Quien quiere estar Conmigo, Me busca para encontrarme.
Quien desea paz, llama al portal de Mi Corazón para poder entrar.
Quien espera Mi Gracia, se humilla y la pide de corazón para poder recibirla.
Quien aspira a liberarse de sí mismo, se entrega al universo sin esperar resultado alguno.
Quien busca de corazón la pureza, debe llamar con devoción a la fuente de Mi Amor.
Yo estoy aquí por ustedes y por el mundo. Estoy aquí por las almas y por todas las esencias de esta humanidad.
Yo espero ser la Madre de todos los que Me acepten y Me tengan presente en sus corazones.
Yo soy todo aquello que sus mentes permiten. No dejo de atender a quien Me invoca, pues Mi única misión es ayudar a cada uno de ustedes.
Muchas veces, espero afuera de sus almas y corazones para irradiar Mis rayos de Misericordia, pero se interponen sus pareceres a Mis aspiraciones; entonces, aguardo la próxima oportunidad para cumplir todo lo que Dios Me pide.
Puedo cambiar sus vidas y espíritus cuando tan solo Me abran un poco la puerta del corazón; allí cumpliré con Mi sagrada tarea y podré tenerlos cerca, en el Reino del Señor.
¡Les agradezco por responder, a pesar de todo, a Mi bendito llamado!
Los bendice, los purifica y los ama,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz