Martes, 18 de diciembre de 2012

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA EN BUENOS AIRES, ARGENTINA, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Madre María Shimani de Montserrat:

Ahora, mientras cantamos “Inmaculado Corazón de María”, nuestra Madre les pidió a todos los presentes, sobre todo los que están en las filas de atrás, que vinieran silenciosamente y se sentaran en el piso, alrededor de aquí, porque Ella los quiere ayudar. Los que están más atrás comiencen a venir silenciosamente. 

 

Canción: “Inmaculado Corazón de María”.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Hoy, los reúno aquí, queridos.

 

Madre María Shimani de Montserrat:

La Madre pidió que los que pudieran se colocaran de rodillas, porque Ella haría un trabajo con cada uno.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Queridos hijos, quisiera poder escribir en sus corazones todo el Amor que Yo siento por ustedes, para que pudieran comprender la inmensidad del Amor de Dios. 

Por este motivo, Yo los invito a permanecer en Mi Corazón y a que recuerden Mis Mensajes pasados como una preciosa instrucción.

Hoy, los bendigo, los perdono y los amo.

¡Les agradezco por contestar a este llamado!

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Los aguardo en La Plata porque esa ciudad también lo necesita, necesita de la Luz y de Mi Amor, y ustedes pueden ser los mediadores para ese ejercicio, para que ese plan se cumpla en este momento.

¡Gracias, Mis pequeños!

 

Madre María Shimani de Montserrat: 

Vamos a cantar: “Bendita Tú eres”.

 

¡Gracias, Madre, por cuánto nos das!

Aquellos que quieran, pueden volver a sus asientos.

Ahora vamos a compartir un relato sobre lo que sucedió.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

A pedido de nuestra Madre, vamos a compartir un breve relato sobre lo que sucedió antes de la Aparición.

Momentos antes de la Aparición, sucedió algo importante en los cielos de Buenos Aires. Comenzó a descender desde el universo una Corona de doce estrellas que tenía la extensión de la ciudad de Buenos Aires. 

Sobre esas doce estrellas posaban doce ángeles, y toda la Luz de esas estrellas y de esos ángeles se iba imprimiendo en la consciencia de Buenos Aires. 

A medida que iban descendiendo, portales se iban abriendo hacia el universo y destellos de Luz, rayos de Luz, comenzaban a descender sobre diferentes puntos de Buenos Aires. 

Esos ángeles hacían una tarea de activar algunas almas, de aproximarlas nuevamente hacia el Corazón de nuestra Madre.

En el momento de la Aparición se nos indicó, a la Hermana Lucía y a mí, que nos arrodilláramos para esperar a Nuestra Señora.

Veíamos que Nuestra Señora no llegaba, pero sentíamos que se aproximaba muy cerca. Entonces, le dije a la Hermana Lucía: “Vamos a esperar a Nuestra Señora, porque creo que está haciendo una tarea importante”. 

Cuando dije eso, Ella apareció sobre el cielo de Buenos Aires, estaba recogiendo a diferentes grupos de almas que necesitaban Luz, tarea que le llevo un tiempo. Entonces, Ella nos pidió que oráramos el Ave María en latín durante un tiempo.

Cuando Ella apareció dentro de esta sala, se manifestó como la Madre de la Divina Concepción de la Trinidad; hacía mucho tiempo que Ella no aparecía de esa manera. En ese momento, sentimos que había un símbolo detrás de esa Presencia de la Virgen, que Ella después nos explicó.

Cuando Ella llegó a esta sala, nos pidió que rezáramos la “Oración por todos los niños del mundo” y que hiciéramos una oferta junto con Ella, principalmente por este proceso de fin de año que va a suceder aquí, en Buenos Aires. 

Ella nos pidió hacer esa oración para poder desvanecer los miedos o las preocupaciones sobre este fin de año para que, a través de Su Presencia, en este día, se pueda instalar la paz en esta ciudad. También nos pidió que inclináramos nuestras cabezas lo más cerca posible del suelo y, en ese momento, comenzamos a escuchar a nuestra Madre rezando la “Oración por todos los niños del mundo”, al mismo tiempo que nosotros la repetíamos, lo que duró cierto tiempo. 

En un momento, Ella nos mostró que estaba acompañada de diferentes coros de ángeles y de los Ángeles de la Guarda de cada uno de nosotros que se postraron en el suelo para rezar esa oración. 

Cuando Ella comenzó a transmitir el Mensaje, que se cortó; entonces nos dijo: “Tiene que ser en este momento, tienen que estar muy atentos”. Luego dijo: “Ahora, escriban el Mensaje”, porque hubo una demora en la transmisión del Mensaje que estaba dando. Ella consideró que era mejor que Hermana Lucía y Fray Elías escribieran el Mensaje. 

Allí, pidió que cada uno de los hermanos se aproximara muy cerca de Ella, porque quería hacer una tarea con nosotros.

 

(A continuación, se leen los Mensajes para la Aparición, recibidos por Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús y por Hermana Lucía de Jesús).

 

Madre María Shimani de Montserrat: 

Solo les queremos decir que esperamos a todos los que puedan ir mañana a La Plata, ya que nuestra Madre necesita hacer una tarea también allí, y recuerden siempre que Ella ya está en los corazones de cada uno. 

Algo que les quería decir y que sentí durante la oración, es que escuché a los soldados de María orar aquí. Hoy, sentí que todo el trabajo, que hemos hecho durante todo este tiempo, ha dado muchos frutos. Sentí a los corazones orando. Sentí que éramos uno y que, más allá de las diferencias o de las indiferencias, hemos aprendido lo que nuestra Madre nos vino a enseñar. 

Quiero que nunca se olviden de lo que sintieron hoy, cuando oraron como si fueran uno solo; porque así siempre seremos invencibles, seremos uno en el Corazón de nuestra Madre. Si siguen orando así, nunca más van a tener miedo, porque nada se va a poder acercar. Confíen en lo que han aprendido.

¡Gracias!