Sábado, 26 de septiembre de 2015

Mensajes diarios
MENSAJE DIARIO DE MARÍA, ROSA DE LA PAZ, TRANSMITIDO EN EL CENTRO MARIANO DE FIGUEIRA, MINAS GERAIS, BRASIL, AL VIDENTE FRAY ELÍAS DEL SAGRADO CORAZÓN

Queridos hijos:

Con eterna alegría y profunda paz, hoy los vuelvo a reunir a todos en el sagrado oratorio de Mi Inmaculado Corazón, pues en este sagrado día se cumple uno de Mis esperados planes: la expansión de Mi Mensaje Mariano en el mundo.

Por eso, queridos hijos, he venido a recordarles que en Mi Obra se trabaja a través de la paz, de manos unidas junto a las Mías.

Así, hijos amados, la tarea de difundir Mi Mensaje urgente al mundo siempre se fundamentará en la caridad, el sacrificio y, principalmente, en la unidad y el amor que pueden reflejar sus corazones hacia el Mío.

Toda Mi Obra en este mundo, que amorosamente su Madre Celeste les ofrece, debe estar respaldada por el espíritu de la fraternidad y no del poder.

Hijos amados, a lo largo de los años los he hecho crecer a Mi lado en virtud, talento y dones. Así, Mis más bellas pero simples imágenes, a través de este medio de comunicación universal, fueron presentadas a las almas no redimidas.

Ustedes, desde el principio, acompañaron Mi Obra y lo seguirán haciendo hasta que se cumpla la redención tan esperada de la humanidad.

Aunque llegue el tiempo en el que Yo ya no esté más diariamente entre ustedes, sino solo visitándolos de forma extraordinaria; ustedes, Mis muy queridos hijos, tendrán mucho para difundir y publicar. Cuando lo hagan, verán cumplirse uno a uno Mis pedidos, porque así Dios lo necesita.

Hijos, mientras se purifican y dan los primeros pasos hacia una madurez superior, Yo les pido que por amor a Mi Corazón Sacratísimo, mantengan sus almas unidas a través de las Gracias y de los prodigios que Yo les he derramado. Quisiera verlos más unidos, no solo en Mi alegría celestial, sino también en los desafíos y en las pruebas.

Muchos de los presentes hoy aquí ya estarían preparados para formar parte del nuevo equipo de soldados que trabajará en la expansión de este Proyecto inmaculado de Dios: la redención de las modernidades del mundo a través del Mensaje Divino de los Sagrados Corazones.

Ante la Presencia de Cristo y de los ángeles que Me acompañaron durante Mi Gloriosa Asunción, recibo los ofrecimientos sinceros de que se comprometerán a trabajar Conmigo en todo el mundo por la redención planetaria. Para eso, les pido que en un papel escriban su aspiración de acompañar y apoyar a este nuevo Proyecto que hoy se presentará a todos.

Mi único Propósito, hijos amados, es que el mundo y las almas alcancen la paz.

¡Les agradezco por responder a Mi importante llamado!

Los bendice,

Vuestra Madre María, Rosa de la Paz