Lunes, 16 de abril de 2012

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE MARÍA, MADRE DE LA DIVINA CONCEPCIÓN DE LA TRINIDAD, TRANSMITIDO A FRAY ELÍAS

Mi Corazón de Luz puede convertir, por amor, a los corazones.

El mayor dolor de la humanidad es la culpa en el corazón. Es como una flecha clavada que no permite la liberación ni el perdón. Por esto, Yo los llamo para aliviar la culpa del mundo, culpa que separa a los corazones de Dios y que genera sufrimiento.

Al mundo le ha llegado la hora de revertir todo por la presencia de la paz. La culpa provoca ausencia de paz en los corazones de Mis hijos. Por eso, queridos hijos, cada culpa que sientan en sus corazones debe ser curada a través de un sincero acto de amor y de reconciliación.

Cada uno de los Dones de Dios, así como Su Espíritu y Su Misericordia, pueden ser la Fuente Primordial que los ayude, como humanidad, a liberarse de la culpa y del dolor.

Queridos hijos, la humanidad está a las puertas de la redención y, también, cada uno de Mis hijos. Por eso, la fuerza permanente de la oración del corazón les permitirá persistir.

El Corazón de Mi Hijo es ofendido diariamente, pero cuando alguno de Mis hijos cae en la culpa o en el dolor, Mi Inmaculado Corazón auxilia a ese corazón que deberá, como alma, comenzar de nuevo.

Hijos Míos, cada uno de vuestros corazones debe redimirse a través de la Misericordia. Por eso acepten que aún están en el camino de la rehabilitación del espíritu y del corazón porque si así lo hicieran, ustedes podrían transitar en la vida por los senderos de Mi Paz.

Al mundo le falta mucha paz, pero aún más le falta la serenidad en el corazón a cada uno de Mis hijos, que podrán hallarla en la oración diaria. Sean conducidos por Mi Gracia Maternal de Redención. Ya no ofendan más y vivan en el Corazón de Mi Hijo. Mi Espíritu Maternal los perdona y los ama.

Gracias por responder a Mi llamado.

¡Redención para el corazón de cada uno de Mis hijos!

María, Madre de la Divina Concepción de la Trinidad