Viernes, 6 de enero de 2023

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Mira, hijo, hacia tus heridas más profundas y no quieras huir de lo que hay en tu interior.

La superficialidad humana, las distracciones, la vida mundana son todos resultados de la fuga de los corazones de los hombres y de las mujeres del mundo, que no consiguen mirar hacia sí mismos y enfrentar su realidad interior con la madurez del espíritu. Por eso, no huyas de tus abismos internos, de las heridas abiertas en tu corazón como consecuencia de las pruebas y definiciones de este tiempo.

Haz de cada aprendizaje una oportunidad de fortalecimiento y maduración interior.

Haz de cada herida abierta en tu pecho una puerta que te permita profundizar en tu universo interno y conocerte más profundamente, saber de tu condición humana y, más allá de ella, tu condición de ser creado a imagen y semejanza de Dios.

Las heridas espirituales son parte del camino. Las llagas son puertas que te conducen a una unión más profunda con Dios, siempre y cuando sepas profundizar en este misterio y no ignores lo que vives internamente a través de la superficialidad del mundo.

Sumérgete en el océano que es la consciencia humana y en el misterio de los caminos de Dios. Los seres de esta Tierra son capaces de renovarse en las situaciones más inexplicables, son capaces de hacer nacer amor y misericordia en los pantanos más oscuros de la consciencia. Ahí yace el misterio del Amor de Dios.

El Creador depositó en los seres humanos Su propia capacidad de amar; para que, profundizando en su interior y encontrando la esencia divina, Sus Criaturas fueran capaces de amar como Él ama y, aún más, amar de una forma completamente nueva e inexplicable para toda la Creación.

Eres llamado a vivir todo eso ahora; sumergiéndote en tu mundo interno, mirando de frente tus debilidades y encontrando allí una fortaleza oculta, penetrando tus heridas espirituales y encontrando allí cura, amor y misericordia.

No existe un camino ya descrito, un manual para encontrar ese misterio. Existe la flecha que apunta a lo profundo de tu consciencia y allí la propia experiencia te mostrará el camino.

Ve, pues tienes Mi bendición para eso.

Tu padre y amigo,

San José Castísimo