Martes, 28 de febrero de 2012

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Hijos Míos:

Con amor les pido, en este día, una perpetua oración hecha con el corazón. Yo los espero todos los días para que sus almas se fundan en Cristo y así los Planes de Paz, que son urgentes para el mundo, se puedan cumplir.

Eliminen de sus vidas la ignorancia y la ilusión para que Mi Inmaculado Corazón sea el Propósito seguro para llegar a Mi Hijo. En este día de oración, ayuno y retiro, ofrezcan sus intenciones verdaderas para que los Cielos las reciban y les envíen una sincera respuesta a sus pedidos según la Voluntad del Padre.

Queridos hijos, ustedes saben que Mi Corazón desborda de alegría cuando las almas se colocan bajo Mi Manto de Madre, pero Mi Inmaculado Corazón también sufre por ver a muchos hijos aún lejos del Amor del Padre, Amor que Yo estoy derramando sobre el mundo tanto en Medjugorje como en Carmo da Cachoeira.

Quiero decirles, amados hijos, que Mi Propósito Maternal, Inmaculado y Universal es el mismo para todo el mundo.

¿Por qué Mi Corazón está en dos lugares al mismo tiempo y con horas anunciadas? Porque aún el mundo no aprendió a vivir del Amor real y puro que Dios expresa en la Creación por todas las criaturas. Por eso Dios Me envió al Brasil, porque gran parte de esta nación se ha consagrado a Mi Inmaculado Corazón.

Yo soy la Señora Aparecida que trae para América un nuevo llamado y pedido de atención a todos los corazones. La Voluntad del Padre es que Yo acompañe a América del Sur por un tiempo más a través de la renovación del culto de consagración a Mi Inmaculado Corazón.

Bajo el poder del Espíritu Santo que Yo traigo para todos, los invito a buscar esta Luz Mayor como un último recurso de paz para el mundo. Por ello, queridos hijos, Mi Corazón, Mi voz y Mi Presencia Maternal se presentan en esta parte de América porque Mi Corazón deberá abrazar más al mundo y, en especial, a muchas almas que no están siendo conducidas por buenos caminos.

Por eso, no sólo llamo a la comunidad cristiana, sino que Mi Corazón clama más aún por todos los que están solos y distantes de Dios. Mi único llamado y misión es para que todos puedan preparar sus corazones en la paz antes que el mundo cambie rápidamente. Con esta finalidad Mi Inmaculada Faz está apareciendo en Brasil y en Uruguay.

Queridos hijos, solo les digo que ya estamos en la hora de vivir el ecumenismo del corazón a través de la fraternidad. Yo los invito a orar profundamente con el corazón para que los planes que Dios Me encomendó para el Brasil se cumplan por amor y por la salvación de más almas que están sin Mi Hijo.

Gracias por responder a Mi llamado.

Sea la paz la vertiente de esperanza para sus corazones.

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad