MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ Y VIRGEN DE LA SALETTE, TRANSMITIDO EN LA COMUNA DE ARCHAMPS, ALTA SABOYA, FRANCIA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Hijos Míos:

En el día de San Pedro y de San Pablo, festividad de los primeros misioneros de Cristo, he venido a Ginebra en nombre de la paz y de la unidad para confirmar la alianza ecuménica entre todos los cristianos.

Esa es la razón por la cual la siempre Virgen María y Madre de la Iglesia ha pedido en este día, 29 de junio, un encuentro especial en Ginebra, sede de muchos órganos estatales, para poder unir en los planos internos a todos los creyentes de Cristo, por medio del ecumenismo hermanado entre Sus servidores.

La misión de cada cristiano es amar el Propósito de Dios y llevarlo adelante mediante la igualdad de condiciones y bajo el espíritu sagrado de la comprensión de las diferentes manifestaciones cristianas de la fe.

En este siglo XXI, en el que el mundo enfrenta desafíos grandes y también desigualdades sociales y globales, que la Llama del Amor de Cristo sea el punto de unión entre todos los cristianos, basados en el principio de la fe y en el Sagrado Evangelio de Cristo.

Como Madre de la Iglesia y de la humanidad, Mi Hijo Me envía para conceder la Gracia profunda del entendimiento, del conocimiento y de la sabiduría para que todos los que abran su corazón al llamado del ecumenismo puedan, juntos y en unidad, solventar y responder a las urgentes necesidades de la humanidad, de todo el Pueblo de Dios.

Este ecumenismo interreligioso permitirá que todos los cristianos, bajo un mismo fin y amparados por la Gracia Divina, puedan alcanzar la visión total de las diferentes carencias y necesidades de la humanidad, sabiendo que es urgente e inmediato disolver juntos la maldad, las guerras y los conflictos que abrazan a muchos pueblos en el mundo y rescatar de esos durísimos abismos a los que más sufren: a los inocentes.

Mediante la unidad ecuménica y cristiana, Cristo obrará más ampliamente, porque en todo lugar Sus discípulos de estos tiempos deberán ser testigos del Evangelio, para poder sembrar las semillas de la fe, del amor y de la unidad en los suelos más áridos de este mundo.

Y Cristo, el Agua Viva, será el que regará y cultivará lo que Sus allegados realizarán en el mundo.

La unión ecuménica y cristiana generará el espíritu del respeto y, sobre todo, una verdadera solidaridad entre los cristianos que acompañan, con su sentimiento y a través de su fe y de su confianza en las enseñanzas del Evangelio, al mismo Dios, Único y Omnipresente.

En el día de los Apóstoles Pedro y Pablo, que vuelva a surgir en todas las Iglesias cristianas el espíritu misionero, el que impulsará la revelación de la vida del apostolado en Cristo, tan necesario para aliviar el sufrimiento y llevar la cura y el amor a los corazones marginados.

Cristo es para todos.

Él vino por todos y para todos.

El esfuerzo de los testigos de Cristo será, mediante la unión ecuménica, llevar adelante la preparación de Su gloriosa segunda venida, preparando en las almas las bases de su unión con Dios y con todos los atributos que despierta la fe.

Al fin despuntará el ardiente deseo del Señor de que Sus seguidores y compañeros de camino misionero y apostólico se unan para atender la actual crisis mundial.

Por eso vengo a Ginebra para darles la bendición a todos y para estimularlos a llevar adelante la anunciación de la Palabra y del Amor de Cristo, por medio de las obras y de la unidad ecuménica.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Virgen de La Salette

MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

El Reaparecimiento de Cristo, lo que todos los oídos del mundo podrán escuchar

Hijos Míos:

Una de las mayores dificultades que vivirá el Plan Mayor será en el momento del Reaparecimiento de Cristo, porque eso significará para la humanidad, la gran oportunidad de adherirse a ese acontecimiento o de ser indiferente al Retorno de Cristo.

El Reaparecimiento de Cristo será posible por el apoyo incondicional y verdadero de Sus más queridos servidores; porque Su segunda venida dependerá de la colaboración material de todos los que son afines a ese momento.

Si esa colaboración por parte de todos para el Plan del Reaparecimiento de Cristo fuera sincera y no mediocre, marcaría un antes y un después en la actual humanidad.

Ese tan esperado Reaparecimiento de Cristo será posible si en toda la consciencia humana existieran el debido interés y la más amorosa disposición para preparar ese momento mundial.

La donación de los servidores será uno de los factores claves para que el Reaparecimiento de Cristo se pueda dar, así como la cooperación de todos Sus allegados en la difusión de la Palabra de Cristo por intermedio de los medios de comunicación.

Cristo ya le ha hablado al mundo muchas veces y Él, con Su Presencia, ha preparado a las consciencias para que fuesen fieles colaboradoras y gestoras del momento de Su Reaparecimiento. 

En este sentido, la segunda venida de Cristo a la humanidad deberá estar bajo una coyuntura semejante al Nacimiento de Jesús.

Por eso, en el momento del Reaparecimiento de Cristo, la raza humana y sobre todo Sus seguidores, deberán tener presente que de ellos dependerá que ese importante acontecimiento se pueda dar.

¿Por qué les digo esto, hijos Míos?

Porque en este tiempo actual de la humanidad las propias consciencias, a través de su adhesión y de su colaboración con el Plan del Retorno del Señor, estarán dando la respuesta correcta al Universo para que los tiempos y los acontecimientos se definan ante la segunda venida de Cristo.

Para que el Reaparecimiento de Cristo se concrete, la humanidad deberá corresponder, no solo con su interés por dicho acontecimiento, sino también por su colaboración en todos los preparativos para que eso suceda.

Todo lo que cada servidor pueda donar y contribuir será parte de las bases que prepararán el momento del Reaparecimiento de Cristo.

Cada contribución, el esmero en la vida espiritual, así como cada entrega a Dios, de corazón, preparará el momento del Reaparecimiento de Cristo.

Cada acto de verdadera cooperación y de sincera construcción del Plan en este tiempo, ayudará en la venida de Cristo.

Así, el Maestro y Señor, en el momento de Su Reaparecimiento, tendrá en este planeta y sobre todo entre Sus seguidores, una estructura espiritual y también material que le permitirá actuar y proceder para poder definir la próxima humanidad.

El Reaparecimiento de Cristo exigirá la donación de todos y, sobre todo, la colaboración espontánea sin la necesidad de que la Jerarquía Espiritual tenga que anunciar, de ciclo en ciclo, que Su segunda venida necesitará, en ámbitos mayores, de la contribución de los más conscientes para que esta Gracia del Retorno de Cristo pueda ser vivida por los más inconscientes y por los más separados de la Verdad.

El Reaparecimiento de Cristo será el momento de mayor sacrificio y también exigirá de aquellos que en verdad estarán con Él, salir de la comodidad mundial, espontáneamente donar y entregar sus vidas en las Manos del Maestro, a fin de que Su Reaparecimiento cumpla con todo lo previsto por el Sagrado Universo Creador.

Estén atentos, hijos Míos, porque el Reaparecimiento de Cristo colocará a cada uno ante la verdad del Plan y de cómo cada servidor está delante de su compromiso de preparar la segunda venida de Cristo.

¡Les agradezco por responder a Mi llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz

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Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más

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