Sábado, 28 de abril de 2012

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Mensaje Extraordinario de María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad transmitido en el Santuario Nacional de Aparecida, San Pablo, Brasil.

Como Señora Aparecida, les doy Mi Paz y Mi Bendición desde el Corazón Misericordioso de Mi Hijo Resucitado.

Hoy los llamo, queridos hijos, a vivir la llama de la redención a través de este día de oración y de paz, que en estos tiempos es necesaria para poder vivir una verdadera conversión. Hoy también, Mis pequeños hijos, les agradezco haber respondido a Mi llamado, pues Dios Omnipotente, por medio de la presencia de Mi Inmaculado Corazón, les envía la plenitud del Perdón y de la Gracia por reencontrar el camino por medio del llamado de la Sierva Fiel de Dios.

Quiero decirles, hijos Míos, que el Señor Cristo mediante la respuesta de todos está derramando Su Infinita y Divina Misericordia sobre algunas naciones que necesitan del absoluto perdón. A través del “sí” de todos Mis queridos hijos y por la intercesión de Mi Inmaculado Corazón he recibido el permiso fiel delante de Dios para que millones de almas perdidas, a lo largo de este último tiempo, puedan ser tocadas por la Luz de Mi Corazón Maternal.

Queridos hijos, por la respuesta de esta parte de la humanidad Mis Planes de Paz están descendiendo sobre el mundo. Eso significa, hijos Míos, que la oración sincera de todos ustedes y de todos los fieles a Mi Inmaculado Corazón ha permitido, una vez más, la victoria de Mi Inmaculado Corazón y el triunfo del Plan de Dios en este ciclo de tribulación.

Por todo esto, queridísimos hijos, Yo los llamo a que visiten, periódicamente y según las posibilidades de cada corazón, este Santuario de Aparecida dedicado a la honra humilde de Mi Inmaculado Corazón.

Vengan a Mí a través del Santuario de Aparecida porque en este camino estarán colaborando en la salvación de los que están perdidos y lejos de Dios.

Únanse al principio consolador de Mi Corazón para que en la fe renovada de todos Mis hijos, los corazones lleguen hacia el Reino del Padre, que es igual y humilde para todos, en donde impera el Amor de Mi Hijo.

Lleven en vuestras vidas la fortaleza de Mi Corazón y que este atributo les dé la oportunidad de vivir el estado eterno del perdón.

Gracias hijitos por responder a Mi llamado.

Les agradezco, en la Paz de Mi Corazón, a sus corazones.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad, la Bendecida Aparecida del Brasil