APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN EL PRIMER DÍA DE LA SAGRADA SEMANA, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

He venido aquí para estar más cerca de los que Yo He escogido. Sus almas Me pertenecen, sus vidas Me pertenecen. Y hoy, quiero abrazarlos con Mi Gloria, así como una vez la humanidad Me abrazó y Me reconoció como el Señor de Israel, durante Mi entrada triunfante en Jerusalén.

Hoy, vengo a devolverles, a muchos de ustedes, lo que una vez hicieron Conmigo a las puertas de Jerusalén. A partir de ese hecho y de ese momento tan especiales, vividos por Mí y por cada una de sus almas, es que Yo vengo a recordarles el sagrado valor de cada una de sus vidas.

Entréguenme aquello que los apremia. Entréguenme aquello que los hace entristecer. Entréguenme todo aquello que les saca la atención de Mi Corazón.

Moviendo Mis vestimentas, expongo ahora Mi Sagrado e Insondable Corazón; Corazón que murió por ustedes y por el mundo y que, en esta hora de Misericordia, viene a bendecirlos a todos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Es así que, en este primer día de la Sagrada Semana, vengo a purificarlos, así como el pequeño Niño Jesús se purificó en el Templo. No le teman a esto, porque no les dolerá.

La purificación es importante para que se puedan liberar de todas las faltas o de alguna omisión que hayan cometido sin darse cuenta. La purificación, en este primer día de la Sagrada Semana, viene a abrirles la puerta de la elevación de la consciencia.

Por eso, estoy aquí, aceptando su ofrecimiento, el ofrecimiento de cada corazón que ha llegado aquí a Mi encuentro, para nutrirse de la Palabra de Dios y para que a través de Mi Palabra se renueven, se liberen de ustedes mismos y puedan volver a encontrar el camino de la paz, que tal vez hayan podido perder a través de algún acontecimiento de la vida.

Lo más importante ahora, compañeros, es que ingresen en el eterno presente, a través de Mi Corazón que se expone y que se abre como un Templo para cada una de sus intenciones en esta Semana Santa.

Pero, sobre todo, Mi Corazón se abre como un Templo a sus almas y consciencias, para que sepan que Yo sé lo que le sucede a cada uno, profundamente. No solo lo puedo ver en este momento, a través de la Mirada Tierna de Dios, a través del Cariño de Dios, sino también lo puedo ver todo el tiempo, porque los acompaño día a día.

Y no Me canso de hacerlo, porque ustedes son parte de Mi rebaño espiritual. El rebaño que ya prepara el Retorno de Cristo al mundo a través de cada corazón que confía en Mí, de cada corazón que vive en Mí, así como Yo puedo vivir en cada corazón, más allá de las angustias o de las pruebas.

Vengo a hacerlos renacer a través de Mi Espíritu, del Espíritu Consolador de Dios que, en este momento, a través de la Palabra de Cristo desciende a la Tierra y sobre todo desciende a este mundo, tan, pero tan necesitado de amor y de redención.

Así, después de esta purificación espiritual que les otorgo, vengo a abrirles la puerta, en este primer día de la Sagrada Semana, al camino de la consagración que cada uno de ustedes podrá vivir.

Pero no importa cómo sea, lo que Me importa es que sea verdadero, que den un paso cada vez, que no se atropellen a ustedes mismos, que no queden ansiosos por querer consagrarse; porque sus almas, hijos Míos, ya se consagraron y se comprometieron Conmigo, al recibir al Señor triunfante en Jerusalén.

¿Cuántos de ustedes extendieron sus mantos, en la sagrada Tierra Santa, para que Yo pasara?

¿Cuántos de ustedes tocaron Mi túnica, así como la mujer del flujo de sangre, para poder curarse y redimirse?

No es la primera vez que Me escuchan; porque deben recordar cuántas veces escucharon Mis Sagradas Instrucciones, no solo en lo alto del Monte de las Bienaventuranzas, cuando cada uno de ustedes y de sus familias aprendieron a orar el Padre Nuestro, sino también Me escucharon en varios lugares, en Mi amada Israel o más allá de ella.

¿Cuántos formaron parte de las primeras comunidades cristianas?

¿Cuántos sacrificaron sus vidas por Mí, a pesar del martirio vivido en aquellos tiempos?

Y hoy, sus almas están ante Mis Ojos, sus almas están delante de Mi Corazón Misericordioso para que Yo pueda estar en el mundo entero, ciego y perverso por las guerras, injusto e indiferente por las venganzas, severo por la violencia.

Yo vengo a reerguir a las almas que confían en Mí, en la sagrada venida del Reino de Dios, porque hoy ustedes y sus hermanos del mundo forman parte de Mi Cuerpo Místico y Espiritual.

Esta es la Nueva Jerusalén que Yo vendré a buscar a la Tierra, y la Luz de Dios se encenderá en ustedes y en sus hermanos, así como esa Luz se encendió en Pentecostés para consagrar a Mis compañeros al apostolado y al sacerdocio, para que todos en la Tierra conocieran Mi Palabra de Vida.

Por eso, que hoy sus almas, conscientemente, se eleven a Mí; así como recientemente Me han cantado uno de los pasajes bíblicos más especiales para Mí, que es la promesa irrefutable que Yo les hice a los Míos: que todos vengan a Mí y alivien sus corazones, así como el Señor, triunfante en Jerusalén, hoy viene a ustedes.

Eleven sus plegarias en el silencio del corazón. Eleven sus intenciones en el silencio de sus almas y únanse, como hermanos y hermanas en Cristo, bajo la unidad espiritual de Mi Espíritu.

Gracias por estar aquí, Mis amados. Sigan buscando el bien. No hagan el mal, porque mucho mal hay en el mundo; así, no les faltará la paz en estos tiempos difíciles.

He aquí la Paz de Dios, que viene a entregarles la Paz de los Cielos, que viene a confortar a sus corazones, así como el Señor confortó a Sus apóstoles en Su más absoluto y anónimo silencio en cada paso de la Cruz, cuando su Maestro fue abandonado y rechazado por todos. Mas, Yo ya lo sabía, así como ya sabía lo que cada una de sus vidas viviría en este tiempo.

Por eso, vengo aquí a animarlos, a fortalecerlos, para que se levanten de sus caídas, para que sus almas se eleven hacia Mí; ya que, entre ustedes y Yo, no existirá el mal porque Mi Amor es invencible, así como fue invencible en la aparente derrota de la Cruz, porque Yo vengo una vez más a renovar todas las cosas.  

Libera tu corazón a través de tus lágrimas, porque el Consolador llegó y todo se renovará, por dentro y por fuera. La esperanza es posible, no pierdas la fe; Yo vengo a darte coraje, el mismo coraje que tuve que tener cuando asumí beber del Cáliz en el Huerto Getsemaní.

No le temas al sacrificio que te pido porque espero que Me puedas superar en el Amor. Recuérdalo, así el universo y la Creación también serán renovados.

Antes de pasar a un momento de consagración, por el que esperé dos años, quiero que Me canten, como una sola voz, así como sus voces cantan y se unen para abrir el Reino de los Cielos, los portales del Reino Celestial.

Yo quiero ungirlos con Mi Espíritu, en este momento. ¿Me lo permiten?


Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Por favor, María de los Inocentes, vamos a cantar tu canción, a pedido del Señor.

Abrámonos a este momento con Cristo, para que libere a nuestro ser.

Nos vamos a concentrar en el Sagrado Corazón de Jesús. Ofrezcamos este momento por todas las almas del planeta, por todos los que aún no pueden llegar a Cristo; para que el Espíritu Consolador, así como hoy llega a nosotros, llegue a nuestros hermanos en el mundo entero, confiando en el poder de la Transfiguración de Jesús, que como Rayo Divino hoy se hace presente en nuestra vida, renovando todas las cosas.

Cantemos.


Canción: “Curador de mi alma”.


Hoy, Cristo está abriendo dentro nuestra congregación, la Orden Gracia Misericordia, la rama masculina de los Auxiliadores de la Divina Misericordia.

Ahora, vamos a acompañar, en el silencio de nuestro corazón, esta unión y esta consagración que cada uno de los hermanos vivirá con Cristo, a través del Corazón de Cristo y de la alianza.


Bendice, Señor, a aquellos que se animan a seguirme; y, a través de este humilde y simple símbolo de la alianza de madera, establece entre las almas y Mi Corazón la eterna alianza, para siempre, para que Me representen en la Tierra como pacificadores y por donde vayan sean espejo de Mi Misericordia.

 
Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Vamos a hacer una oración por la consagración de estos hermanos, para consumar este momento. Oremos el Padre Nuestro en arameo.

Que el Señor los bendiga y los proteja en esta misión y en este servicio a Su Sagrado Corazón.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Pueden ir en paz.

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mis queridos y amados hijos:

Hoy, Me alegra tenerlos cerca de Mi Corazón, para que cada uno de ustedes pueda sentir el calor materno de Mi Llama Sagrada de Amor.

En esta Cuaresma, que está finalizando, Yo los invito a salir del desierto para ingresar en el Paraíso Eterno de Dios, que está en los Cielos.

Quiero llevarlos Conmigo, en esta próxima Semana Santa, por el camino sagrado del calvario; para que ustedes puedan recoger espiritualmente los códigos triunfantes de la Dolorosa Pasión de Mi Hijo.

En este tiempo, Nuestro Señor necesita que existan almas capaces de ser depositarias de Sus principios, valores y atributos, para que en el mundo puedan ser erradicadas la violencia, la guerra, la impunidad y la esclavitud que aún muchos hijos Míos siguen enfrentando día a día.

Yo deseo, como Madre, que ustedes le puedan ofrecer sus vidas a Dios como un ejemplo ante tantos pecados en el mundo.

Por eso, queridos hijos, Mi intención de Madre es llevarlos de la mano y, sobre todo, dentro de Mi Corazón por el camino de la revelación del Amor Crístico, que se expresa fielmente a través de la Pasión de Cristo.

Mi Hijo necesita testigos de Su Amor, ante tanta crueldad.

Mi Hijo necesita testigos de Su Misericordia, ante tantas injusticias.

Mi Hijo necesita pacificadores, ante tanta violencia y maltrato.

Por eso, ustedes deberán comenzar el ejercicio de apartarse y distanciarse de esas energías.

Por eso, Yo vengo a mostrarles el camino, el camino que los llevará hasta Mi Hijo, Jesús.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz
 

Después de transmitir el Mensaje semanal, la Virgen María complementó con las siguientes Palabras:
 

Mi Hijo les agradece por estar hoy aquí y a través de este Mensaje, que enseguida compartirán(*), comprenderán la esencia de lo que Él necesita en este ciclo. Porque esperamos, pero también rezamos, para que al menos una parte de la humanidad se pueda salvar, antes de que sea demasiado tarde; y para que principalmente la humanidad que será rescatada pueda guardar, en sí misma y en cada corazón, los Valores y los Principios de Dios que gestaron desde el comienzo la existencia de las razas y de los pueblos, la expresión auténtica de los valores divinos del pueblo de Israel.

Mi silencio viene a reconfortarlos. Mi oración viene a reconstruirlos. Mi Amor viene a elevarlos ante esta puerta espiritual y divina, que se abre hacia la Sagrada Semana.

La Iglesia de Mi Hijo está pronta, porque lo que brillará en Su Altar será el ofrecimiento de cada uno de sus corazones, eso es lo que Él espera ardientemente. No importa que sea imperfecto o que sea miserable para ustedes. Mi Hijo espera que sea verdadero, con la lealtad que puede vivir cada corazón de poder comprender el Llamado de Dios que, en este tiempo, viene a despertarlos a todos, porque la humanidad no puede dormirse por su indiferencia o negación.

La humanidad deberá ser la raza de los Nuevos Cristos. Y por esta causa, también rezo todos los días, así como rezo fielmente al lado de cada uno que se une a Mí, en oración.

Les agradezco y los animo a vivir una victoriosa Semana Santa, para que Cristo, Mi Amado Hijo, pueda gobernar cada corazón humano. Por esta ardiente aspiración del Señor, Yo les doy Su Paz, la Paz de Cristo.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Sean Luz en el mundo, para que haya Misericordia.



(*) La Madre Divina se refiere al Mensaje semanal.

 

TRIGESIMOPRIMER IMPULSO CRÍSTICO PARA LA CUARESMA, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

40 días con Jesús a través del camino cuaresmal

"Ya estás en la última etapa del desierto, estás ante el comienzo de la próxima Sagrada Semana.

 ¿Cuál será la reflexión interior que Me ofrecerás, después de los cuarenta días del tiempo cuaresmal?

¿Qué será lo que cambió dentro de tu consciencia? ¿Serás el mismo ser?

No pierdas de vista los últimos días de tu desierto espiritual. El tiempo está terminando y es hora de ofrecerse al Padre Eterno para que se cumpla el tiempo esperado del Retorno de Cristo.

Que tus pies estén firmes y seguros en un único camino: el Camino de Cristo.

Soporta la cruz, no con pena, sino con amor al sacrificio. Yo ya te enseñé cómo hacerlo.

Sé valiente y no te detengas, porque ya se acerca el día de la redención".

Cristo Jesús

Maratón de la Divina Misericordia
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 122.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Hijos de Mi Padre, vengo aquí para que, a través de sus sinceras oraciones, Yo pueda meditar sobre los próximos pasos de Mi Plan para todo este mundo.

Por eso, decidí estar aquí para que, junto a Mí y a través de sus oraciones, preparen la importante tarea del Señor en la próxima Sagrada Semana.

Quiero que sepan que aquí será la última Sagrada Semana, en este sagrado lugar que Me abrió las puertas para que el Maestro pudiera pronunciar Sus Palabras.

Por eso, compañeros, todo, absolutamente todo lo que han vivido Conmigo a través de los tiempos es contado en el Reino de los Cielos y especialmente en este importante momento en el que, a las puertas de la Cuaresma, las almas son llamadas fielmente a hacer penitencia, a meditar sobre cada uno de sus actos, a reparar cada una de las heridas que fueron ocasionadas.

Las almas, en esta próxima Cuaresma, son llamadas a rendirse a los Pies del Señor, para que su Maestro y Señor tenga la autoridad de poder interceder por este mundo, que con emergencia tanto lo necesita.

Por eso, a través de esta próxima Maratón de la Divina Misericordia, quisiera que tuvieran bien presente este, Mi Mensaje; porque así, de forma consciente y unidos a Mi Sagrado Corazón, podrán ayudar a su Maestro a volver a traer las bases ardientes del Cielo que refundarán al planeta, que corregirán el Proyecto Humano después del tiempo de la purificación.

Quisiera sentir, en cada uno de ustedes, la espera de la llegada del Señor, a través de todos estos encuentros que tendrán Conmigo; porque les dije una vez que Mi tarea ya está finalizando dentro del Tiempo del Señor.

Por eso, no desaprovechen cada oportunidad y cada momento; porque, en el final de los tiempos, deberán rendir cuentas de todo lo que recibieron, de cada una de las dádivas y de las virtudes que Yo les deposité; porque, aunque esto les parezca un misterio desconocido, sus almas saben cuáles son esas dádivas y virtudes.

Porque esto es lo que Yo vengo a buscar en los últimos apóstoles; para que, cada día que pasa, aprendan a vivir de Mi Voluntad, aprendan a cumplir Mi Voluntad y aprendan a concretar Mi Voluntad.

En esta Cuaresma que se aproxima, preámbulo de la próxima Sagrada Semana, Yo los invito a meditar y a hacerse verdaderamente una pregunta:

¿Cuál es la Voluntad del Señor para mi vida?

Escuchen sus corazones y obtendrán la respuesta. Oren y pidan a los Cielos, porque todo espera en el Reino de los Cielos para descender a sus vidas y a sus consciencias.

¿Cuál sería la Voluntad del Señor en el tiempo de la preparación de Su Retorno al mundo?

Porque espero ese gran momento, en el que el Señor del Universo pondrá fin a la maldad en el mundo, cerrando las puertas al mal y atrayendo hacia Mi Corazón, lugar seguro para cada ser, a cuantos están perdidos y sufriendo en esta humanidad.

En esta Maratón de la Misericordia, quisiera que asuman, a través de su oración sincera, a un alma en el mundo que esté necesitando de ayuda, aunque la desconozcan.

Oren, colocando esa intención durante los días de la Maratón de la Misericordia, para que aquellos que han sido oprimidos y castigados puedan tener la oportunidad y la Gracia de levantar sus cabezas y encontrar en este mundo un espacio seguro y de esperanza.

En verdad, les digo que no bastarían todos los encuentros de oración para enmendar los errores que hoy comete el mundo; pero son los ofrecimientos sinceros de las almas que evitan que las situaciones se agraven en la humanidad y en las naciones. Tengan esto muy presente, compañeros.

Su voz nunca debería cansarse de orar y de suplicar, porque la voz que ora y suplica a Dios es un espejo del Reino de los Cielos en la Tierra. En eso, Yo los invito a convertirse, que puedan ser espejos del Amor de Dios en la Tierra, libres de los pecados capitales, libres de toda división o juicio, abiertos de corazón y de mente para aliviar el sufrimiento de los que verdaderamente sufren en estos tiempos.

Este es el tiempo de la asistencia espiritual a la humanidad, porque mientras todo sucede en el mundo, aún existen proyectos e ideas contrarias al Padre que se ejecutan en esta humanidad y principalmente en las naciones.

Pero, Yo no los llamo a batallar contra el mal; Yo los llamo a ser un espejo de Amor, porque el Amor es el que disuelve el mal y toda injusticia en el mundo, porque el Amor de Dios siempre les dará la ciencia y la sabiduría, aun en los momentos difíciles de sus vidas y de la vida de sus hermanos.

Porque, mientras estoy aquí, contemplando cada una de sus dificultades, que no juzgo ni condeno, el Señor de la Misericordia contempla las grandes necesidades de la humanidad, que son muchas en este tiempo.

¿Quién se propondrá ayudar al Señor, donde sea necesario y como sea necesario, para aplacar el caos en el mundo?

Este es el tiempo de que sean verdaderos guerreros de la Luz; así, Yo Me serviré de sus consciencias y almas, pudiendo renovar todas las cosas.

Quiero que tengan muy presentes estas, Mis Palabras, para que cuando oren en estos próximos días de encuentros, intenten interiorizar y recibir en el corazón los impulsos que les dejo a Mis últimos apóstoles.

He aquí el Señor de la Paz, que llega a un mundo en caos y en sufrimiento, buscando en las almas buenas y consecuentes la respuesta al Gran Llamado del final de los tiempos.

Por eso, recuerden una vez más: ¿cuál es la Voluntad del Señor para mi vida? Pregúntenle a su mundo interior, aún queda un poco de tiempo.

Porque deben saber que, así como está escrito, se cumplirá en el mundo el tiempo de la Justicia y, antes de que llegue ese tiempo que no está muy lejos, quisiera que más almas tuvieran la dicha de la redención.

Vivan estos días Conmigo por todos aquellos que no los pueden vivir ni experimentar.

Vivan estos días Conmigo por todos aquellos que se desesperan y que sufren, que están sumergidos y aprisionados en las guerras, en la persecución y en la muerte.

Vivan estos días Conmigo por todos aquellos que no tienen la Gracia de poder nacer y por todos los niños y jóvenes que están prisioneros del tráfico humano.

¿Comprenden ahora las razones de vivir estos encuentros Conmigo?

Así, los invito a salir de ustedes mismos, para que se puedan dar a los demás, aun a aquellos que desconocen y que claman por una gota de luz en el mundo, por una lluvia de esperanza, por un reino de paz que hoy no tienen.

Que Mis Palabras los hagan sensibles. Que Mi Verbo los ayude a donarse, porque la donación de las almas es muy amplia, es una dimensión infinita y desconocida que todos los que se animan a servir a Cristo pueden vivirla.

El servicio en el mundo es necesario para aplacar los errores que se cometen en la humanidad, para que las puertas de la Gracia no se cierren, para que todas las almas posibles alcancen la redención.

Como su Maestro y Amigo, como su Señor, el Señor de Israel, que conoce profundamente el Proyecto de Su Padre en toda esta humanidad, vengo a pedirles que mediten sobre Mis Palabras, que se sumerjan en Mi océano de Instrucción, para que estén prontos, disponibles, entregados a Mí en los últimos tiempos, los tiempos definitivos.

Que el canal de la Divina e Insondable Misericordia, que las almas podrán abrir a través de sus oraciones en estos días, se irradie e impregne los espacios que están en oscuridad, no solo adentro de las consciencias, sino afuera.

Que la Luz de la Misericordia los renueve, les traiga la paz y la esperanza de buscar un mundo justo y fraterno. Oremos por esto.

Sobre Mi querida y sagrada Colina de las Apariciones, dejé el Santo Grial, el Terafín espiritual que en la institución de la Sagrada Eucaristía volvió a unir el Cielo y la Tierra, las almas y Dios.

Tengan presente este Sagrado Instrumento, Reliquia preciosa del Arca de la Santa Alianza que desde Sudamérica estará irradiando al mundo hasta el último día de la próxima Sagrada Semana, hasta el día de la Gloria del Señor, en el que los Cristos del Nuevo Tiempo podrán beber de ese Cáliz espiritual para vivir el mismo compromiso que vivieron los santos apóstoles, de ser pacificadores en la Tierra.

Les agradezco por hoy estar aquí, y desde ahora los preparo para la próxima Sagrada Semana.

Vivan la Cuaresma abiertos de corazón.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
 

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL MONTE TABOR, GALILEA, ISRAEL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mis queridos hijos:

Que Dios sea siempre adorado y reconocida Su Insondable Presencia.

Queridos hijos, ante el Santísimo Sacramento, en el Monte Tabor, su Madre Celeste los llama a ingresar en el preámbulo de la próxima Semana Santa, en la que Mi Hijo se entregará por ustedes para que se rediman y tengan vida en abundancia.

Queridos hijos, antes de que Jesús ingrese triunfante en Jerusalén; ustedes, Sus apóstoles de los últimos tiempos, entreguen su oferta al Creador, ya que Su Iglesia Celestial estará abierta y las ofrendas de sus corazones podrán ser depositadas a los Pies del Señor.

Les hablo de una sincera oferta porque, en esta próxima Semana Santa, las almas deberán hacer su ofrecimiento a fin de aliviar el sufrimiento del mundo, a fin de erradicar la indiferencia ante tantas situaciones inesperadas que vive la humanidad.

Queridos hijos, como su Madre Celeste, los acompañaré en esta senda de comenzar a aceptar el camino crístico de la redención.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

 



 

MENSAJE SEMANAL DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mis queridos hijos:

Su Madre Celeste se prepara, en este día, para volver a ingresar en Medio Oriente, a través de la Misión Turquía y de la Misión Israel.

Por eso, Mis hijos, desde ahora, Yo los llamo y los invito a orar mucho más, de corazón; para que cada paso y cada huella, que Mi Hijo dejará marcadas en cada etapa de esta peregrinación, signifiquen y representen, no solo para Medio Oriente, sino también para el mundo entero, la posibilidad de poder estar una vez más ante los Códigos Crísticos alcanzados por Jesús en esta humanidad.

Por eso, Mis hijos, en espíritu de reconciliación y de alegría, los invito a seguir este itinerario espiritual de redención, que Mi Amado Hijo ofrecerá para todos durante la próxima Sagrada Semana.

Así, ustedes, Mis queridos hijos, también serán tabernáculos vivos en los que el Amor de Cristo podrá depositarse en este momento mundial de transición.

Para eso, Mis hijos, no se olviden de lo que les pedí hace unas semanas atrás; que, conscientemente, ustedes puedan vivir los Sacramentos de la Confesión y de la Comunión, y una profunda penitencia, a fin de que muchas situaciones sean evitadas en este mundo.

En estos próximos días, la humanidad estará ante los hechos espirituales e internos que Cristo dejó marcados en el alma de este planeta. No desaprovechen la oportunidad de reconocer, en ustedes mismos, el Amor de Dios, para que en esta humanidad triunfe el amor, triunfe la redención en los corazones.

Ahora, seguiré camino a Israel. Mis pasos de Luz aspiran a abrir las puertas de la Gracia reparadora sobre Mis hijos, en estos próximos días.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

 

Maratón de la Divina Misericordia
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN NERJA, MÁLAGA, ESPAÑA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA LA 112.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Les hablo a todos al corazón, en esta noche que se recoge, pero que se ilumina por la Presencia del Amor Vivo de Dios.

Los He llamado aquí y han respondido a Mi llamado, y por eso, les agradezco; aunque no comprendan en profundidad lo que esto significa, pero Yo sí sé lo que significa y lo que representará en las próximas etapas del Plan de Rescate de la humanidad, en las próximas tareas que su Maestro y Señor llevará adelante en Israel y, a través de Israel, con todo el Medio Oriente. 

Porque en verdad, Yo les digo, que en esta noche, estando Conmigo y  pudiendo ingresar en Mi Corazón Misericordioso, están volviendo a vivir lo que una vez vivieron Conmigo en el pasado, cuando su Maestro pisó con Sus Pies la superficie de este planeta para predicar, para curar y sanar, para anunciar la Buena Nueva, la que en este tiempo, Yo espero que haga eco más allá de la vida  material del planeta, más allá de toda ignorancia e indiferencia, porque Mi Voz y Mi Palabra hacen eco cuando las almas Me viven y Me sienten, cuando los corazones confían en Mí.

Por eso, en esta noche, Yo estoy aquí con ustedes y con el mundo. Estoy aquí por todos los refugiados y exiliados, por todos los que desaparecieron trágicamente en Turquía y en Siria.

Pero hoy, sí, les aseguro que todas esas almas están siendo contempladas por el Padre Eterno, para que alcancen su camino de liberación; pero también su camino de reconciliación con los Cielos, porque el Padre Eterno escuchó las oraciones de Sus Hijos, de todos aquellos que en este tiempo se disponen a responder a Su Llamado, ante la trágica realidad planetaria.

Una vez más, a través de este océano, que se encuentra ante ustedes, Yo les traigo el reflejo del Gran Espejo del Amor de Dios, del Amor Eterno de la Fuente, de la cual todos ustedes provienen y también todos sus hermanos; la Fuente Suprema e Inmaterial que está siendo olvidada por el mundo, por la indiferencia, por las guerras, por la falta de religiosidad o de toda conexión espiritual.

Por eso, a través de Mi Presencia servicial y de Mi Presencia paternal, Yo vengo a congregar a todas Mis ovejas, a llamarlas por su nombre en los planos internos, porque ya llegó el momento del tiempo final, en el que todos Mis compañeros deberán estar firmes y disponibles, enteros, para sostener Conmigo este momento de gran Armagedón.

Pero no se desesperen ni tampoco se amedrenten, porque si confían en la Misericordia de Mi Corazón, nada les sucederá. Si siguen fielmente Mis preceptos, estarán protegidos de ustedes mismos, y así como lo hice con Mis apóstoles en el Sagrado Cenáculo, en este tiempo Yo les enviaré el Santo Espíritu de Dios para que los guíe y para que los conduzca hacia la concreción y la experiencia de vivir la Divina Voluntad; una Voluntad Suprema que también está siendo olvidada y, en algunos casos, está siendo despreciada por los hombres y mujeres de la Tierra.

Pero cuando Yo retorne, mostraré al mundo entero todo lo que ha dejado de vivir con el Padre Eterno. Porque las señales, que Yo daré, serán concretas y todo lo que se guarda como un tesoro en los planos internos se revelará, para que esas señales rediman al planeta y a la consciencia humana; porque este es el tiempo de que esas señales comiencen a descender al mundo entero, para los que están dormidos y aún no despertaron, para todos los que deben reencontrar el camino de la redención.

Por eso, este es el tiempo de la preparación inmediata. Esta es la hora de darlo todo por el Plan, a fin de que este Plan se concrete en la superficie del planeta, aunque esto comience a suceder en las cosas más pequeñas, o en la transformación y la rehabilitación de sus vidas.

Esto es lo que necesita el Padre Eterno en este tiempo final: que las almas se decidan a ser Su Gran Espejo, que las vidas de Sus Criaturas reflejen Sus Atributos Divinos, ante un mundo que se aleja cada día más de la verdad y pierde el camino hacia el Reino de la Paz, por vivir todo lo que es mezquino e indiferente.    
   
Este es el tiempo de que sus ojos y los ojos de sus hermanos se abran, para que comprendan que, a través de la actual situación planetaria, es necesario un cambio en la consciencia, pero también en la vida material.

Por esa razón, una vez más, Yo estoy aquí, no solo para llevar Conmigo hacia los Cielos a los que han muerto en este Mar Mediterráneo, sino para advertirle al mundo y, sobre todo, a Europa que deberán enmendar todos sus errores y corregir todas sus indiferencias con los que sufren y son sometidos en la esclavitud; porque este planeta, que el Padre Eterno les ha dado, tiene un Propósito Espiritual y Mayor que aún no se ha cumplido.

Por eso, compañeros, es tiempo de enmendar los errores y de vivir el cambio. Es tiempo de que, de una vez y para siempre, entre los pueblos y las razas, entre las naciones y las culturas, se consideren como una única familia espiritual porque, aunque esto parezca lejano para la mayoría, para su Maestro y Señor no lo es.

Por eso, dediquen su vida a una vida de servicio y de oración, no permitan que en este planeta se sigan abriendo puertas inciertas. Que, por medio de sus oraciones y de su acto de entrega y de donación sincera, puedan mantener las puertas de la Misericordia abiertas a la humanidad, porque de lo contrario el mundo se seguirá purificando fuertemente.

Yo solo busco que puedan crecer en sabiduría y entendimiento, porque ya no quiero ver a nadie más sufrir y padecer lo que este mundo hace todos los días, ultrajando las Leyes del universo, apartándose del Amor y de la Verdad, dejando de cumplir la Divina Voluntad.

Por eso, Yo volveré a erguir sobre el éter de este planeta todos los méritos que alcancé a través de Mi Vida Pública, de Mi Dolorosa Pasión, de Mi Muerte y de Mi Resurrección, a través de Mi Presencia en Tierra Santa. Porque no solo el Medio Oriente lo necesita imperiosamente, sino también la humanidad entera lo necesita; ya que, de no hacer esta gran tarea en Israel, la humanidad se encaminaría a un punto sin salida y nadie conseguiría retirarla de ese lugar, ni siquiera los ángeles.

Por eso, deberán seguir orando por esta gran misión a Israel. Los invito a estar Conmigo, de corazón y en esencia, para que puedan acompañar cada paso de su Maestro y Señor durante los días de la Semana Santa.

También les pido que esta Cuaresma preparatoria que están viviendo, la vivan de verdad, con introspección, con profunda reflexión y penitencia, por esta gran indiferencia que vive el mundo y que no consigue ver la Luz de Dios.

Así, terminarán de estar preparados para los tiempos culminantes que llegarán y nada, absolutamente nada, los tomará de sorpresa, porque lo que deban vivir en este tiempo final solo los impulsará a que puedan ser los Nuevos Cristos. Esos Cristos que Mi Padre Eterno espera ver presentes en este planeta, dentro de esta humanidad, convirtiendo a todos a través de la fe y de la oración, del servicio abnegado y simple que borre de una vez y para siempre los estigmas de este planeta, que cierre las heridas aún no cicatrizadas de esta humanidad golpeada por las guerras y por los conflictos, por la desigualdad y también por la locura de lo que ofrecen las modernidades de estos tiempos, llevando a la mayoría a vivir un dios artificial.

Pero no se olviden, compañeros, de que la Sangre que Yo derramé sobre la superficie de esta Tierra tiene un precio, tiene un valor incalculable e inextinguible. Y es a esa Poderosa Sangre a la que deben invocar, aspirar a recibirla espiritualmente para que sus vidas sean sanadas, redimidas y liberadas del error y del pecado y, a través de la poderosa comunión Conmigo, puedan renacer y renovarse.

Por eso, que esta Cuaresma sea una Cuaresma consciente, que los prepare espiritualmente para ingresar en la Semana Santa. Así, Me podrán acompañar, como Yo lo necesito y lo espero, en todo lo que hará su Maestro y Señor en Israel y, a través de Israel, para el mundo entero. Así, sus corazones estarán prontos y en el lugar en donde Yo los quiero tener.

Que en esta noche reciban Mi bendición, así como muchas veces la recibieron Mis apóstoles y en cada lugar que Yo visité, en cada espacio en donde Yo prediqué, en cada corazón en donde hice un milagro en el nombre del Padre Eterno.

Quiero que sus vidas sean un milagro de amor para que este milagro en sus vidas transforme al mundo, muchas más almas alcancen la Gracia de ser merecedoras de ese milagro de amor, así como ustedes lo están viviendo.

Yo los unjo con Mi Luz Espiritual y, en este mes de marzo, los preparo para la Semana Santa. Sepan que marzo será el mes de la gran preparación, como nunca antes sucedió en la historia de la humanidad y en ninguna otra Semana Santa. Así, comprenderán la importancia de todo lo que les estoy diciendo en este momento. Por esa razón, también estoy aquí, para que ese Propósito se cumpla como está escrito y ustedes sean, una vez más, partícipes de la Misericordia de Dios, que tanto necesita la humanidad y el planeta.

Les agradezco, a los que están presentes, por haber trabajado con las almas y las esencias de los refugiados.

En esta próxima Maratón de la Divina Misericordia, deseo que le recen de todo corazón al Sagrado e Insondable Corazón de Jesús por todos los que son descartados y oprimidos, por los desaparecidos en la tierra y en los océanos, por los que no tienen la oportunidad de vivir la esperanza en ellos y en sus familias.

Recen por todo esto y, así, aliviarán Mi Corazón del malvado espíritu de la indiferencia.
Que la Misericordia convierta las miserias.

Que los corazones reciban la paz y que todo pueda ser renovado; así como es renovado en los Cielos, pueda ser renovado en la Tierra; y así como puede ser renovado en la Tierra, todo pueda ser renovado en su mundo interior; porque lo que más deseo en estos tiempos es que sean parte del Reino de los Cielos, así como lo son los ángeles y los bienaventurados.

Me recojo en los corazones que adoran.

Me fortalezco en las almas que oran.

Me renuevo en los corazones que sirven.

Me hago presente en los que comulgan de Mi Cuerpo y de Mi Sangre; y así, establezco la Luz y el Amor de Dios.

Les agradezco por estar Conmigo en esta noche y, a pesar de que sea tarde en este momento, sepan que, en las noches más profundas, era cuando su Maestro y Señor tomaba Sus grandes decisiones, elevando Su Mirada a los Cielos o buscando en el infinito, en el horizonte, la Presencia del Padre Eterno para sentir Su abrazo y Su consuelo; porque Él es Quien nos conforta y nos renueva a través de Su Amor y de Su Verdad.

Les agradezco y una vez más los invito a orar, durante esta Maratón de la Divina Misericordia, por todo lo que les He pedido con la honestidad de Mi Corazón.

Que África, Europa y Medio Oriente sean bendecidos, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN EL OCTAVO DÍA DE LA SAGRADA SEMANA, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Les estoy haciendo contemplar la Luz de Emmanuel, porque la necesitarán en los próximos tiempos. Sin esta Luz poderosa de Emmanuel, no tendrían fuerza de superación ni tampoco fortaleza durante las batallas.

A pesar de la cruz o de lo que ella represente para ustedes, el camino del sacrificio que el universo les ofrece en estos tiempos, a pesar de todas esas circunstancias, siempre tengan presente en su memoria y sobre todo en su corazón que la Luz de Emmanuel no perecerá; y que ustedes, Sus criaturas, Sus hijos, son parte de esa Gran Consciencia de la Fuente Suprema y Cósmica. 

Porque hacia esa Fuente, algún día, deberán retornar con su experiencia vivida, con todo el amor aprendido, con toda la redención experimentada, a fin de que sus consciencias se conviertan en un signo visible en el firmamento, en una victoria alcanzada a través del Amor y de la Luz de su Redentor, el Cristo de todos los tiempos.

Por eso, que su estandarte de la paz no caiga de sus manos. Aférrense firmemente a Mi Paz y todo lo alcanzarán.

Nunca se olviden de tener un corazón pacífico y humilde, un corazón que esté abierto a escuchar y a dialogar, un corazón que no se defienda, un corazón que pierda su autonomía y todo el control que cree tener. Porque teniendo un corazón limpio, aunque imperfecto, todo, absolutamente todo, a través de la Luz de Emmanuel y de Mi Presencia, se puede cristificar.

Llegó el tiempo, después de esta Sagrada Semana y en este último encuentro Conmigo, de trazar los últimos acontecimientos de los cuales formarán parte en los próximos tiempos, experiencias grandiosas y enriquecedoras que podrán vivir si están atentamente abiertos y adheridos a los acontecimientos que se presentarán.

El eje central, en el fin de los tiempos, será este último Don que invocaremos al Espíritu Santo, que será la tónica de este momento: el Don de la Fraternidad, que hoy rige a los demás Dones presentes en la Menorah, porque el corazón de la Fraternidad es el amor al prójimo, la donación al semejante, todo el alivio que puedan generar a través de sus vidas por un fin mayor, por la Paz.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Nos ponemos de pie, para que juntos, a pedido de Cristo, encendamos esta última vela de la Menorah, teniendo presente cada uno de los Dones que en esta Sagrada Semana fueron atraídos por el Corazón de nuestro Redentor.

Y que hoy, esta séptima vela que encenderemos, sintetice una experiencia para cada uno de nosotros y un nuevo tiempo que se aproxima hacia la aspiración de cumplir un servicio mayor.

 

“Adonai, que el mundo no se olvide 
de que todos son hermanos
en el Amor Eterno de Tu Corazón
y de que el eje que unirá a todos estos Dones,
en este tiempo, será la Fraternidad,
que impulsará el despertar de los demás Dones
en las consciencias y corazones
que, a través del símbolo de la Menorah en esta jornada Conmigo,
en el fin de esta tarea y de esta Sagrada Semana,
se ofrecerán a vivir conscientemente
con todo el esfuerzo del corazón humano,
con todo el ímpetu del alma y del espíritu,
con la aspiración de aliviar Tu Corazón y de repararlo
de todo lo que ha sucedido en este mundo hasta los tiempos de hoy.

Por eso, te pido, Emmanuel, 
en nombre de Tu Amadísimo Hijo,
que a partir de este día las almas tengan la Gracia
de sustituir las energías capitales por las Energías Divinas,
a fin de que las consciencias reconozcan Tu Presencia en sí mismas
y se alegren por este reencuentro,
bajo el descenso de Tu Reino Celestial. 

Amén”.

 

Aquí, en esta Menorah, también deposito Mis siete últimas aspiraciones, que están unidas a las aspiraciones de Dios Padre por todas Sus criaturas, no solo de este planeta, sino también de todo el universo. Aspiraciones que conocerán y se revelarán cuando tan solo vivan estos Dones que Yo les he ofrecido durante estos siete últimos días.

De la misma forma, hoy sus vidas son iniciadas en un camino definitivo de consagración, en el que sus almas tendrán la oportunidad de tomar el gobierno de sí mismos, para que el espíritu mayor de cada ser, aquel espíritu, aquella consciencia que tiene escrito su nombre en el universo, pueda finalizar esta trayectoria en la escuela del amor y del perdón, del servicio y de la fraternidad para con los semejantes.

Por eso, hoy no son solo siete Dones los que se encienden ante sus ojos. Hoy se encienden en sus corazones las siete aspiraciones de Dios y de Su Divino Hijo, regidas por la Ley Mayor del Amor, de la Unidad y del Bien; permitiendo así, que en este tiempo planetario y a través de esta Menorah, se mantenga abierta la puerta hacia el universo por donde todas las almas tendrán la última chance de retornar a Dios y de reencontrar el camino hacia el Amor y la Luz que perdieron.

Ahora, encenderán sus velas.

Así, como lo prometí a Mis apóstoles y a las santas mujeres, hoy les vuelvo a prometer a ustedes. Reciban la Luz de Mi Espíritu, para que la Luz de Mi Espíritu esté presente en el mundo y en todas las almas que la necesitan.

Sean fuertes a través de Mi Luz, sean humildes a través de Mi Corazón, sean buenos siervos a través de Mis Enseñanzas; porque Mi aspiración es poder reencontrarlos algún día, cara a cara, para que juntos celebremos con la humanidad la gran Cena de la Reconciliación, la nueva Pascua de la Paz.

Ahora, en el silencio de sus corazones, elevarán un pedido al Padre. Los escucho en el silencio.

Ahora, lleven la mano al corazón, orando por esa intención y por todas las intenciones de las almas buenas, diciéndole a Mi Corazón:

Oración: "Cristo de la Luz".

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Los sacerdotes pueden venir aquí, por favor, para la bendición de los aceites, que hoy Nuestro Señor utilizará a través de los sacerdotes, en este último día de la Sagrada Semana, para la Unción de los enfermos y la Unción especial de los que están más enfermos.

 

“Señor, así como viste a Tu Hijo en el sepulcro 
siendo ungido por las manos y los corazones
que lo amaban y que lo aman eternamente,
de la misma forma hoy te pido que bendigas estos aceites,
para que no solo la señal de Tu Poderosa Cruz
se infunda en las consciencias,
sino también para que abras la puerta definitiva
hacia la cura de los corazones,
a fin de que también ellos te glorifiquen eternamente,
hasta que se cumplan los Mil Años de Paz.
Amén”.

 

Ahora, voy a infundir Mi bendición sobre ustedes y el mundo, preparándolos nuevamente para vivir Conmigo la alianza perfecta, a través de Mi Cuerpo y de Mi Sangre, a través de la Sagrada Celebración Eucarística.

Una vez más, les pido que estén atentos al descenso de las Gracias que se dará a través de la Eucaristía y de la Unción de los enfermos, porque en este día deben celebrar la oportunidad de renacer.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Ahora, Nuestro Señor está llamando aquí a algunos hermanos del Coral, para que juntos cantemos con Él el cántico “Aleluya”.

Hermana Faustina de Jesús, hermana María Jerusalén, Patricia y hermana María Verónica.

Primero, Nuestro Señor bendecirá a las hermanas y luego bendecirá a todos nosotros. Enseguida, cantaremos “Aleluya”, agradeciendo a Dios por este encuentro, por esta Sagrada Semana, por todos los impulsos espirituales recibidos y por aquellos impulsos espirituales desconocidos que nuestros seres recibieron en esta jornada.

Vamos a colocarnos de pie.

 

La voz que canta es una oración que se eleva dos veces, porque en el primer impulso de la voz existe el contacto con Dios y en el segundo impulso de la voz existe el descenso de Su Gracia, que colma al alma que canta, y especialmente, bendice y glorifica a las voces que sirven de instrumentos para glorificar al Redentor y al Padre de las Alturas.

Por eso, que esta tarea se perpetúe, que las voces nunca dejen de cantar hasta que la paz se establezca y canten junto al Rey cuando Él retorne.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Y ahora, bendigo a todos los presentes y no presentes, a todos los que bebieron de la Fuente de Mis Palabras durante estos ocho días. Bendigo a todos los que hicieron posible esta Sagrada Semana, un tesoro más que se guarda en la memoria de los corazones valientes y disponibles que, a través de los grados de amor y de servicio, se ofrecen como apóstoles de Cristo para preparar Su Retorno.

Yo los bendigo y les agradezco por este Encuentro.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Las hermanas pueden cantar, y después cantaremos todos juntos.

Canción: “Aleluya”.

Y ahora, con esta alabanza al Corazón del Rey, vamos a prepararnos para la Celebración Eucarística, y enseguida para la Unción de los enfermos.

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN LA ASOCIACIÓN MARÍA, CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

He aquí al Señor del Desierto, Quien pasó por esa experiencia durante cuarenta días, de la misma forma que ustedes pasan por esta experiencia de poder encontrar el sentido de su desierto interior, sin temerle a la aridez espiritual o al vacío.

Por eso, estoy aquí y Soy el Señor del Desierto, Quien, a las puertas de la próxima Sagrada Semana, en la que el Hijo de Dios será glorificado en la entrada de Jerusalén, viene a concluir con ustedes esta primera etapa para que puedan comprender, en estos tiempos, que cada proceso de sus vidas y consciencias tiene un significado para Dios dentro de esta escuela de redención y de perdón.

Por eso, los invito a seguir caminando por ese desierto, porque al final de esa senda encontrarán el portal de la renovación, una experiencia que enriquezca sus consciencias y las haga madurar y crecer interiormente, sabiendo que la vida no termina aquí y que la vida evolutiva continúa adelante a través de sus pasos; de esos pasos firmes que necesito que den en estos tiempos para que, ante el Padre Celestial, juntos garanticemos que este Mi Proyecto, con ustedes y sus hermanos, es posible.

Un Proyecto aún no comprendido ni conocido, un Proyecto que solo es develado a través de los que lo aman, a través de aquellos que lo hacen parte de sí, para que él se cumpla, en este tiempo crucial de la humanidad.

Es así que hoy, vengo a entregarles la síntesis de la experiencia que Yo viví durante cuarenta días en el desierto, en donde al igual que ustedes en este tiempo fui tentado, fui perseguido y fui buscado por el enemigo.

Pero recuerden que con las llaves de la serenidad, de la mansedumbre y del espíritu pacificador, podrán hacer esa síntesis que necesitan para que, en fidelidad, sigan los Mandamientos de Dios, aquellos que Él tiene guardados como promesas en el Reino de los Cielos para cada uno de Sus hijos, de Sus criaturas.

En este tercer impulso preparatorio para la próxima Sagrada Semana, quise demostrarles, a través de estos encuentros especiales en la casa bendecida por Mi Madre, en la casa de la Asociación María, que la Jerarquía Espiritual necesita que comprendan los acontecimientos de estos tiempos y, de esos acontecimientos, las obligaciones y las responsabilidades que cada uno de los Míos tiene delante de Dios; porque sin Mis discípulos del fin de los tiempos, Yo no podré hacer nada, y ustedes saben que la participación de Mis seguidores y compañeros es fundamental.

No es porque no pueda hacer milagros en sus vidas y consciencias, sino porque a través del esfuerzo de los consecuentes y humildes, de los servidores responsables y conscientes, justificaré ante las Leyes Superiores todos los errores de la humanidad. Y, cuando Yo retorne a este mundo, físicamente, completaré ese Plan que ya está sucediendo en este mismo momento y a través de sus consciencias.

Es así que los invito a sentirse parte de Mi Proyecto Redentor para que puedan ser celadores y guardianes de las aspiraciones de Cristo en estos tiempos y, en especial, de aquellas aspiraciones que tiene su Maestro y Señor para los pueblos y naciones adonde Mi Corazón y Mi Amor deben llegar a través de las manos que se donan, a través de los pies que caminan en Mi senda, a través de todos los que decididos dicen sí.

Una vez más, un ciclo se está cumpliendo en esta semana, anterior a la Sagrada Semana, a las puertas de la Presencia del Hijo del Sol. 

Yo necesitaba que ustedes vivieran esta experiencia conscientemente, experiencia que se completará y finalizará en los próximos meses y ciclos, en los que comprenderán y se darán cuenta, por sí mismos, de todo lo que ha pasado aquí en estos últimos tres encuentros extraordinarios Conmigo. Experiencia que no solo es por ustedes, sino también por sus hermanos, por todos los que no pueden estar presentes físicamente en la próxima Sagrada Semana, pero que tendrán la Gracia, a pesar de la distancia, de recibirme en sus corazones y hogares, en sus familias y espacios de oración.

Que este momento sea elevado a los Cielos, en Presencia del Hijo del Padre. Que este tercer impulso preparatorio, que hoy les entrego, simbolice para todos la oportunidad de consagrar aún más la vida y, sobre todo, la consciencia para lo que Dios espera hacer descender como Gracia y como Voluntad sobre Sus hijos, los Cristos del Nuevo Tiempo.

En estas Palabras simbólicas, que hoy les entrego, les dejo muchas llaves. Cuando puedan repasar Mis Palabras de estos tres encuentros preparatorios, en ese momento completarán el sentido de esta experiencia y se darán cuenta de que, por haber tenido la oportunidad de haber pasado por el desierto interior, Conmigo, de un forma tan rápida e intensiva en esta semana, sus corazones estarán prontos para lo que Yo les pediré en los próximos tiempos.

Y, a pesar de que tendrán la sensación de que es un desafío imposible o inalcanzable, tengo absoluta confianza de que lo podrán hacer; porque si hasta ahora y en tan solo una semana atravesaron un desierto espiritual profundo e interno, ¿qué es lo que no podrían hacer por Mí?

Anímense y sean valientes, la paz está con ustedes para que puedan cumplir Mi Voluntad, y esta misma Voluntad se cumpla en sus hermanos de camino. Porque si este momento y estos encuentros no hubieran sucedido, ¿qué sería de aquellos lugares en donde aún hay conflictos y guerras, hambre, esclavitud y tráfico?

Por ellos también estoy aquí, y Me he servido de la casa de la Asociación María para poder interceder por todos ellos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Preparados en el misterio de este desierto, que irán descubriendo dentro de ustedes mismos paso a paso, ahora ingresarán Conmigo en la Pasión planetaria y comprenderán lo que siente el planeta, llevando en sí mismos la cruz del mundo, para que las almas se puedan redimir y consagrar.

Que los méritos de la Pasión de Cristo renueven sus fuerzas internas y fortalezcan la decisión de estar Conmigo para siempre.

Los bendigo y los animo a seguir la senda del apostolado planetario, para que todas las religiones, credos y filosofías se unan en pro del Retorno de Cristo.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN LA ASOCIACIÓN MARÍA, CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Hoy, vengo aquí, a este Mi cenáculo predilecto, al gran oratorio de la Madre de Dios.

Hoy, vengo extraordinariamente porque quiero estar cerca de ustedes y con cada una de sus almas, preparándolos para ingresar al desierto que hoy Mi Mano les indica; a este desierto espiritual de la humanidad, que muchos no quieren atravesar porque se olvidan de que Yo estoy en el desierto, cuando tan solo Me buscan y Me llaman.

En este preámbulo de la próxima Sagrada Semana, vendré inesperadamente, durante esta semana, sin avisarles, para que sus corazones estén prontos, tal como estuvieron los apóstoles junto a Mi Madre en el Cenáculo, después de la Resurrección de su Señor.

Yo quisiera poder encontrarlos, Yo quisiera poder sentirlos y contemplarlos, así como a los apóstoles cuando estuvieron junto a Mi Madre Celeste en la Reaparición de Cristo, días antes de Mi Ascensión a los Cielos.

También vengo a aliviar sus corazones y sus espíritus, a quitarles el peso de la cruz que les han colocado en sus espaldas; pero Yo los animo y los invito a seguir cargando esa cruz, no solo por ustedes, sino por la gran necesidad de Amor en esta humanidad y en este planeta.

Vengo con este Mensaje para que todos se preparen internamente para la próxima Sagrada Semana; y Mi Corazón, con gozo y predilección, ha escogido este lugar bendecido por Mi Madre Celeste, para anunciar, una vez más, la Palabra de Dios, para que los corazones, al ingresar a este desierto que Yo los invito a cruzar en esta semana, puedan volver a encontrar a Dios y, delante de Él, estar en silencio, en sintonía y en amor por todo lo que es necesario y urgente reparar en esta humanidad y en este planeta; porque la guerra sigue aconteciendo, las almas siguen sufriendo; el temor, la impunidad y el miedo siguen siendo establecidos en los pueblos y en las naciones.

Yo los preparo en este desierto, así como su Maestro y Señor se preparó durante cuarenta días para aceptar el Cáliz que el Padre le ofreció y que hoy Yo les ofrezco, en Mi Nombre, para que lo beban sin temor alguno; porque Mi Sangre Preciosa viene a purificarlos, viene a bendecirlos y a reconsagrarlos para las próximas etapas del Plan del Redentor.

Que no pese más en ustedes la agonía de no poder alcanzarme ni sentirme. Yo estoy aquí, como el Sagrado Corazón de Jesús, para recordarles que tienen parte Conmigo en este momento, porque Mi aspiración es que sean Mis apóstoles del fin de los tiempos.

Que este desierto, que hoy los invito a cruzar con coraje y valentía, los fortalezca. Que este desierto que los invito a atravesar, con amor y con fe, los haga crecer interiormente para todo lo que llegará; porque ante el Padre Celestial necesito de almas que justifiquen los errores del mundo y los graves pecados que ultrajan el Corazón de Dios en estos tiempos.

Adórenme en el Divino Sacramento del Altar durante estos días. Que su vigilia en la Adoración se amplíe y se fortalezca, para que el Reino de los Cielos descienda a la Tierra no solo durante la próxima Sagrada Semana, sino también en esta semana preparatoria que con gozo y júbilo vengo a compartir con ustedes de forma extraordinaria, y Nuestro Señor, el Padre Celestial, ha decidido que esta casa bendita y consagrada al Corazón de Mi Madre sea el lugar, el cenáculo y el oratorio para que estos encuentros sucedan, estos encuentros inesperados.

Recuerden a sus Ángeles de la Guarda, ellos están sedientos de sus ofertas al Corazón de Dios, de sus ofertas por la humanidad y por el planeta, para que el Amor, la Paz y la Luz no desaparezcan de la superficie de la Tierra.

Yo los entiendo y también los comprendo, son tiempos desconocidos y difíciles, y a veces sienten que no pueden soportarlos. Pero tengan fe, Yo morí por ustedes para que ustedes pudieran tener vida en Mí.

Los bendigo y les agradezco por acogerme en este lugar, por la simplicidad en cada detalle, por la oferta sincera de los corazones que confían en Mí.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE SEMANAL DE LA LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mis queridos hijos:

Con alegría, retorno a Mi amada Figueira, para volver a encontrarme con Mis hijos predilectos y para anunciarles que el Padre Eterno Me concedió la Gracia de traer Su Mensaje del Cielo el próximo 25 de marzo; momento en el cual, los Sagrados Corazones de Jesús, de María y de San José completarán esta importante preparación interna y espiritual de todos los seguidores de Cristo para la próxima Sagrada Semana.

Quiero decirles que esta será Mi única oportunidad de que, el próximo 25 de marzo, Yo pueda estar entre ustedes como una Madre que se alegra por el reencuentro con Sus hijos de Sudamérica.

Luego, los Mensajeros Divinos continuarán, desde el hemisferio norte, abriendo los caminos para el importante ciclo humanitario en África, Medio Oriente, Europa del Este y en otros lugares en donde la Jerarquía Divina tendrá la oportunidad de intervenir y de auxiliar.

Después de la próxima Sagrada Semana, se terminará de abrir la puerta del fin de los tiempos. Esto significa que se abrirá la puerta para que los que estén definidos la puedan cruzar junto con Mi Hijo y, así, asumir los preparativos para Su esperado Retorno.

Todo lo que sucedió en Aurora, como en Figueira, a través de los tiempos, los preparó conscientemente para asumir con adultez espiritual este importante ciclo de redención planetaria.

Yo, como Madre de todos, rezo y rezaré por ustedes, Mis hijos predilectos; para que, al lado de Mi Hijo, caminen firmes y fortalecidos en el Amor, porque el mundo necesita de almas misericordiosas y de corazones abnegados que, junto al Arcángel Miguel, sean capaces de disolver el mal, para que vuelva a nacer el Amor de Dios en todos los corazones.

Llegó el tiempo del apostolado, llegó la hora de crecer interiormente.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, EN EL CENTRO MARIANO FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, CON MOTIVO DEL SAGRADO LLAMADO

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Delante de lo que sucede en el mundo, Dios está en silencio y, una vez más, Él envía a Su Hijo para ayudar a los que más necesitan y, especialmente, a los que atraviesan las guerras, la esclavitud y el tráfico de personas.

Hoy, su Maestro y Señor se encuentra en los planos internos en esos lugares y se sirve de este potente canal de Luz del Centro Mariano de Figueira para poder llevarles a las almas que más necesitan el consuelo y la paz, el amor y la esperanza, que, entre hermanos de una misma humanidad y planeta, son disueltos a través de las guerras y conflictos.

Vean ahora Mi Corazón Espinado, horriblemente ultrajado por los que son impunes y no aceptan vivir la Ley de Dios, por aquellos que someten a sus hermanos de las naciones y de los pueblos. Yo vengo por todos ellos. Vengo por el último y por el más perdido, porque todos son rescatables para Mi Corazón, aunque en las apariencias parezca imposible.

En este tercer impulso que hoy les traigo, no solo los preparo para la próxima Sagrada Semana, sino también los preparo para asumir con responsabilidad el Plan de Dios, para que sepan que ahora lo más importante es que cada una de sus vidas esté confirmada a Mí, porque ya no tengo recursos para justificar los errores del mundo.

Por eso, necesito de almas decididas y definidas. Necesito de almas que se ofrezcan a ser víctimas de Mi Amor y que no solo se dejen traspasar por Mi Amor, sino también por Mi Voluntad, porque será a través de los pequeños grupos de almas que Su Maestro y Señor llevará adelante Su Retorno al mundo.

Por eso, en este momento, Yo necesito que sean valientes, que asuman Conmigo lo que hay que asumir y soportar. No hablo de algo externo, sino de algo profundo, en donde Su Maestro y Señor trabaja por las almas y por las esencias, por todos aquellos que necesitan de una oportunidad.

Esa debería ser su regla: que trabajen para  Mí, que Me sirvan y que se entreguen a Mi Corazón, para que en este momento agudo del planeta en donde todo está permitido, las almas tengan una oportunidad, así como ustedes la tuvieron Conmigo desde el principio que los convoqué a estar a Mi lado.

Para eso, los invito a ofrecer cada una de sus pruebas, cada uno de sus desiertos, hasta cada una de sus incomodidades, por una sola razón: para que Su Maestro y Señor, ante el Padre Eterno, tenga cómo justificar los graves pecados de la humanidad, para que esta situación del fin de los tiempos no se vuelva incontrolable e insostenible, sino que a través de pequeños grupos de almas, de almas que se postulen a ser víctimas de Mi Amor, una vez más, Yo pueda interceder por el mundo de la misma forma que intercedí hace dos mil años atrás.

Tomen como ejemplo lo que pasó hace dos mil años atrás con la humanidad y en el punto en el que la humanidad se encontraba, no solo desde el punto de vista material, sino también espiritual.

Ahora, la humanidad está en una situación más grave y compleja, y el Espinado Corazón de Su Maestro y Señor necesita de almas valientes y dispuestas a soportar la cruz de este mundo, una cruz invisible, imperceptible y silenciosa, que solo se sostiene por amor, para que los que están condenados y perdidos tengan una última oportunidad.

Por eso, les pedí hasta hace poco tiempo que tuvieran el corazón pronto. Esto no es una poesía, es una afirmación de una consciencia que es responsable en Cristo y por Cristo, de una consciencia que tiene la sabiduría y el discernimiento para darse cuenta de que la humanidad se está precipitando rápidamente y que muchas de las situaciones, que hoy suceden en el mundo y en las naciones, son creadas por la propia humanidad, por aquellos que son impunes y que creen tener el poder por encima de Dios.

Sé que muchos se han preguntado en estos tiempos, ante una guerra como la de Ucrania, ante una guerra como la de Yemen, la guerra de Etiopía o la de la ultrajada Siria, ¿dónde está el Poder de Dios para derrotar a esos hombres impíos?

Aquí, Dios no desafía a nadie, Dios no ostenta nada ante nadie, sino no sería Dios. Es un Padre de Amor y de Misericordia, que a través de estos dos atributos Él traza la Justicia para el mundo en la hora cierta y en el momento oportuno.

Por eso, todo lo que hoy sucede en el mundo algún día terminará. Ustedes, como Mis apóstoles y compañeros confirmados, deben seguir orando con fervor y no permitir que su oración se enfríe o hasta se desvanezca; porque, en este momento, la unión de las almas a través del verbo orante es imprescindible para todo lo que sucederá.

Tengan confianza y fe en todo lo que les estoy diciendo, comprendan que no les puedo decir más que esto, porque la Voluntad de Dios solo es conocida por el propio Dios, por Su propio Hijo y por el Espíritu Santo. Pero si ustedes siguen amando lo desconocido, lo que es inmaterial, desde esos niveles de consciencia llegarán los auxilios que ustedes y sus hermanos necesiten, y les aseguro que ustedes sabrán en dónde estar y qué hacer en el momento cierto.

Este es un tiempo de un dolor crecido y agudizado, de un sufrimiento causado a la humanidad y a los pueblos a través de la impunidad y de la corrupción, que el Padre nunca había visto. Es que el propio Padre Eterno se ha dado cuenta hasta dónde pueden llegar Sus hijos cuando están viciados por el poder y la impunidad.

Pero tengan presente que todas esas situaciones o acciones no pueden ir más allá de lo material, que por encima de todas estas cosas está la Presencia del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, de todas Sus Jerarquías Angélicas y Arcangélicas que, en este momento de la humanidad, trabajan de forma incansable en los planos internos para proteger las esencias del mundo entero, a todas las esencias posibles.

¿Ahora comprenden la importancia de su oración en estos tiempos?

La verdadera victoria que alcanzó Cristo en la Cruz no se dio de forma externa, sino interna, y esa victoria se construyó a través del silencio, irradiando la Paz y el Amor para los que lo crucificaron y lo condenaron.

Los invito a amar ese misterio, pero no esperen que ese misterio se revele; vivan ese misterio en sus vidas y ustedes por sí mismos lo develarán, porque aprenderán a amar como Yo amé, aprenderán a perdonar como Yo los he perdonado, y así sabrán curar las heridas más profundas en sí mismos y en sus hermanos.

Hoy, les vengo a decir todo esto porque Mi Padre ha visto que hay almas que habiendo recibido todo de su Maestro y Señor no lo han valorado, le han dado la espalda a su Redentor por sus propias resistencias y miedos y, a pesar de estar a Mi lado hace tanto tiempo, Mi Amor no tocó sus corazones.

¿Quién pagará esta deuda?

Todo lo que viene del Universo no se desperdicia. Aprendan a vivir en la economía espiritual que los lleva a administrar, con sabiduría y entendimiento, los impulsos que vienen de la Jerarquía, impulsos preciosos y determinantes que solo intentan elevar sus conciencias cada día más, para que algún día comprendan y sepan sobre la Voluntad de Dios.

Hoy, Me alegro por estar aquí con los Míos y con los consecuentes, con aquellos que a pesar de sus propias imperfecciones intentan, todos los días, seguir Mis huellas, las huellas de Luz del Redentor, animándose a profundizar en los grados de amor y de entrega, animándose a ser los Cristos del Nuevo Tiempo.

Por eso, más allá de todo lo que sucede en el mundo y que es muy doloroso para Mí como para ustedes, siempre vean la Luz, la Luz de Cristo, más allá de las tinieblas. Sigan esa Luz, tengan como propósito la Luz de Mi Corazón; y, a través de esa concentración en la Luz de Cristo, cierren Conmigo las puertas al mal y lleven a las almas más oscurecidas de este mundo a que vuelvan a encontrar el océano de Mi Misericordia, porque solo a través de la Misericordia el mundo se redimirá.

Este Corazón Espinado de Cristo, que hoy les expongo, ahora es un Corazón Luminoso, un Corazón lleno del Amor de Dios por las almas, un Corazón que cura y que sana, un Corazón que redime, que les trae la paz y el consuelo que cada uno necesita.

Así, anímense a seguir cargando con la cruz por el mundo, anímense a ser valientes y a seguir los pasos que Yo les estoy indicando, porque como les dije, hace un tiempo atrás, harán más cosas que las que Yo hice, cosas más grandes que las que hizo su Maestro y Señor. Por eso, también les digo que deben tener sus corazones prontos para hacer cosas más grandes que las que Yo hice; y cuando las estén viviendo una a una, recordarán lo que hoy les dije.

Es así, que Yo los invito a amar la simplicidad para que este mundo pueda recuperar su inocencia. Yo los invito a amar la pureza para que este mundo pueda recuperar el amor. Yo los invito a adorarme, a reconocerme en los Sacramentos y en el corazón de cada hermano, para que este mundo recupere la esperanza que ha sido condicionada y sepultada por los impunes.

Pero cuando Yo retorne, así como retornaré durante la próxima Sagrada Semana, cada una de sus almas, cada uno de sus espíritus, tendrá la oportunidad y la Gracia de vivir la síntesis Conmigo. Una síntesis espiritual que les recuerde todos los impulsos recibidos de Mi Corazón a través de los tiempos.

Eso los preparará para lo que llegará, y así los podré tener donde los necesito, en diferentes lugares del mundo para transmutar Conmigo, para que las almas se liberen de su esclavitud material y espiritual, y así cuando Yo retorne en Gloria, mostrando Mi verdadera Faz, la Faz del Cristo Solar y Cósmico, todas las almas Me puedan reconocer. 

Porque, en esa hora, les prometo que ya no existirá angustia, pena o desesperación, sino existirá una alegría que brotará de los corazones simples y humildes, de los corazones que perseveraron en Mí y a través de Mí; y Yo los reuniré para darles de comer de Mi Glorificado Cuerpo y para darles de beber de Mi Preciosa Sangre, del Cáliz que señalará la gran hora de la redención planetaria, en la que el mal será retirado y el Reino de Dios volverá a descender a través de Mi Madre Celeste y de todas las Huestes de Luz que celebrarán con la Nueva Raza el surgimiento de una Nueva Humanidad.

Para que puedan comprender físicamente este tercer impulso que hoy les traigo, los invito a celebrar Conmigo la Eucaristía. Y hoy, de manera especial, invitaré a este altar a todas las Madres de la Orden que están aquí presentes, para que se ofrezcan por las madres de la guerra, para que esas madres que sufren los conflictos y las persecuciones tengan la fuerza y la esperanza de seguir adelante.

Celebremos en paz.

A los pies de la destrucción de este mundo, nos ofrecemos como víctimas del Amor de Dios para que Mi Sagrado Corazón triunfe en este planeta y en todas las almas que más necesitan, en esta hora, del consuelo y del perdón. Que así sea.

Así como fue en la noche que reuní a Mis apóstoles para revelarles el Misterio de Mi Amor, hoy reúno a todos los apóstoles del fin de los tiempos ante el preámbulo de esta próxima Sagrada Semana; para que, a través de la institución de la Eucaristía y de la celebración del Misterio del Amor de Dios, todas las almas posibles se preparen para ese importante encuentro Conmigo.

Bendice, Señor, este vino que se convertirá en Mi Sangre. 

Bendice, Señor, esta agua que, en unidad perfecta, bendecirá a las almas.

 

Adonai, Tú que eres Santo,
Amoroso, Poderoso e Invencible,
no mires los horrores de este mundo,
sino la fidelidad de las almas,
de aquellos que a pesar de sus pruebas
e incertidumbres siguen firmes Mi Camino,
el Camino que los lleva hacia Mi Paz,
y que esta celebración Eucarística
sirva de comunión con todas las almas
que siempre Me dicen sí. 

Que esto, Padre, consuele Tu Corazón.
 

Delante de los Universos Celestiales, así como fue en la Última Cena, Padre Amado, vuelvo a tomar el pan para ofrecértelo, a fin de que sea transubstanciado en Mi Cuerpo por los ángeles del Cielo; y así, lo vuelvo a partir, para ofrecerlo a Mis compañeros, diciéndoles: “Tomen y coman, porque este es Mi Cuerpo, que será entregado por los hombres, para el perdón de los pecados”.

 

Te alabamos, Señor, y te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y te bendecimos.

Amén.

 

De la misma forma, vuelvo a tomar el Cáliz entre Mis Manos para ofrecerlo al Padre Eterno, a fin de que el vino sea transubstanciado en Mi Sangre; y así, lo vuelvo a ofrecer a Mis compañeros, diciéndoles: “Tomen y beban, porque este es el Cáliz de Mi Sangre, la Sangre de la Nueva y Eterna Alianza, que será derramada por su Redentor para la remisión de todas las faltas. Hagan esto en memoria Mía hasta que Yo retorne al mundo”.

 

Te alabamos, Señor, y te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y te bendecimos.
Te alabamos, Señor, y te bendecimos.
Amén.

 

He aquí Mi Cuerpo y Mi Sangre, felices los que se sirven de este Sacramento y lo ofrecen por aquellos que no lo viven, que no lo adoran y que no lo reconocen, a fin de que Mi Divina Misericordia, insondable e inextinguible, llegue a todas las almas posibles.

Ofrezcamos este Sacramento por las madres de la guerra, para que el espíritu sagrado de la maternidad, concebido por la Sagrada Energía Femenina, se reconstruya y se restablezca, a fin de que todos los hijos de Dios se sientan amados y protegidos por sus madres de la Tierra.

Oremos:

Padre Nuestro, en arameo.

Así como Mi Paz está en este lugar, que esta Paz se expanda y se multiplique en toda la Tierra, para que los mundos internos reconozcan al Cristo Vivo. Que la Paz descienda a la Tierra.

Y los invito a fortalecer su fe así como la fortaleció el centurión romano, porque su propia fe curó a su siervo. Los invito a pensar en esto.

Señor, yo no soy digno de que entres en mi casa,
pero una Palabra Tuya bastará para sanarme.

Amén.

Con la alegría de este encuentro y de este reencuentro de las almas postulantes a ser víctimas de Mi Amor, les anunciamos a todos los hermanos del planeta, a todos los devotos del Sagrado Corazón de Jesús, la Comunión Espiritual.

Oremos, así como oró el Ángel de la Paz:

Santísima Trinidad,
Padre, Hijo y Espíritu Santo,
os adoro profundamente
y os ofrezco el Preciosísimo Cuerpo, Sangre,
Alma y Divinidad de Jesucristo,
presente en todos los Sagrarios de la Tierra, 
 en reparación por los ultrajes,
sacrilegios e indiferencias con que Él es ofendido;
y por los méritos infinitos de Su Santísimo Corazón
y del Inmaculado Corazón de María, 
 os pido la conversión de los pobres pecadores. 

Amén.

He cumplido Mi promesa, sus corazones están prontos a través de los tres impulsos recibidos para vivir una síntesis espiritual Conmigo en la próxima Sagrada Semana. Solo les pido una cosa, nunca dejen de ser valientes por Mí, así aprenderán a superarse y a trascenderse todos los días.

Les agradezco por este recibimiento y este amor interior. Hoy, la Sagrada Figueira vuelve a iluminar al mundo.

En el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Cerramos este trabajo con Cristo, en silencio y recogimiento. Y nos preparamos para recibir mañana, con mucha alegría, a nuestro amado Instructor San José.

Podemos ir en paz.

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO EN FÁTIMA, PORTUGAL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, PARA EL SAGRADO LLAMADO

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Mi Luz Espiritual vuelve a resplandecer en el mundo a través de la Luz y del Poder de Mis cinco principales Llagas, transfiguradas durante la Resurrección del Señor.

Estas son las Llagas de Luz que hablan de la entrega del Hijo de Dios por la humanidad. A través de estas cinco Llagas, Yo ilumino a los cinco continentes del planeta, en este momento culminante de la humanidad.

Yo vengo a traerles la Luz de la esperanza, la Luz de la renovación, la Luz de la redención, porque aún muchas almas están a tiempo de volverse hacia Mi Corazón para recibir Mi bendición y Mi Misericordia; porque aún espero el despertar de los Nuevos Cristos, aquellos que darán testimonio de Mi Retorno en los cinco continentes del planeta, aquellos que serán capaces a través del amor del corazón de hablar en muchas lenguas, de comprender muchos símbolos, de dar el ejemplo de su propia cristificación.

Todo este escenario, que hoy les presento, es también parte del preámbulo de Mi esperado Retorno, diría que es el gran preámbulo que antecede a la Sagrada Semana, un preámbulo que se completará en el próximo encuentro de la Divina Misericordia del mes de marzo, así como también en un nuevo encuentro Conmigo a través del Sagrado Llamado.

Hoy, les traigo el primer impulso que antecede a la Sagrada Semana. En la próxima Maratón de la Divina Misericordia, tendrán la oportunidad de recibir Mi segundo impulso espiritual. Y, estos impulsos, se completarán en el Sagrado Llamado del mes de marzo.

Entiendan, a través de este símbolo y de este ejemplo, la trilogía espiritual de los impulsos que Mi Consciencia Superior les traerá para que estén preparados y conscientes de su posición en el Plan de Dios, de su servicio en el Plan de Dios para estos tiempos definitivos.   

Porque cuando Yo llegue, en la Sagrada Semana, durante los ocho días, la humanidad tendrá la última oportunidad de recoger no solo los méritos de Mi Pasión, sino también los méritos del Sagrado Corazón de Jesús y la victoria espiritual que Él alcanzó en todos los planos de consciencia, por medio de Su Nacimiento, de Su Vida Pública, de Su Muerte, de Su Resurrección y de Su Ascensión.

Estos impulsos que hoy les traigo, a partir de este día, se asimilarán durante la próxima Sagrada Semana y, espero que, cada uno de Mis compañeros y de Mis servidores, de Mis seguidores y de los devotos a Mi Sagrado Corazón, tengan consciencia de la importancia de prepararse para la próxima Semana Santa, no solo para revivir los Códigos Crísticos de Mi Pasión, sino también para que sus consciencias y sus almas se abran para vivir completamente la Voluntad de Dios. Porque hoy, quiero decirles, compañeros, que cada uno de ustedes tiene parte Conmigo en esta Obra preparatoria de Mi Retorno.

De la misma forma, todas las Jerarquías que Me acompañan en el universo, así como todas las Jerarquías Angélicas, creadoras y regeneradoras de la vida universal, a partir de hoy, en este día viernes 18 de febrero, están recibiendo los mismos impulsos que ustedes; y es importante que nadie quede atrás sin poder recibirlos y acogerlos, porque así como Mi Consciencia Superior hoy envía ese primer impulso para sus consciencias, de la misma forma Mi Consciencia Superior emite los impulsos superiores para el resto de las Jerarquías y Ángeles, porque todos se están preparando, después de esta próxima Sagrada Semana, para el primer preámbulo de Mi Retorno, el primer paso de Mi Llegada al planeta, aún desconocida e imperceptible para la mayoría.

Pero aquel que tenga fe en su corazón y confianza en Mi Corazón, en Mi Presencia, en Mi Existencia y hasta en Mi Vida, podrá sentir, en lo profundo de su ser y de su espíritu, la Llegada del Redentor. Porque no importará dónde se encuentren o dónde estén, porque Yo ya he pensado absolutamente en todo, en cómo Me iré encontrando gradualmente con los Míos; solo sosténganse en la fe y en la absoluta confianza en ese gran momento del Retorno de Cristo.

Pero aún Yo necesito vivir en sus corazones, de una forma completa y no pasajera. De esa forma, sus corazones estarán prontos para lo que llegará. Aún espero que muchos más Me entreguen su corazón para que Yo pueda obrar y, así, pueda preparar a la humanidad para este gran momento de Mi Llegada, de Mi Retorno al mundo.

Desde ahora, preparen su templo interior, ofrezcan incansablemente sus moradas, para que el Dios Vivo, a través de Su Amadísimo Hijo, pueda llegar y encontrar un lugar en donde poder reposar y, en silencio, prepararse para el Retorno, porque no solo verán venir al Hijo de Dios entre las nubes como lo he prometido.

Ahora es el tiempo de que ustedes puedan ver venir al Hijo de Dios dentro de ustedes y deben tener certeza de esto, porque así sus vidas cambiarán y aquello que aún no se transformó se transformará. Y, así, la redención llegará y sus vidas se cristificarán en la confianza absoluta en Mi Sagrado Corazón.

A través de la Luz de Mis Llagas, les traigo estos impulsos espirituales en este día, porque los necesito conscientes, disponibles y enteros para sostener, Conmigo, los próximos encuentros de las almas con Mi Corazón, especialmente para sostener la próxima Sagrada Semana de forma espiritual e interna.

Esto será fundamental para todo lo que deberé llevar adelante. Ustedes serán los que crearán las condiciones necesarias en los mundos internos, en los mundos invisibles, para todo lo que su Maestro y Señor realizará y anunciará.

Sean conscientes de esto, para que no solo piensen en recibir, sino que todos piensen en colaborar y donarse internamente, y ayudar también de manera material para que la Sagrada Semana sea posible, porque ya es el tiempo de que las necesidades de las Obras de los Mensajeros Divinos sean asumidas por todos y no solo por pocas consciencias.

¿Por qué les digo esto, compañeros?

Porque ustedes fueron llamados a donarse a través de este servicio, a ser colaboradores conscientes, teniendo muy presente que las Gracias no solo vienen del Cielo, sino que más Gracias podrán llegar aún del Cielo a todas las almas posibles si los que están más cerca de Mí y forman parte de esta Obra colaboran conscientemente para que eso sea posible. Sé que la mayoría hace los esfuerzos que son posibles en este momento de tribulación. 

También tienen que tener presente que las aspiraciones de la Jerarquía a través de la manifestación de las Comunidades-Luz son muy importantes, porque serán las bases materiales y espirituales para el Retorno de Cristo. Porque, aunque no parezca cierto, ni en Mi Iglesia extendida por toda la Tierra tengo un lugar seguro para retornar. Solo tengo aún pocas moradas internas para poder retornar y obrar.

Pero la Jerarquía Espiritual, en un momento tan importante como el Retorno de Cristo, desconocido para la mayoría de la humanidad y del planeta, aunque no lo parezca, necesita un lugar físico para poder colocar Sus Pies y, así, llamar a la humanidad desde los cuatro puntos de la Tierra, para reunirse para el Juicio Final. Y ese lugar del Juicio Final no es solo interno, sino también externo. 

¿Cómo creen que la Tierra se curará sin que todos tengan consciencia del Juicio Universal? 

Porque como lo he dicho en las instrucciones desde hace dos mil años atrás, Mi Padre Me ha pedido separar la paja del trigo. Pero, crean que haré todo lo posible y un poco más para que la Infinita Misericordia de Mi Corazón justifique los errores de las almas condenadas, para que sean consideradas en la Gloria Celestial y todas las consciencias posibles se rehabiliten.

Hoy, vengo con un Mensaje más concreto, con un Mensaje más cercano a todos, porque es importante que Mis discípulos, compañeros, servidores y misioneros tengan presente en su consciencia que el Retorno de Cristo no es algo lejano, sino que desde ahora todo el universo, en su contraparte espiritual, mental y material, se está preparando para ese momento, para un momento que el universo nunca vivió ni experimentó. Y ustedes no están lejos de esto, no están exentos de este movimiento, porque son parte de la Creación.

Por eso, debemos rezar para que las Aspiraciones de Cristo se cumplan en este planeta y las almas cada día sean más conscientes del compromiso que tienen Conmigo.

Esto era todo lo que hoy les quería decir y compartir.

Y, antes de retirarme, quisiera responder a otras intenciones, así como lo ha hecho Mi Madre en los últimos días, para que todos tengan la Gracia de comprender y la sabiduría de entender cómo dirigir las intenciones correctamente hacia el Universo. Porque por más que una intención sea simple, pura y verdadera, toda intención abarca muchos planos y consciencias. Por eso, es importante que aprendan a pedir correctamente; siendo conscientes, sabrán cómo dirigir sus intenciones al Cielo.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Le presentamos a Nuestro Señor la cesta de las intenciones de los hermanos de la Comunidad Flor de Lys.

 

“Que la humanidad pueda expresar su arquetipo, en profunda comunión con Cristo, por la Gloria del Creador”.

Cristo dijo que esa debería ser la tónica para todos, en este tiempo.

 

“Por la Paz y la Cura en el mundo”.

Para que esto suceda, es importante, dice Cristo, comprender el concepto de pacificador; porque comprendiendo el atributo del pacificador, el servidor es consecuente, disponible e íntegro para manifestar las Leyes de la Cura y esto beneficia a la humanidad.

 

“A Ti, que contemplas el esfuerzo de los que persisten por el camino del bien y de la paz, Te pido humildemente que los fortalezcas en la fe y en el amor, para que sus vidas sean la propia oración que alivia el Corazón de Dios”.

Cristo nos dice que esa debería ser la premisa del discípulo.

 

“Que los seres humanos puedan comprender el valor de los Reinos de la Naturaleza en este planeta, crecer junto con ellos y ser puentes para que ellos estén cada vez más cerca de Dios en su evolución”.

Si desde el principio del planeta, la civilización humana hubiera seguido los Mandamientos de Dios y estos Mandamientos hubieran sido correctamente aplicados, en la sociedad y en toda la vida externa, los Reinos de la Naturaleza no serían el centro de la destrucción de parte del ser humano, sino que todos convivirían en armonía y en paz; porque el ser humano, viviendo los Mandamientos, también comprendería a las leyes de la naturaleza y las respetaría. 

Hoy, en el mundo, sucede lo contrario y, cada vez más, la humanidad se aparta de la Ley, ignorando completamente las leyes de la naturaleza. Eso promueve una agitación de los elementos y hasta del clima, sobrecargando la atmósfera psíquica del planeta, abriendo puertas inciertas donde no deberían abrirse y atrayendo hacia el ser humano efectos irreparables.

 

“Que la oscuridad se disuelva en todas las criaturas”.

Cristo dijo que para que la oscuridad se disuelva en todas las criaturas, las criaturas deberían preguntarse todos los días si quieren estar en la oscuridad o en la Luz y la llave es hacerse esta pregunta a sí mismo: 

¿Quiero estar cerca de Dios o estar conmigo mismo? Aquí está la respuesta.

 

“Que pueda aprender a ver a Tus hijos por la ventana de Tus Ojos”.

Y eso, dice Cristo que es posible a través de la resignación. No es una resignación forzada ni tampoco impulsiva, es una resignación que provee los grados de Amor, de aquel o aquella que verdaderamente entiende que todos somos miserables y que precisamos del Amor, del Amor de Dios para poder curarnos. Esa sería la visión correcta de los que conviven en fraternidad.

 

“Coloca en tus brazos a Tu hijo Andrés, dale otra oportunidad”.

Esa oportunidad hoy le es concedida a Andrés, con la premisa de saber que no hay otra, porque el tiempo se está acabando para todos. Esto no es una advertencia, es una realidad. Significa saber valorar las oportunidades para no perderlas, significa saber ser humilde para aprender a escuchar, para aprender a ver y, así, reconocer las señales del Cielo.

 

Les dejo Mi Paz, para que siempre recuerden buscar Mi Paz en estos tiempos de transición.

Yo les agradezco por tener la valentía de escucharme y de acoger Mis impulsos transformadores, para que sus consciencias siempre se eleven.

Hoy, los unjo con la Luz de Mis Llagas y así los bendigo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Hasta el próximo impulso en el mes de marzo.

MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

El descenso de la Iglesia Celestial traerá, en este momento culminante de la humanidad, la Gracia Divina de que las almas del mundo se vuelvan hacia Dios en una acción interna de verdadero arrepentimiento y reconciliación.

La Iglesia Celestial traerá para el planeta un momento de quietud interna y de reflexión, a fin de que todas las almas posibles recapaciten y reparen sus vidas de todo lo que vivieron, para que sean restauradas del sufrimiento.

La llegada de la Iglesia Celestial impartirá bendiciones y Gracias en los corazones que estén abiertos para reconocer este importante acontecimiento espiritual.

En la Iglesia Celestial estará presente uno de los Aspectos de Dios que, durante los días de la Sagrada Semana, permanecerá en contemplación y a disposición para escuchar las intenciones y las oraciones de Sus hijos. Dios Padre abrirá un espacio espiritual para atender a Sus criaturas.

Durante el descenso de la Iglesia Celestial, los Ángeles de la Guarda tendrán la Gracia de poder llevar hacia adentro de la Iglesia de Cristo todas las súplicas de los que las pronuncien de forma impersonal y en beneficio espiritual para la cura de la humanidad.

Con la llegada de la Iglesia Celestial, muchos movimientos sucederán para todos, no solo internos, sino también externos y en oración deberán acompañar esos movimientos.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

APARICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Antes de que descienda la Iglesia Celestial el mundo se sentirá movido, porque sus fuerzas terrestres deberán ser liberadas y exorcizadas, y para Mí, hijos Míos, es muy importante que sean conscientes de esto, para que este próximo evento de la Iglesia Celestial no sea vivido como un encuentro más, porque es el último y el mundo lo necesita urgentemente.

Por eso Dios envía, en este día, a Su Sierva fiel para reunir a Sus hijos, para llamar a los apóstoles de Cristo, para prepararlos para el momento del gran tiempo final.

Ese tiempo y esa hora están llegando, no falta mucho, hijos Míos. Por eso, Mi Hijo ha decidido, antes de Su Retorno, llegar con Su Iglesia Celestial para guardar dentro de Su Corazón a todas las almas posibles, a todas las almas que puedan entrar en el Corazón de Dios, aun aquellas que no lo merecen ni siquiera por Misericordia.

Esto les demuestra, a cada uno de ustedes, la poderosa inmensidad del Amor de Mi Hijo, un Amor incansable y eterno que, de tiempo en tiempo, viene a su encuentro para renovarlos, curarlos y redimirlos.

Pero Mi tiempo también termina con ustedes. A medida que los meses pasan, el tiempo entre Mis hijos termina y ese será el gran momento, también para ustedes, de vivir todo lo que Yo les he enseñado desde el principio de Mis Apariciones, en Mi amada Aurora.

Por esa razón, deseo que para el día 8 de agosto todas las pinturas de Mis Apariciones, sucedidas en Aurora durante trece días seguidos, sean expuestas al mundo para que Mis hijos puedan conocer los símbolos que Yo le dejé a la humanidad, que son las señales que Dios determinó entregarles para su preparación interior y espiritual para este gran momento del encuentro con la Iglesia Celestial de Cristo y sobre todo, hijos Míos, para lo que sucederá después de que la Iglesia Espiritual de Mi Hijo haya pasado por aquí.

Será en esa hora también que ustedes deberán ser testigos, deberán declarar sobre todo lo que aquí ha sucedido, como la conversión que han vivido sus corazones al haber escuchado el llamado de la Madre de Dios.

Durante los ocho días de la próxima Sagrada Semana, la Sagrada Iglesia Celestial de Mi Hijo expondrá, en lo alto de la Colina de la Apariciones, el símbolo inmaterial del Arca de la Santa Alianza.

Todos aquellos que vivan de corazón la próxima Sagrada Semana serán colmados de los atributos y los principios del Arca de la Santa Alianza y, sobre todo, recibirán los méritos que alcanzó Mi Hijo desde Su Nacimiento hasta Su Ascensión.

Este acontecimiento es anormal. Significa, hijos Míos, que llega en un momento culminante de la Tierra, en el que la humanidad intenta forzar el volver a la normalidad, y aún no está entendiendo la importancia del arrepentimiento y de la penitencia.

El Arca de la Santa Alianza, que brillará como un sol en lo alto de la Colina de la Apariciones, traerá para el mundo entero la Gracia extraordinaria que cada uno de Mis hijos necesita en este momento para poder superar el fin de los tiempos y, sobre todo, para aprender a transitarlo.

Sé que muchos de Mis hijos no comprenderán lo que esto significa. Por eso, deseo que representen durante la Sagrada Semana el Arca de la Santa Alianza, así como lo hicieron preciosamente en otros años, para que la humanidad tenga un símbolo visual y espiritual para poder ingresar a la consciencia del Arca Sagrada.

De forma especial, Abraham, Moisés y muchos patriarcas que hoy están en los Cielos, acompañarán ese acontecimiento espiritual.

Para que vean, hijos Míos, la emergencia de estos tiempos, Dios envía al mundo lo más sagrado que tiene, los Sagrados Tesoros del Arca de la Santa Alianza para que sean expuestos espiritualmente, y las almas estén en oración, en vigilia y en contacto con ese sagrado Terafín de Dios.

A su vez, los cuatro Ángeles Regentes del Arca de la Santa Alianza, que nunca descendieron al planeta, estarán presentes como guardianes y vigilantes de ese sagrado Terafín, que espiritualmente brillará en la Colina para todo aquel que tenga fe en él y necesite servirse de los atributos y de los méritos que Mi Hijo alcanzó por ustedes en este planeta.

Esta es la demostración de Su más puro Amor, de la donación incansable de Su Corazón eterno, no solo presente en el Arca de la Santa Alianza, sino también en los Sacramentos. Hijos Míos, si comulgan espiritualmente de los Sacramentos durante los días de la Sagrada Semana, les aseguro que recibirán las Gracias que necesiten.

¡Cuánto hará la Iglesia Celestial de Mi Hijo durante los primeros días de agosto!

Él vendrá con Su Poder y Gloria para recordarle al mundo su filiación con lo Alto, para que muchas más almas puedan colocar su cabeza en el suelo y arrepentirse, porque Dios no quiere la Justicia en el mundo, sino la Misericordia.

Quien esté abierto de corazón y en ofrecimiento de alma y espíritu ante la Sagrada Iglesia Celestial de Mi Hijo, será contemplado por el Padre Eterno, porque Él es la propia Arca Sagrada que guarda las experiencias de Amor, de Redención y de Luz que no solo Su Hijo amado alcanzó en la Tierra, sino también muchos de sus hermanos que a través de los tiempos alcanzaron la cristificación.

¿Quién se cristificará por Mi Hijo, después de todo lo que Él les dará y con todo lo que Él les ha dado a través de estos últimos años?

La cristificación no es una forma ni es un método, es una experiencia de amor que se vive en la carne y que transforma la consciencia, los aspectos más profundos del ser hasta llevarlo a la redención.

La sagrada Ley de la Cristificación también llegará durante los días de la Sagrada Semana al mundo. Quien coloque su corazón ante ese misterio, por medio del Arca de la Santa Alianza y de los Sacramentos, renovará su vida, renovará su compromiso, reafirmará su misión y se ofrecerá nuevamente al Padre como víctima de Su Amor universal.

Mi tiempo con ustedes termina y es algo que en verdad no quisiera que sucediera, pero deben aprender a amar la Voluntad del Padre más allá de ustedes mismos, así como Yo aprendí a amarla siendo una joven mujer, en una familia humilde y simple, que recibió el llamado de Dios para engendrar en Mi vientre al Hijo del Altísimo.

Hoy las generaciones, pueblos y naciones, Me proclaman Bienaventurada. En el día de mañana, el mundo proclamará a los últimos apóstoles como bienaventurados, como los Cristos del Nuevo Tiempo, como los que alcanzaron la aspiración del Corazón de Mi Hijo hasta el último momento de sus vidas.

Pero Yo no los abandonaré, así como no abandoné a los pequeños niños en Fátima. Deben amar, conocer el Cielo como ellos vieron el Cielo muchas veces, porque en el Cielo, en donde se encuentra nuestro Padre Eterno, fundirán sus experiencias en la gran Fuente de Su Amor, y la Creación, como muchas veces sucedió, se volverá a renovar.

Hoy rezo por el mundo entero y por cada uno de Mis hijos en los cinco continentes, para que sus almas ingresen en la poderosa Iglesia Celestial, la que abrirá las puertas en el mes de agosto trayendo las Gracias y las Misericordias de Dios para la humanidad.

En esta noche, a pedido de Mi Hijo, dejo aquí fundados los pilares, los primeros pilares de Su Iglesia Celestial, la que hoy se mostrará en Gloria, Amor y Misericordia a las almas.

En esos días de agosto, será el gran momento de su síntesis espiritual de todo lo que han recibido a través de estos doce años.

El Padre Me ha permitido que, en el próximo tiempo y por última vez, Yo pueda aparecer en Aurora para cerrar todo lo que allí comenzó una vez, cuando aún nada existía, porque allí encontré corazones dispuestos a seguirme, cuando aún no tenían nada, porque en el ayuno y en la oración vividos durante esos días Conmigo en Aurora, confiaron en Mi Palabra y sobre todo en Mi Presencia, más allá de lo que dijeran.

Por esa razón, Yo retornaré a Aurora por última vez, porque en Aurora será el fin de Mi tarea con el mundo, antes de que retorne Mi Hijo. Y toda la Hermandad de los Cielos estará ese día, ofreciendo al Padre todo lo que allí fue construido no solo en lo material, sino también en lo espiritual.

Todo lo que ha pasado en Aurora, desde su surgimiento hasta el presente, será ofrecido al Padre como justificación de la redención de la humanidad.

Hoy los ángeles Me han pedido que canten una simple canción para terminar, que cierre este ciclo de los días 25. Es una canción que nació en Aurora y que invoca el poder de su Centro de Amor para las almas no redimidas.

Vamos a escuchar “Reino de Amor”.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

Mi Manto y Mi Consciencia reflejan la Aurora, el amanecer en la vida de cada ser.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos hijos:

En esta Semana Santa que se aproxima, Jesús, Mi Hijo, espera pasar por dentro de cada uno de ustedes y permanecer durante esos días, para que Sus compañeros revivan con Él la dolorosa Pasión. No con la intención de recordar el sufrimiento, sino con el propósito de que tengan presente el sacrificio que Él vivió por cada uno de ustedes.

Es así que, de la misma forma, Yo invito a Mis hijas para que, al igual que las santas mujeres de Jerusalén, puedan permitir que Cristo ingrese en ellas, para que lo acompañen internamente en la tarea espiritual y planetaria que Él realizará a través de la oferta orante y amorosa de cada uno de Sus compañeros.

Esta es una de las últimas Semanas Santas que la humanidad recordará, porque serán momentos en los cuales estará definiendo sus próximos pasos. Pero si Jesús, Mi Hijo, consigue entrar en cada corazón, Él hará prodigios y entregará las Gracias que muchos necesitan para que se cumpla Su Proyecto Redentor.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL MUNICIPIO DE MILLE-ISLES, QUEBEC, CANADÁ, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Comunicado Mundial para todos los seguidores de la Obra Redentora de Cristo en la Tierra

Compañeros: 

Respondiendo a:

  • las decisiones celestiales del Padre Eterno y confiando absolutamente en Su Divina Voluntad Universal; 
  • debido a los efectos perjudiciales en la humanidad para el fin de estos tiempos; 
  • como cumplimiento irrestricto de las Leyes Universales y en consecuencia de las leyes de la Tierra y de toda su naturaleza; 
  • como escenario del Armagedón planetario y por el bien común y espiritual de todas las almas;

declaro en Nombre de Dios, la suspensión temporaria del gran y último evento llamado “Sagrada Semana” a fin de evitar complicaciones humanitarias y, sobre todo, del orden de la ley de la Tierra, para los que preparan este acontecimiento con tanto amor.

Por consiguiente, en absoluta obediencia y resignación al Divino Padre, los invito en confianza y adhesión, a seguir y cumplir esta decisión que es parte de una medida preventiva y planetaria que incluye a esta Obra y a todos sus participantes. 

Es también para evitar desobediencias y resultados judiciales y sanitarios que pudieran comprometer la continuidad de la Comunidad Figueira. 

Para que los últimos eventos de los Sagrados Corazones se puedan llevar adelante, los invito a colocar sus mentes y corazones en Dios, y a cumplir humildemente lo que dictan las naciones y las organizaciones de salud internacional.

Esta decisión es una estrategia divina que intentará desterrar la raíz que generó mundialmente esta paranoica situación global. 

Por esa razón, el evento de la Sagrada Semana quedará postergado hasta el mes de agosto, en el que la Jerarquía Espiritual tendrá una visión más clara de las posibilidades.

Sé que muchos de los que guardan fe y confianza en Mis Mensajes ya marcaron sus viajes para este Sagrado Encuentro; quiero que cada uno de ellos sepa que la Sagrada Semana se postergará y que ella se realizará en el mes de agosto cuando se haya alcanzado una difusión global mayor. 

Solo les pido que confíen y que entiendan que, por encima de cualquier situación humanitaria, la Jerarquía los está protegiendo y les está enseñando a cumplir con la Ley de Dios.

Los encuentros del mes de abril serán todos retransmitidos a excepción de las Vigilias de Oración, que son importantísimos eventos de intervención planetaria, así como la novena preparatoria de la Sagrada Semana.

Durante el mes de abril de 2020 se transmitirán los encuentros de la Sagrada Semana del año 2019. De esa forma y desde donde se encuentren, serán invitados a revivir la Pasión de su Maestro y Señor. 

Toda esta medida preventiva también los protegerá de quedar aislados por alguna razón y no poder retornar a sus naciones de origen. Antes de que eso suceda, los invito a recogerse y a orar, porque los grandes días de oscuridad están llegando para el mundo entero.

Los bendigo a todos y prepárense para el mes de agosto, en el que juntos viviremos la última Sagrada Semana.

Les agradezco por adherirse a Mi Plan de Amor.

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Queridos compañeros:

Ya está todo preparado para el descenso glorioso de su Maestro y Señor.

Todo fue preparado con amor por las manos y los corazones de Mis seguidores.

Se volverá a abrir la puerta victoriosa de los méritos y del legado de la Pasión y de la Resurrección de su Señor.

Todo el Universo espiritual está a la espera del gran momento en el que el Pastor y Rey de reyes volverá a celebrar la Comunión redentora con Sus amigos.

Mientras las puertas del Universo se están abriendo, a medida que pasa el tiempo, la presión y la opresión de los infiernos se vuelven insoportables, ya que los poderosos Códigos de Cristo están descendiendo sobre la consciencia del planeta y de la humanidad.

Es así que los siete ángeles de las trompetas se posicionan en los lugares indicados, mientras el Arca de la Santa Alianza, que trae consigo al Santo Cáliz, es colocada próxima a la dimensión de la Tierra.

Todo lo contrario quedará paralizado durante los ocho días, cuando el Hijo de Dios descienda en espíritu a la Tierra, y el fin comenzará en la humanidad.

¡Les agradezco por acompañarme de verdad en esta Sagrada Semana!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

MENSAJE PARA LA VIGILIA DE ORACIÓN POR LA PAZ EN LAS NACIONES, TRANSMITIDO POR MARÍA, ROSA DE LA PAZ, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Hijos:

Por Sus Llagas fueron curados.

Por Sus martirios fueron liberados.

Por Sus dolores fueron redimidos.

Por Su agonía fueron reconciliados.

Por Sus tres caídas fueron convertidos.

Por Su soledad fueron unificados.

Por Su silencio fueron absueltos.

Y por Su Crucifixión encontraron, nuevamente, la paz.

Que, en vísperas de esta próxima Sagrada Semana, sus corazones se enciendan de amor y de devoción por Jesús, para que los méritos de Su Pasión y Muerte sean el puente hacia la conversión de los pecadores.

Hijos, que por su unión con Cristo, el legado de Su Pasión sea valorado. Que cada hecho de la vida de Mi Hijo sea contemplado como la oportunidad de reconciliarse con la vida y con Dios.

Ante todos los acontecimientos que hoy vive la humanidad y ante el tiempo de perdición que hoy viven las almas, que por los méritos alcanzados por Cristo, las almas de la Tierra reciban la gracia de la recapacitación y de la conversión de sus caminos para que se encuentren con el Amor de Jesús.

Hijos, ahora que tendrán la gracia espiritual de revivir la Pasión de Mi Hijo, que sus vidas testimonien el triunfo del Amor de Cristo en sus corazones. Y que ese testimonio los ayude en la elevación de la consciencia y en la reparación de todo lo sucedido.

Queridos hijos, que en esta próxima Sagrada Semana ustedes puedan volver a atravesar el misterio de lo que significó para el mundo la entrega de Amor de Mi Hijo. Y que ese misterio, colmado de una profunda compasión, ayude al mundo para que viva su purificación como un camino preparatorio para poder recibir por segunda vez al Redentor.

Hagan parte de sí cada momento de la Pasión de Cristo, y que esto se refleje en su día a día, en el compartir con los hermanos, en las obras de caridad y de paz, así podrán ser testigos del Amor del Señor y lo podrán llevar a donde vayan.

Los animo, hijos Míos, a que la Pasión Divina de Mi Hijo los transforme en Sus instrumentos de Paz en estos tiempos críticos.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Mientras los días transcurren, el momento de Mi Pasión, Muerte y Resurrección se aproxima como un legado espiritual y valioso para las almas.

Es por esa razón que Me aproximo a los Míos, para que conscientemente puedan recordar el significado interior de esa gran entrega de Amor que vivió su Maestro.

Por eso, compañeros, ya estamos en vísperas de que el Hijo de Dios retorne al mundo durante la Sagrada Semana; no solo para anunciarles la Palabra de Vida, sino también para que se unan a Mí y, en reverencia, estén en sintonía espiritual con Mi Corazón.

Por ese motivo, hijos, Yo los reúno en torno de Mí, para que en ustedes despierten los atributos y los dones que harán repoblar la Tierra de códigos directos de la Fuente.

Es así que, elevando su fe en Mí, Yo podré conducirlos por el camino de la paz y de la redención.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

Páginas

Quiénes somos

Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

SEA VOLUNTARIO

Contacto