Domingo, 2 de diciembre de 2012

Apariciones
APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN CAMBORIÚ, SANTA CATARINA, BRASIL, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Y HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hermana Lucía de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Queridos hijos, Mi Corazón agradece la presencia de cada uno de sus corazones. Contemplo a cada uno de Mis pequeños hijos, a algunos que Me sienten por primera vez.

Queridos hijos, vengo a traerles Mi Paz y a aliviar el Corazón de Mi Hijo Jesús a través de la conversión de sus corazones.

Mis queridos, necesito la oración sincera de cada uno de ustedes, día tras día. Al descender a la Tierra, Mi Corazón aún encuentra mucho sufrimiento, muchas almas que esperan sus oraciones. Mi Corazón Inmaculado necesita de la intervención de cada uno de ustedes.

Queridos hijos, Mi Corazón conoce también el corazón de ustedes y sabe las pruebas que cada uno vive en este momento. Acojo en Mi Corazón los dolores que siente cada uno de ustedes.

Queridos hijos, oferten esos dolores al Corazón de Mi Hijo Jesús. Vacíen sus corazones a través de la humildad, para que Mi Hijo pueda convertir sus corazones en corazones mansos, en corazones fuertes, en corazones pacificadores para este final del tiempo.

Mi Inmaculado Corazón necesita columnas para derramar Mi Paz, soldados de la Luz que lleven Mi Paz a todos.

Necesito, de cada uno de ustedes, la apertura de sus corazones para que Mi Amor pueda llegar a los que no Me sienten ni Me escuchan.

Queridos hijos, necesito que sus corazones puedan vivir la caridad fraterna, la unidad entre todos ustedes, porque es a través de esa unidad que se construirá el camino para el Retorno de Mi Hijo.

La unidad construirá la mansedumbre en el corazón de cada uno de ustedes.

Por eso, hoy les pido que sean humildes y simples, que reciban Mi Amor sin crear barreras entre Mi Corazón y sus corazones.


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de la Virgen María:

Los necesito a ustedes para poder consagrar el camino de la Nueva Humanidad. 

A través de la Gracia de Dios, queridos hijos, una vez más, desciendo desde el Cielo. Sé que sus intelectos no lo comprenderán, pero sí sus corazones. Esta es una Obra verdaderamente de Dios para el fin de este tiempo. 

Cuando llego del Cielo, vengo a compartir Mi Paz con ustedes. La paz se disuelve del corazón de muchos hombres; por eso, Yo estoy aquí. Por la falta de paz, queridos hijos, hay ausencia de amor.

Hoy, les traigo en Mis Manos el Corazón Eucarístico de Mi Hijo, para que siempre recuerden adorarlo y consagrarlo en sus vidas.

Mi Hijo quiere seguir derramando Su Misericordia, pero si las almas no creen en Mi Mensaje, podrá llegar la Justicia.

Hace tanto tiempo que estoy en Medjugorje proclamando Mis Palabras y, por Gracia de Dios, nuevamente Yo estoy aquí entre ustedes. Dios Me ha concedido la Gracia de realizar Apariciones en cada una de las ciudades, llevando un Mensaje renovador a cada uno de Mis hijos.

Cuando permitan abrirse a Mi Inmaculado Corazón, la Gracia de la cura sucederá y sus dolores se disolverán del corazón. Podrán renacer como nuevas familias consagradas a Dios; porque hoy, queridos hijos, Yo los invito a consagrarse como la Sagrada Familia.

En la adoración al Corazón Eucarístico, encontrarán las señales para el nuevo tiempo.

Ustedes saben, Mis hijos, que Yo les hablé del tiempo de los cambios, ese tiempo está llegando a la vida de cada uno de ustedes; porque, para Dios, Sus hijos deben dejar de hacer algunas cosas, perdonando totalmente el pasado y pudiendo nacer a la Luz de Cristo, Mi Hijo.

Recuerden que Yo los invité, hace unos días, también a la Confesión. Esa Confesión debe nacer de su corazón. Cuentan con la ayuda de todos los pastores consagrados a Mi Hijo, porque Mi Hijo está presente en la Confesión.

Queridos hijos, ante tantas maldades en el mundo, Yo los estoy invitando a la oración del corazón y a la confesión del corazón. Es necesario que sus corazones estén cristalinos delante de Dios, para que la Luz del Espíritu Santo pueda llegar a la Tierra.

Ustedes, queridos hijos, deben permitir el ejercicio de esa conversión. Ya no es momento, queridos hijos, de vivir en el tiempo de la normalidad. Es necesario que entren en Mi Corazón para poder alcanzar la paz, la paz que le fue prometida a la Tierra desde hace mucho tiempo, pero Mis hijos deben cambiar y poder caminar hacia la Luz. 

Cuentan con cada uno de los Sacramentos que hoy Yo les revelo. Deben vivir, en esos Sacramentos, la renovación de sus consciencias. No es momento de juzgar esos Sacramentos, sino de vivirlos con el corazón.

Los Sacramentos que Mi Hijo les dejó son puertas hacia el Paraíso. Y hoy, en nombre del Corazón de Mi Hijo, los estoy reuniendo a todos para que sepan, hijos Míos, que el Reino de los Cielos es para todos.

Esperaba este momento para decirles que Soy la Madre de la humanidad y que debo llegar a los corazones más confusos, aquellos corazones que se han separado del Amor del Padre. Por eso, hoy estoy aquí, como también en Medjugorje, recorriendo cada punto de esta Tierra para llevarles salvación y Misericordia a Mis hijos.

Queridos hijos, si ustedes verdaderamente lograran vivir en fraternidad, también vivirán verdaderamente el regreso de Mi Hijo y sus corazones estarán preparados para recibirlo y percibirlo.

Lo que más quiero para ustedes, hijos Míos, es su salvación y si sus corazones viven en Mi humildad, reconocerán todo por lo que le deben pedir perdón a Dios. La Gracia de la conversión está disponible para todos; llamo conversión, redención, a la posibilidad de poder renacer dentro del Corazón de Mi Hijo.

Ahora, queridos hijos, ¿entienden la importancia de la oración y de los Sacramentos? El ministerio sacerdotal que dejó Mi Hijo es para toda la humanidad, humanidad que en este tiempo se debe preparar cada vez más para encontrar la Luz en todas las situaciones de la vida y sobre todo, Mis queridos hijos, estar dentro del Amor de Dios.

Hoy, bendigo especialmente a esta ciudad de Camboriú y las cuentas de Mi Rosario se difunden por toda esta región para que se puedan abrir las flores del nuevo tiempo, manifestarse la nueva Luz en el corazón de Mis hijos, la misma Luz que Yo vivo en la eternidad y de la que quiero que todos Mis hijos puedan participar, mientras estén aquí en la Tierra.

Reverencien a Dios a través del amor de sus corazones, porque en este tiempo definitivo, queridos hijos, Él los está observando paso a paso y Me envía como Mediadora para poder enseñarles y ayudarlos. Cuentan con la Luz de Mi Corazón Maternal.

Bajo la Paz y la Luz del Espíritu Santo, queridos hijos, los bendigo en esta noche.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Gracias por responder a Mi llamado y por renacer nuevamente a la vida.


Madre María Shimani de Montserrat:

Vamos a enviarle todo nuestro amor y nuestra gratitud a nuestra Madre.


Canción: “Ave María” (instrumental).


Tal como nuestra Madre nos pidió, hace algunas Apariciones atrás, vamos a hacer una reflexión sobre lo sucedido hoy.

Hoy, la Madre, en el Mensaje diario, hizo un llamado a la unidad de los grupos de oración en esta región y Ella hizo mucho énfasis en disolver aquellas situaciones que no permiten esa integración y esa unidad; nos llamó seriamente a la fraternidad y también nos dio una gran lección sobre el proceso del ayuno.

Entonces, tenemos que tener estas pautas claras en nuestro ser, porque es un pedido directo de Ella.

Cada vez que nosotros no podamos cumplir, tenemos que saber que es a Ella a la que le tenemos que responder. Lo importante es que hagamos, por lo menos, un pequeño esfuerzo y que ese esfuerzo sea sincero.

Necesitamos poder vivir esa fraternidad que es tan importante en este tiempo y ser fraternos significa aceptar al otro como es.

Durante la oración, los ejércitos angélicos hicieron una gran tarea en Camboriú y la Madre nos reveló que esa tarea no había terminado aún. Por eso, Ella nos preguntó si nosotros queremos seguir colaborando con esa tarea que necesita seguir haciendo en esta ciudad. 

Nosotros le dijimos que sí, y Ella nos indicó que mañana a las 20 horas volverá a aparecer para proseguir realizando esa tarea que Ella necesita hacer. 

Y como ha hecho en las últimas Apariciones, en los diferentes países, Ella pide ingresar a la casa de un colaborador, de un orante, que les ofrezca su casa a todos los que quieran participar. Por lo tanto, si aparece ese lugar, lo vamos a publicar en el sitio web esta noche.

Esas tareas que realiza la Madre con las huestes de Luz, con los ángeles, probablemente solo las podamos comprender cuando estemos allá, con Ella.

Otra de las cosas importantes es que Ella nos llamó a participar de los Sacramentos Sagrados y una de las cosas que nos ha querido transmitir, en este último tiempo, es que confiemos en los pastores de Cristo, porque Él está allí.

Cuando nosotros nos abrimos a la Confesión, primero hacemos un trabajo con nosotros mismos de una profunda humildad, algo que nos viene bien a todos; y después, con esa actitud reparamos el Corazón de Nuestro Señor. Son acciones que debemos hacer por amor a Él. Tenemos que aprender a tener actitudes que reparen Su Corazón y hacerlo solamente por amor a Él.

Es así que les dejamos estas reflexiones en este día.

Ella también nos habló de adorar al Corazón Eucarístico de Jesús. Es algo que nosotros necesitamos poner en práctica, necesitamos realizar, porque son dádivas que Nuestro Señor les dejó a todos.

Tenemos que aprender a adorar al Corazón Eucarístico de Jesús, porque la Madre nos dio las llaves de que en esos ejercicios está nuestra salvación. Aquel que nunca adoró al Corazón Eucarístico de Jesús, lo invitamos a realizarlo, a colocarse frente a la Custodia, en silencio, y entregarle el corazón a Nuestro Señor.

Mañana vamos a estar nuevamente profundizando en esa tarea que nuestra Madre quiere realizar en esta ciudad. Y pasado mañana, vamos a tener nuestro encuentro en Florianópolis, a la misma hora de hoy.

Lo importante en esta tarea es que nuestra Madre nos sorprende todos los días con algo nuevo, y cada vez que nos queremos ir de algún lugar, Ella nos pide que nos quedemos, y eso nos trae mucha alegría porque sabemos que muchas almas se activan y se unen a Su Corazón.

Entonces, nos vemos mañana.

Muchas gracias a todos por haber participado y esperamos que el Amor de nuestra Madre haya llegado a sus corazones.