Domingo, 6 de mayo de 2012

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Cuando una flor se abre, ella expresa el Amor de la Creación; así también queridos hijos, vuestros corazones deben manifestarse en la belleza y en la pureza, como lo hacen las flores.

Queridos hijos:

Con inmensa confianza los coloco a todos cerca de Mi Inmaculado Corazón para que ustedes puedan dar los pasos hacia el Corazón de Mi Hijo. Sepan, hijos, que en el camino de la oración vuestras vidas se aproximarán a la consagración de sus almas ante el Reino de Dios.

Los frutos que Mi Hijo les confió hace tanto tiempo, y que se llaman talentos, deben despertar por el imperioso ejercicio de la oración. Pero, hijos Míos, para que esos sagrados frutos de los talentos despierten en cada uno de ustedes, primeramente el alma se debe despojar y morir a sí misma para renacer bajo la Gracia del Espíritu Santo.

Cada camino que Mis hijos recorren los lleva por largos y difíciles aprendizajes que en algunos casos fortalecen el espíritu y dan firmeza para continuar por la senda de la consagración.

Quiero decirles, hijos queridos, que este es un tiempo especial de Gracias como también de conversión para cada uno de Mis hijos de esta humanidad.

Por eso, hoy los invito a permanecer en la alegría de la donación y del servicio a Dios Padre porque así vuestras vidas serán conducidas hasta los sagrados pies de Cristo.

Sus corazones son verdaderas lucecitas que a cada momento deben volver a encenderse para brillar en este mundo a través de la paz.

Por todo esto, sepan que Mi Amor Misericordioso día a día quiere socorrer a los corazones de este mundo.

Vuestros corazones deberán ser perseverantes y firmes como los árboles que se elevan hasta Dios.

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad