Miércoles, 21 de marzo de 2012

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Respondiendo al llamado de la Madre Divina, hecho el día 16 de Marzo en una aparición extraordinaria, se congregó un grupo numeroso de alrededor de 900 personas, en una de las áreas de la Comunidad Figueira llamada Núcleo Sohin. Este día se daba inicio del Encuentro General de Colaboradores, que se realiza semestralmente en la Comunidad.

Se comenzó el trabajo de oración a las 16.30 h. y se prolongó hasta la llegada de la Madre Divina.

Cerca de las 17.30 h. se hace silencio y escuchamos siete campanadas, luego “Momento de aparición, contemplemos con el corazón”.

Luego de unos minutos de silencio, Fray Elías comienza a transmitir las palabras de la Madre Divina.

Fray Elías: La Madre Divina dice:

 

Por el Poder del Reino del Padre, en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Querido hijos: con alegría les traigo una parte del Cielo hacia la Tierra.

Gracias una vez más por responder a Mi llamado.

Hoy vengo aquí para prepararlos para lo que vendrá. Como la Señora de las Gracias, derramo Mi don sobre los hombres.

Gracias por compartir Conmigo diariamente las oraciones. El Señor les está correspondiendo a cada uno de sus corazones y así el Plan de Amor y de Paz se cumplirá en cada corazón.

Queridos hijos: con alegría los invito a estar permanentemente en Mi. Saben que Yo soy el camino que lleva a Mi Hijo: por eso les pido, queridos hijos, que profundicen en Mis palabras de Paz, pues en ellas están las llaves de la conversión, un camino para la redención. Así, queridos hijos, no solo me estarán ayudando a Mí, sino que estarán ayudando a Mi Padre, para que muchas almas reviertan el sendero que han tomado sus corazones.

Cuando Yo los llamo al silencio, los llamo a la contemplación; y para eso permanentemente deben vivir en Mí. Para comprender este misterio deben vivir en el silencio interior, silencio que no existe en los corazones y que solo lo alcanzarán, queridos hijos, a través de la oración Conmigo.

Muchas vertientes de Gracias estoy derramando en esta última hora. El Señor me está concediendo una Gracia especial para ustedes: que Mi Corazón esté entre ustedes para que Yo los pueda guiar, los pueda amar cada día más, para que caminen en Mi Luz y así los pueda socorrer, no solo en la hora de la tentación, sino también en la hora de las pruebas.

Fortalezcan sus corazones con Mi presencia, Yo estoy aquí para que vivan en Mí. Así, queridos hijos, les aseguro y les prometo que estarán en Mi Hijo.

Muchas almas están siendo ayudadas en este tiempo, y ustedes forman parte de ese grupo, de esa humanidad que debe convertir su corazón antes de que todo llegue a este mundo.

Queridos hijos: les envío a Mis ángeles, para que los puedan guiar por el camino de la perfección, por el camino de la Paz, por el camino del Amor, pasaje que siempre deben encontrar en sus vidas mediante de los ejemplos de donación y de caridad.

Es tan simple, queridos hijos, estar en el Señor, que Yo estoy aquí para que lo puedan sentir, lo puedan vivir de verdad. Él no está lejos de ustedes, está cerca de ustedes. Saben que el tiempo corre aceleradamente, por eso Yo estoy aquí, no solo para mostrarles la salida, sino para que permanezcan en Dios. Ese es el Templo, ese es el lugar que Mi Corazón les destina después de esta vida, pero para eso, queridos hijos, deben vivir perpetuamente la oración.

Cada día de oración debe ser un acto de renovación delante del Reino, delante de Mi Hijo, delante de Mí. El Señor está perdonando muchas situaciones que ustedes desconocen, que son situaciones del corazón, que a través de la oración, queridos hijos, se manifestarán para que las puedan perdonar y curar.

Hoy coloco Mi manto de Paz en todos ustedes y en todos Mis hijos que están perdidos. Hoy ustedes están en Mí, pero Mis hijos, Mis demás hijos, ¿dónde estarán?

A ustedes los necesito en la oración para que me ayuden a rescatarlos en esta hora de transición, donde el mundo se mostrará tal cual es y todos lo podrán ver con sus ojos. Queridos hijos, la fortaleza es la oración y el acto de caridad que cada uno de ustedes pueda vivir con verdad, porque allí estará el Corazón de Mi Hijo y estará también Mi Luz.

¿Es que aún no ven Mis ojos sobre sus vidas?

Yo estoy aquí para traerles Mi Alegría, Mi Redención y Mi Paz. Ese es el único camino que ustedes deben recorrer para llegar a este Reino en el que muchos necesitan estar, aún cuando viven en la Tierra. Dios los quiere a todos y los necesita fuertes para que escuchen Su Voz y Su llamado. Mi silencio transmite una sola oración: estar en Dios.

Cuando todo suceda, ya deberán estar dentro de Mi Corazón, y así Mi Silencio los protegerá, porque él les traerá claridad y paz. En esta hora el mundo está perturbado por su propia confusión y son muy pocos hijos los que viven a Dios. Por eso Yo los invito a orar por todos ellos, para que Mi Corazón derrame más Luz y calme su dolor por lo que las almas no ven en su camino.

Mis palabras se repiten para que ellas hagan eco en sus corazones, pero hay algo que aún no está resonando en sus vidas.

¿Han escuchado Mi Voz?

¿Sienten Mi Presencia?

Yo Soy la Madre de todos, para los que me quieren y para los que no me quieren. Dios me concedió esta Gracia a través de Mi Hijo: que a lo largo de los tiempos Yo esté aquí, en este mundo, conduciéndolos, elevándolos, curándolos y amándolos profundamente, para saciar sus corazones de todo aquello que han perdido en el camino por la falta de Mi Hijo, o tal vez, por falta de decir sí.

Ahora los invito a renovarse, para que cumplan la promesa que hicieron con Mi Hijo. En ella encontrarán la Paz, la respuesta que tanto buscan a lo que cada uno debe hacer en esta hora y en este tiempo en que el Cielo los llama para ayudar al mundo, y ayudar especialmente a aquellos que viven en su ignorancia y que no buscan a Dios.

Queridos hijos, ustedes saben que Dios está en sus corazones, pero muchos de ustedes le han cerrado la puerta. Por eso Yo vengo aquí, a abrir sus corazones y el de todos Mis hijos una vez más, en una profunda reconciliación con el Señor del Universo, aquel que les trae la Fuente, que les quita la sed, que les trae la Paz y la Conversión.

Busquen diariamente lo que aún no han encontrado, saben que Mis pasos marcan un nuevo camino.

¿Han entrado a Mi Camino?

¿Están siguiendo Mis pasos?

¿Ustedes saben hacia dónde los llevo?

Solo a un Reino, donde existe la Paz que aún no pertenece a este mundo.

La Gracia especial que Dios me ha dado es traer una parte de ese Reino, mes a mes, día a día, con paciencia y con pasión, para los que aún no escuchan.

Y aquellos que tienen sus oídos abiertos a un llamado que viene de más allá de sus vidas, Yo les agradezco con el corazón por confiar en Mí, por confiar en Dios. Ese es el camino para todas las almas en este tiempo y dentro de este mundo.

Busquen a Mi Hijo como una alianza perfecta, para que Él los pueda fortalecer en todo aquello que sus corazones deben transformar en el día a día. Hagan renacer desde sus corazones, la pureza que Mi Hijo colocó como una semilla de paz, que debe brotar en esta hora.

Hay algo más que les quiero decir, hijos Míos: Yo estoy aquí en este tiempo y en esta hora irradiando Mi Luz desde las alturas. Esta es una Gracia especial que el Reino está concediendo y que está más allá de sus corazones, más allá de sus vidas, en lo profundo de sus almas, lugar que siempre deben buscar, porque allí está Dios, está la Creación, está Mi Hijo.

 

Fray Elías: Para curar al mundo, dice la Madre Divina, oremos.

El grupo ora el Padre Nuestro en portugués.

Fray Elías: La Madre Divina dice:

 

Como he hecho en Aurora, irradiaré Mi Paz; capten Mi señal celestial en este momento.

El Señor me ha concedido liberarlos de una falta. Si aceptan Mi llamado y reciben Mi Paz, Yo les corresponderé en este momento. Abran sus corazones para los Cielos.

 

Se entona el cántico “María de Nazaret”.

 

Mi Corazón bendice a los niños.

Recuerden, queridos hijos, que ustedes deben ser como ellos, no solo para que puedan vivir en la pureza, sino para que puedan encontrar el Reino de Mi Hijo que está cerca de cada una de sus vidas.

Por eso hoy consagro este lugar como “Núcleo del Sagrado Corazón”, o como ustedes bien lo llaman, “Núcleo Corazón Sagrado”. Este será el punto de encuentro para las familias en el mundo y para todos aquellos seres y almas que necesitan de Mi Paz, pues Mi Luz está aquí.

Gracias por responder a Mi llamado.

Oremos, oremos por la Paz en la vida de cada uno de Mis hijos, pues todos ellos necesitan más que ustedes.

Mucho ya han recibido y Yo les agradezco por la respuesta de todos.

Vivan en Mi Corazón para que Mi Reino Celestial esté presente en sus vidas.

Amén, Amén, Amén.

Por el Señor del Universo, en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Madre Shimani: Y para cerrar, vamos a cantar “La Mujer que nos guía” a pedido de la Madre Divina.

Todos cantan el cántico pedido por la Madre Divina.

 

Fray Elías: Vamos a hacer ahora una síntesis de la aparición, porque durante todo el trabajo de oración y mismo durante la aparición, sucedieron algunas cosas de las que participamos y de las que es importante estar conscientes.

Hoy la Madre Divina apareció como la Señora de las Gracias, llevaba una túnica blanca, un manto azul y un cinturón azul. Cuando ella llegó, estaba con sus manos abiertas irradiando Luz a los presentes. Antes de que Ella llegara, acontecieron algunas cosas.

En un momento de la oración se abrió, como todos ya saben, un cielo, donde se mostró una escena. Se veía que las oraciones que hacíamos eran recogidas por un grupo de ángeles los que las llevaban hasta un punto en el Cielo. En ese lugar, ellos abrieron un espacio que dijeron que era el purgatorio. Y ellos colocaban nuestras oraciones sobre las almas que había en ese lugar, que las esperaban. Así esas almas iban siendo liberadas o elevadas hacia la luz, solo con la oración que nosotros generábamos.

Durante la aparición, en el momento en que la Madre Divina nos absolvió, abrió los Cielos y la luz que venía de atrás de Ella era muy fuerte, muy intensa y en ese momento era como si una parte de nuestros seres internos captara y recibieran esa luz. Se generó un silencio profundo, una cura indescriptible, sobretodo una cura espiritual.

En ese momento aparecieron dos cruces doradas de brazos iguales a cada lado de Ella, que también irradiaban su energía sobre nosotros.

En determinado momento la Madre Divina dijo que recibía con mucha alegría la respuesta que daba este Núcleo, en cuanto a la tarea de la oración. Entonces mostró que aquí había un vórtice en los Cielos, en el cual Ella podía proyectar Su conciencia y Su corazón y desde aquí hacia todo el Planeta.

La Madre se mostraba muy agradecida por la respuesta de todos en cuanto a la oración.

Cuando consagró este lugar con su nuevo nombre, “Núcleo Corazón Sagrado”, reveló que lo llama así porque no solo representa una parte de Su Corazón, sino una parte del Corazón de Cristo.

Nos dijo que la fecha de una próxima aparición aquí, que será el día 24 de abril

Después hizo otro pedido que en poco tiempo van a saber, solo hay que dejar que madure. (El Fray se refiere al pedido de la Madre Divina de colocar, en el Núcleo Corazón Sagrado, una escultura de la Madre de la Divina Concepción de la Trinidad en color blanco)

Vamos a dar gracias a Nuestra Señora por la cura profunda que hoy hizo en especial para todos.

Gracias.

 

Madre Shimani: Muchas gracias a todos. Nos vemos mañana en la apertura del Encuentro General.