MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Mi Corazón Inmaculado se alegra cuando todos están Conmigo pero también se recoge cuando las almas no tienen fuerza interior para responder a Mi llamado.

Hijitos, ¡despierten!, ya no esperen para servir a Dios. Mientras el mundo sigue por el camino de la separación entre los corazones, a ustedes, el Padre Único les ha entregado Mi Corazón para que lo imiten y lo acompañen en esta peregrinación.

Hijos Míos, la fortaleza de sus corazones aún no está firme en Dios, por eso Yo los invito a unirse a Mi Corazón para que el Reino Celestial les muestre el camino. Cuando Mi Voz Maternal los llama, es por un motivo especial y celestial. Por eso, queridos hijos, aguardo que la próxima vez estén atentos y verdaderamente abiertos para estar Conmigo. Dios está enviando por última vez a Sus Mensajeros de la Paz hacia el mundo. Toda la humanidad deberá responder para que la Gracia permee los cambios que llegarán para la Tierra.

Queridos hijos, si en verdad Mi Inmaculado Corazón fuera la columna de paz para sus vidas, desde sus corazones brotaría una inmensa alegría por estar orando Conmigo por la humanidad que está sin Dios.

Hijos Míos, hoy los preparo para recibir el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Mi Hijo, quien es constantemente ultrajado por la falta de amor entre los corazones del mundo.

Por eso, Yo los invito a reparar el Corazón de Cristo y el corazón del mundo a través de la oración.

Queridos hijos, todos ustedes deben abrirse como una fuente inagotable de oración para que la humanidad cambie las acciones que están contra el Plan de Dios y así la Misericordia de Mi Hijo pueda actuar en cada corazón.

Ustedes están ahora en paz, pero ¿y Mis otros hijos?

¿Ven la falta de paz en los demás corazones?

Por amor, Mi Inmaculado Corazón mucho les ha confiado. Ahora deben dar un poco más y eso comenzará con la entrega verdadera de cada uno de ustedes. Espero encontrarlos en este mes de abril más despiertos y persistentes en el propósito del llamado que Mi Corazón les anuncia. De esa forma, queridos hijos, sus oraciones del corazón Me ayudarán en Mi Misión Maternal de Paz.

Espero de cada uno de ustedes una postura adecuada, como dignos instrumentos del Creador.

Que en esta Pascua sus ojos se enciendan con la Luz que Mi Hijo les irradiará por amor a la conversión de cada vida humana.

¡Persistan! ¡Persistan! ¡Persistan en la fe en Mi Inmaculado Corazón!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

En Mis brazos encontrarán el refugio que sus vidas tanto buscan. Yo les traigo Mi Paz para que la puedan vivir e imitar con el corazón.

Hijos Míos, hoy los invito a la apertura del corazón, corazón que debe donarse y entregarse con confianza al Creador. Así, queridos hijos, sus vidas recorrerán los senderos que Dios propone para cada una de las almas: sendero de amor, sendero de paz y sendero de reconciliación. Así, hijos Míos, ustedes podrán encontrar a Mi Hijo presente en cada una de sus vidas.

Queridos hijos, eleven al Cielo vuestras vidas y vuestros corazones para que, a través de la santa oración, el Corazón de Mi Hijo pueda llamar a todos aquellos que se han alejado de Él.

Mis pequeños, ya es el tiempo de la conversión, por eso, todo acontecerá según la Voluntad de Dios que ustedes deben amar y reverenciar.

Queridos hijos, reconozcan el Propósito del Padre Celestial en vuestras vidas, que se les revelará cuando contemplen Conmigo en la oración. Muchos de Mis hijos necesitan reencontrar el camino porque se han alejado de Mi Hijo. Por eso, sus oraciones colaborarán para que en esta hora de tribulación, muchos de Mis hijos puedan ser rescatados como ustedes lo fueron por la fuerza de la oración.

Cultiven una sana alegría en sus vidas porque el mundo sin alegría no podrá alcanzar la paz. Confíen en el Amor Misericordioso de Mi Hijo Glorificado.

Que esta Pascua renueve vuestros corazones. Estén en Mi Hijo, el Sumo Sacerdote Redentor.

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Contemplen Mi Inmaculado Corazón para que sus vidas se conviertan en fuentes cristalinas de pureza y de paz. Permitan que sus corazones vivan la conversión a través de la oración diaria ofrecida al mundo que vive sin paz y sin redención.

Hijos Míos, preparen sus corazones por medio de la gloriosa alegría que Mi Hijo les traerá con motivo de socorrer al mundo necesitado de Dios. Tengan todos Mis hijos corazones mansos y pacientes para que los cambios que deben acontecer en sus vidas se lleven adelante en la Paz y en la Presencia del Sagrado Corazón de Jesús.

Queridos hijos, continúen penetrando los Cielos a través del simple instrumento de la oración. Así todas las almas que en el mundo necesitan de Luz recibirán, por la expansión de Mi Manto de Luz, todas las Gracias Espirituales para la redención de cada corazón. Hijos amados, amen perpetuamente a Mi Hijo; así ustedes abrirán los Cielos para el descenso de los Rayos de la Misericordia que muchos de Mis hijos necesitan.

Si aún viven los cambios de la transformación, vívanlos con absoluta alegría, porque eso les indicará que llegarán Buenas Nuevas a sus vidas.

Queridos hijos, unan vuestros corazones en la Luz para que Dios les muestre los pasos victoriosos de Su Voluntad y de Su Misericordia.

Solo les pido, hijitos, que en la Pascua que se aproxima renuncien a lo que aún no han renunciado elevando así vuestros corazones hacia el Creador.

Estén en Mi Paz Perpetua.

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

El enemigo quiere derribar Mis Planes de Paz. Por eso, queridos hijos, cuento con cada una de sus oraciones. Eso permitirá que la Luz de Mi Inmaculado Corazón siga siendo derramada sobre el mundo. Vivan en Mi Paz, hijos Míos, y no se permitan más ofender a Dios. Abran sus corazones para que Mis Rayos de Gracia y de Misericordia los purifiquen.

Mis pequeños niños, no teman por cuanto aún no pueden resolver; si confían en el Propósito del Padre podrán ser conducidos hacia la Luz de Dios.

Queridos hijos, Mi Inmaculado Corazón debe ser el puente, para sus vidas, que los acerque más hacia Mi Hijo. Mientras el mundo aún no escucha la voz de la Sierva Fiel de Dios, Yo les pido que oren. Oren con la verdad y la transparencia de vuestros corazones, porque si así fuera, Dios se servirá de cada uno de ustedes.

Hijos Míos, solo les basta vivir dentro de Mi Inmaculado Corazón porque así sus vidas se transformarán en llamas de paz que Mi Corazón esparcirá sobre el mundo. Para que eso suceda, queridos hijos, solo es necesario que sus corazones busquen vivir en la Pureza y en el Amor absoluto que Mi Hijo irradia a sus vidas.

Sepan, hijos Míos, que ya es tiempo de la conversión de sus corazones, corazones que forman parte de esta humanidad.

Conversión es vivir en oración. Conversión es redimirse. Conversión es aceptar el llamado de Dios.

Cuando caigan en falta con Dios, solo repitan con sus corazones:

Pedido de Redención al Padre Celestial

Señor Mío,
Dios Mío,
Padre del Universo Celestial,
redime mi corazón y purifica mi vida
para que absuelto por Tu Perdón,
reconozca que Tu Amor nos protege
y Tu Misericordiosa Paz nos reconcilia
con la Luz de Tu Glorificado Hijo.

Amén.

Queridos hijos, los acompaño desde cerca en esta Pascua Redentora de Cristo.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Alegren sus corazones por la Presencia Eterna de Mi Hijo y porque cada una de sus vidas está siendo partícipe de la Mesa del Señor, de esta Pascua de Cristo.

Queridos hijos, por eso hoy los invito a que preparen sus vidas a través de la verdadera oración hecha con el corazón; esto les permitirá vivir una Pascua de comunión interior con Cristo Jesús.

Este camino de reconciliación y perdón misericordioso que están siendo llamados a vivir, deberá ser vivido en nombre de toda la humanidad que a lo largo de los tiempos ofende a Dios. Para aliviar el Corazón del Amadísimo Padre Celestial, Yo los invito a experimentar, durante esta semana de la Pascua, un estado desconocido de paz y de reconciliación a través de la oración diaria.

De esta manera, hijos Míos, sus corazones comulgarán en la mesa con Mi Hijo, pudiendo así presenciar Su Sublime Corazón de Paz.

Los invito a vivir de nuevo la Pascua porque ustedes, como almas de la humanidad, necesitan de una rápida conversión del corazón para que el Padre, en Su Infinita Gracia Celestial, manifieste Su Voluntad a través de los instrumentos donados y transformados por Mi Inmaculado Corazón.

Queridos hijos, si en verdad supieran cuán importante es esta Pascua de la Nueva Era, sus corazones vivirían en un profundo gozo y alabanza. La Presencia de Mi Hijo, a través de los Misterios Dolorosos, los llevará a comprender y a vivir los pasajes que hicieron eco en el universo a través de la entrega y del sacrificio de Jesús.

Hijos Míos, que la Pascua les despierte el ánimo de querer estar en Mi Hijo, en Sus brazos de Misericordia.

Queridos hijos, el compromiso de cada uno de ustedes es vivir esta Pascua con el corazón pudiendo transmitir así la importancia de este momento de perdón y de reconciliación a cada uno de Mis hijos.

Confiesen vuestros corazones con Mi Hijo. Vivan en vuestras vidas el Sagrado Corazón de Cristo. Canten en gloria la venida del Redentor.

Gracias por responder a Mi llamado.

Luz Eterna para las vidas de todos Mis hijos.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Por el inmenso Amor de Mi Hijo acepten Sus brazos, brazos de Amor y de Luz que Él extiende sobre el mundo.

Hijos Míos, hoy los invito a vivir la Pascua con el corazón; así, hijitos, podrán caminar junto a Cristo por el sendero de todos Sus pasajes y enseñanzas que Él dejó para la humanidad.

Queridos hijos, permanezcan en Mi Paz; Yo los quiero conducir hasta el Templo de Mi Hijo para que cada uno de ustedes pueda encontrar el Sagrado Corazón de Cristo. Por eso, hijos Míos, vivan la Pascua como una preparación para la renovación de sus vidas; así sus corazones, en oración, podrán renovar y curar las vidas de todos los hijos.

Que ningún corazón apague la llama de la fe, sino que la encienda nuevamente porque Dios, en Su Gloria, cuenta con cada uno de los instrumentos de Su Creación. Para eso, queridos hijos, sigan la señal de la conversión que Mi Inmaculado Corazón les está indicando.

Para una verdadera conversión del corazón vivan como almas esta Pascua de Redención que Mi Hijo les prepara con mucho Amor a través del poder de Su Santísimo Corazón. Queridos Míos, ustedes prepararán el camino hacia la Pascua a través del acto de la oración.

Hijos amados, alegren sus corazones para que de esa manera sus almas se preparen para los días de Misericordia que, una vez más, Mi Hijo derramará sobre el mundo. Ustedes, aquí en la Tierra, queridos hijos, son el instrumento primordial para una oración verdadera, oración diaria que la humanidad sin Dios necesita para vivir su propia reconciliación.

Alcen los brazos y guarden las últimas Gracias que el Corazón de Mi Hijo está donando por amor al mundo. Que en esta Pascua sus vidas sean puras para que así todos vean de nuevo el Rostro de Cristo.

Gracias por responder a Mi llamado.

Que la Pascua de la Nueva Era de Cristo mude sus vidas.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Mis pequeños hijos:

Que hoy nazca de ustedes una profunda reverencia que prepare sus corazones para los días de Pascua. En la vivencia de la Pascua sus vidas retornarán a Cristo y a todos los pasajes que el Sagrado Corazón de Mi Hijo vivió.

Por eso, hijos Míos, oremos para que Dios los colme con Gracias de Paz y de Reparación espiritual para cada una de sus almas. Mediante la oración hecha con el corazón podrán aproximarse hacia los misterios de la Pasión de Jesús. Por este motivo, Mis queridos hijos, son invitados a recorrer junto a Mi Hijo el sacrificio y la entrega absoluta que Su Vida y Su Corazón donaron al mundo y a la humanidad.

Queridos hijos, que esta Pascua que llega sea un momento de unión con Cristo y con el Padre Celestial para que, por Amor Misericordioso, los caminos de muchas almas sean conducidos hacia la Eterna Luz de Dios.

Hijos Míos, la Pascua de este año es una oportunidad para redimir el corazón y de entregar sus vidas, en confianza, al Supremo Sacerdote del Amor. A través de la oración y de la confesión sigan los pasos que Mi Hijo les estará marcando para esta Pascua de Redención.

Queridos hijos, acepten los brazos que Mi Hijo les extiende a través de Su Amor y de Su Perdón para el mundo. Sean todos Mis hijos partícipes de la Sagrada Mesa de Cristo porque en esta oferta de cada uno de ustedes estarán incluyendo aquellas de las almas que viven sin Dios Padre.

Queridos hijos, la Redención de Mi Hijo es para la humanidad.

Todos los corazones están a tiempo de convertir sus vidas a Cristo, Rey del Perdón.

Gracias por responder a Mi llamado.

Reconciliación para todos Mis hijos.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

 

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Hijos Míos:

Bendigan a Cristo en sus oraciones porque en el próximo mes estarán como humanidad preparando el advenimiento de la Pascua. Celebren con alegría el misterio de la Pasión que Mi Hijo ofreció por Amor al mundo. Que esta Pascua venidera, queridos hijos, sea un encuentro de oración entre sus corazones y sus vidas para que así acompañen al Pastor de las ovejas hacia la Faz Misericordiosa del Padre.

Que esta Pascua prepare sus corazones en la oración para que una vez más el mundo reciba la Gracia del Perdón. Queridos hijos, la Pascua durante este próximo mes los debe llevar a la reflexión y meditación sobre los misterios de entrega que Cristo hizo a la humanidad. Cada pasaje de la vida de Jesús los prepara para el tiempo que llegará fortaleciendo la unión con Mi Hijo en sus corazones.

Deben preparar sus moradas, hijos Míos, para que Cristo comparta Su Buena Nueva en la última cena, la que todos están invitados a presenciar.

Queridos hijos, este camino hacia la Pascua les permitirá recordar cuán importante es la confesión de cada uno de ustedes con Mi Hijo para que así puedan llegar hasta Su mesa con pureza y amor.

Amados hijos, el camino de la Pascua los prepara como almas para vivir en Cristo día a día. Por eso, pequeños Míos, la Pascua les permite crecer como corazones y como almas delante de la Misericordia del Redentor. Permitan, hijitos, ser conducidos hacia la vivencia de la Pascua, en este año de fin de tiempo, para que sus corazones puedan renovar los votos que muchas de sus almas han hecho delante de Cristo. Todos Mis hijos deben saber que el misterio de la Pascua de Cristo es un motivo verdadero para reconciliarse con el Padre Celestial.

Queridos hijos, como la humanidad necesita de una gran Fuente de Misericordia, Yo les pido que recen con el corazón y que vivan cada uno de los misterios que Mi Hijo vivenció por amor a ustedes.

Sean verdaderas vertientes de gratitud porque Mi Corazón quiere llevarlos, en esta Pascua, hasta el Divino Corazón de Mi Hijo.

Gracias por responder a Mi llamado.

Paz en sus vidas.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Que en sus vidas prevalezca la alegría delante de los cambios. Hoy los invito a compenetrarse con el universo de la oración para que aprendan, dentro de esta escuela, a sentir las sagradas palabras de la oración diaria.

Recuerden, queridos hijos, que mientras gran parte del mundo no ora al Dios Celestial, a todos Mis hijos más conscientes les corresponde multiplicar en sus vidas el ejercicio de la oración. De esta manera, Mis pequeños, el mundo podrá cambiar su situación espiritual a través del sabio ejercicio de la oración que cada uno de Mis soldados orantes deberá realizar día a día. Dejen brotar la Fuente inagotable de las Gracias para que sus vidas se vean permeadas por el supremo Amor de Dios.

Hoy, también los invito a recordar la presencia de los Ángeles del Señor sobre esta Tierra. Para eso, la reverencia y el amor por cada uno de Ellos les permitirá mantener una verdadera comunión con Mi Hijo porque, los santos ángeles, en su obediencia, también los conducirán hasta el Corazón del Cristo Vivo.

Por eso, queridos hijos, abracen a través del poder de la oración la llama de la paz eterna que los ángeles traen a la Tierra. Cada ángel tiene la misión de conducir a la humanidad hacia la Redención.

Hijos Míos, lleven en sus corazones la presencia de Mi Corazón para que puedan reconocer a Dios Padre en cada uno de ustedes.

Gracias por responder a Mi llamado.

Luz para la vida de Mis hijos.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

¡Perdonen! ¡Perdonen! ¡Perdonen cada una de sus vidas para que el mundo también alcance el absoluto perdón!

Hijos Míos, hoy los llamo al ejercicio del perdón en el corazón, un acto necesario que debe emanar de sus corazones. De esta manera, queridos hijos, el perdón los llevará a encontrar la Divina Misericordia.

Mis hijos, permitan ser tocados por los dos Rayos Divinos que brotan de Mi Hijo para el mundo. Así, queridos Míos, encontrarán un camino más firme en este tiempo de cambios. Si oran con fe y compasión hallarán los Rayos Misericordiosos de Cristo y Él, en Su inmensa Gloria y Paz, los conducirá hacia el Padre Universal.

Queridos hijos, no teman por cuanto han fallado; lo importante es que sus intenciones y sus corazones se transformen a través de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús. Por eso, cuando hayan caído, clamen por el misericordioso perdón para que la Luz del Divino Corazón de Mi Hijo los pueda ayudar a revertir los errores.

Hijos Míos, diariamente el mundo ofende a Dios; por eso, sus oraciones con amor ayudarán a la humanidad, y también cuando cada uno de ustedes reconozca que está aprendiendo en este mundo.

Queridos hijos, sean como Lázaro: resuciten por la Presencia del absoluto Amor de Mi Hijo para que, en esta hora, sus corazoncitos se fortalezcan en la oración y en el amor hacia el prójimo.

Oremos por la conversión de todos los corazones.

Gracias por responder a Mi llamado.

Paz en sus corazones.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

A pedido de la Madre Divina, el mensaje para este día es el de la Aparición del 26 de marzo de 2012, ocurrida en la Colina del Cristo Redentor, Carmo da Cachoeira, Minas Gerais, Brasil.

 

 

 

 

 

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL. AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Un grupo aproximado de dos mil personas, se congregó a las 18.30 h en la Colina de las Apariciones para comenzar la sintonía de preparación para la llegada de la Madre Divina.

Un poco después de las 19.40 h, se hace presente de forma muy intensa la energía y presencia de la Madre Celestial.

Mientras todos entonan el cántico “Misericordia María”, Ella pide que Fray Elías, Madre Shimani y los otros hermanos que acompañan la aparición, se acerquen del campanario; pues ese será el lugar donde Ella descendería.

Durante el cántico “María de Nazareth” el grupo se traslada al campanario y se pide que todos los hermanos que están más lejos del lugar que también se aproximen.

Luego se escuchan las 33 campanadas que anuncian Su aparición.

 

Fray Elías: A pedido de Nuestra Madre Divina, vamos a hacer la última estrofa de la oración “Cristo de la Luz”. Vamos a escuchar una vez y luego nos unimos todos al propósito de la Madre.

 

En el Nombre del Cristo de la Luz
me confieso ante Él,
para que perdone mis acciones,
mis pensamientos y mis deudas ante Dios.

Amén.

 

Todos oran por algunas veces la oración.

Fray Elías: La Madre Divina dice:

 

Con alegría, queridos hijos, cierro este fin de mes con el triunfo de Mi Inmaculado Corazón.

Hoy les traigo en Mis brazos al pequeño niño, para que lo amen, lo contemplen y lo imiten. Así podrán llegar al Reino del Padre y todo propósito, el cual viene de Dios, será cierto para sus vidas y sus corazones se transformarán respondiendo a Mi llamado diariamente.

Queridos hijos: hoy está alegre Mi Corazón, y les revelo que una parte de Mi Plan Universal se está cumpliendo a través del llamado de todos Mis Hijos que siguen Mi Voz a lo largo de este último siglo.

¡Celebren, celebren, queridos hijos! El Señor está en Su Gloria.

Hoy les traigo el rayo Mi Misericordia, el mismo que brotó desde Mi Hijo, que los salvará y aliviará sus corazones.

Amados hijos: hoy celebro junto con ustedes y en la presencia de Mi pequeño niño. Yo los amo y los reverencio desde lo profundo de Mi Corazón.

Queridos hijos, acepten en esta última hora vivir de la Misericordia de Cristo, porque Él los encaminará hacia el Padre, hacia el Corazón del Padre, hacia la Luz Celestial.

Hoy sonrían, queridos hijos, porque Mi Corazón también sonríe y les irradia la paz para el mundo, más para aquellos que necesitan de la luz, que no escuchan a Dios y que están a oscuras, porque aún no han encontrado el camino. Por eso recuerden, queridos hijos, una misión que dejo en este fin de mes a cada uno de ustedes: ¡Oren!, oren con el corazón, mediten en las palabras que repiten, porque así contemplarán junto Conmigo en la devoción a Mi Inmaculado Corazón, a la Luz Celestial que les estoy trayendo a cada uno de ustedes y para la humanidad que está enferma, que debe curarse a través de la oración como un ejercicio único para sus vidas.

Eso, queridos hijos, los mantendrá cerca de Mi Padre y así, Yo podré estar al lado de ustedes, no solo como una Guardiana de la Paz, sino como Protectora de las almas en la Justicia que el mundo vivirá sobre esta última hora de cambios y pruebas.

Hoy también, queridos hijos, en esta noche de adoración al Santísimo Corazón de Mi Hijo, llevo en Mis manos la contemplación a través de las cuentas que perpetuamente el Padre me pide que ore por todos los corazones del mundo que se deben redimir y re-encender en la luz y en la paz.

Acepten, queridos hijos, el rayo de Mi Paz, para que él pueda brotar en sus corazones y pueda llegar a sus hermanos, a todos aquellos hijos que necesitan de la paz. Ustedes, queridos hijos, ya han presenciado Mi Paz, por eso esto los preparará para lo que vendrá en la tranquilidad del corazón.

Fray Elías: Ahora la Madre Divina está haciendo un pedido para cada uno de nosotros. Ella necesita de nuestro consentimiento, de nuestra respuesta.

Pide que transmita la pregunta que hizo en este momento a cada uno de ustedes. Ella pide, por amor y por honor a la redención del planeta y sobretodo de la humanidad, la construcción de una plaza abierta de oración que estará en este mismo lugar. Pero pidió algo más para que esa redención se pueda dar y que Su plan se pueda manifestar. Nos pregunta: “Si por amor ustedes permiten que aquí se coloque una imagen, una estatua de la Divina Concepción de la Trinidad, una escultura en blanco que sea el epicentro, junto al campanario, de esta plaza abierta de oración.”

 

Todo el publico responde “Sí”.

Fray Elías: La Madre Divina dice:

 

Sepan, queridos hijos, que muchos irán a los Cielos y otros irán al purgatorio, pero ahora lo más importante es trabajar por el mundo, por la redención. Sepan, queridos hijos, que en esa unión profunda Conmigo, Yo los esperaré abierta y resplandeciente a través del amor de Mi Inmaculado Corazón. Por eso les agradezco profundamente la confianza en el Padre y sobre todo en Su Sierva.

La Imagen de la Divina Concepción será una fuente de Gracias, no solo para este lugar, sino también para esta parte del mundo. Ustedes, queridos hijos, estarán imitando Mi Corazón, por eso la fuerza de sus oraciones se depositará en ella, para que la fuente se abra a través de Mi Presencia en los Cielos y Mis rayos trazarán la Tierra para que puedan sentir Mi Corazón.

Esta plaza de oración los ayudará en los niveles internos a abrir sus corazones y conocer más aún Mi Faz Misericordiosa, Mi Faz de la Paz y Mi Faz Redentora como sierva de Cristo.

Hay algo más que Yo les pido, queridos hijos, que cada vez que vengan a Mi Hogar a orar, escuchen el campanario; si en esa hora él está sonando, es porque allí Mi Corazón dará la señal de Mi presencia sobre ustedes y en cada uno de ustedes.

Hoy les traigo también al pequeño niño, no solo para que lo puedan contemplar, sino para que también lo puedan reconocer como el camino de la conversión, porque si se convierten como niños, podrán llegar más cerca de Mí. Es tan simple, hijos Míos, lo que les pide el Señor y a la vez esa es la Gracia que permitirá convertir al mundo, al mayor número de almas que debe unirse a Mi devoción, para que Mi Hijo los recoja, los pueda abrazar y conducir hacia el Padre.

Ese es el propósito de Mi Corazón, el cual viene desde hace siglos anunciando ese llamado, porque es la transformación del corazón que les dará el sustento para seguir el camino hacia el Paraíso.

Oren, queridos hijos, por sus hermanos de las otras creencias, porque les digo que llegará el momento de unificar el sentimiento en un solo Dios, el cual existe desde hace tiempo, antes de que ustedes existieran. Por eso reverencien al Creador, ámenlo profundamente para que Él pueda estar cerca de ustedes, no solo a través de Mi Corazón sino también a través de Mi Hijo.

Él los aguarda perpetuamente para que confiesen, desde sus corazones, todo lo que la luz debe borrar y convertir por amor a Dios, para el cumplimiento de Su Gracia, de Su Misión y de Su Voluntad aquí en la Tierra; por eso las almas están tan distantes, queridos hijos, porque no ven a Dios en sus corazones.

Por eso, a través de Mi presencia mes a mes, Yo los invito a renovarse a través de la confesión de cada uno de ustedes con el Corazón de Mi Hijo, porque así lo estarán haciendo delante de Dios y así ayudarán, queridos hijos, a todos aquellos que niegan el mal que hacen.

Hijos Míos, los llamo a la oración para este fin de mes, preparando Mi llegada para el próximo mes con alegría y reverencia. Quiero ver resplandecer sus corazones para que Mis llamas de la Gracia puedan derramarse sobre ustedes y estas se extiendan como luz para todos sus seres queridos y el mundo entero.

Hoy dejo sobre ustedes Mi Corazón protector, para que lo guarden profundamente en cada una de sus vidas y así lo lleven como un emblema de Paz, como un recordatorio de estar unidos a Mí, día a día.

También hoy les dejo, queridos hijos, los siete atributos de Mi Inmaculado Corazón, que deberán ser la premisa para este tiempo, lo que los ayudará a elevar sus consciencias hacia Dios.

Una señal para poder vivirlos es la oración, la oración de cada uno de ustedes y entre ustedes, porque así esos atributos fortalecerán sus corazones para todo lo que llegará como bueno, como buena nueva para sus vidas.

Los atributos que anuncio hoy son:

1. Conversión
2. Renovación
3. Amor
4. Perdón
5. Fe
6. Pureza
6. Compasión

Gracias, queridos hijos, por responder a Mi llamado.

En la Protección infinita de Mi Inmaculado Corazón, en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías: Vamos a cantar “Misericordia, Oh María” para despedir a la Madre y a pedido de la Madre vamos a escuchar mientras cantamos siete campanadas, estableciendo esos siete atributos en nuestros corazones.

Todos entonan el cántico algunas veces.

 

Madre Shimani: Gracias Madre por cuanto nos das.

Todos repiten.

 

Madre Shimani: Y como hacemos siempre, Fray Elías narrará los acontecimientos que sucedieron durante la aparición.

 

Fray Elías: Estaba pensando ahora en lo que debemos llevar adelante en este mes próximo de trabajo; es una verdadera alegría en el corazón. Ella estaba hoy casi palpable, casi palpable.

En un momento de la aparición, cuando aún estábamos del otro lado del jardín, antes de venir al campanario, apareció un grupo de ángeles y uno de ellos sostenía una balanza de dos platos. En uno de esos platos estaba el planeta y ese planeta pesaba mucho. Había otros ángeles que a medida que nosotros orábamos iban recogiendo cada frase, cada palabra que repetíamos y las iban colocando sobre el otro plato que estaba vacío. Con el esfuerzo y la obediencia de esos ángeles, esa balanza comenzaba a equilibrarse lentamente. Cuando Nuestra Madre Divina apareció, vino acompañada de algunos apóstoles que recorrían el camino que Ella hacía desde Cielo hacia la Tierra. Caminaban lentamente hasta que en un momento desaparecieron.

Durante las 33 campanadas, la Señora se elevó y comenzó a trabajar con el Planeta. Comenzó a abrir varios espacios de Grandes Cielos, que en total eran tres y comenzaba a hacer descender la energía de la Gracia sobre algunos continentes. En especial hoy Ella declaró que había demorado un poco más porque estaba trabajando en Medio Oriente, en especial sobre Afganistán.

Después la Señora comenzó a dirigir Sus palabras; en ese momento fue que apareció con el niño en brazos. Dejó a ese niño en el suelo y Él comenzó a caminar y la Señora dijo:

“Ese es el verdadero Niño Jesús, al cual deben imitar para poder llegar a Mi Reino”.

Entonces, el niño Jesús comenzó a hacer una tarea de limpieza, de purificación, porque era un niño muy inteligente. Manejaba con Sus manos el fuego y lo proyectaba en forma de rayos. Él sonreía todo el tiempo como si fuera algo gracioso lo que estaba haciendo, pero lo hacía con mucha reverencia y mucho respeto. Ese niño estaba obedeciendo al pedido de Su Madre.

Después ese niño se elevo de nuevo hacia Su Madre, a los brazos de Nuestra Señora. En ese momento Ella mostró en Su mano derecha las cuentas.

Durante todo el tiempo Ella irradiaba Su luz y fue atrayendo con Su presencia otras presencias celestiales.

Al final de la Aparición, se elevó a hacia lo Alto y hacia Su derecha e izquierda aparecieron dos apóstoles: Santiago y Pablo. Ellos nos saludaron mientras Nuestra Señora mantenía al niño en brazos. En ese momento el niño mostró que sostenía con una de Sus manos un escapulario, el mismo que fue presentado ayer por la Señora. Él nos saludaba moviendo el escapulario.

Al final aparecieron cuatro palabras escritas en torno a la Señora, que formaban como una puerta cuadrada. La primera palabra que aparecía por arriba decía Pureza; a Su izquierda de arriba hacia abajo, la palabra Donación, bajo Sus pies la palabra Fe y a Su derecha la palabra Esperanza.

Gracias a todos.

 

Madre Shimani: Todos los que quieran participar el día 12 y 13 de Abril en Casa Redención están convidados y el 24 de Abril tenemos un compromiso con Nuestra Señora aquí, en el Núcleo Corazón Sagrado, el 25 en el Morro del Cristo Redentor y el 26 en la Colina de las Apariciones.

Buena tarea para todos en la oración, en la conversión, en el encendido del corazón y tengamos la esperanza de que en poco tiempo vamos a comprender muchas cosas.

Una cosa más que les quería decir, es que dada la inquietud de las personas por el proceso de Agosto en Aurora, Nuestra Madre nos transmitió hoy a la mañana que el día 8 de Agosto Ella estará presente como aparición anual en Casa Redención y también va a aparecer como aparición mensual el 12 y 13 de Agosto.

Eso significa que en Casa Redención nos vamos a reunir a trabajar desde el 7 de Agosto hasta el 13 de Agosto, durante una semana. Todos pueden participar la semana entera o el tiempo que puedan. O sea que aquellos que necesitan guardar espacio, comprar pasajes, sepan que comenzamos a trabajar el día 7 y terminaremos el día 13. Más adelante les informaremos los detalles de ese movimiento, las cosas prácticas para que estén bien informados de como vamos a trabajar.

Gracias a todos.

Buenas noches.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Lleven Mi Paz en sus corazones y les aseguro que no perderán la fuerza de Mi Fe en sus vidas.

Ha llegado el momento, hijos Míos, que se perdonen los unos a los otros antes de que Mi Hijo pose Sus pies sobre la Tierra. Sean misericordiosos con cada uno de sus hermanos y alejen las mentiras que muchos crean, las que ofenden a Dios.

La oración, queridos hijos, es la llave primordial que abre la Gracia Infinita de los Cielos. Busquen día a día la llave preciosa de la oración y santifiquen sus vidas en la presencia de Mi Hijo. Ya no hay más nada que puedan perder. Ustedes deben arder en el absoluto Amor de Mi Hijo para que aprendan a amar y a reconciliarse en sus corazones. Hijos Míos, caminen en esta peregrinación Conmigo para que Yo los pueda guiar y los pueda proteger en los caminos que el mundo vive sin Dios.

Ustedes, hijos Míos, deben ser el puente entre los Cielos y la Tierra. Eso lo alcanzarán cuando oren perpetuamente Conmigo. La oración debe hacer crecer el amor en sus corazones para que Mi Hijo pueda vivir eternamente en ustedes como una llama de Dios Padre.

Por el reverendo amor que cada uno de ustedes tiene hacia Mi Hijo, Yo les pido firmeza y esperanza en sus vidas para los pasos que cada uno deberá dar en este tiempo de divina Justicia Celestial.

Sean pacientes para que sus corazones sean mansos y puros delante de Dios, el Padre Celestial.

Gracias por responder a Mi llamado.

Luz para el camino de todos Mis hijos.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN CARMO DA CACHOEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

A los pies de la Colina del Cristo Redentor, se congrego un grupo numeroso de más o menos dos mil quinientas personas. Comenzó la procesión con velas a las 18.00 h con oraciones y cantos.

Al llegar a los pies de Cristo, todos se sentaron y comenzó la oración para esperar a la Madre Divina.

Alrededor de las 19.40 h se hace silencio, se tocan las campanas por tres veces y se escucha: “Momento de aparición; contemplemos con el corazón.”

De pie, Fray Elías contempla hacia donde ha aparecido la Madre y en determinado momento comienza a transmitir las palabras que Ella dirige a todos.

Fray Elías: La Madre Divina dice:

 

Calmen sus corazones cuando Yo estoy presente, Yo les traigo el Reino de Mi Padre, el camino hacia Mi Hijo.

Hoy, queridos hijos, les traigo una Gracia especial, la Gracia para este tiempo, la llamada Gracia de la Redención.

Yo los invito a estar Conmigo diariamente; no debe pasar un día sin que estén en Mí.

Queridos hijos: el mundo no está bien, todos sus corazones ya lo sienten. Por eso únanse en oración, clamen a través de sus voces a los Cielos para que Mi Padre los pueda escuchar. Estoy aquí, queridos hijos, persistiendo con la presencia de Mi Corazón, Mis manos y Mis brazos están abiertos para que todos puedan llegar a Mí.

Queridos hijos: es posible dejar de vivir en la mortificación y en el martirio del corazón, pero para eso beban de la Gracia que les estoy trayendo; esta es la última fuente que el Padre me esta haciendo derramar. Por eso escuchen, ¡escuchen Mi Voz!, queridos hijos, respondan al llamado de Dios.

Para que eso acontezca, queridos Míos, tienen también que estar en los brazos de Mi Hijo, y también en los brazos de Mi Padre. Yo los invito a que caminen junto Conmigo, Yo los alzaré fuerte hasta el Trono de Dios para que puedan no solo estar en Mi Padre, sino también en Mi Hijo, que los aguarda día a día en oración y en silencio.

Queridos hijos, ya es hora que dediquen un tiempo a Mi Hijo. Él los necesita enteros, en confianza y fidelidad, para que puedan seguir el camino que Él está construyendo hace siglos a través de la presencia de Su Sagrado Corazón. Su Corazón es el Corazón de Dios, una parte fiel y verdadera del Reino del Padre. Por eso, queridos hijos, no dejen ni un día de mirar a los Cielos.

Transmitan Mis palabras a sus hermanos a través de sus oraciones y de un verdadero ejemplo de vida, de consagración y fe.

Queridos hijos: yo estoy aquí para traerles Mi Corazón, pero hay muchos de Mis Hijos que aún no me aceptan, porque colocan sus corazones en otros lugares. Mi Luz y Mi Paz, ¿qué más podrá hacer?

Confío en que ustedes me ayudarán a consagrar todos los corazones a Mi Inmaculado Corazón, al Reino de la redención de Mi Padre.

La redención será la llave, queridos hijos, por eso despojen de sus vidas todo conflicto, todo dolor, toda mentira y todo lo que no sea fiel a nuestro Padre. Yo los escucho, queridos hijos, Yo los observo, Yo los veo, los acompaño de cerca a lo largo de todos estos meses que ya han pasado.

Sepan, queridos hijos, que Dios me llama, pero Mi Corazón permanecerá sobre la Tierra para guiarlos a todos, más aún en la hora de la tentación y de las pruebas que cada nación vivirá delante de la Justicia de Dios.

Hay tiempo, queridos hijos. ¡Corran, corran!, Mis pequeños, colóquense debajo de Mi manto de la Paz. Sepan que el hilo que los unirá Conmigo es la oración, la verdadera oración del corazón. Yo los escucho en algunos momentos, en otros momentos los veo lejos de Mí, por eso cada momento de oración es importante. Sepan queridos hijos, que no solo ustedes se estarán convirtiendo, sino también sus hermanos que están del otro lado del mundo.

Yo estoy aquí queridos hijos y Mi fe persiste sobre sus corazones, así como Mi llamado. Envío Mi eco hacia el mundo para que todos puedan escucharme y contemplarme como una Madre verdadera que guía sus caminos directo hacia Mi Hijo, camino fiel a la redención, el que Yo los invito a recorrer a partir de hoy en sinceridad junto a Mí.

Sí, queridos hijos, Mi Hijo les responderá cuando retorne. Por eso, amados míos, reúnan sus corazones, reúnan a sus seres queridos, a sus familias, a sus allegados, para que todos puedan orar junto Conmigo delante de la prueba que vivirá el mundo. Si todos oran con verdadero corazón, no solo estarán en Mi Paz, sino que podré interceder como lo hago desde hace mucho tiempo, para que las almas no se pierdan.

¿Qué más quieren ustedes de la vida?

Solo tienen que estar en Dios, queridos hijos, unirse, unirse a Él, llamarlo a Él, para que puedan verlo de cerca.

Recuerden, queridos hijos, que allí ustedes deberán retornar, al Reino de los Cielos, donde podrán vivir en la absoluta paz. Pero Yo solo se, Mis queridos, que todo lo comprenderán cuando todo haya pasado y el mundo se pueda redimir.

A aquellos corazones que aún se resisten, Yo les pido, queridos hijos, que quiebren sus corazones con la oración, para que Mi Luz pueda entrar, Yo los pueda compenetrar con Mi Corazón de Madre y puedan volver a vivir en Dios.

Hoy traigo en Mis manos el escapulario, un símbolo de protección, un símbolo para su conversión. Sepan, queridos hijos, que cada señal que Yo les entrego viene en auxilio para sus corazones, para la humanidad, para el mundo.

Cada símbolo que Yo entrego es una alianza con los Cielos y eso no pertenece a los hombres.

Queridos hijos, acepten toda señal con la gratitud del corazón. De esta manera podrán elevar sus corazones, y sus pequeñas almas les harán comprender los misterios de Dios, que se revelan en este tiempo a todos aquellos que los quieran ver, no con la mente sino con el verdadero corazón, esencia pura que deben descubrir para esta hora de purificación.

Lleven cada señal con gratitud, como una alianza entre el Cielo y la Tierra, entre Mi Corazón y sus corazones. Hoy les traigo este escapulario nuevamente para que recuerden que las Gracias que Yo derramo no son solo para sus corazones, sino para el de todos sus hermanos que aún no han despertado como almas devotas de Dios, de Mi Corazón y del Corazón de Mi Hijo.

Cada señal tiene algo para ser descubierto; si ustedes lo llevan con gratitud y amor y oran junto Conmigo, lo comprenderán. Sus corazones les harán sentir lo que Yo les entrego con tanto amor desde la devoción de Mi Inmaculado Corazón.

Las almas necesitan instrumentos de los cuales puedan aferrarse; por eso Yo les traigo este símbolo, para que lo puedan llevar con amor y con valentía, aceptando la redención del corazón y la abertura de sus almas hacia el Reino de Mi Padre, donde Yo los quiero llevar.

Recuerden, queridos hijos, que todos aquellos que no han aceptado Mi llamado, también necesitan de oración. Por eso oren, oren, oren con el corazón para que la Gracia también pueda descender sobre todos Mis hijos, aquellos que están lejos de Dios y que necesitan de Mi Luz, de Mi maternidad, de Mi Paz, de Mi Amor, de la Luz de Mi Corazón. Yo quiero alumbrar los caminos de todos aquellos que están a oscuras, y para eso sus oraciones son de gran ayuda para poder interceder delante de Mi Padre.

Si ustedes escuchan o saben que alguien está enfermo o alguien está preso o alguien cometió un gran error, no lo ofendan queridos hijos. Una forma de testimoniar que Mi presencia está sobre todos ustedes, será que oren pidiendo por esa alma, por su conversión para que una pequeña célula de su ser se aproxime a Dios y Dios se aproxime de él.

Hoy estoy acompañada de José (San José); recuerden queridos hijos que él fue Mi fiel compañero, que peregrinó Conmigo hacia Belén, preparando el nacimiento de Mi Hijo, que hoy es el Redentor del mundo.

Sigan a Mi Hijo. Si viven en Él, podrán ver con verdad todo lo que Él quiere para cada uno de ustedes.

No solo deben ser hijos puros, sino compañeros del Redentor que encenderá la llama en todos los corazones. Para eso confíen en Él y sigan el camino que Mi Corazón les marca hacia Su Presencia..

Hay algo que Yo prometo para aquellos que se abran que es irradiarles Mi Paz y Mi Amor como un paso para la conversión, para la apertura del corazón, para la liberación de las culpas y de todo dolor que ata a Mis Hijos a este Mundo. Por eso, en esta hora, Yo emanaré Mi Amor, la Luz de Mi Corazón, para que las puedan sentir y recibir, y así sus pequeños corazones se consagren día a día a la fuerza de Mi Inmaculado Corazón, el cual será el sostén para este tiempo, la única vía donde todos podrán seguir hasta Mi Padre, pero primero hacia Mi Hijo.

Por aquellos que en esta hora están padeciendo en el sufrimiento y en el dolor, oremos.

 

Todos oran la siguiente oración algunas veces:

 

Inmaculado Corazón de María,
camino de protección y guía,
gracias por cuanto nos das.

 

Luego se escucha el cántico “María de Nazareth”.

Fray Elías: La Madre Divina dice:

 

Sean pacientes, sean amorosos, sean pacíficos, para que en verdad puedan estar en Mi Hijo y Su Santo Corazón pueda estar en ustedes.

Queridos hijos: en esta hora de Gracia, Yo solo les pido que oren Conmigo y no pierdan la esperanza, porque Yo allí estaré cuando me abran la puerta, y así el Señor podrá entrar, a través de Mí, en cada una de sus vidas. Queridos hijos, acepten esta Gracia con reverencia y gratitud, para que sus corazones puedan sentir Mi llamado como algo primordial para esta hora de cambios.

La paz sea para todos en esta hora de transición. Acepten la llama de Mi Fe, levántenla hacia lo Alto y caminen con valentía, uniendo sus manos con Mis manos para llegar al Reino, y así puedan llevar a todos sus seres queridos hacia el Reino del Padre.

Alegren sus corazones y vivan en Mi Paz, porque Mi paz es desconocida para aquellos que aún no la han aceptado. Acepten esta alianza con Mi Inmaculado Corazón y Yo les podré decir, queridos hijos, que sus pequeñas almas serán como las rosas que rodearán Mi Corazón.

Gracias por responder a Mi Llamado.

Por la protección del Espíritu Santo, en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Para finalizar se escucha el cántico “María, Virgen Madre”.

Madre Shimani: Ahora Fray Elías va a hacer un relato de lo que él ha podido ver y percibir durante la aparición.

Fray Elías: primero vamos a orar.

Todo el grupo ora algunas veces el “Ave María”.

Fray Elías: Antes de la aparición, fuimos colmados por una Gracias especial.

Casi al final de la oración, se abrió un cielo y se manifestaron coros de ángeles. Ellos llevaban escudos que sostenían en sus manos. Esos escudos tenían gravados la letra M y por encima una cruz cristiana. Luego apareció un ángel especial que era rubio y alto, tenía una túnica blanca y parecía ser un ángel regente, un ángel mayor. Cuando apareció, todos los demás ángeles miraron a ese ángel, reverenciándolo en profundo silencio.

Ese ángel mostró un corazón y delante de ese corazón había dos llaves cruzadas. Parecía que ese corazón estaba dolorido, no era el corazón de ese ángel; él decía que era el corazón de Cristo. Lo llevaba con mucha delicadeza y lo ofrecía a la humanidad.

En un momento el ángel se detuvo y colocó su mirada sobre la Tierra y dijo lo siguiente:

 

"Amen y reverencien el Corazón de Cristo, que es constantemente flagelado por las incomprensiones de todos los hombres.”

 

Esa frase la repitió por tres veces, hasta que el Corazón se encendió en luz, creció y fue derramado sobre nosotros. Allí ese ángel se anunció como Gabriel y se recogió hacia los Cielos.

En un momento, antes de la aparición, se manifestaron otros ángeles que dirigían sus miradas hacia el suelo, como si miraran sus pies. Ellos nos transmitían que la humanidad debería ser más humilde, cada uno de nosotros, y así, en humildad, colocarse delante de Dios, para que Él nos pueda ayudar, sobre todo en los cambios que vendrán. Esa era una de las señales que los ángeles nos daban.

Los ángeles en algunos momentos cortaban amarras con las espadas que llevaban en sus manos. Esas amarras subían hacia los Cielos, eran como cuerdas bien gruesas y pesadas. Al cortarlas entraba más luz a la Tierra.

Luego apareció Nuestra Señora, resplandeciente de alegría. Traía en Su mano derecha el escapulario, que lo sostenía con mucha delicadeza. Ella lo ofertaba a cada momento que nos hablaba.

En un momento Ella abrió sus brazos y enseguida se dibujaron a Su derecha y a Su izquierda dos grandes rosas. En ese momento el coro de ángeles que la alababa y la glorificaba, como una Gracia especial lanzó muchos pétalos de rosas hacia nosotros. Cuando esos pétalos llegaban a nosotros, y tocaban nuestras cabezas, sobre algunas se convertían en una llamas, las cuales eran muy sagradas.

Hoy la Señora vino con un manto blanco, con una túnica celeste, un cinturón que marcaba bien Su cintura y también tenía las cuentas en Su mano. Su rostro estaba muy vivo y nítido, tenía una sonrisa leve, fresca, suave, que permitía destacar la claridad de Sus ojos y una mirada de paz transparente.

Traía con Su presencia un Cielo que se proyectaba sobre la Tierra.

Como Ella dijo vino acompañada de José, que traía una presencia más paternal. Él acompañó en silencio toda la aparición y su presencia, su mano paternal, iba siendo colocada suavemente sobre alguno de los presentes, como si fuera una bendición.

En un momento del cántico “María de Nazareth”, la Madre Divina fue caminando por encima de nosotros y fue irradiando Su energía de paz y de Amor como prometió.

Antes de despedirse, Ella colocó una intención, un pedido más. Su pedido fue que mañana a las 10.00 todos nos convocáramos aquí en el Cristo Redentor para orar junto con Ella. Llamó a esa oración como la Gracia de la Liberación, para todos aquellos hijos que no siguen el camino o que no aceptan el camino de la Madre Celestial.

Por eso mañana esa oración será de importancia para el planeta, porque así fue que Ella dijo. De tarde también tendremos la aparición en la Colina de las Apariciones en Figueira. Por eso decía que mañana dará esa Gracia especial para todos.

Gracias.

 

Madre Shimani: Vamos a hacer tres precisiones. Por si alguien queda un poco confundido. Cuando se refirió a la compañía de José, es de San José quien fue esposo de María, ningún otro José. Por las dudas.

El segundo ajuste, es que en Aurora durante las apariciones de Aurora en Agosto del 2011, la Madre Divina nos pidió que realizáramos o produjéramos un escapulario que tiene la imagen del Cristo Misericordioso para poner por delante y la imagen de la Divina Concepción de la Trinidad para colocar en la parte de atrás.

Dijo que esa “señal” como la nombró hoy, sería de protección para todas las almas y que también esa protección iba a permanecer en los cuerpos sutiles cuando las personas tuvieran que transcender de un plano para otro y a través de esa señal que esas consciencias iban a llevar, Ella iba a poder esperarlos del otro lado para que nada malo pudiera pasar durante el trayecto.

Ese escapulario va a estar disponible para todos en poco tiempo, de la misma forma que estuvieron los orandios, para todos aquellos que sientan poder llevar esa señal colgada a su cuello como protección, lo puedan hacer.

El tercer ajuste, es que mañana Ella va a venir aquí para orar con nosotros a las 10.00, por lo tanto necesitamos estar una hora más temprano para prepararnos en oración junto con Ella. Eso significa que más o menos a las 9.00 de la mañana todos tendríamos que estar aquí para comenzar esa oración.

Muchas gracias a todos. La paz esté con ustedes.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Abran la fuente pura que existe en sus corazones y lleven Conmigo la Ley del Amor a sus hermanos.

Hijos Míos, por el inmenso amparo que emana de Mi Corazón hacia sus vidas, Yo vengo hasta ustedes para hacerlos crecer y, cuando crezcan, puedan dar los pasos en dirección al Reino de Mi Padre.

Queridos hijos, caminen como niños para poder llegar a Mi Hijo, a Sus brazos que Son el camino perfecto para llegar a Su Santísimo Corazón. Por este camino, hijos Míos, ayudarán en la conversión del mundo y, en especial, de muchas almas que cada día se pierden. Por eso, amados corazones en redención, acepten el camino de la paz que a través de la oración Yo los estoy invitando a recorrer.

Queridos hijos, no olviden los dones de paz que sus corazones guardan; compartan diariamente el camino con sus almas para que el Espíritu de Dios permanezca en sus corazones.

Amados hijos, recuerden que la transformación de sus corazones y de sus vidas colaborará en la mudanza del mundo y de la humanidad.

Con la esperanza de estar en Mi Hijo podrán aliviar el peso del dolor que el mundo vive.

Quiero decirles, hijos Míos, que cada uno de ustedes tiene la llave para la conversión del corazón.

Vivan Conmigo; Yo los siento y Yo los conozco profundamente.

Alegren sus corazones por la presencia de Mi Paz Celestial.

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Mis hijos:

Nunca debe pasar un día en sus vidas sin orar con mi Hijo y por Mi Hijo.

Ustedes saben, queridos hijos, que la humanidad necesita de muchas vertientes de Misericordia y de Gracia. Pero si Mis hijos dejan para después el precioso momento con Mi Hijo, ¿cómo se convertirá el mundo? Por eso, hijos Míos, todos ustedes son llamados no solo al sacrificio diario, sino también son llamados, por amor, a la reflexión. Es necesario, hijos Míos, que despierten delante de lo que hoy vive el mundo.

Mi Inmaculado Corazón, ¿cuenta con sus corazones a cualquier hora?

Queridos hijos, para los Cielos, el tiempo es precioso tanto para las almas como para el mundo ya que ambos deben alcanzar la redención. Una de las razones por la que Mi Inmaculado Corazón llora, hijos Míos, es por la falta de consciencia delante de la emergencia de las almas y, sobre todo, por la falta de paz en el mundo.

Por eso, Mi Corazón permanece entre ustedes para animarlos y conducirlos por el camino de la conversión tan necesaria para este ciclo de cierre en cada una de sus vidas.

Queridos hijos, aguardo, en Mi esperanza, la respuesta de todos. De esta manera lo estarán haciendo por amor a sus semejantes, por los hermanos que están dispersos por todo el mundo.

Queridos hijos, alivien el Corazón Divino de Mi Hijo que es ofendido por las incomprensiones y los desvíos de los grandes grupos de almas. Para aliviar esta situación, queridos Míos, una aspiración verdadera de querer estar en Mi Hijo debe emanar de ustedes al despertar en cada amanecer.

Hijos Míos, la Gracia de la Conversión es para todos; es momento de despertar con el corazón y con la vida delante del llamado de Dios.

Mi Paz Inmaculada sea en sus corazones.

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

 

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

¡Que hoy canten las voces de sus corazones para que los Cielos irradien Luz hacia la Tierra y para que, junto a ustedes, los Ángeles del Señor alaben toda Su maravillosa Creación!

Queridos hijos:

Alcen sus corazones hacia la Luz del Señor y encuentren reposo en Mi Inmaculado Corazón para que sus vidas siempre puedan encontrar el camino hacia la consagración.

Hijos Míos, la alabanza a Dios engrandece la hermosura y la belleza de las Alturas. Así, todos los corazones son partícipes del Glorioso Reino de Dios a través de la paz en el corazón y del Amor que brota como una Fuente Inagotable de Gracias. La alabanza que emana de sus corazones hacia el Dios del Universo los hará partícipes del Don Misericordioso de Mi Hijo y así la Luz, que es necesaria en muchos lugares, se esparcirá sobre el mundo para los corazones que se han alejado del Único Padre.

Hijos amados, el canto de alabanza hecho con el corazón repara y restaura las faltas cometidas contra Mi Inmaculado Corazón. La alabanza hecha con amor y gratitud penetra el Reino de los Cielos, y Dios, en Su Omnipotencia, se sirve del canto de todos los hombres cuando ellos con sinceridad y reverencia claman la Presencia de Dios.

Queridos hijos, cuando llaman a Mi Hijo Su Corazón Misericordioso responde, a través de las Gracias que fueron prometidas para el mundo. Por eso, hijos amados, cuando llaman a Cristo también están llamando a una parte de Dios.

El mundo necesita curar sus heridas a través de la alabanza a nuestro poderosísimo Señor de las Alturas porque, de esta manera, el mundo es aliviado. Cuando las almas se reúnen por amor a Dios y alaban a la Creación, un Rayo de Piedad y Compasión desciende desde el centro del Corazón del Padre. Ese Rayo se vuelve un Manantial de Misericordia que los Ángeles del Señor llevan hacia el corazón de cada criatura. Así el destino de la humanidad puede transformarse por el absoluto Amor de Dios.

En estos tiempos de cambios, alaben con sus corazones para que, a través de la oración, sus almas brillen delante del Padre.

Gracias por responder a Mi llamado.

Paz para todos Mis hijos del mundo.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

 

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Queridos hijos:

Ámense los unos a los otros y protéjanse los unos a los otros; así podrán ser fraternos en la verdad y en el amor.

Hoy les entrego más llaves para que puedan comenzar a vivir la escuela de la humildad. Así, en la simplicidad, estarán imitando a Mi Hijo Victorioso. Para que el mundo cambie, es necesario que las almas vivan del fruto de la humildad, un camino que a todos, como corazones, los llevará hasta el Padre.

Por eso, hijos Míos, la humildad que cada uno de sus corazones pueda irradiar y vivir será el fruto de la victoria para los Cielos y, así, la Divina Misericordia podrá llegar a las almas que viven en las faltas más irreparables.

El don de la humildad despierta el afluente de la Misericordia. Recuerden, queridos hijos, lo que Mi Hijo les anunció una vez aquí en la Tierra: “Bienaventurados los misericordiosos, porque de ellos brotará el Manantial de la Misericordia”.

Por este motivo, hijos amados, Yo los invito a que a través de la oración fortalezcan la humildad en el corazón.

Una verdadera alma que vive en la humildad de Mi Hijo:

- No quiere nada para sí

- Está al servicio de la necesidad del prójimo

- Vive en el constante olvido de sí

- Ama para aprender a donarse

- Aspira a vivir en el Propósito de Dios

- Construye con sus manos el don de la paz

- Aguarda en vigilia la llegada de la Buena Nueva

- Reverencia a sus semejantes

- Ama el silencio

- En la oración encuentra la llave para su mudanza y para la conversión de su corazón

- Se permite vivir en la simplicidad.

Aguardo, queridos hijos, que cada día sus corazones vivan un nuevo acto de humildad. El Señor los tiene por buenas criaturas, y aquello que la humanidad aún no ha transformado, le corresponde ahora a cada alma transformar en el corazón y en la vida. De esta manera, la mayoría de los corazones podrá reconocer en la vida el sentido de la humildad como un don que convierte al corazón en un instrumento en las Manos de Dios. La humildad los llevará a encontrar en el Corazón de Mi Hijo un emblema para sus vidas.

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Respondiendo al llamado de la Madre Divina, hecho el día 16 de Marzo en una aparición extraordinaria, se congregó un grupo numeroso de alrededor de 900 personas, en una de las áreas de la Comunidad Figueira llamada Núcleo Sohin. Este día se daba inicio del Encuentro General de Colaboradores, que se realiza semestralmente en la Comunidad.

Se comenzó el trabajo de oración a las 16.30 h. y se prolongó hasta la llegada de la Madre Divina.

Cerca de las 17.30 h. se hace silencio y escuchamos siete campanadas, luego “Momento de aparición, contemplemos con el corazón”.

Luego de unos minutos de silencio, Fray Elías comienza a transmitir las palabras de la Madre Divina.

Fray Elías: La Madre Divina dice:

 

Por el Poder del Reino del Padre, en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Querido hijos: con alegría les traigo una parte del Cielo hacia la Tierra.

Gracias una vez más por responder a Mi llamado.

Hoy vengo aquí para prepararlos para lo que vendrá. Como la Señora de las Gracias, derramo Mi don sobre los hombres.

Gracias por compartir Conmigo diariamente las oraciones. El Señor les está correspondiendo a cada uno de sus corazones y así el Plan de Amor y de Paz se cumplirá en cada corazón.

Queridos hijos: con alegría los invito a estar permanentemente en Mi. Saben que Yo soy el camino que lleva a Mi Hijo: por eso les pido, queridos hijos, que profundicen en Mis palabras de Paz, pues en ellas están las llaves de la conversión, un camino para la redención. Así, queridos hijos, no solo me estarán ayudando a Mí, sino que estarán ayudando a Mi Padre, para que muchas almas reviertan el sendero que han tomado sus corazones.

Cuando Yo los llamo al silencio, los llamo a la contemplación; y para eso permanentemente deben vivir en Mí. Para comprender este misterio deben vivir en el silencio interior, silencio que no existe en los corazones y que solo lo alcanzarán, queridos hijos, a través de la oración Conmigo.

Muchas vertientes de Gracias estoy derramando en esta última hora. El Señor me está concediendo una Gracia especial para ustedes: que Mi Corazón esté entre ustedes para que Yo los pueda guiar, los pueda amar cada día más, para que caminen en Mi Luz y así los pueda socorrer, no solo en la hora de la tentación, sino también en la hora de las pruebas.

Fortalezcan sus corazones con Mi presencia, Yo estoy aquí para que vivan en Mí. Así, queridos hijos, les aseguro y les prometo que estarán en Mi Hijo.

Muchas almas están siendo ayudadas en este tiempo, y ustedes forman parte de ese grupo, de esa humanidad que debe convertir su corazón antes de que todo llegue a este mundo.

Queridos hijos: les envío a Mis ángeles, para que los puedan guiar por el camino de la perfección, por el camino de la Paz, por el camino del Amor, pasaje que siempre deben encontrar en sus vidas mediante de los ejemplos de donación y de caridad.

Es tan simple, queridos hijos, estar en el Señor, que Yo estoy aquí para que lo puedan sentir, lo puedan vivir de verdad. Él no está lejos de ustedes, está cerca de ustedes. Saben que el tiempo corre aceleradamente, por eso Yo estoy aquí, no solo para mostrarles la salida, sino para que permanezcan en Dios. Ese es el Templo, ese es el lugar que Mi Corazón les destina después de esta vida, pero para eso, queridos hijos, deben vivir perpetuamente la oración.

Cada día de oración debe ser un acto de renovación delante del Reino, delante de Mi Hijo, delante de Mí. El Señor está perdonando muchas situaciones que ustedes desconocen, que son situaciones del corazón, que a través de la oración, queridos hijos, se manifestarán para que las puedan perdonar y curar.

Hoy coloco Mi manto de Paz en todos ustedes y en todos Mis hijos que están perdidos. Hoy ustedes están en Mí, pero Mis hijos, Mis demás hijos, ¿dónde estarán?

A ustedes los necesito en la oración para que me ayuden a rescatarlos en esta hora de transición, donde el mundo se mostrará tal cual es y todos lo podrán ver con sus ojos. Queridos hijos, la fortaleza es la oración y el acto de caridad que cada uno de ustedes pueda vivir con verdad, porque allí estará el Corazón de Mi Hijo y estará también Mi Luz.

¿Es que aún no ven Mis ojos sobre sus vidas?

Yo estoy aquí para traerles Mi Alegría, Mi Redención y Mi Paz. Ese es el único camino que ustedes deben recorrer para llegar a este Reino en el que muchos necesitan estar, aún cuando viven en la Tierra. Dios los quiere a todos y los necesita fuertes para que escuchen Su Voz y Su llamado. Mi silencio transmite una sola oración: estar en Dios.

Cuando todo suceda, ya deberán estar dentro de Mi Corazón, y así Mi Silencio los protegerá, porque él les traerá claridad y paz. En esta hora el mundo está perturbado por su propia confusión y son muy pocos hijos los que viven a Dios. Por eso Yo los invito a orar por todos ellos, para que Mi Corazón derrame más Luz y calme su dolor por lo que las almas no ven en su camino.

Mis palabras se repiten para que ellas hagan eco en sus corazones, pero hay algo que aún no está resonando en sus vidas.

¿Han escuchado Mi Voz?

¿Sienten Mi Presencia?

Yo Soy la Madre de todos, para los que me quieren y para los que no me quieren. Dios me concedió esta Gracia a través de Mi Hijo: que a lo largo de los tiempos Yo esté aquí, en este mundo, conduciéndolos, elevándolos, curándolos y amándolos profundamente, para saciar sus corazones de todo aquello que han perdido en el camino por la falta de Mi Hijo, o tal vez, por falta de decir sí.

Ahora los invito a renovarse, para que cumplan la promesa que hicieron con Mi Hijo. En ella encontrarán la Paz, la respuesta que tanto buscan a lo que cada uno debe hacer en esta hora y en este tiempo en que el Cielo los llama para ayudar al mundo, y ayudar especialmente a aquellos que viven en su ignorancia y que no buscan a Dios.

Queridos hijos, ustedes saben que Dios está en sus corazones, pero muchos de ustedes le han cerrado la puerta. Por eso Yo vengo aquí, a abrir sus corazones y el de todos Mis hijos una vez más, en una profunda reconciliación con el Señor del Universo, aquel que les trae la Fuente, que les quita la sed, que les trae la Paz y la Conversión.

Busquen diariamente lo que aún no han encontrado, saben que Mis pasos marcan un nuevo camino.

¿Han entrado a Mi Camino?

¿Están siguiendo Mis pasos?

¿Ustedes saben hacia dónde los llevo?

Solo a un Reino, donde existe la Paz que aún no pertenece a este mundo.

La Gracia especial que Dios me ha dado es traer una parte de ese Reino, mes a mes, día a día, con paciencia y con pasión, para los que aún no escuchan.

Y aquellos que tienen sus oídos abiertos a un llamado que viene de más allá de sus vidas, Yo les agradezco con el corazón por confiar en Mí, por confiar en Dios. Ese es el camino para todas las almas en este tiempo y dentro de este mundo.

Busquen a Mi Hijo como una alianza perfecta, para que Él los pueda fortalecer en todo aquello que sus corazones deben transformar en el día a día. Hagan renacer desde sus corazones, la pureza que Mi Hijo colocó como una semilla de paz, que debe brotar en esta hora.

Hay algo más que les quiero decir, hijos Míos: Yo estoy aquí en este tiempo y en esta hora irradiando Mi Luz desde las alturas. Esta es una Gracia especial que el Reino está concediendo y que está más allá de sus corazones, más allá de sus vidas, en lo profundo de sus almas, lugar que siempre deben buscar, porque allí está Dios, está la Creación, está Mi Hijo.

 

Fray Elías: Para curar al mundo, dice la Madre Divina, oremos.

El grupo ora el Padre Nuestro en portugués.

Fray Elías: La Madre Divina dice:

 

Como he hecho en Aurora, irradiaré Mi Paz; capten Mi señal celestial en este momento.

El Señor me ha concedido liberarlos de una falta. Si aceptan Mi llamado y reciben Mi Paz, Yo les corresponderé en este momento. Abran sus corazones para los Cielos.

 

Se entona el cántico “María de Nazaret”.

 

Mi Corazón bendice a los niños.

Recuerden, queridos hijos, que ustedes deben ser como ellos, no solo para que puedan vivir en la pureza, sino para que puedan encontrar el Reino de Mi Hijo que está cerca de cada una de sus vidas.

Por eso hoy consagro este lugar como “Núcleo del Sagrado Corazón”, o como ustedes bien lo llaman, “Núcleo Corazón Sagrado”. Este será el punto de encuentro para las familias en el mundo y para todos aquellos seres y almas que necesitan de Mi Paz, pues Mi Luz está aquí.

Gracias por responder a Mi llamado.

Oremos, oremos por la Paz en la vida de cada uno de Mis hijos, pues todos ellos necesitan más que ustedes.

Mucho ya han recibido y Yo les agradezco por la respuesta de todos.

Vivan en Mi Corazón para que Mi Reino Celestial esté presente en sus vidas.

Amén, Amén, Amén.

Por el Señor del Universo, en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Madre Shimani: Y para cerrar, vamos a cantar “La Mujer que nos guía” a pedido de la Madre Divina.

Todos cantan el cántico pedido por la Madre Divina.

 

Fray Elías: Vamos a hacer ahora una síntesis de la aparición, porque durante todo el trabajo de oración y mismo durante la aparición, sucedieron algunas cosas de las que participamos y de las que es importante estar conscientes.

Hoy la Madre Divina apareció como la Señora de las Gracias, llevaba una túnica blanca, un manto azul y un cinturón azul. Cuando ella llegó, estaba con sus manos abiertas irradiando Luz a los presentes. Antes de que Ella llegara, acontecieron algunas cosas.

En un momento de la oración se abrió, como todos ya saben, un cielo, donde se mostró una escena. Se veía que las oraciones que hacíamos eran recogidas por un grupo de ángeles los que las llevaban hasta un punto en el Cielo. En ese lugar, ellos abrieron un espacio que dijeron que era el purgatorio. Y ellos colocaban nuestras oraciones sobre las almas que había en ese lugar, que las esperaban. Así esas almas iban siendo liberadas o elevadas hacia la luz, solo con la oración que nosotros generábamos.

Durante la aparición, en el momento en que la Madre Divina nos absolvió, abrió los Cielos y la luz que venía de atrás de Ella era muy fuerte, muy intensa y en ese momento era como si una parte de nuestros seres internos captara y recibieran esa luz. Se generó un silencio profundo, una cura indescriptible, sobretodo una cura espiritual.

En ese momento aparecieron dos cruces doradas de brazos iguales a cada lado de Ella, que también irradiaban su energía sobre nosotros.

En determinado momento la Madre Divina dijo que recibía con mucha alegría la respuesta que daba este Núcleo, en cuanto a la tarea de la oración. Entonces mostró que aquí había un vórtice en los Cielos, en el cual Ella podía proyectar Su conciencia y Su corazón y desde aquí hacia todo el Planeta.

La Madre se mostraba muy agradecida por la respuesta de todos en cuanto a la oración.

Cuando consagró este lugar con su nuevo nombre, “Núcleo Corazón Sagrado”, reveló que lo llama así porque no solo representa una parte de Su Corazón, sino una parte del Corazón de Cristo.

Nos dijo que la fecha de una próxima aparición aquí, que será el día 24 de abril

Después hizo otro pedido que en poco tiempo van a saber, solo hay que dejar que madure. (El Fray se refiere al pedido de la Madre Divina de colocar, en el Núcleo Corazón Sagrado, una escultura de la Madre de la Divina Concepción de la Trinidad en color blanco)

Vamos a dar gracias a Nuestra Señora por la cura profunda que hoy hizo en especial para todos.

Gracias.

 

Madre Shimani: Muchas gracias a todos. Nos vemos mañana en la apertura del Encuentro General.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Las Cinco Llaves de la Conversión

Queridos hijos:

Vuestras almas son como caminantes peregrinos que siempre deben buscar a Dios. Vuestros pies los conducen en busca del camino de Dios. Vuestras manos, siempre en oración, los elevan para hablar con Dios. Vuestros corazones son como el fuego que hace brotar la luz de la llama para que ella les alumbre el camino.

Por eso, queridos hijos, Yo soy el Ave de la Paz que viene desde el Cielo para indicarles el sendero correcto hacia Mi Hijo. Mi Inmaculado Corazón Se ha entregado al mundo para que las almas se fortalezcan en la fe y en el amor del corazón. Mi Pureza les muestra que es posible estar eternamente en Dios, así como vuestras vidas están aquí en la Tierra. El camino para cada uno de Mis hijos debe ser la constante aspiración a vivir en el Corazón de Mi Hijo, quien también Se ofreció en vida y en espíritu por la redención del mundo.

En Cristo se puede encontrar la fortaleza para que las vidas se liberen de los obstáculos y puedan ser permeadas por la Luz Victoriosa de Dios.

Con este mensaje quiero decirles, queridos Míos, que vuestros corazones viven y vivirán más en Mi Hijo cuando, en la fe de cada corazón, puedan ver que el camino al Paraíso es posible para todos.

Para entrar en el Reino de Mi Hijo deben vivir día a día la conversión del corazón. Para eso, queridos hijos, quiero decirles que deben practicar estas cinco llaves para la Redención y el Perdón:

- El ayuno hecho por amor

- La caridad hacia el prójimo

- La oración como fuente de renovación

- La lectura del Sagrado Evangelio

- La confesión con Mi Hijo.

Este ejercicio les permitirá saber, hijos Míos, en qué lugar y momento está la conversión de sus corazones. Así, queridos Míos, cada uno de ustedes podrá mostrarse como una verdadera alma de Dios, como un digno hijo o una digna hija de Dios.

¡Es hora de reparar el corazón!

Gracias por responder a Mi llamado.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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