Viernes, 28 de julio de 2023

Mensajes semanales
MENSAJE SEMANAL DE SAN JOSÉ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE AURORA, PAYSANDÚ, URUGUAY, A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA DE JESÚS

Al mismo tiempo que el caos se expande en el mundo, la Luz también se expande en el interior de las almas. Todo estará permitido en los tiempos finales para que los seres vivan su definición interior.

Así como muchas almas se lanzan a sí mismas en los abismos por sus elecciones y acciones de cada día; así también, hijos, aquellos que eleven sus manos en un pedido sincero de auxilio recibirán la oportunidad de alcanzar la redención.

La Luz se expandirá en el interior de los seres con la misma intensidad con la que el caos se expande en el mundo. Todo encontrará su equilibrio, y dentro de aquellos, que oran y despiertan la fe en su interior, habitará la respuesta para cada momento de confusión y oscuridad que vivirán sobre la Tierra.

En estos tiempos, las almas que están buscando la Luz llegarán al encuentro con Cristo, porque saben que se aproxima su última oportunidad. Por eso, no teman ni creen expectativas, sino solo oren para que el discernimiento y la sabiduría los hagan percibir cuando están delante de un corazón sincero que busca la redención y la oportunidad de ver la Luz.

A todos les será dada esa oportunidad, porque el tiempo de la Misericordia aún está vigente en el mundo. A aquellos que claman, las puertas les serán abiertas para que conozcan la Gracia de la redención, mientras están a tiempo.

Por eso, las almas se aproximan. Por eso, las situaciones más complejas llegan en este tiempo, porque todos sienten en su interior el Llamado de la última oportunidad, y aquellos que están atentos caminan en su dirección para pasar de la oscuridad a la Luz.

Los Sacramentos serán la llave de la redención de los seres, como también la oración constante y el corazón sincero en busca de redención. La humildad dictará el grado de Gracia que las consciencias podrán recibir y la fe dictará la amplitud de la acción de la Gracia en los corazones.

Por eso, oren y no se cansen de orar.

Dejen que la Luz de Cristo impregne su interior, para que sean Sus espejos en el mundo. Ya es tiempo y hora de reflejar al Señor, para que no importe la oscuridad de estos tiempos. Allí donde haya un discípulo de Cristo, habrá Luz    

Tienen Mi bendición para esto.

Su padre y amigo,

San José Castísimo