Martes, 25 de octubre de 2016

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE CAMPINAS, ESTADO DE SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

A las puertas de una Gran Misión...

Queridos hijos:

Con el gozo de Mi Espíritu hoy les derramo Mi Paz, para que se establezca en ustedes la perfecta e invencible comunión con Mi Hijo.

Será en el sagrado cenáculo del Corazón de Cristo desde donde se indicarán, misericordiosamente, los primeros pasos sobre la redención y la rehabilitación de las almas.

Esto, hijos, es el comienzo de una nueva etapa en donde muchísimas almas se verán beneficiadas por la próxima peregrinación a Centroamérica y México.

Vuestro Padre Celestial los congrega en oración y en cooperación, para que los planes de su Santísima Madre se cumplan en esa querida región del planeta, amenazada por la explotación de los seres humanos, de los Reinos de la Naturaleza y de la inocente sociedad.

Es así que su Madre Celeste se prepara, en oración, adoración y silencio, para cruzar los abismos de todos esos lugares y así reencender las estrellas caídas, las que se perdieron por diferentes motivos y las que deberán recordar su filiación con Dios.

En este día, en donde ustedes, hijos Míos, especialmente aquellos hijos que abrieron sus corazones para ayudarme en este plan de redención y de paz, generaron una respuesta positiva y agradable al Corazón del Padre Celestial.

La misión a Centroamérica y México abrazará varios campos de consciencia y su Madre Celeste podrá ingresar con Su Reino de Luz y con todos Sus ángeles en las naciones que más lo necesitan.

Es de esa forma, Mis queridos hijos, que el Universo de Dios a través de Mis simples manos desatará los nudos que son milenarios en la consciencia de la humanidad.

Cada uno de sus corazones es llamado para acompañar a su Santa Madre en este peregrinar, sea con sus oraciones, con sus ofrendas o con su presencia en alguna parte de la peregrinación por las naciones de Centroamérica.

Es así que, a través del apoyo y de la amorosa compañía de ustedes, su Madre Celeste podrá contar con Sus soldados para llevar adelante esta obra de misericordia y de perdón para con sus semejantes.

La primera parte de la misión a Centroamérica trabajará para desactivar el sufrimiento, la indignación y principalmente el maltrato existente con el Reino humano y con los Reinos menores de la Naturaleza.

Esta tarea será posible desde el momento en que cada hijo Mío participe de esta peregrinación desde su nación, desde su grupo de oración, desde los Centros Marianos o incluso dentro de la tarea operativa de la peregrinación, como hijo de María.

La segunda parte de la misión en México intentará equilibrar el dolor generado, desde la conquista, a los pueblos originarios. A través de la advocación de la Señora de Guadalupe, se podrá realizar durante los días de la peregrinación la desactivación del sufrimiento de dichos pueblos originarios mediante un acto de perdón y de piedad, para que así se establezca la Divina Misericordia.

La totalidad del recorrido de la peregrinación a Centroamérica y México, podrá ser apoyado interna y espiritualmente por todos los hijos de María y por los grupos de oración en las diferentes naciones.

Para que Mis hijos puedan estar presentes durante la peregrinación completa acompañando a su Madre Celeste, los invito a confraternizarse con Mis hijos de Centroamérica y de México, enviando a la dirección de Misericordia María TV un saludo de paz, el que será exhibido durante los eventos públicos.

Esta sección que será presentada durante los eventos públicos de los Mensajeros Divinos en Costa Rica, Nicaragua y México, intentará crear fuertes lazos de amor y de fraternidad entre los pueblos y sus lenguas.

Es así, hijos Míos, que cada grupo de oración como cada peregrino al momento de dar su saludo de paz, deberá tener consigo la imagen de la Virgen de Guadalupe, como el símbolo de unión y de amor entre las naciones del mundo: Uniendo todo lo que está separado.

Esta sección será denominada “Nos unimos a María, en Su Sagrada Misión”.

Agradezco, hijos, el gesto de hermandad interior que cada consciencia podrá expresar a través de este saludo de paz y esa será la forma en que los peregrinos y orantes del mundo acompañarán cada parte de la peregrinación.

Por último, hijos Míos, con la inmensa alegría del Cielo, agradezco una vez más a todos Mis hijos por haber concretado la misión a Centroamérica y por haber respondido a Mi llamado.

Unida a cada corazón orante,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz