijos Míos, que en este universo, que ustedes también desconocen, existe el espíritu profundo de la paz, la emanación sublime de la maternidad que viene a reunir a todos Sus hijos en este tiempo, encendiendo en todos ellos el espejo del corazón.

Si siguen rezando Conmigo todos los días, Mi Corazón no solo aliviará a África como lo viene haciendo, sino a otras regiones del mundo que también lo necesitan.

A través de las Apariciones de Mi Corazón Inmaculado, como su Madre Santísima, vengo a tejer la unidad entre sus corazones, pues Su red de Luz debe estar fortalecida. Sigan Mis pasos obedientemente para que estén resguardados dentro de Mi Manto universal.

Hijos amados, deseo profundamente que conozcan su origen, pues en Mi Manto universal se guardan las estrellas de sus orígenes. Y, si siguen aspirando a encontrar ese origen, Yo les aseguro, hijos Míos, que lo encontrarán. Pero para eso, será necesario, hijos amados, que sus corazones vivan el camino de la purificación y que no teman transformarse, pues Dios los necesita renovados y puros, para que Él pueda escribir en sus corazones Sus nuevos Planes.

Mientras esto está por suceder, amados, Yo vengo del Cielo para anunciarles la Buena Nueva, la esperanza que falta en esta humanidad enferma.

Todos los días, a través del Rosario, los invito a recapacitar, pues los Misterios de estos hechos deben ser revelados a todos. En cada nuevo Misterio del Rosario, ustedes encontrarán una llave especial. Mi Hijo Me ha pedido, queridos hijos, que ustedes puedan descubrir los mismos dones que Nosotros descubrimos y lo que es llamado Misterio, ya no sea un misterio, mas sí una ciencia conocida por todos los corazones, una ciencia divina que viene del Corazón de Dios.

Por eso, trabajen, hijos Míos, para salir de la superficialidad. Dios necesita que sus corazones estén purificados. Vayan hacia sus hermanos y perdónense, vivan el acto de la reconciliación y de la paz.

Ya no produzcan palabras profanas, que su verbo sea solo oración y amor; así encenderán los espejos de sus corazones y los Dones de Dios participarán de sus vidas, no tendrán que sufrir, aprenderán a través de la Luz y cultivarán en sus esencias el amor que aún no conocen.

Hoy, la emanación del Amor de Dios está frente a ustedes, como un Corazón resplandeciente y luminoso que pulsa todo el tiempo por esta humanidad; pues necesito, queridos hijos, que no solo Mis misioneros de la paz sirvan a través del Plan de Dios, sino que ustedes también son llamados, hijos Míos, a buscar en cada rincón de este mundo esa África interior.

Hijos amados, ¿ustedes saben por qué Yo envié misioneros a África? Para que pudieran traerles a todos la experiencia del amor y de la caridad, la verdadera experiencia del amor del corazón, el amor que todo entiende, que todo perdona y que todo cura. Pero es necesario que algunos de sus hermanos vayan a África para que salgan de su normalidad y, abriendo sus ojos ante el sufrimiento, ayuden a través de Mi Plan a traerle la paz y la cura a esta humanidad.

Esta misión pasará, pero habrá nuevas misiones en sus vidas. Es necesario, queridos hijos, que no pierdan sus recuerdos de todas las experiencias, porque no habrá más oportunidad para aprender antes de que el gran Juicio se desarrolle en este mundo.

Hoy, vengo a traerles a todos Mis estrellas de Luz, que son representación de los espejos de la oración que se encienden, día y noche, a través de sus oraciones. Por eso, hijos Míos, sigan trabajando por esta paz que aún no han alcanzado.

Hoy, no estoy en Goiânia, pero estoy con todos sus corazones. Mi omnipresencia aún no es conocida por la humanidad, pero unidos a Mi Corazón, a través de la oración del Rosario, no existen distancias ni espacios, no hay fronteras entre sus corazones y el Mío, porque tan solo una pequeña oración les podrá hacer sentir que Yo estoy aquí y en sus vidas.

Mientras estoy aquí con ustedes, estoy mirando al mundo, conociendo profundamente los corazones que sufren. Y, a pesar de que Dios Me permite saberlo todo, hijos Míos, hay una parte en todo esto que ustedes deben cumplir para que la Gracia de Dios pueda descender y Su Misericordia pueda actuar en el fin de estos tiempos.

Por eso, vengo a través de los tiempos, a cada parte de esta humanidad a transmitir un Mensaje de paz pero también de advertencia. Dios solo desea, hijos Míos, que toda la humanidad deje de dormir, salga de ese sueño profundo de ilusión y, de una vez y para siempre, reconozca que deben cambiar, arrepentirse y pedir perdón para que la Misericordia del Altísimo pueda llegar a todos.

Y aunque eso todavía no sucedió, Mi Corazón guarda la esperanza de que sucederá, porque Dios ha visto, a través de estos años, a sus corazones transformados, a millones de corazones en el mundo que se han transformado a través de Mis Apariciones marianas y que no han dejado de buscarme ni un segundo.

Esa unión fraterna y espiritual, que cada uno de ustedes construye con Mi Corazón, les permitirá trascender las barreras, superar los obstáculos y alcanzar la trascendencia que Dios necesita en sus vidas.

Por eso, a lo largo de estos meses, he venido consagrando Hijos de María; no solo porque son Mis predilectos, sino porque Yo los necesito para que la parte del Plan, que Dios Me ha pedido con tanto Amor, se pueda cumplir a través de sus vidas.

Si ustedes testimonian su redención con Cristo, nuevas fuentes de oportunidades llegarán a todos; y no será en vano, hijos Míos, que Yo haya venido aquí, durante tanto tiempo, a reencender sus corazones para la paz y establecer para siempre el Retorno de Cristo en sus seres.

Queridos hijos, recuerden lo que ahora les diré. Ustedes son esas flores de luz que descienden en las manos de los ángeles hacia el mundo. Esas flores de conversión que fueron delicadamente trabajadas por Mi Amor para alcanzar en sus vidas el sagrado Propósito del Creador. Que esas flores de luz hoy se vuelvan a encender, que la tristeza y la amargura se disipe de los corazones.

Existe, sobre ustedes, el gran Universo del Amor que los invita y los llama a buscarlo perpetuamente; pues una parte de ese gran Universo de Dios está manifestado y expresado a través de los Sagrados Corazones.

Que el norte de Brasil se prepare para recibirnos, porque nuevas tareas llegarán para todos. En estos tiempos de emergencia, las necesidades crecen cada día más y sus propias voces, hijos amados, deben ser perpetua oración. Así, justamente, Me alegrarán.

Ahora, llamo a los hijos que se consagrarán en esta Casa Sagrada.

Queridos hijos, no pierdan de vista Mi Presencia, porque mientras hablo con ustedes, hablo con muchas almas de este mundo que también necesitan de redención.

Canción: “Himno de los Hijos de María”.

Queridos hijos Míos, aquellos que se consagran hoy ante Mi Presencia, recen con devoción la oración de la Madre Universal.

Oración: “Madre Universal” (en portugués).

Queridos hijos, recuerden que en esta Isla de Salvación que Yo he bendecido, siempre encontrarán la fuerza y la esperanza para seguir adelante; pues en el Corazón Eucarístico de Mi Hijo se encuentra la fortaleza invencible que les permitirá seguir adelante en estos tiempos de caos.

Hoy, los consagro, los bendigo y les entrego Mi Amor materno en nombre de todas las almas que no escuchan a Dios.

Acuérdense, hijos amados, consagrados Míos, de rezar por aquellos que se olvidan de Dios y pierden el amor.

Hoy los abrazo a todos, en el regazo materno de Mi Corazón, bajo la bendición del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

¡Gracias, queridos hijos de Goiânia y de San Pablo, por haber respondido a Mi llamado!

La unidad y la paz sea en ustedes.

Les agradezco.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Cantemos para despedir a Nuestra Señora.

Canción: “Himno de los Hijos de María”.

Queridos hermanos, después de la Aparición de María, en la que nos invita realmente a la oración y al recogimiento, llevemos esta Presencia de Su Corazón a nuestros hogares, a nuestros familiares, a nuestros seres queridos.

Queremos contarles que hoy, antes de la Aparición, habían dos Ángeles Custodios aquí, al lado de la imagen de Nuestra Señora, que acompañaban el verbo de la oración y esperaban, en una postura silenciosa y reverente, la llegada de María; hasta que las puertas del Cielo se abrieron y Ella, como una esfera de Luz rosada, llegó hasta aquí, reconociendo este lugar y esta Casa, renovándola espiritualmente en su propósito y en su tarea.

Y, mientras Ella nos transmitía todo los que escuchamos, nos invitaba a cada uno de nosotros, internamente, a responder a un llamado aquí, en la sagrada Casa de María: la adoración al Santísimo. Ella dice que allí encontraremos una fuerza y una sustentación importante para este tiempo.

María fue trabajando no solo con nosotros, sino también con África. En cierto momento, veíamos a María peregrinando con nuestros hermanos misioneros en Congo; Ella, yendo adelante, guiando los pasos. Era eso lo que Ella mostraba.

Queremos terminar esta Aparición, renovando nuestros votos con María, con Cristo, con Dios y confiando en ese Propósito mayor que Nuestra Madre tiene con cada uno de nosotros.

Hermanos, vamos a agradecer: ¡gracias, Madre, por cuánto nos das!

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Los misioneros de la paz ya se encuentran a las puertas del Congo para iniciar el último tramo de un misión que fue enriquecida por el amor y el servicio y, principalmente, por la vivencia fraterna de la Paz.

Mientras Mi Hijo extiende Sus manos sobre África para dar la última bendición antes de Su esperado retorno, vuestra Señora de Kibeho se encuentra ingresando en el mundo desconocido del Congo para que por medio de una acción de piedad y de misericordia todas las deudas puedan ser equilibradas.

Hijos, serán vuestras sagradas oraciones del corazón las que permitirán que vuestra Madre Celeste aleje de las almas la perturbación constante de Su adversario. Por eso, hijos, bajo el espíritu de vuestra oferta a la vida de oración, la paz podrá volver a aproximarse a los corazones de todos Mis hijos del Congo y así, una nueva historia de luz se escribirá.

La falta de paz en el Congo y la esclavitud son una deuda impagable, porque ya hace más de quinientos años que la misma injusticia se repite. Pero, hijos Míos del Congo y misioneros Míos, la fuerza del amor de vuestra Madre Santísima y Suprema desterrará el reinado rastrero de la serpiente, y los Ángeles de Dios colmarán las almas con la Misericordia de Mi Hijo.

Por eso, queridos hijos, vuestra tarea en el Congo será principalmente hacer retornar el Santo Espíritu de la Paz para que, al menos los más perjudicados por el trabajo pesado y penoso encuentren la esperanza que tanto buscan.

África es la cuenta pendiente de toda la humanidad, por eso los Sagrados Corazones llegan nuevamente a Kibeho para establecer la inocencia y la pureza interior perdidas.

Mientras ustedes, hijos, acompañan las realidades de Mi amada África por medio de Mis instrucciones diarias, Yo podría contarles lo que sucede con vuestros hermanos de Asia, de Oceanía y de Europa, realidades diferentes que nacen de un mismo mal.

Pero la Misericordia de Dios y Su Justicia vencerán. Por eso, en tiempos de preparación para el Apocalipsis Yo invito, a Mis hijos a la perseverancia, a la fe y al amor del corazón, porque solamente esas tres cosas aliviarán al mundo entero cuando sean vividas de verdad.

Queridos hijos de Goiania, en la esperanza de volver a recibirme hoy les digo: retornaré a vuestro pueblo y a vuestra ciudad. Sigan orando y recen para que Mis Planes en el Brasil y en el mundo puedan cumplirse por intermedio de los instrumentos que Mi Hijo escogió, así todo será posible a pesar de los tiempos difíciles que vive el mundo. Hijos, Yo escuché vuestra oferta, no se decepcionen, no los he abandonado, están en Mi regazo de luz. Vuestra oración permitió que Mi Obra se cumpliera en el Brasil a pesar de hoy estar en otra ciudad. Agradezco vuestra fidelidad y amor fraterno.

Les agradezco por concretar Mis Planes de Paz.

Los bendice en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA SAGRADA CASA DE MARÍA, MADRE PAULISTA, CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

En el curso del servicio que está aconteciendo en África, Uganda es la nación que más necesita de oración, de adoración y de conversión. Por eso, en estos días en los que Mis hijos misioneros se encuentran trabajando en el corazón de África, pido a todos los grupos de oración que dediquen un momento de meditación por la paz en África y principalmente por las almas que son olvidadas.

A través de esta oferta vuestra, hijos Míos, vuestra Madre de Kibeho podrá recibir el permiso para dar ayuda espiritual a un cierto número de almas, que en esta vida pagan el precio de los errores cometidos durante años enteros.

Vuestro Lucero Universal, vuestra Santísima Madre, ha recorrido las regiones de Kampala y de los pueblos aledaños para derramar Sus Gracias en los corazones que, desde hace tiempo, están clamando por redención y liberación.

Ustedes, Mis hijos de América y del mundo, saben que Uganda es condenada todo el tiempo por la enfermedad y por todo aquello que producen las acciones de los hombres, que dicen ser más sabios que Dios. Esas acciones ingratas paralizan la evolución espiritual de la humanidad entera. La adhesión a las modernidades, a los placeres y a los gustos descontrolados hace perder y desvanecer el camino de la espiritualidad. Y son pocos, hijos amados, los que en verdad trabajan día y noche, y hasta luchan contra sí mismos para mantenerse dentro de la Ley de Dios y de Su Universo de Amor.

Queridos, estos son los tiempos del Apocalipsis, por eso recen Conmigo, vivan la oración como parte del camino de la salvación y de la redención y no se engañen más a ustedes mismos. Dios espera que, a través de vuestros pequeños sacrificios y oraciones diarias, el mundo alcance la Gracia de la liberación final.

Para eso, misioneros Míos, ustedes deben viajar a lugares remotos y olvidados como lo es África, para intentar despertar en los propios pueblos un mínimo de interés por ayudar al prójimo y mirar por un instante lo que sucede alrededor.

Hijos Míos, Uganda es la nación más marcada por la degeneración de la vida de las almas. Ruanda es la nación marcada por la soberbia y la conquista y Congo ha sido la nación que nunca ha encontrado la paz; y todos ustedes, como humanidad, son parte de esta realidad dolorosa. Ya no podrán decir que eso solo lo viven otros hermanos, ya no podrán estar ciegos ante una realidad que desborda.

Hijos Míos, humanidad Mía, ¡despierten!, antes de que la bestia salga de su abismo para barrer las últimas estrellas. Yo les hago un llamado a la consciencia porque los tiempos urgen.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los convoca para amar a través del servicio,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE TACUAREMBÓ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Con amor materno les digo que no teman, y arriésguense a entregarse pronto al Sagrado Corazón de Mi Hijo; Él siempre espera recibirlos en la Gloria de Su Divina Misericordia.

Hasta que eso suceda, decídanse a seguir Sus pasos y dejen que Su Corazón Insondable los conquiste y los purifique para que en el gran día esperado formen parte de Su Reino Glorioso.

Hijos, de esa forma transmitan la vivencia de Mi Hijo a los corazones que aún no lo han encontrado. Testimonien el tiempo de vuestra redención y enseñen a vuestros hermanos cómo la oración los ha ido transformando poco a poco en la presencia del esperado Proyecto del Creador.

No bajen los brazos ni se desesperen; Yo Soy vuestra Madre de la Misericordia y todos los días los reúno en este horario universal para que vivan y sientan el cenáculo de Mi Corazón Inmaculado, el Templo de Dios, que los fortalecerá durante las pruebas y los desafíos de la vida.

Y así, hijos, como lo hicieron Mis misioneros de la paz, vayan al descubrimiento del África interior en vuestros semejantes, en vuestros pueblos y naciones. La necesidad, la falta de amor y de servicio se expanden por lo cuatro puntos de la Tierra.

En Uganda Yo les haré conocer la gran sed de amor y de cura espiritual que las almas no han tenido la Gracia de recibir en esta vida. Por eso, como vuestra Madre Celeste y Guía Misionera de la Paz, los introduzco en los caminos de la necesidad, del servicio y del amor, pues necesito, hijos Míos, que en Uganda ustedes hagan valorar y conocer la Misericordia de Mi Hijo.

Si las almas escucharan sobre la Misericordia de Mi Hijo, ya muchas se habrían salvado; no los estoy llamando a evangelizar, sino a transmitir la Misericordia de Mi Hijo a través de vuestros servicios y trabajos donados al Dios del Amor.

Mientras Mis misioneros caminan por las calles de Kampala están viendo los rostros sin esperanza, almas hermanas y solitarias que esperan una sonrisa y un aliento de esperanza.

Misioneros Míos, también verán a Mis niños más pequeños, necesitados de la verdadera paternidad espiritual, la que los haga libres y así puedan recuperar la inocencia.

La pobreza de Uganda es el reflejo de un olvido continuo por parte de la humanidad entera; por eso nuevamente estoy llamando a los misioneros de la paz de todo el mundo para que respondan a Mi llamado. Mi amor los colma a todos.

Por esta causa de paz y de hermandad, Yo les agradezco por responder a Mi llamado.

Los bendice bajo la Luz Suprema del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Dentro del corazón de Uganda ya podrán ver la urgencia de responder a la necesidad espiritual colectiva que existe en esa nación hermana.

Por esta razón y por muchas más, la Señora de Kibeho apareció en Ruanda para recordarle a la humanidad entera que existe un gran débito que deberá ser pagado con el servicio y la caridad de muchos hijos Míos. Eso equilibrará la balanza y  servirse unos a otros será más justo para todos, para que surja nuevamente el espíritu de la fraternidad.

Hijos misioneros, ustedes son la parte de la humanidad que representa a todos los que les dan la espalda y no quieren ver la gravedad que viven Mis hijos de África.

Ustedes, hijos, hoy sirven y donan sus manos y su trabajo por todos aquellos que no quieren hacer nada, ni siquiera asumir la parte que les corresponde por orgullo y falta de humildad.

Mientras servidores del mundo se congregan en Mi amada África para dar alivio al sufrimiento, de la misma forma se unifican la Ley y la Justicia para actuar en el momento justo en toda la humanidad, antes del Retorno de Cristo.

Por eso, Yo preparo desde la esencia del corazón a todos los que Me escuchan y hacen oídos sordos para que, en el momento culminante de la purificación planetaria, den la ayuda necesaria, el servicio que los colocará en otro plano de la consciencia.

Cada hijo Mío, independientemente de que sea creyente o no creyente, tiene un compromiso ante el Creador y nadie quedará sin recibir y sin saber lo que ha venido a hacer a este mundo.

Los tiempos apremian y exigen un cambio en la consciencia y en la vida diaria, la que deberá estar dirigida a la búsqueda de Dios y a la unión con Su Sagrado Espíritu. ¡Ay de aquellas almas que no lo hagan!

Queridos hijos, Uganda es la representación de la gran enfermedad espiritual de todo el mundo, es el resultado de una acción equivocada y desmedida de algunas almas que no tienen a Dios. Por eso, hijos, que todos ustedes siempre puedan ver el Propósito por encima de todo, así algún día serán libres de sus propios errores.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los lleva a la consciencia de la única Verdad,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Como la Madre de África y del mundo entero, rezo por ustedes y, especialmente, por aquellos que no viven en Mi Hijo y deciden envolverse con la vida del mundo olvidándose de buscar la vida del espíritu.

Por eso, hijos misioneros, su presencia en Uganda marcará un antes y un después para la vida de las almas a las cuales con Amor Crístico ustedes servirán y amarán como nunca han amado. Porque detrás de toda miseria se encuentra el brillo más sagrado que su Padre Celestial depositó en cada corazón, que Mi adversario se ha encargado de apagar y de borrar.

Pero Mi Corazón Inmaculado tendrá nuevamente Su victoria sobre el mundo y hoy, especialmente en el corazón de África, la Madre y Señora del Verbo Divino, desde Kibeho, dará Su bendición espiritual e interna a todas las almas africanas.

Hace unos días, hijos Míos, ustedes estuvieron en Mi casa de Kibeho no solo para rezar, adorar, celebrar, compartir y amar el dolor, ofreciéndolo a Dios en nombre de Su Hijo, sino que también conocieron lo que un simple error y mal entendido puede ocasionar en una nación entera, llevándola a la desaparición total de la vida terrestre.

Espero, hijos, que sus corazones estén prontos para penetrar en la realidad interna de Uganda, que está sometida por el deterioro causado por la enfermedad y por la hambruna que muchos hijos Míos, los más pequeños e inocentes, enfrentan.

En Uganda, misioneros Míos, necesitaré de su paternidad y maternidad en nombre de todos los ugandeses huérfanos que están solitarios de corazón sin recibir la más mínima gota de amor.

Por eso, hijos, en Ruanda los llevé al servicio inmediato, a la cura profunda de todos los errores. Ahora, en Uganda, los llevaré a reconocer la faz oculta de una humanidad aniquilada por la enfermedad, el deterioro y la pobreza extrema.

De esa forma, Mi Corazón materno trabajará a su lado para guiarlos correctamente y para llevarlos cada vez más a la oración restauradora por todos Mis hijos que sufren; pero sus propios ojos verán lo increíble, lo que nadie quiere ver para no sentir vergüenza o desprecio.

Su Madre Celeste con Sus huestes angelicales los hará conocer el infierno terrestre manifestado en la materia y traducido en la enfermedad y en el error cometido con los más pequeños.

Por eso, llevé a cada uno de ustedes hasta Kibeho, para que a través de Mi Verbo Divino sus almas fueran preparadas por la Luz de Mis dones maternales y, fortalecidos a Mi lado, puedan continuar sirviendo por la paz.

En su misión en tan solo tres naciones africanas, verán manifestados el pecado, la enfermedad y el error de la humanidad durante centenas de años. Por eso, la oración los unirá a Mi Corazón, para que algún día las almas estén libres de tanto dolor.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los reúne a todos en la fuerza imperiosa de Mi Corazón maternal,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

 

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Hijos Míos:

Vuestros hermanos, los misioneros de la paz, ya se encuentran camino a Uganda, hacia una nación marcada por las enfermedades internas, las que derivaron en la enfermedad del cuerpo.

En Uganda existe la consciencia de la extrema pobreza y de carencia de recursos básicos para sobrevivir y persistir en la vida. Pero Dios, hijos, conoce y sabe de todas estas cosas y por eso ha enviado desde el principio misioneros de diferentes partes del mundo para aliviar el dolor que es desconocido por muchos.

Mediante esta misión humanitaria, Mi Amado Hijo Me ha permitido llegar a Uganda, lugar en donde nunca descendí, pero hoy, en nombre de la Misericordia Divina, desciendo para trabajar y curar a través de vuestras manos servidoras.

Realidades inmensas, diferentes a las vuestras existen en esta humanidad, solo que gran parte de ella sufre en silencio porque nadie quiere escuchar la verdad. Por eso desciendo sobre Uganda como la Madre del Alivio del Sufrimiento para liberar los cuerpos enfermos y lastimados y, como soy Madre de todos, traigo amorosamente una Gracia de liberación para las almas que tanto esperan entrar al Reino de Dios.

En este día de llegada a la consciencia de Uganda, todos descubrirán y conocerán una parte profunda de la miseria humana y del abandono de las almas más simples.

Por esta razón vuestra Madre del Verbo Divino apareció en Kibeho para llevar a toda África una oportunidad de revertir todas las causas y todos los males.

En estos días en los que irán conociendo la Uganda interior, preparen vuestros corazones para conocer sufrimientos muy semejantes a los que tuvo vuestro Maestro en la Cruz. Porque las cosas que hoy suceden en este mundo son parte del reflejo de la indignación y de la conquista transgresora.

Les enseño a caminar en el amor y al mismo tiempo a reconocer que sin amor no se llega a ninguna parte. Por eso, queridos hijos, esta misión existe para que ustedes ya no sean más los mismos y, a partir de ahí, se conviertan en soldados de Cristo.

Uganda es una nación marcada por lo más desagradable y desconocido por muchos. Los envío en misión de paz para ayudar a esas almas a reencontrar la misericordia y el perdón.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los prepara con amor para descubrir lo inimaginable,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN, DURANTE EL SAGRADO LLAMADO

Vean Mi Corazón, altamente ultrajado por las injurias del mundo, y reveréncienlo, Él es el Corazón, el manantial predilecto de todos. De Mi Corazón brotan los Rayos de la Piedad y las causas justas para todos los seres. Bienaventurados aquellos que beben de la Fuente de Mi Corazón, porque resucitarán.

Mientras hoy estoy aquí, también estoy en África con todos, acompañándolos, siguiendo vuestros pasos y guiándolos en el silencio de Mi Corazón misericordioso.

Porque a través de vuestras manos y del caminar de vuestros pies al encuentro del servicio y de la caridad, Yo puedo actuar en omnipresencia y llevar Conmigo a las almas, a las que más sufren desde hace mucho tiempo, a las cuales nadie recuerda en su oración.

El tiempo de la oportunidad ha llegado, antes de que descienda la Justicia de Dios, por eso prepárense con coraje y valentía. No tengan miedo de desterrar aquello que vive dentro de ustedes y que ya no pertenece más a los Planes del Creador.

Mientras viven vuestra purificación alegren vuestros corazones, compañeros, porque la hora de vuestra rendición está llegando y estarán, al igual que muchas almas, a las puertas de la redención para que crucen los umbrales hacia Mi Corazón y, definitivamente, se fundan en Mi Espíritu de Luz y, ahí, en ese momento, sean Mis apóstoles, los apóstoles del nuevo tiempo.

Hoy traigo entre Mis manos las oraciones de muchos hijos Míos para ofertarlas, a través de Mi intercesión, a vuestro Padre Creador Adonai, que está atento a las súplicas de todos cuando estas son verdaderas, simples y responden a la necesidad de la Voluntad Mayor.

De esa forma, compañeros, las Gracias son derramadas, primero en los corazones más necesitados y, después de todos, en ustedes, en la última fila de Mi ejército recibirán la parte que les cabe, aquella que Dios ha pensado desde el principio.

Ya algunos de Mis compañeros recibieron muchas Gracias de parte de Mi Corazón. De la misma forma, Yo espero que puedan responder a Mi Llamado Mayor y, delante de los tiempos de crisis y de caos, ustedes puedan estar dispuestos a servirme independientemente de lo que suceda dentro o fuera de ustedes, en donde se encuentren. En cualquier parte del mundo Yo estaré ahí presente, en omnipresencia, cuando Me invoquen a través de Mi Divina Misericordia.

Mientras Mis Palabras hoy se pronuncian al mundo, Mi Luz y Mi Amor van borrando de vuestros corazones todas las secuelas del mal y los vínculos que realizaron con él, para que puedan renacer en espíritu y, purificados por Mi Amor misericordioso, se coloquen en las filas de Mi ejército celestial, porque la hora de la congregación está llegando y todos los soldados se unirán durante la hora más difícil para poder servir al Creador, en este tiempo de transición.

Mientras algunos caminan hacia su purificación, no vean a vuestro alrededor la oscuridad que los está circundando.

Miren hacia los cielos, porque Mi Luz llegará a ustedes y los envolveré dentro de Mi Manto como un buen pastor lo hace con sus ovejas y prontamente, compañeros, estarán residiendo en el establo de Mi Corazón.

Ahora, reciban con gratitud Mi Mensaje mensual.

 

A continuación, Fray Elías del Sagrado Corazón recibe el Mensaje mensual de Cristo del 17 de abril de 2015.

 

En esta noche, consagraré lo más preciado que tengo para todos, que son Mi Cuerpo y Mi Sangre, motivos perfectos para vuestra redención. Dichosos aquellos que comulgan Conmigo y aceptan el camino de la rehabilitación.

En este momento, compañeros, bajo la autoridad que Dios Me concedió, como vuestro Maestro y Pastor, celebraremos la consagración cantándole a Dios.

Que los ángeles se congreguen, que los Ángeles de la Guarda participen de esta oportunidad de ofertorio que podrá ser realizada por cada uno de ustedes y, nuevamente, Mi Corazón sea reparado. 

 

Oración:

Señor amado, oh Cristo amado,
acepta nuestra reparación 
a través de nuestro amor, nuestra entrega y nuestra oración, 
para que Tu Corazón flagelado, Señor,
sea aliviado por nuestra devoción a Ti.
Amén.

 (tres veces)

Canción: “Adonai, Espíritu Santo”.

 

Recen Conmigo la oración del Ángel de la Paz:

Santísima Trinidad,
 Padre, Hijo y Espíritu Santo
os adoro profundamente, y os ofrezco
el preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Jesucristo,
presentes en todos los Sagrarios de la Tierra,
en reparación por los ultrajes,
sacrilegios e indiferencias con que Él es ofendido,
y por los méritos infinitos de Su Santísimo Corazón
y del Inmaculado Corazón de María,
os pido la conversión de los pobres pecadores.
Amén.

Mientras Me despido de este Centro de Amor, elevando al Padre Eterno vuestras súplicas, derramando sobre las almas pecadoras Mi Misericordia, en honra al Dios del Amor, de la Unidad y de la Justicia, deseo en esta noche que se encienda, nuevamente, el carbón para dar con el incienso la bendición a estas almas presentes, a las que también con predilección Yo he bendecido.

Les agradezco por compartir Conmigo, en esta noche, el océano de Mi Misericordia.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Queremos compartir con todos que hoy el Maestro vino como Jesús Glorificado, Aquel que conocimos en la Faz que nos reveló el 5 de enero de 2013, y que hoy llegó hasta aquí, al Reino de Aurora, mostrando Su Corazón lastimado. Pero, dentro de ese Corazón había un portal infinito, en donde se encontraba un gran océano, que Él nos decía que era el océano de Su Amor. Y después de eso, dirigió Sus Palabras a todos los presentes y nos trasmitió este Mensaje. Él dijo que es una revelación interior que hace para cada uno de nosotros.

Y a pedido de Nuestro Señor, vamos a escuchar una reflexión de Madre María Shimani sobre este Mensaje, ya que Nuestro Señor considera que es importante que entendamos bien lo que Él nos quiso decir.

 

Madre María Shimani:

Para todos nosotros debería ser bien clara la oportunidad que estamos recibiendo como representantes de la humanidad.

Nunca antes, en la historia de esta civilización, la Jerarquía Divina habló tan directamente con nosotros, guiándonos paso a paso para vivir esta transición final.

Nuestro Señor nos está explicando que, a través de nuestros encuentros con Él, de alma a Alma, de alma a Divinidad, hemos estado recibiendo directamente desde Su Consciencia códigos de muy alto valor que nos van a proteger de aquí hasta que finalice este proceso de transición en este mundo. Y que Él nos está dando una Gracia especial a través de los pedidos que nos realiza, que nos permiten, al obedecer con amor y con alegría, saldar las deudas que esta humanidad tiene y permitir que algunos acontecimientos que, serían muy difíciles para nuestra humanidad, se puedan evitar.

Porque si bien todos sabemos que este mundo merecería vivir algunos ajustes importantes a través de esos movimientos que el planeta podría vivir, muchos inocentes padecerían algo que no merecen, y la Divinidad con Su amor no solamente piensa y siente a esos inocentes, sino que también siente a todos aquellos que han pecado gravemente en contra de la humanidad, porque nunca nos tenemos que olvidar que, para Nuestro Señor, el más perdido de los pecadores es esa victoria que le quiere ofrecer a Su Padre. Para Su Corazón, Su Amor y Su Misericordia, nada está perdido.

Entonces nosotros, a través de esto que estamos viviendo y compartiendo juntos, estamos teniendo una gran oportunidad para todos y para toda la humanidad, algo que para nosotros sería inimaginable.

Cuando el ser humano aprende a hacer la Voluntad de Dios, cuando se despide de su propia voluntad y con alegría obedece a la Voluntad Suprema, pueden pasar cosas inimaginables, algo tan simple como haber ido a África, que catorce hermanos estén recorriendo África haciendo obras de caridad, en total obediencia y en total servicio, unidos a nuestra oración y que ese evento haya podido evitar muchas dificultades para este planeta.

Es importante que podamos comprender qué pasaría si, como decían hoy nuestros hermanos en el programa del Sagrado Llamado, todos nos reuniéramos a las tres de la tarde a orar por la Misericordia.

Si todos los seres humanos reverenciaran a Dios, este planeta sería un paraíso lleno de vida y de felicidad para todos. Porque eso fue lo que nuestro Padre pensó para esta civilización.

Con estas insignificantes cosas que nosotros hacemos, cuando en rendición amamos y servimos a Dios, pueden cambiar todos los acontecimientos que están previstos.

Por eso Nuestro Señor nos revela que, cuando nosotros estamos unidos en Dios, el Reino de los Cielos puede descender a la Tierra.

Por eso, nosotros intentamos siempre invitarlos a que se unan a orar por este mundo, a hacerlo de corazón como dijo Nuestro Señor, sin arrogancia, en la simpleza del corazón, y así cambiar definitivamente el destino de este mundo.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

El Santuario de la Madre de Kibeho los recibirá con alegría y regocijo, porque los misioneros de la paz estarán recibiendo los dones sagrados de la palabra divina en sus corazones.

En este día, las culturas de América y de África se unirán por un instante, y la fusión entre las razas se manifestará por medio de la esencia del Amor de Dios. En esta hora importante, en la que la caridad y el servicio se unifican, la Señora de Kibeho trae entre Sus manos las últimas Gracias, las que servirán de ayuda para muchas almas presas.

Recuerden, hijos Míos, que Ruanda, Uganda y Congo fueron naciones marcadas por el sufrimiento, la indignación y la conquista, algo que hasta los días de hoy sigue sucediendo en otros planos de consciencia.

Pero las barbaridades de los tiempos deberán ser suprimidas por la Ley de la Justicia y antes de que eso suceda, vuestra Madre Celeste los acompaña por los caminos de la abnegación y de la confianza para que así algunas situaciones puedan ser revertidas a tiempo.

Por eso desde el Cielo, vuestra Señora del Verbo manifiesta las obras que son parte de la Voluntad del Creador y, desde allí, todos Mis hijos son colocados en los estados de la oportunidad y de la Gracia para que todos los males puedan ser revertidos.

Kibeho fue el lugar escogido por vuestro Señor para que, desde el lugar más simple del mundo, en el corazón de Ruanda, se pronunciara la voz de la Madre del Verbo Divino, para que la humanidad colocara en la consciencia lo que ya no debía suceder jamás.

Por esta razón, cuando vuestra Madre Santísima los envía en misión a África, es porque existe la Gracia para que las secuelas del ayer sean borradas por las oraciones y las caridades de hoy. De esa forma, hijos Míos, las tres naciones africanas recibirán una Gracia de estado extraordinaria y, principalmente, las almas serán ayudadas para recapacitar y corregir sus caminos.

África es el continente del sometimiento y de la injusticia, y los Sagrados Corazones de Jesús, de María y de San José se han propuesto ayudar a aliviar el peso que allí agobia debido a la falta de fe y de entrega a Dios.

También en esta hora, vuestra visita al Santuario de Kibeho despertará una unificación interna entre las culturas, es decir, las secuelas del genocidio serán borradas por el simple hecho de fraternizar y de volver a instituir el Espíritu de Cristo en los corazones heridos. Esto es obra de la Gracia y de la Misericordia.

Ahora, encaminados hacia el Santuario, ofrezcan a vuestra Madre el santísimo sacramento de la comunión en agradecimiento a todos vuestros hermanos, por haber llegado a África en espíritu de misión y por cuánto estará siendo curado espiritualmente por la colaboración orante de todos los grupos de oración.

De esa forma, hijos, a cada paso que es dado al responder al llamado divino, se abren puertas de luz que estaban cerradas, y las almas, que son las que más necesitan de auxilio y de piedad, reciben la liberación que tanto esperan; esto también es obra del Amor de Dios.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los protege dentro del Santuario de Kibeho,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre del Verbo Divino

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

En el corazón de África, la nación de Ruanda está siendo muy ayudada por las Gracias que Mis hijos misioneros están generando a través del servicio y de la transmutación. En la humanidad actual son pocas las almas conscientes que se ofrecen, así como lo hizo Mi Hijo, para sufrir por amor y por la redención de otros.

En este día Mis misioneros de la paz ingresan en una nueva escuela de conocimiento y de madurez de la tarea, profundizando en el espíritu del servicio por la paz y por el bien de la humanidad.

Hijos, Ruanda vive un tiempo de paz que fue generado por las oraciones y las peticiones de todos aquellos que vivieron las consecuencias de una decisión cultural y social. Después que la Madre del Divino Verbo estuvo en Kibeho, la humanidad de esa región sufrió lo que no quiso escuchar, aquello que pudo haber sido evitado.

La humanidad se caracteriza por vivir una necedad y una sordera bien marcadas, que la llevan a cerrar el corazón interior y no comprender las cosas que vienen del Cielo.

En Kibeho, la Señora del Verbo consiguió recuperar cierto grupo de almas que necesitaban de una ayuda que las motivara a vivir un camino de redención. Más tarde surgió el espíritu de la oración y de la restauración de todo lo que sucedió y, a pesar de que el mensaje de Kibeho no alcanzó mayores repercusiones durante la época del gran error, hubo almas que fueron capaces de mantener su fidelidad al llamado del Cielo y eso las protegió espiritualmente de cualquier deterioro interior, a pesar de lo que sucedió después.

El mensaje de Kibeho se basa en el pronto arrepentimiento, algo que la Madre de Dios ejemplificó a través de Ruanda, que caminaba hacia un destino inseguro. Así, la humanidad puede comprender que el acto del arrepentimiento verdadero y sincero es capaz de equilibrar cierto grado de deudas espirituales que comprometen el despertar profundo de un alma.

Por eso, hijos, recuerden y revivan Mi mensaje de Kibeho, pues Mi verbo no solo se pronunció para aquel momento crítico, sino que también quedó presente en todos para que no se volvieran a cometer los mismos errores.

En Ruanda una gran herida está cicatrizando después de muchos años y eso comienza a suceder a través de las misiones de paz.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los encomienda a Dios Padre,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN MENSUAL EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA,TRANSMITIDO POR MARÍA, ROSA DE LA PAZ, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Que Mi Paz reine en los corazones del mundo y que ellos sean colmados por el Poder Misericordioso que hoy traigo del Reino de los Cielos.

Hijos Míos, alabado sea siempre Nuestro Señor Jesucristo que renueva Su Sacrificio de tiempo en tiempo para que jamás cese de derramar en el mundo Su Infinita Misericordia.

En este día, Mis amados, los invito a meditar, desde el corazón, en lo que están dispuestos a padecer por amor y por la redención de la humanidad.

Queridos, muchos no se cansan de meditar en la Misericordia de Cristo y depositan en ella la esperanza para su salvación, pero pocos son los que reconocen que esta Fuente brota del Corazón Herido de Mi Santo Hijo y de Sus Llagas abiertas para la redención final de todas las almas. Pocos son los que aceptan compartir con el Señor Sus martirios y que ofrecen lo poco que padecen por aquellos que solo buscan la constante comodidad material.

Mis amados, en este día de Gracia y de Misericordia para todas las almas, quiero que graben en vuestras consciencias la Pasión de Mi Hijo, porque de ella proviene toda la Misericordia y todo el amor que hace más de dos mil años se derraman sobre las almas, justas e injustas, de este mundo. Quiero que de esta forma comprendan que el camino para ser misericordioso en la vida se encuentra en el ofrecimiento total de sí, independientemente del estado en que se encuentran.

