Domingo, 26 de marzo de 2017

Mensajes semanales
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Señor, que Tus hijos encuentren en este tiempo el camino para la superación de sí mismos, que vean el abismo de sus miserias y que contemplen en el horizonte la esperanza de Tu triunfo en sus corazones.

Sabio Padre y Creador, muestra a Tus criaturas que este es el último tiempo de la redención; tiempo en el que emergerán las heridas de todos los siglos para que sean curadas; tiempo en el que todas las deudas saldrán a la luz para ser equilibradas.

Muéstrate, Dios del Infinito y de la Misericordia, como el Señor que paga las deudas de Sus hijos, de aquellos que no encuentran en sí mismos la forma de equilibrarlas. Sé el Padre Bondadoso que contempla el esfuerzo de Sus hijos y los ayuda a caminar sin temor, hacia la meta final.

Creador y Señor Mío, que Tu Misericordia haga que Tus hijos comprendan que, más allá del abismo, existe el horizonte de la esperanza. Que Tu Misericordia se revele a los que se entregan y se rinden ante Ti, porque no encuentran en sus propias fuerzas el impulso para cruzar este largo abismo.

Fortalece, Dios del Amor, con Tu Esencia Divina, a los corazones de Tus hijos y haz que ellos comprendan que la Gracia existe, que la Misericordia es una fuente inagotable y que sus corazones son un misterio, no solo de miserias ocultas que nunca terminan de revelarse, sino que, en verdad, guardan, por detrás de toda miseria, la Verdad y el potencial del Amor y de la Unidad Contigo. 

Revélate, Padre Amado, en el interior de Tus hijos, porque llegó el momento de hacer triunfar Tu Plan para la Creación. Revélate como Dios Omnipotente y da a conocer a Tus criaturas Tu insondable Amor.

Creador y Señor de todas las cosas, como Tu siervo e intercesor de las almas, Te suplico: ayuda a Tus hijos a encontrar la Verdad, porque llegó la hora de retornar.

Por los méritos alcanzados en la redención de este Espíritu que
Te sirve, eternamente oro a Ti.

San José Castísimo