Hijos Míos:
Los Mensajeros Divinos han llegado a lugares del planeta en donde reinan la perdición y la maldad.
En este tiempo, hacia esos lugares más difíciles enviamos a nuestros misioneros para que ellos nos ayuden a generar un potente canal de liberación, capaz de redimir las cosas más imposibles del mundo.
Mientras su Madre Celeste los hace enfrentarse con estas difíciles realidades de la condición humana, los misioneros enfrentan al mismo tiempo sus procesos internos para que a través de ellos se puedan desprender de las condiciones que han hecho de la humanidad una civilización decadente.
Por eso hoy les pido que enciendan en sus corazones el rayo interior de la neutralidad para que todo, lo que está dentro y fuera de ustedes, sea purificado de forma armoniosa y pacífica sin necesidad de llegar al conflicto ni a la culpa.
Cada alma servidora en este tiempo aprenderá a soportar además las propias condiciones internas y externas y con todo eso deberá lidiar, al punto de saber neutralizar por medio de altos grados de amor las diferentes situaciones, experiencias nunca antes vividas.
Es así que junto a Mí los animo a destrabar esta larguísima cadena de errores humanos. Por medio de la fe y de la Divina Misericordia todo se resolverá. Sepan que estoy con ustedes ahora y siempre, no los abandono.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los contempla en Misericordia,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Todos los días cuando oran de corazón, el Padre a través de las súplicas puede hacer muchos milagros, movimientos espirituales inexplicables que repercuten positivamente sobre la consciencia planetaria.
Cuando la oración brota del corazón y del alma, Dios escucha atento la voz de todas las súplicas y así muchas situaciones se pueden resolver. De esa forma, todos los días los invito, hijos Míos, a profundizar en la vida y en el arte de la oración, que los llevará a reencontrar un camino que antes perdieron, el camino sublime e interno de la comunión con el Creador.
En esta hora, en la que el mal se desencadena con su furia en la mente del hombre de superficie, Yo los invito, queridos hijos, a intensificar su oración interior para que todas las almas sean posibles portadoras de la Gracia y de la Misericordia de Dios.
Hoy, y a través de este simple pero interno ejercicio de oración, se abrió una oportunidad inexplicable para el mundo, en especial para América, algo que tocó el Corazón de Mi Hijo y por lo cual he venido a anunciarlo. Y aunque no sepan directamente de qué se trata, confíen y esperen, porque en poco tiempo lo verán manifestado.
Esta es la divina razón por la cual su Madre Celeste los invita a seguir orando de corazón para que otros efectos positivos como este puedan repercutir en la consciencia humana y más allá de ella.
Les dejo esta reflexión para que mediten sobre el momento importante de oración que hoy son llamados a vivir. Que esto no se borre de sus consciencias. Que sus corazones vivan esta divina propuesta de seguir implorando por una humanidad dormida.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Hoy Mi Consciencia Maternal y Divina desciende al mundo como un gran Espejo de Luz Universal para reflejar sobre él, y especialmente sobre los seres humanos, todos los atributos divinos que esta raza aún no consigue vivir ni practicar.
Es así que a través de cada oración pronunciada todos los días por Mis hijos orantes, su Madre Celeste tiene el permiso de ayudar a las almas a encontrar no solamente el camino de la paz sino también la esencia de su existencia.
Sabiendo, hijos Míos, que la humanidad vive hoy uno de sus grandes fracasos por falta del verdadero amor superior, su Madre, como sierva humilde se postra ante Su Amado Creador para ofrecerse como víctima y mediadora ante todos los ultrajes que recibe el Corazón del propio Dios.
Así, mediante una Gracia inexplicable, la Reina del Cielo y de la Tierra puede socorrer y ayudar a las almas ignorantes que más necesitan. Cuando ustedes oran de verdad Yo puedo ser ese Espejo que a través de sus corazones y vidas puede reflejar la esencia del Amor de Dios hacia el mundo. De esa forma, tan simple y sincera, muchas situaciones pueden evitarse.
Será más difícil y arduo para aquellas almas que, estando en la ilusión de la vida y que no buscan a Dios, pierden la oportunidad de conocer el verdadero amor que surge del Corazón de su Maestro. Es este Amor de Cristo, queridos hijos, que todos los días Me trae hasta aquí para auxiliar al mundo sufrido y a la humanidad que todavía es indiferente.
Es así, que a través de sus corazones Yo puedo establecer el Reino de Dios para que más almas lo reencuentren en esta hora, en la que absolutamente todo, desde el espíritu hasta la materia, está en juego.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los unifica,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Mientras progresa espiritualmente Mi misión de paz en el mundo, todo lo que está fuera de ese Propósito es removido y transmutado por aquellos que Yo escogí para que me acompañaran en esa sagrada tarea.
Entretanto, su Madre Celeste desempeña con buenos resultados esta sagrada misión, que en los planos internos favorece de manera amplia a las almas del mundo entero.
Es así, que hoy les traigo la consciencia de que a pesar de todo, lo que acontece forma parte de un ciclo de sacrificios, para que situaciones mayores no se desencadenen en la humanidad y en especial en el planeta.
Quiero animarlos a servir con mayor entrega, porque de ese modo sus corazones y vidas estarán en el Propósito, respondiendo al Llamado que Dios les coloque día a día.
Viviendo ese sacrificio absoluto, así como lo vivió Cristo, Vuestro Señor, todo estará consumado, y por su entrega el planeta se mantendrá en un equilibrio superior.
Ánimo y valentía.
Les agradezco por acompañarme.
Los consuela y los cura,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Estoy presente, queridos hijos, en los lugares en donde existió el mayor sufrimiento para el planeta.
Estoy presente en donde las diferentes culturas y pueblos olvidaron que, a pesar de las semejanzas o diferencias, todos eran hermanos e hijos de un mismo Creador.
Por eso vine a este lugar, ahora Mi amado Santuario de Guadalupe, para hacerle comprender tanto al conquistador como al indígena que todos provenían de un mismo Dios y de una misma consciencia.
Es así que pedí la construcción de un templo en Mi honor para impedir que la raza humana perdiera el control de sí e hiciera, de todas las futuras generaciones, humanidades comprometidas con el mal.
Por eso hoy después de más de quinientos años, su Madre Celeste llega para cerrar ese ciclo en la historia humana, inolvidable y triste para la consciencia del planeta.
He venido aquí totalmente presente y lo seguiré haciendo desde un plano más elevado, porque aún Mis hijos de todas las culturas y de todos los pueblos necesitarán de Mi intercesión divina y maternal.
Ahora, estando aquí entre ustedes, he abierto las puertas para liberar del purgatorio terrestre a todos los conquistadores, indígenas y religiosos que en aquel tiempo con poca consciencia y sabiduría, estuvieron involucrados en los acontecimientos guadalupanos.
Es así que en esta hora, queridos hijos, les he pedido que vinieran a este Santuario histórico para que se cerrara definitivamente un ciclo por medio de un momento de simple oración, en donde Mis ángeles retiraran el dolor vivido en los espacios de esta nación y del planeta.
Así, delante de los errores vividos entre la consciencia indígena y el hombre blanco, por un acto de piedad y de misericordia, Yo los invito a transmutar por Mí. Así como lo hago con ustedes todos los días y para que pueda seguir viniendo a traer la paz y la reconciliación entre las culturas.
Gracias por haber correspondido a algo espiritual e interno.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los ama,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Cuando su Madre Celeste visita las naciones del mundo, y especialmente a sus pueblos, es para desactivar el caos espiritual reinante en la consciencia humana; caos que se alimenta del sufrimiento, de la indignación y del dolor.
Así, de tiempo en tiempo, a pedido de Mi Amadísimo Hijo, Yo los envío en misión de paz, para que Mis planes de amor y de redención se cumplan en la humanidad.
Cada vez que visito una nueva nación, una fracción de la condición humana es transmutada. Es por eso que su Madre convoca a todos Sus instrumentos encarnados en el planeta para que espiritualmente y sin ninguna condición, solamente por amor a Cristo, la ayuden a liberar los infiernos terrestres con el fin de evitar una tercera guerra social en América.
Con acciones simples y con oraciones puras, su Madre Santísima recoge todas las súplicas del planeta para colocarlas a los Pies del Creador, y así expandir Su infinita y potentísima Misericordia en donde más se necesita.
Frente al gran y último desequilibrio planetario, queridos hijos, los invito a seguir orando de verdad, bajo un espíritu de esfuerzo que no puede ser medido ni valorado.
Queridos hijos, los invito en nombre de la humanidad a abrazar el sacrificio por la victoria de Mi Corazón Inmaculado.
Así evitaremos que millones de almas ignorantes y ciegas ante la verdadera vida espiritual, pierdan la oportunidad de despertar antes de que todo suceda.
Con Mi mirada celestial los estoy acompañando y ayudando, viendo el esfuerzo interno de todos, por eso Yo les agradezco por ayudarme todos los días.
Los ampara con Su Luz,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Cada vez que Yo visito alguna nación, para poder derramar sobre ella Mis Gracias extraordinarias, primero debo liberarla de las fuerzas mayores que la aprisionan desde hace tiempo.
Para eso, hijos Míos, su Madre Celeste utiliza los Espejos de la oración, los que se abren cada vez que las almas se unen a Mí sinceramente.
Así se establece un gran portal por donde todo lo que es impuro y maligno es transmutado y elevado de dimensión, lejos del planeta.
Esta tarea que es oculta y profundamente espiritual se realiza a través de los instrumentos humanos que Yo he escogido para dicho fin, es una misión que va mas allá de la comprensión de la consciencia; a su vez, el alma que es escogida por Mí para ayudarme en esa tarea espiritual ya no puede tener voluntad propia, porque en ese ser, en esa alma, actúan leyes inmateriales.
Es así, queridos hijos, que hoy les enseño a valorar el sacrificio y la renuncia por lo que nunca tendrán recompensa ni mérito, al ser una tarea de entrega absoluta al Plan de Dios.
Es el mismo caso de aquellas consciencias que son estigmatizadas por Mi Hijo para cumplir una misión de redención por la humanidad.
Abiertos a este misterio, queridos hijos, en este tiempo los invito a ofrecer todo lo que les satisface y que promueve la libertad humana. Quisiera que Mis apóstoles, al estar viviendo el sacrificio de sus vidas, sepan que nada perderán sino que por el contrario, podrán llegar a estar internamente más cerca de la Voluntad Divina, algo que la humanidad no vive y por eso sufre y sufre.
Hoy les dejo esta reflexión para que se renueven a través de ella todos los días.
El servidor de Cristo está donde es llamado y sobre todo donde lo necesiten.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
La Libertadora del Amor
Queridos hijos de Costa Rica y de Centroamérica:
Su Madre Celeste viene hoy al encuentro de ustedes con la misión de proclamar la paz, en ustedes mismos y entre sus pueblos centroamericanos, para que así al fin se establezca un alto al conflicto y se siembre la paz en las naciones de esta región del planeta.
Con una mirada de misericordia, la Libertadora del Amor espera que Sus hijos de Centroamérica, mediante el perdón, disuelvan las heridas generadas por las diferentes guerrillas en los últimos cuarenta años de la historia.
La Señora Libertadora del Amor viene a Centroamérica para detener el castigo y el sufrimiento inolvidable que vivieron Mis hijos.
Solo a través de una justa causa de amor, es que la Señora Libertadora del Amor quiere poner fin a un pasado triste, que quedó grabado en los corazones que tuvieron que atravesar esos acontecimientos.
Ahora, con una mirada de esperanza verán en el horizonte el esperado auxilio del Cielo, que los encuentra abiertos de corazón para llevar adelante junto a su Madre Celeste esta misión de reconciliación y de paz.
Necesito, queridos hijos, que desaparezcan de su memoria todos los hechos que vivieron como pueblos y naciones.
Vengo en nombre de Mi Hijo para curar el dolor a través del amor infinito de Mi Corazón.
Por eso en este día, libres de todo lo que vivieron y unidos a Mí, profesemos nuestra filiación al Padre Celestial. Con Su Misericordia, y con caridad y amor, abran las puertas para que sus enemigos civiles puedan recibir la oportunidad de la libertad espiritual e interior.
Como Señora Libertadora del Amor, deseo que aprendan a vivir un estado de consciencia y de amor que nunca vivieron; por eso con toda la simplicidad del Corazón les enseño, Mis queridos hijos de Centroamérica, a poner fin a los hechos y a renacer en espíritu bajo la Gracia y la Reconciliación con Dios.
Quisiera, Mis queridos hijos, que con Mi visita a Centroamérica y México pudieran dar un paso definitivo y dejar atrás una historia de lucha y de poder que solo enferma al corazón bueno.
Hijos Míos, sé que para ustedes será muy esforzado poder desprenderse del pasado de sus pueblos. ¡No teman!, Yo soy la Libertadora del Amor, soy Aquella misma mujer de Nazaret que entregó a Su Amado Hijo por ustedes, para generar su salvación y su libertad de una milenaria prisión de errores humanos.
Queridos hijos, ese acto de perdón que hoy les pido que vivan, los llevará a encontrar la misericordia, y sus opositores de siempre también serán merecedores de una Gracia inexplicable, porque Mi Hijo Me ha pedido llamar a los peores y a los más imperfectos, porque en ellos reside Su Proyecto redentor para el fin de los tiempos.
Todo esto es posible simplemente a través del amor y de la paz, algo que espero que asuman porque viviendo estos atributos ayudarán mucho a sus naciones, para que sean liberadas del cautiverio en donde los hombres las han colocado.
Recuerden que soy la Señora Libertadora del Amor y que solo deseo lo mejor para sus vidas y para sus pueblos. Solo deseo que vivan la santa paz.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
En el nombre del Amor,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Primero vendrá Mi Amado Hijo para derramar la Misericordia que necesitan las almas más perdidas.
Después vendrá su Madre Celeste para reafirmar en este pueblo el Reino de Dios, y para que los buscadores y no buscadores de Mi Corazón por lo menos reciban la Gracia de la expiación final.
¿Por qué les digo esto?
Porque el tiempo de la definición ya está sucediendo, y Mis hijos más perdidos tendrán la oportunidad de no condenarse.
Es así que el Padre nos envía para auxiliar a Centroamérica y para que al menos una chispa de luz entre tantas tinieblas se pueda reencender y, en nombre de muchos, pueda alcanzar la redención.
Es por eso que la última hora del arrepentimiento se aproxima y a muchos de Mis hijos distraídos los tomará de sorpresa.
Venimos aquí para poder reparar algo a tiempo, la hora indica un rescate mayor y todo estará en juego.
Pero mientras sus corazones estén unidos al Mío nada les pasará, podrán estar delante del gran caos planetario y humano y Mi espada los defenderá.
Sean valientes y persistan, aún no saben cuánto estoy haciendo a través de los esfuerzos extremos de Mis servidores.
Le doy la bienvenida a una nación necesitada del verdadero y puro amor del corazón.
Estoy con ustedes siempre y los ayudo.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Los reúne en el Señor,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
En este día su Madre Celeste acompaña el comienzo de la misión humanitaria por Venezuela.
He enviado a centenas de ángeles para que guíen e inspiren a Mis hijas misioneras de la caridad crística, que son las que nuevamente he llamado para que alivien el sufrimiento generado en todo Mi amado pueblo de Venezuela.
Bajo la compañía especial del Castísimo Corazón de San José, Mis hijas misioneras de la caridad crística junto a los misioneros de la Fraternidade ingresarán, a través del sagrado servicio, en los corazones más heridos por la crisis social de Venezuela.
Lo más importante para Mis hijas misioneras será enseñar a reconstruir la vida desde cero, para que vuelva a despertar la esperanza y sobre todo el amor que Mis hijos de Venezuela han perdido.
Hoy desde el corazón de Colombia, desde Bogotá, su Madre de los Andes y de América reza junto a los bienaventurados y devotos para que la paz esencial se establezca en toda América, con el fin de que triunfe Mi Inmaculado y Puro Corazón.
Hoy bendigo a todos los misioneros de la paz que, desde la ciudad de Boa Vista en el Brasil, darán testimonio de caridad crística y de misericordia a todos Mis amados hijos de Venezuela.
Solo espero que, a través de esta prueba que atraviesa Mi querida Venezuela, la nación brasileña y su pueblo despierten también al servicio por el herido Reino humano, para que de una vez y para siempre abandonen la indiferencia.
Recemos y no nos cansemos de hacerlo, porque la oración los hará dignos y simples ante toda la Creación, así como Yo soy simple y humilde entre ustedes, porque los amo y nunca Me canso de amarlos.
Les agradezco por acompañarme en ambas misiones.
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
El triunfo de Mi Corazón está próximo y todos lo verán.
A las puertas de la gran misión a Centroamérica y México, su Santa Madre se prepara para ingresar en el escenario de esa región y así poder aliviarla de su dolor milenario.
El triunfo de Mi Corazón está próximo y todos lo verán.
Es así, queridos hijos, que en este día de preparación los invito a todos a que se coloquen bajo Mi manto para que unidos a Mí, puedan ver y sentir interiormente toda la protección del Cosmos.
En este día se prepara el triunfo de Mi Corazón y a muchos los tomará por sorpresa.
Queridos hijos, su Madre Celeste también acompañará la misión humanitaria por Venezuela, y en el mes de noviembre se instalarán las bases para esta tarea que recién comienza y que está apoyada por la Jerarquía Celestial.
En este sentido, queridos hijos, a las puertas de los venideros acontecimientos, su Madre Celeste los invita a proseguir con fe y amor frente a toda la necesidad que ustedes encontrarán.
Lo más importante para Mí, hijos, será el alivio del sufrimiento a través de todo el amor que puedan expresar a los marginados y a los inmigrantes.
Deseo que sus corazones palpiten de amor, así como Mi Corazón palpita de alegría al ver que se realizan ambas misiones.
Como verán, eso es Voluntad del Padre Celestial con el fin de que toda la humanidad y el planeta se vean beneficiados y puedan despertar al momento de su redención.
Quisiera que a estas misiones fueran Mis legionarios y representantes de la paz.
Recuerden eso, porque será importante que a través de una alineada y correcta actitud se fortalezca la expansión de Mi obra más allá de América.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Con ustedes y en ustedes,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Mientras la batalla entre la luz y las tinieblas se desencadena sobre la superficie de este planeta, quisiera que todos los orantes del mundo mantuvieran la convicción de orar con fervor, amor y devoción; de esa forma su Madre Celeste podrá contar con todas sus oraciones para hacer triunfar en el mundo, y sobre todo en la humanidad, el Plan del Amor de Dios.
Hijos Míos, que por sus oraciones y sacrificios diarios todas las barreras y los obstáculos que impone Mi adversario, a través del conflicto y de la desarmonía, sean trascendidos por la acción poderosa del fuego de la oración.
Es así que progresivamente, queridos hijos, su Madre Celeste mantendrá bajo un cierto orden todos los planos tanto el espiritual, como el mental y el material.
Cada uno de ustedes en este ciclo deberá proponerse, como ejercicio espiritual dentro de Mi discipulado, la meta o el propósito interior de superar y de abandonar la indiferencia ante los acontecimientos que se precipitan día a día sobre algunas naciones del mundo.
Es así que, con la minoría de los soldados despiertos a Mi llamado, Yo haré triunfar el Plan redentor de Mi Amado Hijo antes de Su próximo retorno.
Hijos Míos, con toda la devoción e imploración de sus espíritus, recen con amor y confianza para que la propia oración del corazón los pueda guiar en este momento y sobre todo pueda ayudar espiritualmente a muchísimas almas, las que en este mismo tiempo están atravesando el ciclo de la tribulación planetaria.
Abiertos a escuchar la voz de su Madre Celeste, les pido, queridos hijos, que tengan bien presentes Mis pedidos, porque ellos son luces divinas en medio de la oscuridad de estos tiempos.
Con la fe y el amor del corazón, Mi adversario perderá la batalla, crean en eso.
Les agradezco por responder a Mi llamado.
Está entre ustedes,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
La ceguera de la humanidad comienza con la indiferencia y la omisión de las almas respecto del sagrado Reino de Dios. Así las almas desinteresadas en conocer su verdadero propósito pierden la total visión de su horizonte y de su universo interior.
En este tiempo la Jerarquía Celestial intenta sembrar nuevos códigos como semillas de luz en áridos desiertos, y es la oración de todos los que corresponden al Plan que permite que todo sea equilibrado.
Así, Vuestra Madre Celeste teje sobre la consciencia planetaria una red de luz capaz de soportar las corrientes que vendrán en auxilio de la humanidad entera.
Esta acción universal generada desde los grupos de oración que toman contacto con esa frecuencia cósmica, permite que las Leyes cambien y los acontecimientos previstos no se precipiten antes de tiempo sobre la Tierra, a pesar de la gran indiferencia mental y espiritual que pueda existir.
Queridos hijos, el Padre Celestial se alegra cuando la mayor parte de las consciencias responde al Llamado celestial y lo hace en sinceridad y verdad. Esto genera también una fusión inexplicable entre los planos espiritual y humano. Así, códigos de luz del séptimo Universo celestial descienden y hacen que todo el planeta reciba una Gracia no merecida.
El corazón abierto y disponible permite traspasar con su oración las gruesas capas de la indiferencia global y hace que toda la Creación cuente, a partir de ahora, con espíritus decididos a cumplir el Plan.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
En unión con todos los servidores de Dios,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
Hoy abran los ojos del corazón y también sus oídos para ver y escuchar el llamado por la paz. Este llamado supone un esfuerzo de parte de todos para concretar los planes de paz de Vuestra Madre Celeste. Cumplir con ese importante llamado demandará de ustedes no solamente tiempo, sino el amor suficiente para enfrentar las batallas.
Para los devotos de Aurora no faltará motivación, porque el propio rayo de su Centro Sagrado formará a las consciencias como los primeros soldados al servicio del Plan y de su evolución.
Ser guerrero en este tiempo significa luchar solamente con las fuerzas que proporcionan el amor y la libertad para poder desarrollar la tarea.
Aurora forma sus comandos de oración a través de la sagrada instrucción y de la confluencia de impulsos que llevan a cumplir ese propósito de paz. Por eso los autoconvocados a Aurora deben comparecer y presentarse para recibir las debidas instrucciones; de esa forma sus corazones y mentes estarán preparados para responder al llamado del Universo.
Es así, queridos hijos, que la Luz de Aurora refleja sus rayos sobre las consciencias que se abren en humildad y servicio para recibirlos, y ellas los espejan como soporte para el apoyo y la redención de los corazones.
La Luz de Aurora se expresa como llama de oración para quienes la invocan de alma y desinteresadamente. Esa Luz de Aurora los guiará y los colocará en el camino seguro para responder al llamado por la paz.
Es por eso que todos los soldados, despiertos o dormidos, comienzan a escuchar la cálida vibración de la convocatoria, porque llegó la hora de que todos los discípulos se coloquen en las filas de las misiones que deben cumplir. De esa manera el planeta y la humanidad serán protegidos y ayudados antes del gran momento de su purificación.
¡Agradezco a los soldados orantes que responden a Mi convocatoria!
Los despierta para los comandos celestiales,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
El triunfo de Mi Corazón se dará en los que Me escuchen...
El triunfo de Mi Corazón se dará en los hijos del mundo que Me escuchen y acepten Mi llamado como algo primordial para sus vidas; así poco a poco Vuestra Madre del Cielo, cuando sea invocada en la oración, podrá disipar las tinieblas de las naciones y establecer el Reino de Dios en el mundo, un Reino esperado por los inocentes.
Por medio del ejercicio espiritual del Misterio del Rosario por las naciones de América, que comenzó en estos últimos días, la Divinidad universal ha colocado toda Su atención en la respuesta, interna y álmica, que los corazones han dado ante el llamado a la oración que fue realizado por Vuestra Madre Celeste.
De esa forma, por la respuesta de las distintas naciones de América, el adversario comenzó a perder el poder de acción regional y mundial, debilitándose todas sus redes malignas, las que interferían en la consciencia y en el despertar de los pueblos.
Las respuestas manifestadas por todos los que se consideran en este momento hijos de María, permitieron que los hechos previstos en el Apocalipsis de Juan fueran transformados por la intercesión de María y por las simples oraciones de los corazones abiertos.
En esta semana que hoy concluye, los ángeles de algunas naciones de América recobraron la fuerza espiritual para poder actuar, y los ángeles de la guarda de los orantes imploraron la presencia de los catorce principales coros del Cielo ultraterrestre, así Vuestra Madre Celeste, estando al gobierno y al mando de toda esta divina convocatoria, recibió el permiso celestial para expulsar ciertas creaciones malignas que irían a comprometer aún más las deudas de la consciencia de las naciones.
Por la pronta respuesta de los autoconvocados para esta tarea de oración por las diferentes naciones de América es que, a partir de este día, los orantes obtendrán el mérito celestial de tornarse mediadores junto a la voz de María, por medio de la columna inquebrantable de la oración del Santo Rosario.
En esa recitación e imploración quincenal, propuesta para los próximos seis meses, América como totalidad recibirá la Gracia de recapacitar a tiempo, de poder cambiar algunos hábitos y costumbres y de acoger, en el espíritu de cada nación, una expiación inexplicable de todas las faltas cometidas. Eso llevará, queridos hijos, a que ciertos pueblos, naciones y regiones de América sean aliviados durante el proceso de la purificación planetaria.
Si ese canal de oración por las naciones, a medida que se vaya activando, incluyera a más consciencias en este impulso y en esta red planetaria de oración por la paz, será así queridos hijos, que estaré fundando una red de oración planetaria por medio de la oración del Santo Rosario y a través de los medios de comunicación. Red en donde todos los peregrinos, devotos, orantes e hijos de María tendrán la oportunidad de orar unidos por un mismo fin, que será hacer triunfar el Inmaculado Corazón de Vuestra Madre Santísima.
Si todos cumplieran los requisitos de participación y de compromiso para la expansión de esa red, se obtendrán resultados graduales en menos de seis meses; eso quiere decir que toda América estará orando unida como un solo corazón y por un mismo propósito junto a los videntes, a quienes Yo les he confiado todas esas almas para que reencuentren a Dios y a Su bendito Camino de amor.
Será de esa forma, queridos hijos, que a medida que todos oren el Misterio del Rosario, aumentará la posibilidad de intercesión de los ángeles de las naciones por ciertas decisiones que infelizmente comprometerían a cada ciudadano en cada país.
La formación de esa red de oración planetaria, por medio de sus miembros y devotos de María en las diferentes naciones, permitirá crear un puente de luz con el Universo, la recuperación de principios espirituales para muchas consciencias y, sobre todo, la integración entre las culturas y la filiación interna con Dios.
Este propósito de la red de oración planetaria será impulsado por cada orante de la Tierra. Será de esa forma, que cada orante conocerá los talentos que Cristo depositó en su corazón y podrá abrazar este llamado como algo verdadero y necesario en estos tiempos.
El triunfo de Mi Inmaculado Corazón se dará por la respuesta de todos.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los saluda en este día del aniversario de Madre María Shimani,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Mis hijos:
Mientras sus corazones y vidas se purifican, Yo los llamo a vivir el espíritu de la trascendencia interior, acto de amor para superar todas las pruebas y las dificultades internas. Es por eso, queridos hijos, que Yo les ofrezco Mi Inmaculado y Materno Corazón como el refugio seguro durante los ciclos internos de la tempestad.
Mi Gracia los reúne todos los días y vengo para que acepten Mi Corazón Inmaculado como el escudo protector contra todo mal y como la fuente del Amor de Dios para el mundo. Ingresen en Mi Corazón por medio de la oración y vivifiquen en este tiempo la luz de los atributos que Yo les quiero derramar.
Consagrarse a Mi Materno Corazón es el primer paso del alma orante, para después compartir con Vuestra Madre Celeste los Dones de Dios hasta ahora desconocidos por todos.
Mientras cursan en la Tierra la escuela de la autopurificación, queridos hijos, unan sus manos como hermanos e imploren para que Mi Casto Corazón los ayude en esta hora aguda de la Tierra.
Trabajando en su consagración diaria a Mi Inmaculado Corazón, permitirán que Vuestra Madre Celeste interceda en este tiempo por la humanidad.
Así como fue en el principio de los mensajes diarios de paz, después de tanto tiempo Yo les dejo llaves básicas para trabajar hasta el fin de sus días en la consagración al Materno Corazón de María. Estos principios de un buen cristiano, son también considerados para los que se consagran como Hijos de María.
Los siete principios para consagrarse al Inmaculado Corazón de María todos los días son los siguientes:
1. Tener una vida de oración.
2. Ser un pacificador.
3. Comulgar diariamente con Cristo.
4. Realizar un acto de misericordia por día, sea servir, ayudar, cuidar a los enfermos, visitar a los que están presos en la cárcel o ayudar a los perdidos por las drogas.
5. Rezar un misterio del Santo Rosario por la paz.
6. Confesar las faltas regularmente al Sagrado Corazón de Jesús, sea con un sacerdote o en profunda soledad.
7. Acoger al peregrino dándole reposo y morada de paso.
Estos siete principios fueron enseñados a los once apóstoles, después de la Asunción de Vuestra Madre Celeste. Fue el legado misericordioso que María les dejó para vivir el apostolado de Cristo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los ama infinitamente,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Todo está en su Juicio
Queridos hijos Míos:
A través de Mis planes de paz y de oración con todas las almas del mundo, Yo evito que ingresen en el Juicio.
Pero ya todo está en su Juicio...
Como Vuestra Madre, les revelo nuevos proyectos que deben seguir el orden perfecto del Universo y así todos podrán estar dentro de la Ley.
Pero ya todo está en su Juicio...
Evito que las almas sigan sumergiéndose en la oscuridad de estos tiempos y llamo a todas las ovejas perdidas para que retornen al camino de Cristo.
Pero ya todo está en su Juicio...
Todos los días invito a los corazones a que sigan los pasos de la Madre Celeste, así sus pasos en estos tiempos estarán protegidos por la Luz de Mi Maternidad.
Pero ya todo está en su Juicio...
Los corazones se condenan cada día que pasa y se justifican a través de sus acciones, llevando a toda la humanidad hacia el Juicio Universal.
Pero ya todo está en su Juicio...
No hay consciencia, raza, religión ni nación que esté libre del Juicio Universal; por eso Vuestra Madre Celeste los motiva a desarrollar proyectos de luz que estén unidos a la Voluntad Divina para que así no ingresen en el Juicio.
Queridos hijos, la hora que fue predestinada para ciertos acontecimientos está llegando, Vuestra Madre Santísima junto a Sus ángeles destierran las redes del mal a través de los encuentros de oración.
Pero ya todo está en su Juicio...
Las almas no pueden perder la Gracia de convertir sus vidas a través de la sagrada expiación que proviene del Cielo.
Antes de que todo suceda y las naciones enteras ingresen en su Juicio, recen, recen pidiendo de corazón por las necesidades del planeta, para que al menos los ángeles del Universo acudan al llamado de sus voces.
Ya todo está en su Juicio dentro y fuera de los seres humanos; ha llegado el Juicio de la purificación y, al mismo tiempo, el de la evidencia.
Antes de que el Gran Juicio se establezca en el mundo, preparen sus corazones en la adoración; ya todo está en su Juicio, y los corazones no pueden estar distraídos por las cosas de la humanidad.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Reza ahora y siempre ante el Juicio del fin de los tiempos,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz
Queridos hijos:
El arte de Mi adversario podrá dejarlos cansados o vencidos por tanto orar, pero sepan que nunca el Amor de Mi Hijo dejará de estar presente en el corazón de aquel que clame por Él.
En esta hora crucial en que la humanidad desafía la mano del destino, Yo les pido que ofrezcan cada situación por el triunfo pleno del Proyecto del Creador para esta raza aún no redimida.
Queridos hijos, Vuestra Madre Celeste en este momento se encuentra finalizando la primera etapa de la misión en Turquía, en donde muchas experiencias y crecimientos internos sucedieron para que todos, como una sola mente y un solo corazón, pudieran crecer.
La misión que se realizó en Turquía, en este último tiempo, dejó puertas bien abiertas para que la caridad crística y sobre todo la paz se vuelvan a establecer en los corazones que claman. Eso fue posible porque el corazón misionero es uno solo y responde a los comandos del Cielo.
Queridos hijos, mientras millones de almas en Medio Oriente buscan escapar del horror planetario y de la guerra, sepan que la oportunidad de liberación y de misericordia que ellas recibieron, a través de esta misión, significó el ofrecimiento permanente de transmutación de los desajustes psíquicos y de las acciones precipitadas que llevan a cambiar el destino de muchas familias.
Hijos Míos, que en esta hora sus pies estén firmes en el camino de Mi Hijo, así serán invisibles y estarán protegidos de cualquier artimaña del adversario.
Ya estamos trabajando con todos los seres de buena voluntad para que el reino involutivo sea desterrado de la consciencia humana y, sobre todo, para que se restablezca el sentido de vivir en este mundo y con esta humanidad.
Todo deberá ser reconstruido, pero primero los corazones se purificarán para que no pierdan la oportunidad de renacer a la vida superior.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los eleva maternalmente al Universo,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de los refugiados
Queridos hijos misioneros:
En estos últimos días en Turquía, que el fuego de sus oraciones se intensifique en la simple ofrenda de sus corazones por la conversión de los corazones dormidos.
Hijos Míos, Vuestra Madre Celeste recibirá en el Cielo la súplica y el amor de cada uno de ustedes para que así Yo, en Gloria y Piedad, pueda interceder por el mayor número de almas posible.
Mi Corazón se regocija porque ha visto el esfuerzo de todos los orantes y de los misioneros, para poder establecer en este mundo un tiempo mayor de paz.
Únanse verdaderamente y de corazón a corazón con cada uno de sus hermanos orantes, para que en los planos internos se establezca la gran red de luz y de amor que los unirá a todos por igual a través del impulso santo de Mi Espíritu Inmaculado.
Así como San José, el Obrero de Dios, se los ha pedido a cada uno de ustedes, recen por todo lo que hoy sucede en Medio Oriente; así permitirán que los Sagrados Corazones ayuden espiritualmente a las almas que no tienen escapatoria y que están presas en las manos de los enemigos.
Queridos hijos, cada una de esas almas, totalmente olvidadas y encarceladas en los lejanos desiertos de Siria, esperan que al menos alguien se acuerde de ellas y que recen para que, a pesar del martirio o de la decapitación, ellas puedan llegar pronto a encontrarse con Dios.
Esas almas son verdaderamente valientes ante sus enemigos, porque en el momento más culminante de sus vidas o de la muerte, ellas testimonian la presencia soberana de Cristo en sus corazones, y eso nadie lo puede quitar ni borrar de sus almas, porque Cristo en esos momentos también está muriendo nuevamente con cada uno de ellos para que los enemigos se puedan salvar algún día o al menos en el esperado día del Juicio Final.
Esto es una realidad que sucede todos los días y que no se detiene. Ahora, queridos hijos, ¿comprenden la importancia de orar de verdad?
Sepan entonces que las almas más olvidadas esperan las oraciones de todos los orantes. Seamos uno en este tiempo, uno en Cristo y uno en Dios, por la victoria del Reino de Adonai en el mundo.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los despierta a la Verdad Superior,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de los refugiados
Cuando Nuestra Señora terminó de transmitir Su mensaje diario, permaneció un tiempo en silencio hasta que abriendo los Cielos, comenzó a mostrarnos toda la Creación, desde la existencia de la Fuente Única, la presencia del Hijo, Jesucristo, pasando por cada uno de los Arcángeles, de las legiones angélicas, de los soles, de las estrellas y otros. Y en ese momento la Madre comenzó a transmitir la siguiente oración:
Oración universal de la Fe para la purificación planetaria
Oración para ser recitada durante el ciclo de la purificación
y del Armagedón de la humanidad, al menos una vez por día.
Confío en el Todopoderoso,
porque Sus Manos de Misericordia se extienden hacia mí.
Confío en la presencia del Poderoso Hijo,
porque Jesucristo, Nuestro Señor, nos redimirá.
Confío en la autoridad de Su Ministerio.
Confío en la divina predicación de Sus santas Palabras
y, sobre todo, confío en la Omnipotencia de Su Amor crístico.
Confío en la omnipresencia del Espíritu Santo,
porque Sus siete Dones pueden descender sobre todo el planeta.
Confío en el poder de Su Ciencia,
porque nos revela todo el Universo.
Confío en la existencia de la Divina Sabiduría,
porque guía día y noche a las Jerarquías y a las criaturas.
Confío en el Temor de Dios,
porque sé que el Padre nunca permitirá que me separe de Él.
Confío en los siete Dones,
porque son los rayos visibles en la manifestación de la Obra de Dios.
Confío en la Sagrada Fuente Femenina.
Confío en la soberanía universal de la Madre del Mundo.
Confío en la concepción y en la encarnación del Hijo
que María, siempre Virgen, gestó en Su purísimo vientre.
Confío en el Reinado de la Paz y en la vivencia de todos los milagros
que la Santísima Madre ha realizado en mí.
Confío en la verdad de Sus Palabras
y en la manifestación sublime de Su santa maternidad.
Confío en Su Omnisciencia,
porque Ella es la creadora de todas las obras de luz en el mundo.
Confío en el poder de Su Infinito Amor
y en la intercesión de Su Consciencia por cada uno de nosotros.
Confío en la caridad de Su Guía y en la humildad de Sus Obras.
Confío en Su Autoridad Celestial,
porque Ella convierte los corazones y salva las almas perdidas.
Confío en la existencia de todos los Arcángeles,
porque ellos sirven a Nuestro Padre Dios.
Confío en los Comandos Celestiales y en todas las legiones de la luz,
que llevan adelante el proyecto de redención de la humanidad.
Confío en el Arcángel Miguel,
porque Él es nuestro protector durante las batallas.
Confío en el Arcángel Gabriel,
porque Él es el Anunciador de la Palabra Divina
y es el Juez de todos los ángeles caídos.
Confío en la magnitud del Arcángel Metatrón,
porque Su Fuego Divino ilumina nuestros espíritus y guía nuestros caminos.
Confío en la divina ciencia del Arcángel Rafael,
porque cura y sana todo lo creado.
Confío en la potestad del Arcángel Uriel,
porque protege los mundos internos
y fortalece nuestra unión esencial con el Creador.
Confío en la presencia del Ángel de la Guarda,
porque obedientemente sirve y protege cada uno de nuestros pasos.
Confío en la oración perpetua que Su voz divina pronuncia.
Confío en la protección de Sus alas ante los embates del enemigo.
Confío en Su santa paciencia, en Su divino consuelo
y en Su sagrado refugio que Él tiene para nosotros.
Sí, confío en que todo eso existe y nada temeré,
porque soy un hijo de Dios y soy parte de Su Sagrada Obra Creadora.
Que el Altísimo se apiade de mí cuando no Le corresponda.
Que me dé fuerza y valentía para purificarme.
Que en la entrega, en la confianza y en la renuncia
descubra la verdadera salida hacia la libertad interior.
Que se cumpla la Voluntad de mi Padre en esta sagrada humanidad.
Amén.
Queridos hijos en misión:
Turquía se ha mostrado ante ustedes como una nación organizada, desde el punto de vista humanitario, para poder socorrer a la gran crisis migratoria que aún no ha terminado.
Mientras los desacuerdos y las migraciones continúen, el mundo no tendrá paz. Por eso, su Madre Celeste implora al Padre Eterno para que establezca Su Justicia ante tanta crueldad y aniquilación de almas buenas.
Hijos Míos, el tiempo indica que debemos seguir orando sin dejar de abrir en los Cielos el potentísimo afluente de la Misericordia Divina que podrá conducir hacia el Cielo a las almas que fueron presas y decapitadas por el adversario.
El tablero del Armagedón aún está en juego para definir quién ganará, en el próximo tiempo, la última batalla.
Mientras el caos se manifiesta en el mundo y sobre todo en las vidas de los refugiados, queridos hijos misioneros, que su principal propósito sea mantener la paz interior adonde vayan y la cálida sonrisa de amor y de fraternidad que Mis hijos de Medio Oriente necesitan. Es de esa forma, hijos Míos, que vuestra Madre Celeste consigue abrazarlos a todos y colocarlos bajo Su Manto protector.
Queridos hijos, la nación turca ha sido una escuela de madurez y de definición interior para cada uno de ustedes, así como lo fue para su Madre Celeste cuando estuvo en esa región para finalizar la síntesis de Su existencia.
Que la síntesis de ustedes sea definirse como un grupo misionero para el fin de los tiempos, disponible para cumplir el llamado de la Jerarquía Celestial, así como lo han hecho hasta ahora.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice y los guía, junto con ustedes en misión,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz y Madre de los refugiados
Asociación María
Fundada en diciembre de 2012, a pedido de la Virgen María, Asociación María, Madre de la Divina Concepción es una asociación religiosa, sin vínculos con ninguna religión institucionalizada, de carácter filosófico-espiritual, ecuménico, humanitario, benéfico, cultural, que ampara a todas las actividades indicadas a través de la instrucción transmitida por Cristo Jesús, la Virgen María y San José. Leer más