Mis queridos hijos, Mis ojos contemplan el mundo y casi no encuentran en él, quienes quieran llevar sobre su cabeza la corona de espinas de Mi Hijo, para aliviarlo así de este dolor y permitir que Su Misericordia siga siendo derramada sobre el mundo.

Hoy con los ojos del corazón en Mi amada África, descubran en el servicio la posibilidad de aliviar el dolor que Cristo vive en los corazones de esta Tierra.

Recuerden todos los días que si el Señor fue capaz de entregar la vida en Su Pasión por la Salvación del mundo; también ustedes podrán hacer mucho más de lo que hacen y podrán entregar a Dios Creador grandes ofrendas que provienen del corazón para la salvación de  las almas pecadoras.

Mis amados, no les pido que martiricen el cuerpo, solo les digo que todos los días se trasciendan a sí mismos por amor al prójimo y por amor a esta humanidad. Que todos los días renuncien a las comodidades de este mundo por las almas que no conocen el poder del sacrificio.

Les digo todo esto porque, en consciencia, todos están ingresando en el corazón de África y encontrando en la historia de este continente toda la carencia espiritual y física, y también hijos Míos, el poder de trascendencia y de superación que vivió este pueblo para seguir sonriendo en un mundo como este, que pocos conocen en profundidad.

Por eso, delante del África interior, sepan aprender con estos corazones. Y en este intercambio de aprendizajes que viven en el plano de las almas, entreguen a Mi amada África la posibilidad de perdón, de perdón de sí y del prójimo. Así, Mis amados, podré contar con ustedes en este Plan Mío de rescate y de redención.

Quiero que sepan que están siendo colocados internamente delante de la necesidad de dar un gran salto, al estar dentro del corazón de África, pues ahora Mis queridos deberán asumir por amor a Dios la propia redención y la redención de la humanidad, por medio del ofrecimiento de sí y de la trascendencia de los viejos atavismos.

En este día de Misericordia el Señor está atento a sus oraciones y, por medio de Su Sierva Fiel, les anuncia que nada es imposible y que cuando pidan de corazón, todo les será concedido al espíritu.

No desfallezcan ante las pruebas, solo sigan adelante, así como el espíritu de África puede superarse a sí mismo para estar hoy delante de Mi Corazón a través de todos ustedes.

Agradezco vuestras sinceras oraciones y les pido que nunca se cansen de orar. El mundo, la humanidad y los reinos de la naturaleza, necesitan de ustedes en oración.

Yo los bendigo y les dejo Mi Paz.

María, Rosa de la Paz

MENSAJE PARA LA APARICIÓN MENSUAL EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, TRANSMITIDO POR MARÍA, ROSA DE LA PAZ, A MADRE MARÍA SHIMANI DE MONTSERRAT

¡Salve Tierra de Dios, salve!

Vengo a retirar de tus entrañas el mal que somete a Mis hijos.

¡Salve Tierra de Dios, salve!

Vengo a liberar la perdición y el sufrimiento de tu corazón.

¡Salve Tierra de Dios, salve!

El Redentor derrama Sus últimas gotas de Misericordia para que tu espíritu se prepare para la purificación.

¡Salve Tierra de Dios, salve!

En Mis manos traigo el alivio para tus hijos, que son los Míos, porque parte de Mí eres tú.

¡Salve Tierra de Dios, salve!

Con Mis pies recorro tus espacios rescatando a las almas que, engañadas, sufren en los infiernos que el enemigo construyó donde había otros destinos.

En este tiempo de redención y liberación, de rescate y lucha por la supremacía de la Luz, miles de almas esperan, en la desesperación, que Mis soldados abran las puertas a través de la oración del corazón para que una oportunidad de liberación llegue hasta ellas.

Recorro junto a Mis hijos misioneros el África doliente y, por medio de cada palabra y cada servicio que ellos brindan, uno el Cielo con la Tierra y, a través de una puerta segura, las almas y las esencias son liberadas para que puedan seguir su camino de evolución.

La consciencia de cada hijo africano que es tocada por la Gracia que Yo derramo por medio de Mis misioneros, es conducida fuera de los infiernos y purgatorios de este mundo, hacia donde hallarán el camino que Dios Me ha permitido ofrecer a algunas criaturas de esta humanidad.

Por eso les pido a ustedes, hijos Míos, que no padecen lo que Mis hijos de África padecen, que oren con todo el corazón para que, por medio de cada oración, Yo pueda rescatar una alma más, una esencia más.

Cuando el Padre escucha cada una de vuestras plegarias hecha con el corazón, Me permite derramar una Gracia más sobre más hijos Míos que, desde hace tanto tiempo, padecen sin ninguna posibilidad de alivio.

Durante las próximas tres semanas, en las que Mis misioneros caminarán junto a Mí por esas tierras de dolor y sin paz, les ruego que nos mantengamos cada vez más unidos para que, con el más puro amor que emana de los Sagrados Corazones, podamos elevar la consciencia africana al Reino Celeste y así liberar de este planeta la deuda que la humanidad tiene con el Universo antes de que llegue la Gran Justicia Divina.

Estén atentos, hijos, a lo que les digo; sean conscientes del tiempo en el que viven, el cual deben aprovechar correctamente para colaborar, a través de la oración y de la caridad, con este Plan de Rescate que los Sacratísimos Corazones de José y de María llevamos adelante junto al Redentor, Cristo Jesús.

Hoy doy gracias infinitas a los valientes Hijos de María, aquellos que se esfuerzan por acompañarme en Mi vuelo de luz por toda la Tierra.

No olviden que siempre cuento con ustedes.

Los amo y los protejo bajo Mi manto de amor y luz.

Gracias por estar hoy Conmigo.

Vuestra Madre, María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE PUNTA DEL ESTE, MALDONADO, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Hijos míos:

La misión en África recién comenzó, por eso vuestro espíritu de unidad y amor debe ser más fuerte que vuestras diferencias. Pronto ingresarán a la nación de Ruanda, altamente golpeada por el error y la muerte, eventos sucedidos 10 años después que Yo intenté evitar una masacre continental.

Por eso, hijos Míos, fueron llamados para colaborar conscientemente en la liberación y perdón del sufrimiento ocasionado a los ruandeses durante estos últimos años. A través del corazón misionero de todos los que sirven al Plan del Redentor, vuestra Madre Celeste se introduce en el continente africano por segunda vez y, a través de los misioneros de la Paz, Mi Corazón podrá llegar a todos ellos.

Mis hijos misioneros en esta nación no solo verán el resultado material de todo lo que fue gestado por Mi adversario, también encontrarán en los rostros de sus hermanos las secuelas de la degeneración de la cultura y de la fraternidad.

Pero la victoria de Mi Corazón Inmaculado se logrará mediante la ayuda amorosa y abnegada de todos. Por eso, la oración del corazón de todos los misioneros consagrados será la puerta de entrada al Reino de Dios.

Vuestra Madre Santísima ya está descendiendo sobre la nación de Ruanda para impartir nuevamente el espíritu de la paz y de la restauración espiritual a las consciencias.

Hijos Míos, será importante que todos estén bien unidos de alma y de corazón, como también será importante que vuestras ideas y diferencias no prevalezcan entre los grupos que son congregados para servir por el espíritu de la misericordia.

Hijos amados, no abran las puertas a Mi adversario; él intentará hacer temblar vuestro suelo, pero recuerden que la fortaleza de Mi Corazón siempre los socorrerá en cualquier perdición.

Sigan los pasos que les pido. Pronto visitarán el santuario de Kibeho, donde la fe de todos Mis hijos de Ruanda expresa una sincera recuperación de la sociedad y de la dignidad humana.

Mientras Mi plan en África, especialmente en Ruanda, Uganda y Congo, comienza a proyectarse en el corazón de los servidores, Yo les pido que busquen la esencia de la unificación, eso los protegerá de ustedes mismos y evitarán perderse en las cosas superficiales.

Mis hijos misioneros ya ingresan en el primer ciclo de la purificación a través del servicio transmutador, pero Mis manos los sustentarán.

Les agradezco por responder a Mi llamado por la paz.

Los lleva hasta el corazón de Ruanda,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, CON MOTIVO DEL PRIMER ENCUENTRO ANUAL DE LOS HIJOS DE MARÍA, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Con África en Mi Corazón, Yo los preparo a todos para que en espíritu de oración peregrinen Conmigo hasta ese amado lugar para que así las almas que más sufren reciban la ayuda moral y espiritual que tanto necesitan.

Ustedes hijos, fortalecidos por los códigos de luz de Mi Corazón Inmaculado ya están `preparados para seguir encontrando el África en cada hermano, en cada alma y en cada lugar de este mundo. La necesidad de colaboración y de caridad es inmensa en todos los planos de la vida de las almas que sufren.

Como vuestra Madre del Consuelo, hoy Me aproximo a vuestra humanidad para revelarles y recordarles a todos, los lugares que necesitan de ayuda humanitaria y espiritual. La sociedad de este mundo prefiere dar vuelta su rostro para no encontrar la verdadera miseria que ya no solamente es física, sino espiritual, lo que genera la pérdida de la dignidad y del amor que las almas merecen.

Pero vuestro Padre Celestial que está en los Cielos envía a Sus Mensajeros Divinos para que, a través de Ellos, ustedes reconozcan la voluntad inmediata de responder a una necesidad que abraza a otros planos de consciencia.

Hijos Míos, en este día Yo ya les muestro en Mi Corazón al África necesitada, la que a través de los siglos se degeneró y perdió la posibilidad de recibir la caridad que las almas tanto esperaban.

En Mi Corazón Inmaculado habita el África de los pobres y de los indigentes. Desde el corazón interno de Mi ser, vuestra Madre Celeste espera que todos sus soldados alimenten la barriga hambrienta, curen al cuerpo empodrecido, laven y purifiquen las llagas de los moribundos y que, principalmente, reflejen la luz del Reino de los Cielos que está en ustedes sobretodos aquellos que viven la oscuridad eterna.

Por eso, queridos, que este sagrado encuentro los motive a renovar los votos con el servicio abnegado y amoroso por la humanidad que está enterrada en su propio desierto de aridez y de desespero.

Les pido, queridos hijos, que puedan ver en Mis brazos a esta gran África, la que por causa de los hombres no ha podido cumplir con los designios del Creador.

Como Madre de la Paz y de la Misericordia, vengo en este día para derramar las Gracias en todo lo que parece imposible de poder resolverse. Pero sepan, hijos, que ustedes, despertando al amor abnegado por el África interior, Me ayudarán a que las necesidades más básicas puedan ser suplidas por medio de los servidores de la paz.

En este día Yo ya los preparo para embarcar en una nueva misión que todos podrán acompañar de cerca. Con este fin, les pido que desde el primer día de misión hasta el retorno de los misioneros que Me llevarán como luz en sus corazones, deberán rezar el Santo Rosario, o sea, las cincuentas cuentas de un misterio en lengua africana, ofertando al Creador una súplica y un pedido interior para que Su Infinita Misericordia se derrame en los lugares más lastimados por Mi adversario.

Que este día de celebración y de renovación tenga para todos, como consecuencia, la inmediata respuesta a una emergencia planetaria de ayuda por la recuperación y por la restauración espiritual de la dignidad humana.

Recuerden, hijos, que el amor es capaz de transformar todo, pues en el Amor de Mi Hijo se encuentra la llave para revertir todo.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los congrega en el Cenáculo predilecto del Corazón de Cristo,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Reina de la Nueva Humanidad

PRIMER MENSAJE  MENSUAL DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Vengo para repetirles el Mensaje que no fue escuchado en Ruanda.

¡Arrepiéntanse!, están a tiempo y en la hora de hacerlo, antes de que sea demasiado tarde. Ofrezcan al Eterno la oportunidad y el momento de vuestro sincero arrepentimiento.

Día y noche, desde lo alto de las montañas y sierras de África, escucho el pedido de auxilio y de alivio de los que les ha tocado ser mutilados. Ofrezcan al Eterno y Supremo vuestro arrepentimiento por todos aquellos que no buscan Mi insondable Misericordia y que en esta hora sangrienta solo buscan generar temor y dolor en el mundo.

Desde el último día en el que Yo estuve con ustedes, les prometí retornar en el momento de mayor tribulación. Hoy les digo, como le dije a toda Ruanda, ¡arrepiéntanse y no solo pidan perdón!, eso ya no bastará para la Ley de Dios, busquen comprender y saber en qué está fallando toda la humanidad.

Pero hoy no vengo para ser vuestro juez, sino vuestro amado intercesor que llora y ve la sangre correr como el agua entre las calles de este mundo. Solo existirá una solución para todo lo que sucede, que clamen todo el tiempo por Mi infinita Misericordia. Así, amigos Míos, serán merecedores, al igual que muchos, de recibir en este tiempo la última tabla de salvación y de piedad.

Mientras Mi Sagrado Corazón recoge el llanto de los inocentes y de todos los fieles cristianos, les pido que aparten de vuestras vidas toda normalidad y que, a partir de hoy, comiencen a penetrar cada vez más en el misterio de Mi Corazón flagelado por el mundo.

Los animo a caminar entre las tinieblas y a no tener miedo, miedo alguno a lo que vendrá, pues si Yo Soy vuestro Maestro, que camina delante de vuestras vidas, ¿por qué dejarán de confiar en Mí?

Acepten Mi última convocatoria. El universo ya está generando el resultado por todas las graves faltas que se cometen y que nuevamente ofenden grandiosamente a vuestro Dios.

Por eso, sean dichosos de escuchar Mi Llamado, él precisa ser eco en lo profundo de vuestros pequeños corazones.

Y les repito: ¡arrepiéntanse!

Es urgente e imprescindible que todos abran las puertas y los caminos para esa importante misión humanitaria y espiritual por la paz en esa región sufrida del mundo.

Hoy les dejo lo único que Yo les puedo legar y entregar, que es Mi Amor misericordioso, aquel que no está siendo bien aprovechado por Mis almas buenas.

Curen Mi Corazón, así Yo siempre podré consolarlos hasta los últimos días de vuestras vidas.

Bajo la suprema Misericordia de Dios, que los inocentes sean elevados al Cielo.

¡Gracias por volver a escuchar Mi Sagrado Llamado!

Cristo Jesús, el flagelado Corazón del Amor

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Reverenciemos al Rey que está naciendo en el mundo que sufre, y eleven al Cielo sus súplicas, Dios los está escuchando. En cada parte del mundo, los ángeles están atentos para elevar al Cielo las plegarias de los hijos de Dios.

Escuchen con atención lo que les digo.

Yo soy Bienaventurada entre todas las mujeres y ustedes son misericordiosos ante los Ojos de Dios. Agradezcan, en este tiempo final, el encuentro Conmigo; pues Mi llamado está pasando por toda América, con la misión de que los corazones se consagren a Dios.

Liberen sus culpas y deudas, alcancen la cura y la redención, y vivan el Propósito de Dios.

Bienaventurados los que están Conmigo en esta noche, recordando este misterio del Nacimiento de Jesús. Hoy, traigo en Mis brazos al Niño Rey, que trae bendiciones para el mundo y para todas las familias de la Tierra, reconsagrándolas a los Sagrados Corazones, viviendo el misterio infinito del Amor en este ciclo que llegará. 

Yo los preparo, de corazón y de alma, para el advenimiento de Cristo, el Redentor. Preparen sus moradas, hijos Míos, la Sierva fiel viene a su encuentro para ayudarlos, esperando una respuesta inmediata de la humanidad.

Hoy, las penumbras circundan la Tierra, pero Yo Soy el Sol radiante que todo transmuta. En este momento, las almas están siendo liberadas y los corazones, que creen en el Rey Universal, serán glorificados por Dios en los tiempos que vendrán.

Alégrense aquellos que escuchan Mi llamado y por todos los que celebran junto Conmigo el misterio infinito de la Sagrada Familia, porque los Códigos del Cielo están siendo derramados sobre la humanidad que está abierta para escuchar Mi Mensaje.

Por eso, hoy Me arrodillo, delante de ustedes, para reverenciar el Nacimiento de Cristo, Mi Hijo, en sus seres. Preparen sus corazones para este momento. Los coros celestiales están alabando al universo y todas las Jerarquías divinas de la Luz se congregan en el Amor al Propósito Mayor.

Abran las puertas de sus esencias para que el Rey pueda habitar en ustedes. Destituyan de sus vidas el pasado. Renuévense a través de la esperanza de Mi Corazón materno.

Yo vengo a preparar a los nuevos apóstoles de Cristo, aquellos que caminarán silenciosamente para servir a Dios. Por eso, Cristo debe renacer en ustedes en esta noche. Abran sus ojos al horizonte que se aproxima. La Misericordia de Dios está siendo derramada sobre el mundo. Dichosos todos aquellos que creen en Mi Palabra, porque encarnarán el Espíritu de Dios para el nuevo tiempo. No reconocerán sus vidas, porque serán transformadas por los Dones de Dios, los mismos Dones que Yo encarné en el Nacimiento de Cristo.

Por eso, hoy les traigo, Mis hijos amados, la Buena Nueva de la llegada del Mesías, el Profeta entre los profetas, el Maestro entre los maestros, el gran Salvador universal para el planeta.

Eleven en sus oraciones a los Reinos Menores, en ellos debe nacer el espíritu crístico salvador. Bienaventurados aquellos que cuidan de la Creación del Padre, porque en el futuro serán llamados dignos hijos de Dios.

Abran sus corazones, Mis amados hijos, porque a través de Mi Corazón Inmaculado, en esta sagrada Nochebuena, Yo les traigo el Espíritu crístico de Mi Hijo para que pueda encarnar en ustedes y, a partir del nuevo año que comenzará, sus vidas estén renovadas por el Propósito de Dios.

Que escuchen los cuatro puntos del planeta; la Mensajera de Dios, la Purísima Virgen entre las vírgenes, está anunciando Su última Palabra al mundo.

Hoy, Mi Espíritu se regocija por todos aquellos que celebran Conmigo la humildad y la venida de Cristo. Alégrense los corazones que han sufrido, sus nudos internos están siendo desatados, sus faltas están siendo perdonadas, porque Cristo viene a auxiliarlos y a redimirlos. Levántense aquellos que han caído en este mundo. Conságrense los corazones que aún no se han consagrado. El advenimiento del Redentor se aproxima y ustedes deben estar preparados para recibirlo. Dichosos aquellos que consagran sus familias a la Sagrada Familia de Nazaret. Aquellos, que se abran de corazón y de espíritu, podrán recibir los mismos principios de la Familia Sagrada y serán la nueva generación redimida, la Nueva Humanidad que dará principio a lo nuevo.

Por eso, hijos Míos, reciban Mis Palabras con gozo y plenitud. Que canten todos los seres de la Tierra. Que los coros celestiales pronuncien la Gracia de Dios. Yo he venido en su auxilio, en nombre de esta humanidad.

Yo los bendigo.
 

Canción: “Ave María”.
 

Cuando cantan con amor, Mi Alma se llena de gozo por los valientes, porque veo en este mundo a los nuevos rebaños que se redimen y que buscan la Luz de Cristo entre las sombras. Esos son Mis queridos hijos, los que encomiendo a Dios todos los días.

Sus almas muchas veces han estado en Mis brazos, de la misma forma como Jesús lo estuvo al comienzo. Yo les abro Mi Corazón maternal para que reciban Mi Gracia Suprema. En esta Nochebuena, Yo consagro a todas las familias y los invito a animarse, a seguir Mis pasos de Luz y de Paz, a través de la Sagrada Peregrinación que Yo realizo por el mundo junto a ustedes.

Invito a todos los buenos corazones a que Me ayuden a cumplir Mis pedidos; pues el mundo necesita, en todas partes, la Misericordia de Dios. Aún aguardaré, queridos hijos, llegar a África y a otras partes del mundo que también Me necesitan. 

Mi Gran Consciencia Universal observa desde el universo a la humanidad. Yo quiero llegar, hijos Míos, a todo el mundo a través de sus esencias y corazones, porque así ustedes serán el fiel testimonio de la conversión, de la redención del fin del tiempo; y así, ayudarán a que otros corazones se animen a seguirme, en este llamado final que hoy pronuncio.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Les advierto, antes de que Mi Hijo llegue al mundo, que por última vez las puertas de la liberación se abrirán en este planeta, para que  todas las almas que habitan en él puedan recibir una oportunidad grandiosa de liberarse definitivamente de todas las raíces del mal que las aprisionan a este mundo y no les permiten evolucionar y retornar a los Brazos de Dios.

Hijos Míos, para cerrar este encuentro de Mi Corazón con sus corazones, quiero decirles que reflexionen profundamente sobre esta noche y sobre la noche que vendrá, porque en estos tiempos finales generaron méritos para que, en estos dos días, sus almas recibieran una Gracia incomprensible para la mente de la humanidad.

A través de los ojos del corazón, vean la Presencia de Dios a través de Su Sierva y de Sus Ángeles.

El Señor le envía al mundo esta molécula crística que, por última vez, ingresará en las esencias de los seres humanos, en aquellos que deben despertar en este tiempo y que puedan cumplir su misión cuando llegue el momento de ver a Mi Hijo retornando sobre las nubes, porque Él aguardará de todos ustedes los frutos de las semillas depositadas a lo largo de los años.

Escuchen con atención Mi Voz y, sobre todo, abran sus corazones en esta noche única para la humanidad.

Yo les pido, Hijos Míos, que no vivan este momento como un momento común de sus vidas, sino que canten y glorifiquen al Señor y permitan que Él ingrese definitivamente en sus esencias y que, a partir del sí verdadero de sus corazones, aquellos de Mis hijos de la humanidad que todavía duermen en este mundo puedan ser despertados por Mis Ángeles y por todos los Bienaventurados que circulan en el planeta en esta noche. 

¡Que se abran las puertas de la liberación al mundo! ¡Que las raíces del mal sean elevadas a los Cielos para que la humanidad viva la redención y la paz en los tiempos que vendrán!

Fortalézcanse ante Mi Presencia, fortalezcan la fe en sus corazones para superar las pruebas que llegarán al mundo y para ayudar a aquellos que no pudieron despertar.

Yo los aguardo, hijos Míos, en profunda oración. 

Hoy, conduzco a sus almas a Mi Reino y, a través de Mis vehículos de Luz, elevo cada uno de sus seres para que, por un instante, reciban los códigos del Origen Esencial.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Mi Espíritu Maternal se eleva sobre el mundo; y Dios Me ha permitido, a través de la Gracia, que Mi Corazón estuviera presente en sus hogares y familias, comulgando de este Nacimiento de Cristo, el Redentor.

Por eso, con alegría maternal, sonrían como sonríe Mi rostro de Luz. Que su rostro refleje alegría y amor, porque así la tristeza se disipará y la esperanza los resucitará en espíritu.

Invito a todos los presentes, queridos hijos, a que se aproximen a este sagrado Pesebre de Luz, para que sea bendecido en nombre de la humanidad. Cantemos con alegría y glorifiquemos al Redentor. El Niño Rey está naciendo una vez más en el mundo. Dichosos aquellos que abren sus corazones, porque Cristo entrará dos veces y les hará sentir el Amor de Dios.

 

Canción: "Noche de Paz".

 

Con la bendición con la que Jesús nació, Yo bendigo a estos niños en nombre de todos los niños de la humanidad, y también bendigo la Nueva Tierra que es el advenimiento del nuevo Niño Rey, aquel que nacerá en el espíritu de los simples y prevalecerá, a través de los tiempos, en la sonrisa de los más jóvenes y humildes.

Yo los bendigo, queridos hijos, con la misma pureza que Dios Me concedió, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Les agradezco por responder a Mi llamado. Sigan cantando mientras Mi Espíritu se eleva. Que suenen todas las campanas, Cristo está naciendo en la humanidad.

 

Canción: "Noche de Paz".

 

Madre María Shimani de Montserrat:

¡Gracias, Madre, por cuánto nos das!

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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