Viernes, 3 de junio de 2016

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL ÓMNIBUS ÁGUILA DE LUZ, DURANTE EL VIAJE ENTRE EL CENTRO MARIANO DE AURORA, Y LA CIUDAD DE BUENOS AIRES, ARGENTINA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Vive en ti la esencia del perdón y comienza por perdonarte a ti mismo: tu pasado; tus errores, tus desvíos, tu ignorancia. Perdona el presente y deja para el futuro la posibilidad de aprender a perdonar cada vez más.

Después, perdona al prójimo, recordando tus errores y tus imperfecciones. Perdona, basándote en la comprensión del origen de la humanidad y de la profundidad de las raíces que la llevan a errar. Perdona, uniendo la capacidad de amparar de tu corazón con el conocimiento de tu consciencia, y recurre a cada aspecto de tu ser para aprender a amar y a perdonar.

Hijo, perdona entonces a la consciencia de las naciones y a todo lo que, como nación, ellas causan al planeta. Perdona a la humanidad como consciencia única y abre una puerta para que la fuente del Perdón de Dios descienda a las almas.

Argentina, hacia donde los Mensajeros Divinos se dirigen  en este momento, necesita recibir del Creador la fuente de Su Perdón, no solo para que sea perdonada sino para que cada uno de sus miembros, los que hoy son parte de esa nación y aquellos que ya no forman más parte de ella, pero que en otros niveles de consciencia están presos de ella por lazos del pasado, puedan aprender a perdonar y, por medio del perdón, a liberar los vínculos con el mal, con la oscuridad.

Por eso, hijo, te pediré que en lo íntimo de tu corazón trabajes el perdón y, sobre todo durante este mes, tengas este atributo de Dios como una prioridad para atraer y manifestar.

La disposición de cada criatura para vivir determinado atributo divino es la que lo hace descender al mundo. Por eso, para que las almas se liberen de forma armoniosa, y aquellas que están presas de los dolores del pasado puedan encontrar una salida hacia la luz, comienza tú a perdonar y a atraer ese perdón.

Que el perdón sea el primer paso hacia el camino de la redención. Que la búsqueda del perdón sea la clave para que la misericordia sea derramada sobre las almas.

Aunque no tengas ningún vínculo aparente con la historia de determinadas naciones, recuerda que los errores cometidos hoy tienen raíces muy profundas y que no provienen de este mundo. Por eso, la humanidad en su conjunto debe colaborar en la redención de la vida planetaria, y sobre todo los que están más conscientes deben generar méritos para el despertar y la salvación de los que están dormidos.

Busca, entonces, la esencia del perdón y clama al Padre para que Sus criaturas recobren la capacidad de perdonar.

Tu padre y amigo,

San José Castísimo