Viernes, 24 de enero de 2014

Mensajes mensuales
MENSAJE PARA VIGILIA DE ORACIÓN EN LA CIUDAD DE SAN JOSÉ DE RIO PRETO, SAN PABLO, BRASIL,TRANSMITIDO POR LA SANTÍSIMA REINA DE LA PAZ A LA VIDENTE HERMANA LUCÍA

Abre los ojos y ve cruzar el cielo, al Rayo de la Misericordia que el Señor envía al mundo. Ve abrirse los portales de un Reino Sublime, donde habita lo más puro y bello que existe en la creación. Abre los ojos y ve llegar al mundo las Huestes Celestiales, para auxiliar a los que padecen y rescatar a los que están perdidos.

Abre la puerta del corazón y descubre el misterioso acontecimiento que se acerca a tu vida. Ábrete hijo Mío, en consciencia, para un nuevo despertar, para una nueva vida.

Mis amados, un nuevo amanecer surge en el horizonte del mundo y un nuevo sol despunta para iluminar la vida de todos los seres y para hacerlos ver todo aquello que hasta este momento estaba oculto en sus vidas. Este sol llega al mundo para retirar de la ilusión a las almas perdidas y hacerlas reencontrar el camino del cual se desviaron hace tanto tiempo.

Hoy solo les digo que abran los ojos, el corazón y la consciencia. Esto se hace con la intención y con la oración verdadera. Ábranse para descubrir las nuevas posibilidades de la vida que Dios entrega a la humanidad; ábranse para descubrir una posibilidad de vivir en Paz en un mundo que agoniza; una posibilidad de volverse servidores y pacificadores de este mundo.

Mis amados, los convido hoy a ser curadores de esta Tierra herida, sanadores de almas perdidas y moribundas, que mueren en vida y entregan al enemigo todas sus posibilidades de Redención.

Hoy los llamo urgentemente a despertar hacia una vida de unidad, que supere las fronteras de las religiones, de las razas, de las creencias y de las naciones. Hoy los llamo a la Reconciliación con el prójimo y con Dios, para que no teman aceptar lo Divino que se aproxima a sus vidas y que les ofrece nada más que una vida de entrega permanente, de servicio y de Paz.

Vengo al mundo para que la humanidad despierte del sueño en que vive y para que se manifieste en la Tierra el arquetipo del Amor que Dios pensó para el hombre.

Hijos Míos, sus vidas son preciosas delante de Dios y no importa cuánto le fallaron a lo largo de los siglos, la Grandeza de Dios está en lo imprevisible de sus consciencias y Su Gloria se manifiesta en la conversión de las almas del mundo.

Este es un tiempo de urgente conversión, porque todas las Gracias ya fueron derramadas sobre el mundo y muchos se negaron a percibir. Mi presencia llegó al mundo de diferentes formas y Me hice visible a muchos de Mis hijos, para que todos los seres tuviesen la posibilidad de estar a Mi lado. Dios intentó llegar a todas Sus criaturas, pero ellas están ciegas y sus corazones están tan cerrados, que no quisieron ver y sentir esta presencia.

No nieguen más, hijos Míos, el auxilio que se les está enviando. No ignoren más los tiempos que se aproximan, pues hoy el despertar les llega pleno de Misericordia. Mi Amor toca suavemente sus corazones llamándolos a vivir una vida de Paz y fortaleciéndolos para que alcance esta Paz en cualquier circunstancia. Mañana llegará al mudo la Justicia, que despertará a muchos a través del sufrimiento y del dolor y eso sucederá por la elección que cada alma realizó ante las oportunidades que Dios les ofreció.

No vengo para causarles temor, hijos Míos, solo vengo para advertirlos de que otros tiempos llegarán y las consecuencias de las acciones de la humanidad ya están sobre el mundo.

Elijan la Paz y vivan la oración.

Oren con fervor y pidan Misericordia para los que aún duermen.

Les agradezco por acompañar Mi Misión de Salvación de las almas.

María, Madre y Reina de la Paz