Martes, 19 de abril de 2016

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE PORTO ALEGRE, RIO GRANDE DO SUL, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Mientras los acontecimientos de la vida y del planeta entero se desarrollan precipitadamente en la humanidad, Yo los invito a que busquen el camino de la serenidad para después encontrar la paz.

La raíz de la historia humana y de todas las condiciones terrestres está siendo removida; lo que durante siglos estuvo controlado por el poder, por la soberbia o incluso por la resistencia, está siendo quitado de las manos de los que creen tener el gobierno sobre las cosas. Por eso, queridos hijos, no se sorprendan por lo que verán o por lo que sabrán, la profecía de Mi Hijo se está cumpliendo: “No quedará piedra sobre piedra”, y eso ya es una realidad en todo el planeta y principalmente en los seres internos de todos.

Se generará una aparente falta de guía; por eso, desde hace tiempo los estoy llamando a vivir la oración verdadera. Serán los atributos de la Madre Universal los que, en este ciclo definitivo, sustituirán las carencias que las almas vivirán en el momento de perder el control sobre las cosas. Por eso, queridos hijos, abracen la oportunidad de purificarse pronto para que, preparados por la oración, esperen la gloriosa Venida de Cristo.

Les declaro, hijos, que no habrá consciencia ni espacio que estará libre de la purificación. La fe y la constancia serán el lema de los pacificadores de Mi Hijo, eso los hará fuertes en el amor y en la verdad.

Vean lo que está emergiendo de ustedes mismos y no lo miren con desprecio, sino con Misericordia, porque será la Misericordia de Dios que los salvará en esta hora de transición planetaria.

Vivan la Misericordia y practíquenla, será fundamental para que sus corazones acompañen la purificación de sus semejantes.

Les dejo Mi Paz porque es lo que hoy necesitan, no la pierdan por nada. La Paz sustenta todo, dentro y fuera de los seres.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

En la Misericordia del Padre los contempla,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz