Sábado, 5 de julio de 2014

Mensajes semanales
MENSAJE EXTRAORDINARIO DE CRISTO JESÚS, TRANSMITIDO DURANTE LA 12.ª MARATÓN DE LA DIVINA MISERICORDIA, EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Hoy, Cristo vino de una forma diferente a otros momentos, porque Él manifestaba un profundo silencio, a través del que decía muchas cosas. Él hablaba a través de un sentimiento, no hablaba con palabras, escenas ni visiones.

Después de un tiempo nos dio algunas orientaciones y nos mostró una parte de su Sagrado Corazón, aquella parte que vive una aflicción por la humanidad; que nos dijo que es muy desconocida por las almas y que está muy distante de la humanidad actual; porque es una forma de dolor espiritual que Él vive todo el tiempo por nosotros.

Se refería, principalmente, a las almas que están encarnadas en este momento, a toda la humanidad, por las acciones que ella comente hacia todo el Universo de Dios. Porque Él decía que detrás de cada acción hay una repercusión muy grande en el universo, tanto sea positiva como no positiva.

Él nos transmitió un Mensaje muy serenamente para que podamos meditarlo, era Su aspiración en este día.

Después Él descendió sobre el altar y consagró el pan y el vino, y nos dijo que lo que solo nos podía entregar es Su Amor y Su Fe, porque a quien los busque nunca le faltarán.

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús transmite las Palabras de Cristo Jesús:

Mientras Mis Huellas nuevamente son marcadas sobre la tierra de vuestro mundo, Mi Corazón les anuncia a ustedes y al mundo entero el tiempo de la tribulación.

Que vuestros sentimientos no se detengan en las consecuencias que sufrirá pronto la humanidad si ella no cambia, sino que vuestro sentimiento de amor busque todo el tiempo unirse al Mío; así estarán libres de los errores que mucha almas cometerán para ofenderme.

Yo les hago descubrir día y noche el universo de Mi Insondable Misericordia, Yo les traigo desde lo alto la Sabiduría Mayor, la que los preparará para los momentos finales. Mi Corazón no viene para anunciarles el temor; Yo vengo en la búsqueda de los que en el principio firmaron Conmigo el compromiso de la redención.

Deseo desde hace mucho tiempo que todas las almas puedan llegar hacia Mí, pero por todo lo que en este tiempo sucede, y como los corazones son engañados y desviados del camino, sé que eso no sucederá.

Que vuestro verdadero trabajo sea la búsqueda constante de Mi Espíritu, porque en la soledad y en el vacío Yo les doy la fortaleza divina, en la alegría y en el júbilo Yo les derramo Mi Divina Misericordia.

Sé que muchos caerán de Mis Brazos antes de tiempo; por eso recen, recen a Mi Sagrado Corazón para que Yo pueda calmar en todas las almas el temor a Dios. Vuestro Padre es Piedad, pero también Él es Justicia y Compasión.

Es hora de reconocerse como un Hijo de Dios, pero también es hora de definir el camino a seguir, no importa cuál sea; sépanlo bien, no habrá mayor felicidad de la que Yo les ofrezco desde hace dos mil y tantos años, después de la Cruz.

Permitan que Yo les muestre la verdadera historia de vuestras almas, así sabrán para qué han venido desde tan lejos a este mundo. Sabrán para qué Yo he estado amorosamente aquí entre ustedes todo el tiempo.

Pero sé que muchos no buscarán el Reino de Dios, por querer buscarlo fuera de sí mismos. ¡Ay de ellos!; cómo duele Mi Corazón Piadoso cuando los que estuvieron en este tiempo cerca de Mí, Me dan la espalda.

Sepan, Mis queridos, que Yo no vengo para juzgarlos, vengo para demostrar el valor y el poder infinito de vuestros cristos internos. Ellos son la savia de la vida, son la pureza encarnada en los cuerpos de todos los que viven hoy.

Por eso, que vuestra búsqueda no se detenga, que ella sea constante, así Me aliviarán y habrá valido venir a vuestro encuentro durante tanto tiempo. No teman quedar solos o sin amigos, Mi Amistad es intransferible y pura, Mi intención quiere hacer madurar vuestros pasos; ahora ya no son niños, ahora deben ser apóstoles que emitan el clamor de Mi Voz a los cuatro puntos de la Tierra.

Que vuestro remedio sea la oración, para que la antorcha de fuego no se apague y los pueda alumbrar en esta noche oscura que se aproxima.

Mi Paz Absoluta, Mi Amor Inquebrantable sea para todos los seres de buena voluntad, los que enfrentarán el fin de los tiempos.

Bajo el Amor de Dios, sean pródigos; que vuestros corazones sean semillas de los frutos que nacerán en poco tiempo.

¡Gracias por hoy estar Conmigo!

Cristo Jesús de la Misericordia

 

Fray Elías del Sagrado Corazón de Jesús:

Y después, a través de una señal de luz, Él se despidió haciendo una bendición con la Señal de la Cruz.

 

Madre María Shimani de Montserrat:

Parece que tenemos muchas cosas que reflexionar y también mucho que agradecer; porque estas advertencias de Nuestro Señor, que nos da con su Infinito Amor, en otro tiempo no sería posible; y así, advertidos de lo que está cierto y de lo que no lo está, tenemos la posibilidad de tomar mejores decisiones espirituales de vida.

Ayer, Él nos habló de la obediencia y nos dijo que cuando nosotros estamos ciegos, cuando sufrimos, cuando no encontramos el camino, la salida, pero sabemos que tenemos un propósito que cumplir junto a Él, el obedecer el rumbo que Él nos marca, será la diferencia entre salvar nuestras vidas o no hacerlo.

Por eso, todos los que están a oscuras, que hoy se sienten lejos del Corazón de Nuestro Señor, pueden hacer esa práctica de obedecer aquel Propósito, aquel Propósito que un día fue fuego en el corazón, porque eso va a salvar sus vidas.

Nosotros nos vamos a ver mañana nuevamente, a la hora 15, a través de Misericordia María TV, pero ya a las 8 de la mañana vamos a orar porque tenemos que orar 1 500 cuentas de la Coronilla de la Divina Misericordia, ese momento que ansiamos todos los meses.

Así que nosotros nos despedimos aquí y nos encontramos con todos ustedes mañana a la hora 15 y, en el Corazón de Nuestro Señor, de mañana temprano, orando y cantando.

¡Gracias, Señor, por cuánto nos das!