Martes, 10 de enero de 2017

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN LA CIUDAD DE CRYSTAL RIVER, FLORIDA, ESTADOS UNIDOS, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Como la Madre de la Consciencia Indígena norteamericana, vengo en este día para restablecer en los mundos internos el puente de unión y de contacto que existió entre esos pueblos y Dios.

Es así que después de haber pasado por las ciudades de Oklahoma y de Orlando, su Santa Madre comienza este nuevo ciclo en los Estados Unidos con la presencia de los monasterios de la Orden fundada por Mi Amado Hijo.

Estos monasterios en los Estados Unidos tendrán la misión de trabajar en el despertar de la consciencia a través de la oración y de la instrucción, estimulando en los corazones la búsqueda del servicio por los más olvidados en los hospitales, asilos y calles de las ciudades de este país.

De esa forma, la Misericordia Divina se volverá visible para todas las consciencias, y la posibilidad de vivir una reconciliación con el Padre será más real y verdadera para todos los norteamericanos.

Es así que los monasterios enseñarán a las almas a reconectarse con la Fuente Divina y, al mismo tiempo, los nuevos orantes que serán formados en las diferentes ciudades de Estados Unidos aprenderán a encender interiormente el espejo de sus corazones.

En este nuevo ciclo en los Estados Unidos, la Orden fundada por Mi Hijo creará las bases necesarias para que surjan nuevos miembros de la Red-Luz, esto fomentará en esa nación norteamericana una oportunidad de comenzar a tomar consciencia respecto del desequilibrio existente y del desperdicio generado en la vida material, como también de la recuperación de la dignidad humana.

Esto llevará prontamente a que algunos Estados de la nación ingresen, por medio de la ayuda espiritual del Centro de Amor de Monte Shasta, en una fase de regeneración de la consciencia espiritual de los seres de superficie, así como una profundización del contacto de cada ser con su alma.

Esta tarea requerirá muchos sacrificios y esfuerzos para que, a tiempo, el pueblo estadounidense abandone algunas situaciones y condiciones de opresión e ingrese en un estado de cura y de redención.

Por eso la colaboración de los norteamericanos y de los no norteamericanos será imprescindible y eso deberá ser bien organizado.

Contaré, en esta parte de la obra, con la ayuda de todos.

Les agradezco por responder a Mi llamado.

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz