MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Cada nuevo año, en el que se celebra la victoria y el triunfo de la Pasión de su Maestro y Señor, las fuerzas contrarias a la evolución, que están gobernando al planeta, se ven amedrentadas por la aproximación de la Luz Cósmica de Cristo.

Es en estos días decisivos en los que los infiernos de la Tierra se sienten oprimidos y bloqueados por el descenso de la Luz Divina a través de Cristo.

Diversas acciones y movimientos contrarios son llevados adelante por Mi adversario, ya que la hora de su juicio se aproxima y nunca más volverá a escapar engañosamente.

Es así, que los Universos Superiores son movidos por los impulsos que emanan de la Fuente, y una especie de derrota universal se establece por los méritos alcanzados por el Amor de Cristo.

Todo lo contrario que suceda, será reflejo de esa inminente derrota, que el Arcángel Miguel llevará adelante para cerrar los espacios inciertos.

Mientras ustedes se mantengan en oración y en vigilia, estarán protegidos y amparados de todo peligro.  

Por ese motivo, vengo para pedirles a los orantes que, por primera vez en esta próxima Sagrada Semana 2019, transmitan a través del canal “Orando por la Paz” la “Trilogía Espiritual de Oración, Devoción y Contemplación” a fin de amparar y de proteger todo lo que su Maestro llevará adelante durante los ocho días de la Sagrada Semana.

¡Les agradezco por acompañarme!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Quisiera dar un tributo especial en el día de la apertura de la Sagrada Semana, darle Mis gracias y reverencias a José Trigueirinho por haberme abierto las puertas de su corazón y de esta Comunidad-Luz, por haber permitido que Mi Presencia y Mi Mensaje  pudieran llegar al mundo entero desde este sagrado y bendito lugar.

Por ese motivo tan espiritual y especial para su Maestro y Señor, es que en el día de la apertura de esta sexta edición de la Sagrada Semana vengo a pedirles a los corales que ofrezcan, desde lo más profundo e íntimo de su corazón, el cántico “Soplo del Espíritu”, a fin de que las almas hoy reunidas aquí, en esta sagrada casa, reciban en lo más profundo de su interior, los frutos de la Figueira que fueron cosechados en este último tiempo por los méritos espirituales que alcanzó su hermano e instructor José Trigueirinho.

Será de esa forma que, a través del cántico “Soplo del Espíritu” reencenderemos la devoción ardiente, el amor y la unidad, por la gracia que esta Comunidad-Luz de Cristo recibió cuando el Cielo tocó la Tierra.

Demos tributo al alma servidora e incansable de José Trigueirinho por haber dedicado su vida a la manifestación del Plan de Dios en la Tierra.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Hermanos:

Vengan a Mi Templo de Luz. Las campanas ya están llamando. La hora de la ofrenda se aproxima. Preparen sus lámparas de aceite, porque el Sacerdote Mayor llegará. Vistan los atuendos de la consagración. Que las hijas del Altísimo cubran sus cabezas con el velo de la consagración.

Es hora de entrar al Templo y que los sacerdotes menores canten los himnos de la consumación final.

Prepárense, las campanas del Gran Templo ya están llamando y su sonido resuena en todos los mundos internos, en todas las almas, en todos los corazones.

El Señor del Universo está descendiendo bajo el poder de la Gloria de Dios. Mientras tanto, que sus corazones sientan el sagrado suspenso del Gran Momento en el que las puertas del Cielo se abrirán para conducir a las almas hacia el Reino del Señor.

Pero en la memoria de los Míos quedará el recuerdo de la Pasión del Señor. Así los creyentes y devotos se postrarán, cabeza al suelo, cuando escuchen en el cielo el estruendo y vean la luz de la llegada del Señor.

Todo se volverá a renovar y todos tendrán la gracia de poder hacer penitencia.

Las campanas están llamando. La Sagrada Semana se aproxima, y son invitados a comulgar de ese importante encuentro.

Despierten.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

 

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Cuántas cosas bellas me ha hecho revelarles Mi Padre.

Cuántos misterios develados al mundo para generar la ampliación de la consciencia.

Cuántas experiencias y testimonios contados a todos, de lo que significó y significa aún Mi Amor inquebrantable por la humanidad.

Y así mismo, la Fuente del Amor de Dios es aún inagotable. Los prodigios divinos todavía siguen actuando y concediendo milagros a las almas.

Pero ¿cuándo la humanidad cambiará?

Por eso, estoy retornando en esta próxima Sagrada Semana para testimoniar, una vez más, la grandeza del Amor de Dios en los corazones que lo vivifican y lo sirven incondicionalmente.

Estoy regresando para concederle al mundo la paz que tanto necesita, y estoy abriendo las puertas de Mi Corazón para acoger todas sus necesidades.

Pero esta vez Yo les diré que es hora de cambiar para que la humanidad cambie y acepte la redención.

Estoy regresando para estar muy cerca de los Míos, de los que fueron llamados para seguir Mi camino.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

 

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS DURANTE EL SAGRADO LLAMADO, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Inspiramos.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén (en latín).
Saludamos al Rey del Universo.

Ardientemente deseaba que llegara este día porque el triunfo y la victoria de Mi Corazón están próximos y nada lo impedirá.

Felices los que confían en Mi Palabra. Dichosos los que la siguen. Bienaventurados los que la cumplen, porque Cielo y Tierra pasarán pero Mi Palabra quedará en la memoria de Mis elegidos.

Este es el tiempo de darlo todo por Mí. Es como dije en el pasado: los quiero fríos o calientes. Lejos de Mí los tibios de corazón porque en los tibios no se construye Mi Obra.

En los tibios Mi Obra no evoluciona. Es en los guerreros que construyo Mi Verdad y es en ellos en los que dejo Mi Mensaje, en quienes Mi Llama se expresa, en los que Mi Amor penetra y transforma todo lo corrupto. Por eso, deseé que este día llegara y que estuvieran exhaustos y cansados para poder representar y vivir lo que Yo viví por ustedes en el momento culminante de Mi Agonía, en la que la soledad abundaba y la fortaleza, a pesar de la oscuridad, estaba en Dios.

Sé que no es fácil vivir lo que Yo les pido, por eso respeto cada uno de sus tiempos. Pero me corresponde, como su Maestro y Señor observarlos y contemplarlos para que aprendan a seguir Mi Camino, para que no pierdan de vista Mi Propósito, que va más allá de lo material y de lo espiritual. Propósito del cual todos ustedes forman parte. Propósito en el que todos fueron congregados para cumplirlo y para vivirlo en estos tiempos por una meta mayor y ampliamente desconocida.

Lo que Yo necesito de ustedes es algo más que material y podría decir, algo más que espiritual. Necesito que profundicen en esta existencia que está dentro de ustedes para que el mundo, día a día, siga aprendiendo a salir de la mediocridad, de la indiferencia, y de todo lo que omite la Verdad de Mi Corazón. Esa omisión que viene de los hombres por estar ciegos en la ilusión y por no haber escuchado, ni siquiera una vez, todo lo que Yo dije en los últimos tiempos.

Aún espero la redención de estos hombres y la colaboración de las almas que más allá de sus posibilidades, de su sacrificio o de su entrega estén dispuestos a sufrir por Mí.

Pero Yo no les traigo el sufrimiento de la Cruz, ni la más pequeña de las células de su cuerpo lo soportaría. Porque lo que Yo viví por ustedes fue muy grande y aún no fue relatado en ningún libro sagrado. Llegará ese tiempo en el que diré toda la verdad.

Deseaba que, en esta noche, los abiertos de corazón fueran preparados para el próximo encuentro Conmigo, que será una Sagrada Semana determinante, en la que muchas definiciones se darán, pasos se concretarán y muchos determinarán lo que harán de sus vidas a partir de esos impulsos de luz que vendrán de Mi Corazón.

Todo lo que hoy les digo, compañeros, es para animarlos a seguir adelante, es para animarlos a arder en el amor por Mí, en un amor que es capaz de hacer cualquier cosa, bajo cualquier circunstancia o situación, en un amor que vive en el silencio la aspiración de encontrarme día a día, y de algún día ver Mi Sagrada Faz.

Si hoy ese amor no los compenetra por lo que viven o por aquello que están aprendiendo o sufriendo, ¿qué están haciendo aquí?

Necesito de una verdad real y sincera, necesito que sus corazones se rasguen por Mí y que sus almas se entreguen por Mí, día a día.

Mi Cruz tuvo un peso incalculable, un valor aún no valorado, una entrega aún no conocida. Que sea Mi Cruz su aliento, su fortaleza y su aspiración. Y cuando sientan el peso de su cruz, sientan que estarán en Mi Verdad, y Mi Espíritu soplará en ustedes y los inspiraré en la Sagrada Palabra, les daré la respuesta y alcanzarán la meta.

No todos están preparados para vivir lo que Yo necesito. Pero si lo pido, compañeros, es porque es posible y solo algo dentro de ustedes lo podría impedir. Pero quien se entrega a Mis Pies se entrega a Dios, a Su Voluntad y a Su Propósito. Y esa entrega no tiene precio, no tiene medida ni tampoco condición porque es una entrega que dona el corazón de cada ser que se aferra a Cristo.

Hoy es un día especial, pero también decisivo porque todas las almas que escuchan Mi llamado, después de estos últimos tiempos, es la primera vez que están ante dos caminos para poder escoger y esa respuesta surgirá desde adentro de ustedes.

Por eso los contemplo. Por eso rezo. Por eso adoro a Mi Padre celestial para que Su profunda e infinita Sabiduría esté en ustedes, en su interior y en sus esencias al momento de decidir, de confirmarse o de definir otro camino.

En este momento, ante su decisión espiritual y universal, Yo no puedo intervenir. Mi Padre y Mi Madre los hizo libres de espíritu, de acción y de palabra.

Como antes de entregarme a la Cruz, de ser martirizado y humillado por los que fueron curados y sanados por Mí antes de que Mi Sangre fuera derramada, y aunque hasta los tiempos de hoy no es reconocida, fue en ese tiempo y en esa hora en los que también los apóstoles vivieron su gran definición para su próxima etapa.

Mis discípulos deben cruzar ese umbral y aprender a atravesarlo, así como Yo lo atravesé por ustedes cuando el Padre me presentó el Cáliz y Yo le dije: “Hágase Tu Voluntad”.

Este es el Cáliz que hoy Yo les estoy ofreciendo. Más allá de sus posibilidades, de sus limitaciones o de sus pruebas.

Este es el Cáliz que testimonió por ustedes el Amor derramado en cada gota de Sangre, como en el Agua preciosa que brotó de Mi Costado.

Este es el Cáliz que testimonió el descenso de la Misericordia, de la piedad, de la compasión y de la redención en la humanidad.

Este es el Cáliz que Yo les ofrezco para que el mundo no se destruya, para que los continentes no sufran, para que las guerras acaben, y para que los enemigos y los anticristos sean derrotados por Mi Luz, la Luz que proviene del Amor de Mi Corazón.

Les advierto y los llamo a la conscientización. Todo lo que Me ofrecen de verdad Yo lo reconozco, por más simple y pequeño que parezca, por más silencioso que sea, aunque sea entre ustedes y Yo y nadie más; todo es reconocido, contemplado y aceptado por Mi Corazón.

Es allí, en esta pequeña oferta, en la que encontrarán fuerza, ímpetu y determinación. Es allí, en lo pequeño y en lo simple, pero verdadero que encontrarán la llave del amor que transformará su ser y toda su consciencia en lo que aún tanto espero, según Mis Proyectos.

Guarden estas Palabras como algo que no se repetirá jamás. El Señor del Universo también tiene su tiempo para decir las cosas porque eso los prepara y los desvía del peligro, de la perdición, del engaño que pueda propagar Mi adversario.

Pero, Yo pisaré su cabeza y colocaré Mi Espada. Transfiguraré su esencia y todas las esencias del mal. Y Mi Reino Celestial descenderá en los cuatro puntos de la Tierra, la gran Estrella Madre llegará y los Maestros descenderán para regenerar y curar a la Tierra, y así surgirá la Nueva Humanidad.

Ofrezcan este momento de decisión a los Altares de Dios. Él está atento a la voz de sus súplicas, así como Él estuvo atento en Fátima por medio del corazón de Mi Madre Celestial. Estamos en un momento semejante a ese, más allá de su materia o de sus cuerpos, de su mente o de su intelecto, más allá del espíritu, del alma o de la esencia.

Ofrezcan a Dios este momento de decisión. Esto permitirá que Mi Obra se expanda en el mundo y siga triunfando Mi Amor por encima de la adversidad en los corazones que se congregan para vivir Mi Hermandad.

Nos ponemos de pie.

"Señor del Universo, Padre-Madre Creador participa de la Comunión con Tus hijos en este sagrado momento de definición en donde Tus Puertas se abren y las almas claman por Tu Amor. Enciende en ellas Tu Confianza, el don de Tu Sabiduría, la infinita Compasión de Tu Corazón, para que todos los Cristos del Nuevo Tiempo despierten y participen de la victoria de Mi Reino en la humanidad. Amén".

Incienso.

Invocaremos ahora al Padre Celestial, a Su Nombre Sagrado Adonai, para que Su Sabiduría descienda al planeta y a todos los que participan de la Comunión con Su Espíritu.

Canción: Adonai.

Inspiramos.

Padre, convierte este elemento en Mi Cuerpo para que las almas se alimenten de la esencia de Tu Espíritu y del Universo, de Tu Verdad.

En aquel tiempo elevé el pan para que el Padre lo bendijera y Él entregándome Su Gracia, Yo se lo entregué a los apóstoles diciéndoles: “Tomen y coman todos de él, porque este es Mi Cuerpo que será entregado por ustedes para el perdón de los pecados”.

Padre, convierte este elemento en Mi Divina Sangre, para que las almas beban de la esencia de la redención por medio del Poder infinito del Amor.

En aquel tiempo también elevé el Cáliz; el Padre lo bendijo y Me entregó Su Misericordia para que fuera derramada en toda la Tierra por medio de Mi Sangre hasta lo más alto de la Cruz.

En aquel tiempo se lo entregué a los apóstoles diciéndoles: “Tomen y beban todos de él, porque esta es Mi Sangre de la Nueva Alianza, que será derramada por todos los hombres para el perdón de los pecados”.

Este es el Cuerpo y la Sangre de Cristo. Bienaventurados los misericordiosos porque vivirán en la Misericordia de Dios. Amén.

Oración: Padre Nuestro (en portugués).

Quien viva en Mi Palabra, vive en Mi Amor. Yo les enseñé a amarse, los unos a los otros, más allá de los defectos o de las diferencias. Que este Amor se difunda en el mundo, el Amor Crístico de Mi Corazón, en todos los pacificadores, en todos los misioneros y colaboradores de la Obra de Dios.

Que la Paz de Dios esté en sus corazones y que Él siempre los haga partícipes de Su Paz.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

En fraternidad y amor, agradecimiento y júbilo, se darán el saludo de la paz.

¡Les agradezco!

MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Sin que ustedes lo esperaran, hoy he venido por expresa Voluntad de Mi Padre, para decirles que estaré regresando para entregarles Mis impulsos espirituales diarios a partir de este día, 20 de marzo de 2019, numéricamente especial para el Universo de Dios.

Toda la Jerarquía Espiritual está atenta a las grandes necesidades espirituales e internas de la humanidad.

Pero en este ciclo, en el que Mi Palabra deberá ser llevada a la práctica, los impulsaré y los guiaré con nuevas y precisas instrucciones para que sus mundos internos y sus almas se sientan guiadas.

Por esa razón, el Padre Me ha pedido que, por los méritos infinitos de Mi Pasión, ofrezca Mi Divina Consciencia a los que seguirán trabajando diariamente en su transformación y redención.

Es así que, a partir de hoy y por un periodo indeterminado, estaré regresando con toda la Gloria de Dios para acompañar a la humanidad en este momento crítico y decisivo que está atravesando.

Y especialmente vendré, a pedido de Mi Madre, por los que merecen y claman por los méritos de Mi Divina Misericordia.

Vendré en este ciclo para seguir revelándoles la Verdad y, sobre todo, para evitar la sustitución de la fe y de la enseñanza cristiana por la idolatría y el fanatismo mundial y religioso.

Durante la próxima Sagrada Semana sembraré las últimas semillas.

¡Les agradezco por guardar Mis impulsos en el corazón!

Los bendice,

Su Maestro y Señor, Cristo Jesús

Aparición de María, Rosa de la Paz, en el Centro Mariano de Aurora, Paysandú, Uruguay, al vidente Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 

Que en el silencio del corazón sean escuchadas las palabras de la Madre de Dios, la Madre del Cielo que se pronuncia a Sus hijos para llevarlos por el camino del bien y de la paz. 

Mientras gran parte de la humanidad se sumerge en las ilusiones del mundo, Yo vengo a llamar a los que Me escuchan, a los que han sido valientes a Mi lado, a los que incondicionalmente siguen Mis pasos. 

Vengo a hablarles con la voz de Mi Corazón y de Mi Alma. Vengo a pronunciar Mi Mensaje al mundo a pedido del Padre Celestial. 

Deben ser valientes y seguir adelante, deben seguir gestando en sus espíritus la segunda venida de Cristo, porque Él aún espera poder vivirla junto a ustedes y a la humanidad. 

Pero mientras sus esfuerzos sean pobres, estén carentes de entusiasmo y de dedicación, pobres serán los resultados de ese gran momento planetario. Dependerá de ustedes, hijos Míos, que todo se pueda realizar. 

No hay más nada que el Cielo pueda hacer, solo esperar la respuesta de las criaturas de Dios, solo escuchar silenciosamente las oraciones de los que se comprometieron con Cristo para estos tiempos. 

En verdad les digo, queridos hijos, aún no es suficiente lo que se hace. Debe reinar en ustedes la consciencia de la igualdad porque eso protegerá la Obra del propio enemigo, porque eso los equilibrará a todos ustedes bajo el impulso poderoso de la fraternidad y del bien. 

Dedico este mensaje a los que quieran escuchar de verdad; a los que se animan a traspasar los umbrales de la indiferencia y de la ignorancia humana; a los que se arriesgan a trascender los tiempos, viviendo la transformación en su propio interior y haciendo vivas, una a una, Nuestras Palabras. 

Hijos, el Universo necesita una mayor integración de ustedes y no solo momentos buenos o pasajeros. 

Es necesario que el Plan de Dios encarne en sus células y lo hagan parte de sí, porque así podrán representar a Cristo en la Tierra y ser Sus verdaderos seguidores, ser Su verdadera Iglesia, ser Su verdadero testimonio. 

Él espera que todo lo que Él hizo hace más de dos mil años no haya sido en vano y por más que la humanidad aún no conozca todos los misterios de Cristo, ella algún día tendrá consciencia de lo que significó la verdadera entrega del Señor en todos los planos de consciencia, en la esencia del plano espiritual. 

Yo necesito, queridos hijos, sacarlos de la mediocridad, de lo que es tibio e inseguro; por eso, debo hablarles con una celestial transparencia y una claridad inmediata, libre de confusiones o de pareceres. 

Necesito que entiendan y que comprendan lo que les digo en este momento. La continuidad de la Obra está en sus manos porque ustedes fueron llamados a vivirla y ustedes mismos la asumieron sin pensar lo que sería o lo que significaría; de ahí viene su responsabilidad y su compromiso, de ahí viene el valor de lo que eso significa en este tiempo tan crucial de la humanidad. 

No estoy queriendo decir que serán los libertadores de estos tiempos, porque el Único es Cristo, Nuestro Señor y Rey del Universo. 

Ustedes deben ser chispas multiplicadas de ese Plan de Dios que, de tiempo en tiempo, viene a la humanidad para impulsarla a los cambios, a la redención de sus deudas y al perdón de sus pecados. 

Por eso las Gracias que trae Mi Corazón son inextinguibles, la Misericordia que trae Mi Hijo es intransferible, no hay nada que lo pueda cambiar; dependerá de ustedes dar ese paso hacia la entrega total como a cada uno le corresponde en este ciclo. 

Porque Dios no espera de todos la santidad, pero sí la consagración, la vivencia absoluta del compromiso con Mi amado Hijo y con Su Plan de rescate. 

Cada cosa que puedan dar al Plan será bien recibida, pero no lo que les sobra, sino lo que les surja espontáneamente del corazón y sea verdadero. 

El retorno de Cristo será una tarea laboriosa y de ustedes debe nacer la realización de ese Plan para que se pueda manifestar en la superficie de la Tierra. 

De esa forma, nada les faltará porque la humanidad en verdad le debe mucho al Universo como también a los Reinos de la Naturaleza que aún siguen sufriendo las consecuencias de estos tiempos. 

Fue dicho que después de la última Sagrada Semana con el Señor, el ciclo cambiaría. He aquí este ciclo que ya llegó y que sus ojos internos necesitan ver y sus corazones necesitan sentirlo sin temor de saber lo que eso representa para la Creación. 

Por eso, deben trabajar el despojamiento interior de inmediato, no queriendo nada para sí, sino todo para los demás, compartiendo lo que se tiene y experimentando el amor que los demás viven en su interior. 

Y así, la gran corriente de la luz será transformada, la gran corriente de la luz será renovada, y sus pies caminarán libres del pasado y de los errores porque estarán al servicio de Cristo con plenitud y gozo. 

Y, a pesar de lo que suceda en este mundo, no desistirán, sino que tomarán cada prueba como una confirmación de su confianza en Cristo, porque tampoco temerán a lo que ustedes consideran que podrían perder. 

Todo lo que les fue dado debe retornar al Padre algún día y ese día está cerca, esa retribución está próxima, porque ahora son conscientes y no están dentro de la ignorancia mundial. 

El Plan de Dios es una consciencia definitiva que muy pocos se animan a atravesar con determinación, pero ahora llegó el momento de que todos puedan cruzar ese portal hacia la vivencia total del Plan, haciéndolo parte de sus vidas y de su día a día y no dejándolo como algo secundario o momentáneo. 

El Plan se cumplirá con la colaboración de todos y no me cansaré de repetirlo, queridos hijos, porque es necesario que sus otras células despierten y que puedan reconocer la Verdad que surge de Dios a través de Mi Inmaculado Corazón. 

En nombre de Mi Amado Hijo vengo a reforzar Sus pedidos y Sus súplicas. 

El planeta aún deberá sostenerse, aunque parezca que se va a hundir y que luego se perderá todo. Pero es esa fuerza del amor consolador y del compromiso de los hombres lo que hará que el planeta se pueda sostener por sí mismo, con esta humanidad indiferente que solo busca a Dios cuando lo necesita y que no cruza la puerta del arrepentimiento. 

Los quiero, hijos, en la libertad del corazón y en la expresión del alma. 

El tiempo final se aproxima y es hora de asumir sus compromisos para que Cristo pueda obrar en ustedes sin límites y sin obstáculos, para que Él pueda cumplir la promesa de Su Retorno a la humanidad y finalmente todo vuelva a comenzar como lo fue pensado en el principio, en el origen de esta raza. 

Y en esa entrega absoluta participarán de la comunión con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo y, así, se renovarán. 

Que Mis palabras los despierten, que Mis impulsos los lleven a caminar hacia ese objetivo de ser precursores de la segunda venida de Cristo, de verdad, llevándolos adelante en el tiempo que nos resta para que la mayoría de la humanidad se salve y reconozca su filiación con Dios y, así, el mal se acabe en los corazones y en el mundo y puedan reinar la paz, la hermandad y el bien que son parte del Proyecto de esta raza y de los Nuevos Cristos. 

Yo les agradezco por escucharme abiertos de corazón, viviendo Mi mensaje y llevándolo a la práctica, ejercitándolo todos los días por medio del esfuerzo y de la dedicación, sin dejar que Mis palabras se disipen de sus consciencias, sino que, al contrario, ellas sean fuego y luz en sus espíritus. 

Les doy la Paz en nombre de Mi Hijo y respondiendo a Su pedido. 

Aún hay mucho por hacer y esperamos su respuesta como en otros tiempos lo han hecho, siempre dando un poco más de sí, sin temor a perder nada, sino a ser parte del Universo del Amor. 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Hijo, escribe con atención lo que hoy te dictaré, esto es una exhortación divina de amor.

Queridos compañeros y seguidores Míos:

Dados los resultados materiales de la sustentación de la Obra de Amor de los Mensajeros Divinos y la falta de colaboración consciente con recursos después de todos los impulsos recibidos durante la última Sagrada Semana, su Maestro y Señor del Universo hoy anuncia la posible cancelación y el absoluto recogimiento de todos los encuentros programados para el mes de mayo en el Centro Mariano de Aurora y en el Centro Mariano de Figueira.

Saben que para poder expresar la Obra de Dios en la superficie y sobre todo en esta actual humanidad, se necesitan fieles y permanentes colaboradores para que en la Tierra sean el puente de luz o la antorcha que ilumine los tiempos y permita que las Gracias espirituales desciendan a la Tierra.

Cuidar de la Obra de Amor de los Mensajeros Divinos no es solo ser afín a ella y participar; también significa colaborar, apoyar, donar, sostener y contribuir amorosamente con todo lo material que sea necesario suplir y solventar, como, por ejemplo, toda la vida de los Centros Marianos y en especial de las Comunidades-Luz.

En este último ciclo de transición, en el que Mis compañeros están atravesando diversos problemas y todo tipo de pruebas, se ha quitado la atención esencial a la colaboración y a la donación necesaria para sostener la Obra.

Si la humanidad actual, las naciones, los continentes y sobre todo sus corazones, llegaran a quedar sin asistencia divina en este ciclo agudo, el mundo sufriría graves consecuencias debido a la gran cantidad de faltas acumuladas.

Con esto no quiero generar sensacionalismo, pero es urgente que perciban que por sus propios actos, formas de pensar o su decisión de no colaborar, le están cerrando la puerta a la Misericordia Divina.

Creo, compañeros, que después de la última Sagrada Semana han sido testigos fieles de todo el esfuerzo material y espiritual que se realizó para la manifestación de ese importante encuentro y qué poca ayuda se recibió por parte de todos.

A ustedes, poniendo la mano sobre el corazón, les pido que recapaciten y coloquen su atención en lo que verdaderamente es esencial y en lo que esta Obra de Amor necesita alcanzar con la ayuda amorosa y sincera de todos Mis compañeros.

Si esta asistencia, que hoy directamente les pido por medio de este mensaje, no llegara a suceder antes del fin del mes de abril, declaro, desde ahora, que los sagrados encuentros del mes de mayo estarán cancelados, ya que para llevar adelante una obra es necesario de fieles donadores.

Sé, desde hace más de dos mil años, que sería muy difícil para las almas de este planeta disponerse a colaborar por amor con la Obra Divina.

Les pido que, por amor, rompan esa cadena de indiferencia, porque en el Día del Juicio, que ya se aproxima, todo será colocado encima de la mesa para ser juzgado bajo la Luz Superior.

¡Les agradezco por ser considerados y responsables!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE SAN PABLO HACIA PORTO ALEGRE, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Mis legiones de Luz están formadas por los ángeles del Cielo y por los servidores de la Tierra. Cuento con cada uno de ellos para derramar la Fuente Reparadora de Mi Divina e Insondable Misericordia.

De tiempo en tiempo, elevo hasta el Reino de los Cielos a todas las esencias y a las almas que incondicionalmente Me sirven, para que estén por un momento en Mis Brazos; pero, sobre todo, para que las almas que Me sirven y que también viven su purificación interior en este tiempo, se sientan aliviadas no solo por el Amor Misericordioso de Mi Corazón, sino también por el afluente de Mi Divina Misericordia.

Todos los ejércitos orantes de la Tierra se fortalecen de manera especial durante los días de Maratón de Oración; como sucedió esta vez que su Maestro y Señor, después de la última Sagrada Semana, se recogió en el Cielo y entregó, con total confianza, la dirección de Su Obra a Sus más preciados seguidores.

De esa forma las almas se van afianzando espiritualmente mediante el contacto interior con el sublime Océano de Mi Misericordia, para que en el futuro, cuando haya que atender a gran parte de la humanidad, las almas reciban los mismos impulsos de amor que hoy ustedes reciben. 

La confianza y el fortalecimiento de la misma en estos tiempos, les permitirá a las almas hacer más reales sus santas virtudes y, de esa forma, colocarse por encima de toda ambigüedad u oposición, venciendo con el amor y la unidad.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

Mensajes mensuales
MENSAJE ESPECIAL DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO PARA LA 57.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Primer Mensaje

Con Mi Rayo Celeste de Gracia irradio al mundo y espero de él una respuesta.

Aún en la paciencia de Mi Espíritu, espero una respuesta.

Y quisiera de Mis compañeros que, después de todo lo recibido durante los últimos días, no existan discordias, dudas o contradicciones entre los Míos ni entre los semejantes.

Porque lo que Yo les he dado durante los últimos días no se podrá perder; será su responsabilidad preservarlo y que esto tenga frutos en el futuro.

No es tiempo de pensar en sí, sino en lo que necesita el mundo y su humanidad, porque siempre ustedes fueron premiados con los tesoros del Cielo, más que muchas almas en el mundo.

Necesito lazos y alianzas profundas entre las consciencias que puedan soportar lo que vendrá y no teman a Mi Fuego, que todo lo purifica y todo lo trasciende.

Pero no podré penetrar en aquellos espacios de la consciencia en donde no Me lo permitan. No podré tener más tiempo para esperarlos, como en otros tiempos lo he hecho muchas veces.

Es hora de asumir lo que se ha recibido y de no desperdiciarlo.

La Instrucción que Yo vengo a dejar para el mundo es una Instrucción para la futura humanidad y eso comienza a partir de ahora, dentro de ustedes, con la certeza de estar haciendo el bien y de no destruirlo por nada.

Debe nacer de ustedes la convicción de cumplir Mis Leyes y de llevarlas adelante en este tiempo final. Así, Mi Rayo Celeste de Gracia podrá seguir descendiendo al mundo, porque tendré almas depositarias de Mi Luz en esta humanidad.

Aunque todo suceda y todo se desencadene, Yo seguiré trabajando por el mundo y por su humanidad.

Le pediré a los Rayos del Universo que sigan descendiendo en las almas para que se puedan desbloquear todos los tiempos y todas las formas, las estructuras y las resistencias.

Aún hay mucho por hacer y no hay tiempo. Eso es algo que muchos aún no comprendieron, y que la mayoría no lo ha aceptado, a pesar de haber sido dicho muchas veces.

No vengo al mundo para hablarles por medio de teorías o de filosofías, sino de palabras concretas que anuncian lo que sucederá. Por eso están en una preparación que no pueden dejar de vivir todos los días, a cada momento, a cada instante.

Mis Palabras no pueden ser guardadas en el inconsciente de este mundo, y menos de su humanidad.

Mis Palabras deben ser reflejo de una Obra que puede realizarse de época en época y a través de los instrumentos que Yo estoy llamando por su nombre.

Tal vez parezca difícil hacer todo lo que Yo les pido, pero si en verdad aprenden a estar en Mí, todo será posible, aunque no lo parezca.

Por eso su relación con sus hermanos debe ser impecable, libre de conflictos, libre de juicios de valor.

Debe ser una relación sana en el espíritu, para que esto se refleje en la consciencia y, así, sus consciencias puedan abarcar muchas más cosas que aún no abarcan.

Deben llegar al nivel que Yo les pido, y eso se alcanza con constancia y determinación, con una fe arrebatadora; así no dejarán atrás todas las necesidades que el Universo les presenta de tiempo en tiempo.

El legado que Yo vine a entregarles en esta última Sagrada Semana es un legado que no se volverá a repetir. Por más que les haya parecido el mismo, he entregado cosas diferentes, impulsos nuevos, corrientes del Universo desconocidas.

Para que puedan comprender la Ciencia en la cual Yo trabajo, que no es de esta Tierra, deben amar Mis Palabras una a una, por más que no las comprendan o no las puedan hacer parte de sí en este tiempo.
El amor es lo que permite irradiar el Propósito y cumplirlo al pie de la letra.

En el amor las cosas no se vuelven lejanas ni tampoco inalcanzables.

En el amor todo se entiende y todo se acepta.

No hay nada que el amor no pueda soportar; al contrario, el amor, por ser vivo y elevado, todo lo abarca.

Si hay discordias y conflictos entre Mis compañeros es porque Mi Amor no ha trabajado en ustedes, ni en lo más mínimo.

Deben aprender a soportar el fuego de la transformación que les traigo, porque es por un bien mayor que aún están por conocer.

La unidad entre ustedes permitirá que Mis opositores no se aproximen, ni siquiera para saber qué es lo que están haciendo o qué es lo que están cumpliendo en Mi Nombre.

No estoy diciendo que estarán libres de batallas o de desafíos, porque están aprendiendo a superar la dualidad de estos tiempos, como humanidad y como planeta.

Por eso no pueden perder las Enseñanzas que Yo les doy, no pueden dejar de buscarlas ni por un instante, porque allí existe el camino para estar en el verdadero bien y en la verdadera paz.

Los necesito asumiendo el Plan para el fin de los tiempos, el Plan de Dios, que es esta parte del Propósito que aún debe cumplirse en este planeta y con esta humanidad.

Estar ocho días Conmigo no es una casualidad ni tampoco un misterio, es una realidad que deben aprender a aceptar.

El Padre, que es Omniabarcante, Omnipresente y Omnipotente, aún respeta la libertad de Sus hijos, porque Él sabe que ellos deben aprender en esta escuela que el planeta les ofrece día a día.

Pero no podrán irse a Mi Reino con asignaturas pendientes en la escuela de la espiritualidad y del servicio, de la hermandad y del bien, de la misericordia.

Deben vivir esa experiencia de redención hasta en los mayores límites o hasta en las mayores pruebas.

Ustedes y muchos más en el mundo, en nombre de toda la humanidad, deben testimoniar, con su propia experiencia de redención y de perdón, que es posible concretar este Proyecto, aún después de la Resurrección de Cristo.

Deben afirmar que la genética de esta humanidad puede ser cambiada, transformada, transmutada y sublimada, que es posible que el Amor Crístico venza y, así, triunfe el Plan sobre las fuerzas del caos.

Pero mientras la dualidad exista en este mundo, que es algo que se definirá en el próximo tiempo, aún existirán las grandes batallas internas y externas, y deberán buscar auxilio en Mi Corazón y en Mis Palabras, recordando y reviviendo el legado que les entregué con un inconmensurable Amor que aún muchos no han entendido.

Debo ser claro, preciso, justo y verdadero. Les vuelvo a decir que no hay tiempo.

Mientras todo ocurre rápido en el mundo y dentro de las consciencias, es necesario aprender a crecer con velocidad, a una velocidad desconocida que todavía la materia no consigue acompañar, pero sí el espíritu y, más aún, la disposición del alma.

Leyes nuevas están comenzando a actuar en el planeta en este tiempo final, a fin de definir todas las cosas que es necesario resolver.

Pero si eso no comienza primero dentro de ustedes, no podrá suceder en el mundo.

Por eso los apóstoles de los últimos tiempos son apóstoles distintos a los del pasado, porque estamos ante una realidad que ya no se puede esconder, ni siquiera por los medios de comunicación y por las noticias.

Lo que está escrito se está cumpliendo paso a paso.

Es necesario definirse con cautela y entregarse en una mayor disposición, sabiendo que sus imperfecciones irán con ustedes hasta el fin de sus días, hasta que finalmente la cárcel interior sea abierta para que el espíritu alcance su libertad y se una a la Fuente con toda la experiencia vivida en este planeta.

Estamos trabajando por una redención que es gradual, que se da paso a paso y no con grandes adelantos.

Es necesario comprender que la genética de la humanidad se ha vuelto imperfecta por sus errores y por sus desvíos.

Después de 2018 años, Yo vengo, a pedido del Padre, para corregir a la humanidad, para que aprenda a ser libre de sí misma y de sus propios engaños, así como de sus propias fantasías.

Y ese cambio será doloroso, nada será liviano. Arrancar las raíces de la potestad, del poder y de la inercia será doloroso; pero Yo traigo un bálsamo interior en Mi Corazón que nadie tiene, para derramarlo en aquellos que lo acepten de verdad. Es el bálsamo de Mi Misericordia, que libera todas las faltas y todos los sufrimientos cuando tan solo confían en Mí.

No es tiempo de perderse en las cosas superficiales, es tiempo de mirar hacia adentro y encontrarse consigo mismo, no con soberbia ni con egoísmo, sino con espíritu de humildad, de simplicidad y de amor, preguntándose todos los días a ustedes mismos: “Señor, ¿qué más debo hacer para servirte?”.

Y así sus miserias o perturbaciones serán pequeñas, porque estarán ocupados en el servicio universal, en el amor constante de donarse todos los días un poco más para hacer triunfar Mi Reino sobre este planeta.

Todas las almas vivirán sus pruebas, nadie estará libre de ellas.

Pero tengan esperanza en lo que Yo les prometo, porque después de este tiempo difícil vendrá un mejor tiempo, en el que ya no será necesario experimentar el dolor ni el sufrimiento, ni tampoco existirá el sentimiento de la culpa de no poder alcanzarlo todo.

Al contrario, ya habrán aprendido a vencer la dualidad, la cual ya no prevalecerá en el mundo ni en las consciencias. Aprenderán, a través de Mí, a ser libres.

Que esta Maratón represente una reflexión profunda de todo lo recibido, una confirmación constante de sus espíritus para con Mis Obras de la paz en el mundo.

Quisiera que esta Maratón fuera el momento para que cada ser encuentre su propósito, el cual desciende del Cielo y del Universo para despertar a las almas en su misión.

Yo no quiero que tomen Mis Palabras como un castigo, sino como una oportunidad de trascendencia, de avanzar en la Luz y de derrotar el mal.

Que se puedan cumplir en ustedes Mis más grandes aspiraciones de ver, en poco tiempo, a Nuevos Cristos cumpliendo su misión en la humanidad.

Ofrezcan esta Maratón por los que están dormidos, por los que están distraídos, por los que aún no han tenido la Gracia de estar ante Mi Presencia, como muchos la tuvieron en estos últimos días.
Ofrezcan cada momento a su Maestro y Señor como un regalo de amor al Rey del Universo, sea en la acción del día a día, en la oración, en la Comunión, así como en la unidad con el prójimo, a fin de que siempre prevalezca Mi Espíritu de Paz en ustedes.

Que el Señor los bendiga en este nuevo ciclo de despertar y de asumir con responsabilidad Mis Designios, para que ellos se materialicen sobre la superficie de este planeta.

Bajo la Luz de este Centro Mayor,

Yo los bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO DURANTE EL VIAJE DESDE SAN PABLO, HACIA EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Sigo camino hacia el encuentro de las necesidades planetarias, hacia el encuentro de las almas que más necesitan de Mi Corazón en este tiempo.

Compañeros, acompañen a su Maestro por esta nueva senda de Luz que los ayudará, como hermanos, a disolver las apariencias, las diferencias y los conflictos.

Caminen a Mi lado con la linda sonrisa del espíritu, para que todo en su interior sea curado y redimido.

Anímense a trascenderse a sí mismos y a ingresar en esta escuela del amor curador para que sus corazones sean aliviados.

Los animo al cambio de la consciencia para que sus corazones sirvan al Creador de todo lo que existe.

Les dejo Mi Paz y Mi Amor renovador.

Sigan adelante y en estos días esperen la llegada del Rey Universal.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Mientras Mi Hijo se prepara para el trabajo planetario de estos próximos días, su Madre Celeste lo acompaña en silencio, como hace dos mil años.

Se vuelve a repetir el acontecimiento de la Pasión del Hijo por este planeta y la compañía de Su Madre en el silencio interior.

Todo el escenario se está preparando y, de la misma forma, las actuales fuerzas del caos están siendo llamadas a la penitencia y a la rendición, para presenciar el nuevo triunfo de Cristo en los corazones de los simples.

Una vez más, la historia de la redención del mal vuelve a repetirse, pero esta vez las tinieblas más caóticas, los reinos más oscuros son disueltos y, así, presenciarán la gloriosa venida espiritual del Rey.

Aunque todo se agite, el nuevo triunfo del Redentor se aproxima y nada invisible ni aparente podrá evitar ver esa sagrada victoria de Jesús, el que vendrá trayendo en Su Mano derecha el Cetro de Luz de Dios y en la otra, la Espada de San Miguel, la que disolverá todas las tinieblas en la Luz de Emmanuel.

Por eso, acompañen al Hijo Amado en esa misión. Permitan que sus soles internos se enciendan ante el advenimiento de la victoria celestial.

Que todo principio, así como toda criatura visible o invisible, se rinda ante la llegada del Maestro del Amor, porque el Reino de Dios se aproxima y nuevamente el Amor vencerá.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Al igual que sus mundos internos, su Madre Celeste se prepara en este día, como fue hace más de dos mil años, para ingresar en el espíritu sagrado de la Pasión del Señor.

De esa forma, hijos Míos, su Madre Celeste abre puertas celestiales para que los santos ángeles del Universo vuelvan a infundir los sagrados códigos de la Pasión de Cristo en todos los corazones abiertos a reconocer, en su universo interior, esa importante unión crística.

Para eso estaré enviando desde el Cielo a los santos ángeles para que se sumerjan en los planos internos y lleven adelante la nueva siembra de códigos crísticos en las almas que, en estos días, revivirán los hechos de la Pasión y Muerte de Cristo.

Todo aquel corazón devoto que de verdad y en sintonía orante se una al Sagrado Corazón de Jesús, estará recibiendo impulsos divinos especiales que ayudarán en el fortalecimiento de su alma para los próximos tiempos y, sobre todo, en el fortalecimiento de su fidelidad con el Señor.

Será importante estar en sintonía y en unión a todo lo que Mi Amado Hijo estará realizando durante los próximos días por intermedio de Su Presencia Celestial.

Mantengan sus corazones abiertos al llamado, a la unión íntima con Cristo y con Su Propósito Redentor.

Así la humanidad será ayudada en esta etapa de grandes definiciones.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Mis Palabras de Luz caerán en estos días como gotas de sangre, y será tan semejante como al momento de la Pasión dolorosa de su Señor.

Cuando eso suceda, deberán estar postrados ante Mi Corazón, porque su Maestro no solo transmutará el dolor humano y planetario durante los días de la Sagrada Semana, sino que también cada palabra que pronunciaré estará llena del Amor y de los méritos alcanzados por el Redentor.

Que Mis Palabras de Luz los guíen y, al mismo tiempo, los conforten.

No pierdan ni una Palabra de su Señor, porque la preciosa Sangre del Cordero estará siendo nuevamente ofrecida al Padre por la expiación de los hombres ingratos.

Solo les pido que Me acompañen con consciencia, amor y ardor en el corazón.

Solo les pido que se entreguen a Mí, para que Yo Me pueda entregar al mundo en Misericordia y Perdón.

En este tiempo vengo hacia ustedes diferente a otros tiempos, trayendo entre Mis Labios la Palabra Divina impregnada con preciosos códigos lumínicos de la Fuente. Es así que nada, absolutamente nada, se desperdicia.

Sé que muchos esperarán con fervor que Yo les hable a lo más íntimo del corazón para que ustedes sepan en qué punto se encuentra su redención y entrega.

Renuncien en esta próxima Sagrada Semana y reciban Mis impulsos de Amor como las señales verdaderas, las que les indicarán el próximo paso.

Para eso, estén atentos, despiertos y no dormidos físicamente, porque Mis Sagradas Palabras de Luz estarán siendo divinas gotas de Sangre que lavarán sus cuerpos, purificarán aún más sus mentes e iluminarán sus espíritus, así como lo espero, cumpliendo la Voluntad de Mi Padre.

Regocíjense en Mí.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

MENSAJE DIARIO DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Su Maestro se prepara en estos días para volver a derramar los códigos espirituales de Su Divina y Preciosa Sangre, a fin de establecer en la humanidad la urgente recuperación de los principios de la divinidad, de la lealtad y del bien en las almas.

Por eso, cada alma que se coligue Conmigo* durante los días de Mi Dolorosa Pasión, que en verdad comenzaron el domingo de Ramos hasta el domingo de Resurrección, recibirá de Mi Consciencia los impulsos que le ayudarán a sostener, junto Conmigo, esta próxima y cercana fase crítica de la humanidad.

Para eso, vengo a pedirles a todos los Adoradores que ofrezcan, al menos una vez al día, una adoración a Mi Corazón Eucarístico o una unión interna con Mi Sagrado Corazón durante quince minutos para aquellos que no tengan un lugar donde adorar.

Así, acompañarán a su Pastor en esta sagrada preparación espiritual que intentará poner el fin definitivo a muchas barbaridades que suceden en el planeta.

Prometo, ante Mis compañeros, hacerles sentir el significado interior de Mi Dolorosa Pasión para que, con los mismos sentimientos y percepciones que su Maestro vivió durante la Agonía, puedan servirse de los Méritos alcanzados por su Señor hasta Su Muerte en la Cruz.

Quisiera, especialmente de los consagrados, una unión verdadera con Mi Espíritu, porque Él actuará durante los próximos días para ayudar a las almas.

Solo les pido que intenten sentir Mi Corazón.

¡Les agradezco por guardar Mis Palabras en el corazón!

Los bendice,

Vuestro Maestro, Cristo Jesús

 


*Nuestro Señor nos pide que desde el 22 de marzo hasta el 1.º de abril, Domingo de Pascua, nos unamos a Él durante quince minutos adorando Su Santísimo Cuerpo Eucarístico o contemplando alguna de Sus Sagradas Faces: Cristo Jesús Glorificado, Jesús Misericordioso, Sagrado Corazón de Jesús, para acompañarlo durante la Sagrada Semana.

MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

El Sábado Santo, su Madre Celeste estuvo recogida, para acompañar a Su Amadísimo Hijo en Su restauración interior y física.

Mientras los ángeles trabajaban y adoraban el Cuerpo Glorificado del Señor; las santas mujeres rezaban fervorosamente, aguardando que el Maestro y Señor resucitara de entre los muertos.

Así el Amadísimo Hijo, como la Amadísima Señora en profundo recogimiento, estaba esperando el momento de despertar.

Mientras los ángeles preparaban el Santísimo Cuerpo y la Divina Consciencia para Su Resurrección, el Maestro del Amor trabajaba arduamente en los mundos invisibles para redimir y rehabilitar a cuantos estaban presos, desde el principio de Adán hasta el momento de Su Muerte en la Cruz.

Así, todo fue siendo realizado con suma reverencia y cuidado, mientras el Santísimo Cuerpo se recuperaba velozmente de toda la Pasión.

La Consciencia Espiritual de Jesús triunfaba más allá del plano material, esperando así hasta el Domingo de Resurrección.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS GLORIFICADO DURANTE LA SAGRADA SEMANA, DÍA 6, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

 

Oración: "Padre Celestial".

Cuando vean a su Maestro mostrar las Llagas de Sus Manos, de Sus Pies y de Su Costado, despertando en ellas la Luz de Dios, es señal que un nuevo misterio está siendo revelado para el mundo.

Cuando vean a Sus ángeles rodeando al Santo Señor, en la contemplación de Su divino Sacrificio por toda la humanidad, es señal que algo importante está por suceder.

Cuando vean detrás de su Señor, en lo más alto del universo, la presencia del Padre Celestial y del Espíritu Santo, es señal que algo importante está por suceder.

Y esto importante es lo que ha traído el misterio de Mi Cruz, hace más de dos mil años, en donde la preciosa Sangre se vertió sobre el mundo y el Agua divina se derramó de la Llaga principal de su Señor.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Los consagrados que están aquí, ¿pueden acercarse, por favor?

El Señor los está llamando para revivir el misterio de Su Cruz, porque es importante que sus corazones comprendan que la victoria de Cristo no fue algo solamente humano, sino también profundamente universal.

 

Y ustedes, que hoy prepararon este sepulcro para Mí, sepan que de él haré resucitar a la humanidad, que se ha perdido del camino de Dios, por las tinieblas.

De este sepulcro nacerán los Nuevos Cristos y así resucitarán las consciencias, para que puedan vivir el llamado de Dios, cumpliendo así Su Divina Voluntad en estos tiempos de crisis.

Quiero ahora, que cada una de las nuevas santas mujeres, que Me auxilian en la Divina Misericordia, encienda una vela para su Señor y así podré dar continuidad a la revelación universal, que hoy les traigo.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Sol, Janisa, Aylén y Nadia, subirán aquí y estarán al lado del sepulcro, a pedido de Nuestro Señor.

 

Yo llamo a las ovejas por su nombre, para que puedan alimentarse espiritualmente de las vibraciones más sutiles de su Señor.

En aquel tiempo Me comprometí con las santas mujeres, para revelarles interiormente los misterios de Mi Pasión y las victorias universales de la Cruz.

Dejen entonces que Mi Luz penetre en lo más profundo de las células, para que despierten las células crísticas, que los renovarán y los harán dignos hijos de Dios.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Cantemos: "Adoramos" por algunas veces.

Ahora, aquellos que puedan colocarán sus manos en señal de irradiación.

Nuestro Señor, en este momento, está mostrando Sus cinco principales Llagas: las de Sus Manos, las de Sus Pies y la de Su Costado. Y las cinco Llagas brillan más que un sol, mientras los ángeles lo rodean.

Está descendiendo un ángel mayor, quien le entrega a Nuestro Señor un pergamino, que ahora Él, está leyendo.

 

Él dice:

Esta es la revelación sobre Mi Divinidad; desde donde provengo y hacia donde fui, después de Mi Ascensión. Todo esto es posible por la exposición de Mis cinco principales Llagas.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Ahora, los ángeles están orando:

¡Oh!, Señor Jesús,
resucita nuestra vida espiritual,

redime nuestro corazón,
eleva nuestro ser ante Dios.
Amén.

 

Podemos, ahora unir nuestras manos en señal de oración, aquellos que puedan, o de lo contrario colocar la mano izquierda sobre el cardíaco

 

Esta revelación fue escrita por los ángeles del universo, guiados por San Gabriel Arcángel.

Tres días después de Mi Ascensión, cuando Me elevé a la Casa de Mi Padre, a pedido del Único, por intercesión del Arcángel Gabriel, Sus huestes celestiales se reunieron en el universo, para dejar plasmado en este universo material y en todos sus éteres, la revelación sobre Mi Divinidad y Origen, de la cual, hoy contaré solamente una parte, porque la segunda parte será conocida cuando Yo retorne al mundo y Me vean venir entre las nubes, con el poder de la Gloria de Dios y de todos Sus ejércitos angélicos.

Yo provengo de una Fuente desconocida, llamada por los seres materiales “Fuente Primordial”. Nací y surgí como el segundo aspecto de la Santísima Trinidad. Y Mi Espíritu, por Obra y Gracia de Dios, descendió a un sol más radiante que este, que los alumbra todos los días, desde el amanecer hasta el atardecer.

Este sol es el centro de muchos universos, de muchas constelaciones, planetas y estrellas. Allí reposó por primera vez, la Divinidad del Hijo de Dios.

Por las manos de los arcángeles, en una sagrada Fuente solar, más radiante que el oro rubí, Mi Consciencia fue preparada como una sublime Esfera de Luz, que penetraría las dimensiones y los universos, hasta llegar a encarnar en la Tierra y nacer en el sagrado pesebre de Belén.

Pero antes de llegar al mundo, los tenebrosos ya sabían Quién era Yo. Sus planes temblaron y sus reinos fueron derrotados, porque era la Misericordia misma, que en Su Sagrada Divinidad, estaba naciendo y surgiendo en el Corazón del Universo.

Sutiles consciencias presenciaron, así como todas las criaturas celestes, el surgimiento de la Divinidad de Cristo, que por primera vez se materializaba dentro de este universo material, para despertar el Amor superior en todas las consciencias.

Concéntrense. No permitan que el enemigo abunde en las mentes. Quien contempla Mis cinco Llagas mientras escucha Mis Palabras, no se desconcentrará, porque estará en el propósito y en la vibración correcta para recibir lo que tiene que recibir y así, no perder todo lo que hoy traigo, para una humanidad en tinieblas.

Soy sincero con sus corazones, para que puedan crecer en la verdad y no perder las oportunidades que hoy les traigo, con el objetivo y la misión de aliviar su propia cruz, a través de Mi Divinidad Crística, desconocida por el mundo y por toda Mi Iglesia.

Es así como Yo les enseño que Jesús dejó de ser un hombre después de haber vivido la Cruz y de haber resucitado, entregando la expiación al mundo. Su Cuerpo, Mente y Alma se tornaron divinos para dar continuidad al Plan de salvación universal.

Fue esta Esencia que surgió desde ese sagrado Sol, la que atravesó los universos y los planos de consciencia hasta llegar a este planeta, para traer nuevamente la Fuente de Dios, que toda la raza en el tiempo pasado, había perdido.

Para que esta Divinidad estuviera aquí, Dios tuvo que sacrificar Su segunda Persona. Y en una universal humillación, volverse pequeño, humilde y simple, entre los más simples.

¿Ahora comprenden, compañeros, con Quién están conversando y a Quién están escuchando, aunque todos los días parezca lo mismo?

Mi Divinidad viene a cambiar el punto de sus consciencias, para liberarlos del engaño diario y para que así ingresen en la verdadera fuente de sus corazones, en donde Yo aspiro a estar todo el tiempo.

Hoy, es esta Esencia, esta Divinidad Solar, la que se muestra al mundo por segunda vez, después de haber encarnado en Belén, para traer la Luz al mundo y la Redención de la humanidad.

Hoy, no todos pueden ver esta Divinidad, pero sí pueden coligarse con Ella a través de sus esencias, en donde se guardan los verdaderos secretos de la historia de su evolución y de su despertar. Quiero servirme de esas esencias crísticas, que en estos tiempos son atormentadas por su personalidad; son flageladas por sus pensamientos; son crucificadas por sus acciones.

Dejen nacer, ahora y siempre, su verdadera esencia solar. Esto fue lo que Yo vine a encender hace dos mil años atrás, en todos Mis apóstoles y en las santas mujeres, con la ayuda de Mi amada Madre, Quien se comprometió a los pies de la Cruz, a ser guardiana de la fe de todas esas esencias, hasta el fin de los días.

Dejen nacer a su verdadero Ser interior. Él espera ser morada del Corazón de Cristo.

No pierdan tiempo. No se confundan. Ya no juzguen. Sean uno en Mí y Yo, hasta el fin de los tiempos, podré ser Uno en ustedes, en sublime hermandad.

Dios llora en este tiempo, en Su profundo silencio, al ver tantas esencias solares perdidas, que buscan el amor en lo exterior; que satisfacen sus necesidades en la superficialidad de las cosas; que no encuentran sentido ni salida, ni tampoco ninguna cura para sus consciencias.

¿Qué esperan, soldados Míos?

Esta, Mi Divinidad Crística, que estuvo entre ustedes por treinta y tres años, retornó a la Casa de Su Padre para terminar de concretar las Obras de la Santísima Trinidad, después del triunfo de Mi Corazón en la Cruz.

Hoy les traigo esta Comunión con Mi Divinidad, porque llegará un tiempo en que solo podrán estar en comunión perpetua con Mi Divinidad eterna. Ese será el refugio no solo para sus almas, sino también para sus consciencias y sus cuerpos. Ese refugio divino que hoy les ofrezco, es fuente de reparación y de prodigios en las consciencias que se rinden y se despojan de sí, para que habite en ellas el Supremo Rey.

Contemplen Mis cinco Llagas. Sírvanse del Manantial de Mi Corazón, para que todo resucite como era en el principio de esta Creación.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Por la Bendita Llaga
que marcamos en el Costado
de Nuestro Señor Jesús
de donde brotó la Fuente Insondable de Misericordia
para el mundo entero,
Adonai, Padre Eterno,
reconcílianos con Tu Glorioso Reino.
Amén.

Acepten en silencio, los sufrimientos que hoy les imparto y háganlo por Mí, por la salvación de la humanidad y de los Reinos de la Naturaleza.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón:

Las cruces.

 

Hoy, Mi Cruz se reparte en muchas consciencias del planeta, que se animan a aliviar Mi Corazón agonizante, para que así, todo el planeta sea restaurado; para que el planeta sea restaurado en esta hora aguda de la Tierra. La cruz representa la liberación interior de todos los atavismos de los seres humanos, de todos los que aceptan vivir esta entrega, por el surgimiento de una Nueva Humanidad.

Hoy también dejen posando sobre Mi Pecho su cruz espiritual, para que sea aliviada por el Amor de su Señor.

¡Cuántas cruces vive el mundo! ¡Cuántos sufrimientos viven las almas inocentes! ¡Cuántas guerras son generadas! ¡Cuántos conflictos son realizados! ¡Cuánto amor falta en los corazones endurecidos, que no aceptan Mi Divina Misericordia!

¿Por qué les he pedido colocar las cruces sobre este simbólico sepulcro? Porque estas cruces, que también carga su Señor, deben repartirse amorosamente entre Sus discípulos y seguidores.

Hoy, esta es Mi invitación para ustedes: que salgan de sí, para que Yo pueda estar en ustedes, compartiendo las cruces de la humanidad.

¡Cuántas razas y pueblos viven su cruz! ¡Cuántas culturas y tribus son diezmadas! ¡Cuántos niños son explotados! ¡Cuántos pequeños aún son abortados! ¡Cuántos padres están solitarios, sin tener a un niño en sus brazos, mientras muchos son retirados de los vientres de sus madres! ¡Cuántos enfermos agonizan en este Viernes Santo!

Así, Yo digo para Mi hijo Miguel que estoy con él, cargando su cruz hasta que Mi Amor venza.

¡Cuántos moribundos están en las calles de este mundo! ¡Cuántos ancianos son lastimados! ¡Cuánto sufre el Reino Mineral, en su más perpetuo silencio! ¡Cuántas piedras preciosas son retiradas de las montañas que son explotadas! ¡Cuántos vegetales son cortados y nadie lo percibe! ¡Cuántos animales son ultrajados, tanto en la tierra, como en los océanos! ¡Cuántos de ellos son comidos y no existe compasión por el sufrimiento de esos semejantes! ¡Cuántos devas son retirados de las grandes florestas del mundo! ¡Cuánta maldad se ha hecho a la Creación, después de tanto Amor expresado por el Padre! Y ni siquiera después de haber encarnado Su Hijo y de haber muerto en la Cruz, han terminado los males en el mundo.

¿Ahora comprenden por qué tantas esencias solares se pierden?

Llegó el tiempo de la gran fraternidad, de la unidad entre los corazones, entre las culturas y pueblos. Los simples reerguirán a la nueva humanidad, después de tantas catástrofes vividas.

Les doy la esencia de Mi Misericordia, para aliviar estas pesadas cruces del mundo.

Les dejo esta reflexión para que oren por ella y que, aún más, las puertas a Mi Divina Misericordia se abran para la humanidad.

Que así sea.

Mientras Me elevo al Universo, por Mi dolorosa Pasión, ofrezcan a Dios sus voces, invocando a Adonai, Su Espíritu Santo y Su Misericordia.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Canten con toda la fuerza del corazón y del alma, para que la Tierra sea repoblada de nuevos códigos crísticos.

Que así sea.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón:

¡Gracias Señor por cuánto nos das!

En este encuentro, te honramos Señor.

 

 

Aparición de Cristo Jesús durante el Sagrado Llamado, en el Centro Mariano de Figueira, transmitido al vidente Fray Elías del Sagrado Corazón

He venido entre las nubes del Cielo a traer la buena nueva.

Dichosos de aquellos que se prepararán para estar los siete días Conmigo, reviviendo Mi Pasión, trayendo para sí los nuevos códigos, los que transformarán sus vidas para siempre.

Los códigos que Yo traeré para este ciclo, no son los mismos que Yo les he traído en tiempos anteriores.

Vendré con los códigos que iluminarán sus células; porque serán las células las que primero se prepararán para lo que ha de venir al mundo.

Vengo con la buena nueva de traerles más esperanza, para que sus espíritus se aquieten y perciban las frecuencias del Cosmos, las que Mis Rayos traerán desde el Universo hacia la Tierra durante los siete días.

Hago silencio entre las palabras, para que escuchen con atención lo que les digo.

Mis Palabras no pueden sonar solamente en sus mentes, deben vibrar en sus corazones para que la profecía se cumpla.

Ustedes son parte de esa profecía, de la profecía de Juan sobre el resurgimiento de Cristo, de su venida gloriosa al mundo.

Por ahora compañeros, puedo mostrarme a ustedes en Divinidad, pues Mi Cuerpo aún es Glorificado y Mi Consciencia total también lo es.

Es hasta que ustedes alcancen nuevas vibraciones, que Yo Me mostraré al mundo en Divinidad. Hasta que no alcancen la trascendencia de las energías terrestres, vendré en Divinidad a hablarles, para después mostrarme en gloria a todos.

Así como Yo ascendí a los Cielos, así Yo regresaré, al sonar las siete trompetas de los ángeles, los que anunciarán los siete nuevos ciclos que vivirá esta humanidad en sus cinco continentes.

Serán las nuevas tribus de Israel, las que serán llamadas por el sonar de las trompetas; por eso lo que hoy viven es una preparación, la antesala a un gran acontecimiento.

Por eso, aprovechen, beban de la Fuente que hoy Yo les traigo para que sus corazones, en el momento más crucial de Tierra, no sean indiferentes ante todo lo que sucederá; pero sí, que asuman todos los acontecimientos humanos y de este planeta, que se desarrollarán en estos nuevos siete ciclos.

La Sagrada Semana será una preparación interior para todos. Un portal se reabrirá, así como en cada Sagrada Semana anterior. Pero este portal será diferente a los anteriores. Ustedes tendrán la chance de poder vivificar Mi Espíritu, de sentir nuevas cosas que antes no sentían, de vivir nuevos aprendizajes que nunca antes vivieron, de dar pasos seguros que nunca antes se animaron a dar.

Estas son todas las posibilidades que hoy les traigo, para aquellos que son dichosos y preparan sus corazones para la Sagrada Semana.

Las revelaciones de estos tiempos son parte del despertar de la consciencia. Nada quedará oculto, todos tendrán la posibilidad de saberlo todo, dentro y fuera de los seres, en la humanidad y en el planeta.

Estamos en el tiempo de la antesala de la venida de Cristo.

Yo Soy aquella Consciencia que está resurgiendo en estos tiempos, y que está escrita en los libros proféticos de los sabios.

Toda la humanidad podrá saber que Yo estoy aquí, y aunque Mi Iglesia se movilice, no teman, porque si su Señor no fue aceptado en el templo de Jerusalén, ¿ustedes creen que serán aceptados?

Yo vengo a construir las bases de Mi Iglesia Espiritual en las almas.

Yo vengo a resucitar lo que está muerto en los seres, vengo a encender en los seres lo que se está apagando.

Todas estas son las ofertas que hoy les traigo. No permitan que la chispa de su amor por Mi se apague. A pesar de lo que suceda, sean valientes.

El Reino de Dios se aproxima.

Yo les traigo Mi Corazón sincero, para que tan simplemente lo puedan sentir.

Hoy llamaré a un grupo de mujeres que Me ha servido en otros tiempos, así como tendré la oportunidad durante la Sagrada Semana de llamar a muchas almas más a Mi encuentro, para que reciban los tesoros que Yo les quiero entregar con tanto Amor; tesoros inmateriales e invisibles, que harán las almas jubilosas, porque podrán estar a través de ese tesoro que Yo les entregaré, en la Sagrada Gloria de Dios, y serán consideradas por el Padre, posibles almas misericordiosas.

Es por eso que necesito, compañeros, que despierten definitivamente a esos dones, porque el mundo y la humanidad lo necesitan.

Cada impulso que Yo les traigo es definitivo, es la oportunidad de dar un gran paso, y de animarse a cruzar los abismos, para poder encontrar el Océano de Mi Misericordia.

Aún espero que puedan entrar a ese Océano para que Yo los pueda transformar, y convertirlos en Mis soldados valientes que no tendrán miedo de proclamar Mi Palabra, de anunciar Mi nuevo evangelio por medio de las instrucciones que Yo les he traído en estos tiempos. Solo son palabras de salvación y de amor.

Es esa luz la que Yo necesito que distribuyan en el mundo. Por eso siempre los enviaré en misión, para que el sufrimiento se alivie y sus corazones despierten al servicio incondicional dentro del Plan de Dios.

Mientras les hablo, les dejo muchas llaves, para que puedan penetrar Mi Mensaje, ser parte de Mi Mensaje, y vivirlo en estos tiempos finales, porque así tan simplemente Me ayudarán a realizar la Obra de Mi Redención.

Vengo a enseñarles a través de Mi Amor, a que puedan resucitar a lo imposible, que puedan traer para sus vidas las misericordias que han perdido.

Este es el manantial que Yo les ofrezco.

Por eso estoy enviando de dos en dos a Mis soldados; porque necesito, compañeros, que repartan y compartan la misericordia que han recibido de Mi Corazón para todos los corazones del mundo que naufragan en sus sufrimientos, que no encuentran la salida, ni tampoco la paz.

Ustedes fueron merecedores de Mi Paz, y ¿qué harán con la paz que Yo les he entregado?

Sean portadores de ese legado, por muchas almas en el mundo que no lo tienen.

Cuando estén a punto de abandonar Mi Obra, recuerden estas palabras, recobren fuerzas internas, y sigan adelante, sin mirar atrás, solo observando el horizonte de amor que Yo les traigo y así, las fuerzas del mal serán derrotadas, porque el propio mal se come a sí mismo al no conocer el poder del Amor de Dios.

Ustedes son chispas de ese amor invencible, crean en eso y nunca perecerán.

Contemplen a Mi alrededor el universo interior. Eso es lo que Yo busco de ustedes todo el tiempo, para poder fundar las bases de Mi Obra en el mundo.

Será a través de su universo interior que Mi Obra se realizará en la humanidad.

No vengo a hacerlos materialistas de Mi Plan, sino seres espiritualizados bajo el Amor de Dios y de Su infinita Misericordia.

Nuevamente vengo a abrir las puertas para los que las tienen cerradas.

Vengo a traerles el bálsamo de Mi Amor, porque será la llama que los confortará para los tiempos de oscuridad en toda la Tierra.

La Sagrada Semana es el refugio para Mis soldados, es el maná que vendrá del Cielo para impulsar a las consciencias a llevar adelante el estandarte de la paz que hoy entrego para cada uno.

A través del Sacramento de la Comunión, se establece la unión de las almas con Dios, el Cielo y la Tierra, como una sola consciencia, a través del ejercicio adorador de los ángeles.

Muéstrenme el pan y el vino, para que se conviertan en Mi Cuerpo y en Mi Sangre, divinos códigos de rehabilitación para las consciencias.

Fray Elías: Cantamos “Cristo Tú el amor”, suavemente

Hoy las consagro, a ellas, a Mis hijas, como Mis primeras auxiliadoras de Mis ceremonias sacramentales.

Como siervas de Mi Misericordia, a través de su donación, construyen los altares para Mi Obra en el mundo.

Quiero que sean las primeras siervas de Mi Misericordia, porque ustedes serán las que testimoniarán que durante este tiempo, Yo estuve entre ustedes, para darles a conocer el poder de Mi Amor y de Mi Gracia.

Siervas Mías, sean consoladoras de Mi Pasión. Prepárense para servirme durante la Sagrada Semana, así como las mujeres Santas Me sirvieron en el Sepulcro y hasta los pies de la Cruz.

Sean como María Magdalena, que con sus lágrimas lavó Mis Pies, y Yo la atraje hacia Mi Misericordia.

Sean semejantes a María Magdalena, sean las nuevas Marías, para esta próxima Sagrada Semana.

Quiero que estén alrededor de su Rey, contemplando el amor que Yo tengo por ustedes, por cada pequeño paso que han dado en esta manifestación de la ceremonia de Mi Corazón.

Consagro así estos elementos, que entre sus manos serán señales para una nueva vida.

Hoy ante ustedes, siervas Mías, están siendo testigos del último legado que entrego para la humanidad.

De sus labios deben salir divinas palabras de alabanza y oración; de sus corazones debe irradiarse el amor consolador para su Doloroso Rey, que sufre la indiferencia del mundo en su más silenciosa agonía.

Las consagro como auxiliadoras de Mi Divina Misericordia; como las primeras mujeres, de su Glorioso Rey, que darán ejemplo para todas las demás que serán llamadas internamente por la concreción de la ceremonia divina en cada nuevo altar.

Hoy Dios les trae este mérito, para que sean repartidos muchos méritos más, en las nuevas santas mujeres que Yo llamaré por su nombre.

En nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Quiero escuchar de sus labios, el cántico “Corazón Sincero”, para que sean semejantes a Mí, en cada nuevo detalle.

Les agradezco por servirme, que la paz sea en ustedes. Amén.

APARICIÓN DE CRISTO JESÚS DURANTE EL SAGRADO LLAMADO, EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

En alegría reúno a estos jóvenes en representación de muchos más en el mundo, en donde Mi Llama Cristica se enciende para llamar a los autoconvocados, para que en esta hora crucial los soldados se agrupen y formen las primeras filas, declarando así para toda la humanidad Mi Retorno al mundo.

Quiero que sustenten la antorcha, el Fuego Sublime de Mi Sagrado Corazón.

Quiero que lleven Mi estandarte junto a las legiones de los ángeles y de los arcángeles.

Es así, queridos jóvenes, que Yo los bautizo con Mi Espíritu, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Mi Corazón se glorifica, porque sus vidas glorifican Mi Nombre, el Nombre Santo que le ha dado Dios al Hijo de toda la Creación, y Aquel que proviene de la Fuente sublime, desde donde brotan todas las Gracias y Misericordias para todos los seres de la Tierra, especialmente para Mis discípulos que hoy inician esta caminata hacia la transformación de sus vidas y consciencias, por todos los jóvenes que hieren Mi Sagrado Corazón, que está lleno de Misericordia por todos los jóvenes que deben resucitar sus espíritus por medio de la unión interna con Mi Obra Redentora para estos tiempos.

Es así que hoy decreto y declaro: en la juventud está el nuevo futuro, la aproximación de la Nueva Jerusalén, de la Tierra prometida, de la gran Consciencia espiritual y cósmica, que hará, después de la purificación de la Tierra, surgir a los espíritus que formarán la Nueva Humanidad, que volverán a sembrar la Tierra con los códigos de Mi Sangre y de Mi Agua alcanzados durante la Pasión, la Crucifixión y la Muerte.

Es así que hoy los consagro. Consagro sus vidas a la Gloria de Mi Sagrado Corazón. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Con la señal redentora de la Cruz, se extirpan los errores cometidos, y las puertas se abren para que las consciencias se eleven y encuentren en los caminos internos Mi Presencia Celestial, y escuchen en sus almas el llamado del Redentor, que los llama a formar parte de la gran celebración de esta Cena, la gran y última Cena, que anunciará la venida del Rey del Universo a toda la humanidad.

Los Coros Celestiales ya tocan las trompetas, y los espíritus que han venido de diferentes partes del Cosmos, se congregan en los cinco continentes para despertar en su interior el gran Sol que existe y que alumbra todos los tiempos, por el impulso de Mi Esencia Cristica de la renovación, de la transfiguración y la transubstanciación de todos los códigos, y a partir de hoy en ustedes, queridos jóvenes, se iluminan por Mi Presencia.

Yo los inicio en una nueva etapa colmada por el mayor Amor del Universo. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

No retrocedan jamás a lo que Yo les he pedido. Mas abran sus ojos para sentir en este lugar, en lo profundo de sus corazones, Mi Consciencia Divina.

Vengo así a abrir un nuevo ciclo en este Centro de Amor, cerrando las puertas a los ciclos que ya pasaron y preparando en sus consciencias nuevos patrones de vida que serán muy necesarios para la vida planetaria, para toda esta raza que aún duerme.

Hoy dedico este  Sagrado Llamado a toda la juventud del planeta que aún no se ha animado a cruzar el umbral de Mi Sagrado Corazón, para ser renovados por Mi Espíritu e iluminados por Mi Presencia, que es la Presencia del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Alégrense y ya no teman. Los mil años de paz se cumplirán, pero será imprescindible que la Tierra y la humanidad se purifiquen completamente. 

Cuando sus  corazones, mentes y cuerpo sufran, sumérjanse en Mi Divina Misericordia, porque aún Mi Manantial está abierto para aquellos que tienen sed de la Luz divina del Padre, del Amor del Hijo y de la Sabiduría del Espíritu Santo.

Hoy los estoy sacramentando a cada uno de los presentes para prepararlos para Mi esperada “Sagrada Semana” que será única,  irrepetible y consciente para todos.

Como en los pueblos del pasado, anuncien al mundo que el Sagrado Señor del Amor está llegando en la esperada Semana Santa, para anunciar de nuevo Su Evangelio. Aquel que transforma las cosas imposibles, y que, de época en época, los libera de la perdición.

Es así que el Señor y Rey del Universo, en Su infinita humildad no vendrá solo a este encuentro. Él prepara el Cosmos, la Tierra y la consciencia humana para ese momento. 

Bienaventurados los que creen, aún sin haber visto. Ya son merecedores de la Nueva Tierra.

Hoy el Reino de Dios se aproxima, para ayudar a la consciencia planetaria y a todos los que se purifican dentro y fuera de sus seres, para que conciban en cada una de sus vidas Mi Llama Cristica, que es la luz que alumbrará sus caminos en los tiempos de tribulación.

Hoy serán ungidos por el Sagrado Hijo, bajo la unidad con el Padre y el Espíritu Santo. 

Aceite para consagrar.

Si hoy los consagro a ustedes, estoy consagrando a la humanidad para que ella pueda participar de la Nueva Tierra, de la nueva Alianza del hombre y Dios, de la consciencia evolucionada con el Infinito, el amor existente en cada uno de ustedes, unido al Padre Celestial.

Hoy cantan los coros y las alabanzas en el Reino de Dios, en el Paraíso; elevan la promesa de que los autoconvocados sean el signo visible para los no redimidos, viviendo en sí su redención.

No pierdan Mis Palabras. Coloquen la atención en lo que les estoy diciendo. La Divinidad economiza todo lo que dice, pues los tiempos son urgentes y las almas deben definirse para poder encontrar la paz, la paz eterna.


Fray Elías del Sagrado Corazón: A pedido de nuestro Señor Jesucristo, vamos a escuchar Pater Noster.


Que el Señor derrame aquí Su Gracia, para que el alma, la mente y el cuerpo sean ungidos por la Santísima Trinidad, que en sagrada triangulación desciende sobre los Centros de Luz para que las almas vivifiquen su despertar y su unión con el Divino Propósito, hasta que la paz se establezca.

¡Alabados sean los altares del Creador! ¡Que las almas se exalten de alegría, que los espíritus se regocijen, porque han escuchado al Redentor, el Hijo de la Creación, el Hijo del Todopoderoso, el Hijo del hombre y de la vida!

¡Que los discípulos se alegren y sus familiares se regocijen, porque han escuchado a los ángeles de Dios, cumpliendo la promesa de la anunciación de sus espíritus a la evolución de la Vida Divina!

Que después de esta vida terrenal sus almas Me encuentren en el Reino de Dios para alabar eternamente al Padre, junto a los ángeles y arcángeles declarando ¡Aleluya! ¡Gloria en las alturas, paz en la Tierra a todos los seres de buena voluntad y aquellos que forman parte de los ejércitos de luz, del Retorno del Cristo!

¡Que así sea! En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Santísima Trinidad, Padre, Hijo y el Espíritu Santo,
Os adoro profundamente y os ofrezco
el preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Jesucristo,
presente en todos los Sagrarios de la Tierra
y en reparación por los ultrajes, sacrilegios
e indiferencias con que Él es ofendido,
y por los méritos infinitos de Su Santísimo Corazón
y del Inmaculado Corazón de María,
os pido la conversión de los pobres pecadores.

Amén.


13 campanadas.

 

¡Gracias Señor, por cuánto nos das!

¡En este encuentro te honramos Señor!

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

APARICIÓN DE SAN JOSÉ EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Encuentros con el Castísimo Corazón de San José

¡Que toda la Tierra, el Universo y el Reino Celestial escuchen el clamor de sus corazones!

Hijos:

Son esos momentos de simplicidad, cuando viven la unión con Dios, los que equilibran los males de este mundo y permiten que el Creador siga derramando Su Misericordia.

Solo estén atentos a Mis palabras.

Quisiera hacerles sentir la alegría del Corazón del Padre cuando Sus criaturas oran con sinceridad, para que no solo traten de sentir el dolor del mundo, el dolor de Dios, sino también, la alegría de Su Sacratísimo Corazón.

El Creador, que todo entrega a la consciencia humana, espera muy poco de sus corazones. Solo busca que sean sinceros, simples; que sean fraternos los unos con los otros; que vivan en el espíritu del amor y de la unidad. Que no lo busquen solamente en lo más alto de los Cielos, sino que lo busquen también dentro de cada uno de ustedes; que lo busquen en sus hermanos; que lo busquen en los Reinos de la Naturaleza, en los bosques, en las aguas, en las montañas, en los animales, en los elementos; que lo busquen en la vida invisible de cada Reino. Que lo encuentren entre los ángeles; que lo encuentren entre las pequeñas criaturas que manifiestan Su belleza, que manifiestan Su Voluntad, creando en armonía por medio de los Reinos de la Naturaleza.

Me refiero a un Reino que ustedes no conocen, que pocos han visto, porque ellos se donan sin necesidad de reconocimiento. Ellos crean en la belleza de las flores, sin que ustedes los vean. Ellos crean en los colores de un arco iris. Ellos crean en el silencio, en el aliento del viento. Estos son los devas, los elementales, los pequeños ángeles, que no solamente cuidan las almas de los seres humanos, sino que también cuidan el alma de cada Reino, de cada especie y que además padecen por las atrocidades de este mundo. Sin embargo, ellos nunca se cansan de vivir la donación: aunque ustedes derriben los árboles que ellos con tanta dedicación elevan, ellos los hacen renacer.

Aunque contaminen las aguas, ellos las hacen rebrotar. Les digo estas cosas porque así debería ser el corazón humano.

Ustedes deben aprender a donar en lo invisible, a ofrecer lo mejor al Creador, sin que nadie lo sepa, sin necesidad de reconocimiento. Deben aprender a crear con la perfección de una flor, deben aprender a ser puros como el agua y, a pesar de las influencias de este mundo, renovarse en su pureza todos los días, como una fuente inagotable.

Quisiera que aprendieran de la fortaleza de los minerales, de las rocas, de las montañas, que a pesar de recibir tantas heridas, no dejan de sustentar a la Tierra.

A pesar de las tribulaciones que vendrán, no dejen de sostener el Plan de Dios. A pesar de las influencias del mundo, no desvíen sus caminos. A pesar de la propia imperfección o de la imperfección del prójimo, no dejen de vivir la unidad con sus hermanos; no dejen de vivir la unidad con Dios, consigo mismos. Que sus mentes, sus emociones, sus espíritus y sus almas, estén unidos en un solo propósito: vivir la transformación en Cristo.

Sé que, para muchos, esa transformación parece imposible y tan distante, porque ustedes solo piensan en el sacrificio de Cristo. Solo piensan que la Cristificación se basa en el martirio, en el sufrimiento y en el dolor; sin embargo, hijos, la Cristificación se basa en el amor, en la entrega, en el olvido de sí, en la unidad con el prójimo, en el perdón de los pecados, en la reconciliación, en la posibilidad de que el corazón humano tiene para dejar de lado los errores y las fallas de sus hermanos para contemplar sus esencias, para contemplar la Perfección de Dios que habita en cada uno de ellos.

Contemplen la vida de Cristo desde el principio y no solo en su final. Contemplen Su Humildad en el pesebre de Belén.

Contemplen Su Fe, predicando, cuando pequeño, entre los “grandes doctores de la ley”. Contemplen Su Silencio, creciendo escondido hasta que estuviera listo para vivir públicamente Su Misión. Contemplen la certeza de Su Unidad con Dios, cuando sobre los montes anunciaba que era el Mesías.

¿Quién subirá a los montes y se proclamará hijo de Dios, una semilla de la Nueva Humanidad? ¿Quién tendrá el coraje de ser pequeño delante de las grandes potencias de este mundo y de permanecer en la Voluntad del Padre, con la esperanza de tornar sagrada Su casa, que no es solo el templo de Jerusalén, sino todo este planeta, todo el universo?

Para muchos, la humanidad está perdida. ¿Será que algún día, hijos, ustedes se encontrarán en el templo de este mundo viviendo la Voluntad del Padre?

Si vivieran la unidad con los Reinos de la Naturaleza sus vidas serían mucho más simples; sus mentes no tendrían tantos cuestionamientos; sus emociones no serían tan inestables, llevándolos, un día, a querer entregar todo, y otro, a dejarse vencer por el miedo.

Si se unieran a los Reinos de la Naturaleza encontrarían dentro de ustedes la pureza que en ellos habita e, invisibles como los devas, construirían el Reino de Dios y volverían a tornar sagrado este nuestro mundo.

Muchas veces les pedí que contemplaran el dolor del planeta, que contemplaran la Cruz de Cristo, Su martirio, Su Pasión, para que se fortalecieran en espíritu y comprendieran que la necesidad de este mundo es mayor que la de sus pequeñas vidas.

Y, hoy, les mostraré la grandeza de la Creación por medio de los Reinos de la Naturaleza, porque, así como el dolor del planeta es ignorado por muchos, la misión de los Reinos de la Naturaleza en este mundo también es bastante desconocida.

Cristo, hijos, acabó con el sacrificio de los animales, sacrificándose Él mismo. Y de esa forma le dio una señal al mundo de que ustedes ya no deben martirizar a sus hermanos menores, sino que deben ser siempre un ejemplo delante de ellos, ejemplo de almas que se ofrecen para vivir el amor y elevarlos en su evolución.

El dolor de las almas está muy cerca de ustedes; muchos pueden comprender este dolor. Sin embargo, el dolor de los Reinos aún es un misterio para la mayoría de los corazones humanos, y es un dolor, hijos, que muchas veces es mayor que el dolor humano. Muchas veces el martirio de los Reinos de la Naturaleza causa tanto pesar en el Corazón del Creador cuanto la pérdida de las almas.

Sé que muchos piensan que ya no pueden hacer nada más para que estos Reinos no sean martirizados en este mundo, porque eso está fuera de su control. Si quieren ayudar en la evolución de los Reinos de la Naturaleza, contemplen su ejemplo y demuéstrenles que su existencia en esta Tierra no es en vano.

Demuestren que son capaces de aprender de la donación de los árboles y multiplicar esa donación, atrayendo hacia sus esencias un amor que es desconocido en el universo, un amor que solo vivió y se manifestó en el Corazón del único Cristo que vivió en este mundo, un amor que aún espera poder ser vivido por muchas almas, por muchos espíritus; un amor que todavía espera ser la expresión de una raza, porque el Rey del Universo no es solo un Cristo, Él debe seguir Su evolución, debe seguir Su Unidad con el Padre a través de las dimensiones; Él debe convertirse en más que Rey.

Para que esto sea posible deben surgir Nuevos Cristos, nuevas consciencias que vivan ese amor que Él manifestó en la Tierra. Y que lo vivan ahora, cuando la ilusión de este planeta es tan grande, cuando la perdición de las almas es inmensa.

Que lo vivan ahora, cuando las energías capitales afloran del interior de los seres y el orgullo es tanto, el egoísmo y la vanidad son tan fuertes, que deben ser vencidos por la potencia de un amor mayor.

Es para que vivan ese amor que los Mensajeros Divinos descienden al mundo, cruzan las dimensiones de la Tierra y llegan tan cerca de sus corazones. Es para que vivan ese amor que les revelo estas cosas, que intento todos los días abrir sus consciencias y sus corazones a la realidad superior, para que entiendan que la vida de Cristo no terminó en Su experiencia como Jesús y que la vida de cada uno de ustedes tampoco termina en las experiencias que hoy viven sobre la Tierra.

Sientan en sus corazones Mis palabras, porque poco a poco les haré comprender y vivir lo que les digo.

Ahora les pediré que eleven este símbolo de la Alianza con Cristo; que eleven esta Gracia que se imprime en la materia, para que comprendan que hasta sus células deben transformarse. Y como Sacerdote, junto a los ángeles y en unión perfecta con el Hijo de Dios, consagraré estos elementos.

Hoy les pediré que vengan hasta aquí los niños.

Colocaré en sus manos las mayores dádivas del universo: el Cuerpo y la Sangre de Cristo; como símbolo de que deben ser puros y simples de corazón para repartir el pan que fue elevado a los Cielos.

Vamos a hacer una oración por los niños de todo el mundo, ofreciéndola a aquellos que jamás encontraron el Corazón de Cristo. Vamos a hacerla frase por frase:

Oración por los Niños del Mundo

Castísimo Corazón de San José,
que tuviste en Tus brazos al Niño Jesús,
acoge hoy en Tus manos
a todos los niños del mundo.
Coloca cerca de Tu Corazón
los corazones de los más pequeños
para que recobren su pureza y sus fuerzas
para que vivan los tiempos que llegarán y,
como semillas de la Nueva Humanidad,
perseveren siempre en el cumplimiento del Plan de Dios.
Amén.

Yo los bendigo y les doy la misión de ser no solo rescatistas de cuerpos, sino que sean también rescatistas de almas; que rescaten la pureza y la simplicidad del corazón humano. Que jamás pierdan el don de ser como los niños.

Elevo, por sus oraciones, a las almas de los que sufren porque perdieron la pureza cuando estuvieron en vida.

Canten y pidan paz para este planeta.

Les agradezco.

Que estas semillas colocadas hoy en Mi altar simbolicen las semillas de una nueva vida, de un nuevo ciclo de unión con los Reinos de la Naturaleza.

Que esta carpintería que hoy colocaron en Mi altar sea el símbolo de su aspiración permanente a transformarse, a ser moldeados para que nazca un nuevo ser.

Que así como Yo trabajaba todos los días de una forma tan simple y en esa simplicidad encontraba a Dios, que también ustedes, todos los días, puedan encontrar al Padre en las cosas más simples.

Les agradezco una vez más, porque les agradeceré siempre.

Les dejo Mi bendición paternal.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Sigan cantando.

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Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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