Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Calma tu corazón en la Fuente de Paz que proviene del Corazón de Dios y, ante todo, recuerda clamar al Padre para que Su Paz, Su Gracia y Su Misericordia desciendan sobre el mundo.

Recuerda colocar tu pequeño corazón en el Corazón de Dios, para que el Creador lo engrandezca con Su Presencia dentro de ti y así, hijo, consigas realizar todo lo que Él te pide en este tiempo.

Recuerda que eres un instrumento de Dios, llamado a ser un prolongamiento Suyo en el mundo, para que el Padre se renueve a sí mismo dentro de ti, así como lo hizo con Su Hijo, desde Su Nacimiento hasta el Calvario y la muerte en Cruz.

Jamás olvides el propósito de tu vida, ese que es más amplio que aquello que concibes para ti mismo. Recuerda que la vida no comienza ni termina en este mundo, sino que tiene aquí solo un pasaje, una escuela, un aprendizaje para acrecentar para que esta vida se enriquezca y se renueve.

Recuerda, entonces, que no solo tú, sino cada uno de tus hermanos tiene un propósito superior para manifestar y que tu ejemplo siempre será importante para recordarle al prójimo, y al mundo, que hay mucho más por vivir y aprender, hay mucho más por amar, hay mucho más por servir.

Así como Mis Palabras te recuerdan el propósito de tu existencia y con el Amor de Mi Corazón Yo vuelvo a colocarte en el punto de fe en el que necesitas estar, sé tú también, hijo, un recordatorio vivo para tus hermanos, no con palabras, sino con acciones, con transparencia, con verdad, con amor.

Que el mundo te vea y vea a Dios intentando superarse a sí mismo desde el interior de la condición humana.

Sé más que una referencia de alegría o de consagración. Sé un elemento que eleva el mundo hacia algo superior. Sé aquel que con su simple presencia recuerda que algo superior existe.

Tu ser está imantado por todas las Gracias que ya recibiste, porque si hoy escuchas estas palabras, es porque la Gracia de Dios actuó sobre ti y permitió que tus oídos y tu corazón fuesen dignos de escuchar Sus Designios.

Sé consciente de todo lo que ya recibiste y, por encima de todo, sé agradecido, con la certeza de que todo tiene que ser multiplicado, sumado y repartido entre todos los seres.

Sé, hijo, un multiplicador de las Gracias que recibiste y, así, deja que Dios haga de ti una fuente viva de Gracias y de paz, al saber que tu corazón reparte y deja fluir esa Gracia como un río que no detiene el agua para sí, sino que la da de beber a todos aquellos que le permiten fluir.

La grandeza de estos tiempos aún es desconocida para ti, y esa ignorancia es parte de tu condición humana, pero trascenderla es parte de tu misión.

Entonces, ábrete a comprender, a vivir, a sentir y a ser, cada día más, la Voluntad de Dios. No la detengas en tu pensamiento, deja que ella abarque tu corazón, tu intuición, tu alma y tu espíritu.

Que ella sea en ti mismo incomprensible; que ella sea viva, aun siendo imperceptible.

Que el Amor de Dios, hijo Mío, viva en tu corazón.

Tienes Mi bendición para eso.

Tu Padre y eterno Compañero,

San José Castísimo

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA LA APARICIÓN DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y SEÑORA DEL SANTO ROSARIO DE FÁTIMA, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Mi Rosario de Luz se extiende al mundo

Hijos Míos:

Hoy Mi Rosario de Luz se extiende al mundo y los llama a la verdadera oración del corazón, para que, más allá de celebrar Conmigo un aniversario más de Mis Apariciones en Fátima, sus corazones sepan interceder junto a Mí por este mundo lleno de dolor y de angustia.

Hoy Mi Rosario de Luz se extiende al mundo y a cada corazón humano, llamándolos a todos para que oren y reparen el Corazón de Dios, herido por las guerras y conflictos; herido por los ultrajes cometidos a los Reinos de la Naturaleza; herido por no poder derramar sobre Sus hijos el manantial de Amor y de Gracia que proviene de Su Sagrado Corazón.

Hoy Mi Rosario de Luz se extiende al mundo llamándolos para orar un poco más por este planeta, para que las profecías que un día Yo anuncié en Fátima no se cumplan, no se manifiesten delante de sus ojos.

El mundo aún corre el riesgo de ver cumplir Mis Palabras, porque no estuvo atento a las advertencias que Yo le hice ni a los pedidos que realicé para que un tiempo mayor de misericordia estuviese sobre la Tierra.

Hijos Míos, hoy Mi Rosario de Luz se extiende al mundo y los llama para orar más por la vida en el planeta, porque ella se está perdiendo, se está degradando y se está corrompiendo por la distancia que hay entre los hombres y Dios.

Hoy Mi Rosario de Luz se extiende al mundo para que oren por el fin de las guerras y de los conflictos, oren por la perdición que viven los jóvenes, para que ellos encuentren el camino que los lleva al Padre y ya no se pierdan en las distracciones de estos tiempos.

Hoy, hijos Míos, como Señora del Santo Rosario, extiendo estas cuentas al mundo y los llamo para orar Conmigo por un tiempo mayor de paz.

Encuentren en la oración la puerta para develar los misterios de este tiempo.

Encuentren en la oración el bálsamo para curar las enfermedades de esta era.

Encuentren en la oración el secreto para vivir la paz y establecer la paz en el mundo.

Encuentren en la oración el camino que los une como consciencia humana.

Encuentren en la oración la comprensión que les hace trascender culturas, razas y religiones, y descubrir la Unidad que hay entre todas las criaturas, porque todas ellas son partes vivas de un Dios Único.

Hoy, hijos Míos, su Madre Celeste, extiende Su Rosario de Luz al mundo, demostrándoles que la oración y la unión con Dios es el único camino seguro en este tiempo de tribulaciones y de caos.

Oren para comprender los acontecimientos del mundo y oren para que sean ustedes una luz para los que están ciegos. La humanidad necesita de ejemplos vivos para seguir y Mis hijos deben ser esos ejemplos.

Hoy, su Madre y Señora los llama para dar un paso más en la oración consciente por la vida sobre la Tierra y así, hijos Míos, podrán adentrarse en los misterios que Yo guardo para los corazones que despiertan.

Quisiera revelarles muchos misterios; quisiera entregarles muchas Gracias; quisiera traerles conocimientos divinos, ante los cuales permanecen ignorantes desde que los velos cubrieron sus rostros al llegar a la Tierra.

Pero hoy, hijos amados, delante de la necesidad del mundo, Yo solo extiendo Mi Rosario de Luz a todos ustedes y los llamo para orar Conmigo por la paz.

Que se unan culturas, razas, naciones y religiones; que se unan los corazones en la semejanza con Dios; que se unan sus manos a Mi Rosario de Luz y así se establezca la paz, dentro y fuera de los hombres.

¡Yo los bendigo y les agradezco por responder a Mi llamado!

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Señora del Santísimo Rosario de Fátima

MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Cuando Dios anuncia Sus designios y revela Su Voluntad, pídele la Gracia de saber responder a Su Llamado. 

Hijo, colócate siempre delante de los Planes de Dios con humildad. ¿Quién eres tú para analizar la Voluntad Divina y evaluar si esa Voluntad se corresponde o no a tu vida?

Estos son tiempos de definiciones y tú ya lo sabes. Por eso, coloca tu cabeza en el suelo, así como el ansia de todo saber, de todo comprender y de todo controlar, y ábrete al misterio de estos tiempos que te lanza a lo desconocido, no solo exteriormente, sino también internamente. 

No te aferres a lo que ya sabes de ti. No te quedes solamente consolidando lo que eres y la memoria de todo lo que ya hiciste por el Plan de Dios y por el planeta. Hoy todo debe ser nuevo y mañana todo deberá renovarse. 

Ingresa con tu corazón en el ritmo de los nuevos ciclos y deja que Tu Padre y Creador haga emerger de ti aquel potencial que hoy te es oculto. Lánzate a lo nuevo, lánzate al servicio, lánzate a la superación y no temas el cansancio; no temas la fatiga, no temas el resultado de la obra que el Padre realiza en ti, porque solo Él, que te creó, sabe la verdadera razón de tu existencia y puede conducirte a ella. 

Pregúntale al Padre porqué y para qué Él te creó y deja que Su respuesta resuene dentro de tu corazón. No temas saber Su Voluntad y caminar hacia ella. No temas deshacerte de tus planes y abrazar algo superior.

Recuerda, hijo, que después de manifestar Su Grandeza y el ápice de Su Gracia, el Hijo del Hombre vivió el rechazo y la incomprensión humana; padeció todas las resistencias de la condición retrógrada de la humanidad y les reveló la llave para la trascendencia de todas las cosas: el Perdón; el Amor y la Misericordia. Y para llegar allí cruzó la puerta de la humillación, de la superación y de la fe en Dios y no en sí mismo. Rindió Su Voluntad al Padre y, aun sabiendo que Su Corazón era partícipe de todos los Poderes y Dones de Dios, escogió la Voluntad de Su Padre y permaneció en la nada. 

Tú, hijo, tienes el potencial para alcanzar muchas metas. Como criatura de Dios puedes hacer muchas cosas, pero Yo te digo: no hay nada más apreciado por el Padre, en este momento, que cumplas Su Voluntad, rindiendo la tuya; que vivas Su Misterio, rindiéndote a lo que te es conocido; que venzas tu miedo humano y que seas, para tus hermanos y para el mundo, un testimonio de la fe y del amor que nacen en ti.

Vive con alegría los Planes de Dios. Adhiere tu corazón a Su Voluntad e inspira a otros con tu ejemplo de fe. Porque hoy Dios te llama, ya no para que busques la espiritualidad para ti, sino para seas un puente de espiritualidad para el mundo.

Yo te bendigo y te invito a seguir los pasos y el ejemplo de Aquel que te guía. 

Tu Padre y Amigo,

San José Castísimo

Apariciones extraordinarias
APARICIÓN EXTRAORDINARIA DE LA VIRGEN MARÍA, EN LA CIUDAD DE ÁVILA, ESPANHA, A LOS VIDENTES FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN E HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Coloca tu mirada en Mi Corazón para que encuentres el Universo de Mi Paz.

En este día Yo soy la Señora del Monte Carmelo, la que cuida de la vida religiosa y también de la evolución de las almas.

Por eso hoy he venido con el Reino de Mi Paz, para que tú te animes a ingresar a él y sentir, en confianza, tu verdadero origen.

Esta es la Casa del Padre, en donde todo se crea y se recrea.

Este es el plano y la dimensión en donde todo existe y nunca nada está separado; porque aquí, en este lugar, surge la Fuente Primordial desde donde todo este Universo que fue creado proviene, desde el momento en que el Padre emitió Su Pensamiento y Su Sentimiento de Amor para que todo existiera, así como también Sus criaturas, tan semejantes a Su Consciencia Divina.

Es de este Cielo Superior desde donde hoy provengo como Madre y Señora del Monte Carmelo, para fortalecer la espiritualidad de las almas.

Hoy Me muestro así, ante sus ojos internos y ante sus corazones, para que puedan ver que existe algo mayor y que para muchos es desconocido.

En este lugar también está Cristo, vuestro Señor, vuestro Maestro y Soberano.

Desde allí Él rige con las Leyes del Padre los Universos y los comanda, para que existan la fraternidad, el amor y la unidad.

En este Cielo no todos pueden entrar, pero existen otros Cielos que están abiertos para recibirlos.

Les muestro este Cielo del cual hoy provengo, porque es hacia donde llevaré a los que Me he aparecido a través de esta Obra, para que junto a Mí, y en el próximo mundo que no será material, Me sigan sirviendo y sigan respondiendo al llamado, que no solo es por la humanidad futura, por la próxima humanidad, por la próxima raza, sino por todo lo que vendrá después, para este Universo y más allá de él.

Cada una de las almas tiene un lugar en el Cielo que debe conquistar con su sacrificio, con su entrega, con su renuncia, y sobre todo, con la oración.

Si no existen estas bases en sus vidas, ¿cómo podrán ingresar hacia esos Cielos, donde su vida espiritual e infinita continuará junto a los ángeles bienaventurados, junto a los Sagrados Corazones, que desde ese lugar claman al Padre por una Gracia mayor para la humanidad?

Aunque para muchos parezca que en esta vida material muchas cosas no tienen sentido, o no tienen importancia de ser vividas o experimentadas como sacrificio y entrega, hoy les digo, queridos hijos, que todo eso tiene mucha importancia para Dios; porque es el testimonio y la forma de que paguen sus deudas del pasado, y que a través de la Divina Misericordia que surge de esa Fuente Primordial, pueden ingresar en el próximo mundo a los Universos que hoy les ofrezco con tanta misericordia, gracia y amor.

Hoy, todo lo que rodea Mi aura celestial es sublime e infinito, es cósmico y superior, porque en ese lugar se vive la igualdad, la justicia, la hermandad y el equilibrio.

Todo está en su lugar para que pueda despertar y evolucionar, así como Dios lo piensa y lo siente. Solo que el mundo y la humanidad está con su mirada hacia otras cosas, y el tiempo de la definición se aproxima, y dependerá de cada uno de Mis hijos que puedan dar ese gran paso hacia su misión espiritual y hacia su camino, que continuará en las estrellas.

Mientras tanto, vengo hacia ustedes a llamarlos, para que Me sigan en confianza y fe, porque de esa forma en los planos internos podré llamar a toda la humanidad, y sobre todo, a la que está más dormida y lejos de Dios, sin conocer el verdadero amor, la verdadera existencia, y el verdadero sentido de estar encarnados en este tiempo, y en este ciclo final.

Todas las pruebas que vivan los fortalecerán.

Todas las dificultades que experimenten los harán crecer, para que puedan encontrar el camino y el sentido de estar respondiendo a algo mayor y sublime.

Desde este lugar de donde hoy provengo, desde uno de los siete Cielos del Creador, vengo a llamarlos para que puedan ampliar la consciencia de su caridad y servicio para con los demás, porque es necesario ayudar a un mundo que sufre y que agoniza, día a día.

Vengo a enseñarles a generar, a través de los buenos ejemplos y no de las resistencias, los méritos necesarios para poder ingresar hacia los Universos que Dios tanto espera en el próximo mundo.

Adquieran prontamente un espíritu de caridad y de servicio para con los demás, y aprendan, en estos tiempos, a cuidar de la Obra de Dios en todos los detalles, porque cada cosa que hagan en este tiempo influenciará mucho en el Plan.

Ayuden a que el destino de este Plan se cumpla como está pensado.

Ayúdense a ustedes mismos para que pueda concretarse el Plan.

En este Universo del cual hoy provengo suceden muchas cosas que son desconocidas para la humanidad consciente.

Aquí se guardan proyectos, ideas y tesoros que emana el Creador directamente de Su Fuente, de forma permanente y continua.

De lo que les hablo son los designios que nacen de Su Corazón Eterno, para que en todas las manifestaciones de Su Creación se puedan cumplir, y las almas finalmente conozcan la esencia del Amor, que en este tiempo deben conquistar con esfuerzo y sacrificio.

Eso, al menos, por tan simple que parezca, hará de esta humanidad una humanidad redimible; generará una posibilidad para que nuevas Leyes del Universo puedan actuar en un mundo infernal e indiferente.

Pero a pesar de todo, queridos hijos, Mi Corazón es incansable, Mi paciencia es infinita y Mi propósito por ustedes es aún mayor, y trabajo por ello.

Quisiera que Mis palabras no pasaran, como han pasado otras palabras u otros mensajes.

Necesito que interioricen Mis mensajes y que puedan comprender, a través de sus corazones, todos los símbolos que Yo les revelo, porque de esa forma estarán conscientemente preparados para poder ver las señales que el Universo mostrará en poco tiempo.

Y a pesar de eso, el planeta no dejará de sufrir.

Necesito que Mis siervos y que los apóstoles de Cristo correspondan a cada necesidad que se presenta en estos tiempos, por más simple que parezca. Si no lo hacen, queridos hijos, no estarán creciendo interiormente sino que se estarán estacionando evolutivamente.

Y ustedes deben seguir creciendo para poder abrazar nuevos principios y nuevos propósitos que Dios les mostrará en los próximos años.

Sus vidas, ya no son sus vidas; sus caminos, ya no son sus caminos; sus decisiones, ya no son sus decisiones.

Aprendan a ser en Cristo, para que Él pueda estar en ustedes, y así, actuar. Y tengan consciencia, discernimiento y sabiduría para no equivocarse, ni errar.

Los invito a ser celadores de un Propósito desconocido.

Los invito a ser columnas de una Obra infinita, que no solo comienza y termina en una aparición, en un mensaje, o en una liberación de una región, de un país, de un pueblo, de un sufrimiento, o de una cultura.

Necesito que con las bases de instrucción que han recibido en los últimos treinta años y en los últimos tiempos, puedan actuar así como Dios lo necesita.

La exigencia será mayor, pero el consuelo será muy grande.

Mi Corazón Inmaculado será la fortaleza de los consecuentes, de los que dicen "sí", sin pensarlo tanto, y de los que responden espontáneamente, sin ninguna resistencia a vivir lo nuevo, lo renovador y lo transformador.

Quisiera que acogieran en sus corazones los Designios de Dios, así como Mi Corazón Inmaculado los acoge en esta hora, como la Sagrada Señora del Monte Carmelo, que vuelve a entregarles el símbolo del escapulario de la paz, para que las almas puedan tener sobre sus cuerpos la unión entre el Cielo y la Tierra, entre Dios y las almas, entre este Universo y el Paraíso.

Vengo así, hijos Míos, a prepararlos para un tiempo en el cual solo podré observarlos.

Vengo para que maduren rápidamente, que puedan sentir y comprender lo que vivirán en el futuro y que tengan como fortaleza para las pruebas que llegarán los misterios del Infinito, del Universo que los aguarda y los aguardará siempre, porque ellos son sustentados por la Fe y la Esperanza del mismo Dios, su Padre Creador.

Vengo a prepararlos para un tiempo en el cual Mi voz ya no resonará sobre el mundo, pero el eco de Mis palabras deberá estar dentro de ustedes.

Todo lo que les dije a lo largo de estos años y de los años que vendrán, debe quedar impreso en sus consciencias y reflejarse en sus vidas como acciones puras y simples, de corazones que están despiertos para cumplir el Plan de Dios.

Hoy los coloco delante de un portal que la humanidad desconoce, porque los corazones están mucho más dispuestos hacia las cosas del mundo, que para los Misterios de Dios.

Por eso vengo hasta aquí, para renovar la fe de la humanidad, para renovar su compromiso con el Plan Superior, para renovar la espiritualidad de este mundo, que está tan degenerado, por los pocos Principios Divinos que aún resuenan en los corazones.

Vengo, hijos, para renovar las religiones, para renovar las almas en una unidad con Dios, con Su Plan; para retirar de los templos y de las iglesias la voluntad humana, para que reine, finalmente, la Voluntad Divina, como debería ser desde el principio.

Vengo para ayudar a retirar del templo de sus corazones su propia voluntad, para que reencuentren el propósito que los hizo llegar a este mundo.

Y es con las cosas simples, hijos Míos, aunque puras y verdaderas, que conseguirán cumplir con lo que les pido y vivir lo que les digo.

Muchos quieren encontrar los Misterios Celestiales solo con el rebusque de la mente, pero se olvidan de la simplicidad del corazón, de construir este camino con los escalones de una oración verdadera, del servicio al prójimo, de la comprensión de las miserias de sus hermanos, para curar, en sí, lo que esperan ver curado en el otro.

Este Reino sublime que hoy tienen delante de sus ojos es solo uno de los muchos Reinos que están disponibles para que el corazón humano ingrese.

Pero ese corazón no puede estar impuro, debe curarse, para expresar aquel pensamiento perfecto que Dios emanó al crear Sus criaturas, Sus hijos, que deberían ser la esperanza para la evolución universal.

Este proyecto es un gran desafío para la Consciencia Divina; tanto como lo es para cada uno de ustedes. Pero acuérdense, hijos, que si la Esperanza de Dios aún está sobre la humanidad, y aún en silencio Sus Ojos continúan colocados sobre el mundo, aún está al alcance de cada uno de ustedes vivir esta pureza de la cual les hablo, y esta verdad que les presento.

Hoy vengo a preparar sus espíritus para una misión más amplia, más profunda, en la cual conduciré la consciencia humana a Universos desconocidos.

Pero para eso, hijos Míos, necesito que comprendan y que vivan, definitivamente, los primeros pasos de su consagración al Plan Divino.

Quiero llevarlos a Universos Superiores, a realidades mayores, para que la humanidad ya no esté ignorante de lo que es real.

Por eso preparo hoy sus corazones, por eso les revelo y les anuncio los símbolos que se manifestarán en el futuro, para disipar la incredulidad de los corazones y que puedan guiar a otros en el momento en que todo acontezca.

Confíen en Mis palabras y esfuércense para despertar la fe, la simplicidad y la humildad en sus espíritus.

Si tan solo oraran conmigo, la misma oración de sus corazones, unidos al Mío, los libertará del pasado que aún los oprime y les impide vivir lo que les hablo.

Hoy, hijos Míos, como Nuestra Señora del Carmelo, Nuestra Señora del Monte Carmelo, Señora y Madre de todos los espíritus consagrados, concedo una Gracia especial a todos Mis hijos religiosos de este mundo, para que puedan liberarse de los atavismos del pasado y que su consagración sea verdadera; para que todas las cofradías, monasterios, conventos, templos, de verdadera unión con Dios, se tornen esas columnas de luz que sustentarán el mundo, y que allí se viva la Verdad y no la mediocridad humana.

De esa forma, hijos, hoy les pido que se unan a Mí, en una oración verdadera, por la consagración de la humanidad; para que los corazones estén listos para que, en un futuro próximo, encuentren a Cristo, cara a Cara, sin culpas y sin miedo, por no haber ehcho lo que Él esperaba de Sus compañeros.

Prepárense y esfuércense, para que su Señor los encuentre cristalinos, perseverantes en su meta y dispuestos a despertar el amor que hace valer cada gota de Su Sangre derramada en la Cruz; que hace valer cada Sacrificio Suyo que se hizo eterno, a lo largo de los siglos, en el Universo y que hace valer Su Retorno a la Tierra para enfrentar el mal con la potencia de Su Amor y rescatar los corazones humanos.

Dejo para ustedes este mensaje como una preparación para lo que vendrá, en poco tiempo.

Todos los símbolos posibles son revelados, para que la humanidad tome consciencia y de el paso.

No sientan frustración por lo que no pueden hacer.

Sientan alegría y júbilo por lo que son llamados a vivir en estos tiempos, sabiendo que el beneficio de su sacrificio y entrega, de su renuncia y de su donación, es para los demás; para los que son desgraciados por no tener la Gracia de Dios, como ustedes así la tienen, y deben cuidar, preciosamente, a cada momento y sin abusar de ella, porque todo esto es parte de un misterio del cual ustedes participan, y que proviene de este Cielo Mayor que hoy les traje para que conocieran, en simplicidad y amor.

Que sus ojos se puedan abrir a lo que deben descubrir de ustedes mismos y seguir transformando, con valentía y sin miedos a enfrentarlo, porque la fuerza de Mi Divino Espíritu siempre los ayudará.

Siempre estoy fuera, frente a la puerta de su mundo interno para poder ingresar; solo les pido que la abran para que Mi Luz y Mi Maternidad todo lo pueda transformar.

Que el Señor escuche nuestras súplicas por una humanidad futura.

Que los Reinos de la Naturaleza puedan ser restaurados.

Que el planeta, como consciencia, alcance su evolución y que los mil años de paz finalmente desciendan, para que las almas vivan en el gozo de encontrar a Cristo, en su interior.

Que nadie pierda la oportunidad de vivir este misterio.

Que los no redimidos se puedan redimir pronto, y que los que ya se redimieron puedan avanzar, sin tener miedo de perder el control, el poder o su propia soberanía.

Que las riendas y las amarras del pasado sean liberadas.

Que los apóstoles que son autoconvocados puedan caminar libres hacia el portal del infinito, en donde los espera, en el otro lado, una nueva etapa, que será preparar el Retorno de Cristo.

Que sus labios nunca se cansen de orar.

Que sus mentes nunca se cansen de elevar.

Que sus sentimientos sean cada vez más puros y que permitan que la Luz Divina pueda ingresar, para que cada partícula, cada átomo y cada célula se transfiguren, en Cristo.

Les agradezco por responder a Mi convocatoria y desde las puertas del Castillo Interior en Ávila, los bendigo y les doy la Paz.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

MENSAJE DIARIO DE LA VIRGEN MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN SANT ESTEVE DE SESROVIRES, CATALUÑA, ESPAÑA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Todos los días, el espíritu de la oración y del servicio al prójimo los ayudará a crecer interiormente y, sobre todo, a dar buenos ejemplos a los que los rodean y a los que los desconocen.

En todo deben imitar a Mi Hijo Jesús, porque Él estaba con los ricos, pero también estaba con los pobres y Su Divino Sentimiento no cambiaba ante las apariencias.

Con esto les quiero decir que un verdadero discípulo es aquel que sigue al pie de la letra lo que su Maestro le indica e intenta, todos los días, cumplirlo mejor, a pesar de sus limitaciones y pruebas, porque si el discípulo no aprende a moderarse ante los demás, ¿cómo las demás almas podrán encontrar al Cristo Vivo en ustedes?

Por eso, mediten en lo que les digo y vean cómo todos los días, ante diversas situaciones, sus corazones y sus vidas manifiestan los ejemplos y si éstos son en esencia verdaderamente crísticos y solemnes.

Deben tratar la vida, las cosas y, sobre todo, lo ajeno con solemnidad, porque ustedes no saben qué misterio hay por detrás de cada situación o acontecimiento.

Si moderan sus actos, si observan con amor las reglas, finalmente aprenderán en estos tiempos difíciles a representar a Mi Hijo en la Tierra. De lo contrario, si todavía no cuidan las cosas simples y las personas como si fueran verdaderos tesoros del Cielo dados por Dios, ¿cómo podrán ser misericordiosos con el semejante?

Recuerden los Mandamientos y vuélvanlos a poner en práctica; porque podrían estar robando y no lo percibirían, podrían estar matando el despertar interior de un semejante con sus actos y no lo percibirían, podrían estar ostentando y usando algo que no les corresponde y estarían infringiendo gravemente la Ley, estarían en serias deudas.

El Reino de Dios es la promesa de Dios para todos, búscalo primero dentro de ti en el día a día, no dejes que la soberbia, la infracción indebida o la indiferencia cieguen tu corazón, porque podrías no estar percibiéndolo.

Corrige tu vida todos los días y hazlo por Jesús, por el triunfo de Su Plan de Amor en las criaturas.

¡Les agradezco por escucharme de verdad y por poner en práctica Mis palabras!

Los bendice,

Vuestra Madre, la Virgen María, Rosa de la Paz

APARICIÓN DE SAN JOSÉ EN LA CIUDAD DE SAN PABLO, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Que la paz esté en este lugar, en esta ciudad y en el mundo entero.

Que la paz se expanda a través de sus corazones, iluminando cada espacio oscuro de este mundo, porque eso es posible cuando son verdaderos de corazón.

Que la paz ilumine sus mentes, les traiga armonía, equilibrio y discernimiento en estos tiempos de tribulación.

Que la paz les retire sus dudas, convierta sus errores y los conduzca por el camino de Cristo.

Hoy, con Mi Santa Esposa y Reina, les traigo la paz, paz que falta mucho en el mundo y en los corazones que en él viven. 

Vengo una vez más a despertarlos a la realidad superior, a preparar sus consciencias para los tiempos que vendrán, para que puedan crecer, madurar sus espíritus, vivir la redención y manifestar la perfección de Dios en sus vidas. 

Hijos, muchos aún están confundidos con las cosas del mundo, porque aún es necesario que vivan en él, pero no para adherirse a sus tendencias, sino para transformarlo. 

Desde el comienzo de este proyecto humano, el Creador permitió que aquí existiesen los dos opuestos de la dualidad del universo, una gran oscuridad, un gran mal, sin embargo también un gran amor, una infinita luz que viene al mundo no solamente a través de Cristo, sino también a través de cada corazón que despierta para expresar esa luz que habita en lo profundo de su esencia y que, si aún está oscurecida, es por las cosas del mundo y no por la Voluntad de Dios.

Aún no conocen, hijos, la perfección que habita dentro de ustedes y de sus hermanos.

Muchos Me preguntan, en sus corazones, como conciliar la vida del espíritu con la vida en sus familias, en sus trabajos, en su día a día.

Quiero que cada uno de ustedes sea ejemplo para el prójimo, un ejemplo de persistencia, de perseverancia, de amor a los Planes de Dios.

Amar al otro no es ser consecuente con sus errores. Amar al prójimo, además de aceptarlo como es, es también cuando ven un error, poder dar un ejemplo de algo que lo equilibre, haciendo lo contrario, porque de esa forma lo convertirán no con el juicio ni con la crítica de sus mentes, sino con el ejemplo de sus corazones. 

En estos tiempos, hijos, las mentes están muy confusas y, si bien reconocen que no están en el camino correcto, no saben hacia dónde ir. Mucho más fuerte dentro de sus seres es la oscuridad que permea al mundo que del amor que intenta aparecer. Por eso, les pido en este día que den ejemplos verdaderos a sus familias, en el día a día, en cada instante de sus vidas. Si quieren transformar al prójimo, transfórmense a sí mismos, porque esa es la única forma de que este mundo se transforme de una forma verdadera. 

Podrán comprender los misterios celestiales y vivenciarlos cuando dentro de ustedes exista la determinación de seguir el Plan de Dios. Eso no significa herir al otro, porque no juzgarán ni criticarán a nadie, solo darán ejemplos puros de su unión con Dios, y la unión con el Creador, por sí misma, transformará todas las cosas. 

Como siempre, quisiera hablarles de cosas divinas, universales; quisiera contarles el verdadero motivo por el cual sus espíritus vinieron al mundo, revelarles que esta no es la primera vez ni la última que están sobre la Tierra.

Quisiera mostrarles, al corazón, cuántos aprendizajes, cuántos triunfos y cuántos errores cometieron a lo largo de su existencia para que así pudieran aprender que no son perfectos, pero que no todo está perdido, porque una experiencia de amor verdadero existe dentro de sus seres, si no fuera así, jamás estarían aquí.

Aquellos que hoy escuchan Nuestras Palabras en los cuatro puntos del mundo, a lo largo de la historia de la humanidad ya escucharon el eco de la Voz de Dios muchas veces; sea a través de los profetas, de los patriarcas, de los santos, de Mi Hijo Jesús; sea del propio Creador que les sopló en el corazón la esencia de una verdad para que, solo con ese soplo, se comprometieran con Él durante toda la historia, y en este fin de ciclo en el que la humanidad debe manifestar definitivamente Su Voluntad, ustedes pudieran recordar y finalmente cumplir con el Propósito Divino.

Les digo estas cosas porque mientras hablo les muestro al corazón estas verdades, atraigo sus almas y sus espíritus para que reconozcan, hijos, que no son solo esa materia, esa mente que Me escucha, ese corazón que Me siente. 

Existe algo entre ustedes y Yo que es único, que nos une, que nos hace semejantes a Dios.

Sus esencias partieron de un Origen Divino, pero nunca perdieron el vínculo con el Origen, nunca perdieron el vínculo con el Creador. Una parte de sus consciencias permanece en la Fuente como una promesa de su retorno al Corazón de Dios.

Por eso, hoy les hago sentir a aquellos que se abren de corazón esa esencia. Reconstruyo el hilo que los une a Dios y le prometo al Señor que cuidaré de ustedes siempre, para que ese hilo no se rompa otra vez, pero sí que la luz de la esencia divina pueda fluir cada vez más en sus corazones. 

Hoy vengo al mundo no solo para conversar con ustedes, sino para darles un impulso espiritual que repercutirá en toda la consciencia humana. Quiero que salgan de aquí colmados por el Espíritu de Dios, para que pierdan el miedo de anunciar el Retorno de Su Hijo y, más que eso, preparar en su interior la morada de Cristo, porque su Esencia Crística ya está ante sus corazones. Abran los brazos, abran el corazón y dejen que ese Cristo se exprese y disuelva de sus seres todos los vínculos con el mal. 

Hoy les muestro el Reino de Dios, ese que pocos conocen porque muchos buscan comprender con la mente humana algo que es divino. El orgullo y la vanidad de la humanidad no les permite golpear a las puertas del Cielo, porque aún prefieren sentirse autosuficientes a pedir el auxilio de Dios. 

Hijos, pierdan el miedo de sentir la alegría y la plenitud de encontrar al Creador. Pierdan el miedo de decir sí a una nueva forma de unirse a Dios que no se encuentra en ninguna religión, en ninguna creencia; que se encuentra en lo profundo de sus seres. Es una unión que siempre existió, pero que la humanidad nunca quiso ver. 

Las religiones son una puerta para que puedan encontrar al Padre, pero llegó el momento de cruzar las limitaciones de toda la enseñanza que recibieron hasta hoy, para aprender del acto de religarse que existe dentro de ustedes y que ninguna institución podrá enseñarles. Las religiones existen para congregar a las almas, formar los rebaños, despertarlos y conducirlos hacia un camino único, que es el Amor del Creador. Si viven un amor verdadero, aman al prójimo como a sí mismos y a Dios por sobre todas las cosas, no importa por dónde sigan, porque encontrarán al Creador, y Él mismo les mostrará Su Verdad, disolverá las ilusiones, romperá las barreras y transformará la comprensión humana acerca de Su Verdad, de Su Reino, de Su Origen. 

Hoy vengo con Mi Santa Esposa María para que reciban una Gracia especial, una expiación divina, porque no Nos cansamos de entregarle Gracias al mundo; al contrario, Nuestros brazos están siempre llenos, pero el corazón humano también está lleno de sí mismo. 

Vacíense de todo concepto, de toda idea de Dios, vacíense de toda comprensión, tórnense nada, porque así todo les será comprensible. 

Los mayores misterios del Creador se guardan en las cosas más simples, por eso vinimos al mundo, porque la humanidad buscaba grandes enseñanzas, grandes rebuscamientos que la engrandecían a sí misma y no la unía a Dios. 

Por eso venimos como los Sagrados Corazones, porque esa fue la expresión de la simplicidad en la Tierra y, es de esa forma, con ese ejemplo, que llegarán a conocer los misterios divinos y serán capaces de vivirlos. En la simplicidad, todas las instrucciones se tornarán vida, y no precisarán leer tantos libros, porque el mayor libro se escribe en la historia y en la experiencia de la humanidad. Ese es el libro de aquellos que visten vestiduras blancas. Ese es el libro más sagrado que escriben y reescriben todos los días. Si quieren leer una gran historia, escríbanla y la leerán en el universo.

Traigan aquí la comunión, el símbolo de que el misterio más grandioso se encuentra en las pequeñas cosas. ¿Serían capaces de creer que en este pequeño pedazo de pan y en este fruto de la uva están escondidos la Presencia de Dios, el sacrificio de Su Hijo, cada uno de Sus pasos con la Cruz; Su Sangre y Su Agua derramadas hasta su última gota por la salvación de la humanidad? 

¿Creerán, hijos, que comiendo este pan y bebiendo este vino se unirán a este sacrificio de Amor y serán invitados a renovarlo en cada pequeño sacrificio de sus vidas? Pues esta es la mayor verdad que hoy les traigo. Y como símbolo de esa verdad, les muestro esa grandeza en la conversión que cada día viven aquellos que comulgan del Cuerpo y de la Sangre de Cristo.

Por la potestad que Dios Me dio, hoy Me visto como Sacerdote Celestial, porque antes de que Mi Hijo la viviese en la Cruz, Yo ya contemplaba Su entrega y comulgaba día a día de Su sacrificio permanente. Aprendí con Él a convertir la materia y a colocar en estos elementos Su Presencia Divina.

Oren Conmigo un Padre Nuestro en arameo, como en otros tiempos oraban con Mi Hijo y así, nuevamente, retomen sus compromisos con Dios, desvincúlense de todo el mal, libérense de todo dolor y encuentren la paz en la unión con Cristo. 

Padre Nuestro en arameo.

Comulguen de estos elementos como comulgaron en otros tiempos. Pierdan el miedo, como lo perdieron en otros tiempos, entreguen sus vidas, como las entregaron en otros tiempos. En este mundo ya no hay tantos desiertos, pero sus voces deben hacer eco ahora entre las ciudades, en el corazón de los hombres y mujeres de este mundo, para que todos conozcan la grandeza de Dios y todos se preparen para el Retorno del Su Hijo. Que todos sepan que Su Espíritu ya está sobre la Tierra y que llegó la hora de despertar. 

Con eso les agradezco, y con Nuestras manos sobre ustedes, les dejamos Nuestras bendiciones. Recíbanlas y guárdenlas en lo profundo de sus seres, para que sean un alimento divino que los impulse siempre a caminar, a transformarse, a convertirse en una imagen viva de la semejanza con Dios. 

Por la bendición y la redención que les conceden los Sagrados Corazones, Yo los libero, los limpio, lavo sus almas y dejo sobre ustedes la señal de la Santa Cruz. 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

Sigan en paz y renovados.

Les agradezco.

 

En ese momento, Fray Elías del Sagrado Corazón compartió el Mensaje diario transmitido por la Virgen María ese mismo día, 19 de octubre de 2016.

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Vengo al mundo, en espíritu y divinidad, enviado por Dios para retirar a la humanidad de la ignorancia y de la ceguera que la separan del Creador.

Fui elegido por el Señor porque Mi boca jamás quiso pronunciar ninguna palabra para enseñar a los hombres. Aprendí a enseñar en el silencio, por el ejemplo y por la vivencia de los designios superiores.

Hijo, si quieres ser un instrumento del Creador, y que Él te conduzca adonde más se necesita, ocúpate en ser la Verdad de Dios y no solo en conocerla.

La mente humana ya vivió sus ciclos de desarrollo y ahora debe dar lugar a algo que la humanidad aún no experimentó: la vivencia de lo que ya sabe.

Prefiere ser un ejemplo en el silencio y si, como sucedió Conmigo, el Señor te enviara a predicar y a enseñar con palabras, nunca dejes de colmar tus palabras con la verdad de tu experiencia.

Si quieres hacer valer Mi presencia en el mundo, vive lo que te digo.

Tu padre y amigo de siempre,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijo Mío:

Sé verdadero y transparente primero contigo y después en todo. Permite que tu consciencia esté delante de la verdad sin miedo y sin necesidad de esconder lo que ve ni de aparentar ser algo diferente de lo que encontraste en ti.

Mírate más que en un espejo; mira lo profundo de tu mundo interior, reconociendo ahí los miedos, las dificultades, lo que debe ser transformado, curado, perdonado, liberado. Observa también las virtudes, los dones, lo que debe ser estimulado, alimentado; lo que debe crecer espiritualmente, aún en el silencio y en el anonimato.

Permanece delante de la verdad sobre ti para extirpar la mentira de tu consciencia y, así, ayudar a la humanidad. Vence la necesidad de aparentar algo, de agradar, de conquistar, de convencer, de manipular; pues todo eso, hijo, es parte de una mentira milenaria que le impide a la humanidad encontrar la Verdad.

Cuando los seres humanos no se conocen y se distancian cada vez más de la verdad en relación a sí mismos, también se distancian de Dios, del universo, de la realidad; por eso, hijo, en estos tiempos, ser verdadero contigo y con el mundo es un gran servicio.

Sé ejemplo para los que están perdidos de sí mismos; ejemplo de un corazón que se encontró y que no temió verse tal como es, tanto en la miseria como en la virtud, para trascender así las miserias y simplificar las virtudes, sabiendo que todo lo que uno es forma parte de un aprendizaje, de una experiencia que lleva a algo mayor: a la Consciencia de Dios.

Cuando el ser está delante de sí mismo con simplicidad, no le asombran las miserias ni le envanecen las virtudes, porque sabe que el camino es ser nada, para encontrar una verdad aún más profunda de la que encontró cuando venció la mentira milenaria que lo envolvía.

Hijo, camina hacia la verdad sin temor y, trascendiendo una ilusión tras otra, descubre que la verdad se encuentra en el vacío de sí, en donde la nada se convierte en todo.

Tu padre y amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DEL ESPÍRITU SANTO, CÓRDOBA, ARGENTINA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Hijo:
Descubre en el servicio el ennoblecimiento del alma y del espíritu, el nacimiento del amor universal, porque solo cuando la necesidad del prójimo trasciende las tuyas es que puedes comprender un poco la esencia del verdadero amor que viniste a aprender en este mundo.

Comprende que, cuando sirves, no es solo el acto de servir lo que libera a las almas de los infiernos de este mundo, sino también el amor y la caridad fraterna que imprimes en tus acciones y la sinceridad con la que trasciendes tus miedos y limitaciones; es haciendo lo que jamás pensaste hacer, lo que realmente une tus manos a las Manos del Creador y torna sagrado tu servicio.

Ve, sí, al encuentro de los más pobres; ve lejos, buscando en los abismos a los que necesitan de tu unión con Dios. Ve donde los desamparados no conocen la esperanza, donde los enfermos no conocen la fe, donde los hambrientos no conocen la misericordia, donde los pobres no conocen la riqueza que es vivir pleno en el Espíritu de Dios. Imprime todos esos atributos en el silencio de tu boca y en los actos sinceros de tus manos, en el pulsar profundo de tu corazón.

Coloca en el servicio la esperanza de que este mundo alcance la redención, de que las almas reconozcan la unidad y el amor.

No necesitas predicar, porque las palabras, en estos tiempos, a veces, son muy imperfectas. Opta por dar un ejemplo de pacificación, de fraternidad, de entrega abnegada.

No esperes jamás que agradezcan por el servicio que prestas.  No esperes retornos, no busques resultados. Coloca en el suelo la semilla de un árbol que tal vez no verás crecer, pero confía en que dará sus frutos para los hambrientos de un tiempo futuro y dará sombra para que los cansados de tanto andar encuentren en ella un lugar de reposo.

Así como enciendes tu corazón en el servicio a los más pobres, también enciéndelo en el servicio a los que tienes al lado. Muchas veces te preocupas con las almas que se pierden a lo lejos, pero no ves a los que se están perdiendo por no encontrar en ti un poco de sustento, de apoyo, de compasión y de fraternidad.

Sé que quieres curar al mundo, reconstruir la Tierra y no dejar que se hunda la barca de salvación para esta raza. Entonces, comienza por tu propia casa, por los Centros de Amor, por toda la vida a tu alrededor, porque aquel que aprende a amar no ama de vez en cuando o solo a algunos pocos, a los más miserables.

El amor, hijo, cuando habita verdaderamente en el corazón humano, contempla a toda la Creación; contempla a los semejantes y también a los Reinos de la Naturaleza; contempla a los pobres y a los ricos por igual, porque la mayor carencia es la carencia de amor.

El amor no tiene cultura, no tiene religión, no tiene un idioma, no tiene una etnia. El amor que se propone vivir en este mundo es el mismo Amor del Corazón de Dios. Por eso, vive en ese amor y sé ese amor a cada instante, con todo y con todos, en el silencio de tus acciones, en la soledad de tu corazón, de la misma forma que entre las multitudes. Así, aprenderás el mayor servicio que se vive en este mundo, que no es solo la caridad, es la cristificación.

Tu padre y compañero de siempre, aquel que te conduce al Corazón de Cristo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Muchos se preguntan de dónde partirá la unidad entre las diferentes culturas, religiones, razas y naciones. ¿Cómo unir tanta diversidad?

Pocos descubrieron la potencia del Amor de Dios y casi nadie vive la verdad que es saber que, si un Dios tan infinito fue capaz de crear tanta diversidad, Él se encuentra en todas las cosas y también en las diferentes religiones inspiradas por Él.

Las criaturas están dentro de la Consciencia de Dios, y Dios en ellas, pero la ignorancia que cerró sus ojos no les permite ver que el Creador está ahí, en lo profundo. Y, así, viven una ilusión, una vida separada de Él, solo por el hecho de no saber que Él Es en todo lo que fue creado. No lo ven y no lo sienten porque no se abrieron para saber que Él está en el interior de los seres.

El Creador, en Su posibilidad inconmensurable de amar, a lo largo de la existencia de la humanidad, concibió muchas religiones. Cada una conduciría una parte de Su Creación, pero al mantener viva su esencia todas llevarían a un único fin.

Cuando María dice que unirá, en Su Inmaculado Corazón a las diferentes religiones, pueblos y razas, no significa que todos reconocerán a la persona de María como Madre de Dios. María es la propia Unidad, pues Su Manto ampara en sí a toda la Creación. Como Unidad, Ella conduce a las diferentes religiones al Amor, que es el Principio que expresa Su Hijo.

Puede ser que muchos no reconozcan a la persona de Cristo como el Camino, la Verdad y la Vida, pero aquellos que creen en el Amor y viven en el Amor están en Cristo, sin saberlo.

El Amor que Cristo expresa trasciende la existencia de la persona de Jesús. La Unidad que expresa María trasciende la persona de María. Ellos ya no son parte material de una Creación. Aquellos que provinieron de un Espíritu Único se manifestaron en la Tierra para construir un camino, para expresar un arquetipo, para dar un ejemplo vivo y, ahora, en las diferentes escalas de evolución, siguen dando ejemplos y dejando Sus pisadas en todas las dimensiones, para que incluso los ángeles sigan Sus pasos.

Los principios de Amor y de Unidad son posibles de vivir para todas las religiones verdaderas e, incluso, aquellos que no tienen una religión guiada por una institución, pero que, en sus corazones, buscan religarse con Dios todo el tiempo por el Amor y por la Unidad. Es así como Cristo y María conducen a la humanidad. 

Ser cristiano es más que creer en Cristo. Si quieren llegar a la religión del corazón, en la cual todos son hermanos, hijos de un único Dios, crean en el Amor y en la Unidad.

El Amor y la Unidad los llevarán al Origen. Esta es la razón de la existencia humana: vivir esos dos atributos universales, que un día se hicieron carne y que hoy retornaron al Corazón Purísimo del Creador, para que toda criatura que vive, desde la materia hasta el espíritu, pueda retornar a Dios.

Quiero que anuncien al mundo que Dios es único y que los une a Él en los principios del Amor y de la Unidad. No importa que el camino sea aparentemente diferente, porque unos tendrán más apertura para seguir los pasos de Mahoma; otros, los de Buda; otros, de Cristo; otros, de María; pero todos pueden unirse, en espíritu, en el Propósito de Dios para la humanidad, que es único: el Amor y la Unidad para llegar a Él.

Vivan con esa certeza en el corazón y no duden, ni un solo instante, de la posibilidad de que Dios, del cual provienen todas las cosas, pueda hacer retornar hacia sí, todo lo que un día Él creó.

Yo los amo, los bendigo y les pido que sigan orando por la Paz en el planeta. Todos los días recuerden que sus espíritus ya viven en Dios y que, solo de ser conscientes de la Presencia de Él dentro de ustedes, ya son portadores del mayor misterio de Amor y de Misericordia de esta Creación.

Oren por los que desconocen el Amor de Dios y por aquellos que creen que lo aman, pero que no conocen el verdadero Amor ni la verdadera Unidad que llevan al Creador.

Su padre y compañero,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Silencia un poco más el corazón y la consciencia para que te conviertas en observador de ti mismo y que, así, puedas profundizar en tu evolución.

No cabrán las superficialidades en este nuevo ciclo. No podrás más dar ciertos permisos a tu mundo interior, siendo ora espiritual, ora mundano.

Silencia, no para observar y corregir a los demás; deja que cada uno responda por sí mismo. Ayudarás al prójimo de una manera mucho más verdadera si fueres para él un ejemplo, no un juez. 

Sé lo que debes ser solo para cumplir con tu parte, y no para demostrar nada a nadie, porque las intenciones se imprimen en las obras y determinan el grado de irradiación que ellas tendrán. No harás evolucionar al mundo con obras llenas de vanidad. Sé porque tienes que ser y nada más.

Este ciclo planetario te ofrecerá impulsos claros, precisos y ordenados, para que así sea tu respuesta.

Sé preciso y objetivo en lo que haces. Sé verdadero y simpleen tu interior. Sé manso, amoroso y pacífico, pero también sé recto y dedicado en tus acciones.

Deja que emerja aquello que guardas dentro de ti, porque llegó la hora de la correspondencia entre el mundo interno y el externo.

Los códigos recibidos a lo largo de los años ya hicieron de ti, internamente, un ser espiritual. Tienes metas claras y propósitos verdaderos; ahora, vívelos como lo más importante para
hacer.

Fuera de ti, en tu entorno, las nuevas vibraciones construirán el camino. Coloca en esta senda los dos pies y camina sin mirar atrás.

Tienes la bendición de los Cielos.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

La manifestación del Plan de Dios tiene como vehículo la energía de los rayos celestiales. Esos rayos descienden al mundo por intermedio de la Ley de la Atracción o de la Ley de la Correspondencia y, de esa forma, impregnan las consciencias que tanto interna como externamente se disponen a vivir en síla Voluntad del Dios Supremo. Poco a poco, esa Voluntad va ganando espacio en la vida del planeta y, uno a uno, impregna a los seres que se inspiran en el ejemplo de otros para transformar su vida.

Así como sucede con los individuos, también ocurre con los arquetipos de la vida; tanto en la sociedad como en la vida de las diferentes naciones. Muchos se preguntan de dónde vendrá la manifestación de la Nueva Humanidad y a partir de cuál principio surgirá.

Cuando seres humanos se congregan para unir su disposición de manifestar el Plan de Dios y así atraer los arquetipos creadores de los rayos celestiales hacia la vida, esos rayos no solo descienden en los individuos, sino también por intermedio de ellos impregnan la consciencia grupal y encaminan naturalmente la vida grupal hacia la manifestación de lo que Dios pensó para la sociedad humana.

La vida humana sagrada y orientada siempre hacia la obediencia al Divino comenzará a surgir en pequeños puntos de luz en el mundo. Así como algunos individuos inspiran a otros que den nuevos pasos por medio de su transformación, las pequeñas comunidades que dan ejemplo de una vida fraterna y crística, en un arquetipo de sociedad humana, inspirarán a masas de personas e incluso a naciones para que sigan el mismo ejemplo.

Es así como nace la Nueva Humanidad. La Nueva Humanidad es fruto del esfuerzo de cada uno. Después, tendrá su cuna en la unión de los esfuerzos de dos o más que comiencen a constituir una vida grupal y, así, poco a poco expandan esta vida sagrada por el mundo, consagrándolo al Plan de Dios.

Es por este motivo que les pido que jamás piensen que sus esfuerzos no serán suficientes, porque a veces les parecerá que reman contra la corriente de otros miles de millones de seres humanos que hacen cosas contrarias a la Voluntad Divina. Cristo también era uno solo, pero Su Amor por Dios y por Su Plan cambió el destino de la humanidad. Hoy, ustedes son mucho más que uno; son millones de seguidores de Cristo, que deben comenzar a unirse para cumplir con la meta de cambiar el destino, no solamente de la humanidad, sino también de toda la Creación.

Yo los bendigo y los guiaré siempre.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE SAN LEOPOLDO, RÍO GRANDE DO SUL, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Guarden en el corazón los momentos en que estuvieron con Dios. Guarden como un tesoro, como una fortaleza, los momentos en que el Cielo descendió a la Tierra para mostrar a los hombres cómo debe ser este mundo. 

Transmitan así, en los tiempos de caos, la paz que habita en sus corazones, para aquellos de sus hermanos que jamás sintieron a Dios en sus vidas.

Guarden como un tesoro los momentos en que el Espíritu Santo se fundió con ustedes, para mostrarles que hay una esencia divina dentro de cada ser, que debe expresarse para que puedan ser ejemplo para toda la humanidad, como lo fue el Hijo de Dios.

Cristo llegó al mundo no solamente para ser contemplado, sino también para ser imitado. Y, para que puedan seguir los pasos de Cristo, Dios les ofrece todo lo que un día Jesús recibió. Ustedes están al lado de Su Sagrada Familia, rodeados de ángeles y arcángeles y viviendo bajo la guía de los santos y patriarcas de todos los tiempos. Ahora, el Señor no puede hacer otra cosa, solo esperar que acepten Su ofrenda.

Que, como Cristo, tomen la cruz que los llevará a una Nueva Humanidad; cruz que para la humanidad actual no es el martirio del cuerpo, sino la superación de las tentaciones del mundo, con la elevación de la consciencia. Es poder decir no a todos los estímulos que el enemigo imprime en la consciencia humana y que, poco a poco, hacen desaparecer la unión de las criaturas con el Creador.

Cargar la cruz que los lleva a la Nueva Humanidad, a los Nuevos Cristos, es encontrar la alegría en el espíritu humilde y, aunque sea una caminata solitaria y poco comprendida por la humanidad, que ustedes puedan seguir este camino que los conduce a Dios.

Que Mis palabras los colmen, los inspiren y también los impulsen a seguir este camino que les permite encontrar, en su propio interior, la Perfección de Dios. 

Su amado compañero y amigo,

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Que la paz en los corazones de los que siguen a Dios sea la señal visible de Su Sagrada Presencia en el mundo.

Que la fraternidad y el amor entre hermanos, unidos por un mismo propósito evolutivo, sean el motivo de inspiración y de entrega para los que no saben en qué dirección caminar.

Que la unidad con Dios, alcanzada por medio de la oración y plasmada en todos los instantes de la vida, sea la luz que ilumine los ojos de los que caminan en la oscuridad.

Que la comunión con los Reinos de la Naturaleza, el cuidado y el amor para con esos hermanos menores sean el ejemplo para los corazones humanos que perdieron la esperanza de encontrar un mundo nuevo. 

Que el amor al Plan de Dios sea mayor y más fuerte en el corazón de Sus compañeros que los propios planes y las tendencias humanas.

Que la aspiración a la constante transformación en Cristo impulse a los seres para que cada día no sean más los mismos y para que se aproximen a Dios, por medio del propio mundo interior y también por su conducta en la vida material.

Que la Nueva Humanidad no sea solo una profecía para los corazones que siguen a Dios: que sea una meta para ser alcanzada en vida, con el esfuerzo, la oración, el amor y la persistencia en la Verdad.

Queridos compañeros de Mi Casto Corazón, si creen en Mis palabras y tienen fe en la presencia de los Sagrados Corazones, jamás pierdan la oportunidad de ser otros y de caminar hacia el cumplimiento del Propósito Divino.

Les pido que, más que anunciar Nuestra presencia con palabras, la anuncien con la propia transformación. Los seres de este mundo necesitan de ejemplos para seguir, aunque ustedes
permanezcan en silencio.

Si quieren que el Plan de Dios se establezca en el mundo, nunca adoctrinen sobre algo que no viven. Antes de llevar la Buena Nueva de los Sagrados Corazones, al menos intenten, todos los días, vivir

Nuestras palabras. Yo les aseguro que, si así lo hicieren, su ejemplo de fraternidad, de caridad, de perdón y de reconciliación, llegará más lejos de lo que llegaría si estuviesen difundiendo durante años una palabra que no encontró vida en ustedes.

Yo los amo y los impulso a la vivencia de la Voluntad de Dios.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÙS

Cuando una consciencia despierta verdaderamente a la vida superior y a la necesidad de manifestar esa vida en el planeta, toda la humanidad recibe una oportunidad de vivir un aprendizaje basándose en un profundo amor.

Cuando la esencia de la compasión toca lo profundo de los seres, los conduce a despertar el amor que Dios espera de Sus criaturas. Por eso, Yo los llamo a encontrar en el prójimo y en los más necesitados, tanto material como espiritualmente, las llaves para que vivan ese despertar. Todas las palabras que entrego al mundo tienen la finalidad de llevar a la humanidad a desmitificar la vida sobre la Tierra y a que salga de los enredos de la superficialidad, para reconocer lo que verdaderamente importa en este tiempo.

Sé cuán antiguos son los atavismos terrestres, que a muchos les cuesta salir de ellos. Sé que viven lapsos de despertar y eones de adormecimiento, pero ahora, los propios acontecimientos del mundo, las palabras de los Mensajeros Divinos y las experiencias que sus hermanos están viviendo en un brusco despertar, en todo el mundo, deben ser suficientes para que puedan colocarse a servir de verdad en pro de los Planes de Dios.

Cuando les hablo de los Planes de Dios, muchos se preguntan de qué se trata. La esencia de los Planes del Creador es muy simple y está al alcance de los que son capaces de vencer las apariencias personales e ingresar en su interior para descubrir lo que verdaderamente son.

Mis amados, urge el tiempo para que los que sAe comprometieron con DiAos en el principio asuman sus puestos en el Ejército Celestial; sin embargo, no solo los que ya Nos escuchan tienen esta misión.Ustedes fueron llamados para ser motores que impulsen el despertar de la humanidad; ustedes fueron llamados para vivir una etapa un poco más difícil: abrir caminos y derribar estructuras internas y externas de la consciencia humana para que, cuando alcancen la meta, otros puedan valerse de sus ejemplos, para dar los propios pasos con más coraje y rapidez.

Existen muchas almas que están en el mundo esperando encontrar en los seres humanos un ejemplo concreto para seguir, pues, aunque tengan un propósito superior y una aspiración verdadera, les falta un ejemplo material de cómo actuar, para que puedan salir de la teoría y comenzar a vivir una experiencia real de vida superior, espiritual y divina.

Los que hoy escuchan Nuestra Voz son llamados a renunciar a su propia existencia y a todos sus planes materiales, para asumir un Plan Superior, en nombre de todos aquellos que seguirán sus pasos.

Recuerden que la consciencia humana es única y muchos dependen de la valentía y persistencia de ustedes para encontrar a Dios.

Yo los amo y los bendigo.

San José Castísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Camina con pies descalzos, simbolizando el desapego de los resultados y la entrega de todas las metas en tus caminos.

Únete al Propósito de Dios y a Su Plan de Rescate y deja que el Creador se encargue de todo lo demás. 

Sé, tú, el que proclame la Misericordia de Cristo en todos tus actos, pensamientos y palabras, sentimientos y aspiraciones. Jamás pierdas de vista el Manantial de Misericordia y sé misericordioso, como buen y verdadero discípulo de tu Señor.

No dejes que las demandas del día a día te impidan servir a los demás. No dejes que tu prisa te cierre los ojos para lo que tienes al lado, y no te permitas ignorar a los Reinos de la Naturaleza que piden tu ayuda.

Vive con atención y vigila tus pasos, buscando, en cada segundo, dónde te espera el Señor y cuál es la necesidad de Él que suplirás.

Permítete ser siervo del Dios que habita en todos los seres y en todos los Reinos de la Naturaleza y no proclames Su Presencia solo con palabras, sino, sobre todo, con el ejemplo puro de
tus acciones.

Trata de comprender al prójimo y vive bajo la Ley del Amor o, por lo menos, intenta vivirla todos los días.

El mundo está colapsando con una humanidad que no sabe amar, a pesar de tener una oportunidad única, en todo el universo, de aprender sobre el amor. Sé aquel que impulse el paso de esta raza. No esperes la transformación ajena, solo recuerda todos los días que la transformación de los que tienes a tu alrededor proviene de ti.

Sé aquello que buscas en los demás y, antes de exigirle algo al prójimo, exígete primero a ti y entrega al otro un amoroso y silencioso ejemplo de vida.

Únete todos los días a los que son verdaderos de corazón. Ora por este mundo y transfórmate también por él, porque el Proyecto de Dios necesita cumplirse en ti y en todo el planeta.

Hoy te pido que te unas a todos los cristianos que, sinceros de corazón, aspiran a encontrar la paz. Ora y ayuna como pudieres en el día de mañana, respondiendo al Llamado de Dios enla
voz del Papa Francisco.

Sé verdadero en tus oraciones y trata de orar, no con emoción, sino con espíritu y corazón. Siente, en lo profundo de tu ser, el dolor de Dios por todo lo que sucede en el mundo y déjate llevar hacia una transformación verdadera.

La paz se expande en el planeta por medio de los corazones pacíficos que pueden vivirla.

Que todos los corazones del mundo se unan para proclamar la paz.

San José, pacificador y humilde siervo del Dios Altísimo

MENSAJE DIARIO DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Ingresa en la plenitud de Dios, que existe en tu corazón, y jamás pierdas la esperanza de alcanzar Su Propósito.

Cuando estuve sobre la Tierra como José de Nazaret, el caos de Mi época y la ignorancia de los que Me rodeaban, Me llevaron a buscar con mayor asiduidad el Espíritu Divino. En Mi búsqueda, comprendí que Yo debería ser el motor para la elevación y la transformación de todos los que convivían Conmigo.

Era la propia fe que habitaba en Mi interior la que, por sí sola, tocaba los corazones de los hombres y los llevaba a preguntarse internamente cuál era el misterio que se vivía en aquella Familia y si no era el mismo Dios en persona que estaba entre Ellos.

Sepan que Dios mismo está entre ustedes, y que deben anunciar esa gracia en el silencio de su transformación y en la vivencia de los sagrados atributos que el Señor infundió en sus consciencias.

Que todas las almas que se aproximen a sus seres sean impulsadas a buscar lo Divino y, aunque aún no conozcan muy bien el foco de su búsqueda, sientan que ella los conduce hacia lo Alto, hacia el Universo, hacia el Infinito.

Ustedes viven hoy, como grupo, una de las mayores gracias entregadas a la humanidad.

El espíritu del Amor debe hacerse carne en cada uno de los que acompañan a los Mensajeros Divinos y, de esa forma, ese Amor se expandirá a toda la humanidad.

Cada paso que den, a lo largo del día, ustedes deben ofrecerlo a Dios, conscientes de que muchas esencias dependen de ese despertar y del camino evolutivo que están recorriendo.

Beban de la Fuente de las Palabras Divinas de Cristo y colmen sus seres con la certeza de que Él es quien las pronuncia. Déjense moldear y madurar por los impulsos espirituales de María y consagren, poco a poco, toda la consciencia a lo Divino. Sumérganse en la simplicidad de Mis palabras y hagan de ellas un manual para la vida sobre la Tierra.

Sean simples de corazón y nunca se cansen de buscar el espíritu de la simplicidad. Solo de esa forma cruzarán los Portales Celestiales con la humildad de un niño.

No pierdan la fe y confíen en la imprevisibilidad del corazón humano. Busquen el potencial que desconocen de sí mismos y, en oración y reflexión, develen los misterios del proprio mundo interior.

Les dejo Mi paz.

San José, su padre y guardián para estos tiempos

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, TRANSMITIDO POR MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y REINA DEL VERBO DIVINO, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Mientras el mundo duerme un sueño profundo de ilusión, Yo los llamo al verdadero despertar.

Mientras muchos ven que se abren los infiernos y arden en el fuego del eterno sufrimiento, Yo vengo a mostrarles el Reino de los Cielos y les entrego llaves simples que los conducen a la Eternidad de Dios.

Mientras el mundo demanda esfuerzos de los seres humanos para vencer en la competencia con el prójimo, Yo les pido que luchen para vencerse a sí mismos y para ser derrotados por el Poder de Mi Hijo.

Mientras el mundo les pide que sufran para adquirir bienes materiales y que entreguen hasta la última gota de sudor de vuestros rostros para construir el propio reinado material, Yo vengo del Cielo para decirles que nada de lo que acumulen en este mundo ingresará en Mi Reino y aquel que quiera seguir Mis pasos deberá despojarse de todo y dejar para la vida de ilusión lo que de ella proviene y solamente a ella pertenece.

Yo vengo al mundo para cambiar las leyes y reformar los conceptos humanos. Vengo como Reina del Cielo, como Madre y Señora de la Creación, para colocarlos otra vez en el camino que los lleva a la Consciencia de Dios.

Estoy aquí para hacer que desaprendan, que mueran para el mundo y renazcan para la vida del espíritu. Pero muchos prefieren seguir aferrados a la propia voluntad y a sus tendencias que seguir la Voz de Dios, manifestada en la Tierra por medio de Sus Mensajeros.

Muchos creen que están siguiendo el camino dictado por Dios por el simple hecho de escuchar Mi voz y Yo vengo para decirles que mientras no vivan Mis palabras, no estarán recorriendo ningún camino y se estarán engañando a sí mismos al estar ante Mi presencia, creyendo que es suficiente con venir a Mi encuentro.

Hijos, hoy les digo que, a lo largo de la historia de la humanidad, muchos estuvieron delante Mío, pero la imperiosa necesidad de seguir las propias aspiraciones fue mayor que la voluntad de seguir Mis pasos. E incluso hoy, después de tantos siglos de existencia, la humanidad sigue corriendo el riesgo de no cumplir con los Planes de Dios y la mayoría de los hombres no teme perder su evolución, porque ni siquiera reconoce la existencia de este camino evolutivo.

Con todo esto, les quiero decir que no solo espero verlos delante Mío, porque eso no es suficiente. ¿De qué sirve venir a Mi encuentro si después de algunos minutos nuevamente están sumergidos en las energías de este mundo y no son capaces de elegir la fraternidad antes que la competencia, la comprensión antes que la ira, el amor y el perdón antes que la indignación?

Vivir Mis palabras, Mis amados, no es realizar grandes obras heroicas de sacrificio y conversión.

Quiero verlos eligiendo el camino de Dios, cuando el adversario intente convencerlos para que sigan sus pasos de disociación. Quiero verlos diciendo "no" a las ilusiones de este mundo y "sí" al cumplimiento de los Planes de Dios. Quiero encontrarlos buscando con todas sus fuerzas el camino de la Luz, siendo un faro para los que habitan en la oscuridad y no cayéndose en los mismos abismos que sus semejantes.

Mi voz no resonará en el mundo por mucho tiempo. Dios Me pide que anuncie a los seres la llegada de los tiempos de transición, momento en que la humanidad deberá elegir, por si sola, seguir los Planes de Dios y no los propios. Solo será en ese momento, cuando el poder del amor por el Creador sea más grande que las fuerzas del caos en el propio interior, que Su Hijo cruzará los Cielos y descenderá de las nubes, anunciando Su victoria definitiva.

Mis amados, no jueguen más con el camino de la evolución, porque no hay más tiempo. Es tiempo de que se definan.

Yo los amo, los guio y los despierto a la manifestación de los Planes del Altísimo.

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Reina del Verbo Divino

MENSAJE PARA LA APARICIÓN EXTRAORDINARIA CON MOTIVO DEL ANIVERSARIO DE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN,TRANSMITIDO POR MARÍA, ROSA DE LA PAZ, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Queridos hijos:

Un alma que ora con el corazón es, para Mí, predilecta, porque la llamaré intercesora entre Dios y los hombres.

Un alma que se consagra a la vida de oración es, para Mí, predilecta, porque la llamaré instrumento de Dios en el mundo, puerta de Su Misericordia para los que más la necesitan.

Un alma que busca, sedienta e incansable, la Fuente de la vida universal es, para Mí, predilecta, porque la llamaré precursora de la Nueva Raza, semilla de la Nueva Humanidad, que vivirá la paz, el perdón y la redención.

Un alma que busca la redención y camina en dirección al Infinito sin perder de vista el retorno al origen celestial es, para Mí, predilecta, porque la llamaré luz del mundo, guía de los perdidos, camino seguro, un ejemplo a seguir.

Un alma perdida que Me extiende los brazos es, para Mí, predilecta, porque representa Mi posibilidad de ayudar a muchos más; la llamaré razón de Mi venida al mundo.

Un alma pecadora que se arrepiente de corazón y busca el perdón de Dios es, para Mí, predilecta, porque le muestra al Universo que esta humanidad aún es rescatable; la llamaré esperanza divina en el corazón humano.

Un alma que no cree en Dios, que no lo busca, que no se arrepiente de sus pecados y sigue causando el mal en el mundo, también será, para Mí, predilecta, porque esa alma Me impulsará a ser incansable, y Mi Corazón no se retirará de este mundo hasta que la última de ellas sea rescatada; la llamaré Victoria de Cristo en el mundo y en el Universo, porque algún día esa victoria ocurrirá.

Mis amados, quiero con estas palabras, decirles que todas las almas de este mundo son predilectas ante Mi Corazón; cada una de ellas Me impulsará a derramar sobre la humanidad una Gracia diferente de Dios.

Con el mismo amor, perseverancia y alegría, buscaré a los que Me acompañan y a los que Me niegan todos los días, porque Mis ojos maternales saben lo que representan para Dios y solo ven, en cada alma, su origen divino.

Cuando Mis ojos contemplan al mundo, encuentran en cada ser una posibilidad de manifestación viva del Amor de Dios, así como se dio en Mi Amado Hijo Jesús, porque Dios vive dentro de cada ser, así como vive dentro de Cristo.

En este día en que desciendo al mundo para bendecir de forma especial a la humanidad, los invito a que sean Mis auxiliares en esta bendición. Mis amados, les pido que coloquen dentro de vuestros ojos Mis ojos maternales y dentro de sus corazones Mi Corazón Inmaculado y así vean a cada criatura con Mis ojos y la sientan con Mi Corazón.

Descubran la grandeza que se guarda en la esencia de cada ser y ayúdenme a despertar lo más puro de cada corazón. Ayúdenme a mostrarle a esta humanidad que un Dios Vivo desea vivir en vuestro interior y esto es para todos, incluso para los más perdidos.

En este día, Mis queridos, Dios los llama para que lo contemplen en cada ser y, de esta forma, crear una condición de unidad para que Él pueda despertar en el corazón humano y así, la Nueva Raza, plena de Dios, sea una realidad y no solo una esperanza.

Yo los amo y dejo hoy Mi bendición y Mi gratitud a Mi querido hijo, que con su esfuerzo torna posible Mi venida al mundo.

Oren hijos Míos, por todos los videntes consagrados a Mi Corazón, para que estén fortalecidos y firmes en Cristo en los tiempos que vendrán.

Que la Gracia de Dios y Su Paz estén hoy en vuestros corazones y en el mundo entero.

Yo los bendigo,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz  

MENSAJE MENSUAL DE  MARÍA, REINA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Tan infinitos son los misterios celestiales y tan grandiosas las Gracias que reciben en este tiempo, que los Portales del Cielo se abren donde haya un corazón dispuesto a entregar todo por amor a Dios y a Su grandiosísima Voluntad. 

Hijos Míos, cuando el alma clama, el universo le envía la respuesta. 

Yo estoy aquí para entregarles Mi bendición final en estos tiempos. Estoy aquí porque sus espíritus Me llamaron y, de los planos internos de este mundo, los bienaventurados que trabajan para el Creador por la salvación de la humanidad pidieron Mi auxilio. 

Hijos Míos, en este último día de Mensaje mensual, quiero decirles que existen muchos obreros del Señor, santos y bienaventurados, que se dispusieron a permanecer en este mundo para auxiliar a todos ustedes. Estas consciencias, de profundo sacrificio, también vivieron en este planeta con un corazón humano, así como el que portan en el centro de sus seres, pero alcanzaron un grado de perfecto amor, caridad y entrega, y hoy les dejan su ejemplo para que sigan sus pasos.

Mis amados, busquen comprender Mis Palabras con el corazón y a aquellos que sí Me comprenden, les digo que ha llegado la hora de dar un salto en la evolución y, finalmente, vivir lo que por tanto tiempo el universo les enseñó. 

¿Cómo hacerlo?

Mis queridos, tomen en sus manos todas las instrucciones que los Mensajeros Divinos dejaron en este mundo y lean en las entrelíneas de cada párrafo. Así, verán cuánto les faltó prestar atención y cuánto aún les falta comprender acerca de esta vida en la Tierra.

Mis amados hijos, quiero dejarles, en estas páginas, infinitas posibilidades de despertar; pero, para eso, deben encontrar el principio de cada impulso que dejo para cada uno de ustedes. 

Hijos Míos, al estudiar Mis Palabras, verán el propio crecimiento espiritual; verán cómo Yo los fui conduciendo a una vida que va más allá del intelecto y de la vida material. 

Mi Corazón unió a todas las almas, desde las que alimentan solo a la mente hasta las que solo cuentan con el corazón y con la fe. Quiero que aquellos que tanto estudiaron, aprendieron y descubrieron misterios universales puedan aprender a cimentar todo su aprendizaje con la fe y el corazón pleno del Espíritu de Dios. Y que aquellos que solo cuentan con la fe en sus corazones puedan ser ayudados a descubrir, poco a poco, muchos misterios que se guardan en el infinito y en el interior de este mundo. Son tiempos de síntesis espiritual, tiempos de que todos aporten, en la gran  mesa de la comunión humana, lo mejor traen en sus seres. 

Mis queridos, quiero que sepan que las puertas de Mis Centros Marianos deben estar siempre abiertas a los que vayan y necesiten volver, a los que precisan ir para aprender lo que escogieron y para los que nunca llegaron hasta aquí y que están siendo llamados por la Luz del Espíritu Divino del Creador. 

Quiero verlos fuertes y valientes, pero mansos y pacíficos. Quiero encontrarlos decididos, pero comprensivos, para que sepan aportar lo que le falte al que tienen al lado en este tiempo. Quiero que sean el complemento perfecto unos de los otros, para que juntos formen esta gran construcción que los Mensajeros Divinos están realizando. 

Esta es la hora de un grandioso paso en la consciencia. Para los que se arriesguen, todo auxilio será dado. Quiero que sepan que, aun los que no tendrían la capacidad de cruzar ese umbral por sí solos, si extienden las manos, serán alzados a un nivel que, por Gracia, podrá ser alcanzado. 

Mis queridos, a pesar de todo, jamás dejen de confiar en los Planes de Dios, porque ellos podrán cumplirse, aun con una única alma que diga sí al Creador y viva con amor Su arquetipo perfecto. 

Quiero agradecerles por estar, hasta hoy, junto a Mi Corazón y por confiar en Mi Presencia, más allá de todas las dudas que el mundo genera en sus mentes. 

Yo los amo y seguiré con ustedes hasta el final de los días.

María, Madre y Reina de la Paz

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