Queridos hijos:
Hasta el fin de los días estaré con ustedes, hasta que llegue Mi Hijo en Su Gloria, cuando Él traerá el Reino de Dios con todo Su esplendor y Misericordia.
Estaré hasta el fin de los días, hasta ver nacer a la Nueva Humanidad, que tendrá una nueva consciencia y hará, finalmente, de este planeta un recinto sagrado.
Hasta el fin de los días estaré con ustedes, para que Mis hijos sean guiados y nadie los disperse ni los retire del verdadero camino de la luz.
Esta es Mi promesa espiritual para todos los que Me siguen y hacen de esta promesa su propia aspiración. Porque quien Me llame será escuchado por Mí y tendrá respuesta. Quien implore será colmado por una Gracia desconocida.
Estaré con ustedes hasta el fin de los días, hasta que Mis ojos vean nacer al Cristo interior y Él esté presente y maduro en la esencia de cada uno de Mis hijos.
Después de todo, retornaré a la Gloria del Padre para que, junto a los ángeles, exaltemos con alabanzas al Padre por haberse cumplido el nacimiento de los Nuevos Cristos.
¡Les agradezco por responder a Mi llamado!
Los bendice,
Vuestra Madre María, Rosa de la Paz