MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE DÜSSELDORF, ALEMANIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Y ahora que todas las etapas más importantes de la Peregrinación por la Paz en Europa se cumplieron, conforme a la Voluntad de lo Alto y por la adhesión interior de todos los que colaboraron en dicha manifestación, este es el momento de la pausa, de la quietud y de vivir una importante síntesis espiritual para poder ver, en los acontecimientos de la última peregrinación, las señales evidentes que la Jerarquía dejó para que los próximos pasos se puedan cumplir.

Esta peregrinación se caracterizó por todo lo que transmutó al pasar por diferentes ciudades, culturas y pueblos; como también se destacó por todo lo que ella, a través de la Jerarquía y del Universo Angélico, consiguió desactivar de negativo en la consciencia de un pueblo y de una nación. 

En este sentido, la última Peregrinación por la Paz en Europa parecía que no iba a completarse hasta que, la unidad grupal y la unidad de espíritu interior permitieron, bajo la colaboración sincera de todos, llevar el destino de diferentes pueblos y naciones hacia el umbral de una nueva oportunidad a través de la Misericordia Divina.

Para eso, los días interminables de transmutación, de viajes, de ir de país en país, generaron de forma evidente la posibilidad de que la Jerarquía pudiera abrazar, cada vez más, situaciones complejas y graves que estaban comprometiendo la continuidad de ciertas naciones y pueblos en la superficie.

Fue así que, durante esta última peregrinación, la Jerarquía utilizó ciertos instrumentos divinos y cósmicos como son los Grandes Espejos o las Puertas Celestiales, para que grandes Consciencias de Luz, en absoluto silencio y meditación, ayudaran en el proceso de liberación de las naciones, lo que sucedió a través de cada canto ofrecido.

El esfuerzo mental, emocional y psicológico de parte del grupo peregrino, en la meta de abrazar y de aprender la lengua nativa de cada pueblo, significó para la Divinidad la posibilidad de que el Mensaje de Dios y de Sus Mensajeros Celestiales hoy pueda llegar al mundo entero por medio de una devoción ardiente y de un amor a la Divina Jerarquía.

El compromiso asumido conscientemente de orar, por nuevas naciones y pueblos tan diferentes, también generó una apertura mayor para que, con el tiempo, el campo de trabajo se pueda ampliar a través de nuevas semillas de Luz que serán sembradas en Europa, África y Rusia.

En síntesis, la victoria del Amor Crístico fue grande ante un tiempo planetario en el que el odio, la venganza y el conflicto golpean la puerta de millones de hogares en el mundo.

Es así que las naciones que son liberadas se convierten en potenciales consciencias espejo para que no solo los pueblos reciban nuevos atributos de vida, sino también el mundo sea sostenido en este ciclo por una fe inquebrantable y por un amor inextinguible que nace de cada corazón redimido y tocado por la Gracia de Dios.

¡Gratitud infinita a todos los servidores de Cristo en la Tierra!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA COMUNA DE CASTEL VOLTURNO, CAMPANIA, ITALIA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Que la paz esté presente en el corazón de todos los servidores de Cristo.

Hoy, hijos, Mi Corazón está acompañando, especialmente, el inicio de la misión humanitaria en Medio Oriente y en África.

Mi amor paterno acoge y ampara al corazón y a la consciencia de cada misionero para que, en este trayecto de llegada al Líbano, pierdan el miedo de servir y de amar, y dejen que sus almas reciban la Gracia de la Presencia del Espíritu de Dios, que les dará a conocer el poder del amor y de la sabiduría para que sepan actuar con humildad y con gratitud, sin importar a qué sean llamados a servir.

Que el corazón de cada misionero sea colmado por la pura aspiración de cumplir con la Voluntad Divina y que en servicio, rescaten conscientemente los valores del amor y de la esperanza que muchas veces se perdieron en el interior de los seres.

Vayan con el corazón abierto, a esas tierras tan antiguas en donde comenzó la historia de la evolución humana y busquen, a través de sus acciones y oraciones, rescatar los códigos de pureza, de paz y de Misericordia que se guardan allí, para que un día florezcan y den lugar al nuevo hombre, a la nueva humanidad que renacerá del sufrimiento transformado en esperanza y de la esperanza transformada en amor.

Todo sucede en los niveles del espíritu cuando los corazones tan solo se disponen a recibir, a multiplicar y a distribuir la Gracia Divina.

Oren, hijos, y vivan la experiencia de ser instrumentos de Dios en este mundo.

Tienen Mi bendición para eso.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

APARICIÓN DE SAN JOSÉ EN LA CIUDAD DE NÁPOLES, ITALIA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Si más almas escucharan el Llamado de Dios, este mundo no necesitaría conocer el sufrimiento.

Hoy vengo aquí, hijos, para aliviar el sufrimiento de los corazones, aunque ellos no lo sepan.

Vengo para aliviar el sufrimiento de Dios por la indiferencia de las almas, por el adormecimiento de los seres.

Cuando miro al mundo, Mi corazón se colma de compasión y piedad, porque conozco el Proyecto Divino, aquel primer Pensamiento que Dios emanó para crear a los hombres, espejos de Su Consciencia, semejantes a Él en esencia y en corazón.

Ese Pensamiento quedó escondido dentro de cada uno de ustedes y dentro de cada ser de esta Tierra. La perfección de Dios quedó escondida detrás de todas las miserias humanas, y son pocas las almas que consiguen expresarse de acuerdo a la Voluntad de su Creador.

Hoy, vengo hasta aquí no solo para revelarles verdades, vengo a elevar a los Cielos a las almas que sufren y a los pecados de este mundo, para aliviar al planeta y darle un poco de paz.

A pesar de que son tan pocos, eso fue suficiente para que el Amor de Dios descienda sobre este mundo y comience a construir, en esta nación, una oportunidad de redención.

Cuanto mayor es el abismo, mayor es el Amor que Dios envía a la Tierra. Por eso estamos aquí, en este lugar, en esta ciudad, en esta nación; porque donde están los seres que más lo necesitan, allí está el Amor de Dios, por más que sean indiferentes a Él y por más que muchas veces no crean que ese Amor existe.

Muchas veces, los corazones sufren por ignorancia, por no saber que el Amor del Padre está disponible para todos los seres.

Por eso, en esta noche, solo les pido que abran sus corazones no solo en nombre de esta nación, sino también en nombre de toda la humanidad, para que una Gracia mayor descienda a la Tierra y por la oferta de unos pocos, la Misericordia del Padre pueda expandirse por este mundo.

Los Misterios de Dios son infinitos y aún más lo es Su Amor. Nunca se olviden de cuando Él estuvo en la Tierra, en el Cuerpo y en el Alma de Su Hijo. No se olviden de que fue con pocos que Él transformó la historia de este planeta y de toda Su Creación.

Los ciclos se repiten para que los seres reciban una nueva oportunidad. El Creador aspira a anunciar al mundo Su Presencia, que no se limita a una religión, a un pueblo, a una nación.

La Presencia de Dios está en todo, hijos: en el aire que respiran, en la naturaleza, en los corazones de sus hermanos. En todo está la mirada de su Padre Creador, en todo está Su Corazón, aguardando el despertar del amor en el corazón de los hombres.

Vengo hasta aquí para liberar a las almas del sufrimiento que traen desde sus naciones hacia este lugar, sus hermanos que emigran, tantos que se pierden en los mares y tantos que llegan hasta aquí en busca de una esperanza.

Por medio de Mi Presencia en este lugar, vengo a entregar una Gracia especial a cada una de esas naciones que sufren y que no consiguen expresarse como Dios lo pensó, por las guerras, por la oscuridad, por la falta de amor en los corazones de los seres.

Hoy Mi Luz penetra en los océanos y llega a las naciones de África, de Medio Oriente, a través de los corazones que, a pesar de no saber que Yo estoy aquí, necesitan auxilio y claman a Dios pensando que no encuentran una respuesta. La Presencia de los Mensajeros Divinos aquí es la respuesta de Dios a las oraciones de tantos corazones que clamaron por Misericordia.

Por eso, vine hasta esta ciudad para responder a las oraciones silenciosas de muchos de Mis hijos que creen que Dios no les escucha. Los Misterios de Dios son infinitos. A veces, ustedes piensan que Él no los escucha, que no responde a sus súplicas, pero muchas veces, hijos, Su Gracia llega a sus vidas de una forma que ustedes no pueden percibir, así como hoy llega a las vidas de tantos hermanos suyos, aunque ellos no lo sepan.

Quisiera que los corazones pudieran conocer la Gracia Divina, para saber que aún hay una esperanza para la vida en este mundo, que no es solo la supervivencia, sino una experiencia de amor, semejante al Amor de Dios en Su Hijo.

Quisiera que los seres supieran que el sufrimiento se puede transformar cuando comprenden la cruz de estos tiempos como una oportunidad de renovar el Amor de su Creador.

No tengan miedo de anunciar al mundo la Presencia Divina. No solo por medio de palabras, sino también por el ejemplo de sus corazones. Es el testimonio de sus vidas lo que hará que los seres pierdan el miedo y crean en la Presencia de Dios por medio de esta obra, que Él mismo está construyendo.

Cuando ustedes eleven sus consciencias al verdadero propósito de la existencia humana y sepan que están aquí por un Propósito Superior, para manifestar un Plan Divino, será entonces, hijos, que no les importará la crítica de los hombres, de las religiones, de las diferentes culturas y el propio amor en sus corazones permitirá que todo eso se una en ese Propósito Mayor.

Dios aspira a construir en esta nación, así como en toda Europa, una semilla de unidad entre los diferentes pueblos y culturas, entre las diferentes religiones.

Aquí, donde los seres viven el miedo de perder el poder, un falso poder; donde las religiones tienen miedo de dejar de existir y no perciben, hijos, que ese mismo miedo es lo que las está haciendo desaparecer. Permítanse entrar en comunión con sus hermanos, para que la paz se establezca, para que los corazones se arrepientan sinceramente de sus pecados.

No será con muchos que el Creador transformará este mundo. Será con pocos, sin embargo, sinceros de corazón, que comenzará a transformar la vida en la Tierra, los que, en su silencio y en su oración, unirán pueblos y naciones desde los niveles espirituales hasta los niveles materiales de la vida sobre la Tierra. 

Comiencen cada uno amando y respetando al prójimo, aun cuando sean juzgados o criticados por su forma de amar. Amen como Cristo les enseñó, viviendo Su Evangelio, más allá de llevarlo como un libro sagrado o de dejarlo guardado en sus casas, y se llamarán cristianos.

Sean más que cristianos, sean Cristos del nuevo tiempo, imitadores de los pasos de su Señor para que, de esa forma, sus almas sean un camino para que Él retorne a este mundo.

Sean, cada uno de ustedes, hijos, los cálices vivos, en donde Él derramará Su Sangre para instituir una nueva genética, Su Genética, en este planeta.

Mientras Yo les hablo, la Presencia de Dios se expande sobre la Tierra y llega a los corazones que más la necesitan.

Mientras Me escuchan, dejen que sus oraciones sean verdaderas, tengan fe en que están delante de Dios, que el Cielo se abre delante sus corazones, que los Ojos del Padre están sobre la Tierra y que, con la mínima apertura de los corazones, Su Misericordia desciende sobre este planeta.

Clamen por la paz para las naciones que están en guerra.

Clamen por Misericordia para aquellos que dicen que viven en Nombre del Señor y ensucian Su Nombre con sus pecados.

Clamen por perdón para aquellos que viven el odio y la indiferencia.

Clamen por cura para aquellos que, por la injusticia que vivieron, se olvidaron del amor que hay en sus corazones.

Clamen por una Gracia para que, en el corazón de África, el amor vuelva a emerger y esta Tierra sea una semilla de la nueva vida.

Clamen por el Medio Oriente para que la Sangre de Cristo, derramada allí, emerja de la tierra y cure los corazones, tornando esa tierra nuevamente sagrada.

Clamen por esta nación, por Italia, para que sea la cuna de una verdadera religiosidad, donde los corazones respetarán y amarán al prójimo, a las diferentes religiones y a la verdad que hay en los corazones de sus hermanos.

Dejen que la oscuridad, en esta hora, dé lugar a la Luz Divina y clamen por la paz.

Con estas palabras, les enseño a orar para que oren con el corazón, porque el mundo lo necesita. Esperen con amor a su Madre Celestial, anuncien más fuerte y más alto Su Presencia, para que más almas tengan la oportunidad de estar delante de Ella y recibir una Gracia.

Antes de despedirme de ustedes, que vengan hasta aquí los sacerdotes para que, por la Gracia que Dios les concedió, hagan descender Su transubstanciación para transformar los elementos del altar en el Cuerpo y en la Sangre de Cristo, en Su memoria como Él les pidió, y que esta comunión, hijos, esta Eucaristía consagrada ante el Padre traspase sus cuerpos, sus consciencias y llegue como una Gracia Mayor a este mundo.

Para esto, Yo los bendigo.

Nos podemos colocar de pie o de rodillas, para la consagración de la Eucaristía.

Sacerdote:
En este momento recordemos cuando, en aquel tiempo, Nuestro Señor, junto a Sus discípulos, elevó el pan y dio gracias porque había llegado el día de Su Sacrificio. Dios lo bendijo y Él les dijo a todas las esencias del mundo: "Tomen y coman todos de Él, porque este es Mi Cuerpo, Cuerpo que será entregado por todos vosotros para el perdón de vuestras faltas".

Te adoramos, Señor, y Te bendecimos. 
Te adoramos, Señor, y Te bendecimos. 
Te adoramos, Señor, y Te bendecimos.

Enseguida, Nuestro Señor tomó el Santo Cáliz, dio gracias, el Padre lo bendijo y Él dijo: "Esta es Mi Sangre, la Sangre de nueva y eterna Alianza entre las almas y Dios. Sangre que será derramada por todos vosotros para la liberación total de sus faltas y para la Vida Eterna. Hagan esto en Mi memoria hasta que Yo retorne.

Te adoramos, Señor, y Te bendecimos. 
Te adoramos, Señor, y Te bendecimos. 
Te adoramos, Señor, y Te bendecimos.

He aquí el Cordero de Dios, Su Cuerpo y Su Sangre.

Oremos el Padre Nuestro.

Ahora, una vez en italiano.

Que la Paz de Nuestro Señor Jesús Cristo esté con todos nosotros.

Con la consagración de la Eucaristía, la Gracia de Dios desciende a los corazones de los hombres, y Mi tarea aquí hoy está cumplida.

Yo los bendigo y les agradezco por estar aquí en nombre de esta nación y de esta humanidad.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Lleven la Paz del Señor unos a otros como Él les enseñó, dándose silenciosamente el saludo de paz. Yo les agradezco.

Mensajes semanales
MENSAJE PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN POR LA PAZ EN LAS NACIONES, TRANSMITIDO POR MARÍA, ROSA DE LA PAZ, RECIBIDO EN LA CIUDAD DE PALERMO, SICILIA, ITALIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Soy la Señora de las Lágrimas de Siracusa. Vengo en este día para decirles, hijos Míos, que Mi llanto por este pueblo de Sicilia nadie lo ha calmado y que espero todavía el gran momento de la conversión de los pecadores que se encuentran en esta isla.

Es así que hoy Me presento a ustedes como la Señora de las Lágrimas, porque a través de Mis lágrimas dejo en este lugar el mensaje de que este pueblo del sur de Italia aún no acepta la redención y de que, por medio de las apariencias, creen que todo está bien y que lo seguirá estando.

Yo llamo a Mis hijos de Sicilia para que se arrepientan de corazón, para que pidan perdón al Padre Celestial, porque así Él les concederá Su Misericordia y no Su divina y poderosa Justicia.

Así, Mis hijos, el pueblo de Sicilia, con la oración de todos, alcanzará una gracia extraordinaria y esa gracia repercutirá también en los miembros de la Iglesia de Mi Hijo.

Vengo hasta Sicilia para que el pueblo del sur de Italia no olvide que la Señora de las Lágrimas lloró y que aún está llorando porque Sus hijos más necesitados de amor no la quieren escuchar.

Vengo para retirarlos del poder que creen tener en sus manos.

Vengo para ofrecerles Mi Corazón maternal como un camino para su conversión final.

Pero también vengo al sur de Italia, como la Señora de las Lágrimas, por una de las crisis más graves de este siglo XXI, que es la migración de Mis hijos de África y de Medio Oriente hacia Europa, a través del mar Mediterráneo.

Es así, hijos Míos, que la Señora de las Lágrimas también llora por la gran indiferencia de todos los europeos, ante la falta de acogimiento y de amor para con los refugiados.

Este es el tiempo y es la oportunidad de que no solo Italia, sino también toda Europa, tengan la gracia de poder revertir sus deudas a través del servicio a los refugiados.

Yo, como Madre de todos, los llamo a la fraternidad y a salir de sí mismos para que el que más sufre y escapa de los conflictos y de las guerras ocupe el primer lugar en sus vidas. Así, aprenderán a conocer la Misericordia Divina.

Italia siempre fue una tierra muy bendecida por los santos y por los milagros eucarísticos, porque es la nación que más necesita de Piedad y de Misericordia en el fin de estos tiempos.

Todos los orantes, en este momento, pueden ser importantes intermediarios ante la Justicia Divina para que, unidos a su Madre Celeste, colaboren a fin de que todas las importantes etapas de la Peregrinación se cumplan conforme Dios lo desea y lo siente.

Sigamos, hijos Míos, permitiendo que la insondable Misericordia descienda en las naciones de la Tierra.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Después de abrir las puertas de tu corazón para vivir el don de la gratitud, deja, hijo, que tu ser reciba las bendiciones que provienen de Dios. Con las bendiciones del Altísimo deberás fortalecer tu mundo interior, tu misión en el servicio a este planeta, sobre todo a través de la oración.

Cada día que pasa, las naciones claman espiritualmente por auxilio, y el propio corazón de la Tierra se hace oír a los que son sensibles al amor y a la verdadera necesidad de este mundo.

Por eso, ora y ora con fervor, ofreciendo tantas Gracias y bendiciones que recibiste del Cielo, en nombre de todos aquellos que nada tienen.

Ora por el corazón de África, de forma especial, para que, a pesar de todo el sufrimiento, no pierda su pureza e inocencia. 

África debe ser el símbolo del renacimiento de este mundo. De su seno proviene la vida, y después de todo lo que aprendieron, también de sus entrañas el amor se debe renovar y superar.

Ora para que las naciones transciendan las purificaciones de este tiempo, y que en el auge del calvario de este mundo estén los seres capaces de perdonar y de amar por encima de todas las cosas.

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Hoy quisiera que, al menos por una vez, salieran de ustedes mismos, de sus pequeñas miserias y vieran junto Conmigo, las grandes miserias de la humanidad.

Por eso, Yo los hago apóstoles en la palabra, en la verdad, en la fidelidad y en el servicio; y por más que muchas veces no alcancen estos atributos, Yo sé que todos los días los intentan vivir.

Es por esa razón que aproximando sus vidas a estos atributos, serán parte del afluente de Mi Misericordia como servidores en todos los rincones de la Tierra.

Hoy he venido con toda la esperanza y la Misericordia en Mi Corazón, para hacer un pedido especial a los misioneros que en pocos meses vivirán la misión humanitaria en Líbano.

Mi pedido es que como Mis servidores no solo expandan la Misericordia por ese lugar, sino que también por primera vez, esa Misericordia llegue piadosamente al continente africano, especialmente a Luanda, Angola. 

Quisiera que el sufrimiento y el dolor extremo, que allí se viven y que se reflejan en los rostros de Mis pobres ovejas, puedan ser aliviados.

De verdad, vengo para pedirle al grupo de los misioneros que después de visitar Líbano, se dirijan hacia Angola para llevar todo el amor y la Misericordia posible a los corazones sufridos y muy marginados.

Este día lo considero especial para Mí, porque el Padre de la insondable Misericordia concedió esta importantísima Gracia para Mis rebaños de Angola. 

Deseo que por medio del servicio, la piedad, el amor, la cura y la Misericordia lleguen a todos, porque a través de ustedes podré llevar alivio y luz a las almas olvidadas.

¡Les agradezco por considerar mi apelación!

Los bendice, 

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA SAGRADA CASA DE MARÍA, MADRE PAULISTA, SAN PABLO, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

A Mis pequeños y grandes hijos de África

Calmen sus pequeños corazones en Mi paterno y manso Corazón, para que Yo les devuelva la paz y la esperanza y así no se dejen desanimar por los desafíos de estos tiempos.

Los caminos de Dios son desconocidos y las formas como Él conduce este, Su Plan, siempre fueron incomprensibles para la humanidad.

El Padre Creador honra y ama los corazones pacíficos que no temen entregar la propia vida para establecer la paz, que no temen ir al encuentro del caos para manifestar la Verdad que habita en su interior.

Cada alma en esta Tierra tiene un aprendizaje único para vivir y ese aprendizaje tiene un tiempo y un lugar para cumplirse.

En este día, un hijo de Dios cumplió su ciclo y se adentró en otras escuelas en las que continuará aprendiendo sobre el amor y la paz.

Coloquen sus corazones solo en el Amor con el cual Dios acoge a Sus hijos y tengan la certeza de que un tiempo de mayor paz llegará para aquellos que, en vida, aspiraban a cumplir la Voluntad de Dios más allá de sus dificultades, más allá de sus sufrimientos y del peso que cargaban en su corazón por una historia milenaria de angustia y de dolor.

Hoy Mi Corazón se expresa, porque todos los días veo el esfuerzo de Mis pequeños hijos de África, los que, a pesar de todo, aman y sirven a Dios. Los méritos de este servicio tocan los Cielos y abren las puertas para que un hijo de Dios llegue al Padre.

No se entristezcan ni teman, este es el tiempo de la purificación de la Tierra, así como del corazón humano, y muchas pruebas aún están por venir; pero, si se mantienen fortalecidos en el amor y permeados por su aspiración de paz, siempre tendrán, como hoy, las puertas abiertas al Cielo.

Le dedico este mensaje a las almas que se esfuerzan por trascender la condición humana y transformar la historia de este mundo con su persistencia. Y, aunque sé que muchos no Me comprenderán, hablo por una Voluntad Divina, porque el Señor quiso darles a conocer Su Amor por los niños y los jóvenes de África, por los servidores y adultos que lo buscan.

El Señor quiso pronunciarse en la Voz de su Siervo humilde, porque, como Padre del servicio y de la caridad, vengo a amparar a los que sirven en este mundo, aunque no lo sepan.

Ustedes, Mis pequeños hijos, le sirven al mundo con su oración, le sirven al mundo estableciendo la paz, le sirven al mundo siendo firmes en su propósito de curar el corazón humano a través de su propio corazón, le sirven al mundo con la alegría que aún nace de sus espíritus, a pesar de tanto dolor que ya experimentaron, le sirven al mundo porque su amor y su esperanza tocan diariamente el Corazón de Dios.

Sus oraciones son escuchadas y hoy, no solo una, sino muchas almas llegaron al Cielo por los méritos de aquellos que partieron intentando establecer la paz.

Calmen sus corazones en la Paz del Creador y no desistan de servir, no desistan de sonreír y de orar, no desistan de perdonar y de curar sus corazones, porque los Cielos se abren con su esfuerzo y las Bendiciones del Padre descienden sobre el África y sobre el mundo entero.

Así como Dios, Yo los amo y los bendigo para que encuentren la paz y la esperanza.

Su Padre y Amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

“Colombia Humanitaria” es una misión que promueve la paz y el servicio humanitario por los más necesitados. En esta instancia, por todos los que están exiliados de su nación y se refugian en otros países en búsqueda de una nueva vida, lejos del horror y de los conflictos que ciertas naciones viven.

“Colombia Humanitaria” es una mano más que se tiende hacia la humanidad de la Tierra, a fin de que, como puente de servicio y de fraternidad, las almas reencuentren el sentido y la esperanza de ser parte de una nueva raza.

Esta misión constituye la síntesis de todas las misiones humanitarias realizadas en los últimos tiempos.

Dada la importante intervención de servicio y de ayuda social que realiza la Fraternidade, a través de su cuerpo de misioneros matrices y de misioneros en formación, esta nueva misión atenderá la otra parte de uno de los tantos desequilibrios sociales y humanitarios existentes. 

La Fraternidade, como esencia misionera de servicio de amor incondicional por el que sufre, es llamada por la Consciencia de la Jerarquía Espiritual e Instructora para reunir sus esfuerzos humanitarios y espirituales con el fin de aliviar el sufrimiento humano e interno.

Las bases fraternas que ya manifestó la Fraternidade, atendiendo la crisis migratoria en Roraima, Brasil, abrieron las puertas de la consciencia para que el verdadero espíritu misionero y abnegado llegara esta vez a Colombia, para que esa red de luz, de servicio y, especialmente, de amor entre hermanos llegue a los que lo esperan y claman por él.

Para la nueva misión “Colombia Humanitaria” la Jerarquía ampliará la acción de su trabajo planetario y la Fraternidade, que estará unida a la ONU a través de ACNUR y de UNICEF, intentará reconstruir el espíritu humano y voluntario por medio de las obras de servicio y de asistencia social.

Con la presencia de la Orden monástica Gracia Misericordia, la vida misionera contará con el brazo de asistencia espiritual de unión y de contacto con la Jerarquía, para que todo lo que será removido y trabajado de la psiquis y del mundo interno de las consciencias encuentre un camino en donde pueda ser conducido y liberado.

La Fraternidade, asumiendo los dos frentes de trabajo planetario a través de la misión “Roraima Humanitaria” y ahora por medio de “Colombia Humanitaria”, a partir del próximo ciclo y en el transcurso del año 2019 comenzará a abrazar, con la vida misionera y junto a la Jerarquía, otros trabajos humanitarios en África, Asia y Oceanía.

La formación, la actualización y el adiestramiento para casos de emergencia de nuevos misioneros voluntarios ayudará en el porvenir de una nueva consciencia basada en la protección y el resguardo del semejante y del que más sufre.

Para esta misión inicial de “Colombia Humanitaria” la Campaña de la Juventud por la Paz y algunos de sus miembros serán convocados para participar y fundar las primeras bases, a fin de aliviar el dolor a través del amor.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en sus corazones!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

Aparición de Cristo Jesús durante el Sagrado Llamado, en la ciudad de Dornes, Portugal, al vidente Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús

Si no comprendes las Obras del Señor, únete a ellas, porque algún día las comprenderás. Yo solo necesito que amen lo que les pido y que lo hagan siempre bien, para que el Padre que está en el Universo sea honrado y glorificado y las almas puedan ser partícipes de Su Gracia por medio de los que responden a Su llamado.

No intentes comprender lo que sucede en este tiempo porque no lo conseguirás. Aférrate a la dulzura de Mi Corazón, porque así todo lo comprenderás a su debido tiempo.

Las señales que Yo traigo para la humanidad son para generar el gran cambio de la consciencia y en algunos casos será doloroso y difícil, pero toda mudanza tiene un porqué y un sentido. 
Yo necesito, compañeros, que se sumerjan en la Comunión Conmigo para que siempre puedan tener disponibles Mis Dones, que serán estrellas guías en sus caminos y sobre todo, en su mundo interior.

Hoy vengo a buscar descanso en los que no se cansan de estar en Mí. 

Hoy vengo a buscar refugio en los corazones fieles a Mi Presencia, en los que se unen a Mí todos los días bajo el espíritu incondicional y bajo la protección del amor.

Hoy, Yo vengo desde el Cielo para darles algo. A través de Mí traigo las profecías del Cielo, las que hoy muestro a algunos para que puedan comprender lo que vendrá. 

Después de que Yo haya salido de aquí, después de haberlos bendecido, esto llegará y se manifestará; por eso, busquen vivir en Mí y únanse a través de Mí con todo el Universo.

Allá arriba está lo que en verdad necesitan. Allá arriba está lo que ustedes vivirán después, pero para que lo que está arriba pueda descender, deben estar conectados con la Fuente y las soluciones llegarán.

No hay prueba en esta vida que no tenga respuesta; por eso, Yo les traigo esa respuesta y por medio de la profecía, les traigo la revelación.

He pedido llegar a este humilde lugar para poder decirles esto, porque aquí, nadie contrario a Mí, los encontrará.

En el refugio de las Comunidades Yo protejo a Mis ovejas. Cuando Mis ovejas están dispersas y no escuchan el llamado del Pastor, no las puedo proteger y tengo que llegar a ellas de alguna forma, por medio de alguna señal o de algún mensaje para que vuelvan a Mi Camino, para que retornen a la Morada del Padre Celestial.

Los rebaños en este tiempo están presentes en esta Tierra, no solo para aprender a pastar nuevos atributos, sino para vivir una transición y una purificación; algo que nadie ha vivido en ningún otro tiempo. Por eso las almas temen a la presión de estos tiempos. Pero Yo les vengo a quitar esa presión que podrán estar viviendo en este tiempo.

Si estoy aquí, es porque Mi Padre lo quiere. Si estoy aquí, compañeros, es porque vengo a ofrecerles Mi Corazón, como ese Manantial inagotable que los renovará,  y los purificará y los aliviará. 

Por medio de la Palabra del Hijo de Dios les traigo la profecía, algo que no puede comprenderse con la mente; solo se puede sentir con el corazón, aunque sea un misterio. 

Algo grandioso podrá ser vivido aquí en Europa, pero dependerá de esa adhesión incondicional con el gran Mensajero de Dios.

Si están aquí es porque les corresponde estar aquí y no en otro lugar. Los que hoy no están aquí es porque les corresponde estar en otro lugar, es decir, en otra escuela y en otro aprendizaje. 

Todo lo que viven tiene un sentido y un camino. Yo les vengo a revelar por medio de Mi Palabra, el sentido de ese Camino, aunque sea un camino doloroso o un camino alegre. 

Yo los invito, compañeros, a encontrar sentido a todo lo que viven en la vida, porque así no se amedrentarán; encontrarán respuesta a todo lo que necesitan y comprenderán el porqué de lo que sucede.

Siento que no están comprendiendo lo que les estoy diciendo, sus mundos internos sí comprenden; sus almas sí escuchan.

Sus corazones pueden sentir o no Mis Palabras, pero si Yo estoy aquí es porque les estoy indicando donde deben estar, que es aquí, en esta parte de la Obra que Yo llevo adelante con ustedes por una Voluntad aún desconocida por todos. 

En esa serenidad que hoy les traigo, les pido que se abran al entendimiento de Mis Palabras, porque ya no hay tiempo.

Lo que deberá construirse para el próximo ciclo es importante. Aún hay muchas almas en Europa que esperan por su servicio. Que salgan de sus hogares, de sus modos de vida, al encuentro de cada una de ellas, así como Yo en estos dos últimos meses, junto a Mi Madre y San José, hemos ido al encuentro de esas almas. Y aquí tienen un ejemplo vivo de esto.

Es hora de movilizarse por el Plan, porque en el propio movimiento y en el propio flujo, en el propio sentido de la energía y de la corriente universal, se transformarán sin percibirlo y ayudarán a construir lo nuevo en lo que ya está viejo y arcaico.

El Plan de Dios no es hermético, el Plan de Dios no es sólido, él vive un dinamismo constante, porque la Fuente Superior lo alimenta para que se pueda realizar. 

Ese Plan aún debe cumplirse y ustedes deben ser conscientes de esto  en el esfuerzo, en la dedicación, en el servicio incondicional, en la presencia y en la adhesión a todo lo que se pide, por más que no se comprenda.

El Plan como un todo está basado en el amor y es ese amor lo que le da su propia inteligencia para que las almas despierten y lo vivan.

Hoy les traigo el Rayo de Mi Soberanía y de Mi Fortaleza, el Principio del Gobernante, porque es hora de que el Propósito Divino se alinee correctamente en sus espíritus, para que lo que está allá arriba en el Universo pueda descender. Solo podrá descender a través de instrumentos, por medio de vehículos, de almas y de esencias.

La ayuda del Universo está disponible para todos, las respuestas a todos los cuestionamientos están disponibles. Dios es pleno en Sabiduría y también en Ciencia. Aprendan a superar las dudas de la vida, las barreras y los obstáculos que les puede estar imponiendo su consciencia inferior.

Colóquense en el epicentro del Amor Universal y dejen que sus células se expandan por medio del fluido de ese Amor Universal que llega para mostrarles la correspondencia y el sentido de los próximos pasos del Plan Divino de Amor.

Solo espero que no pierdan la oportunidad; no me cansaré de avisarles hasta el último momento, porque por detrás de todo lo que no parece concretarse, se está construyendo en los mundos internos una gran obra que los dichosos de espíritu y los humildes de corazón vivirán y podrán ver con sus propios ojos, lo que con tanto esfuerzo ha sido construido.

Nadie tiene el poder en todo lo que les pido, ni Yo mismo tengo el poder en todo lo que les hablo. ¿Comprenden lo que les digo?

Todo proviene de Dios y si Él lo piensa y lo siente, se concreta. Pero Sus hijos, Sus más pequeñas criaturas de esta humanidad, son llamadas a ser partícipes de ese Pensamiento y de ese Sentimiento de Dios, que los quiere llevar a expandir su consciencia más allá de lo normal y de lo superficial. 

Si Yo estoy aquí es porque Me estoy ofreciendo para eso.

Las bases de esta comunidad ya deben despuntar en el firmamento. Las columnas de este Centro Mariano ya deberían estar erguidas, porque él llevará su tarea y su misión espiritual como contraparte del Santuario de Fátima, para acoger a todas las almas que no son comprendidas, que son rechazadas, que son discriminadas y que son expulsadas por su pobreza espiritual o material.

La esencia de Lys y la pureza de Lys está en su humildad y paciencia, es eso lo que la hace verdadera, eso es Lys en la Madre de Dios.

Ustedes deben ser manos que extiendan ese misterio. Por eso deben dejar salir desde dentro de ustedes aquello que ya no los ayuda espiritualmente. Es hora de renovar las bases de este pilar en Europa; no solo por Europa sino también por África. 

África espera por ustedes. Ya hemos dado muestras, compañeros, cuan urgente es la ayuda para Mis hijos de África. Cuando ustedes den el paso, Yo podré llegar a África para llevar a todos hacia Mi Misericordia, así como Yo los he llevado a ustedes desde el principio.

