Lunes, 16 de marzo de 2015

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Por la Fuente de Mi Gracia, serán lavados durante el tiempo culminante de vuestra difícil purificación.

Por la Luz que brota de Mi Espíritu, serán curados durante el ciclo mayor de vuestra liberación.

Por el Amor que nace de Mi Corazón Inmaculado, serán consagrados durante el momento definitivo de vuestra consagración interior.

Hijos, Mis rayos demuestran al mundo su falta de gratitud y de respeto al Creador de todas las cosas. Por eso, a todos aquellos que se animaron a enfrentar el Armagedón interior, les digo: solo encuentren aliento en el Sagrado Espíritu de los Mensajeros Divinos de Dios.

Hijos Míos, el tiempo de vuestro cautiverio terminará, ya no sientan en ustedes ningún lazo que los una al pasado, mas con alegría celebren el gran día de vuestra redención. No teman encontrar todo lo que los ha hecho perder y distraer del sagrado camino que les ofrece Mi Amado Hijo.

Mi adversario podrá reírse de ustedes y de vuestras caídas, pero Mi Corazón Invencible los erguirá y los llevará al Océano de la Misericordia del Redentor, en donde encontrarán la posibilidad de remediar vuestros propios males y pecados.

Recuerden, queridos hijos, que están en el inicio de la tribulación planetaria y que todo lo que está oculto a los ojos de los semejantes, tendrá el tiempo de su purificación.

Inclinen vuestras cabezas al suelo, el Dios de la Misericordia los librará de toda perdición. Vuestro Padre Eterno desea encontrarlos plenos por la vida cristiana que escogieron vivir, así con vuestros esfuerzos y trabajos dedicados al Señor, prepararán el camino por donde vendrá Mi Hijo para establecer la paz final.

No se permitan amedrentarse, ustedes ya sabían que el tiempo de la rendición llegaría como oferta para todos, pero, en verdad, muchos hijos pensaron que serían retirados del propio cautiverio de otra forma.

Desde el Cielo les extiendo Mis manos para que se unan a Vuestra Madre Celeste, a Vuestra Madre de la Divina Piedad. Espero todo el tiempo poder guiarlos y ayudarlos a retirar las viejas impurezas que no dejan nacer a la verdadera alma renovada en el Señor y en Su Santo Espíritu.

Libres de las amarguras y de los resentimientos, vivan el tiempo de vuestra purificación con gratitud y fe, sin dejar de comprender que están quedándose libres de las propias prisiones de antaño.

Aún necesito, hijos, que sostengan la bandera de la Paz que Yo les he entregado, pues el Plan deberá cumplirse por encima de vuestras debilidades y pruebas. Quien aspire a ser una consciencia diferente de lo que hoy es, pídalo al universo, la voz de vuestras súplicas será escuchada por los Mensajeros de Dios.

No pierdan tiempo en vuestros asuntos pequeños, Mi adversario día a día hace perder a las almas su verdadero camino espiritual, esto ahora es algo planetario.

¡Sigan Mis pasos sin mirar atrás!

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice en la Piedad de Dios,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz