Martes, 22 de diciembre de 2015

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Para que se manifieste aquello que consideran necesario en sus vidas, antes ustedes deben contemplar en su corazón las necesidades del mundo, del prójimo y de los Reinos de la Naturaleza.

Al que cuida de sus hermanos, los semejantes y los menores, Dios, que es perfecto, siempre le enviará Su amparo y Su cuidado.El Señor tiene predilección por suplir las necesidades de los que no piensan en sí y que en todo colocan a los demás en primer lugar.

Cuando algo no fluye y no se manifiesta en sus vidas, pregúntense por qué y para qué desean tal o cual cosa.

Recuerden que deben olvidarse de sí mismos todos los días y permitir que el Señor opere en sus vidas Su maravilloso milagro y derrame sobre ellas Sus infinitas Gracias.

No limiten el Poder de Dios pidiéndole todo el tiempo lo que necesitan; antes, observen lo que el prójimo necesita más y suplan esa necesidad. Unos requerirán su respeto; otros, su obediencia; algunos, su amor; otros, su silencio; unos, sus palabras; otros, sus oraciones más secretas.

Algunos necesitarán que ustedes oren por ellos; otros, que oren con ellos. Algunos requerirán cosas materiales; otros, actos simbólicos, colmados por el amor en el cual se guarda la verdadera intención de esa acción. Muchos necesitarán de su ejemplo; por eso observen, observen todo el tiempo las necesidades del prójimo.

Si viven en función de la caridad y de la fraternidad no solo en lo que se refiere a las cosas materiales, sino también a las espirituales, encontrarán un camino corto en dirección a Dios y alcanzarán todo lo que siempre pidieron y nunca consiguieron, porque lo buscaban por vías equivocadas. Las Gracias del espíritu se alcanzan por vías espirituales. Las virtudes se adquieren cuando se donan virtudes. Las Gracias son recibidas por aquellos que se disponen a vivir por obra de la Gracia. 

Aprendan, pequeños hijos de Dios, a observar la vida desde otro punto de vista. Cuando estén delante de una gran oportunidad, busquen al más necesitado y verán cómo ella llegará
a ustedes sin que se den cuenta.

Los humildes y los pobres de sí mismos son los más ricos en el Reino de Dios, porque, por no querer nada para sí, Dios les entrega todo, pues en sus manos los bienes divinos llegarán al lugar correcto.

Nunca se olviden de lo que hoy les dije. Practiquen estas palabras todos los días. Piensen en el prójimo, oren por ellos, actúen por ellos, vivan para donarse y Dios hará de sus consciencias puentes para que Sus Gracias lleguen al mundo.

Les dejo Mi paz y Mi ejemplo de perpetua donación, porque Mi Corazón Castísimo hoy bebe de Fuentes Celestiales, pero a esta Agua siempre la busqué para saciar a los que tienen sed. Todo lo que recibo de Dios es para entregarlo a Sus criaturas, es para bendecir a Su Creación, es para tornar perfecto aquello que proviene de la propia Perfección.

Su padre y compañero, que vive en perpetua caridad,

San José Castísimo