Solo espero que eso se cumpla y se materialice. África debe ser parte de la columna de Mi Misericordia. Y aunque sé que existen allí misioneros valiosos y almas servidoras que alivian el sufrimiento, aún a África le falta su principal columna espiritual, que es un próximo Centro Mariano que dependerá de este, para que se pueda manifestar conforme la Voluntad Divina.

Eso llevará muchas almas de los abismos hacia Mi Misericordia, de la esclavitud a la libertad, de la explotación para la alegría eterna de poder reencontrar a Dios por medio de los Centros espirituales que sirvan a la Jerarquía.

Ya tuvieron treinta años para poder comprender esto. Es hora de unirse por amor a Mi Sagrado Corazón; es hora de construir y no de dividir; es hora de hermanarse, de confraternizarse; es hora de iluminarse y de no oscurecerse; es hora de llevar adelante el designio que Dios les entregó por medio de Mi Corazón a través de la Fuente de la Instrucción.

Las bases de sus conocimientos ya están erguidas. Es hora de terminar de construir el Templo para que Dios, en Su más infinita Sabiduría y Compasión, habite dentro de ustedes para siempre y así se realice el Plan.

No se queden en lo humano. No permanezcan en lo mental. Pregunten a sus corazones: Padre, ¿qué estoy haciendo? Padre, dame la respuesta que necesito. Abre mis ojos a Tu Voluntad y ayúdame a cumplirla, según Tu deseo y Tu divino pensamiento y así sabrán amar más, como Yo los amo, como Yo los entiendo, así como Yo los acepto. 

No tendré otro día ni otra hora, otro ciclo u otro tiempo futuro para venir a decirles esto. Esta es la única vez que podré decirlo. Esta es la única vez en donde ustedes podrán penetrar profundamente en Mi Corazón para que solo acepten lo que necesito, que va más allá de la vida humana, de las incomprensiones o de las dudas que puede estar imponiendo Mi enemigo.

Por eso hoy, el Gobernador del Cielo, el Espíritu de la Sabiduría y del Amor, viene a traerles claridad y transparencia espiritual a sus mundos internos, a fin de que sean colmados por Mi Espíritu reparador.

Me tomo este tiempo porque no tendré otro y estas palabras sirven para todos, no importando la escuela en la cual se encuentren, o vivan. Las palabras son para el despertar del amor en los seres, para la expansión de la consciencia de los últimos Cristos de los últimos días. 

No quiero que más almas pasen por la puerta de la Justicia. Deseo que muchas más almas atraviesen la puerta de Mi Misericordia, porque así Mi Corazón triunfará, así como está escrito en el Cielo.

He escogido este lugar bendito para decirles esto. Dios aún toca con Su Mano este lugar y quiero que nunca más se olviden de esto, porque a pesar de que estén purificando o sufriendo, Dios tiene Su Mano en este lugar y debajo de Su Mano están todos ustedes. ¿Comprenden? 

Si Dios tiene Su Mano aquí, es porque es por algo mayor que aún sus mentes no comprenden. Deben amar la Voluntad de Dios para comprenderla, de lo contrario, vivirán muchos obstáculos para poder comprenderla.

Sean partícipes de este misterio y de esta revelación que hoy les traigo. 

Aquí, Dios por medio de Su Hijo, hoy deja plasmada Su Voluntad, para que alguien la cumpla, para que muchos más se animen a cumplirla, no solo por este lugar, sino también por toda Europa y Rusia; porque aún Rusia deberá ser partícipe del perdón y eso está en sus manos. 

En Mi Silencio podrán sentir Mis Palabras y en Mis Palabras encontrarán las llaves que necesitan para abrir las puertas hacia lo nuevo, para lo que aún deberá descender desde el Universo.

Es así que hoy Me ofrezco en Cuerpo y Sangre, para que vivan en Mí ese Misterio y lo hagan parte de sus seres todos los días, sabiendo que hay algo superior y mayor que mueve todo, que los conduce y que los guía en estos tiempos cruciales en donde el amor batalla contra la indiferencia. 

Elevemos al Cielo nuestra gratitud y reciban en sus corazones el apelo de Dios, el deseo más profundo de Su Espíritu, para que en Europa se realice lo que está escrito conforme en los libros sagrados del Universo.

Celebraremos esta comunión con lo Alto y con lo profundo de ustedes, para que más almas sean merecedoras de este Misterio y de su revelación, que Yo les traigo a través de la Comunión. 

Incienso.

Aquí existen almas que lo darían todo por Mí, por eso estoy aquí, a la espera de ese momento.

Los ángeles del Reino de Lys hoy se congregan en torno al Señor y de todas las almas presentes y no presentes, para que, ingresando a ese Universo de Amor y de Pureza las puertas se abran a la redención de los corazones y a la conversión de los espíritus que deben convertirse en nuevos cristos.

Por medio de los elementos de la Naturaleza, las leyes inmateriales se manifiestan y en la Tierra se siembra el Propósito de Dios; algo que sus almas reciben para siempre y de lo cual deberán cuidar.

Agua

Vuelvo a testimoniar lo que una vez hizo Mi primo Juan Conmigo, de bautizarme con el Espíritu; pero hoy Yo no solo los bautizo con el Espíritu, sino también con la Gracia que convierte y redime lo imposible. Amén.

Este es Mi Cuerpo que ha sido entregado por los hombres para el perdón de los pecados. Coman de él y sean partícipes de Mi Gloria. Amén.

Esta es Mi Sangre, Sangre de la Nueva Alianza que fue derramada por los hombres para la remisión de los pecados. Beban de ella y sean partícipes de Mi Misericordia.

Pai Nosso...

Estos son los elementos que les darán la vida eterna. Dichosos son los invitados a servirse de este Sacramento, en comunión con los santos y los ángeles del Cielo.

Vayan en paz y sean Mi Palabra en el mundo.

Las bases espirituales de este Centro ya están manifestadas. Es hora de trabajar y de concretar el Plan, así como Dios lo desea en Su más profundo ardor, para que se cumpla el amor en esta Tierra.

Después de ser bendecidos tienen que bendecir, fraternalmente, con el saludo de la paz. 

Les agradezco por escucharme de corazón y de alma. 

Yo los amo y los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE BAD VÖSLAU, AUSTRIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Desciendo desde el Cielo en este día para traerle paz al mundo y, especialmente, para colocarla en el corazón de los que más la necesitan.

Después de la importante misión que ha cumplido Mi Amado Hijo, su Madre Celestial llega para concluir la etapa final de la labor espiritual que fue realizada estos últimos días, aquí, en Austria.

Esa es la razón principal por la cual el Padre Celestial Me concedió el permiso para descender en Austria, junto a algunos coros celestiales, a fin de sembrar en los mundos internos de las almas ciertos atributos que las ayudarán para la próxima etapa de la humanidad, a nivel del espíritu.

Es así que la Madre de Dios y la siempre Virgen María hoy estará obrando no solo en ustedes, como almas y esencias, sino también estará obrando en el contexto de toda Europa Oriental.

En este sentido, la propia Peregrinación por la Paz, los lugares y las ciudades que son visitados, demuestran la necesidad de ayuda interior y espiritual que tienen miles de almas, más allá de pertenecer al continente europeo o a otras regiones, como por ejemplo África y Medio Oriente.

La operación espiritual llevada adelante por las huestes de Luz de la Madre de Dios, llega a trabajar y a actuar en niveles de la consciencia humana cada vez más profundos, y esto repercute no solo en la vida planetaria, sino también en el ámbito de la superficie del planeta, en donde se desencadenan acontecimientos cada vez más comprometidos que podrían perjudicar la próxima etapa de la actual humanidad.

Cuando los Mensajeros Divinos visitan diferentes naciones y ciudades, en este caso de Europa, es para prevenir acontecimientos y para desviar a la raza de peligros inesperados.

Es así que cada ciudad visitada por la Peregrinación por la Paz no solo recibe el impulso divino de la oración y de la música, sino que también aspectos pasados, bien profundos, son trabajados por la propia Jerarquía Espiritual. Y en muchos de los casos actuales esos aspectos son trabajados todos juntos, al mismo tiempo, y bajo la misma Ley: la Ley aplicada de la Redención, de la Liberación y de la Misericordia.

Cada aspecto que es directamente tratado está unido, desde la consciencia, a un aspecto de esa nación o de la cultura de ese pueblo.

Como pudieron presenciar en este último mes y medio de peregrinación, la Jerarquía Celestial ha intervenido en lugares, ciudades y culturas que no estaban previstos dentro del propósito de la Divinidad.

Pero esto se dio a partir de la adhesión de almas que representan originariamente a esas naciones y que participaron de la Campaña por la Paz. Así como también participaron almas de otras naciones que residen en países europeos y que abrieron una puerta espiritual para que la operación e intervención divina, que sucede a través de esta Peregrinación, pudiera llegar a esos lugares; como es el caso de Colonia, en Alemania.

Con toda esta perspectiva, como Mensajeros Divinos del Amor, aspiramos a que los participantes de esta Obra, que se han demostrado totalmente adheridos y también los que llegan por primera vez, comprendan que la Peregrinación por la Paz es más que un recorrido físico por lugares indicados por la Jerarquía y que la respuesta, y sobretodo el amor, la fe y la confianza de los corazones orantes y devotos, fortalece esa gran red operativa de ayuda espiritual y divina que desciende directamente desde el Cielo para socorrer a la humanidad de estos tiempos.

Esa adhesión inmediata construye la unidad dentro de los seres y, en consecuencia, en la humanidad.

Que esta operación divina que viene del Cielo pueda seguir adelante con el apoyo de todos, para que más naciones, ciudades y almas sean tocadas por el Amor Curador de Dios.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, EN LA CIUDAD DE OURÉM, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Y hoy llevo sobre Mi Manto la bandera de Egipto, porque sé de la importancia de la ayuda humanitaria y de la colaboración de todos los europeos para con el continente Africano y su población. Por eso hoy traigo esta nación a Mis Pies, para que puedan contemplar junto Conmigo la verdadera necesidad de este tiempo, y cuánto las almas esperan por ayuda, para aliviar su sufrimiento y su dolor.

Esta Misión Humanitaria que Yo los invito a vivir es especial para Mí, y será concomitante a la Misión de la Madre de Dios en Europa, porque en verdad, queridos hijos, todo está unido en una misma esencia y bajo un mismo propósito.

Yo los invito, queridos hijos, a contemplar la diversidad del Plan de Dios, para que Él pueda cumplirse en la superficie de este Planeta, con la adhesión y la ayuda de todos Mis hijos del mundo.

Yo los invito a orar por esta nueva Misión que acontecerá en Egipto, para que las puertas de la Misericordia se puedan abrir en ese lugar y la Gracia de la Madre Celeste no solo llegue a Egipto, sino también a toda África, por medio del servicio y de la caridad de Mis hijos, del amor y de la dedicación que colocarán desde sus corazones. Será ese amor que podrá nacer de sus corazones el que aliviará el sufrimiento y el dolor del mundo.

Queridos hijos, en este tiempo Yo los invito a ser más conscientes, a seguir apoyando a la Madre de Dios en Su Obra de Paz en el mundo, para que más corazones sean abrazados por la Misericordia de Mi Hijo y sientan en su interior la Paz del Reino de Dios.

Es esta Paz tan oculta e invisible que proviene del Reino de Dios la que quiero que ustedes lleven en sus corazones, para que las almas puedan sentir, en su interior, la oportunidad de reencontrarse con la Esperanza y la Alegría de poder estar viviendo en esta humanidad y de cumplir su misión espiritual en este tiempo; por eso todo lo que ofrezcan a Mi Corazón Inmaculado será importante para que la Obra de Paz se propague en el mundo y especialmente se siembre la paz en las naciones que todo el tiempo viven el conflicto y la persecución.

Yo los invito a ser servidores del fin de los tiempos, más allá de su vida de cristiandad, más allá de su vida de apostolado y de servicio incondicional y abnegado por las almas.

Yo los invito a abrir los brazos para que sus corazones se puedan expandir en el mundo, a abrazar el sufrimiento, a transformarlo con amor y a aliviar a las almas de todos los dolores que ellas sienten día a día, especialmente aquellas que viven los conflictos y las guerras de estos tiempos.

Aún el mundo tiene muchas necesidades espirituales y materiales. El desequilibrio y la desigualdad es la tónica de las naciones en este tiempo.

Ustedes saben, queridos hijos, que esa gran transformación de la humanidad nacerá de los corazones simples y humildes; que a través de los actos pequeños y simples, por medio del servicio, la cura y la instrucción, el mundo podrá recibir nuevos códigos, la tierra podrá ser repoblada de nuevos principios y de nuevos designios.

Esta es la razón por la cual su Madre Celeste y Su Amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo piden las misiones humanitarias a la Humanidad, para que no solo nuevos misioneros se formen en la vida del servicio, sino para que más almas despierten a ese camino de la entrega incondicional por la humanidad y el planeta.

Yo necesito, queridos hijos, que igualen a la Madre de Dios en el camino de la entrega, del sacrificio, de la oración y de la fe, para que estos dones estén presentes en el mundo y todos, todos Mis hijos del mundo, sin excepción, a pesar de sus creencias o de sus religión, de su condición social o humana, se sientan partícipes del Amor de la Madre de Dios, así como ellos la puedan comprender y vivir.

Yo no los invito a evangelizar ni a formar una nueva religión, ni una nueva Iglesia. Yo los invito a vivir las Enseñanzas de Cristo por medio de Su Evangelio y de Sus parábolas; por medio de todo lo que Él nos enseñó cuando estuvo presente aquí, en la Tierra.

Mi aspiración es que sean nuevos apóstoles en el camino del servicio, de un servicio más amplio y profundo que necesita vivir Europa, para que pueda abandonar ese espíritu vago de la inercia y de la comodidad, para que sus corazones se fortalezcan en la fe y se creen aquí columnas de luz que puedan llegar a muchas más almas que necesitan salir de la ignorancia mundial y de la ilusión planetaria.

Yo los invito a dar un esfuerzo mayor, un paso más grande por la Madre de Dios, sabiendo que cuentan aquí con la Fuente Sagrada de Lys para que muchas, muchas más cosas puedan suceder en el mundo y especialmente en Europa, que deberá seguir caminando por la senda de la redención y la conversión de sus pecados.

Yo los invito, hijos Míos, a la renovación profunda y verdadera, a que imiten el ejemplo de los misioneros, de los que se donan al servicio incondicional, al peligro y a los riesgos en las naciones más difíciles del mundo.

Yo los invito a vivir el ejemplo del servicio por medio de sus semejantes, de sus compañeros de camino, de los que están día a día a su alrededor y que también viven la misma aspiración de ser Nuevos Cristos en la Tierra.

Necesito que ese espíritu misionero y humanitario se propague en todo Europa; eso comenzará, queridos hijos de Europa, primero en ustedes, viviendo el cambio y la renovación interior, para que esto después se pueda dar en toda Europa y las almas despierten a esa necesidad profunda y verdadera de servir a Dios y de aliviar el sufrimiento en África.

Como Madre intercesora y mediadora de todas las almas de África, debo pedir una misión por vez para que ella se pueda cumplir hasta el final, siguiendo el Propósito de Dios y el deseo ardiente de Mí Amado Hijo. Pero en verdad, en estos tiempos críticos y difíciles que vive el mundo, son necesarias muchas misiones humanitarias.

Yo los invito, hijos de Europa, a la renovación, a que sientan en sus corazones el calor vivo del servicio incondicional, que los pueda encender y despertar a vivir una vida apostólica y misionera, así como lo desea el Cristo.

Por ese motivo traigo a Mis Pies la bandera de Egipto y también tengo la bandera de Egipto bordada en Mi Manto, porque ese pueblo una vez Me recibió junto a Mi Hijo y a San José, como los primeros refugiados de la historia de la Humanidad. Deseo, queridos hijos, que ese mismo amor que me donó una vez el pueblo Egipcio, ustedes también lo puedan donar en este tiempo crítico por toda África.

He vuelto a Europa, en esta quinta vez, para recordarles este compromiso y decirles que ese compromiso no se está cumpliendo. Para que Europa mantenga su equilibrio espiritual, moral y humano, deberá servir incondicionalmente a África, para aliviar sus deudas, liberar sus errores y alcanzar la reconciliación espiritual que es tan necesaria y urgente entre ambos continentes, así como lo es con América.

Los invito a expandir el espíritu de la fraternidad incondicional y animarse a vivir un cambio profundo. Vuelvo hablarles del cambio, porque el cambio en ustedes es imprescindible. Eso los llevará a la Verdad, a seguir el camino del Propósito Divino y a encontrar un sentido definitivo a sus vidas.

Muchas heridas en África deberán ser reparadas por los europeos. Y no es suficiente en esta ocasión que solo dos europeos representen esta misión humanitaria. Los invito, a través de ese ejercicio de servicio incondicional, a postularse al trabajo humanitario para que el mundo y su humanidad sean reparados. Las secuelas del sufrimiento, de la esclavitud y de la persecución sean disueltas en esta consciencia humana, y especialmente, en África.

Los invito a elevar sus corazones a lo alto, afirmando ese compromiso con el propio Padre Dios, para que los Planes de Paz que Él nos designa se puedan seguir cumpliendo y viviendo en este tiempo crucial, como un testimonio verdadero de que ese Plan es imprescindible para su humanidad y para el planeta; desde las misiones humanitarias, hasta la vida de oración y de comunión con Cristo.

Vengo a demostrarles este testimonio de amor por medio de la consagración de nuevos hijos de María, que se aproximan a Mi Corazón para decirme “Sí”, y especialmente, para decir “Sí” cuando Yo ya no esté Presente, y desde el Universo los contemple viviendo el servicio incondicional y la fraternidad con los semejantes.

Europa debe tomar consciencia de lo que en verdad debe cumplir ante el Trono de Dios, como Principio y como Designio. Eso los hará madurar y los animará a seguir adelante; porque el servicio trae piedad y la piedad concede la cura a las almas. Ese es el sentido de su propósito como europeos, no solo con África, sino también con Asia y América.

Para que una Nueva Humanidad pueda surgir, los errores del pasado precisarán ser liberados y eso comenzará en ustedes. Por eso Yo les llamo y les hago esta invitación maternal, porque no podré volver a decirles nuevamente lo que hoy les digo.

Ahora llamaré aquí a los que hoy se consagrarán, y después de consagrar a los nuevos hijos de María, consagraré esta nueva misión humanitaria dando la bendición a los misioneros.

Primero que vengan aquí los nuevos hijos de María.

La Madre de Dios sabe que ustedes quieren dar el paso; por eso vengo aquí, en esta quinta vez a Europa, para animarlos, conducirlos y guiarlos, por el camino de la entrega y del servicio. Porque Europa también debe ser parte de una Nueva Humanidad, más consciente y fraterna ante el dolor del mundo y del sufrimiento humano.

Sé que como Madre vine a bendecirlos, a entregarles Mi Gracia, a donarles Mi Corazón, a ofrecerles Mi Vida, para que sus vidas se consagren al Plan de Dios.

Por medio de esta consagración reciban el impulso de Mi Corazón para tornarse libres de sí mismos, ser llevados por el Sagrado Espíritu de Dios en esta misión humanitaria del fin de los tiempos, en esta urgencia de orar por la paz en el mundo y conceder en las almas la Misericordia de Dios.

Que el Señor los bendiga en este día de Consagración y de Gracia. En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Ahora los nuevos hijos de María vamos a orar ante la Madre de Dios, la oración de la Madre Universal, por una vez:


Te alabamos,¡Oh Madre Universal!
Plena es Tu Gracia, la Unidad está en Ti.
Sagrada Energía Femenina, gestas en Ti la Nueva Humanidad.
¡Oh suprema Madre Universal!
intercede por nosotros, seres de la superficie de la Tierra,
para que podamos consagrarnos como dignos hijos de Dios,
en la fe, la luz,la paz, la protección,
la cura, el amor, el perdón, la reconciliación,
la caridad, la humildad, la transmutación
y en la fraternidad,
ahora y en el momento de nuestra total y definitiva entrega
al Padre Creador.

Amén.


Sepan que todo lo que les digo es porque los quiero y los amo, y busco el bien en sus vidas y en las vidas del mundo, a fin de que se instituya en toda la vida planetaria el Reino de Dios.

Pueden levantarse y retornar a sus lugares.

Ahora vendrán aquí los misioneros.

En esta bendición que Yo propagaré hacia sus corazones, por medio de la santidad de este Agua, el primer elemento que Dios manifestó en este planeta, Yo podré llevar a través de sus corazones, el amor de Mi Inmaculado Corazón para que el sufrimiento y el dolor, en mis hijos de Egipto y en todos Mis hijos de África, puedan ser aliviados por la expansión del Poder de Mí Corazón.

Por medio de este aceite que hoy bendeciré especialmente para ustedes, grabaré en sus consciencias la señal luminosa de la Cruz de Mi Hijo, para que la poderosa Luz de Emmanuel les acompañe en este Obra de paz y de amor por el mundo.

Esta protección que Yo les doy hijos, es la protección especial de Mi Hijo, para que Cristo camine delante de ustedes y los conduzca a la necesidad de aliviar el sufrimiento a los corazones más imperceptibles que necesitan de la paz, del amor y del bien.

Que sus manos puedan ser las Manos de Cristo, no solo para abrazar y consolar, sino para servir y aliviar las heridas más profundas e internas en las almas.

El sufrimiento de la humanidad es la gran secuela por la falta del amor. Ustedes que son bendecidos por el Espíritu Santo en esta importante entrega de sus vidas, lleven hacia ese lugar lo que ese pueblo necesita recuperar, como cultura y como espíritu dentro del Propósito de Dios.

Los Ángeles transubstancien este elemento, el incienso, para que sean protegidos por las poderosas emanaciones del Universo Angélico y el Manto de la Madre de Dios, los haga invisibles e invencibles delante de las acechanzas de Mi adversario.

Ahora vamos a rezar a Dios para que Él esté con ustedes paso a paso, la oración que Mi Hijo les enseñó:

Padre Nuestro…

Que el Señor les conceda la paz y que esta paz llegue a Egipto y al mundo entero, despertando el espíritu misionero, el espíritu de la caridad y de la fraternidad, a fin de que las naciones se unan más en la solidaridad, en la cooperación y en la igualdad.

Los bendigo, en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

¡Les agradezco por escuchar Mi llamado!

Hasta pronto.

Vigilias de Oración
APARICIÓN DA LA VIRGEM MARÍA DURANTE LA VIGILIA DE ORACIÓN POR LA PAZ EM LAS NACIONES EN OURÉM, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Como hace ciento un años atrás, el Sol de Dios vuelve a brillar en Fátima trayendo la paz para el mundo y la Misericordia del Redentor para las almas.

Este es el mayor testimonio de Amor del Dios vivo para con toda la humanidad y el planeta.

Hoy traigo a Mis Pies, queridos hijos, las banderas de dos naciones del mundo: la de Nicaragua y la de Eritrea, para que con este símbolo, sus corazones comprendan en dónde está la Madre de Dios buscando el amor de Sus hijos, intentando proteger a los heridos y socorrer a los que más lo necesitan.

Hoy, uno a las dos naciones en un solo corazón y en una misma sintonía, para que la Gracia de Dios descienda sobre ellas y se establezca la paz, el fin de la guerra y la persecución entre los hombres, porque así, Mi Inmaculado Corazón triunfará.

Hoy, con la oración de su pueblo pude realizar muchas cosas en el mundo. Ustedes saben, hijos Míos, de la gran necesidad planetaria, de la necesidad de amor, de misericordia, de perdón, de cura y de redención.

Por medio del camino de su oración diaria, Yo les puedo conceder todas esas Gracias y muchas Gracias más, las que ni siquiera podrían imaginar.

Mi Corazón está con el corazón de Mis hijos. La Señora de Nicaragua está con el pueblo que clama, y a través de las oraciones de Mis hijos Yo tejo el Manto oculto de la Paz, en donde coloco a todos los que necesitan estar en Dios, resguardándolos del mal y del peligro.

Aunque su pueblo esté agitado, no pierdan la fe. Confíen en el poder de Mi Corazón Inmaculado y la Sabiduría de Dios estará en sus mentes y en sus corazones, para que puedan ser guiados por el camino del Bien y de la Luz, para que esa guía beneficie a muchas almas más, especialmente a las que están en peligro y que corren gran persecución.

Hoy traigo a Mis Pies también la bandera de Eritrea, porque amo a ese pueblo sufrido que aspira, algún día, a encontrar la paz.

Así como oran por las naciones del mundo y para que los graves acontecimientos no devengan, Yo también les pido, hijos Míos, que coloquen en su corazón a Eritrea, a fin de que ese pueblo se pueda recuperar y alcanzar la paz, vivir la esperanza de Mi Hijo y estar inmersos en Su Divina Misericordia, sin necesidad de refugiarse en otros países para escapar del horror.

Pero aunque esto sucede, hijos Míos, también Mi Corazón Inmaculado está en África, está en el corazón de los de Eritrea, para que puedan promover la paz por medio de la oración, de la súplica y especialmente, de la comunión con Mi Hijo; para que el Sacramento de la Eucaristía conceda discernimiento y sabiduría a los líderes de esas naciones, para que se den cuenta que ya no es necesario sufrir, sino amar, amar con todo el corazón y toda el alma, así como Yo los amo, hijos Míos.

Porque ese Amor que Yo les tengo es lo que Me permite estar aquí en este día, anunciando al mundo y a la humanidad que la Madre de Dios, la Señora de la Paz, está con Nicaragua y con Eritrea, así como está con todas las naciones del mundo, especialmente con aquellas que toman decisiones equivocadas y que comprometen la vida espiritual de millones de almas en el mundo.

Vengo a desatar los nudos de la consciencia humana por medio de sus súplicas y de sus oraciones.

Hoy, la ofrenda de todos los orantes del mundo en esta vigilia de oración ha permitido detener grandes desastres; especialmente graves decisiones que condenarían al resto de la humanidad.

Con esto, queridos hijos, Yo les hago ver la importancia de la vida de oración, de la vida constante de oración y de la perseverancia en la oración, para que sus labios no se cansen de pedir a Dios por Misericordia, porque la Misericordia salvará al mundo, y así, la Justicia Divina se detendrá y el mundo no deberá volver a sufrir, como en el siglo pasado.

Vengo como Madre de la Luz a conceder la cura a las profundas heridas humanas y todos los que responden a Mi llamado en las diferentes naciones del mundo; dejen que sea una sola consciencia.

Esto abre la puerta, queridos hijos, para que la Gracia de Dios pueda entrar en las naciones, especialmente en aquellas que más necesitan de misericordia y de perdón.

En este día, en esta noche de Gracia, vengo a hablarles nuevamente del compromiso de la vigilia de oración por la paz en las naciones, la que será fundamental y primordial para los próximos tiempos, a fin de mantener la estabilidad en el planeta, y sobre todo el equilibrio del psíquico de la humanidad.

Cada oración que sea ofrecida y que será ofrecida, será bien recibida por el Reino de los Cielos. Y no solo sus vidas se irán transformando, sino que el mundo se seguirá convirtiendo para reconocer la Voluntad de Dios y algún día, por la Gracia del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, establecer los mil años de paz.

Algún día retornaré a Centroamérica a restablecer el Reino de Dios, que quiere ser removido por Mis enemigos. Pero no se amedrenten; recuerden que Mi Inmaculado Corazón triunfará, le traerá al mundo la Paz, aunque él se purifique, aunque él atraviese este agudo tiempo final.

Esta noche Me despediré de ustedes, hijos Míos, concediéndoles una Gracia espiritual por su esfuerzo, sacrificio y empeño para llevar adelante esta Obra de Paz en el mundo, siguiendo los pasos de los Mensajeros Divinos en esta importante Red de Oración que es gestada por sus corazones, para generar más paz en el planeta, alivio y cura a todas las almas de la Tierra.

Eritrea es un país que debe ser considerado por todas las naciones del mundo, porque allí existen almas que son merecedoras de la Misericordia de Dios y que a través de la cooperación, caridad y fraternidad, de los demás países, puedan recibir una oportunidad de ser alguien en la vida.

Por eso, hijos Míos de las demás naciones del mundo, Yo los invito a abrir aún más el corazón para acoger en sí la verdadera necesidad espiritual de ese pueblo, que necesita del auxilio de todos, no solo para poder establecer la paz, la dignidad social, el bien y la cooperación, sino también para restablecer el Reino de Dios, como una vez lo estuvo en los principios de la vida de Moisés.

Así podrán hacer valorar los Mandamientos, que nacieron en esa región del mundo por pedido de Dios y que enseñaron a la humanidad, y siguen enseñando, los primeros pasos en la vida espiritual, a fin de convertirse en dignos hijos de Dios, siguiendo los pasos de la Ley y de la Voluntad Divina.

Eritrea es un país que debe ser curado, no solo por el servicio humanitario, sino también por las oraciones de todos Mis hijos, especialmente por el acogimiento que los corazones de las demás naciones puedan hacer por aquellos que más lo necesitan, así como por el resto de África, que espera por más compasión, solidaridad y ayuda humanitaria.

Esta ayuda que Yo les pido no nacerá de las grandes naciones del planeta, sino de las simples naciones del mundo que aún no han perdido el espíritu de la solidaridad y que podrán entender lo que Yo les pido.

Así, les pido que no teman abrir las puertas de sus hogares para refugiar a aquellos que más necesitan de esperanza y de paz, porque algún día, ustedes también podrían necesitar de esa paz y de esa esperanza.

Invito a los adultos en la vida del espíritu a tomar consciencia de esto y a postularse para ayudar a esas naciones, que esperan por solidaridad. Así estarán consolando a Mi Inmaculado y Materno Corazón y concediendo al mundo una Gracia que tal vez muchos no merecerían, pero que será posible por su espíritu de incondicionalidad y de servicio.

Eritrea debe ser un país repoblado de esperanza, que transmita la alegría de vivir en Dios como una vez lo transmitió, para que el espíritu consolador, que es el Espíritu Santo, colme con Sus Dones esa tierra y ese pueblo, trayendo la renovación y la cura para todas esas consciencias.

Es así, queridos hijos, que a partir de este día, en la oración semanal por África, Yo les pido que coloquen en sus corazones a Eritrea, para que Mi Obra pueda llegar allí, para que la Voluntad de Dios se cumpla con la ayuda de todos y en ese país se alcance la Paz.

Mi alegría es infinita al tener presente un representante de ese pueblo.

Mi dulzura Maternal está en esos corazones necesitados, cicatrizando profundas heridas, purificando profundas secuelas, concediendo paz en el mundo interno de Mis hijos de Eritrea.

Yo Soy la Madre de los refugiados, la Consoladora de la Paz, el Ave de la esperanza, la cura para las esencias, el consuelo eterno para los corazones.

Yo Soy la Reina de la Paz y la Gran Madre de África, la que tiene Su Corazón en el centro de ese continente haciendo palpitar en ese lugar y en todas las naciones del África, la esperanza y la alegría de reencontrar, de ciclo en ciclo, a Dios.

Hoy concedo a este hijo de Eritrea la bendición del Padre Celestial para su nueva tarea.

En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Que el Espíritu de la Paz esté contigo y este Espíritu de Paz se propague en Eritrea y en el mundo, trayendo esperanza y renovación a las vidas que más han sufrido por la injusticia social y por la indiferencia.

Es misión de los europeos asumir Eritrea. Es su deber y su compromiso, así como a las demás naciones de África, para que la expiación sea concedida a ambos continentes y se cierre el ciclo de la persecución y de la esclavitud, y así, se abra el ciclo de la Luz y de la Esperanza, de la Misericordia y de la Redención.

Hoy deseo que desde este corazón africano, parta el Amor para todos los corazones del África, al igual que de todos los corazones que están aquí presentes y que están acompañando este momento con la Madre de Dios.

Quisiera escuchar de nuevo esa canción que recuerda, que trae a la memoria la Presencia de la Señora de Kibeho, Patrona de Ruanda y de toda África.

Les agradezco en esta noche por haber respondido a este importante llamado.

Dios los bendiga y les conceda la Paz. En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Les agradezco.

APARICIÓN DE LA VIRGEM MARÍA, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Por medio de esta canción vengo a clamar al mundo que no pierda su inocencia, porque de lo contrario sufrirá mucho, peor que el siglo pasado.

Que la inocencia no se pierda de los corazones, para que nunca les falte la Paz.

Ayer les hablé de la esperanza, pero hoy les hablo de la verdadera consciencia que muchos ojos no quieren ver, por temor, por miedo o por angustia.

Pero Yo, hijo Míos, como Madre de Ustedes y Madre del Mundo, debo decirles siempre la Verdad.

Estamos intentando construir algo nuevo en un tiempo difícil, en donde cada segundo y cada minuto es definitivo; en donde cada paso que será dado, deberá ser dado con premeditación y discernimiento, para que nadie se precipite al abismo.

Con esto quiero decirles, queridos hijos, como les dije a los pastores en Fátima: No pierdan su inocencia; porque si pierden su inocencia como humanidad y como pueblo, perderán el poder de su pureza original, sus esencias se mancharán y Dios no podrá aproximarse a ustedes para traerles lo nuevo y lo renovador.

Pero como Yo Soy Madre de todos y Madre que viene por todos, por los que están y por los que no están aquí, hoy les hago esta súplica desde lo profundo de Mi Corazón Espiritual y Maternal; que su inocencia pueda resplandecer en estos tiempos a pesar de los errores, de las pruebas y de todo lo que sucede en el mundo, día a día.

Necesito, hijos, que por medio de su inocencia, retornen al camino de su pureza esencial, porque el mundo lo necesita mucho para poder seguir adelante.

A pesar de todas las manifestaciones de estos tiempos, hijos Míos, recuerden que Yo siempre seré su Patrona en esta nación y deseo ser Patrona en todas las naciones del mundo, no importa cómo Me reconozcan o cómo Me llamen. Yo Soy la Divina Madre de Dios, el Espíritu Sagrado y Femenino, que surgió de la Fuente para venir al mundo y tener a todos Mis hijos en Mis Brazos, así como tuve a Jesús, al Supremo Rey.

Los invito a que por medio del camino de la oración, no solo busquen la esperanza de Dios, sino la inocencia interior que debe reinar en estos tiempos, para que las cosas se mantengan en su equilibrio y sobre todo, para que las naciones se mantengan en armonía.

Porque si su inocencia está disponible para el mundo, permeada por una profunda gratitud y amor, muchas cosas que estarían por suceder en los próximos tiempos se podrían detener, cosas muy difíciles y muy grandes, que su Madre Celeste observa, día a día.

Por eso, todo lo que hagan y todo lo que ofrezcan a Dios será importante en este tiempo; ustedes deberán ser creadores de fuentes de reparación para que muchas cosas se equilibren en el mundo y muchos acontecimientos que están previstos no sucedan.

Por medio de este llamado los quiero llevar a todos a la esencia del Amor y de la Verdad, para que el mundo también pueda despertar a eso.

Pero esa esencia del Amor comenzará primero en ustedes, en su descubrimiento interior de una forma simple y humilde, para que después despierte en el mundo y en la humanidad.

La humanidad ha perdido muchos valores, ha perdido muchos principios y también muchos designios que su Madre Celeste viene a restablecer en este tiempo por medio de la peregrinación y del llamado a todos Sus hijos del mundo, independientemente de su religión, de su nación o de su pueblo.

Con esto quiero decirles, queridos hijos, que Yo Soy la Madre Universal, la Madre que acoge a cada uno de los hijos de Dios: los perfectos y los imperfectos, los pecadores o los creyentes, los que han errado o los que han acertado, todos son Mis hijos en la misma Fuente Original.

Por eso Yo vengo a llamarlos y vengo a buscarlos, para que la transformación de la consciencia suceda en este tiempo y no sucedan graves acontecimientos, como está previsto.

Pero el camino de la oración del corazón que cada uno de ustedes Me ofrece día a día, disipa poco a poco todas las malas influencias y la Luz puede reinar un poco más en el mundo, llegar a más corazones dormidos y despertar a más consciencias que deben encontrar su verdad interior para poder seguir el camino de la Fuente, el camino hacia la Divina Voluntad.

Mientras hablo con ustedes Yo rezo por el mundo. Quisiera que todos lo días que vendrán imitaran este ejercicio de su Madre Celeste, porque en cada segundo de sus vidas, así como en cada tarea diaria, será necesario colocar la mente y el corazón en la oración, para que muchas, muchas más fuerzas negativas se disipen y el poderoso canal de la oración triunfe en Mis hijos y en consecuencia, en el mundo.

Únanse a la oración permanente y continua con su ángeles de la guarda; momentos más agudos llegarán al mundo y ya no son solo palabras, sino realidades que su Madre Celeste hoy les decreta.

Porque el mundo decidió seguir el camino del desamor y se apartó de la verdad.

Pero aún aquí, en esta Tierra, hay muchos corazones valientes, de los cuales Dios se servirá plenamente para llevar Su Obra al mundo.

Todavía hay un poco de tiempo, para poder resolver lo que sucede en la humanidad.

Por eso Yo los llamo, hijos Míos, a que Me acompañen en cada paso de una nueva peregrinación, porque su Madre Celeste necesita establecer nuevas realidades en el mundo; lo que Yo llamo "Principios de Dios", que vienen directamente de la Fuente para acudir a la humanidad.

Dios necesita de instrumentos, de muchos más instrumentos que quieran donar sus vidas al Plan; por un Plan que aún es desconocido y que la humanidad conoce tan solo en un menor porcentaje.

Pero no hay Misterio que no se pueda revelar; su Madre Celeste siempre les traerá la verdad, la guía y el camino para sus vidas, para que ese Divino Plan se cumpla como está previsto.

Sepan, hijos Míos, que estamos llegando al gran momento de los grandes esfuerzos que deberán vivir cada una de sus almas. Esfuerzos mayores de los que han vivido hasta este tiempo, porque es necesario convertir muchas más cosas en el mundo.

Con la dulzura de Mi Voz, hoy les traigo la Verdad; con la calma de Mi Corazón, hoy les traigo la esperanza; y pronuncio el llamado de Dios para el mundo una y otra vez, hasta que finalmente todas las almas escuchen y se den cuenta que es necesario cambiar.

Les agradezco por su perseverancia y su Fe, por medio de esas virtudes Yo también puedo hacer muchas más cosas en el mundo.

La perseverancia siempre los tornará valientes; la esperanza siempre construirá el futuro, dentro y fuera de ustedes y sobre la superficie de la Tierra.

Quiero que hagan triunfar el Plan de Dios en la humanidad, con cada esfuerzo y cada dedicación diaria, con cada oportunidad de servicio y de entrega, para aliviar el Corazón de Dios que está muy ofendido por los hombres, también por Su iglesia.

Quiero que alivien el Corazón del Padre junto Conmigo, con esa alegría que viven y que tienen y que nunca se podrá borrar, con esa devoción que han construido por medio de cada cuenta de oración diaria, con cada servicio que han prestado a la humanidad y a los Reinos de la Naturaleza.

Todas, todas esas virtudes transforman al mundo y reparan el Corazón de Dios aunque a veces estén muy cansados. Todo es valorado por el Altísimo y reconocido por Sus Ángeles del Cielo.

No hay testimonio de amor que ustedes hagan que no quede escrito; todo queda registrado en el Libro de los Cielos; toda obra de bien que se realiza, toda obra de Paz que se propaga, todo servicio prestado que se entrega de una forma incondicional al Universo, es registrado en los Libros del Cielo, y así muchas más Gracias pueden retornar al mundo, como la Gracia de la Presencia de la Madre de Dios en estos tiempos críticos y difíciles.

La dulzura de Mi Corazón siempre estará cerca de ustedes, aunque llega el tiempo en que Me recogeré al Cielo, al igual que Mi Hijo; estaré aquí, en Espíritu con ustedes, haciendo florecer  y emanar las Gracias que muchas más almas necesitarán en los tiempos definitivos, en los Centros Marianos .

Todo lo que hagan por Dios, lo harán por la humanidad y en consecuencia el Reino de los Cielos, les retribuirá con Sus Gracias.

Hoy podré decir, querido hijos, que la Misión Espiritual en Europa y África será cumplida; pero será necesario de mucha más ayuda para que ella pueda finalizar como está previsto por el Universo.

Por primera vez, queridos hijos, y por Voluntad del Altísimo Padre del Universo, los Mensajeros Divinos abrazarán a muchas naciones al mismo tiempo y con ellas a todas las almas que allí se encuentran, para evitar una catástrofe universal que podría abarcar gran parte del mundo y sobre todo a muchas, muchas vidas.

Pero ahora que Me han respondido y Me seguirán respondiendo por los días que vendrán, Yo misma evitaré, a pedido de Mi Hijo, lo que podría suceder en esa parte del mundo y que podría traer grandes consecuencias en el resto de la humanidad.

Cuando su Fe se sostiene en el Propósito, la Misión se cumple y las Gracias vuelven al mundo para socorrer a los corazones más perdidos y a las naciones más necesitadas de Misericordia, aunque no lo parezca.

Hoy le pido a Dios para que la humanidad recupere su inocencia interior y que esta inocencia prevalezca y reine en este tiempo.

Como un testimonio Mío de este pedido, hoy consagraré a nuevos Hijos de María, que formarán activamente parte de Mis ejércitos celestiales, para llevar adelante esta obra de Redención y de Perdón en la humanidad, a la cual el mundo necesita despertar.

Que a los pies de este escenario se coloquen los Hijos de María, los que hoy se consagrarán ante Mi Inmaculado Corazón.

Hoy volveré a pedirles que repitan la canción que han cantado, como un llamado Mío al mundo, para que muchos más hijos Míos Me escuchen y encuentren la Paz.

Deseo que traigan ante Mi Presencia agua para bendecir y consagrar, para Mis hijos que hoy se consagrarán.

Los escucho…

Yo los consagro y los bendigo.

Les agradezco por haber respondido a este importante llamado.

Dios derrame su Luz en sus vidas y especialmente en sus corazones.

En el Nombre del Padre, del Hijo y del espíritu Santo.

¡Les agradezco!

Vigilias de Oración
APARICIÓN DE LA VIRGEM MARÍA, DURANTE LA VIGILIA DE ORACIÓN POR LA PAZ EN LAS NACIONES EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Vengo en nombre de Mi Hijo para darles las gracias por sus súplicas, por medio de la novena que están realizando al Castísimo Corazón de San José.

He venido desde el Cosmos a decirles esto para que sepan que su Madre Celeste está con ustedes, así como está con el mundo, tan necesitado de Amor y de Luz.

Yo vengo a hacer resplandecer sus vidas por medio de la oración, para que se vuelvan columnas de Luz para este mundo y lleven esa Luz al mundo en donde más se necesita, en donde más claman.

Les agradezco por esta novena, porque las puertas se están abriendo y los corazones están consiguiendo ser sinceros.

Por más que no comprendan en profundidad el Propósito de Dios, su Madre Celeste, por medio de Su Amor, les hará comprender todas las cosas con simplicidad y humildad.

Por eso, sigan orando hasta el término de la Novena de San José, para que también el Castísimo Corazón pueda impartir Sus Gracias sobre Europa y África.

Grandes son las necesidades planetarias, muchísimas son las emergencias en estos tiempos.

Les pido, hijos Míos, que sigan orando por la Paz en las naciones, como vienen haciéndolo: semana tras semana, cuenta por cuenta y corazón con corazón, encendiendo esa Luz de Mi Amor en el mundo por medio del poderoso Rosario.

Con todo esto Yo les pido que continúen adelante, para que puedan seguir renovándose a través de los tiempos, a pesar de que cosas gravísimas suceden en el mundo.

Mi confianza, hijos, está en ustedes, en cada momento de oración que ofrecen a Mi Corazón Inmaculado, para que heridas profundas e internas puedan ser disipadas del Corazón de su Madre, y así, del corazón de Sus hijos, que buscan la paz.

Vengo a su encuentro con todas las estrellas del Cosmos. Vengo a visitarlos con grandes Consciencias angélicas para desatar los nudos de estos tiempos, para que las almas encuentren la paz, vivan el espíritu de la solidaridad y de la cooperación con los semejantes, sabiendo que todo podrá ser superado en el Amor. No hay otro camino.

Mientras el mundo no aprenda a amar, no existirá paz. Mientras más se animen a practicar el ejercicio del amor del corazón, mayores posibilidades existirán para que millones de almas aprendan a vivir el camino del Amor.

Por medio de esta escuela de oración que viven Conmigo todos los días, especialmente en la oración por la Paz en las naciones, todas las cuentas que son realizadas y ofrecidas conceden Gracias inexplicables al mundo entero; cosas que tal vez no verán en este tiempo, pero sí verán suceder en el futuro cercano, cuando su Madre Celeste ya no esté más a su lado para visitarlos y solo esté en el Cielo, deseando ardientemente que vivan Mi instrucción, la instrucción de Mi Hijo y la de San José, para que esta Obra continúe adelante, así como está escrito en el Corazón de Dios.

Mientras tanto, hijos Míos, los invito a seguir amando de verdad, a colocar el amor en práctica en cada detalle, como con cada hermano que se aproxime a sus vidas buscando un poco el amor reparador, buscando un poco el amor curador y consolador, que solo brota de la Fuente del Espíritu Santo y de las almas que se coligan con Él.

La Obra que realizará su Madre Celeste en Europa será importante. Por eso, cada colaboración es imprescindible, por más pequeña que parezca. Pero Yo sé que hay almas que pueden ayudarme más y saben que es verdad lo que les digo.

La Madre de Dios no ostenta riquezas, sino el bien para todos Sus hijos, independientemente de su nación, religión o creencia.

Quiero que aprendan hijos Míos, junto a Mí, que todos pueden ser uno, porque alcanzando esa unidad espiritual, Dios estará en ustedes y ustedes estarán en Dios viviendo en Su Reino; a pesar de los acontecimientos de estos tiempos, de las purificaciones o de las pruebas.

Yo los invito todos los días a ser parte de la Gran Hermandad, la Gran Hermandad que está en el Cielo y también aquellos que están en el interior del planeta y que con su silencio llevan adelante grandes Obras en el mundo por la liberación del planeta y de la humanidad, por la redención de los corazones, por la Paz en todos los pueblos.

Yo los invito todos los días a coligarse a esa gran Hermandad y a seguir encendiendo en sus pechos la Estrella Confederada, la cual los llevará por el camino de la Luz, de la ascensión y del bien.

Leyes muy profundas y desconocidas del Universo podrán transformar sus vidas y las vidas de sus hermanos y ya no será necesario, hijos Míos, sufrir. Quiero que el dolor y el sufrimiento terminen en el mundo. Quiero que las almas conozcan la verdadera alegría de servir a Dios. Lo que Yo llamo “felicidad espiritual”, que no está en este mundo sino en el Universo, en la Vida Universal y en el Conocimiento; en la fe, en el servicio y principalmente, en la gratitud.

Quiero llevarlos, queridos hijos, al Reino de Dios todos los días, para que ustedes se animen a traer el Reino de Dios a la Tierra y muchas, muchas más cosas en el mundo sigan transformándose.

Este es el deseo ardiente de su Madre Celestial, de su Madre humilde y servicial, incansable y eterna, que viene a llamar a Sus hijos a través de los tiempos para que más vidas despierten hacia su verdadera vida espiritual.

Mientras esto no suceda, Yo seguiré viniendo al mundo. Yo seguiré impulsando el despertar de las consciencias, respondiendo al pedido de Cristo y del Padre Celestial; con ustedes y en ustedes. Yo podré, como Madre, hacer muchas cosas más.

Aún hay mucho por hacer, hijos Míos. Hay mucho por materializar y expresar dentro de esta Obra de Amor y de Redención planetaria que recorre el mundo y las naciones, solo para sembrar la Paz y la esperanza.

Hoy traigo el Rayo de la esperanza al mundo, para que las almas lo puedan reconocer y vivir. Sabiendo que cada uno de Mis hijos tiene tantas virtudes y dones para servir a Dios, para poder despertar y reconocer en sí lo que ni siquiera las almas saben completamente.

Por eso, Yo los vengo a impulsar y a motivar, al despertar sus talentos, virtudes y dones. Porque Cristo vendrá a llamarlos y les pedirá sus virtudes y talentos, así como todos sus dones, para que estén al servicio de Él en el momento de Su gran Retorno al mundo.

Ustedes, hijos Míos, son llamados como su Madre Celestial, a ser mediadores del corazón y de la palabra; a buscar en todas las cosas y en todos sus hermanos el espíritu del bien; a ver el bien en sus hermanos y no el mal; lo que es positivo, radiante y elevado en cada consciencia que guarda en sí el Cristo interno.

Promuevan en este tiempo el despertar del Cristo interior y el planeta será repoblado de sublimes energías divinas, que serán atraídas por los hijos de Dios, no solo como columnas de Luz, sino también como espejos de Su Divina Consciencia.

Los invito, hijos Míos, a recrear juntos este planeta y esta humanidad. A re-enseñar  el camino del amor y del servicio por medio de las misiones humanitarias, de las peregrinaciones, de las corales, de todo lo que pueda expresar el Amor de Dios en el mundo.

Por eso, esta Obra es para todos y es más amplia de lo que parece y de lo que es. Ustedes, hijos Míos, tienen la llave de Mi confianza para poder hacerlo, siguiendo los pasos de la Jerarquía Espiritual en la obediencia y en el bien, para que todo se mantenga en su camino así como Yo espero ardientemente que se cumpla.

Vengo a agradecerles en esta noche, por su colaboración amorosa, a todos aquellos que están gestando por medio de la oración y de la colaboración, la próxima misión de paz en Europa y África.

Ni siquiera saben, hijos Míos, todo lo que sucederá en ese continente y todo lo que los Mensajeros Divinos harán en cada nación que visitarán, así como en cada lugar al que irán para sembrar la Paz y la Misericordia que ustedes han tenido la Gracia de conocer en los últimos tiempos.

Los invito, por medio de la colaboración y de la construcción de esta próxima misión, a seguir siendo orantes y misericordiosos con los que son más ignorantes, que están distraídos y muy ilusionados con todo lo que les ofrece el mundo.

Todo lo que hagan en la Tierra también lo estarán construyendo en el Cielo. En el último día de sus vidas sabrán y tomarán consciencia de todo lo que hicieron por amor a Dios.

Todo lo que tejen en la Tierra también lo tejerán en el Cielo, y el Universo tendrá memoria de sus acciones y de sus obras de bien por la humanidad.

Hoy Me elevaré al Cielo en profunda tranquilidad, sabiendo que Mis hijos han comprendido, más allá de las palabras, el llamado del Cielo.

Sean propagadores del bien que hoy les traigo, para que el planeta sea colmado de Luz y de Misericordia, hasta que los Mensajeros Divinos terminen de cumplir Su Misión en la humanidad.

En esta noche, quiero que sus corazones, hijos Míos, sean revestidos de esperanza para que la cura se establezca en la humanidad, el bien llegue a muchas más vidas en el mundo y sean tocadas por la Gracia de Dios, por Su Misericordia Infinita.

Vengo a traer la Paz, no solo al Brasil, sino también al mundo. Este encuentro ha ayudado para que eso suceda.

En el Amor y el Bien, Yo los bendigo.

En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

Que este lugar siempre se revista de esperanza, para que la esperanza transforme al mundo y todas las consciencias sean tocadas por el Rayo de la Esperanza de Dios.

¡Les agradezco!

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINÁRIA DE LA VIRGEM MARÍA, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Hoy, vengo al mundo como la Señora del Silencio, para que en el silencio, la humanidad pueda escuchar la Voz de Dios, esa sagrada Voz que reverbera a través de los tiempos y que trae el anuncio de lo nuevo y de la salvación de la humanidad.

Para que eso sea posible, hijos Míos, y para que la humanidad pueda escuchar verdaderamente, hoy les traigo el Don del Silencio, para que él pueda despertar en ustedes y en sus hermanos, para que por medio de ese Don puedan comprender todas las cosas y sobre todo, sentir todos los pedidos que nuestros Sagrados Corazones anuncian al mundo, una y otra vez.

Hoy, vengo como la Señora del Silencio, para que muchas más almas puedan escuchar a Dios en su interior, para que por medio del camino del silencio se pueda establecer la paz en el mundo a través de los oídos que escuchan a Dios con sinceridad y fervor; porque será ese silencio el que los transformará, les traerá la renovación de sus vidas y de sus consciencias.

Desde el Universo Celestial hoy vengo a ustedes como la Señora del Silencio, porque sé que la mayoría de Mis hijos aún no escucha y la Palabra de Dios, hijos Míos, no puede ser desperdiciada.Con ese acogimiento que hoy han vivido sus corazones ante Mi Presencia, los invito, hijos Míos, a profundizar en el camino del silencio por la humanidad; para que lejos de los ruidos, de la distracción y de la perturbación, puedan vislumbrar en el Universo interior de cada ser el camino de la cura, un camino que los llevará a la verdad y a la elevación de la consciencia.

Si escuchan ahora a la Señora del Silencio es porque Sus palabras traen una potente energía que impregnará sus células y consciencias con el Don del Silencio que ha vivido la Madre de Dios en la Tierra, desde el nacimiento de Cristo hasta Su ascensión y un poco más, después de ese acontecimiento.

El Don del Silencio, hijos Míos, los llevará a reflexionar en la Pasión de Cristo y podrán descubrir grandes misterios que están guardados en la Pasión de Jesús; diría, sagrados méritos celestiales que la humanidad necesita en este tiempo para poder vivir la redención y la conversión, el cambio total de la Consciencia Planetaria por una consciencia de compasión y amor, no solo por la Creación y el Universo, sino también por todo el planeta y sus Reinos Menores.

El Don del Silencio les hará ver la verdad y la necesidad del planeta y más aún: si unen el silencio y la oración verán muchas más cosas, como las ve la Madre de Dios en este tiempo difícil.

Es este Don del Silencio, el que Yo debo llevar a Europa en este ciclo, para poder sacar a Mis hijos de la gran distracción planetaria y de la ilusión.

Ustedes, hijos Míos, que están aquí, han escuchado a través del Don del Silencio alguna vez. Por eso necesito que ese Don reverbere a través de estos tiempos, que primero encarne en sus vidas para después poder encarnar en el mundo.

El Don del Silencio llevará a la humanidad y especialmente a Europa a tomar consciencia de lo que no está haciendo bien y de cuán urgente es, hijos Míos, cambiar la situación planetaria.

Por eso, entre sus corazones y como naciones hermanas, no pueden existir diferencias ni tampoco omisiones.

El Don del Silencio de Dios es para todos y en este día especial vengo a engendrarlo en ustedes, porque el Don del Silencio llevará a la humanidad a tener más sabiduría y sobre todo discernimiento ante las pruebas que enfrentará.

Si aún ustedes, hijos Míos, no comprenden qué hacer de sus vidas o no tienen una respuesta clara de qué camino seguir, es porque el Don del Silencio aún no ha penetrado en sus seres; no se han silenciado sus pensamientos, no se han aquietado sus sentimientos, no ha existido un momento de paz para poder reflexionar.

Por medio del camino de la oración del corazón que viven en estos tiempos Yo los invito, hijos Míos, a invocar el poder del Don del Silencio; para que no solo sus vidas, sino también el planeta sea transformado, para que existan mayores tiempos de paz en la humanidad y sobre todo en aquellos que están más perturbados y sumergidos en la oscuridad y en el mal.

Por medio de Mi Corazón Inmaculado, como Señora del Silencio, hoy les derramo el poder de este Don espiritual para que sea propagado en el mundo, a fin de que triunfe Mi Inmaculado Corazón por muchos siglos más, por la ayuda de Mis hijos, por la respuesta de Mis apóstoles y por la sinceridad de los servidores que se disponen en este tiempo a construir el Plan de Dios sobre la Tierra, y sobre todo, a concretarlo paso a paso, según los designios de nuestro Padre-Madre Creador.

Que el Don del Silencio, hijos Míos, los lleve al entendimiento, para que brote en su corazón la llama de la Sabiduría de Dios. Y cuando tengan que tomar una decisión muy importante en sus vidas, el Don del Silencio pueda interceder y traer luz a las respuestas necesarias.

Yo solo les pido que Me ayuden a construir la Obra en Europa y en el mundo. Hoy es Europa, pero mañana será otra parte del planeta; como por ejemplo, Asia y Oceanía, que están siendo preparadas especialmente por Mi Corazón, para que primero se geste en ustedes interiormente y después sea una realidad y no un pedido extenso y extremo para solicitar una amorosa ayuda.

Por medio del Don del Silencio que hoy derrama Mi Inmaculado Corazón al mundo, vengo a hablarles de la importancia de cumplir con los designios de Dios, no solo por medio del camino de la oración y de la fe, sino también a través de la colaboración incondicional y permanente.

Hijos, es importante que comprendan claramente Mis palabras para que no se confundan. Cada cosa que Yo digo y decreto proviene de la preciosa Fuente de Dios para el mundo; y hoy, es el Don del Silencio el que actúa a través de este momento, pero mañana será otro Don u otra Virtud de Dios que actuará por la gran necesidad planetaria, por la gran urgencia de una respuesta verdadera y no tibia, una respuesta que pueda transbordar de amor en sus corazones, para hacerlos cada día más sabios y dignos de ser receptáculos de los designios de Dios y de cumplirlos, uno a uno.

No necesito que hagan grandes esfuerzos para poder cumplir con Mi llamado. Por medio del Don del Silencio que hoy les traigo, les pido que su esfuerzo sea verdadero y transparente para que Mi enemigo no los pueda confundir.

Recuerden que Mi deseo para Europa es pisar la cabeza de la serpiente y seguir pisándola, a fin de que muchas, muchas más almas en el mundo puedan ingresar por la puerta celestial que Yo estoy abriendo en este tiempo por intermedio de Mi Inmaculado Corazón, para que todos puedan cruzar y pasarla, para que nadie quede atrás, ninguno de Mis hijos, por poco creyente que sea de la Voluntad de Dios y de Sus designios.

Yo los invito a ser precursores de ese Don del Silencio, para que el Don los impulse a llevar adelante la Voluntad de Dios, tal cual ella se presenta y se muestra.

Con este Amor que hoy les entrego desde lo profundo de Mi Espíritu y como lo he hecho en otros momentos, Yo les imploro por colaboración, porque cosas más grandes deberán suceder y eso dependerá de la respuesta de Mis hijos y de la sinceridad de sus corazones.

Nuevamente les digo, Mis queridos hijos: Que el Don del Silencio les pueda mostrar la verdad de todo esto, que va más allá del poder de los hombres y de la voluntad propia de las almas; es un designio Mayor, que su Madre Celeste está tejiendo y construyendo en el mundo por medio de las naciones y de la respuesta de Sus hijos.

Quisiera, en esta noche, que su respuesta inmediata, su colaboración incondicional y su entrega mayor a Dios, fueran como estas flores colocadas a los pies de Mi altar; y que hoy Yo pueda elevar al Cielo, no solo sus oraciones y súplicas, sino también su respuesta confirmada ante la Madre de Dios.

Sé que aún no alcanzarán la consciencia total sobre los Misterios del Padre, pero crean, hijos Míos, que a través de los Dones de Dios y de la vivencia de cada uno de ellos, la podrán alcanzar, porque este es Mi deseo de Madre, para su crecimiento espiritual e interior en estos tiempos de emergencia.

Europa necesita de mucha ayuda, como ustedes.

Yo los invito a vivir, por medio del Don del Silencio, lo que la Sagrada Familia de Nazaret vivió en plenitud y amor; no solo compartiendo lo poco que tenía, sino también donándose incondicionalmente a los más necesitados, a la gran Voluntad de Dios, para ella fuera cumplida, por más que en algún momento nuestra mente pobre y humilde no lo haya comprendido.

El amor todo lo puede, todo lo transforma y todo lo alcanza. Esto es lo que abre las Puertas de los Cielos, para que las Gracias desciendan y las consciencias se rediman según la Voluntad de Dios.

Yo los invito, hijos Míos, a entrar en oración por esta causa, por la misión en Europa y África, porque cosas muy difíciles podrían suceder en esos lugares y mucha más sangre podría correr, no solo en Medio Oriente, sino más allá de esa región.

No quisiera que pudieran ver Mi Rostro lleno de lágrimas, sino lleno de amor, de dulzura y de luz, reflejando la alegría por la respuesta de Mis hijos, que toman consciencia antes de que todo suceda y que sus corazones se mueven más que sus mentes para llevar adelante la Voluntad de Dios, la Obra infinita de Su Misericordia y de Su divina Piedad.

Con todo esto, Yo los invito a partir del día de mañana a que oren, junto a su Madre Celeste, una novena, para la concreción del Plan de Dios en Europa y África; para que cada paso que será dado y cada esfuerzo que será vivido, sea realizado por todos de forma incondicional y verdadera.

Para eso les pido que invoquen, por medio de la oración, a la Sagrada intercesión del Castísimo Corazón de San José; y que por medio de Su Presencia y de Su divina intercesión, esta Obra se cumpla como está previsto, con la ayuda de Mis hijos, con la sinceridad de sus corazones, con la verdad de cada una de sus vidas.

Al noveno día, Yo anunciaré si esa misión se cumplirá o si la tragedia en Europa se instalará.

Como Señora del Silencio y Dama de la Justicia, quisiera ver los platos de la balanza en equilibrio y no en desequilibrio, como están en este momento.

El equilibrio en el mundo lo construye la consciencia del hombre de superficie, y esto lleva las oportunidades al mundo y a la plenitud de Dios en el corazón de los simples.

Eso es todo lo que hoy les quería decir, agradeciendo el amor que hoy he sentido en ustedes, la devoción fervorosa que han expresado y la paz que han implantado por medio de esta ofrenda a la Madre de Dios.

Quisiera que estas sagradas expresiones de amor de Mis hijos se volvieran a repetir como en el día de hoy, celebrando junto a la Madre Celestial el triunfo del Plan de Dios en la Tierra, a fin de que los ángeles esparzan en el mundo las Gracias infinitas del Corazón de Dios, que transformarán a los que sufren y curarán a los que están enfermos de espíritu y de cuerpo.

Reciban ahora Mi bendición, colocando sus manos en señal de recepción y gratitud.
 

Amada Madre del mundo,

estrella incandescente y Universal,

derrama Tus poderosos Rayos sobre el mundo entero,

derrama los códigos de la Sangre preciosa de Cristo,

para que todo sea purificado

y seamos dignos de vivir en el Reino de Abba. (x3)

Amén.
 

Elevemos a Dios toda la gratitud y el honor; y también a todos los ángeles del Cielo por transformar y transustanciar todas las formas, dentro y fuera de los seres, y en toda la consciencia planetaria.

Quisiera que en este día de celebración y de luz, confirmando su "sí" absoluto a Dios y al cumplimiento de Su Plan sobre la superficie de la Tierra, ofrezcamos a nuestro Padre Creador, en este día sagrado, la canción “Aleluya”, como una alabanza al Padre y como un momento para que cada uno de ustedes realice el ofertorio al Creador, para que Él lo acoja en Su seno y así, Él exprese poderosamente Su Misericordia.

Yo los bendigo y les agradezco por responder a Mi llamado, hasta el presente.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Mis queridos hijos:

En este 1° de diciembre, en el comienzo de la preparación interior para la Natividad de su Maestro y Señor, quisiera que por medio de la presencia de cada pesebre en los hogares del mundo, despertara en ustedes, definitivamente, el Cristo interior.

Esto ayudará a que toda la consciencia humana sea redimida y reciba desde el Universo una Gracia a fin de revertir todos los errores cometidos por medio de la división de las familias, de la explotación de los niños y de las niñas, de toda la perversión de la actual juventud.

Queridos hijos, ustedes, con la dulzura de sus corazones al haberme respondido al llamado para la manifestación de los pesebres, han permitido que su Sagrada Madre trabajase en los núcleos familiares que se están corrompiendo por la falta del verdadero amor y de la sincera paz.

Queridos hijos, Mis Rayos de Misericordia hoy penetraron en las capas más oscuras del mercado negro de la humanidad, en donde Mi adversario ríe y juega con millones de vidas humanas.

Desde ese perdido y oscuro lugar, su Madre Celeste, con la ayuda de todos los santos que hay en el Cielo y en Tierra, rescató y evitó que las esencias de muchos corazones humanos se extraviaran.

Quisiera, Mis amados hijos, que hoy pudieran comprender el significado y la victoria generada por medio de la amorosa y sincera adhesión de todos los hijos Míos que dedicaron su día a construir el Sagrado Pesebre.

La presencia de la Sagrada Familia, en estos tiempos y en la actual humanidad, evitará muchos acontecimientos, la mayoría de ellos, por medio de la intercesión de los Tres Sagrados Corazones.

Les dejo, en esta noche de Gracia, esta reflexión y este mensaje para que lo mediten, para que crean que sus vidas y sus manos son útiles para Dios y para la concreción de Su Divino Plan.

Por último, envío todo el Amor de Mi Corazón a Mis pequeños hijos de Angola, diciéndoles que aún está vigente y presente Mi victoriosa visita a las tierras africanas de Ruanda, Angola y Kenia.

Desde ahora, agradeceré que vayan preparando sus corazones para responder a ese llamado y para acompañar a su Madre Celeste.

¡Les agradezco por hoy estar Conmigo!

Por el triunfo del Plan de Cristo,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, EN LA CIUDAD DE LOURDES, FRANCIA, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Queridos hijos, antes de estar aquí con ustedes, estuve en la Gruta de Massabielle curando a Mis hijos enfermos, por medio de milagros de Amor, milagros de Misericordia, milagros que provienen de la Compasión de Dios.

Estos santos milagros, de los cuales hoy Yo les hablo, son milagros del Espíritu Santo que trabajan en las esencias, que se profundizan en las almas que vienen con sus corazones abiertos a buscar la cura espiritual que tanto necesitan.

Después de mucho tiempo, queridos hijos, finalmente retorno a Mi casa en Lourdes, para traer a Francia nuevas oportunidades que provienen del Universo de Dios y que hoy derramo a través de Mis manos de Amor para el mundo.

Quisiera, queridos hijos, que así como Me han acompañado en estos últimos dos meses, sus corazones Me sigan acompañando en esta sagrada misión, que no solo los llevará vivir la transmutación por un Amor incondicional e infinito, sino que también abrirá las puertas para que muchos, muchos de Mis hijos, que al día de hoy están perdidos, olvidados y enfermos de espíritu, puedan recibir de su Madre Celeste la Fuente de cura y de salvación para generar en los corazones la redención tan esperada por Cristo.

Hoy también vengo aquí, a Lourdes, para poder purificarlos y lavarlos en esa sagrada Fuente que Yo aquí he abierto para que las almas vinieran a beber de la Fuente de las Gracias que es tan imprescindible para el mundo. Y aunque el mundo siga con sus errores y pruebas, su Madre Celeste, la Madre del Universo, no deja de venir al mundo a traer la Paz, la Misericordia y la Redención a los corazones.

Hoy también he venido aquí, queridos hijos, a finalizar esta peregrinación. Dios Me ha pedido reunir a sus corazones en este lugar, para que no solo reciban la cura que necesitan, sino también para que renueven sus votos con Cristo, con motivo de prepararse para Su esperado Retorno al mundo.

A través de estos últimos meses, los Sagrados Corazones de Jesús, María y San José han podido trabajar ampliamente en esta parte del mundo. 

En verdad, les digo que Europa fue apartada de una gran desgracia, porque a través de las columnas de oración que están formadas en Europa y a través de los peregrinos que siguen la voz de su Madre Celeste, se ha evitado que sucediera una desgracia mayor.

Con esto les quiero decirles, queridos hijos, que así como fue en Norteamérica, nuevamente su Madre Celeste hace triunfar a Su Inmaculado Corazón, pudiendo cerrar las puertas infernales que tragaban a muchas almas en los abismos.

Por eso, queridos hijos, Yo los invito a tomar consciencia de los verdaderos acontecimientos espirituales que el Padre Celestial manifiesta, a través de la voz de los Mensajeros Divinos y de todos los que corresponden una y otra vez al llamado de la Madre Universal.

Hoy estamos en un día de júbilo. Hoy el Corazón de su Madre Celestial está aliviado, porque Sus hijos han respondido a Su llamado una vez más. 

A partir de hoy, queridos hijos, y en los próximos meses, prepararemos sus almas, sus almas apostólicas y misioneras para la misión de África, para la peregrinación por la paz en el continente africano. 

Se han preguntado, queridos hijos, por qué su Madre Celeste, el Sagrado Corazón de Jesús y el Corazón de San José han comenzado por Europa y no por África. Hemos venido aquí a gestar en sus corazones un principio de redención que es desconocido por la mayoría de la humanidad, para así poder gestar la cura tan necesaria en todos los europeos y finalmente se pueda dar la cura, el perdón y la reconciliación entre los diferentes pueblos y razas del mundo.

Hoy, vengo aquí como la Inmaculada Concepción para dar continuidad a Mi Obra, no solo en el mundo, sino también a través de este Santuario Mariano que acoge la miseria humana, la enfermedad espiritual y corporal, la perdición de las almas y todo tipo de sufrimiento humano. Es posible convertir, transmutar y transfigurar todo esto a través del Amor de Mi Inmaculado Corazón que está vivo en los corazones de Mis hijos que, de tiempo en tiempo, siguen los pasos de su Madre Celestial.

De esta forma, Yo les traigo, en este último día de peregrinación, la renovación de sus espíritus y consciencias a través de la bendición del Espíritu Santo y de cada uno de Sus Dones que los inspirarán a seguir el camino del apostolado y de la misión que Dios les ha encomendado amorosamente a través de Mi Inmaculado Corazón, del Sagrado Corazón de Jesús y del Castísimo Corazón de San José.

Hoy, Jesús y San José están aquí Conmigo en divinidad. Están acompañando este momento, en el que las almas entran en comunión con su Madre Celeste para renovar el sacramento de su fe y de su confianza en Dios.

Yo no les prometo, queridos hijos, un jardín de rosas en este mundo. Yo les ofrezco el sacrificio, la oración y la entrega como un medio de poder curar a la humanidad; así como Yo se lo pedí a Santa Bernardette que, en confianza y en amor, siguió Mis pasos hasta que finalmente comprendió que Mi venida a Lourdes tenía también un propósito mundial, a través de los siglos y de las generaciones humanas.

Después de muchos años, de muchos siglos, su Madre Celeste vuelve a Lourdes para reabrir un nuevo tiempo, al mismo tiempo que se cierra una peregrinación y todos son partícipes de este acontecimiento. La fe de sus corazones y vidas en los Mensajeros Divinos está permitiendo, queridos hijos, que cosas gravísimas sean evitadas en la humanidad.

Ahora, la tarea de su Madre Celestial ya no es más en los Centros Marianos, que son puntos de luz y de amor, sino que la tarea de su Madre Celestial es con el mundo y la humanidad, porque deseo que todos los pueblos, todas las naciones y todas las razas, comprendan que soy la misma Madre, a través de los tiempos, de todos los corazones y de todas las criaturas.

Yo soy la Madre Universal que, en esta tarde de celebración, de profundo júbilo, extiende Su Manto universal para acoger todas las necesidades humanas y planetarias con el fin, queridos hijos, de que muchas más almas alcancen el Amor de Cristo y sientan en lo profundo, la verdad del corazón.

 

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

De esa forma, les pediré, que multipliquen las Gracias que hoy les entrego y que testimonien al mundo, sobre todo a Europa, que Dios está presente en el corazón de cada uno de Sus hijos.

Hoy, hijos Míos, vengo a renovar el Sacramento de la fe en cada uno de ustedes, para que la fe no muera en el corazón de Europa. 

Hoy, en Mi Corazón, en el silencio de Mis oraciones divinas, libero a Francia, además de Lourdes, del sufrimiento que desde hace tanto tiempo hace que las almas se pierdan y no encuentren a Dios.

Vengo, hijos Míos, a liberar de los errores a la humanidad, que hicieron que los corazones negaran a Dios, negaran su filiación con el Padre.

Hoy, hijos, a través de sus corazones y de los dones que el Espíritu de Dios deposita en sus vidas, espero que sean fieles testimonios de la Presencia de Dios y de Sus Mensajeros en este mundo. Pierdan el miedo, hijos, en nombre de toda la humanidad, de testimoniar la Palabra Divina, de vivirla y de difundirla cada día, para que hasta el alma más perdida pueda encontrar a su Madre Celestial.

Yo estoy aquí para todos. Cada ser que vive en esta Tierra, como cada Reino de la Naturaleza, es un hijo Mío, al cual Yo amo y procuro amparar todos los días con Mis oraciones. Mi Rosario, hijos, jamás deja de pasar entre Mis manos. Oro día y noche por la humanidad y espero que Me acompañen en esta oración constante, que habla de la urgencia de este mundo, de que la humanidad despierte para que la paz pueda vivir entre los hombres.

Hijos, establezcan Mi Gracia en sus vidas a través de un ejemplo vivo de compasión y de fraternidad. Dejen que la cura que les traigo se exprese en sus corazones y que, de esa forma, Dios pueda hablar a través de sus bocas; se pueda expresar en sus acciones y pueda llegar a Sus hijos a través de cada uno de ustedes.

Vengo a curar a Europa de un pasado doloroso, un pasado de muchos errores que ahora deben ser convertidos en la Presencia de su Madre Divina.

Hoy, las aguas de Lourdes se extienden más allá de la gruta que aquí abrí. Hoy, traigo un Agua Divina que los lava y purifica más allá de las fronteras entre las naciones, llegando a todos Mis hijos, a todos los que Me escuchan. Y que, a través de esta cura, hijos Míos, sus corazones puedan llevarla hasta aquellas naciones que tanto la necesitan y que no pudieron estar en la Presencia de su Madre Divina, porque no abrieron sus corazones.

Anuncien al mundo Mi Paz universal, anuncien el Retorno de Mi Hijo, difundan todas las señales que aparecerán en los cielos, para que las almas no tengan miedo, pero sí que se regocijen, porque llegó el momento de estar cara a cara con el Redentor de mundo. Preparen sus corazones y no teman, solo crezcan día a día en la virtud y en el espíritu, haciendo crecer en sus corazones aquellos dones que hoy les entrego.

Así como estuve con los apóstoles, hoy estoy con ustedes, renovando la Presencia Divina en sus vidas. Vayan, hijos Míos, de dos en dos por este mundo tan necesitado de paz y lleven la Presencia de Dios a aquellos que más la necesitan.

Sirvan, oren y difundan la paz, a los corazones, porque escucharon el llamado de la Madre Universal, de la Madre del Mundo y, prepararán, con Ella, el descenso de las estrellas, el emerger de una Nueva Tierra, que curará el pasado y construirá un nuevo mundo en este planeta tan herido y necesitado de cura.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

A pesar de los errores del mundo, de los tiempos cruciales que vivimos, hoy Mi Inmaculado Corazón, su Señora, Madre y Reina de la Paz, la Inmaculada Concepción, la Señora del Santísimo Rosario, retira una estrella de Su Corona, colocándola en sus corazones, después de estos meses de peregrinación, como símbolo de que se está cumpliendo el sagrado Plan de Dios en la humanidad. Y aunque la humanidad se deba purificar, recuerden este símbolo de la estrella luminosa de Mi Corona, que queda en sus corazones como un símbolo de concreción de una misión sagrada en estos tiempos finales.

Recuerden también, queridos hijos, que los Pirineos han sido la ruta de su Madre Celestial con las santas mujeres y José de Arimatea, transportando el Santo Grial del Señor. 

En cada lugar en donde Yo he aparecido, a través de los tiempos, fue depositada, por medio de Mi Presencia, Mi energía divina y Mi maternidad. Por eso, retorno a esos lugares en diversas partes del mundo, para que la humanidad tome consciencia de los Recintos Sagrados que Dios expresa en Su Corazón invisible y pacífico.

Los Pirineos son la cuna de un Recinto Sagrado, de un Reino Celestial de su Madre Santísima y de todos Sus ángeles. Por eso, hoy llego aquí para poder comenzar una nueva etapa con ustedes.

Envío Mis agradecimientos, donando el Amor de Mi Corazón a todos los que hicieron posible esta sagrada misión que fue tan arriesgada, pero al mismo tiempo fue triunfadora.

Deseo y espero que, en una próxima etapa, todos Mis hijos Me acompañen a África, porque allí debe darse la cura de los corazones heridos. 

Les pido, queridos hijos, que a partir de este día recen por las intenciones de su Madre Celestial, porque se ha demostrado que, a través de sus oraciones, se ha cumplido la sagrada misión en Sudamérica, en Centroamérica, en Norteamérica, en Europa y próximamente en África y Asia.

Deseo llegar a todos los corazones. Los corazones Me llaman y su Madre responde al clamor de Sus hijos de todas las naciones y de todas las culturas.

En esta tarde, en la que Mi júbilo es infinito, vengo a bendecir a los nuevos Hijos de María que representarán a muchos más en el mundo.

Les pido que se pongan de pie para que Yo los pueda bendecir.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Nuestra Señora está diciendo que hará una oración para consagrarlos, y para consagrar a todos nosotros, a todos Sus hijos, renovando nuestros votos con Dios y con Cristo, con la vida superior y suprema. 

Y al mismo tiempo, esta bendición que nos dará María, en esta Fuente de Gracias de Lourdes, será un agradecimiento de Su Corazón Inmaculado a todos los hijos del mundo que hicieron posible, en estos meses, esta peregrinación por la paz en Europa.

María agradece también, en esta tarde, a los hijos de Sudamérica, de Centroamérica y de Norteamérica que han orado por todos nosotros para que todo esto fuera posible. 

María está agradeciendo infinitamente, en este momento a todos nuestros hermanos de la Orden Gracia Misericordia, a los residentes de las Comunidades-Luz, a los grupos de la Red-Luz que son las Manos y los Pies de Cristo en esta Obra planetaria.

Vamos a escuchar, en este momento, la oración de bendición de nuestra Madre Celestial.

Colocamos nuestras manos en señal de recepción.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

“Santísimo Padre del Universo,
que abres los portales de la Gracia
a una humanidad perdida y apartada de Tu infinito Amor,
ve a través de este ejemplo, la correspondencia de Tus hijos,
de los apóstoles de Cristo,
de los servidores incondicionales de Mi Inmaculado Corazón,
de los compañeros de San José Castísimo.

Recibe en Tu Reino, en este momento de júbilo,
 la oración de sus Ángeles de la Guarda
y de todos los adoradores del Cuerpo Eucarístico de Cristo.
Sírvete a través de ellos, Señor,
para que se realice Tu Obra en toda la humanidad.

Te pido, Señor, que escuches la voz de Tu Santísima Sierva. 

Que derrames a través de Mi Corazón,
la Fuente de Tu Gracia y de Tu Misericordia,
a fin de que muchas más, muchas más de Tus criaturas
escuchen Tu Sagrado Llamado y la humanidad se rehabilite,
siguiendo el camino de la redención hasta que retorne Mi amado Hijo
con el resplandor de Su Gloria entre las nubes,
los cielos, las estrellas, los soles y todo el universo.

Que todos reciban, en este tiempo, Su segunda Venida
con júbilo de salvación y de cura para las almas de esta humanidad.

Que Tu Plan se cumpla en esta Tierra
y que muchos más corazones se abran para reconocer Tu Palabra,
Tu Mensaje de amor, de fe y de reconciliación
por medio de los Mensajeros Divinos.

Ahora observa, Padre amado,
las llamas de Luz que Yo he encendido en los corazones
que han escuchado todas Mis Palabras
y las han hecho vivas en este tiempo final”.

 

Les pido a los ángeles del universo que bendigan este momento, esta consagración y esta ocasión de renovación con la Misericordia del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

No se olviden tomar agua de la Fuente de Massabielle.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Ahora, María encendió Su Corona de doce estrellas y se está elevando junto con Sus ángeles. 

La Madre Divina está firmando dentro de un Libro un compromiso con la humanidad y el Creador.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Este libro representa, queridos hijos, la confirmación de sus corazones a Mi Plan de Amor y también el compromiso de responder a los preparativos del esperado Retorno de Cristo, que no está lejos de suceder.

Ahora, escucho sus voces. Quiero que vuelvan a cantar por Francia: “Únete al Corazón de María”. 

Me ha gustado mucho el esfuerzo de su francés, eso abre el Corazón de Dios y las puertas al infinito.

Agradezcamos a Dios por haber concedido esta peregrinación y porque los corazones se hayan autoconvocado, en sus diferentes naciones y pueblos, para esta sagrada misión.

¡Gracias, Señor, por cuánto nos das!

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE LISBOA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

El soplo del Divino Espíritu

Queridos hijos:

Que en este día el soplo del Espíritu esté en todos ustedes a fin de que, en estos tiempos, los Dones y las Gracias que ha perdido la humanidad puedan retornar al mundo.

Con esto, deseo ardientemente que, en este día, Mis hijos recuperen lo que perdieron por la acción de la vida material y superficial.

Hoy, su Madre Celeste ofrece para todos el soplo del Espíritu de Dios para que, en esta hora, la consciencia planetaria y la raza humana sean restauradas y así recuperen los códigos de la esencia divina.

Su Majestad y Señora llega a Europa por las almas que viven presas bajo la condición de la vida material; almas que, ni siquiera, se aproximan a la incondicionalidad de la vida del espíritu.

Activando el gran Espejo de Su Corazón humilde, Su Madre Celeste irradia, para esta parte de la humanidad, los códigos de luz y de redención que permitirán, en estos tiempos, que la raza reintegre a su consciencia lo que, algún día, la tornará digna y merecedora del Reino de Dios.

En esta hora, la humanidad de superficie debe tener consciencia de la necesidad de cambiar su forma de vida, buscando el bien común y fraterno, entre los semejantes y entre las naciones.

De esa forma, no solo Portugal sino también toda Europa saldrán de esa indiferencia regional y podrán conquistar, a través de la fe y de la Gracia, un estado de mayor pureza y solidaridad para con el prójimo.

Si Europa, o al menos una parte de sus naciones, consiguiera vivir lo que Yo les pido, con toda la súplica de Mi Corazón, el Padre concederá, por intercesión de Su Señora, la Gracia profunda de un mayor despertar y un tiempo más de paz, tan necesario para los mundos internos, que aún no están preparados para vivir su propia purificación.

He venido en este día a traer para Europa el soplo del Espíritu de Dios, para que la consciencia de los europeos ingrese, definitivamente, en un grado de mayor caridad, servicio e incondicionalidad para con toda la necesidad planetaria.

Esto preparará las condiciones para que los Mensajeros de Dios lleguen a África en el próximo tiempo y para que, a través del amor y de la Gracia, las heridas que ha dejado Europa en el continente y en el pueblo africano sean misericordiosamente sanadas por el bálsamo de cura que podrían derramar los Ángeles del Padre sobre Mis hijos de África.

Espero, siempre espero, que cada corazón orante y que cada alma servidora acompañe a su Madre Celeste en esta sagrada misión.

Desde ahora, y antes de tiempo, agradezco a todos los que colaborarán para conceder Mi tan ansiada y divina visita a África.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA, EN LA CIUDAD DE LISBOA, PORTUGAL, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hoy he venido como la Señora de Kibeho, como la Madre del Verbo Divino, para poder curar a la raza africana de todo lo que ella ha padecido a través de los tiempos, de todos los siglos. Es por esta causa, queridos hijos, que hoy Mi Piel es morena, para demostrar al mundo que la Santa Madre de Dios, la siempre Virgen María, está con los más marginados, con todos aquellos que sufren el terror y el dolor de estos tiempos.

Vengo a extender Mi Manto sobre África y Portugal, a fin de que las puertas inciertas se cierren y se abran en los corazones las puertas del Cielo.

Deseo, queridos hijos, que en esta hora crucial del planeta, acompañen a su Señora de Kibeho para su próxima peregrinación por el continente africano. Pues Europa, a través de su aceptación y de vivir el Plan de Dios en estos tiempos y en la representación de todos los hermanos que están aquí, ha abierto las puertas para que esto pudiera suceder.

Eso significa, Mis amados hijos, que aún están a tiempo de poder vivir la Misericordia de Dios y de generar todas las condiciones espirituales e internas, para que el continente africano reciba la cura espiritual que tanto necesita. Será una visita extraordinaria y única, pues Mi Obra aún debe desarrollarse en Sudamérica. Yo cerraré esta obra en Sudamérica después de que los Sagrados Corazones también visiten a Asia.

Cuando llegue ese tiempo y ese momento, queridos hijos, ya podrá decirles y profesarles que sus corazones estarán prontos para poder vivir el fin de los tiempos, el fin de un ciclo en esta humanidad y en esta raza, en donde todo se pondrá en juego, en donde las almas definirán sus vidas y caminos entre el Paraíso y el infierno.

Es de esa forma, queridos hijos, que con anticipación, anunciando Mi llamado para África y Asia en esta Peregrinación por la Paz en Europa, vengo en este día a pedirles que Me acompañen, que sigan los pasos de su Madre Celeste, con el fin de que se cumplan todos los designios del Cielo.

Necesito, que como hoy, puedan dar nuevos pasos hacia un servicio incondicional y permanente, así Dios podrá derramar Sus Gracias a través de Mi Corazón Inmaculado y Yo podré compartirlas y entregarlas con todos Mis hijos del mundo, especialmente con aquellos que más las necesitan.

También iré a África, queridos hijos, como su Señora de Kibeho, para poder trabajar con los Reinos de la Naturaleza. Cuántos clanes animales sufren en este lugar y cuántos necesitan de esa ayuda incondicional de sus corazones.

Queridos hijos, aún están a tiempo de poder revertir lo que aún hoy hace la humanidad. De esta forma, Yo les muestro, cómo la tarea de los Mensajeros Divinos es más amplia de lo que parece. Cuando su sí y su adhesión es verdadero, Yo puedo trabajar en este mundo y más allá de él.

Hoy vengo con Mi Piel morena, porque Yo también formo parte de esa raza africana, la cual, en tiempos anteriores visité con San José y el Niño Jesús, para poder contemplarla y ayudarla misericordiosamente, con el fin de que ella pudiera vivir el Amor crístico.

Es esa alegría incondicional de los africanos lo que también Me está llevando a ir a África. Es esa devoción ardiente y verdadera que hace encender Mi Corazón en Amor y Luz, cuando las almas más marginadas, las almas que más sufren en ese lugar, imploran a Mi Corazón Inmaculado por su intercesión.

Así como ayer les ha dicho Mi amado Hijo, su Madre y Señora del Cielo les abre las puertas para esta nueva tarea, para esta Sagrada Misión, que es parte de todos los que se unen a ella.

Ahora, queridos hijos, en estos tiempos en donde existen muchas necesidades planetarias y en donde esas necesidades se agudizan, Yo invito a todos Mis hijos orantes del mundo a orar de corazón, a formar parte de esta misión planetaria de rescate, como buenos apóstoles, siervos y servidores, de Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo.

Hoy vengo a extenderles Mis Brazos, y a entregarles la donación de Mis Manos para que se tomen fuerte, queridos hijos y acompañen a su Madre Celestial por este camino, de que en tiempos críticos, expande Su Obra de una forma extraordinaria y urgente.

Hoy también vengo con Mi Piel morena, recordando a todos los pueblos originarios. A ese caluroso amor que brota del corazón de los africanos, así como también ha brotado de los corazones mejicanos, con Nuestra Señora de Guadalupe.

Como Madre y Señora de Kibeho, Reina del Verbo Divino, vengo a traer para todos la importancia de la Sagrada Palabra y a transmitir, a través de ella los códigos de Luz y de Amor, que en esta hora definitiva, prepararán sus corazones para poder responder una vez más a este llamado.

Así como han cumplido con Mis pedidos desde los Estados Unidos, y a través de todos los grupos de oración, de que Mi llegada a Europa hoy se concretara, es así como Yo los invito en esta tarde, a que concreten este llamado de su Madre Celestial. También quisiera ver a Mis hijos del Brasil presentes en África, porque así podré realizar esa sagrada tarea de cura espiritual entre los pueblos y las etnias y en todo lo que ha sucedido en las últimas décadas.

He escogido una nación de África para poder visitar que será el centro de Mi Gracia para el continente africano. A partir de allí, Yo irradiaré todos los códigos posibles en todas esas esencias, para que finalmente se concrete la redención prometida.

Hace algún tiempo vengo tejiendo un manto de perdón y de redención entre las naciones. Comprendan así, hijos Míos, que cada uno de Mis pasos de Peregrina no son solo para estar con Mis hijos y para curar aquello que aflige sus pequeños corazones.

Vengo a curar un pasado milenario que aflige no solo al corazón de los hombres, sino, sobre todo, al Corazón de Dios.

Vengo peregrinando de Occidente a Oriente, del Sur al Norte, para curar ese pasado, porque si no es liberado en este tiempo, la humanidad no podrá encontrar la paz.

Y será a través de ustedes, hijos Míos, que Mi Plan se cumplirá, porque sus corazones, en algún tiempo también formaron parte de este sufrimiento y vivieron este dolor que hasta hoy vive el Corazón de Dios. Estarán curando junto Conmigo, el espíritu herido del planeta.

Esta Tierra debe volver a ser sagrada, porque la Nueva Jerusalén deberá encontrar espacio en cada corazón de este mundo.

Las almas necesitan definirse, y para que vivan esta definición necesitan conocer no solo el camino de la oscuridad y de las ilusiones que ofrece este mundo. Necesitan conocer el camino de la Verdad y de la Vida que Dios les trae a través de Sus Mensajeros y que, a pesar de no ser el único, es una de Sus más importantes obras en este tiempo.

Comprendan esto, hijos Míos, para que me acompañen con el corazón y con la consciencia; para que, junto Conmigo, podamos liberar este mundo de toda la oscuridad que en él habita; para que, aunque sea en el último tiempo, el Espíritu de la Tierra pueda respirar aliviado por encontrar el amparo y la Gracia de Dios. Y que de esta forma, el planeta se prepare para un nuevo ciclo, en el cual la Voluntad del Padre será la Ley Primera que reine en la Tierra y Su Amor, presente en el corazón de los hombres, los restaurará y les ayudará a reconstruir el planeta.

Hijos, quiero liberar los infiernos de este mundo y aquellas almas que desde hace tanto tiempo padecen, aprisionadas por las cadenas del mal. Todos Mis hijos merecen una oportunidad y no les pido mucho, solo que Me acompañen con el corazón, que oren Conmigo, que Me ayuden a llegar a cada nación, que no juzguen Mis pedidos, aunque no sean comprensibles para sus mentes en algún momento.

Hoy comprenden lo que Yo comencé a construir hace algunos años a través de imágenes peregrinas, a través de peregrinaciones entre naciones; y en algún tiempo verán manifestado el Plan de Dios que estoy diseñando hoy. Recogerán los frutos de una nueva vida; frutos que hoy solo llevan las semillas y las depositan en el suelo de este mundo, aunque esté tantas veces seco, sin perder la esperanza de ver esas semillas germinar y crecer. Los niños que hoy habitan en la humanidad descansarán bajo el árbol de la nueva vida.

Escuchen lo que les digo y síganme, hijos, porque el Plan de Dios triunfará a través de Mi Inmaculado Corazón. Yo traigo del Universo la cura y la redención para las almas, preparando un camino para Mi Hijo, para que Él los encuentre dispuestos a establecer la nueva vida en este mundo.

Cuando su Madre Celeste ingrese en el continente africano, los Adoradores de esta Obra deberán ingresar en contemplación todos los días y todas las horas, a fin de que su Madre Universal concrete Su Sagrada Misión en ese lugar.

Ahora, queridos hijos, en representación de esa energía de cura divina, hoy llamaré a los hijos que hoy se consagrarán, como parte de esta humanidad y de esta raza, que debe alcanzar la trascendencia de la inercia, la transformación de sus corazones y vidas por muchos, muchos más, que necesitarán de esa energía de cura espiritual.

Es de esta forma que su Señora de Kibeho, Madre y Reina de África, trae a través de Su Corazón Inmaculado, la Luz de la Nueva Aurora para que ella se expanda en los lugares que más necesitan de liberación y redención. Que así sea.

Hijos amados que hoy se consagran, coloquen su mano izquierda sobre el pecho y sientan la Voz de su Madre Celeste; la caricia que reciben sus almas al tener en sí, el bálsamo de la consagración espiritual.

Vean cómo en sus corazones se abren las flores de Mi Jardín, nuevos caminos, nuevas posibilidades, infinitas Gracias, descienden sobre sus espíritus, que hoy representan, no solo a Portugal sino también a toda Europa, para que se genere en la consciencia de estas naciones, la reconciliación y la restauración entre los pueblos y las culturas por todo lo sucedido a través de los siglos.

Vengo a entregar esta Gracia a cada uno de sus corazones, como una gran flor de luz, como una esfera de paz, como un núcleo divino de vida, para que él se encienda a cada momento que ustedes ingresen en oración y adoración. Así estarán con Mi Hijo en Su camino y Él estará con ustedes en sus caminos y vidas, irradiando Su Misericordia para sus familias y sus seres más queridos.

Construyan en estos tiempos, hoy como hijos consagrados, los puentes hacia los Universos mayores, así podrán llegar a su origen, conocerán su verdadera existencia y ya no tendrán velos en sus consciencias, porque verán la Luz de Dios en el horizonte como un gran arco iris de Luz, que desciende sobre sus seres, para bendecirlos eternamente.

Como su Señora de Kibeho, les entrego la oración todos los días, por África, y ofrezcan un Misterio del Santo Rosario con todo el amor y el poder de sus corazones, para que su Madre Celeste llegue a muchas más almas y debajo de Su Manto de Luz coloque a todos los Reinos de la Naturaleza.

Yo los bendigo y Yo los consagro bajo la autoridad que Mi Hijo Me concedió, por todos los corazones de África que claman por cura, paz y redención.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Y hoy por todos los portugueses y por todos los africanos, ofrecerán a su Madre Celeste el canto de Kibeho, para que las puertas de la Misericordia se sigan abriendo, más allá de Europa, en toda África.

Que así sea. Amén.

Les agradezco.

El Sagrado Llamado
Aparición de Cristo Jesús durante el Sagrado Llamado, en la ciudad de Lisboa, Portugal, transmitido al vidente Fray Elías del Sagrado Corazón

Hoy, África palpita en Mi Corazón Misericordioso. Y hago esto por todos los que la han ofendido, los que la maltrataron, los que la colonizaron y que abrieron puertas inciertas, para la perdición de las almas.

Pero hoy no vengo a hablarles de los abismos, sino de la pureza infinita que existe en cada hijo Mío de África, la que a través de los tiempos he venerado y contemplado con amor.

Por eso, ha llegado la hora y el momento de que su Rey retorne a África, para cerrar las últimas puertas y hacer descender los Cielos y los Universos y poner fin al sufrimiento humano.

Mi Sangre también fue derramada por ellos, para generar en sus almas la salvación y la liberación de todos los abismos de la Tierra. Es con este fin que hoy traigo entre Mis Manos el Santo Grial, para entregarles Mi divina Sangre, para que comulguen de él y pongan fin al sufrimiento, a la falta de esperanza, a la aflicción y al dolor humano.

Hoy, vengo a verter Mi Sangre sobre África. De esa forma, vierto Mi Sangre sobre Portugal y Europa, para poner fin a las discordias humanas, a la explotación de estos tiempos, a la indignación que sienten los niños y jóvenes de África, al ser maltratados a través de los tiempos y de los años.

Hoy, vengo a abrir Mis Brazos y a extender Mis Manos por un continente doloroso y sufrido. Vengo a ofrecer Mi Sagrado Corazón, como expiación universal por todas las causas sucedidas en el continente africano, a través de las últimas décadas.

Vengo a donar la Luz de Mi Espíritu y de Mi Divinidad. Mi Corazón hoy se regocija al haber recibido en Su Altar, una humilde cesta de intenciones y súplicas. Quiero, de esta forma, que Mis más pequeños hijos de África, tengan la total certeza y seguridad, que su Rey está derramando sobre ellos Su divina e infinita Misericordia.

De esa forma, cuando Yo llegue a África en el próximo tiempo, volveré a consagrarla al Inmaculado Corazón de María; porque debemos, compañeros, dar gracias a esa gran Consciencia Maternal y Universal, que ha generado los medios y las condiciones espirituales para que Mi Sagrado Corazón también triunfe en África, finalmente.

Vengo a colocar el bálsamo de Mi Cura en cada corazón africano; a sellar los males, los dolores y los sufrimientos generados por los corazones de Europa, hacia ese continente tan herido.

Vengo a pedir para toda Europa, que recen todos los días de rodillas, un Padrenuestro por la reconsagración de África a Mi Sagrado Corazón. De esa forma, queridos compañeros, ustedes, que son de aquí, de Europa, y todas las almas del mundo entero que conocen la adversidad que vive el continente africano, generada por otras naciones y pueblos, que abrirán las puertas con sus oraciones y corazones, para que Mi Victoria Celestial pueda descender sobre ese continente y sobre todas las naciones.

Hoy, vengo a ofrecer este Cáliz, este Sagrado Grial, por los inocentes, por las víctimas de la explotación, del martirio y de la aniquilación.

Hoy se vierte Mi Sangre espiritual, los códigos de vida y de renovación, como un gran afluente, como un inagotable manantial, sobre todas esas almas que más necesitan. Aquí se encuentra una historia de vida; almas que pertenecen al Proyecto de Dios y que están intentando en estos tiempos de crisis, vivir la esperanza.

Deseo que cada uno de los europeos asuman espiritual y materialmente, a cada una de estas “crianças”. Digo “crianças”, en portugués, porque esta misión es especialmente para los portugueses; para los que están aquí y los que no están aquí. Quiero ser claro y que puedan comprender la importancia de cumplir este pedido a su Maestro y Señor del Universo.

En cada una de estas intenciones, como en cada una de estas fotos, se guarda una historia, un pasado, que debe ser redimido, renovado y restaurado por Mi Sagrado Corazón y todas las súplicas de los que se unen a Mí, en esta misión de generar, en el final de los tiempos, la cura, el amor y la unidad en todas las almas de África; especialmente por las almas que están en esta cesta, suplicando a Mi Misericordioso Corazón, la intercesión divina del Padre Celestial, que hoy concedo por la autoridad que Él Me dió, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Aquí hay ciento veintiocho esencias que se ofrecieron a encarnar en África, para que la humanidad aprendiera sobre el sufrimiento ajeno, sobre el dolor humano, sobre la tortura, la explotación y la indiferencia.

Deseo que todos los corazones del mundo no olviden a Mi amada África y miren hacia ella, porque aún sigue sufriendo, silenciosamente.

La causa de esta peregrinación en Europa no es solamente por sus almas y corazones, que tanto ya recibieron, sino para que sus espíritus y sus consciencias se unan a Mi Apostolado universal, y para que vayan de dos en dos, a ayudar a los que más lo necesitan, así como a los Reinos de la Naturaleza.

En este momento sagrado, en donde Adonai escucha la súplica de Su amado Hijo y las intenciones de los corazones simples, su Maestro y Señor orará por cada una de estas almas, en representación de todas las almas de África y de Medio Oriente.

Escuchamos ahora “Así habló el Maestro”.

Colocamos nuestra mano izquierda sobre el corazón, sobre el pecho.


Padre, Adonai, Eli, Yahve, Tú que has generado la vida, vuélvela a dar a Tus criaturas, para que puedan vivificarte y sentirte en lo más profundo de sus espíritus.

Eli, escucha la Voz de Tu Hijo, que suplica por Su amada África. Disipa los sufrimientos. Borra de los corazones las angustias. Enciende en los más pequeños la esperanza de seguir viviéndote hasta el fin de sus días.

Que Tus ángeles desciendan, Eli. Eli es Tu Nombre Santo, Tu Nombre Santo para toda África, para Tu amado pueblo, marcado por las heridas y las huellas de la persecución.

Hoy, retorno a ese pueblo, Eli. Hoy, retorno al origen, en donde todo comenzó en este planeta; al lugar en donde despuntó Tu primera civilización de amor, de servicio y de entrega, al verter sobre ellos Tus Códigos divinos.

Que las almas recuperen la confianza de poder vivir. Que todo sea sanado, para que ninguna célula ni ningún cuerpo sienta el sufrimiento, ni tampoco sienta el dolor, ni pierda la fe de creer en Ti.

Así como le pediste a Moisés cuidar de Tu Pueblo, hoy escucho Tu Voz, Eli, amado Padre; cuido de Tus rebaños, para que las semillas de la vida, de la regeneración, sean sembradas en las almas que han sido sometidas por el castigo humano, por la explotación, en estos tiempos.

Que Tu Fuente de Amor y de Luz, descienda sobre ellos. Que todos recuperen la alegría de poder sentirte y que vivan en la plenitud de Tu poderoso Espíritu, Adonai.

Adonai Manu, Padre, escucha la voz de Tu Pueblo.

Adonai Elah, que se cumpla Tu Voluntad.

Eli, Eli, Eli, que todo sea consumado, para que la humanidad, que está sufriendo, alcance la paz. Amén.


Estas intenciones y estas fotos, volverán a quienes pertenecen. Yo las llevaré hasta Angola, para entregarlas a cada uno de ellos y así, entregarles Mi más profundo abrazo de amor.

Que así sea.

Y ahora, en honor a la Santísima Madre del Cielo, Abogada de ustedes, Intercesora de las almas y Mediadora de todos los corazones, en acción de gracias, gratitud, reverencia y devoción, y para la consagración de estos elementos, que se volverán el Cuerpo y la Sangre de Cristo, hoy les pediré que llamen e invoquen a Nuestra Señora de Kibeho.

Y así, Yo los llevo hacia Mi Paz, porque en la Paz de Dios, todo se realiza. En la Paz, se puede vivir la vida eterna, la renovación y la fe en todos los corazones que creen en Mi Sagrado Corazón.

Que el bien y el amor reinen. Que la humanidad viva el Proyecto de Dios. Que los Reinos de la Naturaleza sean curados y que todas las esencias de este mundo alcancen la redención, para que cuando Yo retorne en Gloria, todos vivamos la alegría del Paraíso. Amén.

Les agradezco a todos los que llevarán a África en su corazón, para que se cumplan Mis Designios; y Mi Misericordia, que es la Misericordia de vuestro Dios, se expanda en el mundo entero.

Que así sea, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Sigamos cantando, porque hoy, su amado Hijo, llevará a su amada Sierva, Madre y Señora del Cielo, las súplicas de todos los que han invocado por África.

Les agradezco. Amén.

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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